Capitulo XLVI: Desesperada en el Dolor.

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Pasaron unos cuantos días después de esa noche. Eddie esperaba junto a Nick en la sala de espera de la prisión de St. Claire. Aunque Nick se veía nervioso de estar en un lugar así, el mexicano solo quería hablar una última vez con Saul, pero los nervios de su amigo lo estaban contagiando un poco.


— Tranquilízate, Nick, eres abogado. Debes acostumbrarte a estar en lugares así.


Nick intentó relajarse y asentir, aunque sus nervios seguían presentes. Finalmente, un oficial los escoltó hasta la sala de visitas, done Saul los esperaba, sentado en el otro lado de una mesa, separado por un vidrio.

Él se veía desaliñado y preocupado. Su expresión reflejaba la tensión de su situación legal. Cuando se acercaron, Saul los saludó con una sonrisa forzada.


— Bueno, Eddie. ¿Qué te trae por aquí? —preguntó Saul con una sonrisa cínica.

— Solo vine a ver la cara del sujeto que echó a perder la vida de mi mejor amigo — respondió Eddie en un tono cortante.


Saul bajó la mirada, sintiendo el peso de las palabras del mexicano. Sabía que su involucramiento en asuntos ilegales había afectado la vida de muchas personas, incluyendo a Bobby. Nick intervino rápidamente para mantener la conversación en un tono más constructivo.


— Eddie, entendemos que estés molesto, pero estamos aquí para discutir asuntos legales y ayudar a Bobby. Saul, ¿puedes proporcionarnos información sobre la situación actual y si puedes colaborar de alguna manera?


Saul asintió, reconociendo la gravedad de la situación. Sus acciones habían tenido consecuencias, y ahora era momento de enfrentarlas.


— Sé que estoy en problemas. La investigación se ha vuelto más amplia de lo que esperaba. Investigaran a cada uno de mis clientes para ver si hay más involucrados en esto.

— ¿y los hay? — preguntó el novato.


Saul suspiró antes de responder a la pregunta de Nick.


— Lo siento, chico, pero no puedo hablar de eso en detalle. Solo les puedo decir que hay personas muy peligrosas involucradas. Así que solo me queda esperar mi sentencia en silencio.


Eddie suspiró y miro a Saul con seriedad.


— De acuerdo vayamos al grano. Todos sabemos que estas hundido hasta el cuello Saul. Nick hablo con el fiscal y él comento que rechazaste quien te defienda y aceparas declararte culpable. ¿Es eso cierto?


Saul miró a Eddie con seriedad, sus ojos reflejaban resignación.


— ¿Qué más puedo hacer, Eddie? Soy un abogado, sé cómo funciona esto. Si colaboro con la investigación, tal vez logre reducir mi condena. Pero prefiero aceptar mi responsabilidad y enfrentar las consecuencias de mis acciones. No quiero arrastrar a más personas a este lío.


Eddie miró a Nick, quien asintió, entendiendo la responsabilidad que recaía sobre ellos.


— Te voy a ser sincero Saul, nada me daría más gusto que verte pudriéndote dentro de una celda. Pero gracias a tus acciones, ahora Bobby se encuentra en una situación peligrosa. Necesitamos información que pueda exonerarlo de cualquier investigación, y si decides colaborar, tal vez podamos convencer al fiscal de ser más indulgente contigo.


Nick asintió.


— Si nos das toda la información necesaria podríamos hacer un trato con el fiscal. No te prometo que salgas libre, pero reduciremos considerablemente tu sentencia.

— Escúchame, novato — comenzó a hablar Saul —. Hay personas muy peligrosas involucradas en este asunto. Si decido colaborar, podría poner en riesgo mi vida y la de mis seres queridos. No puedo arriesgarme a eso.


Eddie rió con incredulidad.


— Es curioso que te preocupes por tus seres queridos, siendo que, gracias a tus acciones, mis mejores amigos a los que considero mi familia la que esta sufriendo por tu causa. Pero bueno, tú sabrás lo que haces. Nosotros haremos lo que esté en nuestro poder para ayudar a Bobby, aunque eso signifique lidiar con las consecuencias de tus decisiones.


Nick tomó la palabra, tratando de que la conversación se mantuviera centrada en la colaboración de Saul y evitar cualquier tipo de tensión.


— Muy bien, hablare con las autoridades y la fiscalía para ver cómo podemos garantizar la protección de tu familia. Pero necesitamos información sólida y nombres concretos para proceder. ¿Estás dispuesto a colaborar completamente?


Saul suspiró y finalmente asintió.


