capítulo 2 [Editado]

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Publicado:  /07/2018 [Fecha incierta]

Editado: 06/ 10/ 2020

Caramelo.

Al llegar a casa el único pensamiento que estuvo en mi mente fue el profesor Kakashi, y ahora mientras voy camino a la escuela la idea de verlo me pone tan animada, no puedo esperar por verlo... soltando un animado suspiro al suelo, me encuentro con un pequeño gato en una caja, sin dudar me detengo poniéndome en cuclillas para acariciarlo, es blanco, y tiene un pequeño collar de cuerda con un trozo de madera donde viene su nombre.

—Hola pequeño caramelo, ¿Te han dejado solo? Eres tan lindo... ¿Quién se atrevería a abandonarte? —enternecida la tomo en brazos — ¿Quiere ir a casa conmigo?

El pequeño gato ronronea animado pegándose a mi mano mientras lo acaricio, en verdad es muy mono... levantándome lo observo en lo alto escuchando su pequeño maullido.

—He... Sakura...

Me sorprendí totalmente al escuchar esa voz, atontada gire encontrándome con algo que jamás, ni en sueños, pensé que podría ver... el torso de Kakashi sensei, él tiene una bata pero aun así todo su pecho y estomago están al descubierto, mientras que aquel cubrebocas cubre su rostro desde temprano en la mañana, tragando grueso recobro mis sentidos y desvío la mirada completamente avergonzada.

—Ha... Kakashi sensei —apunto su atuendo.

—Oh... perdón, no suelo cerrar mi bata... ¿Qué haces con caramelo? ¿acaso... pensabas robarlo?

— ¿Robarlo? —me giro negando — ¡No, claro que no! Solo pensé... que era un gato de la calle, por eso no lo tome, además de que es muy lindo.

—Si —ríe rascando su nuca —Caramelo suele ser muy cariñoso con la gente, por eso mismo no me gusta dejarlo salir, pero siempre encuentra la forma... ¿Ya vas a la escuela?

—Si claro —doy un asentimiento —hoy hay clases después de todo.

—Si... pero será mucho mas tarde... —desvía la mirada hacia el vecindario.

—Pero... su clase es la primera Sensei.

El pequeño gato de pronto salto de mis manos y con total calma tomo camino hacia el hogar de Kakashi luego rodear sus pies, el hombre frente a mí se cruzo de brazos y elevo la ceja con enfado mirando al gato entrar en su hogar, casi parece como si lo estuviera reprendiendo.

—Así les doy tiempo para desayunar y distraerse un poco.

—Es... tarde, creo que necesito irme ya.

—Ah, claro, ve con cuidado Sakura.

Asintiendo doy una pequeña reverencia y solo comienzo a seguir mi camino, de pronto el nombre del felino se escucho y al regresar la mirada lo veo atraparlo en brazos para llevarlo dentro de su hogar; pensar que su casa esta en mi camino hacia la escuela. Seguí mi camino hasta la escuela y antes de poder entrar siento como Tenten se cuelga de mi brazo con una sonrisa enorme.

— ¡Buenos días Sakura!

—Buenos días —río por lo bajo — ¿No sabes si las chicas ya llegaron?

Apenas íbamos a entrar cuando note el auto de Hinata llegar, junto a nuestra amiga Neji venia estudiando su libro, la puerta se abrió dejándonos verla tan radiante como siempre, ella nos sonríe y saluda con una sonrisa para luego tomar su bolso.

—Gracias por traernos —se despide de su chofer —Sakura —se gira a nosotras —Tenten.

— ¡Hinata!

Con prisa llego frente a ella abrazándola y colgándome de sus hombros para abrazarla y ver el bochornoso encuentro de dos amantes silenciosos, divertida observo como Neji deja de lado su libro para mirarla.

—Tenten...

—Hola Neji...

— ¿Vamos dentro? —sonríe esperándola.

—Si, gracias por saludar...

Me despido con la mano mirando como solo avanzan al lado del otro sin prestarme real atención, entre una pequeña sonrisa cómplice, Hinata y yo reímos por lo bajo, pero me aparto de nuestro agarre al notar a Caramelo pasearse por la calle, con prisa avanzo hacia el pequeño gato tomándolo en brazos.

