TCM - TICK TICK BOOM (Pt.4).

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Nojodas estamos on fire XD.

Sin más que decir, empecemos~~~.

. . . .

Apartamento de Aki Hayakawa, 1:12am.

Además del silencio sepulcral que había en la sala del hogar de los Hayakawa, la lluvia y los truenos golpeaban con todo a la ciudad de Tokyo dando a entender que llovería toda la noche.

Pero además de eso ¿qué más teníamos en esta escena en específico?

Teníamos a Denji quien tenía una bolsa de hielo sobre su ojo derecho con cara de pocos amigos, al mismo nivel suyo se encontraba Aki Hayakawa quien ahora portaba una camisa y prendía un cigarro entre los labios inhalando este y veía vorazmente a Denji, mientras que Himeno quien tenía una camisa de Aki puesta que la hacía parecer como si estuviera usando un vestido mientras ella se sobaba la frente aún con las mejillas rojas por lo que había ocurrido hace unos minutos atrás.

En resumen; Denji había atrapado a Aki y Himeno haciendo el delicioso, cogiendo, el sin compromiso y cuanto nombre pudieras relacionar con eso.

Fue un tanto poético viendo que en medio de la lujuria que tenía Aki y Himeno, al primero se le había olvidado el detalle de que el pibe vivía con él y era cuestión de tiempo que este llegase.

Mal que llegó en el peor momento posible.

Denji podía curarse con solo beber sangre y Himeno apenada de que fuera ella quien le propinó ese ojo morado quería arreglar lo ocurrido con ofrecerle algo de sangre para que pudiera recuperarse. Pero Aki fue tajante y le dijo que no hiciera tal cosa.

En sus palabras porque dijo que "Denji se lo merecía por hijo de puta".

O para ponerlo de otra forma: estaba molesto de que el pibe había interrumpido su momento triunfal cuando por fin su casa estaba sola. A Denji no le molestaba eso, podía entender a Aki, de verdad que sí, por lo que no estaba molesto ni mucho menos.

Aunque no pudo evitar recriminarle algo al pelinegro. – Cara de nalga, ¿sabes que tengo teléfono celular? Te di mi número y todo, me hubieras avisado antes de que todo esto hubiera ocurrido.

- ¿Si quieras hubieras leído el mensaje en primer lugar? Te he enviado mil mensajes y ninguno los has leído. – Escupía fuego Aki a punto de terminarse su cigarro para sacar otro en el momento.

-Ah... - Bueno punto, Denji tenía que reconocer que una de las cosas que menos usaba era su teléfono celular, por lo que sabía que tenía un centenar de mensajes sin leer.

Aunado a eso, tampoco es que sabía leer demasiado que se diga, así que no hubiera servido de mucho.

-Bueno ya, ya lo ocurrido pasó, no podemos hacer nada. – Dijo Himeno suspirando y sonriéndole de forma pequeña a Denji. – Hola Denji, mucho tiempo.

-Seeh ¿acaso no habías renunciado a los Devil Hunters? – Fue lo primero que dijo el pibe a lo cual Aki lo miró vorazmente y Himeno dio una risilla, seguía siendo el mismo chico directo sin filtro.

-Sigues siendo el mismo adolescente bocazas que conozco. – Reía Himeno desordenándole los cabellos rubios al pibe. - ¿Y la novia? ¿No has conseguido una aún?

-Está difícil eso, no sé si una chica esté interesada en mí... siento que moriré solo y un coñazo de perros a mi alrededor. – Dijo sincero el idiota más grande de todo el mundo conocido como Denji Hayakawa.

-Está de coña ¿no? Dime que no dijo eso. – Dijo Himeno incrédula a Aki señalando a Denji quien portaba una mirada tan confundida, mientras que Aki se pasaba una mano por su rostro.

-Déjalo que lo descubra por sí mismo. – Reía cansado Aki mientras miraba a Denji. – Hablando de, ¿dónde estabas? Es muy tarde y estás empapado.

-Ah... - Denji se sonrojó y tuvo una mirada melancólica en su rostro de recordar lo ocurrido en la escuela junto a Reze, pero como estaba tan casado y su mente en menos cero, solo dijo lo primero que se le vino a la cabeza. – Salí con unos amigos.

- ¿Tú? ¿Amigos? No tienes amigos Denji. – Dijo Aki sin cuidar sus palabras.

- ¡Aki! – Exclamó Himeno mientras que Denji chocaba su frente contra la mesa.

Mierda, nada dolía más que unas simples palabras como "no tienes amigos". A Denji le hubiera sabido a mierda quien las hubiera dicho si tan solo no hubiera sido Aki quien las dijo.

Una patada en las bolas dolía menos que esas palabras.

-Si vas a mentir, al menos aprende bien, eres pésimo mintiendo igual que Power. – Bufó Aki rodando los ojos. – Al menos ella sabe que miente y lucha con diente y espada para proteger su mentira.

-... Estás furioso ¿no?

-No lo estoy. – Sus palabras y expresiones no coincidían en lo absoluto, Aki portaba una sonrisa tensa con varios tics nerviosos en las cejas y boca.

"Te entiendo totalmente, de verdad que sí, pero mierda mírame a mí, perdí la cuanta de cuantas veces me dejaron con las bolas azules y ni me he puesto gruñón como tú" Pensó Denji bufando levemente.

En otras palabras, si estaba sumamente furioso con Denji, pero se le pasará.

-Agh, ¡Esta bien! Salí con una chica, nada del otro mundo. – Murmuró Denji y su cara se puso roja al recordar la escena de la piscina. – Pero nos atrapó la lluvia y tuvimos que irnos rápido.

