100 días antes...

Bien haya voy primer día de clases.

Tome mi mochila y me dirigí hacia la cocina, tome una manzana y me la comí, agarre las llaves de la casa y me dirigía a la puerta, hasta que escuche la voz de mi mamá.

—Hija ¿Solo vas desayunar la manzana?—me preguntó mi madre mientras fruncía el ceño

—Si, con eso estoy satisfecha, bien mamá me tengo que ir se me hace tarde, adiós—me despedí de ella con la mano, y comencé a caminar hacia afuera

—Adiós hija, que tengas un buen día—se despidió de mi mamá, mientras mostraba una gran sonrisa

Salí corriendo de mi casa, y doble a la esquina, para tomar el autobús.

Yo pensaba que el bus ya me había dejado, pero no, había llegado justo a tiempo, el gran autobús se estacionó para que los alumnos subieran en el.

Cuando subí a el gran transporte escolar, busque un lugar para sentarme, voltee a todos lados hasta que encontré uno a medias del camión, tome asiento, y voltee hacia la ventana.

En eso vi que un chico se sentó al lado mio, tenia audífonos, su cabello era pelirrojo y tenía la tez muy blanca, y pude ver que tenia ojos azules (por cierto muy lindos).

Estaba vestido con unos jeans azules, una camisa negra, y unos vans del mismo color que se playera. 

Lo admito, hasta él tiene mejor estilo para vestirse que yo.

No le dirigí la palabra en todo camino, ni él a mí, todo el trayecto a el instituto fue silencioso entre nosotros dos, él escuchaba música, mientras yo miraba el camino por la ventana.

Pasaron 15 minutos cuando el camión se estacionó frente a la preparatoria.

Todos bajaron del autobús rápidamente, salieron eufóricos de el vehículo, como si hubiera un sujeto con una hacha que les quería cortar la cabeza a todos, bueno, a mi punto de vista así parecía cuando los alumnos se bajaban del camión.

Después de bajar del autobús, me dirigí hacia la entrada de la escuela.

Y pude observar que al lado superior se encontraba la dirección.

Camine hacia la mencionada habitación, y en ella se encontraba una señora

—Hola,buenos días ¿puede darme mi horario? Soy la chica nueva de 2 semestre—le comente amablemente a la señora secretaria

—Claro que si, eres ____ Sanchez ¿Cierto?—preguntó la secretaria, mientras buscaba papeles en una carpeta

—Si esa soy yo—le dije a la secretaría con una sonrisa

—Muy bien señorita, aquí está su horario, su salón de clase es la aula 2, este se encuentra subiendo las escaleras, y los salones se encuentran enumerados así que fácil los reconocerás—me comentó la secretaria mientras acomodaba sus gafas, ya que se le habian caido

—Muy bien, gracias señora, que tenga un buen día hasta luego—le comente a la secretaria, tome mi horario y me dispuse a salir de la dirección escolar

—Gracias, igual, adiós—se despidió la secretaria

Hice exactamente lo que me dijo, y así pude identificar mi salón. 

Entre a el aula y puse mi mochila en las primeras butacas, después me dirigí hacia la planta baja y al bajar las escaleras tropecé y caí.

Genial, que gran día, lo recordaré para siempre. 

Claro ¿Quien seria tan tonta para caerse así?

 Ok, fue un accidente.

Entonces escuche una voz de un chico, lo voltee a ver y su rostro se me hizo muy conocido.