Capítulo 6| Cuentos para dormir

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A Z U L
⭐⭐⭐

Las historias que las estrellas mayores les contaban a las menores para que durmieran durante el día es que los humanos o una raza superior de ellos nos cazan al bajar a la tierra. Aun recuerdo el que me contaban, era sobre Polar una de las estrellas más brillantes del cielo que bajo una noche para sentirse como una humana. En aquellos tiempos los humanos vivían en pequeñas aldeas, con bailes alegres en sus comunidades alrededor de una fogata. Polar danzo como una humana más, sus elegantes movimientos junto a un leve brillo sobre su cuerpo llamaron la atención de la persona equivocada. Y en plena luz del alba, en el instante en que Polar iba a regresar al cielo un humano apareció. La estrella conversó con el humano, resultó ser un gran charlatán y entre su palabrería dijo algo que Polar identificó como peligroso.

"Nacen en el manto nocturno y mueren por el filo de una espada"

El humano era un cazador de estrellas, le cortó la garganta a Polar y la dejó morir desangrada, siendo acariciada por los primeros rayos de Helios. Cuando el manto nocturno volvió a surcar los cielos, mis hermanas vieron a Polar con el pecho abierto y sin su corazón. Todo el brillo que ella poseía se esfumó y la misma diosa Nyx bajó a la tierra para levantar a su hija. Y con un grito desgarrador, aquella noche ninguna estrella brilló, una de sus hermanas fue arrancada del cielo y eso no se lo pueden perdonar a la humanidad.

—Azul, Azul, ¡Azul! —el gritó de Calíope me hizo saltar en mi asiento, mire a mi alrededor y ya solo quedaba el profesor por marcharse me había quedado perdida en el mar de historias que mis hermanas me contaron sobre los cazadores. —Vamos es hora del almuerzo —comentó la platinada comenzando a caminar a la salida, estando abrumada junté mis cosas y la sigo deteniéndola en el pasillo.

—No puedo entrar a ese lugar —balbuceo en un hilo de voz —Un... un cazador de... de... de estrellas está... aquí —pronunció con miedo, no quería estar aquí, no es un lugar seguro para mí, debo volver a la mansión de los reyes del inframundo y permanecer allí hasta que pueda regresar al cielo.

—Escucha soy una excelente guerrera con espadas, combatiendo cuerpo a cuerpo y siempre apuntó al blanco cuando uso arco y flecha. Tengo poderes excepcionales, soy una diosa, hija de dos grandes titanes puedo protegerte de un simple cazador de estrellas, ellos podrán ser hijos de los humanos de la época de plata, pero siguen siendo humanos y conozco sus puntos débiles —contesta segura Calíope tomándome de la mano y caminando conmigo siendo llevada por ella.

—Pero qué tal sí... —la platinada me callo posando su dedo sobre mis labios, su rostro me enseñó una sonrisa de lado y tomando mi mano un brillo apareció en la unión de estas. Cuando apartó su mano vi un collar, con la forma de una estrella de metal, la platinada me lo puso en el cuello y volvió a tomar mi mano para emprender el camino.

—Con este collar vas a poder llamarme si tienes problemas, piensa en mí con muchas fuerzas y vendré en tu ayuda —comenta sin voltear a verme —Ahora deja de hablar y vamos de una vez a la cafetería tengo hambre —doblando el pasillo nos encontramos con pocos estudiantes que se dirigen al mismo ruidoso lugar, atravesando dos puertas. Siguiendo a la diosa nos adentramos a una gran habitación con muchas mesas y personas hablando mientras se alimentan.

La platinada compró el alimento para ambas y fuimos a la mesa en donde estaban reunidos sus amigos. Melione y Anker me dejaron un lugar entre ellos, Calíope se sentó junto a su hermano y las miradas fueron en mi dirección. Era extraño estar en la tierra como una mortal más y aunado al miedo del cazador sentía muchas emociones nuevas. Intenté hablar, pero perdí la voz cuando vi al cazador venir en mi dirección, las piernas me temblaban y sentía la garganta seca.

