A ver,acabo de comenzar las clases,asique no se si podré actualizar tan seguido como lo he estado haciendo.Intentaré escribir durante la noche lo máximo posible.

Pido perdón de ante mano.

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-Yo también te quiero,Jack.-.El rubio sonrió dulcemente.

Conway no pudo evitar ver aquella sonrisa que alegraba sus días,sus ojos no se apartaban de los labios rojizos y carnosos del menor.No estaba seguro de lo que iba a hacer,asique se acercó lentamente al de ojos claros,con una mano en su cintura y otra en su mejilla sonrojada.Se detuvo estando a escasos centímetros de su rostro,esperando por sí Gustabo se apartaba incómodo,pero no sucedió.Sonrió internamente,iba a seguir acercándose pero al parecer el rubio decidió hacer desaparecer la distancia que los separaba y juntar sus labios tiernamente.

Jack se mantuvo con los ojos abiertos durante un par de segundos,viendo como el menor cerraba sus ojitos y su cara se enrojecía aún más.No pudo evitar sonreír mientras compartía un beso con Gustabo,lo atajo más hacia él y trató de profundizar más el beso,pasando de tener su mano en la mejilla del rubio a estar en su nuca.

Pudo sentir como Gustabo se estremecía,pasó con delicadeza su lengua por el labio inferior del rubio,quien se encontraba jadeando en busca de aire.Conway aprovechó la boca abierta del menor para volver a besarle,pero esta vez añadiendo su lengua.

Notaba como Gustabo intentaba seguir el ritmo del beso con torpeza,cosa que le parecía adorable.El de ojos claros apoyó sus manos en los hombros del peli negro mientras le besaba.

Este,sin duda alguna,era el beso más largo que habían compartido.Pasaron los minutos,pero ninguno parecía querer separarse del otro.

Conway bajó una de sus manos al muslo del rubio,levantando y acercandolo a él,terminó dejándolo sentado sobre su regazo.Gustabo seguía con sus manos apoyadas en los hombros de su superior,mientras que Conway sujetaba con firmeza la cintura del menor.

Volvieron a pasar los minutos y Gustabo se apartó jadeando de Conway.El superintendente sonrió de medio lado al ver la tímida sonrisa que adornaba la cara del rubio.

-Ya es tarde,Jack,será mejor que volvamos a la ciudad.-.Dijo el menor en voz baja.

-Lo que tu digas,princesa.-Conway ayudó al menor a bajar de su regazo,devolviendolo al asiento de copiloto.Arrancó el coche y antes de moverse preguntó.-¿A dónde vamos?-.

-A casa.-.Afirmó el rubio sonriendo ampliamente.

Conway rió por lo bajo e hizo caso a la indicación de Gustabo,conduciendo con una sonrisa hacia la ciudad.

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Llegaron a la ciudad,el trayecto hasta esta fue en silencio,pero sin rozar la incomodidad.

Conway aparcó en el garaje de su casa,bajó del coche para ir a abrir la puerta del asiento de Gustabo.Le tendió su mano,la cual el rubio aceptó gustoso.Caminaron hacia su hogar,Conway abrió la puerta y cerró esta con llave,como hacía siempre.

Se quitó su pistolera,el cinturón y los zapatos.Mientras que el rubio se quitó todo lo que llevaba dejando únicamente su camisa,los pantalones y la ropa interior,obviamente.

-¿Qué quieres hacer ahora?-.Le preguntó Conway acercándose.

-¿Podemos pedir pizza y ver una peli?-.Preguntó Gustabo entre risillas.

Conway rodó los ojos con diversión,asintiendo al final.Si su Gustabin quería pizza y pelis,eso tendría.

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Estaban los dos tumbados en el sofá.Conway en una esquina,con Gustabo recostado sobre su pecho mientras él se encargaba de abrazarle.

De vez en cuando,aprovechaba la cercanía con el menor para oler sus cabellos rubios y dejar algún que otro beso en su cabecita.

Gustabo se sentía bien en esos momentos,estaba tranquilo,sosegado.Inconscientemente cerraba sus ojitos debido al cansancio,la comodidad que sentía no ayudaba en la labor de mantenerse despierto.Se acurrucó un poco más en el pecho de Conway y apoyó su cabeza en él.Cerraba los ojos durante unos minutos,luego los abría pero no duraba con ellos abiertos,siempre se acababa rindiendo y los cerraba.

Conway comenzó a acariciar con delicadeza los cabellos rubios del chico y sus mejillas,haciéndole dormitar aún más.

La película había terminado,vio como el rubio se comenzaba a quedar dormido,asique antes de que se duerma en el sofá,le despertó.

-Gustabin,a la cama,venga.-.Le pidió el mayor casi susurrando.

-Umh...-.Se limitó a contestar el rubio.

-Vamos.-.Conway se puso de pie,enderezando a Gustabo de paso.Gustabo se despejó un poco al estar de pie.

Caminaron juntos hacia el pasillo de la casa,donde se encontraban sus dos habitaciones.Al llegar,se detuvieron en frente de su respectiva puerta para despedirse.

-Buenas noches,Jack.-.Dijo Gustabo.

-Buenas noches,Gustabin.-.Contestó el mayor.

Pero ninguno se movió,se quedaron mirándose,sin hacer nada.El rubio puso ojos de cachorrito,Conway rodó los ojos rindiéndose ante la ternura del menor.

-Joder,ven aquí,muñeca.-.Conway abrió sus brazos,Gustabo saltó a ellos,enredando sus brazos alrededor del cuello del peli negro y dejando sus piernas en sus costados.

Conway sujetó al rubio por los muslos y lo llevó hacia el interior de su habitación,lo recostó en su cama,para acontinuación,arroparlo con las sábanas.Se tumbó a su lado,el de ojos claros se dio la vuelta,quedando frente a frente.Se acercó al cuerpo del superintendente,apoyando su cabeza y manos en su pecho,Conway abrazó la estrecha cintura del menor para acercarlo más a él.

Se miraron una última vez,los dos con un par de sonrisas.Se dieron el último beso,de ese día,uno corto pero dulce.

Y después de eso,ya pudieron dormir con total tranquilidad,mañana ya tendrían trabajo que hacer y problemas que solucionar,pero al menos habían disfrutado de este día.

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