capitulo 19

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Bus.

[Sakura]

Después de la platica que tuve con Kakashi me pude encontrar mas tranquila, como él me dijo tome el medicamento, y sinceramente estoy feliz de que esta persona haya sido mi primera vez, pero... apenas estamos a mitad del primer año y esto es... demasiado pronto como para cuidar a un bebé, aunque se... que si realmente llegara a pasar él me apoyaría por completo, pero aun así... me acerco mas a su cuerpo sintiendo como me abraza cerca suyo, cerrando mis ojos puedo sentir un beso ser depositado en mi frente.

—De verdad lo siento Sakura... jamás creí que lo olvidaría, pero ni siquiera tenia planeado que eso pasara anoche, aun así de verdad lo siento.

—Mmm, no... esta bien... estoy feliz de que mi primera vez fuera contigo Kakashi, de verdad estoy feliz.

Él sonríe y me abraza aun mas contra su cuerpo, él esta dispuesto a pagar y a cuidar de mí, me lo ha dicho mientras me mira a los ojos y aunque no me hubiera mirado creo en él plenamente. Me aferro a su cuerpo con fuerza.

—Entonces... ¿estabas celoso?

Ante mi risa él se tensa un poco, pero solo suspira, puedo escuchar su corazón latir rápidamente.

—Soy capaz de estar celoso de cualquier chico que se te acerque... pero nunca te molestare con ello.

Me levanto totalmente sorprendida, anoche tuve que dormir sin ropa interior puesta porque se ensucio un poco, aun que bueno, Kakashi me dio una de sus camisas para utilizarla como bata de dormir, apenas me levanto estirándome un poco cuando él llega abrazándose a mi cintura y descansando su barbilla sobre mi hombro.

— ¿Quieres que te prepare algo para desayunar?

—Eso suena perfecto —beso sus labios — ¡Bueno! —me alejo sonriente —iré por mi ropa interior y luego les daré de comer a los chicos.

Me adentro en su cuarto de lavado y busco mis bragas entre la ropa que pido a lavar anoche, me las colocó y tranquilamente me dirijo a la cocina donde él ya comienza a preparar el desayuno, me acerco abrazándolo por la espalda y solo me aparto yendo por el alimento de los perros, les sirvo a todos su comida acariciando sus cabezas y solo vuelvo a la cocina para lavar mis manos.

—Entonces... ¿Hasta que hora crees que tus padres te dejen estar fuera?

—Puedo no volver hoy y mañana —Dice entusiasta —pasar el fin de semana contigo no es problema, normalmente siempre estoy en casa de Ino o Hinata.

— ¿De verdad?

Me levanto entre un acercamiento y doy pequeñas zancadas en su dirección, él me mira llegar a su lado y enseguida se inclina para besarme... al separarnos deja el cuchillo sobre la tabla y de pronto me toma por la cintura sentándome en un lado limpio de la barra, su mano se sobre mi babilla mientras sus labios avanzan a mi boca, extasiada por su sola presencia me abrazo a su cuello dejándolo guiarme por el camino de sus labios mientras su mano se aprieta a mi pierna deslizándose por mi muslo... él exhala un suspiro mirándome de reojo.

—Sabes que te amo —acaricia mi mejilla — ¿verdad?

Él continúa besándome mientras ambos sonreímos, pero baje un segundo después de darle un par de besos más, tranquilamente tomo asiento en la mesa mirándolo continuar con la comida, él regresa la mirada de vez en cuando mostrándome su hermosa sonrisa.

—Deberíamos ir a comprarte ropa...

— ¿He?

Sorprendida me enderezo en la silla percatándome de mis piernas que están totalmente a la vista, y solo río un poco. Comemos y apenas terminamos con la limpieza de la cocina él cambia su ropa y yo me colocó el uniforme, apenas vamos a la puerta cuando lo recuerdo, lo detengo por el brazo.

—Pero Kakashi... es que no tengo suficiente dinero como para...

—Sera como un regalo de mi parte, venga... no te preocupes tanto.

Él me sujeta por las mejillas dándome un beso rápido, y al salir me sujeto de su mano entrelazando nuestros dedos mientras avanzo a su lado, como siempre él tiene su máscara puesta. Entre nuestro avance por la calle puedo ver ciertas miradas indiscretas dirigirse a nosotros, y al llegar al bus algunas mujeres susurran sobre nuestra cercanía y demás cosas, por primera vez me incomodo un poco y con la excusa de arreglar mi cabello me separo un poco de nuestro agarre.

— ¿No te da calor con la máscara puesta?

—Creo que me he acostumbrado... aunque anoche por salir con prisa me olvide de ponérmela y fui hasta el minisúper sin ella.