- ¿Nada del otro mundo? ¿Y te sonrojas? – Reía Himeno mientras apuntaba al pibe. – Dime ¿esa chica era Kobeni?

Himeno supo que la cagó en el momento que dijo ese nombre, ella vio como Denji se le fue la vida de esos ojos ya de por sí vacíos y cansados, él hundió su rostro entre sus manos para ahogar un suspiro tan pesado que creía que él iba a caerse en cualquier momento, ella sintió una mano en su hombro y volteó a ver a Aki quien negaba con ojos algo inciertos.

Algo había pasado, de eso estaba segura, por lo que Himeno miró a Denji. - ¿Qué sucedió? ¿Te peleaste con ella?

- ¡Himeno! – Exclamaba Aki mientras veía que Denji se hundía más al punto de querer desaparecer.

- ¿Qué? Él no es un niño cualquiera, puede aguantar estas preguntas. – Dijo tajante Himeno y se cruzó de brazos. – Además de que soy amiga de Kobeni.

-Pero-

-La cagué. – Interrumpía Denji a Aki y Himeno hizo un "hmmmm...". – Ella malinterpretó algo que sucedió entre Makima y yo, y como no sé cómo manejar este tipo de situaciones sentimentales, he sido incapaz de poder hablar sobre eso con ella.

-Ajá ¿y siquiera han hablado? Si fue un malentendido ¿lograste aclararlo con Kobeni?

-... Ha sido difícil, con tanto trabajo y cosas que ocurrían a diestra y siniestra apenas he podido concentrarme en siquiera algo. – Dijo Denji sintiéndose de 100 años de repente.

-Esas son excusas, deberías ponerte los pantalones y afrontar la inminente batalla. – Dijo Himeno y apuntó al rostro de Denji. - ¡Estamos hablando del mismo que se aventó al infierno y peleó por 24 horas seguidas contra el demonio de la Eternidad! Si puedes con eso ¡Entonces podrás hablar con Kobeni!

-Eso y esto son dos cosas-

-Denji, escúchame. – Dijo Himeno y tomó de la mano de Denji para hablar como si se tratara de una madre a su hijo. – No te estoy recriminando nada, de verdad que no, pienso que debajo de esa coraza de delincuente y ruda hay un chico tan bueno que solo desea sentir cariño de alguien y compartir ese cariño, Kobeni es alguien muy emocional y cuando ve algo que le descuadra todo, hace lo que sea para evitarlo, y estoy totalmente segura que si pones empeño, ella te escuchará.

Denji solo bajó la mirada. - ¿De verdad piensas eso de mi...?

- ¡Pues claro-

-Me refiero ¿de verdad piensas que soy una buena persona? – Susurró Denji haciendo que todo sonido se apagase. – Porque de verdad pienso que no lo soy.

Eso enmudeció a Himeno, mierda. ¿Qué podía decir aquí? Denji no era de esas personas que daban pinta de pensar cosas profundas, pero había veces que no debías juzgar un libro por su portada ya que el pibe le había demostrado lo contrario.

- ¿Qué te hace pensar eso? – Preguntó Aki con rostro serio.

-Es que... no sé, no siento el suficiente odio como para ser malo, pero tampoco sé si soy lo suficiente altruista para ser considerado una buena persona. – Murmuraba Denji. – No siento nada a la hora de salvar a las personas cuando peleo contra los demonios (a menos de que sea una chica) y no me gusta ser un héroe, solo quiero ser Denji AKA Chainsaw Man, nada más...

Aki puso una mano en los cabellos del pibe. – Dentro de lo que cabe, no creo que seas una mala persona tampoco, solo eres Denji y ya todo lo demás no me importa.

-Heh... - Rio naturalmente Denji y mostró una sonrisa pequeña con los ojos cerrados, por fracción de segundo no se sintió como una mierda. - ¿Verdad? Gracias, supongo.

Himeno solo sonrió enternecida por la escena peculiar que veía, ella recordaba una llamada que tuvo con Aki el día que se dio cuenta que Denji viviría con él, el pelinegro se la pasó horas quejándose de Denji y a más no poder de como ahora su paz fue interrumpida por un adolescente rubio cenizo delincuente.

Pero más allá de eso, pudo ver una cosa clara: por más que el pelinegro lo negase, Denji llegó de alguna forma y cambió al joven de formas que ni el mismo se esperaba y podía verse a kilómetros que el pibe motosierra le tenía bastante estima a Aki y lo admiraba, aunque no era algo que dijese a la ligera, podía decirse lo mismo de Power que era como una especie de hermana pequeña molesta para ambos.

Ella no creía en dios.

Pero agradecía que alguien haya sido lo suficientemente considerado para poner a Denji y Power en la vida de Aki.

-A todas estas... ¿qué haces aquí? – Preguntó Denji confundido de ver a la mujer en su hogar. – Me sorprende que estés aquí después de todo.

- ¿Tan sorprendente que no pueda quedarme con mi futuro marido? – Preguntó confundida Himeno a lo cual que Aki negaba varias veces en su dirección para que dejase de hablar.

-... ¿QUÉ? – Denji apenas podía procesar lo que había dicho la mujer.

- ¿No lo sabías? Estoy embarazada. – Reía Himeno feliz y agarrando su estomago el cual se desarrollaba poco a poco. – Tendré un niño-

-Una niña. – Bufó Aki quien ya no pudo hacer nada de que Himeno dijese la verdad.

-Un niño dentro de mí. – Reía Himeno y veía a Denji. - ¿Cómo te quedas? Serás tío.

