Capítulo 54 - El vampiro de tierra

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo 54 - El vampiro de tierra

Karma POV
Aurora seguía en mis brazos, se agarró con fuerza de mi cuello.  El vampiro de tierra está en Uruguay, cada vez estamos más cerca de lograr llegar con los licántropos para ayudar a Nagisa.

-Tengo hambre - me dijo mirándome a los ojos.

No era muy común que ella se alimentará de mí.  Normalmente Nagisa exponía su cuello, pero eso no era buena idea por lo menos por ahora.

-Puedes alimentarte - le comenté y le sonreí.

La acomodé mejor en mis brazos, su lengua saboreo la piel de mi cuello, sus colmillos se enterraron y empezó a succionar mi sangre.  Sus labios se separaron por un momento y luego volvió a morderme para seguir comiendo, se separó y sus labios estaban manchados con mi sangre.  Sus ojos brillaron con intensidad, pase mis dedos por su labios para limpiarlos.

-Vamos pequeña, a partir de ahora ya no te quedaras con Kayano.  Te van a enseñar algunas cosas nuevas - Saito, camino hasta nosotros.

Fruncí el ceño, ella giro el rostro para hundirlo en mi cuello, se sostuvo con fuerza de mí. 

-Nooooooo........no quiero........papá.......no dejes que me lleven.......papá - gritaba cerca de mi oído.

-¿A dónde la vas a llevar? - lo cuestione.

-Estará con Silver hasta que volvamos - Silver llegó corriendo y se colocó detrás de Saito.

-Aurora escúchame, tengo que ayudar a papi a que se recuperé.  Después iremos por ti, te lo prometo - Silver la tomó de la cintura y la separó de mí.

Ella me miró triste y Silver se la llevó. 

Un suspiro salió de mis labios, aún me sentía extraño cuando ella me llamaba papá, aún no me acostumbraba.  Pues eso es una responsabilidad muy grande, que aún no estoy seguro cómo llevar.  Yo no puedo controlarme con respecto a la sangre, como voy a lograr que ella se controle si alguien huele muy bien cómo Kayano.  El olor de su sangre es algo delicioso, deseo probarla aunque sea unas gotas.

-Bien hecho Karma, creo que podremos conectarnos en equipo. Los tres lo logramos, solo debemos volver a repetir esto con el chico - Kathleen se acercó a mi sonriendo.

No podía ser mal agradecido, ellos me estaban ayudando. - Gracias por tus palabras y por tú ayuda - le di la mano a Kathleen.

-Algún día me contaras su historia. Es muy raro que un humano acepte a un vampiro - me comentó ella, mientras caminábamos hacía Nagisa.

-Te la contaré más adelante. ¿Tú no tienes a nadie por lo que veo o me equivoco? - me atreví a preguntarle. Me sentía más cómodo hablando con ella, que hablando con Jahzeel.

- No, yo deje de creer en el amor. Después que confíe en un humano que cuando supo que era vampiro, decidió encarcelarme para que él y su amigo hicieran todas clases de experimentos conmigo, incluso sexuales - sus palabras eran tristes. Se notaba que aún esa herida está abierta.

-Lo siento - cargue a Nagisa en mis brazos.

-No te preocupes, no es tú culpa solo mía - me respondió ella.

Abracé a Nagisa con fuerza entre mis brazos. Ya pronto estarás bien y una sonrisa sincera se presentó en mi rostro.  Aumente el agarré, ya estábamos listos para irnos y empezamos a correr, a medida que avanzábamos aumentábamos la velocidad, antes podía ver lo que estaba a mi alrededor, pero en está ocasión la velocidad era tanta que era realmente imposible.

El ambiente cambio totalmente, el sol brillaba con intensidad tanto que sentí comezón.  No tenía la menor idea donde estábamos, que ruta había escogido Saito para llegar más rápido.  Escuché gruñidos de animales y nos detuvimos.  Nos protegimos en los árboles. 