Entre una risa me aferro nuevamente a su brazo mirando al bus ya venir.

— ¿De verdad fue así?

—Disculpen, —las señoras se acercan — ¿Cuántos años tienes chicos?

—Te ves muy alto —sonríe.

—Oh... tengo dieciocho.

— ¿Es así? ¿Y tu pequeña novia?

— ¿he? ¿yo? —me apunto sorprendida —tengo... dieciséis.

—Oh, hacen una muy linda pareja.

— ¡Lo hacen, lo hacen! Pero deberías de descubrir tu rostro muchacho, parece que eres muy guapo, deberías de aprovechar la belleza que te da la juventud.

Ambos asentimos y nos despedimos de ambas mujeres para subir a nuestro bus, el cual esta demasiado lleno como para ir sentado, él me hace ponerme delante suyo, entre el asiento y su cuerpo mientras se sostiene de arriba yo me sostengo del asiento frente a mí; divertida puedo ver como ambas mujeres se despiden de nosotros con entusiasmo, y apenas el bus arranca hecho mi cabeza hacia atrás descansando sobre el pecho de Kakashi para ver su cara.

— ¿Qué pasa?

— ¿Cuántos años tienes en realidad?

—Treinta.

—Así que... realmente estoy saliendo con un viejo.

Ante mi mueca él me jala de la mejilla haciéndome reír, y un rato después solo comienzo a mensajear con Ino. *-Anoche paso algo realmente loco. *- ¿¡Si!? ¡Pues cuenta los detalles no seas tacaña! *-Los detalles son... (u///u) muy vergonzosos para mi. *- ¡Oh no puede ser! ¡Lo hiciste! ¡Júrame que no es mentira! *-Oye... no lo es en absoluto (u///u) *- ¡Oh por dios Sakura! ¡Has sido la primera y simplemente no puedo creerlo! ¿¡Como estuvo!? ¿¡Qué tal lo hace él!? Entre una leve risa cubro mi boca con mi mano y solo muerdo levemente mis labios recordándolo. *- ¡Es... un dios! Se sintió tan increíble, el toque de sus manos y sus labios... ¡Dios! Solo recordarlo. De pronto el bus frena de repente y sin previo aviso, su mano me sujeta por la cadera y al acercarme a su cuerpo puedo sentir... algo duro detrás de mí, regreso con sorpresa mi mirada encontrándome con su sonrojo, sus orejas están rojas y él no se atreve a mirarme; tragando saliva cubro un poco mi boca con mi celular, al alejarlo puedo ver que he enviado el mensaje por accidente, Ino ya lo ha visto, al guardar mi celular lo puedo sentir soltarme para subir la mano y sujetarse. Al bajar del bus él trata de caminar normal, per mi vista no para de dirigirse a su pequeño gran problema.

—Kakashi...

—Tengo... iré a los lavabos.

Ante mi asentimiento él se marcha enseguida, yo avanzo detrás suyo recargándome de la pared fuera de los baños mientras la vergüenza se hace de mí, pensar que pudo haber leído mi mensaje, yo... de pronto mi celular suena, es Ino y me ha dejado un mensaje que me deja aun mas avergonzada *-Esto es para una tarea, ¿Qué tan grande la tiene? Bajando la mirada guardo mi celular de inmediato. Ya ha pasado un rato y él simplemente no sale... no hay nadie cerca por lo que cuidadosamente me adentro en los baños notando que no hay nadie dentro, pero de pronto puedo escucharlo, a dado un golpe dentro de la cabina... su ronca voz menciona mi nombre entre susurros como en la noche anterior y mi corazón da un vuelco comenzando a latir rápidamente, nerviosa, avanzo a la cabina y doy un toque manteniendo mi mirada baja.

—Ha... solo un momento, no debiste entrar, Sakura.

—Kakashi... ¿Por qué tú?... acaso... ¿leíste lo que le envié a Ino?

El silencio se hace del momento, inquieta sujeto el picaporte del cubículo.

—Fue sin querer.

— ¿Puedo entrar?

Otra vez se quedó en silencio, pero entre el silencio puedo escuchar unas voces masculinas que se aproximan; ante la sorpresa no me queda tiempo para pensar y de un momento a otro me veo dentro del cubículo, él cubre mi boca con su mano y presiona la puerta deteniéndola para que no la abran. Su máscara... no la tiene puesta, su respiración es irregular y esta completamente sonrojado... mi mirada baja mientras él escucha lo que dicen afuera... sigue erecto... Ni siquiera le dio tiempo de subir su pantalón. Apretando los labios, suavemente deslizo las yemas de mis dedos sobre su miembro, él se estremece suspirando con profundidad, su rostro cae sobre mi hombro y su respiración caliente contra mi cuerpo me hace recordar la noche anterior; comienzo a masturbarlo mientras él ya no encuentra forma de sujetarse de la puerta, el calor en mi cuerpo me llena y tengo muchas ganas de que vuelva a tocarme... y parece como si leyera mi mente pues su mano sube bajo mi blusa hasta tocar mis pechos. Tragando saliva cierro mis ojos conteniendo mis quejidos y suspiros en su hombro, pero simplemente no lo logro por completo.