—Caramelo, ¿Has escapado de casa? —exhalo un suspiro buscándolo por la calle —tu dueño no cuida nada bien de ti —riendo avanzo hacia Hinata —vayamos adentro, allá buscare una caja para ti.

— ¿De quien es el pequeño gato? —me cuestiona acariciándolo.

—Se llama caramelo, ayúdame a buscar una caja para él, Hinata.

Ella asintió tranquila proponiéndome ir a la cafetería donde las señoras amablemente nos dieron una caja luego de acariciar un poco al pequeño gato, ya con caramelo en una caja comenzamos a caminar por el pasillo mientras le contaba a Hinata quien era el dueño del gatito.

—Sakura —me llama avanzando a mi — ¿así te llamas?

—Así mismo —doy una leve reverencia — ¿ocurre algo profesora?

—Eso que traes ahí —apunta la caja —se me hace conocido... ¿Caramelo tal vez?

—El mismo, lo encontré en la entrada de la escuela...

La profesora se acerco sonriente a acariciar al pequeño gato, pero de pronto se percato de algo y subiendo la mirada con duda hacia mí, se cruzó de brazos.

—Pero ¿cómo lo conoces?

—Esta mañana lo encontré en mi camino a la escuela, estaba en una caja en la calle.

—Así que Kakashi por fin se deshizo de él, sabía que no podría estar con un gato en casa, y mucho menos por todos los perros que tiene.

— ¿El profesor tiene perros? —me inclino hacia el gatito —es por eso que tú te escapas.

—Pero... los animales no están permitidos en la escuela, si algún profesor mas estricto te ve con él, será un problema... será mejor que se lo entregues pronto a Kakashi, en fin, que tengan una linda mañana chicas.

—Entonces será mejor que entremos rápido al salón —propone Hinata.

Apenas asentí nos encaminamos al salón de clases donde al entrar Ino se puso de pie con alegría en el rostro, ella vino con prisa abrazándonos y con prisa traté de alejar la caja, pero la solté sin querer, el pánico se hizo de mí, pero vi cómo fue sostenida y solo pude suspirar aliviada.

—Dios mío, muchas gracias Sasuke.

—Apesta a gato en este salón —Expresa con asco cubriendo su nariz al pasar al lado de Sasuke.

—Tal ves es porque hay uno aquí Kiba —contesta con calma, shino, avanzando detrás de Kiba.

—No importa —exhala un suspiro entregando la caja —sostén mejor las cosas.

— ¿¡Por qué tienes un gato!? —se acerca a la caja con entusiasmo — ¡Es hermoso! ¡Y se llama caramelo! —expresa encantada —que dulce...

Con el grito de Ino todas las chicas del salón se acercaron para acariciar al pequeño felino, entornando la mirada preferí tener al gato en mi asiento para no estar de pie mirándolas acariciarlo sin cesar. El timbre sonó y como era de esperarse el profesor llego tarde.

—Nuestro profesor no se preocupa por la escuela —Dice sonriente Ino —es genial.

Divertida sonreí al igual que Hinata, ahora mismo Tenten se encuentra al lado de Neji y Lee así que no pude admirar a Caramelo quien ronronea sobre mi regazo disfrutando las caricias que le proporciono.

—Oye Sakura —se acerca apuntando al felino — ¿Por qué trajiste ese gato?

—Es del profesor Kakashi —informo con disgusto a Naruto —creo que se ha escapado.

— ¡Pues es horrible! —expresa con asco cubriendo su nariz.

— ¿Conoces al maestro de antes? —insiste Naruto.

—Tranquilo Kiba —expresa divertida Hinata —es verdad que Akamaru es muy lindo, pero cada quien tiene sus gustos.

—Para nada —contesto cortante a Naruto —de camino a la escuela descubrí que su casa esta por donde paso... ahí lo vi.

Naruto insistía en acercar su dedo al pequeño caramelo que parecía odiarlo al instante, mientras que yo mantengo mi atención en la platica de Hinata y Kiba detrás de mi.

—Es por eso que me caes bien Hinata, Akamaru es genial y tú eres la única que lo nota.

