Podía escuchar los gritos de Isabella desde la distancia, tentandola a mirar atrás, pero no podía o se sentiría más mal de lo que ya se sentía. Llevaba casi 15 minutos corriendo, en un túnel de piedra lisa iluminado por antorchas, lo suficientemente amplio como para que una carreta y alguien de 3 metros pueda pasar

Según el mapa que tenía grabado en su cabeza; llegaría a una sala enorme, que rodea toda la instalación, donde se guardan las carretas y convergen todas las entradas a las demás granjas

Llegó y observó la zona; era enorme, dividida por salas y conectada por túneles, varias de esas carretas extrañas estaban aparcadas a los laterales. Se enfocó en dos entradas, un túnel hacía el almacén y una escalera que iba hacía el interior de la fortaleza. La segunda opción era su elección, el problema era que está era custodiada por un demonio

–(si ahí un demonio aquí, quiere decir que no se a hecho el cambio de guardia)–pensó la pelo naranjo, ocultándose detrás de una carreta–(me ocultare aquí, cuando se mueva de su puesto será por el cambio de guardia y tendré una brecha temporal hacía la puerta de transporte)–

Observó por un rato haber si el demonio se quitaba. Era robusto, según Emma parecía un gorila pero sin pelo, con cuernos y una máscara, armado con una lanza. El haber tenido varias pesadillas con ellos, de cierta forma le hizo perder el miedo...o al menos a no quedar paralizada del miedo cuando viera a uno real

No hacía más nada que quedarse quieto, debes en cuando veía un reloj de bolsillo o se rascaba la espalda, nada interesante, de hecho era demasiado "normal" para algo que debería dar miedo

Pasó el rato y Emma se aburrió de observar, se sentó en el suelo y recargo su espalda de la carreta, permitiéndose descansar. Su mente empezó a hacer un resumen de lo vivido hace un par de minutos

–(¿como estarán Gilda, Don y Anna? ¿que les hará mamá?... espero que estén bien)–se sentía horrible, ella y sus hermanos habían diseñado un plan para que todos escaparan y la única que logró hacerlo fue ella. Ahora su único plan en mente era escapar y encontrar ayuda lo más rápido posible

Llevó su mano a la herida de su oreja faltante, había dejado de sangrar pero el dolor seguía presente, tendría que tratarla mejor cuando pudiera. Sin embargo, aún podía oír sin ningún problema–(mamá...¿que clase de criatura eres?...)–

–«...y aún así, esto es una tortura»–

–«¿Tienen idea de como es vivir rodeada de un banquete...?»–

–«yo me apiado de ustedes...¿¡y así me lo agradecen!?»–

–(por un momento pensé que los demonios te obligaban a trabajar, que estabas confundida y por eso hacías todo esto. Pero estaba equivocada...muy equivocada)–paso la manga de su camisa por sus ojos, evitando que un par de lágrimas escaparan. En eso recordó lo que le dijo Isabella para intentar convencerla de quedarse–(¿que clase de futuro diferente tenía preparado para mí?)–miro sus manos, buscando una respuesta, y en vez de eso encontró otra pregunta

–(¿que fue lo que hice para traspasar la puerta?)–esa era otra cosa, literalmente fue un milagro que aquello hubiera pasado, podría suponer que era la primera niña en salir de su zona

Ella era la única de sus hermanos que no tenía habilidad mágica, nunca se había preocupado por ello, no lo veía cómo algo importante. La sensación en sus ojos había desaparecido hace rato, y no tenía idea de como hacer que vuelva, aunque ahora podía sentir que estaba allí

–tal vez sí...–trato de concentrarse en "eso", no sabía cómo llamarlo, era como...¡tener otro oído! Sólo tenía que tratar de enfocarse en escuchar con él