- ¡NO DIGAS ESO! – Rugió Aki temeroso de lo que Denji podría llegar a hacer con su futuro hija, siendo una mala influencia después de todo.

Denji asentía comprendiendo poco a poco lo que pasaba.

Pero no evitó que la sorpresa estuviera en su rostro.

Himeno + Aki + El delicioso = NIÑOS.

Himeno embarazada.

Aki será padre.

Ella dijo que él sería tío.

TÍO.

DENJI.EXE HA DEJADO DE FUNCIONAR, VIRUS DETECTADO, COMENZANDO REINICIO DE SISTEMAS-

-Oi Denji, no te me vayas. – Reía Himeno chasqueando los dedos frente al rostro de Denji para que reaccionase, él parpadeó unas veces y miró a la mujer. - ¿Todo bien?

-Ehm... ¿f-felicidades...? – Dijo incierto Denji ya que realmente no sabía que decir con una noticia así, si no estuviera tan cansado estaría celebrando y saltando por las paredes, pero estaba tan cansado que apenas podía ofrecer unas felicitaciones a secas. – Es que- waos.

-Waos en efecto, creí que habría más emoción al revelarle la noticia. – Dijo Himeno a Aki quien bufó.

-Que sabré yo, casi me desmayo cuando me contaste lo del embarazo.

-Marica. – Bufó Himeno para luego mirar a Denji. – Pero no es esa la razón por la cual me quedaré un tiempo indefinido con ustedes.

Denji restregándose los ojos y estornudando levemente preguntó. - ¿Y cuál es la razón?

-... - Himeno se mordió el labio y miró a Aki quien la tomó de la mano para acariciar con su pulgar la parte de atrás de su mano derecha. – Sabes Akane Sawatari ¿no?

-Eh, la terrorista que trabajaba junto al Demonio Pistola. – Dijo Denji asintiendo levemente y miró a la mujer. - ¿Qué pasó con ella?

-No es mentira para nadie que ella escapó, la han estado buscando desde hace meses. – Dijo Himeno sobándose el cuello. – Y... ella me dejó un mensaje.

Denji se relamía sus labios secos. - ¿Q-Qué mensaje te dejó?

- 'El mundo arderá y tú serás de las primeras personas en quemarse'. – Repetía el mensaje Himeno riendo de forma rota. – Y ya no puedo darme el lujo de pelear, tuve que irme de la casa de mi hermana para no ponerla en peligro.

Bien, eso era grave.

Demasiado.

Denji abrió la boca al escuchar tal cosa, Aki apretaba la mandíbula y Himeno tomaba y botaba aíre ansiosa, Akane Sawatari era una prófuga de la ley, pero con ese mensaje a la mujer del parche era un indicio total que tarde o temprano ella aparecería con alguna locura de la cual las 4ta se vería implicada con ella una vez más.

-Ya vimos de lo que es capaz esa perra, no me sorprendería otro ataque a escala nacional esta vez. – Dijo Himeno viendo a la mesa. – Quisiera un cigarro, pero-

-No, contigo embarazada, no te permitiré ni fumar ni beber.

- ¡Neeeeeee! ¡Que injustooooooooo~! – Lloraba Himeno a lo cual Aki rodó los ojos y miró a Denji.

-Con esto confirmamos que Sawatari nos tiene en la mira. – Dijo Aki y señaló a Denji. – Recuerda que ella iba tras tu corazón así que tendrás que mantener ojos detrás de tu cabeza, en todo momento.

"Esto apesta, no termino mi situación con Reze y reaparece esta otra maldita, ¿acaso estoy condenado a lidiar con mujeres locas toda mi vida?" Pensó Denji bufando para levantarse.

-Esto es una mierda, la situación de la puta esa me refiero, pero bienvenida. – Dijo Denji sonriendo levemente. – Quédate todo el tiempo que necesites-

-Te recuerdo que esta es mi casa Denji, no la tuya.

-Y no te preocupes que nada te pasará con nosotros. – Dijo el pibe ignorando lo anteriormente dicho por Aki quien chasqueó la lengua. – Bueh, me iré a dormir, hasta mañana tortolos~~~~~.

Y con eso, Denji fue a su habitación para luego encerrarse y dejar a la única pareja oficial de esta historia a solas, Himeno miró a Aki con una sonrisa de medio lado.

-Ha cambiado mucho desde la última vez que lo vi. – Dijo sincera Himeno.

- ¿Dices? Sigue siendo el mismo bastardo loco de siempre. – Respondía Aki sonriente mientras negaba.

-Le tienes cariñooooooooooooo~. – Reía Himeno a lo cual Aki negó de forma concreta

- ¡No es así! – Gritó Aki para toser levemente. – Es solo un compañero de cuarto, nada más que eso, es del tipo de Devil Hunters que escasean estos días.

-Hmmmm~, no decía tanto eso porque cambió de forma positiva. – Dijo sincera la mujer del parche, cuando Aki la miró indicando que se explicase, ella continuó. – Me refiero a que cambió mucho en el sentido de que lo noto mucho más cansado.

-Ah... no ha sido un tiempo fácil para él. – Suspiró Aki algo apenado por la situación del rubio cenizo. – Él perdió a una amiga suya recientemente y no ha dormido bien estos últimos días.

- ¿Estrés post traumático?

-Parece lo más obvio, pero él es muy evasivo con el tema.

-Ya veo, porque más que un adolescente, parece un perro viejo de guerra intentando recomponer su vida. – Daba una descripción clara la pelinegra hasta que dio un rostro apenado. – Me recuerda a Kishibe, es un espejismo entre uno y otro.

