Capítulo 22: ¿Sobreviviente o error?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

" Me estan provocando a matar de nuevo"

Aileen  Wuornos

Benjamin.

La noticia de que habían encontrado el cuerpo de Petterson me calló como un balde de agua fría. Nunca pensé que viviría para ver morir no a uno sino dos de mis colegas. Ahora más que nunca estaba seguro que mi equipo corría peligro y después de terminar con mi interrogatorio me reuniría con ellos y les propondría entrar en el programa de protección de testigos. No aguantaría ver como a ellos también les sucedía lo mismo. Pero eso lo dejaría a su elección, tampoco los forzaría al final una posible muerte era parte del trabajo.

El chico al que acababa de entrevistar me había dado muy mala espina. Miré hacia donde tenía anotado su nombre : Jonathan Rodes, ese nombre me intrigaba y las acciones que venían con su dueño eran cuando menos sospechosas. ¿ Porqué un estudiante de medicina que se pensaba especializar en cirugía estaba en una clase de patología forense? Aunque también lo había visto en las clases de psicología me resultaba intrigante ese dato. También era raro la forma de comportarse, la seguridad con la que me miró y la sonrisa que me dió una vez salía de esta pequeña sala donde le hice las preguntas.

Horas después había entrevistado a todos  los que habían estado en la universidad a la hora de los hechos y ninguno pudo darme un dato que resultara relevante. Me fuí hasta la oficina del forense para ver cómo hacían todo el proceso de preparación del cuerpo.

Mientras le hacían la autopsia a la chica encontrada pude ver como entraban en una bolsa plástica el cuerpo de mi ex compañero. Detrás de él entraban los otros miembros de mi equipo.

Reid venía destruida ya que había sido ella la que encontrara el cuerpo de Petterson y según las fotos que pude ver la escena había sido grotesca, demasiado para cualquier persona.

— Hay que capturar a ese hijo de puta de alguna manera— dijo cuando estuvo a mi lado.

— Lo sé, pero nuestro camino se está poniendo más peligroso. No quiero que ninguno de ustedes se vea afectado por el devenir de las situaciones que se nos están presentando. A este lugar llegamos 6 agentes de la UAC, ahora solo quedamos 4 y apuesto que el objetivo de ese tipo es reducir la hasta que no quede ninguno de nosotros. Por eso he decidido ponerlos en protección de testigos y eliminar todo rastro de su existencia.

— Eso no es una decisión solamente tuya Black. Nosotros somos tan parte de este equipo como tú y por mis amigos fallecidos no voy a parar hasta encontrar al responsable de esto. No iré a ningún lado y apuesto a que Spencer y Spellman tendrían la misma opinión. Nos quedaremos aquí hasta que no quede ninguno de nosotros o hasta que encontremos al responsable de todo esto.

Reid sonaba segura de si misma y el resto de mi equipo secundó lo que la chica había dicho. Así que con la dolencia de haber perdido a otro de nuestros compañeros y la consiguiente preparación de un funeral comenzamos a trabajar nuevamente en todo lo que ya sabíamos del tipo que traíamos entre manos.

Un mes después.

Había pasado un mes desde la última muerte en aquel lugar. El velatorio de Petterson había sido una ceremonia militar digna del agente al que estábamos diciendo adiós en esos momentos. El único inconveniente había sido un mensaje que recibí en mi teléfono justo antes de decir mi despedida a Petterson.

"Espero que tus palabras logren conmover a alguno de los presentes. Yo estoy observando todo y te voy a dar un tiempo para que se recuperen de este golpe ya que les he quitado a dos de sus compañeros. Pero cuidado Black nunca bajen la guardia nadie sabe quién podría ser el tercero en morir. Soy un demonio al que hay que cazar y lo sé. Pero solo una mente superior a la mía logrará tal tarea. ¿ Crees que lo puedas hacer? O seguirás siendo un incompetente que no mira más allá de su nariz. Nos vemos dentro de poco Black. No te acostumbres mucho a la calma ya que no sabes qué tan fuerte pueda ser luego la tormenta".

Aquel mensaje recibido me había puesto de los nervios. Miré a cada lado para ver si encontraba al responsable de enviar lo que acababa de leer pero en ese lugar solo estábamos su familia y el resto de mi equipo. Me estaba volviendo loco por atrapar al responsable de todo aquello y mi cabeza me decía que el chico al que había entrevistado tenía mucho que ver con lo sucedido. Por eso.habia mandado a que lo investigaran de punta a cabo aunque no encontraron nada que lo vinculara con los asesinatos, ni ninguna información relevante de su pasado.

Ahora un mes después seguimos en el punto de partida. Ese tiempo sin que ocurriera nada me tenía en un eterno suplicio ya que estaba seguro de que pronto aparecería una nueva víctima y tendría que decir a la familia de alguien que por nuestra incompetencia el Asesino del Campus ( que era como lo habían bautizado) seguía libre.

Poco me podría imaginar que nuestra próxima víctima no estaría muerta sino que no solo había sido dejada en libertad sino que también traía un mensaje para mí y el resto de mi equipo.

En la mañana llegó una llamada de la estación de policías.

— Agente Black al habla dígame.

— Agente necesitamos que usted y su equipo estén en la estación lo más pronto posible. Tenemos una nueva víctima del Asesino del Campus pero hay un pequeño detalle.

— ¿¡ Cuál !? — exclamé.