Lo primero que empezó a sentir fue la vista borrosa, muy contrario a lo que quería. Se enfocó un poco más, las figuras que percibía empezaron a duplicarse ante sus ojos y en un parpadeo todo se volvió de tonalidades azúl celeste, el contorno de las cosas era blanco, resaltando cada mínimo detalle en las partes menos y más claras, podía ver a través de la luz que emitían las antorchas y observar el rincón más oscuro de la sala

–¡fascinante!–susurró emocionada, su cabello se erizo cuando escuchó un gruñido. Se tapó la boca asustada y se encogió en su sitio, creyendo que la habían descubierto. Al cabo de unos segundos se reincorporó y se asomó levemente, notando como la sombra del demonio se perdía a través del túnel que antes estaba vigilando

–(ya es hora...)–echó un último vistazo al área, antes de correr y subir las escaleras

Caminó lo más rápido y silencioso posible, escuchando levemente los pasos lejanos del demonio, hasta que el pasillo quedó abierto en tres caminos; izquierda, derecha y adelante. El demonio se fue por la izquierda, mientras que Emma siguió derecho

Aceleró el paso, sólo tenía un par de minutos antes de que los guardias asumieran sus puestos, si no llegaba a la puerta antes de que eso pasara quedaría atrapada y probablemente la encontrarían

Solo escuchaba el sonido de sus pasos, aveces llegaba a escuchar voces lejanas, o encontraba alguna habitación de uso desconocido, pero no les prestaba atención, si tuviera el mapa sabría fácilmente para que servía cada habitación, pero en este instante a su cerebro solo le importaba la ruta de escape

Luego de doblar por varios pasillos, subir escaleras y andar siempre con la incertidumbre de si se encontraría con algún demonio (por suerte no sucedió) las paredes de más adelante se volvieron diferentes, en vez de piedra lisa, era oscura, con extraños tubos que salían del suelo e Ibán hacía el otro lado de una puerta metálica doble con forma circular. Al parecer se abría con una gran escotilla, para alguien cómo Emma girarla sería imposible

Se apoyó sobre sus rodillas para recuperar el aliento–(del otro lado se supone que esta la sala con la puerta de transporte, pero ésto...los centinelas de Gilda iban a ser los encargados de abrir esta puerta)–en su mente se imaginó a su amiga peliverde y a sus centinelas enredados alrededor del borde de la escotilla, la de anteojos hizo la mímica de estar girando un timón y sus creaciones reaccionaron girando la escotilla, logrando así abrir la puerta

Pero sin ella, ese no sería el caso, evidentemente la puerta estaba hecha para ser abierta por un demonio. Tendría que pensar en otra forma, y rápido, los guardias que cubrían está puerta no tardarían en llegar

–veamos...–frunció el ceño, volviendo a utilizar su magia recién descubierta, tal vez con ella podría encontrar algo de utilidad con mayor facilidad

Al observar con atención, pudo apreciar un aura rojiza que fluía desde el suelo hasta el otro lado de la puerta por medio de aquellos tubos, al parecer conducían energía, posiblemente para poder alimentar la puerta de transporte. Miró la puerta metálica, extrañada por el diseño que tenía

En éso, se le vino una hipótesis. Acercó su oreja buena a la puerta para probar a escuchar algo del otro lado. Al principio sólo percibía un zumbido, pero al enfocarse un poco logró escuchar voces lejanas, o algo así

–(tengo una idea...)–iba a ser arriesgado, y absurdo, pero aparentemente era la única forma viable para entrar

Aveces con acciones más simples se obtienen grandes resultados

-_-_-_-_-

Un pedestal, con varios conductores de energía conectados, encima un pentagrama, rodeado de dos anillos de metal y cuatro semi-arcos en cada esquina; en eso consistía la puerta de transporte

La habitación era grande con estructura circular y cuatro puertas de metal. Paredes y pilares oscuros se alzaban hasta el techo, el cual tenía un pentagrama que coincidía con el del pedestal