—No quiero interrumpir su almuerzo, pero olvidaste esto en clase —apoyando su mano sobre la mesa arrastro un objeto hasta la princesa Melione. Al levantar la mano reveló un aro de oro que le faltaba a Melione en la oreja izquierda, la princesa se tocó ambas orejas y se percató de la falta de su joya.

—Gracias —contestó con simpleza la princesa volviendo a colocarse el aro en la oreja, el cazador sonrió de lado y paseó su mirada sobre mí. En ese momento quise que un rayo de Zeus lo fulmine, que de repente se quede ciego o que alguien lo atacara. Lo que sea con tal de no sentir su mirada sobre mí, comenzaba a ponerme nerviosa y estaba muerta de miedo no podía moverme por más que mi cerebro le dijera a mis piernas que salieran corriendo. El cazador me guiño el ojo marchándose con su bandeja a una mesa aislada, nadie quería acercarse a él. Si supieran de su naturaleza nunca dudo mucho que quieran hablarle o siquiera soportar su estancia en tan pequeño espacio como lo es la cafetería.

—Al tártaro con ese cazador —gruñí en cuanto pude recuperar mi voz, maldiciendo por primera vez en mi existencia y eso que había oído miles de insultos salir de la boca de mortales. Jamás me vi en la necesidad tan grande de utilizar uno como hasta ahora. Pero el arrepentimiento llegó rápido y cubrí mi boca con ambas manos, agache la cabeza sintiendo algo nuevo dentro de mi pecho.

—Sé que no es buen momento —quebrando el silencio Red habla —Pero jamás pensé que una cosa tan tierna como Azul dijera una grosería. Es adorable —comentó la pelirroja, codeando a su novio que tan solo sonrió y continuó almorzando tranquilo.

—El cazador parece estar más interesado en Melione que en capturarte Azul, tranquilízate no dejaremos que te lastime. Ya hemos lidiado con una sociópata homicida que quería matarnos a todos con su grupo de niños asesinos —interrumpe Becca aligerando el ambiente pesado a uno mucho más relajado.

A N K E R
💀🔮💀

Colín me estaba viendo por debajo de sus cejas, intentaba desviar mi mirada hacia otro lado, pero Kevin también me observaba y ante su insistente miradas me giré a ver a Azul. Se la notaba algo asustada, un poco confundida por las preguntas que le estaba haciendo Sam sobre no sé qué cosas que debía aprender sobre los chicos. Era mejor terminar ese tema antes de que la pobre chica aprenda algo que la meta en problemas con los mortales.

—Azul —nombró a la rubia llamando su atención viendo como ella se gira a verme con una tierna sonrisa tímida, en su cuello aún se pueden visualizar las marcas de la mano de mi padre. Apenas se notan, pero debes fijarte muy bien en ellas, Melione hizo un gran trabajo tapando las marcas que por mi culpa ahora Azul cargaba en su piel como si fueran un tatuaje temporal.

—Lamento mucho lo de tu castigo, te lo compensaré en cuanto pueda, Melione me dijo que te gusta ir a la cafetería de Emma y me preguntaba ¿si me puedes llevar allí luego de que levanten tu castigo? —cuestionó ella volviendo su mirada a sus alimentos para llevar una cucharada de puré de papas a sus labios. Tragué saliva porque en ese momento sentía la garganta reseca, no había querido ir a la cafetería de tía Emma sin mis amigos desde hace mucho tiempo. Comer allí solo no me estaba llenando y para ser sincero me daba vergüenza ir y encontrarme a Tadeus y Bunnie teniendo una cita.

—No es tu culpa y cuando pase mi castigo esperaré a saber lo que me dirán mis padres a veces se les ocurre prolongarlo por razones absurdas —mencionó restándole importancia al asunto, no quería ir a la cafetería de tía Emma solo o acompañado por una chica que siente lástima por mí. Azul no me responde, tan solo se levanta y con su bandeja va hacia los contenedores de basura, por debajo de la mesa recibo una patada por parte de Sam que me mira señalando con su dedo pulgar que me cortara la garganta.

