TCM - Pibe Motosierra.

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Digamos que esta podría ser una de las ultimas actualizaciones "normales" ya que esta semana regreso nuevamente a clases normales y tal.

Fue bonito mientras duró.

Sigamos.

. . . .

Hospital Central de Tokyo.

- ¡GAH! – Los ojos de Asa Mitaka se abrieron de golpe mirando al techo de una habitación de hospital, sus ojos apenas podían estar en un solo punto y miraba a todas partes.

Pudo ver una ventana que mostraba las calles ocupadas de la capital de Japón.

Ella con la respiración entrecortada miró a su otro lado y para su miedo estaba un hombre de aspecto intimidante con una cicatriz que iba desde la comisura de sus labios y cruzaba toda su mejilla izquierda, lo más destacable en él era el fuerte olor de colonia, cigarros y alcohol emanar del hombre quien estaba cruzado de brazos y "durmiendo".

- ¿Q-Qué-

-Estás despierta. – Dijo Kishibe alzando la cabeza de repente exaltando a la adolescente.

- ¡WAH! ¡¿Por qué fingías dormir, viejo decrepito?! – Rugía Asa, quien al no ser tan culta no enía demasiada imaginación a la hora de insultar siendo estos algo básicos.

-Asa Mitaka, 15 años de edad, estudiante de la Cuarta Escuela Secundaria Este, padres muertos por ataques de demonios, huérfana desde muy temprana edad. – Contaba Kishibe con tono seco haciendo que Asa sintiera un escalofrío por todo su cuerpo al escuchar como el viejo perro loco sabía tanto de ella. – Eres alguien tan equis que me es difícil saber como terminaste en el camino de un demonio y te fusionaste con esta.

- ¿Qué? – Una vez más preguntaba Asa sin entender nada de lo que ocurría, ella recordaba que los Devil Hunters habían ido a su escuela para dar una charla y por sospecha de actividad de demonios en dicha escuela. - ¿Yo fusionada con un demonio? Eso-Eso es imposible.

Recordaba la charla y lo muy frustrada que estaba al lidiar con Denji, lo cual era curioso porque fue él quien le dio quizás uno de los momentos más divertidos de su vida en la secundaria.

También recordaba a Justicia y como la persiguió por un buen tramo de la escuela.

Recordaba que estaba a punto de salir de su escuela y... no recordaba más nada.

¿Y qué era esto de que se había fusionado con un demonio?

"Esto es un chiste, uno de mal gusto" Pensaba Asa bufando para luego mirar al frente.

Su sorpresa fue mayúscula ya que frente a su cama (sus ojos estaban bien ¿no?), se podía ver a si misma, con la diferencia de que se veía a si misma pero sus ojos tenían espirales y eran de un intenso color y orgullo que no podía descifrar, además de múltiples cicatrices a lo largo de su rostro.

¿Acaso eran los sedantes que le estaban haciendo un mal chiste?

'Chica, esto no es ningún chiste' – Dijo Yoru cruzada de brazos y sentándose en la cama haciendo gritar a Asa.

Las dos conectaron miradas; Yoru miraba de forma aburrida a Asa mientras que esta última intentaba comprender que pasaba, mientras que Kishibe miraba de forma aburrida lo que ocurría frente a él, entonces el perro loco alzó una ceja cuando vio que Asa empezó a pellizcarse el rostro como en un vano intento de despertar.

'Nope, no es ningún sueño, que risa tu cara ¿acaso te han dicho que tienes un rostro aburrido y olvidable? No puedo creer que terminé aquí' – Dijo Yoru ante una estupefacta Asa quien no salía de su impresión y miedo. – 'Bienvenida a la realidad; ayer moriste y tomé posesión de la mitad de tu ser... aunque no servirá de mucho, ya que estamos en las manos de los Devil Hunters'.

- ¿Q-Qué-

-Eres una hibrida. – Comenzó Kishibe haciendo que Asa lo mirase con temor al ver al sujeto levantarse de su asiento. – Moriste y el demonio conocida como Yoru te salvó la vida en cambio de la mitad de todo tu ser, y solo por eso perdiste todos tus derechos humanos.

- ¡¿Q-Qué?! ¡¿Qué demonio eres?! – Gritó Asa a Yoru, para Kishibe vio como ella le gritaba a la nada con ojos asustados, pero él sabía (por lo muy poco que le contó Makima) que el demonio estaba ahí, pero solo a los ojos de la adolescente conocida como Asa Mitaka.

Nadie la podía ver a excepción de ella.