Comparar a Denji con Kishibe era algo que Aki no se atrevía a hacer, aunque concordaba que había similitudes; los dos estaban locos. Eran perros de guerra dispuestos a pelear con sangre y sudor por la causa y se podía notar que tenían pasados algo trágicos/secretos de los que nadie sabe.

Y Aki podía verlo en las interacciones de Kishibe con Denji que le tenía estima de alguna forma y Denji respetaba a Kishibe dentro de lo que cabía, aunque este último le ha confesado que odiaba con todo su corazón el hábito de beber y fumar del perro loco, su olor dejaba mucho que desear.

Era una relación padre-hijo algo disfuncional pero que funcionaba al mismo tiempo, era algo difícil de explicar para Aki.

-Ahora... ¿en dónde estábamos~~~~? – Decía coqueta Himeno montándose encima de Aki quien abrió sus ojos como platos y señaló la puerta del pibe.

- ¡Esta ahí! ¡¿Estás demente?! – Susurraba fuertemente Aki quien, a pesar de eso, se dejó quitar la camisa por parte de Himeno.

-Sshhhhhhhhhhhhhhhhhhh~ solo déjate llevar~~~~~~~~~. – Decía con profunda lujuria la mujer traspasando el alma de Aki con su mirada.

"Ay mamá" Pensó el joven de 20 años antes de que la mujer atacara con todo.

...

¡MÁS DURO AKI, ASIIIIIIIII~!

¡Agh! ¡HIMENO!

Los gritos de placer de Himeno se escuchaban por todo el lugar, tanto que Denji podía escucharlo a pesar de que su puerta estaba cerrada y lo protegía de lo que sea que estaba pasando afuera.

-Los odio con todo mi corazón. – Decía Denji tapándose el rostro con una almohada para intentar mitigar los sonidos de afuera y tosiendo varias veces, sentía la nariz tapada.

Sería una noche larga para el pibe quien no pudo pegar ojo en toda la noche después de eso, además de varias pesadillas que lo siguieron hasta los primeros rayos del sol que salieron.

...

A la mañana siguiente, Base de la SP, 10:10am.

Makima estaba leyendo unos informes de los resultados de la búsqueda de Akane Sawatari.

No habían encontrado nada de ella desde el momento que escapó de su confinamiento, sus planes originales era matar a la mujer y usar a su eslabón para sus planes, pero los altos mandos aceleraron su proceso de juicio muchísimo más rápido de lo que ella esperaba y no pudo ni siquiera efectuar sus planes.

Además de que Katana Man estaba encerrado en una de las cárceles de máxima seguridad del país, una cárcel que según tenía entendido estaba en las profundidades del mar siendo un nuevo invento para prisioneros de esa índole.

Lo que había escuchado es que Sawatari estaba enviando mensajes de amenaza a algunos miembros de la SP, sobretodo a la gente de la 4ta por lo que Makima tuvo que mandar a investigar a Tendou y a Mina este asunto y que le reportaran cualquier incidencia que ocurriese.

Todo apuntaba que Sawatari estaba planeando algo que iba más allá de sus conexiones con el Demonio Pistola.

Pero había algo que la molestaba de sobremanera.

Denji no vino al trabajo hoy.

-... - La demonio control miraba de forma intensa el asiento donde normalmente se sentaba el pibe, es como si esperaba que si mirase el asiento del pibe, este mágicamente aparecería.

Qué lástima que no pasaría así.

"Perro desobediente, ¡Perro desobediente!" Pensaba la pelirroja intentando calmar su furia mientras firmaba los papeles que ella tenía mientras refunfuñaba, y aunado a eso, intentaba comprender lo que había pasado ayer entre Denji y esta otra mujer cuyo nombre sabía era Reze, ella no tardó en enviar dicha información a los altos mandos del gobierno japones para ver que información tenían sobre la muchacha.

Ahora solo debía esperar, podría usar su habilidad para seguirla, pero decidió en últimas instancias esperar hasta que tuviera todo por sentado de sus sospechas.

-Buenos días. – Aki Hayakawa entró a la oficina de Makima, ella miró al muchacho y lo primero que preguntó era algo obvio.

-Aki ¿DÓNDE. ESTÁ. DENJI? – Dijo con tono de voz apretado y una sonrisa plástica Makima sobre el paradero del pibe. – Espero que él tenga una buena excusa para no venir hoy.

-Ahm... en realidad sí. – Dijo Aki tosiendo levemente y evitando la mirada de la pelirroja. – Se me olvidó avisarle por teléfono porque iba a llegar tarde, disculpa por eso.

-Tsk.

"Ahora tiene el mal hábito de chasquear la lengua cuando algo no le gusta" Pensó Aki sudando levemente ante las particularidades de la pelirroja.

- ¿Y? – Preguntó una vez más Makima. - ¿Dónde está?

-Enfermo.

-...

-...

-... ¿Denji está enfermo? – Preguntó Makima relajándose en un 100% al escuchar que la razón de porque Denji había faltado no era por su desobediencia o rebeldía, era por algo más común que eso.

Se había enfermado. De repente, Makima se sintió algo tonta por haber juzgado de esa forma al chico sin siquiera escuchar su lado de la historia.

-Sí, ayer llegó empapado y el idiota fue a dormirse sin cambiarse de ropa. – Dijo Aki suspirando. – Amaneció con 39° de temperatura y escalofríos.

-... - Makima adquirió ahí una mirada algo preocupada al escuchar el estado del pibe, ella se mordió el labio levemente de la preocupación y vio el reloj de su oficina. - ¿Está en cama ahora?

