<<capítulo anterior
Saito se retiró y Karma se acercó a mi, a pesar de mi negativa, lo mire advirtiéndole que no se acerqué más. Se sentó frente a mí, acuno mi rostros y beso mis labios, yo no correspondí a su beso, aún seguía molesto con él.

-Nooooo , te estás comiendo a mi papi - interrumpió Aurora asustada.

-No me lo como solo es un beso - le respondió Karma.

-¿Un beso? - no lo beses te lo comes, le dijo ella de manera inocente.

-¿No tienes hambre? - le preguntó.

Ella asintió y Karma le mostró su muñeca, ella me miró y le asentí.

Enterró sus colmillos en la muñeca de Karma y la tomo para sujetarla, bebiendo con más fuerza. La separe - ya fue suficiente - le dije. Coloque mi mano sobre la muñeca de Karma para sanar su herida.

-Karma, Nagisa - entro al cuarto Nakamura.

-Ya empezó están registrando todo Japón, se volvieron locos todo es un caos, la ciudad está en llamas - dijo preocupada Nakamura.

Yo abrace a Aurora y Karma nos abrazo a ambos.>>

Capítulo 36 - Traición

Nagisa POV
Abrazaba en mi regazo a Aurora, ella no entendía mucho de la situación, solo que la separarían de mi lado y eso no lo podía permitir. Ni Saito, ni Silver podían hacer nada si estaban quemando las ciudades, los propios humanos y ellos no se iban a exponer a detener a los cazadores, solo únicamente si recibían un ataque directo.

Sabía lo que sucedería, los vampiros se darían festín con los cuerpos de los humanos heridos, muertos o carbonizados.

Mi celular estaba sonando, mire el numero en la pantalla y frunci el ceño.

-No hagan ruido por favor - les pedi a los que estaban a mi lado.

-Hola Sugino - le conteste la llamada

-Nagisa, ¿Estás bien?, todo es un caos Chiba y yo fuimos a buscarte donde Karma, pero no estabas y tampoco encontramos a los demás. Dice Chiba que Itona empezó a actuar muy raro y que se fue con la tal Azucena la cazadora esa - me contó Sugino.

Mi ceño se fruncio, Itona a él sinceramente no lo esperaba como el traidor. Pensé que era Sugino, ya que él era muy amigo mío en la antigua Clase E, pero desde que volví el no ha sido el mismo conmigo, ¿cómo si me evitará?. Pero era Chiba el que decía que Itona se fue con Azucena o podría ser una trampa.

-Les diré ¿dónde estoy?. Karma y los demás están conmigo - les comente.

-Estoy en la ciudad de Kyoto, ¿recuerdan la plaza donde se hizo la obra antigua cuando fuimos de viaje con Koro - Sensei? - espere su respuesta.

- Claro Nagisa, te esperaremos ahí. Por cierto dice Chiba que va a buscar a Rinka - colgo la llamada.

-Aurora, Nakamura te va a cuidar un rato - mire a Rio con suplicas en los ojos.

-Pero......¿yo quiero estar contigo? - un puchero adornaba su rostro.

Senti la sed de sangre de Karma, miro a Aurora y le indico con el dedo la puerta.

Ella me miro y se bajo de la cama. Dos silbidos salieron de mis labios y Kouki e Isis subieron al cuerpo de Aurora. Nakamura me miró asustada abrió la puerta del cuarto y se retiraron.

-¿Karma debo dejarlos a su suerte?. Yo estaba casi seguro que el traidor es Sugino, pero Chiba dice que es Itona - un suspiro salio de mis labios.

-Mañana iremos a Kyoto y si los tenemos que matar, pues mala suerte. Mi única prioridad eres tú Nagisa - me comento Karma de manera sencilla.

-Ademas ya mandamos a la enana con Asano en compañia de Nefertiti y Andres a proteger a Bitch Sensei, Karasuma, Isogai y Maehara - me abrazo fuertemente.

-Después que pase lo del Concilio y estemos a salvo, te voy a transformar - la frecuencia de Karma se altero.

-Nagisa traje la cena - toco la puerta Natalia y entro.

-Hace años no usaba una cocina - comento sonriente.

