Cada vez
Cada vez que lo veo pasar
Mi corazón se enloquece
Y me empieza a palpitar

La mañana era bella para Bon que acababa de desperta. Hizo su rutina mañanera de siempre y salió de su casa. Iba a ir al supermercado para comprar unas cosas que su pima le había pedido para su llegada. Tomó el ascensor y entre bostezos llego hasta el primer piso.

Su vecino, Bonnie; no le dirigió ni una palabra y se montó en el ascensor subiendo hasta su piso. Él, pues solo siguió su camino.

―Ya sabía yo que no le agradaba. Torpe corazón, me haces enamorar de alguien que me odia―. Expulsó el aire que aguantaba, con sus mejillas rojas y sus ojos brillosos; comenzó a pensar en su vecino― Sus lindos ojos, su suave cabello y esa sonrisa, tu sonrisa que ilumina más que el sol... Bonnie eres tan perfecto...

Y se emociona
Ya no razona
No lo puedo controlar

―Joy no es justo. Quiero quitármelo de la cabeza, pero no puedo―. Se quejaba el de ojos esmeraldas, cubriendo su rostro con ambas manos. Joy, su amiga de toda la vida; le veía con una sonrisa traviesa en lo labios. Bon si que había sido flechado por el amor, ella estaba feliz su amigo se merecía eso y más― Bonnie ¿qué has hecho conmigo?

― Baja la voz Romeo que tu Julieta seguro te va a escuchar―. La de ojos celestes detuvo su caminar, señalo un lugar; justo donde se encontraba el de piel lechosa. Un "¿A qué te refieres?" salió de los labios de Bon no entendiendo, ni sus palabras, ni su acción de frenar su marcha― Shh... Parece que tu amada Julieta está en compañía de Tabuleto.

Bon asomó la cabeza encontrándose con Bonnie hablando con el profesor de Literatura, si no se confundía su nombre era Eak; no escucho mucho pues el profesor parecía apurado de un momento a otro.

―Tu Julieta es muy lista Romeo.

―Sigo sin entender a qué te refieres Joy.

Cada vez
Cada vez que lo oigo hablar
Me tiemblan hasta las piernas
Y el corazón igual

Una suave melodía, proveniente de la puerta frente a la suya; se escuchaba. Bon embelesado se puso a escucharla, sabía muy bien a quien le pertenecía. Afuera de la casa de su vecino, como todo un acosador; escuchaba mientras que dentro del apartamento Bonnie se movía al compás de la canción. Cuanto daría Bon por acompañar a Bonnie en la melodía, o quizás tomarlo de su cintura y mecerse con el por toda la sala junto a la música. Su cuerpo temblaba con solo imaginarlo y ni hablar de su corazón que de nuevo comenzaba a palpitar como loco.

― Como mi corazón puede latir tan fuerte por una persona que ni me dirige palabra alguna. Eso es algo fuera de este mundo―. Sentad, Bon acomodó su espalda contra la pared, siguió sumergido entre sus pensamientos y entre la voz que salía― Ciertamente Bonnie, tú no eres de este mundo.

Y se emociona
Ya no razona
No lo puedo controlar
Y se emociona
Ya no razona
Y me empieza a cantar
Me canta así, así, así, así

― Entonces te gusta tu vecino. Pero nunca has hablado con él. ¿Eso es posible? ―. Su prima BonBom, que había sido testigo de un Bon viendo por la ventana a la puerta del frente; seguía sin creerse todo lo que le decía su primo. Bon lo veía con tal sinceridad, que la de coletas no tuvo más creerle― Hay primo parece que ese chico te ha conquistado.

― Usagi, sería bueno que meayudes con tus maletas están bien pesadas.

―Pero que quejón no son tan pesadas. Haber déjame llevar una.

La prima de Bon cargo con facilidad la maleta que supuestamente pesaba.

―Tú ya estas acostumbrada―. Formo un puchero y abrió la puerta 512 de su casa―Pero si. No sé ni cómo fue que pasó.

― ¿Y por qué no se lo dices?

―Creo que me odia. Ni me habla ni nada.

―Eso no es suficiente. Oye me ha dado hambre ¿puedes preparar algo?

― Vale.

Bon en la cocina y su prima en su habitación, siguieron sus cosas. Hasta que en la puerta se escucharon unos toques, Usagila que estaba más desocupada fue hasta la puerta.

― ¿Diga? ―. El joven frentea ella no se movió ni un centímetro. La fémina observó a Bonnie por un ratitohasta que cayo en cuenta de quién era― Ohhh de segurobuscas a mi primo... Déjame que lo llamo.

Pero el chico pareció no escucharla, le entregó una carta y corrió hasta su departamentoencerrándose. BonBom entro con una sonrisa en el rostro. Dejó la carta en elrepostero donde cocinaba Bon y se fue a su cuarto.

―Usagi la com...―. Vio la carta rasgada y se puso a leerla.Sus mejillas se calentaron y su corazón comenzó a sonar BIDI, BIDI, BOM, BOM― Legusto. Le gusto a Bonnie. Es el mejor día de mi vida.
― ¡Anda y dile!

Bon dejo todo y salióde su apartamento hasta su vecino tocó hasta que un nervioso Bonnie lo atendió.

―Bon... Hola ¿Qué haces aquí?

El de cabello turquesa sin previo aviso tomó una de las suaves manos de Bonniey se la coloco en su pecho.

―Tú haces que mi corazón cante asi. Escucha―. Bonnie sintió como el corazóncontrario latía. Sus mofletes se pintaban de un rojizo por la vergüenza y laemoción― Eso sucede todos los días que te veo.

― Bon, chico del apartamento 512, tú haces que mi corazón baile cada vez que sonríes―Tomo el valor para acercarse al rostro de joven. Paso sus delgados brazos porsu cuello― Tú y solo tú.

Bon tomó la cintura de Bonnie y junto sus labios con los de el muchacho de ojosrubíes. Suave y lento, el primer beso de ambos muchachos. Su beso soñado con lapersona soñada.

Su amor recién empezaba. Pero para algunos quizás el amor entre ambos, dossimples chicos; era un AMOR PROHIBIDO.