¿De que podría tener miedo este pequeño ser?
Las lagrimas de Katie empapan el pecho de Collen, la niña se ha escabullido al cuarto de sus padres nuevamente esta noche.

El suave ritmo de ambas reparaciones va mezclándose mientras Katie encuentra la tranquilidad y seguridad que le brinda la presencia de sus padres, porque estando entre sus brazos sabe no podrá sucederle nada, sus manitas se aferran a la ropa de su madre en un firme abrazo.
Hay algo en este intercambio que le llena el alma a Colleen.

Quizás secretamente Katie llore debido a la misma inquietud que carcome a Colleen desde siempre.
Cada vez que envuelve en sus brazos a alguno de sus hijos teme que vaya a ser la ultima vez en que pueda volver a hacerlo.

Matt se va alejando de a poco, pero Katie no, ella aún es demasiado pequeña; aunque a lo mejor ya sea consciente de que no tardara en llegar el día en que siga los pasos de su hermano y quizás esta sea su forma de compensárselo a su madre, manteniéndose cerca cada que puede, como si fuera una disculpa anticipada.

A veces Colleen encuentra consuelo en pensar que Katie no estará sola nunca, porque sabe que a pesar de todo siempre la tendrá a su lado. Y aunque Katie se encuentre alguna vez en apuros, Colleen confía en que lograra recordar que siempre hay una solución para todo, sabe que su hija va a lograr algo grande.

Es irreal saber que lo que sus manos acarician son las extremidades de un cuerpo ha salido del suyo propio. Katie se parece a Sam, pero luce demasiado cómo Matt y solo tiene un poquito de ella. A pesar de eso a Colleen le gusta decir que Katie simplemente se ve como ella misma.

Espera que sus hijos puedan recordar cuando su madre los arropaba antes de dormir, la caída de las hojas en otoño, los cantos de las aves luego de una larga lluvia, que a veces el atardecer se ve naranja y otras veces rosas, incluso violeta.

Y mientras Katie finalmente suspira entre sueños, Colleen deja que sus propias lágrimas resbalen.
Sam no le pregunta nada al respecto, pero besa su frente como si comprendiera, porque quizás ella ha olvidado alguna de esas cosas.

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Y ya, acuerdense de tomar agüita.
Feliz mes del amor!! Los tqm un montón.