Se tenía prohibido el ingreso a personal no autorizado, por lo que la vigilancia general se hacía desde afuera. Para evitar cualquier curioso problemático

Un demonio alto ataviado de una larga túnica oscura se encontraba parado frente al pedestal, acompañado de otro demonio con aspecto primitivo parado sobre cuatro patas robustas. Ambos usaban máscaras largas con dos agujeros en vertical

El demonio primitivo se veía impaciente, emitiendo varios gruñidos. Mientras que el otro sólo se dedicaba a observar el pedestal con sus grotescas manos de seis dedos detrás de la espalda

De repente, el pentagrama del techo empezó a brillar, expulsando una luz rojiza por toda la habitación, los anillos del pedestal empezaron a levitar en reacción de los cuatro semi-arcos, haciendo que la luz se concentre en el pentagrama de abajo, creando así un pilar de luz roja

El pilar de luz emanaba una brisa fría, acompañada de copos de nieve. En medió de la luz, una silueta pequeña y regordeta empezó a formarse, lo curioso es que esta no tocaba el suelo. Ambos demonios miraban aquello con impresión

La luz, la brisa y la nieve dejaron de fluir, dejando toda la habitación cubierta de una capa blanca que poco a poco empezó a evaporarse. Aquella silueta flotante se reveló como un ser que escondía su cuerpo en una capa púrpura desgastada con bordados dorados, un collar de huesos rodeándo su cuello, dejando a la vista sólo sus brazos casi esqueléticos de piel totalmente oscura, con un vistoso anillo de gema roja adornando su mano izquierda. Debajo de su capucha no había nada más que oscuridad y un punto rojo luminoso, posiblemente su ojo

–al fin llegas...–hablo el demonio de la túnica oscura–tardaste más de lo normal–

–detesto dejar las cosas a medias, Gupna–respondió el de la capa, con una voz aguda y espectral. Curiosamente cuando habló, el ojo rojo fue sustituido por una boca

–y aún así, veo que no lo trajiste–

–tch, estoy cansado de repetirlo; ¡ese tipo esta muerto! yo mismo le dí el golpe final–

–entonces ¿donde está el cadáver? tu quisquilloso jefe no estará satisfecho hasta que lo traigas–Gupna soltó lo que podría ser un suspiró empezó a caminar hacia la puerta de la derecha, escuchando cómo el contrario gruñia enfadado

–esto es absurdo, ¡YO, Wizzro; el invocante! Condenado a servir a un mocoso cualquiera–exclamo al aire con enfadado mientras flotaba detrás del demonio–si no fuera por que el maestro lo ordeno...–

–el "mocoso cualquiera" dijo que volvería en unos días, será mejor que lo tengas hasta entonces...–el demonio ya se encontraba girando la escotilla para abrir la puerta–...no creo que conozca lo que es el autocontrol–

–la próxima vez que valla, será la última. ¡Le traeré la estúpida cabeza de ese sujeto en bandeja de plata!–fue lo último que dijo, antes de desaparecer a través del umbral de la puerta

Gupna se giró hacia el demonio de aspecto primitivo y le habló en un idioma diferente, el demonio asintió con un gruñido y de un gran salto se colgó del techo, ocultándose en la oscuridad de una esquina. Posteriormente Gupna abandonó la sala

Le ordenó que vigilará la sala. No era la primera vez que lo hacía, estaba prohibido que alguien estuviera allí, por lo que la presencia de aquél demonio era desconocida para todos

Si algún curioso entraba, se iba a llevar una gran sorpresa

*Toc toc toc...*se escuchó por la puerta sur, o bueno, el metal hacía un poco más grave el sonido, así que más bien era un *Tum Tum Tum*. El demonio se dejó caer del techo, aterrizando en el suelo limpiamente. Caminó cauteloso y alerta, soltando varios gruñidos, o tal vez estaba hablando en idioma demonio