Era como ver un caso único de esquizofrenia.

'No me hables de esa forma; pedazo de femcel autista, ten más respeto a la entidad que te salvó la vida' – Escupía Yoru con una expresión molesta. – 'Pero para responder a tus preguntas; soy Yoru, El Demonio de la Guerra... pero deberías saber que, si andas diciendo por ahí que demonio soy, te mataré'.

La amenaza de Yoru era tan real como el día.

-YOuuoeworuowuroasjne... - A Asa se le hacía difícil lo que pasaba ante sus ojos, Kishibe la miró inexpresivo hasta que sacó un frasco de su chamarra y tomó de esta, la adolescente podía oler el olor de vodka puro salir de la botella. - ¡H-Hey! ¡No puedes beber en el hospital!

-Claro... - Dijo Kishibe desinteresado para meter su frasco de vuelta en su sitio, era hora de hablar. – Como dije, perdiste todos tus derechos humanos en el momento que Yoru se fusionó contigo, por lo que tienes dos opciones.

-N-No entiendo-

-Primero; te mato aquí y ahora mismo y nos ahorramos problemas. – Dijo Kishibe alzando su dedo índice.

- ¡¿M-MATARME?! ¡¿P-P-POR QUÉ?! – Chillaba asustada Asa.

'Gritas como niña' – Bufaba Yoru masajeándose sus orejas, Asa se giró a ella y gritó a la jinete del apocalipsis.

- ¡SOY UNA NIÑA! – Chillaba Asa, Kishibe solo la ignoró para proseguir.

-O segundo; te conviertes en la nueva perra de la Seguridad Pública y conservas tu vida. – Dijo seco Kishibe haciendo que Asa lo mirase con la mandibula por los suelos. – Tú decides, yo mismo te entrenaré hasta convertirte en una de las hijas de perras más locas del mundo... aunque podrás seguir asistiendo a tu escuela para no levantar tantas sospechas.

Asa sentía su cabeza girar; un viejo borracho le decía que, si no se unía a los Devil Hunters, moría y si decía con que demonio estaba fusionada, Yoru la iba a matar, tenía opciones ¡pero no le gustaba ninguna de estas! ¡¿Cuándo su vida se volvió tan difícil y sacado de un mismísimo manga oscuro?!

No podía con su ser, Yoru suspiró ya que pudo sentir todos los síntomas también; Asa estaba a punto de desmayarse por toda la presión que estaba sintiendo.

Kishibe ya tenía su respuesta en el momento que Asa ante tanta presión en su cabeza, se desmayó en su cama de nueva cuenta, él volvió a sacar su frasco, lo abrió y bebió de su contenido.

-Bienvenida al equipo, Asa Mitaka.

...

Kishibe salió de la habitación de Asa y pudo notar sentado a lado de la puerta a Denji quien tenía una expresión de total aburrimiento, él alzó la mirada para encontrarse con los ojos muertos de Kishibe.

-Hola, viejo mamahuevo.

-Hola, Denji.

Denji se levantó para sonreírle a Kishibe quien sintió una leve sonrisa en la comisura de los labios, el mayor de forma inconsciente puso su mano en la cabeza del rubio para agitar un poco sus cabellos del cual salió algunas cenizas de su última pelea.

-No te has limpiado de tu pelea. – Decía Kishibe. – Me encanta que todas tus tornillos están zafados como siempre.

- ¿No crees que fuiste duro con ella? – Preguntó Denji viendo la puerta.

-Intenté ser lo más generoso posible.

-No tienes ni la más puta idea de como tratar con adolescentes ¿verdad, maestro? – Reía Denji quien recibió un coscorrón por parte de Kishibe. - ¡Oi!

-Ya es suficiente contigo y esa cosa conocida como Power, los dos tienen 10 años y mentalidades de 5. – Dijo Kishibe con su típico tono monótono. – Y comparten la misma neurona de mierda, no sirven para nada.

- ¡Tengo 17, perro loco! – Exclamó indignado Denji señalando al mayor quien apartó la mano del rubio para rodear su brazo alrededor de su cuello. – Si me llegas a romper el cuello-

- ¿Cómo lo haces? – Preguntó Kishibe en susurros, confundiendo a Denji.

- ¿Hacer qué cosa? No entendí.

-Makima. – Respondía Kishibe, Denji solo sintió su corazón detenerse al hablar con Kishibe sobre la jefa de la 4ta división.

-N-No-

-Mocoso... ella ha estado un poco más dócil contigo. – Dijo Kishibe haciendo que el rubio parpadease. – No me des esa mirada, sé más que nadie que la 4ta división están locos de remate, o no merecen vivir de buenas a primeras incluyendo a Makima, la conozco desde que era cadete en la SP y jamás había visto una pizca de emoción de esa perra loca, siempre teniendo esa sonrisa misteriosa y de cague en su rostro y quien sabe cuantas maldades habrá hecho esa puta para llegar a donde está.

- ¿Tú punto es...? – Preguntaba Denji sudando a cantaros.

-Desde que te encontró ha sido más... sentimental si lo pongo de esa forma. – Decía el perro loco. – Lo que te puedo decir es que ella te tiene los ojos bien puestos encima y eso es un logro ya que ella jamás ha expresado interés hacia otro ser vivo que no sea para usarlo como se le venga en gana.

-...

-Por eso, no sé si sentirme orgulloso o sentir pena por ti. – Dijo sincero Kishibe. – Creo que ambas es la mejor descripción.

Denji analizaba lo que decía Kishibe y ciertamente podía darle algo de razón, Makima en esta realidad no ha sido tanto aquella perra sin sentimientos y aterradora que conoció en un principio, ahora ella era... solamente aterradora, pero no se podía explicar el "supuesto cambio" que estaba sufriendo la mujer.

Capaz solo sea el periodo.

-Pues no he hecho nada significativo para creer que ella haya cambiado. – Dijo sincero Denji, Kishibe hizo un "hmmm...", para luego separarse del rubio y sacar su frasco de nueva cuenta.

-Me alegro que todo haya salido bien entonces. – Dijo Kishibe para señalar a Denji con su dedo índice. – Power ya debería de estar regresando en los próximos días, hiciste un buen trabajo aquí... a pesar de que casi una quinta parte de toda la escuela a la cual fuiste quedó en ruinas, un primer día de clases brutal si me preguntas.

-Claro, ¿y cómo están las otras? – Preguntaba Denji al viejo quien tomaba de su frasco.

-La de cicatriz; Tendou solo tiene una fuerte cortada en su cabeza... pero la de parche estará algo incapacitada por lo que pasará un tiempo en cama antes de volver al trabajo.

-Ya veo. – Murmuró Denji, ahí Kishibe tomó su oportunidad de irse mientras agitaba su mano con su frasco en él. - ¿Qué piensas de ella...?

-Es rara, no lo negaré, gracias al demonio que tiene en la cabeza puede que esté sufriendo algo de esquizofrenia. – Informaba Kishibe. – Pero con el entrañamiento suficiente, creo que estará lista.

-Tú sabes que no todos tus métodos sacados del culo funcionan ¿verdad? – Decía Denji sudando levemente. – Capaz la termines matando en varias sesiones.

-Como si ya no hiciera lo mismo contigo y la otra becerra que vive contigo y Hayakawa. – Resopló Kishibe. – Aunque quisiera saber algo.

- ¿Qué?

-Makima ha sido muy evasiva con las preguntas hacia esta tal Yoru. – Dijo Kishibe gruñendo un poco. - ¿Podrías hacerme saber si ella da algún tipo de información?

-... No sé ¿c-capaz sea un pariente l-lejano? – Susurraba Denji bien sabiendo que Makima tenía oídos en todas partes, Kishibe notó aquello y no pudo evitar rodear con su brazo nuevamente al rubio.

-Hay que cuidarnos las espaldas más que nunca. – Susurraba Kishibe como podía. – Luego hablaremos con más detalle... lo único que te diré es que ahora deberás tener ojos detrás de tu cabeza, las cosas se pondrán mas locas ahora que esta mocosa está con nosotros.

-... Me alegro de verlo otra vez maestro, no extrañé tu olor a cigarro y alcohol, pero me alegra algo volverlo a ver. – Sonreía Denji a Kishibe quien parpadeó unas cuantas veces al ver la sonrisa del rubio.

Era muy parecida a la de cierta persona de su pasado, pero con todo y eso no podía descifrar

-Estás haciendo un buen trabajo Denji, no sé cómo, pero lo estás haciendo, sigue así. – Decía Kishibe despidiéndose. – Y mejor prepara ese culo, que los próximos entrenamientos serán emocionantes.

Denji sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, joder que Kishibe no escatimaba o dudaba a la hora de hacerle daño físico (o mental) a sus discípulos, solo le quedaba rezar de que el viejo no fuera tan fuerte con Asa ahora que ella estaría metida en todo este asunto de Devil Hunters.

Aunque dejando eso de lado; él solo pudo suspirara rezagado debido a las muchas cosas que transpiraron en un corto periodo de tiempo, desde una charla fallida en una escuela (un lugar el cual nunca tuvo el privilegio de ir, aunque no le sorprendió sinceramente) hasta culminar el día peleando con una de las hermanas menores de Makima.

- ¡TÚ! – Rugía Yoru alejándose de Makima quien se le quedaba viendo con ojos grises, ella miró a Denji exigiendo respuestas.

- ¿Qué miras? Solo peleé con ella y gané, no hay más nada que contar. – Decía Denji sudando a cantaros viendo una reunión familiar no planeada ni deseada por lo que veía.

- ¡No ganaste, cara de cierra! – Rugía Yoru viendo a Denji quien se pasaba una mano por su rostro para luego ver a una Makima sin perturbar. - ¡¿Y tú qué?! ¡¿Acaso te cansaste de estarle chupando las bolas a tu cHeinsO MAn?!

Los ojos de Makima se alarmaron levemente al escuchar el grito de su hermana, mientras que Denji si bien sabía a que se refería Guerra, como deseaba unas palomitas para presenciar increíble momento de telenovela latinoamericana.

-Yoru-

- ¡YORU NADA! – Rugía Yoru sin querer estar cerca de Makima. - ¡Desapareciste hace años! ¡¿Dónde carajos estuviste todo este tiempo?!

-Yor-

- ¡TE ODIO! ¡OJALÁ TE MUERAS MALDITA HIJA DE LA GRAN PUTA! – Las emociones de Yoru salieron a flote como nunca antes en su vida ha hecho ante la única persona que ella creía confiar y la abandonó a su suerte. - ¡Ahora suéltame de una buena vez-

Pero Yoru no terminó debido a que un escombro del techo cayó e impactó en toda su cabeza, la fuerza del mismo fue tal que hizo sangrar a la demonio guerra quien parpadeó lentamente hasta que sus ojos rodaron y cayó desmayada al suelo entre el estar exhausta físicamente hablando.

-...

-... - Denji miró a Makima y su corazón se detuvo al ver la expresión de la pelirroja.

Él podía ver como ella apretaba su puño al punto de que podía ver sangre salir de las palmas de sus manos al apretar sus uñas contra estas.

Una sombra cubrió todo su rostro, lo único que podía ver Denji entre la tenue oscuridad del lugar era los ojos amarillos de espirales de Makima que estaban tan abiertos como nunca y brillaban con una intensidad que nunca antes había visto en ella en todo el tiempo que lleva conociendo a la pelirroja, era como ver al mismísimo infierno a través de aquellos ojos peligrosos y aura tan peligrosa e intensa que sofocaban al joven rubio quien por momentos se le olvidó respirar.

Por un instante Denji tragó en seco, no quería acercarse a Makima ya que no tenía idea de cómo reaccionaría.

Makima no dijo nada, un aura tan gélida rodeó a la mujer que al rubio casi se le congelaron los pelos, ella se giró y pasó de largo al rubio quien botó el aliento que no sabía que había retenido al sentir semejante aura provenir de la pelirroja.

Era lo más cercano que vivió de la primera Makima que conoció la primera vez.

Él miró a Asa desmayada en el suelo, caminó hacia ella y la alzó entre sus brazos en forma nupcial para luego suspirar.

"Sip, esto se acaba de volver más complicado de lo que pensaba".

-Mejor la dejo descansar... - Murmuraba Denji metiendo las manos en sus bolsillos y caminar, no estaba muy emocionado con la próxima charla que tendría con Kishibe, pero ya estaba entrando en un punto que muchas cosas que estaban sucediendo que debía mantenerse en total alerta.

¿Tanto había cambiado las cosas desde que Muerte le ofreció esta segunda oportunidad?

La respuesta era un sí obviamente.

Giró en la esquina para entrar a la sala de espera para encontrar a Makima sentada ahí misma cruzada de brazos, una pierna encima de la otra y cabeceando levemente.

Denji casi se le sale el corazón del susto al ver a la mujer, pero se calmó al notar que ella estaba dormida.

Nunca antes había visto así de vulnerable a la pelirroja, él empezó caminar hacia la salida-

-No te vayas, Denji. – Solo para detenerse en seco y empezar a sudar a cantaros, él volteó de forma tensa para encontrarse cara a cara con los ojos amarillos potentes de Makima, aunque pudo notar un cierto cansancio en estos. – Sígueme.

"¡No quiero! ¡Si hago eso, siento que no volveré con vida!" Pensaba Denji intentando calmar sus nervios mientras veía a la mujer tomar la delantera caminando a paso un poco acelerado, él tragando en seco una vez más empezó a caminar tras ella como si se tratara de un reo en el pabellón de la muerte, los pocos hombres pacientes viendo esa escena solo hicieron un saludo de soldado.

-Fue un placer compañero.

-Soldado caído.

-No te preocupes, te recordaremos por tu valiente esfuerzo.

-Aunque siempre un ramo de flores puede intentar resolver algo... pero no para ti, camarada.

Era como un F en el chat de buenas a primeras.

No había que ser tonto para saber que nunca quieres estar en las manos de una mujer enojada, era prácticamente imposible ganar contra estas en ese estado, Denji aun así no pudo evitar parecer más patético de lo que ya se veía.

En efecto: después de la aparición de Yoru, la vida de aquel pibe motosierra conocido como Denji se había vuelto más complicada.

...

Y de un momento a otro, Denji se encotraba en la terraza del hospital, el anochecer se estaba haciendo presente con algunas estrellas en el cielo y estaba con una mujer como Makima solos los dos, el adolescente estaba a unos metros de ella quien no había dicho nada en todo el trayecto a la terraza y eso hacía sudar frío al rubio.

Uno consideraría que es romántico; dos personas, solas en el tejado bajo las estrellas podría considerarse de índole romántica si no fuera por muchas cosas por las cuales el pibe no lo consideraba así.

Primero; estaba que se cagaba en los pantalones, algo muy contrario a la excitación normal que uno podría sentir en una situación así.

Segundo; no había nada de romántico temer por tu bienestar físico ante una de las mujeres más peligrosas del mundo.

Tercero; es Makima.

-...

-...

-...

-...

"¡EL SILENCIO ME ESTÁ MATANDO! ¡DI ALGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!" Lloraba Denji en su cabeza queriendo saltar de la terraza con todo su ser.

Makima sintiendo los nervios de Denji, prosiguió a hablar. – Denji...

-¡¿SI?! – El grito del rubio resonó por toda la terraza.

- ¿Por qué estás nervioso? No hiciste nada malo. – Dijo la mujer sin mirar aún al pibe.

- ¿E-En serio?

-Si ¿qué te hace pensar que te haré algo malo? – La forma en como dijo esa última palabra, hizo que Denji tragara en seco y riese con todo por los nervios que sentía.

-N-No, c-confío en-en usted... - Mentira, Denji era pésimo mintiendo, pero no pudo evitar hacerlo ¡sentía su vida correr peligro!

-Me alegro... - Musitaba Makima caminando hacia el pibe con las manos detrás de su espalda y la cabeza en alto para suspirar y mirar con seriedad al pibe. – Primero, debo felicitarte por tu trabajo de hoy, a pesar de muchas bajas controlaste la situación lo mejor que pudiste y estoy orgullosa.

-C-Claro...

-Y lo segundo y más importante... - Musitaba Makima. – Nunca te he contado de mi ¿o sí?

Eso tomó tan desprevenido a Denji que no podía musitar ni una respuesta, él negó vagamente dando a entender que en efecto ella nunca había contado nada de su vida a... nadie ciertamente, por lo que se había quedado sin palabras al ver como Makima había iniciado la conversación.

-Supongo que es así, por obvias razones no puedo decir mucho. – Denji asentía de forma algo tonta, Makima proseguía. – Me es pertinente explicar lo que viste en la escuela, pero esa de ahí es Yoru, la Demonio de la Guerra... y es una de mis hermanas.

-Por lo que eso te hace una demonio ¿no?

-Eres mucho más inteligente de lo que aparentas, algún día te contaré más de eso... pero por ahora enfoquémonos en solo una cosa a la vez. – Dijo Makima sin muchas ganas de hablar de ese tema. – Kishibe me ha estado molestando para que dijera algo y realmente no he tenido ganas de eso, pero viendo que fuiste tú quien peleó contra Yoru, al menos te debía una explicación.

-...

-Yoru... ah, es tan impredecible, no la veo desde hace años. – Murmuraba Makima mirando al cielo que poco a poco oscurecía.

- ¿A-Acaso te peleaste con ella o algo?

-Más que una pelea... digamos que fue un choque fuerte de intereses que me llevó a separarme de ella y de otras personas que no quiero hablar. – Dijo Makima haciendo referencia a sus otras dos hermanas. – Es algo impredecible y tosca, algo burra y no piensa las cosas, es mi hermana menor después de todo.

- ¿Por eso actuaste así cuando te la encontraste? ¿Cuántos años tenías sin verla? – Preguntaba Denji, la mujer se quedó pensando por un momento.

-No sabría decirte, más de... ¿15 años? No me acuerdo. – Murmuró Makima.

Denji sabía que el plan original de Makima era usar a Pochita y acabar con todos los males del mundo (incluyendo a sus hermanas) por lo que imaginaba que para ella fue una sorpresa de otro mundo encontrarse con su hermana menor.

-¿Usted odia a Yoru?

-... Creo que ya dije mucho. – Dijo Makima para mirar a Denji. – Tienes absolutamente prohibido hablar con ella ¿entiendes, Denji-

-Rechazo esa mierda. – Respondió automáticamente Denji como un niño pequeño ante los ojos amarillos intensos de la mujer.

-No sabes lo que haces Denji, es una orden directa. – Respondía Makima poniendose frente a Denji.

Pero el rubio no retrocedió y se puso a la par de la mujer. - ¡Y UNA MIERDA! ¡He sido el perro de guerra de la 4ta división! ¡Me sabe a mierda el problema aparente que tengas con Yoru! ¡Se te olvida que Asa Mitaka fue poseída por tu maldita hermana y no la dejaré sola! ¡Ella necesita toda la ayuda posible!

Eso fue todo, Makima si ya de por sí estaba estresada tras la llegada inesperada de Yoru, la desobediencia de Denji fue su punto de quiebre casi total.

-Te mataré. – Decía con veneno Makima y por primera vez lo perdió, ella tomó del cuello de la camisa al pibe y lo acercó a su rostro. - ¡¿Por qué eres tan desobediente?! ¡ES MI HERMANA Y NO TE LE ACERCARÁS!

- ¡ASA MITAKA NO ES TU HERMANA, MAKIMA! ¡No puedes mandarla a los lobos así! ¡La quiero ayudar!

- ¡TE ALEJARÁS DE ELLA! ¡¿Acaso crees que no conozco a los malditos como tú?! ¡SOLO PIENSAS LASCIVAMENTE DE LAS MUJERES!

- ¡Y YO HE DICHO QUE NO, LE DARÉ MI AYUDA A ASA CON O SIN TU APROBACIÓN, PERRA!

"¡¿Qué estoy haciendo?!" Pensaba Denji con el enojo yendo a todo motor en sus venas, su voz sonaba como si el mismísimo demonio motosierra hubiera salido por momentos de él, no sabía porque había empezado a alzar la voz.

- ¡¿Cómo me llamaste, maldito perro faldero lame culos?! – Gritó Makima con furia irradiando de la mujer haciendo que Denji casi retrocediera por el fuerte grito de la mujer, si no fuera por el fuerte agarre que tenía ella sobre su camisa. - ¡ME VAS A RESPETAR! ¡¿Oiste?! ¡Ya me cansé de tu desobediencia!

- ¡¿Acaso así ves a todo el mundo?! ¡¿Cómo malditos perros para hacer tus recados?! – Rugió Denji tomándola también de la camisa con fuerza. - ¡Yo soy más que eso y todos los demás de la 4ta también!

- ¡Ninguno de ustedes a excepción de muy pocos tienen derechos humanos!

- ¡¿Y eso qué?! ¡No entiendo porque eres tan reacia a que yo ayude a Asa en primer lugar!

- ¡La conociste hoy y ya la quieres ayudar! ¡¿Acaso así eres con cualquier cosa con vagina y un par de tetas?!

- ¡SOLO QUIERO DEVOLVERLE EL FAVOR A USTED!

- ¡¿POR QUÉ?! ¡¿Qué favor-

- ¡QUIERO DEVOLVERTE EL FAVOR PORQUE FUISTE LA PRIMERA PERSONA QUE ME TRATO BIEN EN TODA MI PUTA VIDA! – Gritó Denji ya harto y por primera vez, dijo la verdad viendo que en mayor o menor medida y a pesar de que fue para usarlo, Makima realmente fue la primera persona en tratarlo bien.

Eso hizo callar a la mujer de forma inmediata ya que no esperaba una respuesta tan pasional del pibe.

Los sentimientos de la mujer estaban hechos un tornado, algo que la propia Makima le asustó debido a que jamás en todos sus años de vida había experimentado tantas emociones en un solo día; desde la sorpresa de ver a Yoru de nuevo, hasta los sentimientos de ira, frustración y furia hacia Denji por desobedecer órdenes directas de ella.