Nagisa se removió, estaba empezando a despertar y Saito se acercó para evitarlo.  Una sonrisa cálida se presentó en su rostro, volvió a quedarse dormido y apoyo su cabeza en mi pecho.  Eso me sorprendió se veía muy feliz durmiendo.  -Lo puse a soñar, por eso su sonrisa - colocó las manos en mi sien para que pudiera ver.

<<Nagisa corría por una pradera llena de flores, jugaba con las flores.  Se veía muy contento, un montón de serpientes aparecieron y el jugaba con ellas y las flores>>.

Sólo Nagisa se sentiría feliz soñando con serpientes, para otras personas sería una pesadilla, pero no para mi amado.  Yo sería feliz soñando con fresas rojas, silvestres y apetitosas.  Las cuales ya no podía comer.

-Llénalas de sangre, en vez de fresas con crema, comerás fresas con sangre, tal vez así puedas comerlas.  No me hago responsable si saben mal - Saito comentó a mi pensamiento.

-Yo como kiwi con sangre, el sabor del kiwi no se siente mucho - comentó Jahzeel. 

Algún día lo intentaría a ver si puedo volver a comer mis deliciosas fresas.  Yo no había probado la comida humana nuevamente, recuerdo la cara de asco que ponía Nagisa solo con prepararme la comida.

Un ruido de animales corriendo se acercaba, vi a Saito prepararse para saltar del árbol.  Eran gacelas estas corrían con velocidad y saltamos hacia ellas. Eran perseguidas por leones, entonces lo entendí, el sol tan fuerte, está vegetación estábamos en el Africa.

Nos detuvimos al llegar a la orilla del mar, eso realmente me preocupó, como iba a cruzarlo con Nagisa inconsciente y si se despertaba por sentir la humedad.  Miré de mala manera a Saito, esté camino era el peor.  La comezón del sol y ahora el mar. 

Una burbuja de aire nos rodeo y saltamos al mar.  Jahzeel hizo una corriente de agua y está nos llevaba a gran velocidad.    Estábamos dentro de una especie de burbuja en el fondo del mar.  Saito se sentó y espero.  -Te quejas mucho Akabane, que si el sol da comezón, que si el agua del mar, las gacelas corriendo.  Deberías disfrutar del paisaje y de las cosas que los humanos no pueden hacer - sentenció con voz clara.

Una sonrisa se presentó en su rostro - No te quejabas tanto cuando eras humano y Nagisa profanaba tu cuerpo - una risa de burla se escuchó y ellas también se rieron.

-Cállate idiota - estaba muy molesto por su comentario.

Giré el rostro para ver el mar, jamás imaginé estar en el fondo de mar.  Me preocupa si no estaremos perdidos.

-No lo estamos, conozco el mundo a la perfección, llevo siglos aquí así que lo conozco como la palma de mi mano.  Dentro de poco pasaremos por el mar Mediterráneo, luego al Atlántico y directo a Uruguay.  Cuando no tienes poderes de agua ni de aire, debes usar la velocidad para saltar al mar la presión hace que te protejas del agua y es como si corrieras con una protección - luego el silencio reino.

-Señor Saito, yo tengo una duda. Pues hemos hecho otros exorcismos, pero los vampiros pierden sus recuerdos, creen que son niños, incluso bebés o simplemente quedan en coma por el resultado de la intromisión de su mente. En esté caso Shiota Nagisa logró preservar sus recuerdos. ¿Cómo es posible? o ¿usted ya había visto un caso así? - Kathleen presentó su duda.

-Si he visto casos así - guardó silencio. No dijo nada más, entonces hay algo más, otra razón por la que Saito está tan interesado en ayudar a Nagisa y no tiene nada que ver con que es su campeón - lo observé detenidamente.

El reloj de Saito sonó y esté abrió los ojos. - En cinco minutos estaremos en Uruguay, tenemos que llegar aún lugar llamado La Punta del Diablo - nos comunicó Saito.

La velocidad del agua y del aire, nos impulsó tan fuerte que caí con fuerza en la tierra hundiéndome en esta y sosteniendo a Nagisa en mis brazos.  No estábamos lejos de donde teníamos que dirigirnos.  Caminábamos con cuidado y en eso la tierra empezó a temblar.

