Personaje: Bakugo katsuki
Temática: triste, engaño, maltrato, arrepentimiento.

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Estar con el era un infierno... Uno en el cual había entrado por voluntad propia.

Sabía que Bakugo katsuki era un chico problemático y agresivo en muchos sentidos, pero nunca imaginó que las caricias se convirtieran en golpes, los besos en gritos y los abrazos en explosiones.

Había visto en su Interior calidez, pero aquello se había ido desde hace tiempo, hace mucho tiempo...

Cada pelea que tenían, el siempre le prometía cambiar después, y como estúpida le creía, pero todo eso se fue al diablo en cuestión de instantes. Ante sus ojos veía a su pareja teniendo sexo con otra chica, los observaba desde la ventana que había en su habitación y parecía que lo disfrutaba, sus manos temblaban sobre el delgado cristal y sus ojos se hundían de agua salada, apenas había llegado del trabajo y lo que quería era dormir junto a el.

No soporto ver más y corrió hacia las frías calles de Japón, su corazón dolía, su alma le dolía, todo de ella le dolía.
No importaba hacia donde iba, no tenía rumbo fijo, solo quería huir de su dolor, deseaba que lo visto fuera una pesadilla y que al despertar estuviera en sus brazos, no importaba si le gritaba como siempre o si le reprochaba por cualquier cosa, así lo quería.

No se dio cuenta cuando tropezó y callo sobre la nieve fría del parque, regresando a la cruda realidad, en donde el ya no la quería. Había soportado mucho por su amor hacia el, como la humillación pública, el maltrato psicológico y físico, denigrarla físicamente, diciéndole que no tenía buen cuerpo y que daba asco, hacer cambios en ella como ponerse un nuevo perfume o tener un nuevo peinado y que el nunca lo notará, tenía en su cuerpo marcas de las peleas que tenía con el, ella los tomaba como pequeñas y las heridas eran accidentales, pero no era así, claramente eran para lastimarla.

Grito desde el fondo de su corazón, golpeó el frío suelo y las gotas saladas caían de sus ojos, quería morir en ese momento.

— ¿T/N? — Midoriya vio a la chica, y como instinto por verla en el suelo fue hacia ella —. T/N ¿Por qué estás aquí?, Es muy tarde y puedes enfermarte. — escucho unos sollozos de parte de ella, algo andaba mal —. ¿Qué te ocurre?... — más sollozos escucho, T/N solo lo abrazo mientras seguía llorando, quería saber que le ocurría, pero lo importante era que estuviera en un lugar protegida —. Ven, vamos a mi casa.

Se quito la bufanda que traía y se lo coloco a T/N con intención de darle calor, mientras caminaban, no podía ver su rostro, puesto que caminaban abrazados (ella de el), pero sentía su respiración débil, y no intercambiaban palabras.

Llegaron a su destino y fueron recibidos por una tercera persona.

— Deku, me alegra que llegarás. — apareció Uraraka, percatando se de la presencia de T/N, al verle su mirada apagada y la preocupación del peli verde supo que algo pasaba —. ¿Todo bien?.

— Uraraka, la encontré de camino a casa.

— Prepararé té.

El más alto la llevo a un sillón e inmediatamente Uraraka llegó después de poner la tetera, había mucha tensión en el ambiente, tanto por el silencio como por la mirada ida de su amiga.

— ¿Que ocurre T/N?. — se animó a decir la castaña.

— Perdón por invadir su espacio. — Uraraka negó, en modo de indicarle que no se preocupe.

— ¿Fue Bakugo?. — tan solo escuchar su nombre, la hacia sentir horrible y las lágrimas volvían a ella, por un momento deku se había arrepentido de haberlo dicho, pero al menos ya sabían a dónde iban.

— Aún no creo que me haya hecho esto, no lo entiendo — apretó la tela de su pantalón mientras miraba al suelo. — ¿Qué hice mal para que se fuera a acostar con otra en mi propia casa?, maldita sea, creí que nuestro amor iba a ser perfecto, íbamos a estar juntos, ser viejos y gruñones ¿En que falle y que no le di?... Pensé que era diferente.

Volvió a romper en llanto, sentía tanto dolor de solo recordarlo en su cama con esa rubia, Midoriya y Uraraka miraban a su amiga con tristeza y destrozados, no sabían que decirle para consolarla, simplemente quedaron impactados. Solo se escuchaba los llantos y el silbido de la tetera en la casa.

Había pasado 3 meses desde que corto todo contacto con el, a la vez que buscaba estar en paz.

Al día siguiente de lo sucedido le pidió a kirishima y deku que la acompañarán por sus cosas, especificamente ropa y fotos de ella, agradecía que su esposo no estuviera en las tardes, no quiera verle la cara.

Consiguió un departamento cómodo para ella y agradecío la ayuda de sus amigos y el hospedaje en la casa del actual símbolo de la paz.
Muchos le dijeron que se divorciara de el, pero en silencio espero unos días con la esperanza de que le hablará y le dijera que estaba arrepentido, que volvieran suplicándole... Las llamadas jamás llegaron.

Se divorciaron dos semana después, no intercambiaban palabras y ella ni siquiera lo miraba. Su divorcio se escuchó en todo Japón, eran en las noticias y periódicos el centro de atención, muchos estaban a favor y en contra, cuando leia los comentarios diciendo "se veían bien juntos" lloraba en la oscuridad de su habitación.

🥀También creía eso🥀

Ahora vivía sola, trataba de llevar una vida mejor, pero aún lo quería, aún guardaba una foto de ellos dos en festival cultural de la U.A, eran felices ahí y no lo sabían. Agradecía no haber tenido hijos con el.

Iba saliendo de la agencia junto con deku, siempre la apoyo junto con su esposa Uraraka en todo lo que le pasaba y lo agradecía enormemente. Su caminata se vio interrumpida por la voz de katsuki llamándolos, T/N se heló al escucharlo, pero decidió enfrentarlo, parecía que igual salía de su agencia, y para desgracia de ella, seguía igual de apuesto.

- Necesito hablar contigo T/N. - vio de reojo a deku y su semblante de arrugó más -.a solas.

Lo pensó un instante y al final le hizo señas al símbolo de la paz que los dejara solos, claro que Midoriya la esperaría en un rincón por si algo pasaba.

- ¿Qué quieres?. - hablo por fin (T/n), con su semblante serio y enojado.

- Tsk, maldición. - parecía que se preparaba para lo que diría -. solo quiero que sepas que estoy arrepentido por lo que hice, como hombre te digo que no era mi intención, se que no puedo hacer el maldito tiempo atrás, y solo puedo pedirte perdón.

- ¿No era tu intención? ¡Ja!, No era tu intención acostarte con otra en mi propia casa, no era tu intención los golpes que me dabas, la humillación pública, ¿Todo eso no era tu intención?, Por favor no me vengas con esas mierdas. - cruzo sus brazos mientras lo veía irritada -. se que no te arrepientes por eso, lo se por qué nunca me quisiste, tus disculpas llegan demasiado tarde, ¿Qué hiciste hace 3 meses?, ¿Estabas tan ocupado ensayando tu intento de disculpa?, Me cansé de esperarte, y me arrepiento de haberte conocido... No, me arrepiento de haberme enamorado de un tipo como tu. - trato de contener sus lagrimas, no supo de donde saco ese valor para decirle todo lo que sentía, pero ahora se sentía más tranquila.

La mirada de bakugo estaba ida, por que dentro de el, la quería; durante esos tres meses pensó que no la necesitaba y que su amor por ella no era real, hasta que, tras estar con varias mujeres, se dio cuenta de su grabé error y se arrepentía enormemente de no haberla valorado cuando la tenía con el, pero su orgullo no le permitía admitirlo.

- Lo se, te mereces a alguien mejor que yo. - miro aquellos ojos que le encantaron alguna vez y lo volvió loco, preparándose para lo que le diría -. Se que no tengo derecho a pedirte algo con lo que te hice, pero por favor... recuerda que yo te amo y que eres la única extra que puede competir conmigo.

- Te acepto lo último, pero el "te amo"... Se que no lo dijiste sinceramente, si eso es todo, debo irme, adiós.

- Esta vez no mentía. - pensó el héroe profesional mientras veía a su ex esposa irse, lamentaba que tuviera que pasar todo eso para que se diera cuenta de la mujer que tenía al lado.

T/N fue junto con Midoriya y caminaron alejandose del explosivo, cuando estaban lo suficiente lejos, T/N se desplomó en llanto.

- Lo hiciste bien.

- El muy maldito estuvo a punto de convencerme. - sollozo mientras decía lo dicho -. no se de donde saque el valor para mandarlo al diablo, tanto tiempo tardo para decirme "lo siento".

- Kacchan es muy estupido y orgulloso para admitir su error, pero se que si está arrepentido... Estoy orgulloso de ti.

- Gracias...

Por fin llegaron a sus hogares después de lo antes sucedido, casualmente vivían en la misma calle (ella lo había hecho así) y se visitaban mucho... O lo que podían.

La joven héroe llegó a su habitación a cambiarse y vio esa foto que reposaba en su escritorio, la que guardaba de ellos, lo miro y sin dudarlo lo tiro al cesto de basura, ya debía olvidarlo y enfocarse en ella misma.

✨ahora le tocaba amarse a si misma.✨