-Pues sí, está solo porque tuve que irme a trabajar y Himeno debía buscar unas cosas en casa de su hermana. – Dijo Aki, Makima sabía de los mensajes a Himeno por lo que no le sorprendía eso. – Se tomó unas pastillas y ahora está reposando.

-... Ya veo. – Tosió Makima a lo cual ella se levantó y cogió su chamarra. – Angel te está esperando para su patrullaje, debo atender unos asuntos.

- ¿Qué asuntos? – Preguntó curioso Aki.

-No te pago para que metas tus narices en donde no te incumbe. – Dijo rápido Makima con un tono de voz seco, cosa que Aki se sorprendió ya que ella normalmente no es así. – Solo preocúpate de tener tu informe en mi escritorio al final del día.

-E-Ehm-

-Adiós Aki, avísame cualquier cosa. – Dijo Makima y salió apresurada de su oficina dejando solo a un confundido Aki Hayakawa quien no entendía lo que acababa de ocurrir.

Kishibe una vez le dijo que Makima había cambiado demasiado desde el momento que Denji apareció.

Él pensó que eso era patrañas.

Pero al ver a la siempre inexpresiva Makima tener una de preocupación al escuchar que el rubio estaba enfermo, él tendría que reconsiderar muchas cosas.

"Denji... no sé si sentirme preocupado o algo orgulloso de que seas el único en sacar esas reacciones a la Srta. Makima" Pensó sincero Aki suspirando sin poder creer que pensó eso en primer lugar.

Será un día largo.

...

Complejo de apartamentos, Hogar de Aki Hayakawa, Habitación de Denji, 1:45pm.

COF COF COF.

La fuerte tos de cierto pibe motosierra resonó por la solitaria habitación de su hogar.

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagh~~ ¿por qué esto me sucede a miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii~? – Decía en queja Denji tosiendo y eso intensificó el dolor de cabeza matador que estaba sintiendo.

El aspecto del muchacho daba mucho que desear de por sí; Denji tenía ojeras mucho más marcadas por la horrible noche que pasó con la nariz tapada y de la mierda, aunado a eso tuvo que escuchar las actividades nocturnas de Aki y Himeno, no solo eso, tenía escalofríos fuertes que le recorrían todo el cuerpo y sudaba, tenía las mejillas rojas al igual que su nariz que estaba fuertemente tapada y ojos rojos.

En resumen: estaba de la mierda.

No tenía idea de cómo llegó a ese estado, pero no recordaba en ningún momento de su niñez en el que se ha enfermado.

O a lo mejor sí, los inviernos no fueron condescendientes con él y Pochita cuando estaban pagando la deuda a los Yakuza en su momento, pero eso fue hace años y no recordaba la última vez que estuvo enfermo.

Estar enfermo es una mierda.

Te sientes que te vas a morir, odiaba tener la nariz tapada (apreciará más su vida desde ese momento) y estar acostado en cama todo el día era una cagada.

Aki le explico que su condición de seguro se debía a que como ayer llegó empapado a la casa y que como no se molestó en cambiarse sus húmedas ropas antes de dormir (o al menos echarse un baño antes de dormir) que por eso se había enfermado, Denji le discutió que era un hibrido y que no entendía como era posible que se había enfermado.

A lo que Aki Hayakawa respondió.

-Pues te jodes, te enfermaste y ya.

Pero tampoco es que podía hacer mucho, Aki y Himeno tenían cosas que hacer y a pesar de que se tomó una pastilla para la fiebre, deseaba no estar enfermo y que la fiebre se le quitara lo más rápido posible y volver a trabajar.

- ¡ACHOOOOO! – Estornudaba Denji y se hundía más en su almohada. – Uuuuuuuuuuuuuuuuuuugh, mierdaaaaaaaaaaaaa.

Al menos agradecía que Power no estaba en la casa con él.

Estaba seguro que la poseída le haría la vida imposible y de seguro empeoraría su condición más de lo que ya estaba.

DING DONG.

"¡NO JODAS! Quien sea que esté afuera ¡Que te den por culo que no abriré!" Pensaba Denji tosiendo y soplando mientras se escondía del injusto mundo bajo sus sabanas.

Se hubiera dormido si tan solo-

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

DING DONG.

La persona que estaba tocando no fuera tan insistente en entrar.

- ¡COF COF COF! ¡M-Mierda! – Exclamó en queja Denji levantándose débilmente y con lentitud, ya que con cada paso que daba, su cabeza estaba a punto de estallar del dolor inmenso que estaba sintiendo. - ¡J-Joder! ¡M-Más vale que no sean esos testigos de Jehová inmamables que pasan por las mañanas! ¡O sino motosierra por ese culo!

El pibe tambaleando sobre sus pasos caminó hacia la puerta entre tos y dolores de cabeza fuertes, estaba enrollado entre sus sabanas como si se tratara de un viejo vagabundo para protegerse del frío que estaba sintiendo y usaba un cubrebocas para evitar esparcir gérmenes (por recomendación de Himeno para que no pegarle lo que tenía ni a ella ni a Aki).

DING DONG.

-U-Ugh... - Denji estornudó e intentó aspirar aíre por la nariz, pero tenía esta demasiado tapada, en eso abrió la puerta. – ¿Qué quieres-

Pero sus palabras murieron en el momento en que vio de que persona se trataba al otro lado.

-Hola Denji. – Saludaba Makima con una sonrisa y una bolsa en su mano lleno de algunas compras que hizo en el camino. – Escuché que te habías enfermado y vine a verte.