Frente a nosotros aparecieron columnas de tierra, con el puño las tirábamos abajo.  El suelo volvió a temblar, cedió debajo de mis pies y caí con fuerza, Nagisa se soltó de mis brazos.  Estire la mano para alcanzarlo pero fue inútil, me levanté inmediatamente, más columnas fueron apareciendo frente a mí, evitando que lo alcanzará.  Las rompía con el puño y saltaba para llegar a él.

Nagisa estaba acostado en una plataforma de tierra y está se elevaba cada vez.  Yo usaba la velocidad para alcanzarlo y llegué a su lado.  Iba a cargarlo nuevamente y las ramas de los árboles me lo arrebataron.  Ya me estaba cansado de esto, los demás no podían ayudarme pues ellos se dedicaban a romper columnas de tierra.

El único que estaba en el centro estático con una sonrisa era Saito.

Use el fuego para quemar las ramas de los árboles, pero más ramas aparecían y más columnas aparecieron.  Saito golpeó el suelo con fuerza con su puño y todas las columnas se desmoronaron.  En la parte superior estaba el vampiro de la tierra, con Nagisa en sus brazos.

Saltó lejos de nosotros llevándose a Nagisa, cerré mi puño enfurecido, pero la tierra nos elevó a la superficie.  Podíamos ver con claridad al chico, aparentaba la edad de los dieciséis años, su cabelloera corto y de color negro.   - Suéltalo chico es lo mejor - Saito le ordenó con fuerza.

-Esa voz usted es el Sr. Saito - de la palma de sus manos salieron plantas formando una enredadera enorme, colocó a Nagisa sobre está y con cuidado descendía hasta colocarlo en mis brazos y las enredaderas regresaron a las palmas del chico.

-Ya veo, manejas dos poderes la tierra y las plantas - Saito le sonrió.

El chico salto enfrente de nosotros.  Nos  miraba a todos - no vienen buscando problemas ni peleas si están con el Sr. Saito.  Algunos de los nuestros han querido secuestrarme para que les preste mi poder de la tierra y las plantas - se acercó a donde estaba y observó a Nagisa.

-Creí que no dormíamos, pero ella lo hace, a pesar del movimiento de la tierra.  Eso me llamó la atención, pero nunca despertó, curioso en verdad - se hizo para atrás.

- Fuego, aire y agua - nos señaló a todos.  -¿Ella que poder tiene? - nos interrogó.

-Es un el no ella y tiene el don de la curación - Saito se rió con fuerza.

-Un el, en verdad - se acercó y lo inspeccionó. - Yo creí que su novia era plana - me miró y se rió. - Lo siento - hizo una reverencia.

-Yo soy Fernando García - un placer a todos.

- Un momento, el no es quien le gano a Thiago en el torneó, el su campeón Sr. Saito - miraba sorprendido a Nagisa.

Mi ceño se frunció y lo miré furioso, sus ojos no dejaban de observarlo. - Yo no estoy haciendo nada malo, ¿porqué me mira así? - me miró con molestia, para luego hacer crecer una enredadera trepó por ella y corrió lejos de nosotros.

-Maldición Akabane, lo necesitamos. Bájale a los celos, el chico no tiene pensamientos malos contra Nagisa más que curiosidad - me reprendió Saito.

Un suspiro salió de mis labios, puse a Nagisa en los brazos de Saito y corrí detrás del chico. Era muy astuto y se escabullía rápido. El piso tembló y la tierra cedió, pero estaba preparado giré y caí con fuerza en el suelo de pie.

Una rama traía al chico hasta mí. -Eres fuerte - una sonrisa se presentó en sus labios.

-Enséñeme ya soy fuerte, pero podría serlo más - me pidió de pronto y aún no salía de la sorpresa.

Asentí y lleve al chico con los demás y le explicamos la situación.

-Los ayudaré con dos condiciones. La primera que el vampiro de fuego me enseñe a ser más fuerte y la segunda que quiero formar parte del Concilió cuando esto terminé - nos miró atento esperando la respuesta.

