Veía a las personas transitar pacíficamente en las calles, a través de mi ventana. Los días que pasaban prácticamente era lo mismo de todos los días: el día era soleado, se escuchaban las risas de las personas, el sonido del canto de los pájaros y cosas sin mayor importancia como esas.

No hay un día en que esa rutina cambiará ¡No hay!¡NO EXISTE!... Lo que tengo frente a mis ojos era un día simplemente agradable, y lo disfrutaria más si no fuera por el flojo compañero que tengo.

_MahiMahi, quiero papas nya~- Decía mi compañero en su forma de animal.

_No hay. Todo en la vida cuesta y el dinero se gana con esfuerzo, asi que no.- Le decía lanzando indirectas para que él hiciera algo, mientras yo barría en la cocina.

_Ya no quiero papas nya...~.-Dijo mirando hacia abajo haciendo una cara de tristeza.

_Lo podrias ganar al menos ayudando en casa...

_Ahora quiero helado.- Decia dirigiéndose hacia el refrigerador en su forma de humano, ignorandome olímpicamente.

_¡¿AL MENOS ME ESCUCHASTE?!- Decía acercandome hacia él con mi escoba en mano y una vena en mi frente con un aura amenazadora.

_¿Otra vez vainilla? Ya te dije que prefiero el de galletas y crema.- Decia dándome la espalda.

_¡SIMPLEMENTE PREFIERO EL DE VAINILLA!¡¿ACASO ESTA MAL?!- Dije levantando mi escoba lentamente.

Cuando decidí dar el golpe mortal, Kuro saltó al techo de la habitación haciendo que yo cayera de cara al piso y él aterrizara de pie atrás de mí.

_No hagas eso MahiMahi, te puedes lastimar.- Él tranquilo y como si nada hablando de protección y yo en el piso evitando el sangrado de mi nariz.

_¿Adivina por qué fue?- Le dije intentando matarlo con la mirada.

No es que me enojara demasiado con él, después de todo estaba sintiéndome algo incómodo cuando estoy cerca de él, pero no es algo que me desagradara por completo.

Él dio lo mejor de sí en la batalla contra Tsubaki puede que ahora, aún con sus defectos, Kuro se volviera en un modelo a seguir para mí, ¿Quién sabe? Aún no sé como sentirme respecto a él, estoy confundido.

_¿A-ah?¿Se acabaron las curitas, tan rápido?.- No lo podia creer, recuerdo haber comprado unas cuantas curitas no hace mucho.

_Asi que no hay ¿Eh? Que sorpresa ...MahiMahi tampoco tenemos esto.- Dijo señalando una lista de cosas por comprar que ya habia hecho.

_¿Enserio?Hmm...ni modo, tendremos que salir a comprar.- No quería salir ahora, pero ¿Qué me quedaba? Prefería comprar todo de una vez que dejarlo para después y amontonar más cosas, simplemente quería hacer las cosas lo más simple posible.

_¡Papitas!- Dijo éste alzando los brazos pero sin dejar esa mirada floja.

_¡QUE NO!. Ya vámonos.- Dije tomando mi billetera para salir, Kuro se apresuró en llegar a mí en su forma de gato para saltar a mi hombro.

El camino hacia el super-mercado fue algo entretenida, pasamos por un lugar donde no habia mucha gente.

_Por séptima vez ¡No compraré tus papas!.- Dije exaltandome, Kuro en serio era muy terco en esto.

_¿Por qué no?- Dijo volviendo a su forma humana.- ¿Acaso odias las papitas?.

_¡No! No es eso, si no que no te consentiré con eso, ni siquiera hiciste algo para ganartelo.- Dije viéndolo directo a los ojos.

_Haré lo que sea por eso.- Dijo acercándose e invadiendo mi espacio personal.

_Muy cerca.- Dije sonrojandome y al instante alejandome; otra vez sentía mi corazón agitarse rápido, no puedo creerlo creo que tengo...¡Taquicardia!

_¿Hm...?¿Qué pasó?- Dijo Kuro con una cara despreocupada, es un maldito,¡se olvidará de sus papas por un mes!

_¡¿Eh?! ¡Nada! ¡No pasó nada!.- Dije alterandome.

En serio no puedo creer que no se haya dado cuenta de lo que provocan sus acciones.

No pensé en el momento y me adelanté a paso veloz para alejarme de Kuro...grave error.
Sentí la bocina de un vehículo y cuando voltee vi al carro frente a mí, solamente me quedó cerrar los ojos y esperar el fuerte golpe que venía a continuación...golpe que nunca llegó.

Cuando abri los ojos, lo primero que vi fue a Kuro, estaba siendo sostenido por él...pero, pero ¡¿POR QUÉ AL ESTILO PRINCESA?!.
Ante este acto mi corazón empezó a latir muy rápido, lo tenia justamente en frente de mí.

_No vuelvas a ser muy imprudente, fijate mejor en el semáforo en vez de estar preocupandote en saber si intentaré algo.- Me decía, aún, con su típica cara de pereza, pero e-espera ¿Él sabia lo que me estaba pasando?.- Esto pudo ser realmente peligroso...Ah~ que molesto, preferiría morir.- Dijo desviando la mirada.

Tal vez no lo supiera hace tiempo, pero ahora me queda un poco más claro...

_Me debes unas papitas.- Lo decía con una leve sonrisa en señal de victoria viéndome directamente a los ojos, mientras me bajaba y él empezaba a seguir su camino.

...A mí me gusta Kuro, me enamoré.

_¡¿CÓMO PUDO SER?!