—Hombre, creo que estamos estorbando aquí, será mejor que salgamos.

— ¿Qué dices? ¿a quien estorbamos?... oh... vayámonos.

Su mano se desliza fuera de mi blusa y sus labios viajan a mi cuello besándome con deseo, su mano se posa sobre mi pierna desnuda y con solo su primer toque mi respiración se vuelve apresurada; su mano sube viajando entre mis piernas, y estremeciéndome en placer, me entrego por completo al deseo recargando mi cabeza de la puerta mientras mis labios abiertos permiten la salida de mis suspiros y quejidos al aire del lugar.

—Estoy... —me aferro a su camisa —estoy tan excitada —expreso contra sus labios —Kakashi —muerdo mis labios entre la danza de sus dedos —Kakashi...

Sin poder evitarlo me sostengo de su cuello deslizando mis dedos entre sus cabellos de color plata, él respira agitado mirándome fijamente, admirando mi cara por completo.

—Yo también —frota su rostro contra el mío —y mucho... sakura —se acerca mordiendo mi lóbulo —saca el condón en la bolsa trasera de mi pantalón...

Sus dientes de pronto se entierran en mi cuello mientras su miembro se frota contra mi pierna. Extasiada saco el condón abriéndolo con algo de dificultad mientras sus manos suben por mis muslos levantando mi falda entre el apretar de mi trasero... apenas lo tengo fuera se me paro de su cuerpo dándoselo.

—Póntelo, ponlo... ahora.

Él sonríe entusiasmado y lo toma colocándoselo mientras yo desabrocho mi camisa para evitar problemas de botones nuevamente, me saco las bragas atorándolas en la cintura de la falda; de un momento a otro me levanta, mis piernas se aprietan contra sus caderas mientras mis manos descansan en sus hombros... puedo sentir su miembro debajo de mí. Estoy tan desesperada que mis caderas se mueven por si solas en busca de tenerlo dentro mío... lo quiero... quiero a Kakashi dentro de mí. Unas lagrimas de excitación se deslizan fuera de mis ojos al sentir la primera embestida, entre sus vaivenes debo de cubrir mi boca para evitar que mis gemidos llenen el lugar... pero se siente tan bien, su miembro dentro de mi me esta volviendo... completamente loca. Haciéndome chocar contra la puerta a mi espalda, embistiéndome con tanto deseo... no quiero que pare, no quiero que pare...

— ¡Ah! Dios... es tan bueno... tu interior...

Me separo un poco de sus hombros dejándolo mirarme, mi respiración contra la suya mientras sus manos acarician mi rostro, y de pronto sus labios atacan los míos con necesidad, su lengua visita mis labios y se adentra en mi boca probando cada rincón de ella... el ruido de la puerta haciendo eco en el lugar... de pronto me baja haciéndome poner las manos sobre la puerta, él suspira contra mi nuca mientras se adentra en mí, besa mis hombros y mi espalda mientras su mano se aferra a mi cintura y viaja por mi espalda baja hasta llegar a mi hombro, gruñendo y gimiendo extasiado en la escena que montamos... aun siendo mayor él tiene mucha energía para esto... mis piernas tiemblan y el sonido obsceno de nuestra unión llena mis oídos entre un pitido ensordecedor, mis pezones me vuelven loca, pero él me evita tocarlos sosteniendo mis manos contra la puerta; de pronto se posa encima de mí y aprieta mis senos dejando libres mis manos, aprieta mis pezones mientras mi voz se escapa sin restricción llenando el baño de gemidos... estoy vuelta loca, siento tanto calor, tanta sed... y tanta necesidad de sentir sus manos... sus manos que me sujetan con firmeza por la cintura... es tan bueno en esto, es tan bueno en esto que... la electricidad recorre mi cuerpo por completo, y él detiene mi cuerpo antes de verme caer, girándome para ver mi rostro besa mi frente elevando mi pierna a la altura de su cintura, a él... aun le falta para llegar al extasis... mis manos viajan a su cuello y me pego a su pecho mientras deja besos sobre mis cabellos. Al terminar bajo la tapa del escusado haciéndome tomar asiento sobre mi falda ahora sucia, él se limpia exhausto y algo avergonzado de verme a la cara.