Pero fue esa oración de querer devolverle el favor que la calló de forma inmediata, ella miraba con sorpresa a Denji quien intentaba recuperar el aliento después de la guerra de gritos que tuvo con la mujer.

Los ojos de los dos conectaron por momentos, Makima soltó un poco la camisa del pibe mientras que él intentaba descifrar lo que pasaba por la mente de la mujer quien puso su mano en la mejilla del rubio, él tragó un poco ya que había una cierta tensión entre ambos que no sabía como describir con sus propias palabras, él delicadamente tomó la mano de la pelirroja de su mejilla e intentó apartarla.

Pero ella no lo permitió, ya que colocó su otra mano en la otra mejilla del rubio quien gruñó por eso y tomó de esa mano también para apartarla.

Los dos estaban muy cerca, tanto que ella podía sentir la respiración de Denji en su rostro mientras que para él, podía oler el dulce aroma de la mujer y eso lo hipnotizó por segundos, tanto que él era quien ponía su mano en la mejilla de la pelirroja haciendo que esta encontrara algo placentero que el rubio tocara su mejilla de esa forma.

Ella inconscientemente restregó su mejilla con la palma de la mano áspera de Denji y besó esta levemente haciendo que el rubio tuviera un fuerte caso de deja vú en ese mismo instante cuando Makima se le aproximó después de su desilusión con las tetas falsas de Power.

-M-Makima yo-yo lo siento no-

-Denji... - La voz sin aliento de Makima lo detuvo, ella lo tomó del cuello una vez más para acercalo lentamente a sus labios, los ojos dilatados de la mujer era lo que veía el rubio en la oscuridad haciendo que él intentara comprender que sucedía.

Su mente estaba algo nublada por la leve excitación que tenía.

Por lo que cerró fuertemente los ojos esperando el golpe final.

Si no fuera porque alguien abrió la puerta de la azotea en ese momento. - ¿S-Srta. Makima? ¿Se encuentra aquí? M-Me dijeron que...

La voz de Kobeni fue apagándose poco a poco cuando veía la escena de Makima a punto de besar a Denji, los dos antes mencionados se detuvieron para girar a ver a la congelada chica pelicastaña con la mandibula por los suelos al ver tal escena correr ante sus ojos, Denji sintió un nudo en la garganta al ver a la chica cuyas emociones pasaron en varias fases.

Desde la sorpresa al miedo, del miedo a la tristeza y de la tristeza a la decepción todo en uno, esa última expresión hizo que Denji se alejara completamente de Makima.

-¿Deseas algo Kobeni? – Preguntaba profesionalmente Makima, Kobeni solo bajó la cabeza para negar levemente, la pelirroja tosiendo un poco solo asintió. – Bien, necesitaré todos los informes de hoy así que trabajarán hasta tarde... ah y Denji, buena suerte con Yoru, luego te pasaré más información con respecto a ello ¿ok?

Y así como apareció, Makima se fue dejando a Denji en la terraza del hospital con Kobeni.

-K-Kobeni... - Denji no sabía porque, pero sintió una fuerte necesidad de querer explicar lo sucedido a la castaña. – M-Mira no-no era lo que tu pensabas ¡En serio! ¡Estabamos haciendo fuercitas-

- ¿Con los labios? – La voz seca de Kobeni mirando a otra parte sobándose el brazo como una niña regañada.

-N-No pasó nada... - Dijo Denji.

- ¿Y qué fue eso e-entonces...? Si parecía algo, Denji. – Dijo con finalidad Kobeni haciendo que Denji chocase con sus propias palabras y una vergüenza lo invadiera ante esas palabras de la joven, era ese sentimiento de vergüenza cuando sabes que la cagaste y demasiado.

-Puedo explicarlo, d-de veraz. – La mirada alarmada de Denji era lo que veía la castaña

-Entonces explícalo, ¿qué fue eso Denji? – Kobeni sabía que estaba siendo injusta, ellos no eran nada, pero sabía que entre los dos había algo que en poco tiempo se desarrolló y estaba ahí.

O bueno, estuvo ya que no sabía como sentirse, Kobeni si había una forma de como describir lo que sentía era de derrota absoluta de alguna forma u otra.

Después de todo ¿cómo podía competir con Makima? Ella era el deseo de muchos de la SP tanto entre hombres como mujeres.

-... - La boca de Denji se movía, pero ningún sonido salía.