Se acercó a la puerta y colocó las manos en la escotilla para girarla. La puerta se abrió hacía a fuera, sin nadie del otro lado

Confundido, el demonio salió a inspeccionar, sin percatarse de que una niña de cabello soleado se había adentrado en la sala

Emma había llegado justo cuando Gupna le estaba dando órdenes al demonio primitivo. Aunque no entendía nada de lo que decían, le sirvió para saber que había alguien dentro de la sala. Tocó la puerta y luego se escondió en la esquina de la pared, como la puerta era redonda y se abría hacía afuera podría usarla como escondrijo y con su tamaño podría pasar por un costado inferior y entrar sin ser vista

Solo necesitaba que abrieran la puerta por ella

Apenas entró empujo con dificultad la puerta para cerrarla, pero cómo está solo se cerraba por completo si se giraba la escotilla, solo logró entrecerrarla. Corrió lo más rápido posible hacía el pedestal

El demonio escuchó sus pasos y sin perder el tiempo corrió de vuelta a la sala, abriendo la puerta de un manotazo solo para ver a una intrusa parada sobre el pedestal

–(¡¿como se activa ésto?!)–se cuestionó Emma desesperada, mirando toda la estructura con atención–(La única vez que Gilda mencionó como era la puerta de transporte fue aquella vez que habló sobre los dos hombres humanos que la usaron, ¡en ningún momento dijo como usarla!)–

Giró sobre sus talones mientras usaba su habilidad mágica, encontrándose con una grotesca mano a punto de agarrarle la cara. El demonio se había impulsado hacía la intrusa, dispuesto a atraparla. Sus dedos con garras retractiles rozaron el aire y el resto de su cuerpo fue a dar al otro extremo de la habitación

Emma miraba el suelo asustada procesando el repentino cambio de posición, era ya la tercera vez. Observó de reojo al demonio varios metros detrás de ella, Volvió su vista al piso, notando un punto luminoso en el centro del pedestal gracias a su habilidad mágica

Se levantó rápidamente y pisó con fuerza aquel punto, al hacerlo la luz se expandió, definiendo las líneas del pentagrama de antes

La puerta se activó al igual que momentos atrás, pero esta vez a la inversa; los anillos se elevaron y un pilar de luz roja se alzó hasta chocar con el techo

Emma miraba aquello con impresión, desde su punto de vista el interior del pilar distorsionaba lentamente las siluetas del exterior, miró sus manos, las cuales copiaban el mismo color luminoso, posiblemente todo su cuerpo lo hacía

Una sonrisa apareció en su rostro–(lo logré, pero...)–su sonrisa desapareció, adoptando un semblante serio–(no puedo cantar victoria, después de todo tendré que volver por ellos)–

por un breve momento sus pies dejaron de sentir el suelo, posteriormente todo se volvió oscuro, sintió algo frío debajo de sus botines, de hecho, estaba haciendo demasiado frío. La única iluminación que había era la del pentagrama, que seguía emanando su luz roja

–¿d-donde estoy? ¡Hace demasiado frío!–

Se abrazo a si misma intentando evitar el frío, su cabello soleado se agitaba con fuerza al igual que su falda. Estrechó los ojos con su habilidad activada, visualizando entre la penumbra varios robles altos y gruesos con frondosas ramas cubiertas de nieve, posiblemente era de noche. Curioso, hace unos momentos era de día

Sip, oficialmente había viajado al mundo humano. Bueno, aún no había visto a otro humano, así que no podía llamarlo de esa forma todavía

De repente, su vista se nublo y nuevamente volvió a ver oscuridad, se  sentía cansada–(¡rayos! ¿porque me siento tan agotada? ¿Será por mi habilidad? Pero si apenas le hé dado usó, e visto a Anna y a Gilda usar sus habilidades constantemente y nunca las ví tan cansadas...)–