—Tengo que... bueno... —traga grueso apuntando fuera —Iré por tu ropa así que cierra bien la puerta y espera un poco por mí.

Agotada... me siento feliz, pero agotada. Él salió, y sin dudar cierro la puerta mientras intento limpiar el desastre que ahora estoy hecha, estoy llena de sudor... Kakashi es... increíble. Al colocarme la ropa interior, entre mi disfrutar de lo pasado, puedo escuchar mi celular vibrar, al tomarlo puedo ver como quince mensajes de Ino que me piden que no la ignore. *- ¡Es increíble! ¿Bien? Solo eso, él es completamente increíble. *-Oye, oye, espera un segundo... ¿Qué diablos hacías para no contestarme? Sin prestar mas atención apague el móvil y solo puedo sonreír. Ahora puedo comprender porque la gente disfruta tanto del sexo, es increíble. Me paso el rato en el baño tranquilizándome hasta que puedo escuchar la puerta principal cerrarse.

—Sal sakura, ya tengo tu ropa.

Apenas salgo puedo morir de pena al darme cuenta que lo hemos hecho en un baño público, aun cuando se sintió maravilloso esto es... tomando la bolsa me adentro con prisa en un cubículo distinto para poder cambiarme mientras escucho como él entran en el cubículo en el cual estábamos. De la bolsa puedo tomar un bóxer rosa de encaje que no deja nada a la imaginación junto a un brasier del mismo tono y modelo, entre mi sonrisa solo me saco la ropa dejándola aun lado. Para mi sorpresa la ropa interior me queda bien y el sostén es justo de mi talla, la ropa es... un vestido rojo a cuadros, al colocármelo me doy cuenta de que es algo corto, pero hay unas medias para él... y finalmente una chamarra nada gruesa, es roja con rayas combinando el color crema con el negro. Salgo después de meter mi ropa sucia en la bolsa y solo estiro mis brazos con entusiasmo.

— ¿Y qué tal?

Al verlo puedo percatarme de que ha cambiado su pantalón, solo eso, él me mira con una sonrisa y asiente.

—Hermosa, pero bueno... tenemos que seguir de compras así que —tiende su brazo — ¿Vamos?

Él acaricia mi cabello y antes de salir me cubre con su chaqueta informándome que hay algunos tipos afuera que estaban esperando ver a la chica que estaba dentro de los baños. Fuimos a cualquier tienda de ropa y me dejo escoger algunos conjuntos, terminé escogiendo tres para no hacerlo gastar tanto, él insistía en que comprara mas ya que su sueldo como maestro era bueno, pero aun así me rehusé. Y luego viene la vergüenza, nos detenemos frente a una tienda de lencería, me hizo entrar y mirar todo a su lado... apenas la empleada nos deja solos suelto un golpe en su brazo con mi codo.

—No pensé que fueras tan atrevido.

Él ríe sujetando su nuca —Lo siento, pero necesito verte con alguno de estos conjuntos algún día —sonríe tomando algo —además también hay lencería normal.

No puedo evitar sentirme completamente avergonzada mientras él me muestra algunos conjuntos con total entusiasmo. Al final he tomado un conjunto de un camisón negro con encaje rosa al centro y una tanga del mismo negro; fue una vergüenza decir que si teniendo a esa sonriente mujer al frente; luego vino otro pedido de su parte, un... ligero... ¡Dios! En mi vida pensé que llegaría a utilizar estas cosas, pero, aun así, el conjunto consta de un brasier de encaje con la espalda muy descubierta, aunque por suerte creo que el encaje esconderá correctamente mis pezones. Creo que realmente le gusta el color negro, pues entre tantos colores siempre termina eligiendo ese; por mi cuenta tomo un bóxer rojo con un brasier del mismo color, es lo mas normal que llevo, y... finalmente uno que verdaderamente me gusto, es algo... mas o menos normal...

—Y decías que yo era el pervertido.

Él ríe divertido a lo que muerta de vergüenza golpeo su estomago con mi codo. Pero tiene algo de razón, la parte baja es algo... ¡Agh! ¡Bien, no es nada normal! ¡Pero me pareció demasiado sexy como para no utilizarlo alguna vez! Consta de una tela transparente sobre el pecho, ¡pero tiene una tela que cubre! Y por igual tiene una tela transparente en el trasero que estaba cubierta por la misma tela que cubre, ¡es normal!

Al salir llena de vergüenza, él solo me besa la mejilla guiándome hacia un lugar de cerca donde podamos comer.

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Por que una de ustedes lo pidió! Estoy añadiendo escenas sexosas XD

Espero les haya gustado la lectura!

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