Saito aceptó y volvimos a unir los cuatro elementos. Ahora estábamos conectados los cuatro, podíamos sentir lo que los demás sentíamos.  No era necesario que los cuatro elementos estuvieran conectados para poder sentir al compañero, con un solo elemento que golpeara el puño de los cuatro era suficiente.

-Antes de ir donde los lobos, tenemos que saquear el banco de sangre, no las tenemos que llevar.  Robaremos un banco en los Estados Unidos, Francia y Rusia - determinó Saito.

-Akabane te quedarás con Nagisa, mientras vamos por la sangre y vas a necesitar todo tu autocontrol porque la sangre es de reserva para cuando lleguemos donde los licántropos - nos pusimos en marcha.

Cada minuto se me hacía más difícil sobrellevar está situación, podía oler la sangre en las bolsas.  Pero no podía tomarla, se me hacía agua la boca.  Sentí a Nagisa removerse y noté que iba a despertar.
.
.
.
Nagisa POV
Me removía en unos brazos cálidos, sentía un olor agradable.  Sentí que se me hacía agua la boca, ese olor me indicó que tenía hambre.  -Karma Kun, tengo hambre - lo llame mientras abría mis ojos y trataba de incorporarme.

Cada vez que despertaba estaba en un lugar distinto.  -Podrían dejar de dormirme, cada minuto estoy más confundido - observe a las personas a mi alrededor, había dos caras nuevas.

-¿Dónde está Aurora? - la buscaba con la mirada.

-Está con mi esposo, el está cuidando de ella - me respondió Saito o así creo que me dijo que se llamaba.

-¿Qué es ese olor, es delicioso? - me saboree los labios.

Uno de ellos se giró, trataba de descubrir que hacía, pero solo escuchaba un paquete que se rompía y el líquido que caía en algún lado.  El olor se volvía más intenso, me desespere tenía mucha hambre.  Me removía incómodo en los brazos de mi capturador.  El agarre de Karma Kun aumentaba, yo trataba de zafarme y  el me aprisionó más contra su cuerpo.

Me frotaba contra su cuerpo en un intento desesperado de alcanzar ese líquido que me volvía loco, un escalofrío me recorrió la columna vertebral.  Me quedé de piedra un bulto presionaba mi trasero, deje de moverme, mientras tragaba grueso.  Esto era tan inesperado e incómodo.  Pero era mi culpa yo me removía sobre él, si me quitaba todos se darían cuenta lo que estaba sucediendo y moriría de vergüenza, además dejaría en descubierto a Karma Kun.

La risa de Saito se escuchó y yo lo miraba interrogante, ¿acaso sabía lo que estaba pasando?.

Karma Kun se sentó conmigo en sus piernas, me sostenía de la cintura.  Estaba avergonzado, pero no sentía mi cara caliente.  Quería levantarme, estaba muy nervioso no sabía que sentir o cómo comportarme con eso aún presionando mi trasero.  Un vaso me fue entregado, pero no podía ver el contenido ya que esté era oscuro y pose mis labios y un líquido realmente delicioso inundó mi garganta.  No podía dejar de beberlo, hasta estar seguro que no quedaba una gota.

<<Una imagen se produjo de pronto en mi mente.  Estábamos en una cama, mis manos sostenían fuertemente las caderas de alguien, mientras yo lo....lo......penteraba con fuerza. -Kar-maaa, ¿te gusta?. ¿Se siente rico? - le pregunté con la voz entrecortada por el placer>>.

-¡¡Waaaaaaaaaaaaaaa!! - me levanté de inmediato alarmado. ¿Qué había sido eso?. Lo miré al rostro y el me miraba sorprendido por mi grito y mi acción. Observe su vientre y su mano tapaba su erección. Se veía muy incómodo igual que yo, pero no por las mismas razones.

-Karma Akabane, tengo algo que preguntarte y dime la verdad ¿tú y yo estamos juntos, somos pareja? - lo miré a los ojos. Mientras me miraba sorprendido y esperaba su respuesta.

--🍀🍀--🍀🍀
Gracias por leer la historia, por sus votos y comentarios
Cuídense mucho 😉🙂💞💝

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro