Un rubio se levantaba con los rayos que llegaban de lleno en su rostro por la ventana de aquel departamento que compartía con su alfa. Se movió todo lo que su pereza y su gran panza de casi siete meses, le permitieran, se tallo los ojos y sintió el frió metal de su anillo, tocar sus parpados; casi como si fuera su alfa dándole besos de buenos días.

Sonrió y se fue levantando de su acogedor nido de camisas, pantalones y creyó ver la tanga de leopardo que utilizó los primeros meses de embarazo, para San Valentin, la cual pensaba estaba rota o desaparecida desde esa noche.

Sonrió con ironía y fue caminando de a poco a la cocina, donde le llegó el dulce aroma de café recién hecho, una cucharada de café, dos de azúcar y tres de leche; se bendecía por tener un olfato tan fino. Gracias a eso se había salvado la vida varias veces y ahora le servía para rastrear a su alfa y saber si su cachorro estaba bien.

Se acerco con sigilo a la mesa y tomo entre sus dedos su taza de animal-print y bebió del caliente brebaje; miró por la ventana algunos de los chicos que corrían alrededor del gran gimnasio.

Sonrió con burla, desde que Alexis fue desterrado de la ciudad en la que vivían, ningún otro lobo, leopardo o tigre, se oponía a las ordenes de los guardianes o alfas de la manada. Sintió una leve patada en su gran abdomen al momento en que sus ojos visualizaron a un lobo moreno, con ojos chocolate y una sexy sonrisa en el rostro..

Sonrió con amor y dio media vuelta para empezar a arreglarse, y salir corriendo, lo más que podía, de su departamento. Se subió al elevador y mientras descendía, las luces comenzaron a parpadear y esa gran caja de metal comenzó a tambalearse.

La maquina se detuvo por completo, atrapando al rubio dentro suyo, solo esperando... Yurio trato de calmarse y buscar una salida; si no estuviera embarazado podría haber escalado a la salida de emergencia y salir lo más sencillo posible, pero no, esta embarazado así que no podrá salir por ahí. 

Miro a su alrededor y lo único que encontró fue el botón de emergencia parpadeando como si lo tentara a hacer la cosa más estúpida posible; presionar el botón de emergencia o pánico solo esta de adorno, según el rubio, pues la ayuda tarda al menos 40 minutos en llegar.

Respiro profundamente y se presiono el puente de la nariz buscando en el infinito universo una pizca de paciencia, no la encontró, y eso fue peor; pues empezó a sentir contracciones en su cadera.

-  No ahora, ¿no pudieron esperar a que salieramos de aquí? Pequeños demonios...

Hola chicos!!

Les pido una muy grande y sincera disculpa, no actualice la historia a tiempo y cuando lo hago es muy corta ;-;

La escuela me esta matando, pero prometo seguir con la historia todas las semanas.

Ahora... Si, se nos vienen los cachorros; Beka y Yuri van a recibir una gran sorpresa... Pero primero Yuri deberá de salir de aquel monstruoso aparato.

Dedicado a:

@leonela_ArmyElf

Nos vemos la siguiente semana en la segunda parte

AkumaNeko