─────01: Desconocidos

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C A P I T U L O  U N O








OLIVE.

SIEMPRE ME HABIA GUSTADO LA SENSACION DEL VIENTO CHOCANDO EN MI ROSTRO, era relajante y refrescante ahora que comenzaba a subir las temperaturas. Me provocaba tranquilidad, algo a lo que le había perdido la costumbre.

Me permití cerrar los ojos y disfrutar aquella agradable sensación. Lamentablemente, no duro mucho.

Abrí los ojos de golpe al notar que la velocidad del Convoy disminuía. Con una mano, me afirmé de uno de los barrotes de metal de la parte superior del vehículo y me impulsé hacia arriba. Entrecerré los ojos para ver cuál fue la razón por la que paramos, no era algo que hiciéramos a menudo y cuando lo hacíamos, era para buscar comida o para buscar sobrevivientes.

En esta ocasión, se trataba de la segunda opción.

Me baje del convoy a la par con los demás y mire el espectáculo. Una chica que parecía tener mas o menos mi edad──quizás menos── destrozaba el cráneo de un muerto con furia, a su lado había un cuerpo de una persona tirado sobre el suelo y no pude evitar pensar que quizás era esa la razón de la rabia de la chica, tal vez lo mordieron.

Mi mano inconscientemente se dirigió hacia el cuchillo que mantenía atascado en mi cinturón, mejor prevenir antes que lamentar.

Mis ojos se dirigieron hacia el hombre pelirrojo a mi lado, no me resultaba extraño que aquella situación le pareciera divertida, aquel hombre tenía un humor bastante peculiar. Vi las intenciones de su mirada, quería reclutarla.

──¡Espero que les haya gustado el espectáculo, idiotas! ──vocifero la chica a nuestra dirección, su pecho subía y bajaba con fuerza. Solté un chasquido, esperaba que Ford hiciera esto lo más rápido posible.

──¡Que boca tan sucia tienes! ──gritó de vuelta el pelirrojo con diversión── ¿Que más tienes? ──pregunta y la chica solo lo mira con confusión.

Mis ojos vuelven a la persona en el suelo y la mujer frente a mi lo capta. ──No lo mordieron, solo se desmayó──se apresura a decir.

Abraham Ford me lanzo una mirada significativa que me hizo soltar un chasquido por segunda vez, ¿Por qué no iba él o Rosita? ¿O el inútil de Eugene?

Camine con la mano sobre el mango del cuchillo, no dudaría en actuar si aquella chica hacia un movimiento extraño. Ella aun tenía el arma alzada, pero no apuntaba en mi dirección, la miré sin ninguna expresión en específico y me puse de cuclillas para revisar al otro hombre en el suelo. Aquel chico tenia los rasgos asiáticos definidos, el rostro cubierto de sangre seca y polvo, estaba pálido y lucia enfermo, revise si tenia alguna herida visible, para mi mala suerte estaba limpio.

Me giré hacia Ford y negué con la cabeza. Eso fue respuesta suficiente para él.

──Puedes venir con nosotros── hablo Rosita por primera vez, miro a la chica y luego al chico en el suelo──. Podemos ayudar a tu amigo.

Ella asintió algo dudosa.

──Bienvenida──murmuro Eugene.

Desvío la mirada del camino y la dirijo hacia la chica, la había estado observando de vez en cuando durante las pocas horas que llevaba con nosotros, cada cierto tiempo miraba el camino y anotaba algo en su mano.

──¿Memorizas el camino de vuelta a casa? ──pregunte algo cabreada. Ella me miro y se encogió en su lugar.

──Lo hago por él──respondió──le debo al menos eso.

Arrugo el ceño, pero no digo nada. No es como si me importara.

──Soy Tara, por cierto──dice luego de unos minutos.

──Olive Harris──respondo devolviendo mi vista hacia el paisaje. No tenía ganas de entablar una conversación con ella, ni con nadie en realidad. Tara pareció notarlo.

(...)

No recuerdo en qué momento me dormí, pero desperté por el fuerte sacudido de las pesadillas. Paso mis manos por mi rostro con algo de frustración contenida, no dormir como correspondía se estaba volviendo una muy mala costumbre, pero ¿Qué podía hacerle? A mi subconsciente le encantaba revivir mis malos recuerdos una y otra vez.

──¿Estas bien? ──pregunta Tara, giro mi rostro hacia su dirección algo sorprendida, por un momento había olvidado de su existencia.

Sus ojos estaban rojos, al igual que la punta de su nariz y supuse que había estado llorando. Mis ojos se desviaron hacia el otro tipo, seguía inconsciente. Mis ojos volvieron a ella y me encogí de hombros, que le importaba si estaba bien o mal.

Lo que dijo el otro tipo, el pelirrojo, ¿es cierto?

Apretó los labios y ruedo los ojos, ¿acaso mi silencio no demostraba que no quería hablar con ella? Suelto un suspiro y vuelvo a mirar el paisaje porque era lo único que podía hacer.

──Tal vez──digo luego de un rato. Sus ojos seguían sobre mí y decido devolverle la mirada──, o tal vez no, depende a quien le preguntes. Ford esta cegado, definitivamente el te dirá que sí, yo por otra parte, no soy tan optimista.

Tara guarda silencio y aprieta sus labios como si quisiera decir algo más, pero no dice nada. No puedo evitar ver la decepción en sus ojos, era muy ilusa si creía que había vuelta atrás a todo esto. Estábamos jodidos.

──¿Cómo se llama tu amigo? ──pregunto, el silencio se había vuelto muy incómodo.

Tomo mi mochila, que estaba lo suficientemente desgatado como para tener agujeros en todas partes y saco un par de botellas de agua y un chocolate. Le lanzo una botella y la mitad de mi golosina a Tara.

──Gracias── se remueve incomoda en su lugar. No tarda en abrir la botella y beber de golpe su contenido──Se llama Glenn.

── ¿Llevan mucho tiempo juntos? ──curioseo. Tara negó rápidamente.

──Solo un par de días ──murmura en respuesta. Arrugo el ceño confundida──, es una larga historia. ──suspira.

──Tenemos tiempo──me cruzo de brazos en busca de comodidad. Quería saber la historia completa.

Tara me mira con duda, quizás preguntándose si era buena idea contarme todo, pero termina haciéndolo y yo la escucho atentamente. Su voz se iba quebrando poco a poco mientras me contaba su historia y tenía el presentimiento de que en cualquier momento se largaria a llorar.

Desvié la vista hacia el chico asiático, también formaba parte de la historia y comprendía el motivo de quedarse junto a él, se sentía culpable.

──No te puedes culpar por algo que no hiciste──le digo en forma de consuelo.

──Ese es el punto, no hice nada. Me quede ahí como estúpida viendo como mataban a esa gente inocente y como aquellas cosas mataban a mi hermana.

Me quedo en silencio, tenia un sabor amargo en la boca y una sensación extraña en el pecho, tomo un sorbo de agua de la botella y miro mis botas. Como dije antes, estábamos todos jodidos, de una u otra forma.

──Sigue sin ser tu culpa.

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NOTA AUTORA: Primer capitulo de SURVIVORS, espero que les haya gustado, apreciaría que pudiesen votar y comentar que tal les pareció.

Si has estado desde el principio con esta novela habrás notado los cambios, al principio la idea original era de que mi personaje conociera al grupo en Woodbury pero no me convenció así que decidí cambiar la historia completa y empezar de cero. Por lo tanto, Olive quien es el personaje principal en esta historia viaja en conjunto con Abraham, Rosita y Eugene, a partir de la cuarta temporada.

Como explique anteriormente no seguiré al 100% los capítulos de la serie, serán similares ya que tengo que adaptar a mi personaje y además quiero tomar parte del cómic.

Por ultimo, puede ser que mas adelante incorpore otros personajes.

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