Capítulo 31 - Investigaciones

Nagisa POV
Sentía un rico aroma inundar mis fosas nasales, instintivamente mi cuerpo se pegaba a donde más fuerza sentía ese rico olor.  Abrí mis ojos lentamente, estaba acostado sobre el pecho de Karma.  Escuchaba los latidos de su corazón y su respiración tranquila, sus brazos me tenían sujeto, pero ¿cómo había llegado aquí?. Estaba con Nefertiti, ella me obligó a dormir y me dio el cariño que necesitaba en ese momento, eso quiere decir que ella me trajo hasta aquí.

Aún no amanecía, pero para mí ya había dormido suficiente.  Con cuidado de no despertar a Karma, me levanté, noté que sus manos buscaban mi cuerpo, con una sonrisa en el rostro, le coloque una de las almohadas. Salí de la habitación y fui a bañarme al cuarto de visita para no despertarlo. Me sentía mucho más relajado después de haberme bañado.

Busque mi celular y tenía dos mensajes uno era de Natalia, me dijo que mis niñas habían vuelto a su jaula y qué tal vez iba a ser abuela, me decía con una sonrisa al final del mensaje.  Rodee los ojos muy graciosa le respondí. El otro mensaje era de Saito, quería que lo acompañara a Osaka a ver los cuerpos de los niños, le respondí que no había problema.

Regrese a la habitación y me senté en el suelo en medio de está. Si decidí transformar a Karma, aunque no esté muy de acuerdo con esto, es su decisión, tengo que empezar a practicar lo de la ponzoña. De igual forma eso me dará algo de tiempo para retrasar lo inevitable.

Esto era muy difícil, una hora y finalmente logré sentir el sabor del veneno, pero solo había conseguido eso. ¿Cómo Natalia lo hace tan rápido?. Una hora después había logrado sentirlo corriendo por mi cuerpo. La alarma sonó, pero no detuve mi concentración. Escuche a Karma levantarse y llamarme desesperado.

-NAGISA-

-¿Qué sucede Karma?, ¿aquí estoy? - le dije girando mi rostro para mirarlo.

-Un suspiro de alivio salió de sus labios. ¿Qué haces en el suelo? - me preguntó interrogante.

-Ya que decidí transformarte, tengo que practicar a controlar la ponzoña y te diré que no es sencillo - le respondí y volví a cerrar mis ojos para concentrarme.

Se acercó a mí, sus manos recorrieron mi rostro, abrí mis ojos para mirarlo.

-Lo siento Nagisa - me dijo con una mirada triste.

Desde que te conocí en la escuela, siempre llamaste mi atención, ahí descubrí que serías capaz de matarme sin dudarlo y me aleje de ti, creo que eso te lo conté después de la muerte de Koro-Sensei, no me distancié de ti por lo que creías, sino por miedo.

Me ganaste limpiamente cuando nos enfrentamos en la clase E y recuperamos nuestra amistad. Yo quería cuidarte, protegerte, que nadie más te tocará solo yo. Entonces decidi reprimir el impulso de acariciar tu piel.

Un buen día desapareciste, diciéndome que ibas a estudiar en el extranjero, te fuiste sin ninguna explicación y no sabes cuanta rabia sentí, no me querías decir las razones y volvimos a distanciarnos. Luego regresaste siendo vampiro, yo noté tu cambio pero solo físico y después noté tus cambios en la personalidad.

Me gritaste frente a todos que no eras de mi propiedad y ni te sonrojaste, ese chico tímido ya no estaba, ahora había algo distinto y te aseguro que si yo lo note, los demás también. Solo que al estar más cerca de ti, pude descubrir que era.

Para mí, es muy difícil saber que no puedo protegerte, como quisiera. Un golpe tuyo o hasta haciendo el amor, podrías matarme, te juro que estoy haciendo todo mi esfuerzo para tratar de entender que no eres un ser inofensivo y que puedes cuidarte perfectamente solo.

Trato de entender todo lo que pasaste cuando nos separamos y no puedo ser egoísta tampoco, yo te amo Nagisa, tú te convertiste en lo más importante para mí.

El que Karma me dijera todo lo que siente es muy parecido a lo que yo siento. 