-... Pochita, creo que la cabeza me está haciendo malas pasadas. – Decía Denji asintiendo y cerrando la puerta. – Estar enfermo te da alucinaciones, que loco-

Pero Makima con el ceño fruncido evitó que Denji cerrará la puerta. – Soy la cosa más real de toda tu corta vida, Denji.

- ¡¿Huh?! ¡¿D-De verdad estás aquí Srta. Makima?! – Exclamó tosiendo Denji mientras miraba incrédulo como la pelirroja entraba y cerraba la puerta para quitarse los zapatos en la entrada. - ¡¿Por qué?!

-No grites, te sentirás peor. – Dijo Makima poniendo su mano en la frente del pibe quien se congeló ante tal acto de la mujer, por momentos la mano fría de la demonio control se sentía muy bien, reconfortante de cierta forma. – Estás hirviendo, ven, ¿cuál es tu habitación?

-E-Esa... - Murmuraba el pibe señalando la puerta de su cuarto.

La mujer tomándolo de la mano lo llevó a su habitación, ella entró y notó que esta estaba algo desordenada, como la habitación de todo típico adolescente, pudo notar algunas revistas porno en el suelo pero no le molestó realmente, ella acostó a Denji en su cama y él aún no podía salir de su estupefacción de ver a su jefa en su cuarto y en tales condiciones.

Ella se puso de cuclillas frente al chico y lo tomó de las mejillas calientes para tocarle estas y sentir su cuello con una expresión de concentración.

-Hm, hm. – Ella asentía y se paró para acomodar la almohada del chico para acostarlo suavemente. – Ya vuelvo, quédate ahí.

-E-Eh... - Denji solo veía a Makima irse dejando a un anonadado pibe motosierra solo.

¿No era un sueño de mal gusto?

¡¿De verdad Makima estaba en su hogar?!

"¡¿Qué está pasando Dr. García?!" Pensaba Denji tapándose los ojos intentando comprender lo que estaba pasando, era todo tan irreal. Si este hubiera sido su yo del pasado, hubiera despegado al espacio sin retorno de la emoción de que el amor de su vida estaba con él.

Pero ¿Ahora? Se sentía bastante nervioso de que ella estuviera en su intimidad.

Que mierda de verdad estar enfermo.

Hubiera continuado con su línea de pensamiento, pero Makima entró con una toalla y las mangas de su camisa remangadas.

-Quítate la camisa.

-Ay no, me va a violar. – Fue lo primero que dijo Denji al escuchar tal cosa salir de la mujer quien claramente escuchó lo que había dicho el pibe.

Su rostro era un poema porque sus ojos se abrieron como platos y su mandíbula cayó al suelo.

Ella no se tomó muy bien eso y con un rostro indignado exclamó. - ¡¿Qué estás diciendo?! ¡Quítate la camisa para quitarte el sudor!

-No grites, m-me duele la cabeza. – Siseó Denji tapándose los oídos queriendo que todos los sonidos se apagasen, Makima se sentó en la cama y miró con ojos intensos al pibe. – Ugh, está bien.

Él gruñendo se sentó y como pudo, se quitó su camisa y dejó al aíre libre su cuerpo el cual tenía piel de gallo y estaba sudado por estar arropado gran parte del día y le dio la espalda a la mujer sin querer discutir con ella, ya que eso lo llevaría inminentemente a sentirse peor.

Makima no dijo nada y pasó la toalla húmeda por la espalda del pibe quien tembló por eso, pero no se quejó más ya que se sentía algo refrescante sentir algo frío en su cuerpo para calmarlo un poco.

-Agh, que fría. – Murmuró Denji al sentir la toalla húmeda en su espalda.

-Lo siento. – Decía Makima secando el sudor. – No tardaré mucho...

"Veo que el entrenamiento con Kishibe está surtiendo efecto" Pensaba Makima viendo la espalda del pibe la cual estaba un poco más formada que la primera vez que lo encontró.

Makima cuando conoció a Denji podía recordar a aquel adolescente rebelde desnutrido y muy desobediente, no digno de un perro de la 4ta.

Ahora veía al mismo perro desobediente, pero mejor formado y con algunos músculos, pero no al punto de ser una cosa exagerada, se le empezaban a formar algunos cuadros, en resumen, Denji tenía un buen cuerpo.

Por alguna razón sintió sus mejillas enrojecer levemente, pero no le tomó mayor relevancia.

-Agh~, verga. – Musitaba Denji acostándose viendo que la mujer había terminado de secarle el sudor que tenía alrededor suyo.

-Bien, ya vuelvo. – Dijo la mujer para dejar solo a Denji quien solo podía cerrar los ojos para poder descansar algo antes de que ella volviera.

Makima fue a la cocina y se tronó los dedos para sacar algunos utensilios de cocina para usarlos y cocinar algo rápido, iba a empezar, pero entonces alguien tocó la puerta. Ella fue a la puerta y abrió la puerta.

Ella se encontró la figura de Kobeni Higashiyama al otro lado de la puerta, ella tenía entre sus manos una bolsa y tenía una expresión algo nerviosa en su rostro, pero que palideció de sobreforma al ver quien estaba al otro lado de la puerta y sintió su estomago caer por los suelos sintiendo una sensación de vacío fuerte.

- ¡¿S-SRTA. MAKIMAAAAAAAAAA?! – Chillaba Kobeni retrocediendo unos pasos y Makima parpadeó unas veces. - ¡¿QUÉ HACE AQUÍ?!

La pelirroja solo puso un dedo entre sus labios e hizo "shhhhhhhh" para que la chica nerviosa bajase la voz.