Abrió los ojos en grande al escuchar un gruñido, ignoro el cansancio y volvió a activar su magia, al mirar atrás se encontró con aquel demonio de hace unos momentos, tirado en el suelo gruñendo por carecer de la parte inferior de su cuerpo

–(no puede ser, ¡¿a-acaso salto en el último segundo?!)–se cuestionó Emma horrorizada, caminando de espaldas, notando como al ser demoníaco se arrastraba hacía ella extendiendo su mano, mientras le volvían a crecer las piernas

–(¡tengo que salir de este bosque!)–corrio en dirección contraria al demonio, pasando al lado de varios árboles y arbustos, sintiendo la brisa fría con más fuerza. Correr sobre la nieve era bastante complicado pero hacía lo que podía

El cansancio aumentaba, y el frío y los extraños y atemorizantes ruidos del bosque sólo empeoraban las cosas, todo irradiaba negatividad, se sentía observada, cómo si en cualquier momento fuera a ser atacada por algo o alguien

–(tengo que moverme...ya llegué bastante lejos...¡no puedo rendirme ahora!)–siguió corriendo, usando su magia ocular para no chocar contra algún árbol. Su visión nuevamente comenzó a nublarse  y el cansancio la golpeó con más fuerza, tanto que sus piernas le fallaron y terminó tropezando–(más adelante... ahí un claro...debo...seguir)–

La oscuridad volvió a opacar su vista, sólo podía sentir la fría nieve y escuchar los susurros entre los árboles. Pero nada de eso le importaba, solo quería salir y pedir ayuda

–ellos... cuentan c-conmigo–pensó en voz alta, tratando de arrastrarse. En eso escuchó algo que le causó un escalofrío

–huele bien...–sus pupilas se contrajeron, lo escuchó tan cerca que ya podría darse por muerta

Sintió algo áspero y duro enredandose alrededor de su brazo, posteriormente empezó a ser jalada hacía adelante con fuerza, arrastrándola por la nieve

–¿te encuentras bien?–su cuerpo dejo de ser arrastrado, sentía que la cargaban entré dos...¿ramas?. Abrió los ojos con dificultad, lo poco que alcanzó a ver era iluminado por una lámpara, logrando distinguir la nieve del suelo

Miró hacia arriba para saber quién le había hecho aquella pregunta, pero no logro ver mucho ya que el individuo escondía su rostro detrás de un sombrero y una bufanda, por su voz supo que era un hombre

–oye ¿estas bien?...–pregunto de nuevo, ella sólo asintió, se veía débil–menos mal, por un segundo temí lo peor al ver ese vendaje alrededor de tu cabeza ¿que hacías en esta parte del bosque? Es muy peligroso–no hubo respuesta, no sabía cómo decirle que venía de un mundo de dominios–como sea, te llevaré al pueblo, pero primero...–

De la espalda del hombre emergió una rama cubierta de una gruesa capa de musgo, la cual rodeó el cuerpo de Emma y lo llevó a la espalda del hombre, permitiéndole cargarla y moverse con mayor libertad

–estoy buscando a alguien, no se si lo habrás visto, es un chico de...¡tch!–

Saltó hacía un lado, esquivando por poco la lengua de una criatura grotesca, parecida a una rana gigante de color azul opaco

–hUelE, biEn–dijo la bestia con voz distorsionada, observando su posible presa con unos ojos muertos de color amarillo

–mierda, un Ayakashi...–el hombre colocó una mano en el suelo y se impulso creando un tronco desde su palma, en el aire alzó ambos brazos y después los bajo con fuerza hacia el Ayakashi, enviando una gran cantidad de estacas que lograron fulminarlo

Retrajó las estacas, volviendo sus brazos a su forma original. La bestia cayó al suelo con múltiples agujeros en su lomo, su piel empezó a deformarse, separarse y a rearmarse. El Ayakashi volvió a levantarse, pero su tamaño había reducido notablemente