—Claro que no soy la única Kiba, Shino también lo nota.

—Haa... —sonríe hacia ella —pero tu opinión cuenta mucho mas que la de Shino.

— ¡Mioow!

Al regresar la mirada solo puedo comenzar a reír a carcajadas al ver como Naruto se queja exageradamente por un poco de sangre que sale de su dedo, Caramelo lo odia, ¿Cómo no amar a este pequeño gato? Mientras Ino y yo reíamos pudimos observar como Kakashi sensei entraba con un pequeño cachorro que lo guía.

—Allí estaba —expresa aliviado —lo lamento chicos, perdi a mi gato y me tarde para rastrearlo... —se pone de cuclillas acariciando al cachorro —buen trabajo Pakkun.

Sin mas se levanto siendo seguido por su cachorro, mientras lo amarra a su escritorio yo avanzo hacia él para entregar a Caramelo, él lo toma manteniendo sus ojos cerrados para luego acariciarlo.

—Te dije que era muy bueno escapándose... o quien sabe, tal vez lo raptaste —bromea.

— ¡Para nada! Él apareció en la entrada de la escuela —sonrío ampliamente —al menos lo hizo llegar un poco temprano.

Comienza a reír divertido —Buena trampa Caramelo... bien —se sujeta del hombro enviándome a mi asiento —bien —los observa a todos — ¡Comencemos con esta clase!

Sin mas tomo asiento en mi lugar mirando como el profesor acaricia por ultima vez a Caramelo y lo mete en su caja dejándolo al lado de su cachorro que se hecha muy tranquilo bajo el escritorio. La clase iba bien aun que por un segundo me sentí muy aburrida y mi mirada se concentro solo en la ventana, cuando apenas comenzaba a cerrar un poco mis ojos escuche el grito de una chica en la última fila.

— ¿Paso algo malo? —cuestiona amablemente el profesor.

—No, no... caramelo me asusto... pensé que estaba en su caja, pero... —lo muestra sobre su escritorio.

—No puedo con este gato —exhalando un suspiro lleva su mano sobre su frente agotado — ¿Podrías traerlo Sakura?

— ¿Qué?

—Estas casi durmiendo, eso te despertara un poco.

Las leves risas llegaron a mis oídos, y mientras el continua con su clase solo me queda suspirar y levantarme para ir en busca del pequeño gato, la chica me lo entrega con una pequeña sonrisa que dice "Lo siento" y solo niego para bajarlo cuanto antes y dejarlo en su caja, aunque se salió apenas me di la vuelta y me siguió hasta mi lugar subiendo de un brinco sobre mi regazo.

—Creo que ese gato te adora —se burla Ino.

—Es lo que estoy viendo —añado disgustada.

Apenas el toque se dio todos comenzaron a estirarse en sus lugares y algunos solo comenzaron a salir... Tenten por fin tiene tiempo de acariciar al pequeño animal, pero ya era hora de entregarlo a su dueño.

—Aquí... ¿Irá a dejarlo a su casa?

—No —lo toma con tranquilidad —pienso que seria mucho trabajo, mejor lo dejo encargado con alguien en la dirección, por cierto, Sakura, gracias por cuidarlo.

— ¡Sensei! —se apresura a venir —antes de que se vaya quería preguntarle algo.

—Y bien... dime que es Tenten.

—Su máscara, —sonríe con vergüenza — ¿Jamás se la quita?

—Como ya dije, tengo cierto problema con mi cara así que prefiero tenerla mientras estoy fuera de casa, pero se ha vuelto una costumbre por lo que solo me la quito para dormir y ducharme.

— ¿¡Qué clase de problema Sensei!? —cuestiona Ino.

— ¡Ino! —le reprende Hinata.

— ¡Lo siento! Es que es tan llamativo.

—Bueno... —menciona incomodo —eso sí preferiría evitar contárselos, fue un problema de hace tiempo.

— ¡Sensei! —se cuela Naruto — ¿Podría dejarnos ver su cara?

De pronto todos los que aun estaban en el salón comenzaron a decir "Sensei, sensei" por todos lados hasta tenerlo rodeado, tanto chicos como chicas se reúnen a nuestro alrededor no dejándonos salir, de pronto siento el dedo de Kakashi pinchar mi espalda levemente, él se inclina sobre mi hombro.