-Se parece a lo que yo siento, para mi es tan dificil, tengo tanto miedo de que no pueda protegerte, que te conviertas en algo peor que yo.  Llevo más de un año luchando contra mi instinto depredador, de hacerte daño inconscientemente y al mismo tiempo me siento tan completo estando a tu lado.  Karma te prometo que estare a tu lado para ayudarte desde el momento en que te transforme.  Yo te amo y nunca me alejare de tu lado -le sonrei para acariciar su rostro.

-Nagisa, te propongo un trato yo te dare un tiempo como deseas y tú cumples la promesa de transformarme, a mi me parece un trato justo, ¿qué decides? - me miró interrogante.

-Me parece un trato justo, pero igual necesito tiempo, para poder transformarte ya que aún no creo que pueda lograrlo, te mataría en vez de convertirte en vampiro - le respondí.

-Por cierto Nagisa, sabes cómo se cierran ciertos negocios o tratos en la mafia - me dijo de manera burlona y sacándome la lengua de manera traviesa.

-No Karma y no quiero saber - le comenté.

-¿Que aburrido Nagisa?, pero igual te lo diré con ¡¡ s e x o !!.   No es una buena manera de cerrar un trato, follando en la cama - me comentó mientras me miraba con lujuria y su ojos iban directo a mi entrepierna.

-Alto ahí Karma, tienes que ir a trabajar y yo tengo que ir a Osaka con Saito y no quiero que nos encuentre pues tú sabes haciendo eso - le respondí mirándolo a los ojos.

-A Osaka con él, pensé que él iría sólo - su ceño se frunció cuando me dijo eso.

-Ya llego por quién lloraban - dijo Saito empujando la puerta de la habitación.

-¿Como entraste hasta acá?. ¿Estas invadiendo mi propiedad? - le grito Karma furioso a Saito.

-Denúnciame - le dijo Saito cruzados de brazos y con una sonrisa en el rostro.

-Te espero en la sala Nagisa, no hay prisa. Yo esperó que termines de atender a la cosa que tienes por marido - dijo Saito riendose y cerrando la puerta.

-No lo sorporto, es un altanero, soberbio, burlon, no tiene respeto por nada y por nadie, me llamó cosa - juro que lo mataré después me decía Karma furioso.

Yo no pude evitarlo y empecé a reírme, me agarré el estomago que ya me dolía.

-Es como si te describieras a ti mismo Karma, ¿creo que por eso te cae tan mal? - le comenté mientras me secaba las lágrimas.

-Yo no me comporto así Nagisa - y se levanto para irse a bañar.

-Karma, no hay peor ciego que el que no quiere ver - voy a preparar tu desayuno y salí del cuarto para volverme a reír.

Había bajado las escaleras y me encontré a Saito con un mazo de cartas sentado en la mesa del comedor.

-¿Porque lo molestas tanto?, es mi novio sabes - le comenté.

-Ya lo sé, solo que es divertido.  ¿Quieres jugar?, ¿cuándo termines de hacer la mamadera? - me pregunto sonriendo.

-No hago la mamadera - le dije frunciendo el ceño.

-¿Estás bien? - me preguntó de repente.

-Si, ¿porqué la pregunta? - lo mire interrogante.

Saito se señaló la cabeza con su dedo, sabía que había visto en mi mente lo que sucedió anoche así que solo asentí. Cuando termine de preparar el desayuno, me senté en la mesa con él.

-No haré trampa, no leeré tu mente para saber que cartas tienes - me dijo y repartió las barajas.

Karma bajo ya cambiado para irse al trabajo , noté en su frecuencia la sorpresa por encontrarme jugando Póker con Saito, él mismo me había enseñado después del incidente de los niños. Al final le gane dos veces.

Me despedí de Karma, me advirtió al oído que tuviera cuidado. Solo asentí, me preguntó si Saito sentirá la misma desconfianza y por eso lo trata tan mal.

Al rato estábamos en Osaka, no hice preguntas a Saito, solo llegamos a la morgue y lo vi acercarse a las cámaras de seguridad para desconectarlas. Teníamos que estar muy atentos de si sentíamos la presencia o el olor de alguien mientras revisábamos los cuerpos. Se supone que eran cinco cuerpos pero solo había cuatro.

Los niños no tenían ninguna otra herida, aparte de la del cuello y no había duda esa marca era la de unos colmillos, pero las incisiones no eran muy profundas. Tal vez el vampiro que lo hizo no estaba muy seguro.  Aunque tambien existia otra posibilidad y era algo terrible.

-Ni te atrevas a pensarlo y ni lo menciones - me dijo Saito de manera fría y con los puños de sus manos cerrados con fuerza.

-Tenemos que esperar a la noche, el otro cuerpo ya fue enterrado, así que profanaremos una tumba - me dijo de lo más natural.

-Pro.....pro....profanar una tumba, ¿estas bromeando verdad? - le pregunte de manera incrédula.

-No es broma y tú me vas a ayudar Nagisa - iremos al cementerio  me respondió.

Esto no podía ser, estaba en el cementerio, con una pala sacando la tierra para llegar a un ataúd. En eso mi celular empezo a vibrar, me detuve y apoye la pala en la tierra para contestar. 

Saito me arrebato el celular de las manos.

-Ohhhh mira Nagisa es tu marido Akabane - me dijo con burla.

-Saito, regresame mi celular inmediatamente - extendi la palma de mi mano. 

Me alarme, cuando Saito contesto mi telefono.

-Buenas noches Akabane, lamentablemente tu amante no te puede responder, esta profanando una tumba, adios - y cerro la llamada.

No salia de mi asombro, no sabia si reirme o llorar.  Karma debe estar furioso.

Regrese a sacar la tierra, en eso escuche la pala pegando con algo duro. Saito, tomo el ataúd con fuerza para sacarlo de la tierra, agradecía que nadie cuidaba de este lugar.  Esto me daba tanta lastima y al mismo tiempo que estaba molestando a los muertos, pero ya nada podía hacer.

Revisamos el cadaver, él cual por cierto ya estaba empezando a descomponerse, deje de respirar porque el olor que despedía el cuerpo era nauseabundo, pero confirmamos las mismas marcas hechas con poca fuerza muy superficiales.

Volvimos a enterrar el cuerpo, tratando de colocar la tierra de la mejor forma, para que no se viera removida, increíblemente Saito dejó todo igual hasta las flores en la misma posición.

- Mañana seguiremos investigando, tenemos que averiguar más sobre los niños - Saito se despidió y yo me dirigí a casa.

Cuando llegue a casa, entre de manera sigilosa, vi las jaulas de mis niñas en una esquina en la sala. Me acerqué a verlas y les permití salir, inmediatamente rodearon mi cuerpo. Al subir a la habitación lo salude, le dije que me iría a bañar.

-Detente hay Nagisa - me dijo de manera furiosa.

Me paré frente a la cama y las víboras se deslizaron por mi cuerpo para meterse debajo de la cama.

-No te molestes, no es mentira estábamos profanando una tumba -le dije.

Cuando regrese del baño, le conté que habíamos confirmado que los asesinatos los hizo un vampiro, los cuarto cuerpos de la morgue así lo indican y profanamos una tumba para poder revisar el quinto cuerpo y también tenía  las mismas marcas - jamás había profanado una tumba le dije.

-No era broma del imbecil de Saito - me dijo Karma.

-No, en eso momento estaba sacando tierra en el cementerio - le comente rascándome la mejilla.

-Seguía cruzados de manos, de pronto me comentó que finalmente había terminado el presupuesto en el que estaba trabajando.  El viernes en una junta, se presentarán todos los presupuestos así que posiblemente ese día regrese tarde - me comentó para apagar la televisión.

Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo, mientras sentía sus labios morder el lóbulo de mi oreja, un suspiro se escapó de mis labios.

-Karma, ¿estás seguro? - le pregunte mientras su lengua recorría mi nuca.  Sabía que él aún tenía punzadas de dolor.

-Si, ya deja de preocuparte y disfruta - y sus labios se juntaron con los míos.

Me deje llevar y me senté a horcajadas frente a él, mis piernas rodeaban su cintura, mis brazos los coloque alrededor de su cuello y nuestros cuerpos se juntaron, mientras intensificamos el beso.

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