Me entregó un plato con comida para Karma y volvio a salir de la habitacion.

Puse la comida a un lado en la mesa de noche. Me arodille frente a Karma. Deslize mi lengua por su cuello, su cuerpo se estremecio y perfore su piel posando mis labios y succionando con fuerza.

Está sangre es una droga para mí, el liquido rojo se deslizaba por mi garganta, me aferre a sus brazos, cerre los ojos y me entregue a disfrutar su sabor, como si fuera la ultima vez.

Su corazón empezó a bombear más rapido, comenzó a hiperventilar, pude oler el rico olor de su cuerpo, pero lamentablemente tenía que detenerme.  Me separe lentamente, abri mis ojos para mirarlo y le sonrei.

-Nagisa, ¿mi sangre dejará de saber rico para ti, cuando yo sea vampiro? - me cuestiono Karma.

-Distinta, pero si solo te alimentas de sangre de vampiro, moriras - le dije de manera seria.

Le pase el plato de comida a Karma, Zen salio debajo de la cama y me mordio el brazo. La tome para observarla. No sabia que le sucedia, pero estaba muy molesta. Entonces lo note, estaba más pesada. -Ohhhh vas a ser madre - eso me llenaba de felicidad.

-Nagisa, ¿dónde va a poner su nido?. No será encima de mi cama, ¿verdad? - me cuestiono Karma.

-Claro que no - lo mire incredulo. -Además ella sólo las cuida mientras están chicas. Se ira y tal vez vuelva después - acariciaba la cabeza de Zen.

-Entonces ¿ya eres abuela?. Eres un roba cuna Nagisa, no te da verguenza salir conmigo - se burlaba de mi.

Le quite la almohada para ponerla sobre su rostro con cuidado de no asfixiarlo.  Ambos no estabamos riendo y entro Aurora corriendo, salto sobre la cama y empezo a saltar muy emocionada.

-Ya es hora de dormir Aurora - le dije sonriendo.

-Lamentablemente, no tengo ropa que te pueda quedar, así que tendrás que usar esa ropa de pijama - moví su cabello y presione mis dedos en su nuca, sus ojos se cerraban.  Se acomodó en la cama junto a Karma, colocó su cabeza en su abdomen y la vi enredar su dedo pulgar en la camiseta de Karma y se metió el dedo a la boca, eso si me sorprendió. Creo que en su inconsciencia busco el olor de la sangre de Karma.

Estaba sorprendido y una sonrisa adorno mi rostro.  La frecuencia de Karma, me indicó que estaba nervioso, yo creo que lo que sucede es que no quiere encariñarse con Aurora. 

-Mi ropa está babeada - me dijo Karma y frunció el ceño.

Poco a poco Karma se había quedado dormido, por el cansancio y la pérdida de sangre al alimentarme de él. Me separe con cuidado de no despertarlo y cerré la puerta suavemente. Camine en la penumbra, baje las escaleras y me encontré a los demás en el patio.

-¿Cómo está todo? - les pregunte

-Hay muchos muertos y algunas ciudades en llamas, lo peor es que estan siendo destruidas por el ser humano, no por los vampiros - y reino otra vez el silencio.

Subía cada cierto tiempo a la habitación y seguían en la misma posición, lo único que cambio fue que el brazo de Karma rodeaba a Aurora.

Estaba sentando en el patio, cuando una flecha de cazador cayó cerca de mis pies, me levanté inmediatamente. Nos pusimos en alerta y otra flecha cayó frente a mí y grite de horror. Traía incrustada la cabeza de Sugino, no pude ver la escena y cerré los ojos. El cuerpo entero me temblaba de la furia, mi corazón se estrujo en mi pecho.

Lo siento, si no hubiera desconfiado de ti, seguirías vivo. Abrí mis ojos y desvíe la mirada. Buscaba al cazador con la mirada.

Una risa cínica se hizo presente en el lugar y frente a mí estaba Azucena. La mire con furia, mi sed de sangre exploto contra ella, no me iba a tocar el corazón, la iba a matar perdóname Lilith, pero tu hija merece la muerte.

Aparecieron Terasaka, Nakamura y Karma. Su grito de sorpresa retumbó en el lugar y el nombre lastimero de Sugino salió de los labios de los tres. La furia de los tres se incrementó, sacaron un arma para apuntarle a Azucena y matarle, pero tres disparos perfectos dados a distancia proveniente de los árboles los desarmo.

Dos figuras encapuchadas se colocaron al lado de Azucena y descubrieron sus rostros.

-¿Porqué? Chiba, Rinka. ¿Porqué? - los cuestione.

-Yo la amo Nagisa - tú mataste a su familia. Le quitaste lo que amaba y nosotros te lo quitaremos de igual forma - Rinka beso los labios de Azucena, luego Chiba beso a ambas.

-Eso no es amor chicos, ella los está utilizando - reaccionen les grite ambos.

-Los vampiros no aman, tienes enajenado a Karma Akabane - y el Concilio apareció frente a nosotros.

-Fue muy fácil engañar a Sugino, el hizo las preguntas sobre los vampiros adecuadas, logramos mantenerlo a distancia y cuando te llamo pidiendo ayuda, rastreamos la señal de tu celular, está se disparo mostrando tu ubicación en cinco ciudades distintas y las destruí todas solo faltaba está. Luego lo matamos cuando ya no sirvió para nada - me decía con desprecio.

Saito y Víctor atacaron con fuerza al Concilio. Natalia corrió a la casa a cuidar a Aurora, mientras Karma, Nakamura y Terasaka se enfrentaron a Chiba y a Rinka.

Cada vez que trataba de acercarme a ella, lanzaba granadas llenas de azufre a su alrededor. Cerré los ojos y arremetí con fuerza contra ella, enterró una daga de azufre en unos de mis brazos, pero no la solté. La tome del cuello y estruje con fuerza, escuche como los huesos crujía y le faltaba el aire.

-Detente......., aún tengo un as bajo la manga, si no me sueltas tu madre se muere - me dijo casi sin voz, mientras tosía fuertemente.

Unos disparos se escucharon y mire Karma les disparo a Rinka y a Chiba en la cabeza. El no dudó ni un segundo en hacerlo. Mi brazo ardía por culpa del azufre, pero no me detuve, cerré mi mano en su cuello.

-Nagisa -...............

-Mamá - la traían sujeta dos cazadores y tuve que soltar a Azucena.

-Mátenla - ordenó Azucena.

Noooooo, me moví lo más rápido que pude y protegí a mi madre, las flechas de los cazadores se enterraron en mi espalda un grito de dolor salió de mis labios, me fijé y con horror vi que las flechas la atravesaron. Trate de curarla, con desesperación pero estaba tan débil que no funcionaba.

Más cazadores aparecieron y con dolor vi, como le cortaron la cabeza a Víctor y a Saito, ellos solo lograron acabar con la mitad y quemaron sus cuerpos. Escuche el grito de dolor de Natalia desde la casa, mientras protegía a Aurora.

-Sólo es cuestión de tiempo, para que los vampiros se rebelen por la muerte de Saito y maten a Silver y entonces todos los vampiros serán cazados.  No más tratos - sonreía Azucena.

-Mamá, aguanta por favor resiste - no funcionaba no podía curarla.

- Mí peliceleste, perdóname - sus ojos se cerraron.

-Nagisa me llamaba Karma, pero mi mente no reaccionaba.  No valía la pena seguir luchando no podía con todos los cazadores.  No pude ayudar a nadie.  Me llene de furia me levanté cegado por la ira, me abalancé contra los cazadores a mi espalda y de un tirón les arranque la cabeza.

Se escuchaban los disparos y los cazadores caían al piso.

-¡¡papiiiiiii!!............ escuche el grito de Aurora los cazadores se la llevaban.

Karma disparo con desesperación y logró acercarse a ella, matando a todos y la cargo en sus brazos.  La casa se estaba incendiando a sus espaldas y quedaron rodeados por los cazadores.  Trate de acercarme pero estaba muy herido y me desplomé en el suelo, mientras veía a los cazadores inyectarle algo a Karma, el perdió la conciencia y se lo llevaron junto con Aurora.

-Karmaaaaaaaaaaa-

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