— Está bien, haré. Dejare que este novato me represente si es lo que se necesita. Pero necesito garantías de que mi familia estará segura. No sé cuánto pueda ayudar, pero daré toda la información que tengo.


Nick asintió, tomando en serio la decisión de Saul.


— Gracias por tomar esta decisión, Saul. Esto nos ayudará a desentrañar todo este lío y proteger a quienes no están involucrados.


Eddie, aunque todavía molesto con Saul, también reconoció que esta era la mejor opción para avanzar y proteger a Bobby y los demás.


— Solo asegúrate de que mantengas tu parte del trato. Nick estará en contacto contigo.


Ambos se levantaron listos para abandonar la sala, pero Eddie volteó una última vez.


— Dime Saul, ¿realmente pensabas ayudar a Bobby y a Ronnie Anne? ¿o solo eran otras más de tus victimas estafadas?


Saul bajó la mirada, sintiendo el peso de la acusación de Eddie. Se quedó en silencio por un momento antes de responder con sinceridad.


— Eddie, cuando comencé en este negocio, no tenía intención de lastimar a nadie. Quería ayudar a personas que necesitaban solucionar problemas. Pero me involucre con las personas equivocadas y todo se salio de control. Ayudaría a arreglar los papeles de tu amigo a su debido tiempo, pero llegó en un momento complicado y pensé que podría utilizar eso a mí favor. Cometí un error grave y lamento las consecuencias que ha tenido para todos ustedes.


Eddie escuchó las palabras de Saul y finalmente salió de la sala de visitas. Nick lo siguió y ambos se dirigieron hacia la salida de la prisión. Dentro de El Camino, Eddie no pudo evitar expresar su frustración.


— No puedo creer que alguna vez lo haya considerado mi amigo. Por mi culpa, el hijo de la chingada se aprovechó de la situación de Bobby y puso a todos en riesgo.

— Las personas pueden ser engañadas, Eddie. Saul es un estafador astuto. Pero ahora estamos en posición de arreglar las cosas y proteger a quienes realmente importan.


Eddie asintió, reconociendo la verdad en las palabras de Nick. Aunque todavía estaba molesto por la situación, comprendía que la colaboración de Saul era esencial para desentrañar la compleja red de problemas legales.

Mientras tanto, Lori salía de la cafetería tras haber recogido su ultimo cheque y despedirse de sus compañeros de trabajo. Había pasado los últimos días llorando y procesando la difícil situación con Bobby. Aunque estaba herida y confundida por la decisión de Bobby de alejarla de su vida, Lori estaba determinada a no rendirse fácilmente. Necesitaba entender lo que estaba sucediendo y apoyar a Bobby de alguna manera.

Al llegar a Vanzilla, escucho como Carol y Becky la llamaban desde lejos. Volteó hacía ellas, viendo como ambas se acercaban corriendo hacía ella, lo que desconcertó a la rubia.


— ¿Qué sucede chicas? ¿no tienen trabajo que hacer en la cafetería?

— Bueno Lori, no pensamos dejarte sola. Así que renunciamos — comentó Carol en un tono decidido.

— Sí, decidimos que es más importante estar a tu lado en este momento. Además, necesitas un nuevo comienzo, y nosotras estamos dispuestas a ayudarte en lo que sea necesario — agregó Becky con una sonrisa solidaria.


Lori se conmovió por el gesto de sus amigas y les dio las gracias con un abrazo.


— Chicas, de verdad aprecio esto. No esperaba que renunciaran por mí.

— Lori. Eres como una hermana para nosotras, y no te dejaremos enfrentar esto sola —. Dijo Carol, expresando su determinación.

— Exacto, además, desde hace tiempo que estaba pensando en renunciar a la cafetería. — agregó Becky con una pequeña sonrisa.


Lori continúo abrazando a Carol y Becky con gratitud.


— Gracias, chicas. Significa mucho para mí tener su apoyo. Estoy pasando por un momento difícil, pero agradezco su apoyo.


Las tres se abrazaron, fortaleciendo su vínculo y solidaridad en este momento tan complicado en la vida de Lori. Las tres subieron a Vanzilla, donde Lori comenzó a contarles todo lo sucedido en los últimos días. Carol y Becky solo escuchaban atentamente, sintiendo una gran empatía por su amiga.


— Wow Lori, eso es mucho que procesar ­— comentó Carol.

— Lo se chicas, ya no sé qué hacer ahora. No soporto ver a Bobby en esa situación, pero él simplemente se niega a recibir cualquier ayuda.