—¡Pelea! —gritó alguien y todos se giraron a ver a las personas que estaban gritando. Prácticamente la mandíbula no se me callo porque seguía unida a mi cráneo por medio de carne y piel, la chica que le estaba pegando en la cara con una bandeja a una de las chicas más grandes y temidas del liceo era Azul. Sin detenerme a pensar me levanté de la mesa corriendo hacia el círculo de personas que se estaban formando alrededor de ambas chicas. Mis amigos me acompañaron y se metieron en la pelea alejando a Viviane, tomando a Azul de la cintura la levantó alejándola de la chica que tenía toda la cara llena de sangre.

—Suéltame aún no termine con ella —vociferó con rabia la rubia retorciéndose entre mis manos, para ser tan pequeña tenía mucha fuerza y no se parecía en nada a la chica tímida que estuvo escondida en mi casa. Me recordaba a la estrella recién llegada que cayó en mi patio y se puso a gritarme que era un imbécil.

—Quédate quieta, no voy a soltarte actúas como una salvaje Azul ¿Qué te pasa? —demando saber alejándome con ella arrastras siendo el centro de las miradas y para terminar el show que estaba montando Azul tira su bandeja en dirección del grupo de personas sin terminar de darle a nadie porque pegó contra una silla. Nos sacó de la cafetería soltando a Azul y parado frente a ella viéndola arreglar su cabello que estaba todo desordenado y pude ver que su vestido tenía una enorme mancha roja de lo que calculo es salsa.

—Esa bruja arruinó mi vestido, me llamo enana y dijo que por las marcas de mi cuello me pegan en casa —rechistando habla resoplando como si fuera un toro furioso a punto de ir al ataque de un intruso que lo estaba molestando. —Le voy a enseñar quién es una enana —anuncia preparándose para ir corriendo, pero la detengo tomándola de las piernas y la subo sobre mi hombro como un costal.

—No vas a hacer nada, ya bastante le arruinaste la cara como para querer volver a lastimarla y déjame decirte que te has ganado una enemiga con Viviane —replicó enfadado cargando a la chica que sin rechistar se dejó llevar por mí, no pasaría mucho tiempo antes de que el director la llame para ponerle una sanción por semejante escena en la cafetería. Camino con ella a cuestas hasta el salón de artes donde la dejo bajar, tomándola de la mano nos llevó hasta la secretaria donde en la caja de objetos perdidos tomo un canguro de hombre negro y se lo entrego a Azul. Ella se quita la chaqueta negra y se pone el canguro, le quedaban dos tallas más grandes, pero la cubría por completo y no tenía que seguir con su vestido manchado por lo que nos restaba de clases.

—Sé que aún no domino mis emociones, esa chica me golpeó, me tiró su comida encima y me dijo un montón de palabras hirientes. Me dejé llevar por mi rabia y un fuego que estaba creciendo en mi interior, solo sé que cuando le di el primer golpe con la bandeja no pude detenerme —responde apenada Azul apartando sus cabellos rubios de su rostro, viéndola menos enojada su rostro no estaba tan rojo y pude ver que en su mejilla derecha se marcaba una mano. Su labio estaba partido y tenía un poco de sangre apenas corriendo por su barbilla.

—Eso que sentiste se le llama ira, muchas veces vas a experimentar eso, pero debes aprender a controlarte y no golpear a las personas no todo se resuelve con los golpes Azul. Perdón si te trate mal en la mesa, solo que aún no me siento listo para ir solo o acompañado de una sola persona a la cafetería de tía Emma. Cuando levanten mi castigo te llevaré al planetario de la ciudad, estoy seguro de que te gustará mucho ver a tus hermanas a través del telescopio de ese lugar —animo a la rubia que me sonríe y me abraza con fuerza, por un momento me sentí bien con la cercanía de Azul.

💀🔮💀
#FelizViernesDeHechiceros

Hola, hola llamitas, ¿Cómo vieron el capítulo? Si, Azul es algo volátil y las nuevas emociones la abruman, además de que Viviane se lo busco 🤣🤣

En otras noticias quiero decirles que tenemos cuenta fandom en ig: saga_hijos_de_dioses y la otra noticia es que Mar tiene cuenta de personaje literario en ig: mar._.moon

Aclaro que ninguna de las dos cuentas las manejo yo, son dos admins fans de la saga que me pidieron permiso para crear las cuentas oficiales. Siganlas, soy muy activa por ig fire_eagle_2000 y tengo Twitter ahora como @BaladonDaniela

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