—Sakura... no quisiera molestarte, pero ¿podrías llevarlo a la dirección? Ahora llego allá.

—Si, claro Sensei.

Me entrego la caja con caramelo y de un momento a otro salió corriendo con un montón de chicos y chicas detrás suyo, sentí a Ino recargarse de mi hombro entre un suspiro y observé como Tenten tomaba asiento desanima... Hinata las mira con decepción soltando un suspiro.

—Se que lo apostaron con ellos, pero no es correcto invadir la privacidad de una persona de ese modo —les reprende —el profesor debe tener sus razones para no querer mostrar su rostro.

— ¡Si, si, lo sabemos! —contesta con desdén —pero es muy llamativa esa mascara, les pregunte a unos alumnos de segundo y al parecer ellos tampoco saben cómo luce.

—Y los de tercer año ni siquiera quieren hablar con nosotros —añade disgustada, Ino — ¡Trata de imaginarlo Hinata! ¡Tal vez... tenga unos labios super gruesos!

— ¡O una verruga encima del labio! —Dice con asco Tenten.

—O dientes feos —jala su labio mostrando sus dientes.

— ¡Un bigote horrible! —pone el cabello de Ino sobre su labio.

—O la cara mas hermosa que hayan visto nunca...

Sin siquiera pensarlo solte eso luego de un largo suspiro, obviamente todas las miradas se posaron sobre mí, sonreí ampliamente planeando mi escapada entre dar pasos hacia atrás.

— ¡Iré a dejar a Caramelo a la dirección, enseguida las alcanzo en la cafetería!

Apenas escapaba cuando note de reojo como Sasuke seguía sentado en su asiento, no preste mas atención y solo agache un poco la cabeza para despedirme de él y como gesto de agradecimiento por lo de la mañana; sin mas llegue a la dirección y luego de tocar la puerta me sentí ser jalada hacia el interior de la sala.

— ¡Qué bueno que llegas!

Con prisa me arrebata a Caramelo y lo deja en el suelo para luego dejarse caer exhausto en su silla, aunque agotado le da un poco de agua al gato; curiosa veo los alrededores admirando la sala completamente vacía de maestros.

—Justo esto me paso el año anterior —expreso con cansancio.

— ¿Y por qué no simplemente les muestra?

—No, no, es demasiado problema.

Mirándome apunta la silla cerca de él invitándome a tomar asiento, asintiendo tomo asiento enseguida, con algo de incomodidad sujeto mi cabello para inclinarme a acariciar un poco a Caramelo.

—Yo creo... que es mucho mas problemas que lo sigan buscando allá afuera, además...

El calor recorrió mi rostro, seguro que me encuentro sonrojada, pero no puedo evitarlo, tragando saliva subo levemente la mirada a sus ojos que se mantienen sobre mí.

—Usted es muy atractivo.

La sala se lleno de un completo y pesado silencio, después de decir tal cosa solo puedo arrepentirme mientras mantengo la mirada sobre Caramelo acariciándolo para evitar mirar al hombre frente a mí. Pero su risa de pronto llena el lugar.

—Gracias Sakura... me viste en el dispensador de agua, ¿cierto?

—Es que... no es algo que no den ganas de ver.

—Bueno... a mi no me gusta contar esa historia, pero si tus amigas y tú están tan interesadas... —se levanta en dirección a la puerta —Bueno, la maestra Kurenai les puede contar, y Sakura...

Subiendo la mirada lo veo abrir la puerta apenas un poco, de pronto baja levemente su máscara, y la sorpresa se hace de mi al verlo sonreír levemente.

—Esto... no es nada en comparación a ti.

Sin mas sube su máscara y sale de la sala, muda y sin saber cómo actuar, termino por cubrir mi rostro con mis manos, pensando una y otra vez sobre el como Kakashi sensei ha dicho que yo soy linda... ¡Bueno, no lo dijo! ¡No, si, si lo hizo! Bueno... con una sonrisa completamente amplia solo puedo levantarme de la silla sintiéndome flotar en una nube de ensueño mientras abandono la sala completamente feliz.

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