Kamui woods ya no estaba en su campo de visión, había aprovechado el momento para poder escapar. Ahora corría rodeando la arboleda de nieve, haber si encontraba a la persona que estaba buscando

–¿donde diablos te metiste niño?–habló preocupado mientras corría con la lámpara colgando de una rama sobre su cabeza

Emma miraba hacia el frente con ojos cansados. Se sentía afortunada por haber sido encontrada por aquel peculiar hombre desconocido, la había salvado en el momento indicado, no parecía mala persona ¿estaba buscando a alguien? Si así era, lo mejor sería que se apresurara, esa criatura con forma de rana y el demonio de hace rato seguían por allí

–huele...BIEN–

Desde el cielo, otro de esos Ayakashis atacó a Shinji, el cual logró bajar la cabeza a tiempo para esquivarlo. El Ayakashi tenía forma de mariposa, con tonalidades azules

La mariposa se alejó en el aire, con la intención de caer en picada sobre su presa. Shinji se preparó para esquivar y escapar, cuando de repente, la rana Ayakashi aterrizó detrás de él, alzando la nieve debajo de sus patas

–¿tu otra vez?–con su brazo libre creo varias ramas que se enredaron para formar un escudo, bloqueando a tiempo la lengua de la rana, la cual quedó pegada al escudo–pues entonces...–miró hacía arriba, notando como la mariposa se aproximaba a toda velocidad–matemos dos pájaros de un tiró–

Las ramas del escudo se desenredaron, y rodearon la lengua de la criatura hasta llegar a su rostro. Kamui implementó la fuerza del árbol más macizo para girar con la rana y estamparla contra la mariposa cuando está ya estaba a buena distancia, enviando a ambos Ayakashis a estrellarse a la pm

–uff, eso no estuvo tan mal... por un momento pensé... que no iba a funcionar–señalo Shinji, recuperando el aliento, desvío su atención hacia la niña detrás de su espalda–¿estas bien? Eso fue algo brusco–

Emma sólo asintió, asombrada por la demostración de poder de aquél hombre de madera, al contrario de su aspecto intimidante, era alguien muy amable. Esa era el tipo de persona que podría ayudarle a salvar a sus hermanos

Se escuchó el crujido de una rama

–otro Ayakashi...–fueron las sospechas de Kamui, que usó la lámpara para iluminar el lugar de donde escuchó el ruido, encontrándose con un ser alto y robusto, que gruñia debajo de una máscara blanca con cuernos. Emma abrió los ojos en grande–no ésto no es...–

Sin previo aviso, el demonio se lanzó hacía el héroe, extendiendo sus manos con garras retractiles, las cuales se clavaron en el oportuno escudo de madera de Kamui. En un movimiento inteligente, le arranco el escudo de un tirón y lo golpeó en el rostro con su otra mano

Shinji salió disparado hacia atrás, creando raíces que se enterraron en la nieve y el suelo para frenarse y evitar chocar contra algo y herir a Emma. Su cara estaba rasgada como la corteza de un árbol y su brazo junto con el escudo estaban en las manos de aquella criatura

–volvió otra vez...–Emma se asustó cuando vio la fuerza del demonio, y pensar que por poco aplasta su cara cuando estaba en la puerta de transporte. También se preocupó por Kamui y su falta de extremidad, pero retomo la calma cuando vio el rostro del héroe, el cual poco a poco volvía a la normalidad, al igual que su brazo, que crecía como si fuera una rama. ¿este sujeto era un hombre o un hombre planta? Fuera lo que fuera, era bastante genial

Kamui se reincorporó, en este punto la mejor opción era huir, y lo iba hacer, en cuanto acabará con este monstruo, no parecía que fuera a dejarlo ir, después de todo escuchó a Emma susurrar "volvió otra vez", no iba a correr el riesgo de que lo siguiera hasta el fuerte