— Yo digo que es un hipócrita por haber aceptado tu propuesta de matrimonio y luego echarse atrás cuando las cosas se pusieron difíciles —comentó Becky con indignación. — Además, no sé si deberías seguir sintiendo algo por él después de lo que te hizo.


Lori suspiró al tiempo que encendía el motor de Vanzilla.


— No puedo evitarlo, chicas. A pesar de todo lo que ha sucedido, todavía lo amo. Sé que suena absurdo, pero no puedo simplemente apagar mis sentimientos por él. Quiero ayudarlo, pero parece que no hay manera de hacerlo si él no coopera.


Carol miró a su amiga con comprensión.


— Lori, entiendo que te sientas frustrada y herida por la situación, pero no puedes dejar que todo esto te siga afectando. También debes cuidar de ti misma. No puedes permitir que su situación te arrastre a ti también. Recuerda que tus hermanos dependen de ti.

— Lo sé, Carol. Sé que tengo que ser fuerte por mis hermanos, especialmente por Ronnie Anne. Ella ha pasado por mucho y no quiero que esto afecte su vida más de lo que ya lo ha hecho.


Becky asintió en acuerdo.


— Tienes razón, Lori. A veces, ser fuerte significa tomar decisiones difíciles. Y si Bobby no está dispuesto a aceptar ayuda, tal vez sea mejor que te enfoques en cuidar de ti misma y de tu familia. No puedes cambiar a alguien que no quiere ser ayudado.


Lori asintió, agradecida por el apoyo y los consejos de sus amigas.


— Tienes razón, chicas. Tal vez sea hora de alejarme un poco y darle el espacio que necesita. Aunque eso me duela mucho, es lo mejor para él en este momento. Pero no lo dejaré solo, siempre estaré lista para ayudarlo si decide aceptarla.


Carol le dio otro abrazo a Lori.


— Estamos contigo en esto, Lori. Siempre puedes contar con nosotras, sin importar lo que suceda.


Becky asintió con determinación.


— Exacto, juntas somos más fuertes, y superaremos esto como un equipo. Ya verás que las cosas mejorarán.


Mientras tanto en la casa Loud, Ronnie Anne tenía una videollamada con su abuela, tíos y primos. Desde que finalmente logro encontrarlos, ellos la llamaban todos los días para mantenerse en contacto y asegurarse de que estuviera bien.


— ¡Hola abuelita, hola a todos! ¡Estoy tan feliz de verlos otra vez!


Rosa sonrió y saludó a su nieta con entusiasmo a través de la videollamada.


— ¡Hola, mi amor! Nos alegra mucho verte y saber que estás bien.

— ¡Ronnie Anne! ¡Te extrañábamos mucho! — comentó su tío Carlos.


Ronnie Anne se acomodó frente a la cámara de la laptop de Lincoln, emocionada de estar en contacto con su familia.


— Yo también los extraño mucho. Aún no puedo creer que finalmente los haya encontrado. ¿Cómo están todos?

— Estamos bien, mi amor. Todos han estado preocupados por ti. Estamos muy contentos de saber que estás en una familia maravillosa en Royal Woods — respondió Rosa con cariño.

— Lo se abuelita, Lincoln y su familia son realmente especiales. Me han apoyado mucho y me han hecho sentir como en casa.


Carlos asintió con una sonrisa.


— Nos alegra escuchar eso, Ronnie Anne. Te mereces estar rodeada de personas que te cuiden y te quieran.


Rosa continuó hablando con cariño.


— Dime mija, ¿sabes algo sobre Roberto?


En cuanto mencionaron a Bobby, el rostro de Ronnie Anne cambió de expresión. Aunque estaba emocionada por hablar con su familia, sabía que tenía que ser sincera sobre la situación de Bobby. Respiró profundamente antes de responder a la pregunta de su abuela.


— Abuelita, parece que las cosas se han complicado demasiado. Ni Lori ni Eddie han hablado mucho al respecto. Pero ella regreso de Kalamazoo hecha un mar de lágrimas, no había querido salir de su habitación hasta hoy.


Rosa parecía preocupada por la respuesta de su nieta.


— Oh, mi amor. Estoy preocupada por Roberto. No puedo creer que se esté comportando igual que el desobligado de su padre.


Ronnie Anne asintió con tristeza. Sabía que la situación era complicada, y le preocupaba mucho el bienestar de su hermano.


— Entiendo cómo te sientes, abuelita. A todos nos preocupa Bobby, pero él es muy terco y no quiere que nadie más se involucre en sus problemas. Lori está pasando por un momento muy difícil también. Está frustrada y herida por la situación, pero al final, no puede forzar a Bobby a aceptar ayuda.