-... - Kobeni solo negó y le sonrió a Denji, pero era una que no calmaba para nada al rubio. – No importa Denji.

-P-Pero-

-No Denji... ya no importa, ya no más. – Dijo Kobeni con sus ojos expresando una pequeña tristeza y a la vez una gran decepción que enmudeció a Denji. – ... Nos vemos.

Kobeni se fue con el corazón pesado, le dolía ya que fue ese mismo día que ella se había dado cuenta que le gustaba a Denji.

Y fue ese mismo día que se dio cuenta que había perdido sin siquiera intentarlo, a lo mejor había una buena explicación tras esa escena que ella vio... pero solo quería llegar a casa y llorar por lo patética que se sentía en esos momentos.

Denji por otro lado vio como la puerta se cerró completamente dejandolo totalmente mudo ante las cosas que pasaron ante sus ojos; desde casi besar a Makima hasta la rara sensación de perdida que tenía en su pecho al ver a Kobeni irse.

-... - Denji tenía la boca seca, por alguna razón se sintió de la patada y su cabeza no podía evitar seguir repitiendo la escena de Kobeni dándole la espalda e irse para dejarlo solo en la terraza de aquel hospital.

Eso le dejó no tanto un mal sabor de boca, pero lo dejó con un sentimiento de vacío casi total que le era difícil describir, era como si hubiera perdido algo que estuvo ahí y que no se había dado cuenta de que lo tenía hasta que lo perdió.

Él sabía que podía correr con todo y explicarle de la mejor manera posible a Kobeni lo que había visto.

Pero su cuerpo estaba congelado, todo fue tan rápido que apenas su cuerpo procesó lo que había sucedido.

Denji solo se acostó en el suelo para ver las ya brillantes estrellas que podía significar ya sea la esperanza, pero en estos momentos el rubio se sentía de la patada y solo se cubrió los ojos suspirando algo entrecortado.

No Denji... ya no importa, ya no más

-A-Aún lo puedo arreglar. – Dijo Denji bajo su aliento. – Sé que lo puedo arreglar... t-todo saldrá bien.

O eso era de lo que quería convencerse Denji.

...

Al otro lado de la ciudad, al mismo tiempo.

-No me esperaba un ataque demonio a mitad de la noche. – Decía Angel con su típico tono apatico.

-Lo que importa es que la situación se controló y no pasó a mayores. – Dijo Aki mientras que oficiales protegían la zona.

Fue un demonio que apareció de la nada, destruyendo todo a su paso y fue tan letal y rápido que nadie pudo predecir lo que sucedió, las calles estaban algo destruidas y el cadáver del demonio de la sorpresa yacía inmóvil a varios metros.

-Devil Hunters. – El policía se acercó a los dos devil hunters. – Alguien vino e hizo el trabajo sucio por ustedes.

- ¿Fue un cazador privado?

-No sabría decirle. – Suspiró el oficial. – Solo vengo a reportar la única muerte que hubo, a pesar de que hubiera preferido que nadie muriese hoy, mejor una persona a que varios centenares.

-Claro, entiendo. – Suspiró Aki algo rezagado, él miró de forma cansada al oficial. - ¿Puedo saber el nombre de la víctima?

El oficial dijo el nombre de la víctima.

Aki se le abrieron los ojos como platos al escuchar el nombre de dicha víctima.

Angel solo miró con curiosidad a Aki quien no podía salir de su sorpresa aún.

-D-Disculpe ¿podría repetir el nombre...?

-Ah sí, su nombre era Aoi Tanaka, ella fue la persona que murió y fue víctima del demonio.

A unos metros de ellos, yacía un pastel totalmente destruido en el suelo con algo de sangre rodeando este.

. . . .

FIN~.

DEJEN SU VOTO Y OPINIÓN~.

Pd: Bueh, drama, algo cliché peeeeeero necesario, no todo en la vida es color de rosas y algunas veces las cosas nos saldrán mal de alguna forma u otra, después de todo por cada cosa buena que le pase a Denji, muuuuuuuuuchas cosas de su vida se pondrá de patas arriba o simplemente saldrán mal.

Esa es la esencia de Denji de alguna forma u otra, es una suerte algo terrible como que uno dice.

Pd2: El siguiente arco BOOM BOOM llegará pronto, se los prometo, pero por ahora conformesen con este capitulo de telenovela barata xd.

Imagen del día:

Sin más que decir nos vemos~.

https://youtu.be/Hw1fy7VF_w8

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