El demonio se impulso hacía Kamui, el cual posó ambas manos en el suelo. Cuando el demonio estuvo a cierto rango, enterró sus dedos en el suelo, volviendolos raíces que viajaron por la tierra y emergieron como gruesas púas con la intención de clavarse en el demonio

Pero estas no lograron atravesar del todo la piel del demonio, sorprendiendo a Shinji, pero él retomó la calma y transformó las púas nuevamente en raíces para inmovilizar al demonio, y con su otra mano disparó una estaca directamente a la cara

Pero el demonio era persistente, y haciendo suficiente fuerza, destrozó las raices de Shinji y esquivó a tiempo la estaca, posteriormente volvió a lanzarse al ataque

–es demasiado resistente, casi como el...–

–Detroit...–

sus palabras se cortaron. Pasos apresurados se oyeron a sus espaldas, quería girar para ver quién o qué era, pero su atención estaba en su enemigo. A excepción de Emma, ella sólo pudo mirar sobre su hombro, justo cuando una silueta encapuchada pasó a su lado, colocándose en frente de Kamui woods

–...Slaaasssssh!–

El individuo agitó una espada que media más que su propio tamaño. Un simple roce en el aire, dió rienda suelta a una presión de viento tan abrumadora, que el aire cortaba, desgarraba y atravesaba el cuerpo del demonio cómo si este fuera de papel, desintegrando gran parte de su ser

La nieve no se salvó de la furia del viento y terminó mezclándose con los resquicios y la sangre del demonio en un torbellino gigante que obligó a Shinji a envolverse en una cúpula de raíces. Varios árboles salieron perjudicados también, incluyendo a un par de Ayakashis

Cuando el desastre pasó, Shinji deshizo la cúpula, permitiéndole a él y a Emma apreciar el terreno arrastrado y deslizado por el viento, junto a una leve cortina de polvo. No había señales del demonio

El causante estaba justo al frente, empuñando aquella espada que parecía emitir una luz propia que poco a poco se iba apagando. La brisa se había encargado de quitarle la capucha, permitiendo apreciar unos rizos verdes revoloteando con el viento

Inconscientemente, Emma usó su magia ocular, percibiendo con la vista cada detalle en la postura de aquel chico; vacilante, esforzándose por mantenerse en pie, con vistosos destellos verdosos girando alrededor de su cuerpo, concentrándose en la hoja de la espada.

El chico volteó a mirarlos, con ojos cansados color jade, rodeados por ojeras, pero que detonaban valor e irradiaban seguridad y amabilidad, si, eran los ojos más amables que había visto, acompañados de una mueca que podría interpretarse como sonrisa

Emma sonrió y cerró los ojos, quedándose dormida por el cansancio

–Midoriya...–susurro Kamui, aliviado sorprendido y enojado por haber encontrado a su alumno

[[[El héroe vuelve al escenario]]]

–sensei...–fue la respuesta de Izuku, antes de tambalearse y caer de espaldas a la nieve, roncando como nunca...

Se había quedado dormido

 F
I
CONTINUARÁ

Al fin, llegué al punto que quería, o bueno no del todo, aún falta poco para que el trío de la portada se reúna

Pero igual estoy feliz, me divertire bastante escribiendo como interactúan la antena y el brócoli

Probablemente se sientan más perdidos que Emma (pobrecita) con todo lo de Wizzro, Kamui woods, los Ayakashi, el Deku y su espada mamadisima. Tranquilos, tranquilos, en el siguiente capitulo se explica todo, o bueno, casi...

¿que tal el dibujo? Parece que de algo sirve leer manga, estoy bastante satisfecho con el resultado

Y la habilidad de Emma, bueno, tomará algo de tiempo explicar en qué consiste, ya que es algo que me saqué de mi imaginación usando el propio universo de The promised Neverland como inspiración. Mas adelante haré un dibujo para que tengan una imagen mental de cómo se ve

No olviden apoyar con una estrellita del Mario kart 🌟