Carlos intervino con un consejo.


— Ronnie Anne, es importante que sigas apoyándolo desde la distancia. Tal vez no estés con él físicamente, pero puedes seguir mostrándole tu amor y apoyo desde donde estás. En algún momento, él podría darse cuenta de que necesita ayuda y estará más dispuesto a aceptarla.


Hector asintió en acuerdo.


— Exacto, mi amor. Nunca dejes de demostrarle a tu hermano que estás aquí para él. A veces, solo necesitamos tiempo para procesar nuestras emociones y tomar decisiones difíciles. Espero que Roberto se dé cuenta de que tiene una familia que lo ama y está dispuesta a apoyarlo.


Ronnie Anne sonrió con gratitud ante las palabras de su abuela y tíos.


— Gracias, abuelita, tíos. Sé que estoy en buenas manos con la familia que tengo aquí en Royal Woods, y eso incluye a mi familia adoptiva, los Loud. Siempre estaré lista para apoyar a Bobby y estar aquí para él cuando esté listo para aceptar ayuda.


Carlos sonrió con cariño.


— Eso es muy valiente de tu parte, Ronnie Anne. Eres una chica increíble y estamos orgullosos de ti.

— Gracias, tío Carlos, bueno debo irme. Me ausente mucho en la escuela y tengo mucho por ponerme al corriente.

— Muy bien prima, cuídate. Y salúdame a Lincoln, en verdad que tienes un novio muy especial —comentó Carlota con una pequeña sonrisa.

— Lo haré, Carlota. Los quiero mucho. Cuídense mucho allá y espero verlos pronto.


Ronnie Anne se despidió de su familia en la videollamada y cerro la pantalla de la laptop. No sabía que es lo que estaba pasando entre su hermano y Lori, pero esperaba que las cosas se resolvieran de alguna manera.

En ese momento, vio a entrar a su novio después de haber llevado a pasear a Ace. Lincoln se veía claramente agotado y su ropa estaba llena de tierra, ramas y hojas, mientras que el cachorro en cambio a pesar de estar lleno de tierra, se le veía demasiado emocionado y feliz. Ronnie Anne se acercó a Lincoln con una sonrisa.


— ¿Te divertiste en el paseo?

— Bueno, Ace parece que estaba emocionado corriendo por todos lados. Creo que le encanta explorar. Lo tuve que perseguir por todos lados.


Ronnie Anne rió ante la imagen mental de Lincoln persiguiendo a Ace.


— Parece que Ace es toda una fuerza de la naturaleza. Pero estoy segura de que disfrutaste el paseo.

— Sí, definitivamente. Aunque estoy agotado. Necesitaré una ducha y un cambio de ropa.


La expresión de Lincoln cambió al ver la preocupación en el rostro de su novia.


— ¿Todo bien, Ronnie Anne?

— Es sobre Bobby y Lori. Me preocupa como está afectando eso a ambos. No sé qué sucedió en Kalamazoo, pero desde que ella regreso junto a Eddie. Su estado de ánimo ha empeorado.

— Lo se Ronnie Anne — comentó Lincoln —. No se tampoco los detalles, pero la escuche hablando con Leni sobre que la situación ha empeorado.


Ronnie Anne suspiró y se sentó en el sofá, mientras Lincoln se sentaba a su lado, mostrando su apoyo.


— Lincoln, me duele ver a Lori así, y también me preocupa Bobby. No sé qué pasó exactamente, pero parece que la situación legal de Bobby está complicándose, y él no quiere que nadie lo ayude. Lori está sufriendo mucho por todo esto, y siento que no hay mucho que pueda hacer desde aquí.


Lincoln puso un brazo alrededor de Ronnie Anne, reconociendo la dificultad de la situación.


— Te entiendo. La situación con Bobby está afectando a todos, y sé que te duele ver a tu hermano pasar por esto. Lo único que podemos hacer ahora es darles su espacio y estar ahí para apoyarlos.


Ronnie Anne asintió y se recostó sobre el hombro de Lincoln.


— Tienes razón, Lincoln. Sé que esto es complicado y doloroso para todos, pero no podemos forzar a Bobby a hacer algo que no está listo para hacer. Solo espero que en algún momento él vea cuántas personas lo aman y están dispuestas a ayudarlo.


Lincoln pasó un brazo alrededor de Ronnie Anne y la abrazó suavemente.