— La chica está viva aunque en estado de shock y muy mallugada , solo repite tu nombre y creemos que tiene un mensaje para tí.

— Deme 15 minutos. Mi equipo y yo estaremos ahí para realizar el interrogatorio e investigar cómo es posible que se haya escapado de ese maniático psicópata. Ella es una pista clave en nuestro afán por capturarlo. Tal vez lo haya visto o puede reconocer su voz de algún lugar. ¡ Que nadie se acerque a ella en lo que llegamos !

— Así será. Acá lo esperamos.

Colgó el teléfono y lo más rápido que pude informe a mi equipo lo sucedido nos cambiamos y salimos rumbo a la estación de policías. Allí entramos directo a la sala de interrogatorios y la imagen que nos esperaba fue devastadora.

Sentada había una mujer que no debía pasar de los 35 – 39 años con el pelo rapado y los párpados quemados, su cuerpo prácticamente era una fina capa de  piel sobre sus huesos. Sus manos tenían marcas de ataduras y sus uñas estaban arrancadas casi todas. Tenía marcas de golpes en su cara, y temblaba sin control. Cuando nos acercamos a ella pudimos escuchar que solo repetía sin cesar mi nombre.

— Benjamin Black. Benjamin Black
Benjamin Black— repetía una y otra vez moviéndose de atrás hacia adelante.

Me acerqué con cuidado y retiré la silla para sentarme frente a aquella mujer que iba a quedar con un trauma de por vida.

— Yo soy Benjamin Black. Tengo entendido que solo quieres hablar conmigo.

— Esto es tu culpa, tu culpa, tu culpa— soltaba una y otra vez sin parar.

— ¿ A qué se refiere señora? es la primera vez que la veo. Dígame quién le hizo esto.

— Fue él, el me hizo esto. Me ha tenido encerrada por un mes y la culpa es tuya. Nadie me buscó a nadie le importamos.

— ¿ Quién la tenía retenida ? Por favor hable conmigo para poderla ayudar.

— Él, el asesino al que no has podido atrapar. Esto es tu culpa. Si lo hubieses detenido antes mi esposo estaría vivo. Es tu culpa, tu culpa, tu culpa.

Qué repitiera que todo aquello le había pasado por mi incompetencia me calaba ya que en parte tenía razón. Si lo hubiese atrapado nada de esto estaría pasando. Cada vez me exasperaba más el no saber contra qué o quién estaba lidiando.

— No me voy a justificar señora, ya que en parte también es mi culpa. Pero no fui yo la persona que la lastimó ni la que le hizo daño a su esposo.

— Él dijo que dirías eso, pero es tu culpa, tu culpa. Sabes que me hizo ver mientras torturaba a mi esposo. Mientras rompía sus rodillas, mientras acercaba una flama a sus ojos para quemar su retina, así como después hizo conmigo.

— Dices que te hizo mirar. ¿ Pudiste ver su rostro?

— No. Siempre traía una máscara que cubría su identidad y adjunto un aparato que cambiaba la frecuencia de su voz. Tuve que ver cómo mi esposo perdía la vida en manos de un maniático que nos tuvo encerrados un mes haciendo lo que quería con nuestros cuerpos pero rompiendo también nuestra mente. Fuimos parte de un estúpido juego que el decidió llamar : Sorpresa para Black. Si aguantaba todas sus torturas y todo que se le ocurrió hacernos uno de nosotros saldría libre. Lamentablemente mi esposo no aguantó y pude ver como las ratas se habrían camino desde su interior. Los gritos de dolor me acompañarán mientras viva. Y todo eso es tu culpa, tenías que haberlo atrapado hace mucho. Es tu culpa tu maldita culpa.

— No es mi culpa señora. Es culpa del psicópata que los tuvo retenidos en contra de su voluntad y los hizo partícipes de toda su locura. Ahora dígame ¿ cómo logró escapar ?

— No lo hice. Él me dejó en libertad y me dijo hasta donde tenía que venir y por quién debía preguntar. Ahora todo está en tu conciencia no solo la muerte de mi esposo sino también la mía.

Sus últimas palabras no tuvieron mucho sentido hasta que de un bolsillo de su chaqueta sacó un pequeño fragmento de cristal y con él se cortó la garganta y comenzó a ahogarse con su propia sangre. Por mucho que intentamos contener el sangrado y salvar la vida de aquellos mujer fue todo en vano. No logramos nada.

Salí de aquella sala de interrogatorios hecho una furia. Eran dos muertes más que tenía a mi cuenta, la lista crecía con cada día que pasaba y yo no tenía ni una pista de lo que sucedería más adelante.

La pantalla de mi móvil se iluminó con la llegada de un mensaje privado, cuando lo abrí ya no me sorprendió leer lo que decía.

"La tregua se acabó Black, espero que te haya gustado mi sorpresa y que no te hayas acostumbrado mucho a la calma porque ahora la verdadera tormenta está por comenzar. Pronto tendrás más noticias de mi parte. Saludos tu asesino favorito"

Él lo estaba logrando, me estaba ganado en mi propio terreno. Ya no sabía qué hacer para atraparlo. Pero una cosa era segura: tarde o temprano lo tendría en mi poder y ese día lamentaría todo lo que había hecho.

><><><>><<>><><><><><><><><><><>
Capítulo dedicado a Laurita190996 y a Mila743200 por estar de cumpleaños y ser de las lectoras más fieles.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro