<<capítulo anterior
Me dolía el tobillo, la niña se soltó de mi y busco agua para ponerla en mi tobillo. Había una pequeña manta sostenida con una roca.

-¿Cómo te llamas? - le pregunte.

-Aurora - me dijo.

-Yo soy Nagisa - le dije sonriendo.

-¿Porqué nos persiguen? - me preguntó asustada.

-Te lo explicaré después. ¿No estás cansada? - le pregunté.

-Si pero mis ojos no se cierran - me dijo con un puchero.

-Yo te ayudaré. Acuéstate en la manta yo vigilaré que no vengan los cazadores - le señale la manta.

No se movía la veía juntar sus piernitas y moverse de un lado a otro.

-¿Qué sucede? - la mire interrogante.

-¿Puedo acostarme en tu pecho? -me preguntó mirándome a los ojos.

Estaba sorprendido, pero le asentí. Me senté en el suelo apoye mi espalda en una de las paredes de la cueva. Se acomodó en mi regazo, moví su cabello y presione los nervios para que cerrará los ojos.

-Por fin tengo un papá - la escuche decir

La veía dormir, tenía muchas preguntas ¿qué hacerle? y estar preparado por si los cazadores pedían mi cabeza en una bandeja de plata.

-¿Cómo le voy a explicar a Karma que deseo que Aurora viva con nosotros?. Claro si ambos sobrevivimos>>

Capítulo 33 - La decisión del Concilio

Nagisa POV
La noche seguía cayendo estaba atento por si sentía olor a Azufre o algo pero no, Aurora seguía durmiendo, presionando su pequeño cuerpo contra mi.  Hay muchas preguntas sin respuestas y tengo la leve impresión que no las sabes.  Primero ¿quién te transformó? y ¿con qué objetivo?.  Estás sola, ¿dónde está el vampiro qué lo hizo?.

Escuche los truenos, vaya lo único que faltaba que empezará a llover por lo menos me siento resguardado en esta cueva.  Debería ir con Aurora en busca de Karma, pero no es seguro si la reunión del Concilió terminó ese es el primer lugar donde me van a ir a buscar.

Decidí cerrar mis ojos, pero solo para descansar  esperar a que ella despertará para ver qué puedo averiguar.

Karma POV
Intentaba conciliar el sueño pero me era imposible, ya prácticamente Nagisa tiene veinticuatro horas de haberse ido y no regresa, ni llama su celular está apagado.  Escuche la lluvia caer, me levanté y abrí la ventana, pero no se veía nada en especial por la lluvia.  Seguía tratando de observar a ver si lo veía correr y acercarse a la ventana, pero nada.  Ya verá cuando vuelva, lo voy a castigar por preocuparme. 

Mi celular sonando me saco de mis pensamientos, corrí a contestarlo por si era Nagisa, pero no era él.

-Hola Ritsu, ¿qué sucede? - le cuestioné de inmediato.

-Hola Karma, te llamo por una emergencia, nos vamos a reunir de inmediato.  Al parecer los cazadores encontraron al asesino de los niños y pidieron ayuda de nosotros para atraparlo.  Nos explicaran todo cuando estemos todos juntos. - me explicó

-Karma, por cierto Nagisa ¿está contigo verdad?, es ¿qué su celular está apagado? - me preguntó.

-Si está conmigo, está dormido.  No te preocupes Ritsu yo le aviso - le comenté para cerrar la llamada.

Sentí la presencia en la ventana, me giré rápidamente para luego fruncir el ceño.

-¿Qué haces tú aquí? - lo mire cruzados de brazos.

-Ahora no Akabane, tenemos un asunto de urgencia - me dijo Saito.

-Si ya sé que encontraron al asesino de los niños, mi equipo se va a reunir para ayudar a los cazadores en eso - lo mire, pero no era la reacción que esperaba su ceño se frunció y se quedó observándome sin moverse muy concentrado.

-Aleja tus ojos de mis pensamientos.  Estás metido en mi cabeza sin mi permiso - le grite muy molesto.

-Es imposible que supieras lo del asesino de los niños.  ¿Porqué los cazadores están reunidos con Silver, en esté momento tratando lo de los tratados.  En tu equipo tienes un traidor. - me dijo de manera fría.

-Akabane, rápido cámbiate y prepara una mochila.  Tenemos que irnos, antes que se acabe la reunión, porque para los cazadores el responsable de los asesinatos es Nagisa y Silver está tratando de salvar su trasero - me dijo seriamente.

-Estaba sorprendido, ¿cómo que Nagisa? - no entendía una mierda de lo que me decía, pero me apresuré a cambiarme.

Saito ya había preparado una mochila.  Vi que metía ropa mía y de Nagisa.  Lo veía un momento estar en la habitación y al otro momento no.  Escuche un vidrio romperse y el entraba a la habitación con las cobras en la mano.

-Su madre las va a necesitar.  Así que demuestren que son cobras que les corre la sangre de vampiro y encuéntrenlo - les dijo Saito para soltarlas en el piso, inmediatamente desaparecieron por la ventana.

-Te explicaré lo ¿que sucede?.  No, vamos a hacer algo mejor - me comentó y estaba frente a mí.

Sus dedos presionaron mi sien y cerró los ojos.  Pude ver lo qué pasó Azucena acusando a Nagisa, la niña inmortal siendo protegida por mi peliceste y todos detrás de él.  Cómo caía del techo con una flecha en su tobillo y de ahí nada más.  Luego su conversación con Nagisa por celular.

-Lo pude ver en la mente de los cazadores, Nagisa no transformó a la pequeña, pero huyó con ella.  Eso lo pone en una delicada situación, pero Silver está abogando por él, que huyo porque los cazadores disparan primero y preguntan después.  Por eso se que es imposible que tú equipo ya lo supiera, si la reunión no termina y aún no se ha tomado una decisión - me miró seriamente.

La cabeza me daba vueltas por todo lo que había visto y lamentablemente Saito tenía razón y de mis compañeros solo confiaba ciegamente en cuatro personas, eso quiere decir que en los demás puede estar el traidor.

-¿Quiénes son esos cuatro? Akabane, tal vez los vayamos a necesitar - me preguntó.

Estaba muy molesto por su maldita intromisión en mi cabeza.  Un día te vas a llevar una sorpresa desagradable con mis pensamientos.

Escuche su risa, para tomar la maleta y se acercó  estaba enfrente mío.

-Son Kayano, Nakamura, Terasaka y Gakushu - le nombre los cuatro nombres.

-Nos vamos antes que te conviertas en la carnada para sacar a Nagisa del hueco de donde se escondió - me comentó, para luego alzarme y cargarme como un maldito saco de papas en su hombro.

-Maldito infeliz, bájame ahora mismo - le gritaba furioso, mientras me removía tratando de que me bajara.

-Me importa una mierda que seas Karma Akabane y si no te callas te juro que te voy a golpear y no creo que quieras perder el conocimiento, estando en una posición tan comprometedora.  Además deja de removerte, no queremos un accidente con tu amiguito y mi hombro - me dijo con burla.

-Tsk.....cállate imbecil - juro que estás me las vas a pagar Saito.

Salto por la ventana y empezó a correr.  Yo solo sabía que estaba muy molestó. 

-Akabane cierra los ojos, que no voy a correr tan lento como lo hace Nagisa, para que no te desmayes - me dijo de manera cínica.

No los iba a cerrar eso sí que no, se volvió loco, si él cree que voy a hacer eso.

-como prefieras, solo no me vomites encima - escuche su risa.

Se detuvo, me acomodo en su hombro y empezó a correr mucho más rápido, lamentablemente tuve que cerrar los ojos. Me estaba mareando, el aire chocaba con fuerza sobre mi rostro, a veces sentía que me deslizaba por la velocidad implementada pero el animal esté, me agarraba y me colocaba otra vez en su hombro. Nagisa nunca me hizo pasar tanta vergüenza.

-Nagisa, no te hizo pasar vergüenza. El se comió tu orgullo, porque lo que vi, fue a ti en una posición muy sumisa, mientras el te penetraba fuertemente. Estuviste a punto de que las lágrimas se te corrieran por los ojos y mordiste tus labios para evitar el llanto - me dijo de manera cínica.

Y solo como advertencia la próxima vez, aún te va a doler el trasero cuando te penetre. Hablo por experiencia propia yo era humano cuando perdí mi virginidad y la segunda vez me dolía el trasero igual por la intromisión y te aseguro que por más que Nagisa trate de ser gentil es un vampiro y su fuerza es más ruda.

Se detuvo de repente en una casa, está no estaba tan apartada de la ciudad. Era grande, hasta tenía un patio. Abrió la cerca y escuche el sonido de la puerta. No sabía en ¿dónde estábamos?.

-En Yokohama - respondió a mis pensamientos.

-Aquí estamos Saito, tal como nos llamaste - esa voz era Natalia.

Entramos a la casa y vi a Natalia con Víctor, Nefertiti y creo que ese se llamaba Andrés.

-Traje al pelirrojo para que no lo atrapen los cazadores, tenemos que traer a cuatro más aquí, los demás pueden ser unos traidores - decía Saito.

-Escuchen van a traer a Akiri Yukimura alias Kayano Kade, Asano Gakushu, Ryoma Terasaka y Río Nakamura, ellos no saben que Nagisa es vampiro, no hay tiempo para explicaciones, sin preguntar entran los noquean, preparan una mochila con sus cosas las más importantes y los traen aquí como traje a este - me señaló con el dedo.

-Asano sabe que Nagisa es vampiro, lo descubrió solo - les comente.

-¿Cuando carajo me vas a bajar? - le pregunte agarrando su ropa con mis puños.

-Lo olvide, es que no pesas nada Akabane - me dijo con burla.

Ya estaba en el piso, inspeccione la casa, tenía algunas habitaciones, cocina, un patio, sala y hasta estudio. Dentro de esté había una laptop prendida. Saito pasó a mi lado y se sentó en la computadora. Lo veía esperar frente a ella.

-¿Donde está Nagisa? - le pregunte.

-Escondido - me respondió.

-¿Cuando viene para acá - volví a insistir.

-Después que el concilio de su veredicto, yo mismo lo traeré - me respondió Saito serio y se giro para verme a los ojos a tu Nagisa te lo traeré, tendrás tu otra mitad aquí Karma - eso te lo aseguro.

-Siéntate del otro lado, que los cazadores no te vean al lado mío - me indicó señalando la silla.

<<Saito, llegamos a un veredicto sobre Shiota Nagisa. Es considerado inocente de haber transformado a un niño inmortal, pero decidió huir con ella, en vez de entregarse a los cazadores, después de que Azucena tirara el humo debió esperar a que lo apresaran y entregar a la infante. A esta hora ya estaría libre.

La pequeña debe ser investigada por el Concilió, tienen tres horas para que Nagisa Shiota la entregue el mismo. Sino será tratado como un traidor y lo van a cazar Saito, aunque tengamos que quemar todo Japón>>.

Cuando la computadora se apago, tire la silla por la ventana, esto no podía ser. Mi Nagisa corría un grave peligro.

-Quédate aquí Akabane, voy por Nagisa - te prometo que te lo traeré y desapareció.

Nagisa POV
Ya Aurora se había levantado, ella no recordaba quien la había transformado, sólo que el chocolate no sabía bien, ya no era rico como antes. No tenía papas, la abandonaron en la puerta de un templo. Ahí fue criada y tiene siete años.

-Como supiste que tenías que alimentarte de sangre - la cuestione.

-Olía rico, ellos olían rico, pero los adultos eran muy grandes, entonces vi a un niño y lo mordí. El sabía rico como el chocolate. ¿Está mal? me pregunto alzando la vista de mi regazo.

-Es complicado. Lo que te guío fue el instinto, pero no puedes morder todo lo que huele rico - le respondí.

-Ahhh como tú - me respondió.

-Ehhhhh, ¿cómo yo? - no entendí a que se refería.

-Tú hueles rico, no como el chocolate, pero rico. Me gusta cómo huele papi, pero no lo muerdo - me dijo para volver a esconder su rostro en mi pecho.

-Algo así - le dije.

Me fijé, ya estaba amaneciendo, había curado mi tobillo, mis ojos y los de Aurora.

-¿Porqué llamaste al Karma? ¿Lo dijiste cuando tenias los ojos cerrados?. A mi me dijeron que es como era, el efecto de nuestras acciones algo así, no lo recuerdo bien - me dijo.

-Karma es una persona - le dije sonriendo.

-El Karma es una persona, se vuelve persona - me dijo sorprendida.

-Jajajaja, no me refiero que la persona se llama Karma, no que es el Karma - entiendes.

-Ahhhh y ¿quién es Karma? - me preguntó.

-La persona que más quiero en este mundo - puse mi mano sobre su cabeza.

-Ya no me gusta el tal Lama, me va a separar de mi papi - se agarro fuerte de mi y sentí su sed de sangre.

-Es Karma no Lama y el no va a hacer eso - te lo juro.

Sentí a Aurora tensarse y gritar. Mis niñas subían por su cuerpo hasta llegar a mi cuello. Me encontraron me sentía muy feliz de verlas nuevamente. Ella las miró impactada, Kouki se deslizó, pasó por su cuello y entre su cabello para regresar a enrollarse en mi cuello. Aurora se rió y Zen e Isis imitaron a su hermana.

Las serpientes se tensaron, pero yo conocía ese olor.

-Saito - lo llame.

Me levanté del suelo, Aurora se escondió detrás mío, mientras Saito toco mi sien y me mostró todo lo sucedido.

-Por lo que veo en tus pensamientos no vas a entregar a la nena, pero eso ya me lo imaginaba - me dijo.

-Vámonos que Akabane te espera. A ver todas las niñas presentes, alguien tiene que venir conmigo para que su mamá no cargue tanto peso - me dijo Saito mirándome.

Yo rodee los ojos por las ocurrencias de Saito.

Vayan mis niñas, toque a mis cobras en la cabeza, se deslizaron para enrollarse en la cintura y los brazos de Saito.

-Esa información de lo sumiso de Karma estaba de más - le dije haciendo un puchero.

-Jajajaja me hubiera gustado ver su cara, debía estar rojo de la vergüenza y la furia - se reía Saito.

Aurora se agarro de mi cuello fuertemente, volvió a hundir su cabeza en mi cabello, mientras yo la sostenía de las piernas para que no cayera. Corrimos más rápido de lo normal, para evitar a los cazadores.

-Sabes ¿quién puede ser el traidor?. Solo con que los vea puedo saber ¿cuál es? - me dijo muy seriamente Saito.

-No es necesario tengo una sospecha, aunque me duele aceptarlo - mi rostro se transformó en una mueca de dolor.

Habíamos llegado, escuche las quejas de Kayano, Nakamura, Terasaka y Asano contra Karma.

-Silencio grito - Saito entrando por la puerta.

-Nagisa al fin, no vuelvas a preocuparme así - me dijo abrazándome.

-¡¡Auchhh!!...... se quejó Karma, soltándome rápidamente.

-No Aurora - le grite.

Ella tenía los colmillos enterrados en el antebrazo de Karma y no lo soltaba.

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