Todo este evento apesta. Ni siquiera quería venir, pero tenía que hacerlo, para mostrarle a la gente mi cara al menos una vez al mes para que supieran que todavía estoy vivo. Solo mantén la calma y trata de entretenerte, (T/N), todo esto terminará pronto... con suerte.

Hice un puchero en mi rostro y miré por la ventana, sin impresionarme con las varias personas ricas que entraban a la mansión Wayne. Los hombres entraron con sus esposas vestidos con sus mejores galas, con vestidos largos y vaporosos y joyas caras que nadie podía permitirse comprar.

Fui una de las pocas personas 'afortunadas' en haber recibido una invitación para venir aquí al chico más rico de Gotham, el único hijo vivo de Martha y Thomas Wayne. Bruce Wayne. El pobre vio cómo le disparaban a sus padres cuando aún era pequeño, la única figura paterna que tiene es Alfred Pennyworth, su mayordomo y cuidador. Me levanté y comencé a inspeccionar la casa yo solo ya que realmente no quería hablar con nadie, todos son falsos y les gusta presumir sus riquezas y casas. Mi mamá y papá estaban hablando con otra familia, sabían lo que estaba pasando conmigo.

"¿Podrías disculparme?" Escuché a papá decirle a la familia. Miré y fruncí el ceño cuando lo vi darles una sonrisa falsa y desapareció cuando comenzó a caminar hacia mí y me agarró del brazo antes de que pudiera adentrarme más en la casa.

"(T/N) ¿Qué te dije sobre esa ropa?" Rodé los ojos cuando me quedé para mirar afuera.

"No quería usar un vestido..." simplemente le dije y era su momento de poner los ojos en blanco. Parecía enojado y molesto por mi mala elección de ropa.

"Vinimos aquí para impresionar a todos, especialmente a Bruce Wayne. ¿Qué dirá cuando te vea vestida con una camiseta y jeans?"

Me encogí de hombros y se alejó, sabía que no podía hacer nada más por mí. Fruncí el ceño y me sentí mal por decepcionarlo de nuevo. ¿Cuál es el punto de venir aquí a estos eventos? Nada cambia.

Sin pensarlo mucho continué mi camino y pasé a través de la enorme multitud que estaba aquí celebrando. Asomé la cabeza y vi al mayordomo, Alfred dando a los invitados un poco de vino.

¡Ahora es mi oportunidad! Rápidamente subí las escaleras sin hacer un solo ruido y me estiré lentamente. Mis padres tienen dinero pero nunca podrían permitirse esta mansión.

La alfombra parecía cara, casi tenía miedo de pisarla. Las paredes estaban cubiertas de fotografías, una me llamó la atención. Me detuve frente a un retrato que tan bellamente pintó. Los Wayne posaron. Martha y Thomas estaban al lado de Bruce con una de sus manos en el hombro del joven Bruce.

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Mierda! Me senté en la cama y miré a mi alrededor. ¡Esta no es mi habitación!

Miré mi teléfono y afortunadamente solo dormí 30 minutos, pero eso es suficiente, ¿y si alguien entrara? Soy tan estúpida por quedarme dormida en la cama de alguien, su área privada donde ni siquiera deberían estar invitados. Me levanté y salí rápidamente de la habitación. Miré afuera una vez más y afortunadamente los invitados todavía estaban allí, pero no había señales del famoso Wayne.

"Creo que encontré a la chica" Salté cuando escuché una voz áspera detrás de mi espalda. Me di la vuelta y mi boca se abrió cuando vi a Bruce Wayne.

No parecía feliz en absoluto. Incluso me sentí un poco intimidado. por su mirada dura y en breve yo estaba a su lado. Mis padres miraron hacia nosotros y también se miraron enojados, Dios sabe por cuánto tiempo me habían estado buscando.

"Gracias. Nuestras disculpas, señor Wayne. No volverá a suceder, señor" Padre dijo. Mamá se acercó y comenzó a inspeccionar mi rostro, "¿Dónde estabas? Pensamos que alguien te atrapó".

"Nadie podría secuestrarme aunque quisiera". Traté de decir cuándo mi madre no me soltaba la cara. Mamá me miró, pero rápidamente sonrió y me abrazó.

"No deberías deambular, sabes que a tu padre no le gusta" Todavía terminó regañándome. Papá se paró a mi lado y apoyó su mano en mi hombro.

Bruce me miró de arriba abajo. "Pensé que iba a venir debidamente vestida".

"La invitación nunca especificó qué ropa usar-" mamá me golpeó la espalda y me di cuenta de que mi padre estaba haciendo todo lo posible para mantener la calma.

Bruce se burló y podría jurar que vi una pequeña sonrisa en sus labios. ¿Hice sonreír a Bruce Wayne? Ese pensamiento me trajo un poco de alegría e hice mi mejor esfuerzo para no sonreír. Mis ojos estaban pegados a Bruce.

Se ve muy diferente de cerca, sus ojos se encontraron con los míos por una fracción de segundo antes de apartar rápidamente la mirada y seguir frunciendo el ceño.

"Se está haciendo tarde y tenemos que irnos, es una pena que no podamos ponernos al día con más cosas". Mis padres dijeron y se despidieron de Bruce y su mayordomo.

Todavía quedaban algunos invitados riendo y bebiendo, todos parecen divertirse aquí. Observé a mis padres salir por las escaleras y vi la limusina esperando más adelante. "¿No vas a ir con tus padres?" Bruce volvió a hablarme. Lo miré y sacudí la cabeza de arriba abajo.

"Ellos no son mis padres... para no entrar en muchos detalles, pero me adoptaron cuando era pequeña". Le digo y recuerdo la primera vez que los conocí.

"No somos tan diferentes tú y yo". Menciono a Bruce, se burló y siguió mirando hacia adelante.

"Eso es lo que piensas." Incliné la cabeza. ¿Qué quiere decir él con eso? "

"Sabes...tenía un hermano...no lo he visto desde entonces, ni siquiera sé si todavía está vivo". le susurro. Ni siquiera estoy seguro de si Bruce me está prestando atención. Miro hacia arriba y me doy cuenta de que es él.

"Él podría estar vivo, nunca se sabe". "Todo lo que tengo de él son un par de estúpidos anteojos. Ni siquiera recuerdo mucho de él".

"Descansaste bien?" ¿Qué diablos?... Sentí que se me helaba la sangre cuando dijo eso. ¡Él sabe! Mis manos empezaron a temblar.

"N-no sé a qué te refieres". Bruce siguió mirándome.

"Solo esta. Es mi última advertencia, no deambules por las casas de la gente. Puede que no te guste lo que ves". Él es tan raro. Empecé a temblar en mi lugar.

"Yo-yo... lo siento Sr. Wayne, no volverá a suceder. Espero que nos volvamos a encontrar en el futuro." Dije rápidamente y salí corriendo y me subí a la limusina con mis padres.

"Ya era hora de que aparecieras, (T/N). Al señor Cobblepot no le hará gracia saber que llegamos tarde a su reunión" mi padre dijo. Fruncí el ceño y me miré al espejo.

Odio cuando mis padres van a hablar con ese asqueroso, siempre recibo malas vibraciones de él. En el lado positivo, finalmente conocí a Bruce Wayne aunque fuera por un par de minutos.