Capítulo 1

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Me levanté bostezando, realmente odiaba tener que madrugar, no lo soportaba. Como todas las mañanas me duché,vestí , desayune algo apurado y me dirigí a la escuela.

-¡Hey Bon! Llegas tarde, de nuevo- Me dijo Mangle

-Lo siento

-Tranquilo, ya está, debemos anotarnos en el concurso de primavera- luego de eso nos dirigimos al salón de música a rellenar la hoja de inscripción, pero al entrar vimos a unos chicos, ¿Ellos eran nuestros rivales? Hasta se veían tiernos con esos disfraces

-¿Así que ustedes son nuestra competencia?- notaron nuestra presencia luego de esas palabras de Mangle.
Comenzaron a discutir sobre que nunca nos ganarían, vamos, éramos realmente buenos.

-Deberías mostrarle lo que les espera- dije

-Dejame esto a mi, no merecen que gastes su voz

-Tienes razón, enseñales- tomé mi guitarra y lo di todo, desde que hicimos la banda nada nos podía parar, éramos el trio perfecto.

-Bueno, parece que han aprendido la lección, vámonos- estábamos dispuestos a irnos, pero algo ocurrió

-¿Y ahora que está haciendo este loco?- dijo ese chico pelirrojo.

No entendía que pasaba, comencé a escuchar una guitarra, y sonaba demasiado bien. Me quedé estético por unos segundos, paralizado, no podía ser cierto, al voltear vi a ese chico, sonreía... ¿Desafiante?¿Me estaba desafiando? Me llené de rabia y volví a tomar mi guitarra. Toque con todas mis fuerzas pero el seguía sonriendo, me intimidaba un poco...¡No Bon! ¡Vuelve a la realidad! ¡No puede ser mejor que tú! Seguí tocando, pero odio decirlo, ese tipo tocaba mejor que yo.

-Vaya, hacia rato que no me divertía tanto- dijo, luego se acercó a centímetros de mi, comenzaba a ponerme algo nervioso- ¿Como hiciste eso al final?- dudé en responder, pero al ver que no se movía supuse que no lo haría hasta recibir una respuesta.

-Cuando mueves el dedo...lo mantienes.

»

«

»

Ya habían pasado algunos días, las chicas me dijeron que no me preocupe por todo aquello, pero aún así me sentía derrotado, el rojo de mis mejillas no se había marchado y cada vez que me cruzaba con el era más potente. Decidí ir en dirección al salón a ensayar pero al verlo a él en la puerta me volví una estatua. No podía moverme, las manos me temblaban. Cuando noté que se movió corrí lo más lejos posible, ¿Me estaba esperando a mi? Es decir, según el yo era su maestro, y no lo comprendía teniendo en cuenta lo de la otra vez....¡Agh! ¿¡Por que todo tenía que ser tan difícil!?

Busqué varios lugares para practicar pero el me buscaba en todos ellos, como si tuviera un rastreador o algo. Ya en un árbol me creía a salvo pero me encontró nuevamente, traté de hablar con naturalidad, su mirada me molestaba y me no me dejaba concentrarme en las palabras que decía, en resumen soltaba cualquier estupidez que pasará por mi mente. Terminó casi obligándome a vernos en el parque para ensayar. No pude decirle que no, no entendía que me pasaba.

No tenía que ser tan complicado pero lo era, ese chico no me dejaría en paz con facilidad.

Me dirigí a casa tratando de analizar las cosas, dormir, practicar más, y luego mañana ir a ensayar con Bonnie. Yendo me dio curiosidad un lugar el cual creía que era el parque, nunca le había prestado mucha atención ya que normalmente iba por el camino más corto, pero como necesitaba pensar tome un camino no usual. Decidí entrar ya que no tenía nada que perder, ni era muy tarde así que no me regañarian. Era muy lindo, habían varias flores sembradas y un estanque con varios patos. Me acerqué a él y me senté en el suelo mirando a aquellos animales. Estábamos a media primavera pero a pesar de eso había una brisa como de otoño, refrescante, aunque hizo que algunos de mis azules mechones de cabello se despeinen. Tuve el instinto de mirar al rededor, por momentos sentía como si me observaran, aunque la mayoría de las veces no era así.

Me fui de aquel lugar hasta mi casa. Arrojé mi mochila sobre mi escritorio y me recoste, no quería saber nada de nadie, hasta que recibí un texto.

En unos días ensayaremos algunas partituras que tenemos, reservate un día.
Mangle.

Suspire y me dispuse a dormir.

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