-... Kobeni, ¿se te ofrece algo? Denji estaba enfermo y vine a cuidarlo un rato. – Dijo sincera Makima a la pelicafé quien abría la boca y cerraba esta como si se tratase de un pescado intentando respirar fuera del agua.

Makima pudo ver como la chica tenía una expresión de impacto, que pasaba a una de decepción y por última a una normal, o mejor dicho una totalmente blanca y bajó la mirada, ella entonces alzó la mirada para dar una sonrisa totalmente forzada a la pelirroja quien no entendía nada.

¿Qué estaba pasando por la cabeza de su siempre nerviosa subordinada?

-... No es nada importante. – Dijo Kobeni negando y viendo a la mujer. – No le diga a Denji que estuve aquí, adiós.

-Espera-

Pero no terminó porque Kobeni salió corriendo como una bala dejando a Makima con la palabra en la boca.

"¡WAAAAH! ¡¿POR QUÉ CREÍ QUE PODÍA HABLAR LAS COSAS CON ÉL?!" Pensaba Kobeni quien después de pensarlo bien, había decidido ir a visitar al pibe a su hogar sabiendo por parte de Himeno que el chico estaba en cama por una enfermedad y quiso aprovechar a ir a saber cómo estaba y cuidarlo.

E incluso a lo mejor hablar algunas cosas.

Pero... ¿cómo podía competir con Makima? De solo verla en el apartamento del pibe hizo que su corazón diera un vuelco total. Estaba estupenda, no le molestaba, no le molestaba para nada.

A pesar de que lagrimas salían de sus ojos mientras corría más fuerte para alejarse del complejo.

Así era su vida: ella nunca podía ganar y esto solo confirmaba su derrota.

En verdad ella era la persona más patética del mundo.

Por otro lado, Makima solo se preguntaba en su gran confusión que mosca le había picado a Kobeni para hacer tal cosa, a ella no le hubiera molestado que la pelicafé estuviera con ella cuidando a Denji, pero ella se fue antes de que pudiera articular una palabra, por lo que cerró la puerta para seguir con lo que estaba haciendo.

Sin darse cuenta que inconscientemente, había destruido el corazón de Kobeni en su 100% y había complicado las cosas entre ella y Denji.

...

-Denji, ya regresé. – Decía Makima entrando a la habitación del pibe quien abrió los ojos y vio que la mujer tenía un tazón entre sus manos.

- ¿Q-Qué es eso? – Preguntaba el pibe sentándose con no tanta dificultad como anteriormente lo hacía.

-Una sopa, ayudará que tengas algo en el estómago. – Decía Makima sentándose en la cama del chico. – No has comido en todo el día ¿verdad?

-Con la nariz tapada, las cosas que como no me saben a nada. – Gruñó Denji intentando respirar por la nariz. – Ugh, que asco.

-Ya va, sostenme aquí. – Dijo Makima ofreciendo el tazón a Denji quien con cuidado a no quemarse tomó el tazón para depositarlo en su regazo, ella buscó la bolsa que había traído y sacó un spray nasal. – Ven.

Denji se acercó y ella puso el spray en las fosas nasales del pibe para disparar varias veces en cada fosa haciendo temblar al chico, pero quien no se quejó en ningún momento por ello. Makima entonces procedió a masajear levemente el puente de la nariz del pibe motosierra con delicadeza y él por alguna razón empezó a sentirse algo mejor.

-Ese es un spray para la nariz tapada. – Dijo Makima acariciando la nariz del chico. – No te hará sentir mejor en un instante, pero échate eso cada 12 horas y podrás respirar mejor.

-Huh... - Musitó Denji para tomar la cuchara de la mano de la mujer y tomó un sorbo de la sopa soplando levemente esta. – No sé que estoy haciendo, pero ajá.

-Vas bien, cuidado de no quemarte. – Dijo Makima.

-L-La que debería tener cuidado es usted, no quiero contagiarla... - Dijo Denji evitando la mirada al escuchar las risillas de Makima. – No es gracioso.

-Y no digo que lo sea, pero me parece tierno ver al siempre indomable Denji así. – Dijo la mujer divertida sentándose en forma de indio.

-... - Denji evitó la mirada de la mujer y se concentró en cierto punto de la habitación con una mirada algo melancólica en su rostro.

- ¿Sucede algo? – Preguntó Makima curiosa.

-No, no, e-es que... - Dijo temblando Denji y se agarraba su pecho con algo de dificultad. – No sé como sentirme a-al verla aquí cuidándome.

- ¿Acaso no puedo preocuparme por mis subordinados? – Preguntó Makima ladeando la cabeza.

-Pero si hubiera sido Aki el enfermo ¿hubiera venido? – Preguntó Denji y la demonio no dijo nada, obviamente no hubiera hecho lo que hizo si se hubiera tratado del chico de la coleta. - ¿V-Ve? ¿Q-Qué tan especial s-soy para que usted personalmente viniera a-a cuidarme?

¿Por qué le hacía esa pregunta cuando ni ella misma sabía la respuesta?

Makima no supo que la poseyó en el momento que Aki le dijo que el chico estaba enfermo, solo podía agarrar sus cosas e ir lo más rápido posible para ver la condición de Denji, es como si hubiera ido en piloto automático y antes de que se diera cuenta, ya estaba tocando en reiteradas veces el timbre del hogar Hayakawa para asegurarse que todo estuviera en orden.

Ella quería mantener el control de todo, era eso lo que se decía varias veces en su cabeza al venir aquí.

Ahora... no sabía, pero al sentir la preocupación invadir todo su cuerpo. Sabía que debía venir para calmar esta levemente.

-Eres una pieza fundamental para la SP. – Dio la respuesta obvia Makima. – Y no podía seguir trabajando a menos de que me asegurase que todo estuviera bien de tu lado-

-E-Eh ¿en-entonces te preocupo? – Dijo Denji dejando el tazón vacío en su mesa de noche y mirando con ojos brillosos a la mujer quien enmudeció al escuchar tal pregunta. - ¿Por eso vino? ¿P-Por qué estabas preocupada p-por mi bienestar?

-...

-...

Makima y Denji tenían una guerra de miradas intensas, la demonio control intentaba buscar alguna palabra para formar una oración y el chico seguía esperando alguna respuesta por parte de la fémina, pero entre la noche de la mierda que pasó, la nariz tapada, el sueño, la sopa que estaba surtiendo efecto y todo lo demás acumulado tras de él hicieron que sus ojos se volvieran más pesados.

Él bostezó de forma grande.

Y sin darse cuenta, depositó su frente en el hombro de Makima dejándose caer en un profundo sueño.

Y así, Denji se había quedado dormido.

Makima se quedó tiesa en su sitio al sentir la respiración tenue de la boca de Denji, ella supo que se había quedado dormido en ese mismo instante, sus manos se depositaron en las espalda del pibe envolviéndolo en una especie de "abrazo", ella sintió sus mejillas algo calientes y solo podía lentamente acostar a Denji en su almohada, ella vio el rostro pacifico del pibe mientras dormía y eso la inundó de una paz increíble.

Ella tenía los pomulos rojos después de que Denji se había quedado dormido en su hombro.

-... ¿Qué me estás haciendo? – Dijo suave Makima jugando con los mechones del pibe quien gruñó como un niño pequeño por eso haciendo reír a la mujer. – Aunque debo admitir, eres más lindo cuando estás así de pacifico.

Solo dio unas risillas, las primeras reales de toda su vida y eso era gracias a Denji, el chico quien apareció de la nada y estaba haciendo sentir cosas a Makima que nunca antes había sentido en toda su vida.

Por alguna razón, le hacía ciertamente féliz.

Makima quería preguntarle al pibe sobre Reze, pero decidió en última instancias que iba a ser contraproducente debido a que él no estaba en condiciones de responder preguntas que conllevaban un cierto nivel de estrés. Entonces ella miró la cara pacifica de Denji mientras dormía.

Ella si podría acostumbrarse a ver este tipo de imágenes, no la molestaban. Ahí Makima se relamió los labios y...

Depositó un pequeño beso en la frente del pibe.

Ella rápidamente se apartó tosiendo levemente, obviamente el pibe no se daría cuenta debido a que estaba durmiendo. Aún así ella hizo una pequeña reverencia y procedió a retirarse para dejar dormir al pibe, ella tenía trabajo que hacer después de todo.

RING RING.

Makima sacó su teléfono de su bolsillo y contestó. – Makima.

-Dejamos lo que pediste en tu escritorio, de nada. – Y con eso, la persona rápidamente colgó dejando a Makima con el teléfono en la oreja.

La mujer volteó a ver a Denji y suspiró levemente, ella cerró la puerta suavemente para no despertar al chico. Había trabajo por hacer después de todo.

"Descansa bien, Denji" Pensó Makima para ponerse los zapatos e irse del apartamento.

...

Centro de Tokio, En un apartamento aledaño.

-... - Reze tomaba una taza de té, ella se había resfriado después de la fuerte noche de tormenta que pasó junto a Denji y ella usaba el suéter que el pibe le había prestado para llegar bien a casa.

En una semana sería el final de la misión, debía adquirir el corazón del motosierra.

Poniendo fin de esa forma la mentira que ella construyó para acercarse a Denji.

Tifón se lo dijo, la Unión Sovietica confiaba en ella.

Pero... ella no estaba tan segura de hacerlo, nunca había sentido una conexión tan profunda con alguien, ella toda su vida la habían enseñado a matar y cumplir misiones por el bien del país y por un "futuro mejor" aunque ¿podía matar a Denji? No lo sabía y eso la aterraba.

Hace unos días no hubiera dudado en hacerlo.

Ahora estaba en una de las peleas internas más grandes de su vida ¿traicionar a Denji y seguir con los planes de su país? O ¿traicionar a su país para que Denji pueda ser feliz en su vida?

No sabía, lo que si sabía era que el descenlace era pronto y...

NO LE IBA A GUSTAR PARA NADA.

- Это бред, это правда... (Esto es una mierda, de verdad que sí...)

Decía mientras tenía en su mano la solitaria flor que Denji le regaló el primer día que se conocieron.

. . . .

FIN~.

DEJEN SU VOTO Y OPINIÓN~.

Pd: Diablo, esto está brutal xd. Algo de tranquilidad antes de la tormenta como a mi me gusta hacer, lo que se viene ahora será alguna de las peleas más emocionales que uno puede imaginar sabiendo el peso entre hacer lo que es tu deber y hacer lo que sientes, los sentimientos como dijo el pibe son una mierda. Siento que me desinflé un poco al final del capitulo pero bueh, algo es algo y relajado.

Pd2: No soy muy fanatico de las novelas, pero mrd que cosa tan cliché hice acá xd. Es algo hasta medio ridiculo de solo pensarlo, pero dije "Chainsaw Man también es ridícula y pasan cosas extrañas, ¿por qué no hacerlo?" y heme aquí.

Pd3: Este capitulo es un pelo más largo pero bueh, todo para que encaje.

Imagen del día:

Sin más que decir, nos vemos~.

https://youtu.be/UAJ6ML1-d24

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