— Estoy seguro de que así será, Ronnie Anne. En cuanto a ti, estoy aquí para apoyarte en todo momento, pase lo que pase.

— ¡Lincoln! Estas todo lleno de tierra, ni siquiera te has cambiado — exclamó Ronnie Anne, ante el abrazo de su novio.


Lincoln rió y se encogió de hombros.


— Tienes razón, estoy hecho un desastre. Definitivamente necesito esa ducha y cambio de ropa


Ella sonrió y le dio un beso en la mejilla a su novio sin importarle el estado en el que estaba.


— No te preocupes por eso. Lo importante es que estás aquí para mí. Tenerte a mi lado hace que todo sea un poco más fácil.


En ese momento, el pequeño Ace se subió al regazo de Ronnie Anne y comenzó a sacudirse, provocando que la ropa de la mexicana tambien se ensuciara.


— ¡Ace! — exclamó la mexicana divertida.

— Parece que ahora tu tambien estás hecha un desastre —comentó Lincoln riendo—. Parece que tenemos una tarde de limpieza por delante.


Ronnie Anne sonrió y acarició a Ace.


— Sí, parece que sí. Pero no me importa, mientras estemos juntos.


Lincoln le devolvió la sonrisa y se levantó del sofá.


— Bueno, será mejor que llevemos a este pequeño a bañar.


En estos momentos, Lori ingreso a la casa con una expresión seria en su rostro. Había estado pensando en la conversación con sus amigas y sabía que era hora de enfrentar la situación con Bobby de una manera diferente.

Inmediatamente, ambos adolescentes notaron la seriedad en su rostro.


— Hola Lori, ¿Cómo te fue en la cafetería? — preguntó Lincoln.


Lori suspiró antes de responder.


— Fui a despedirme y recoger mi último cheque. Nos servirá para cubrir algunos gastos en lo que consigo otro trabajo.

— No te preocupes por los gastos, Lori. Leni y Luan estarán ayudando con sus trabajos en lo que logras encontrar otro empleo. — comentó Lincoln —. ¿Estas bien?


Lori se acercó a ambos adolescentes y los abrazó con cariño.


— Gracias, chicos. Estoy bien, solo necesito un poco de tiempo para procesar todo.


Lincoln la miró con determinación.


— Estamos contigo, Lori. Si necesitas hablar, estaremos ahí para apoyarte.


Ronnie Anne asintió en acuerdo.


— Exacto, Lori. Somos una familia, y afrontaremos esto juntos. Pase lo que pase, no dejaré que te enfrentes a esto sola.


Lori sonrió agradecida y se sintió reconfortada por el apoyo de sus hermanos. Sabía que no sería fácil, pero con su familia a su lado, estaba lista para enfrentar cualquier desafío.


— Gracias, chicos, iré a descansar un poco a mi cuarto. Avísenme cuando el resto llegue para preparar la cena.


Lori subió a su habitación y se tumbó directo a su cama. No recordaba cuando fue la última vez que durmió bien, pero en verdad necesitaba un descanso. Cerró los ojos, tratando de dejar de pensar en todos los problemas que la rodeaban. Sin embargo, su mente no dejaba de dar vueltas, especialmente en lo que respecta a Bobby. Aunque había decidido darle espacio, no podía evitar preocuparse por él y preguntarse si había tomado la decisión correcta.

Miró su teléfono celular y le envió un mensaje a Eddie, esperando que su amigo haya podido obtener información útil para ayudar a Bobby. Después de enviar el mensaje, Lori cerró los ojos y se sumergió en sus pensamientos, simplemente no esperaba que todo en su vida se hubiera complicado tanto en tan poco tiempo.

Le dolía profundamente la forma en que el mexicano se autocastigaba por un error que no había sido culpa suya. El sentimiento de impotencia la invadía, y necesitaba encontrar una manera de ayudar a Bobby a superar esta difícil etapa de su vida.

Decidió tomar una ducha para relajarse un poco y despejar su mente. Por lo que se levantó de su cama y se dirigió a su armario para preparar algo de ropa limpia. Mientras elegía su atuendo, una foto de ella y Bobby cayó al suelo desde el estante. Lori se agachó para recogerla y la sostuvo en sus manos. Era una foto de ellos dos en su primera cita.

La mirada feliz y enamorada en sus rostros recordaba tiempos más sencillos y felices. Lori sonrió con melancolía mientras acariciaba la foto.


— Bobby... —susurró para sí misma al tiempo que una lagrima caía de sus ojos —. Nunca pensé que llegaríamos a esto.


Mientras Lori se perdía en sus pensamientos, recibió una respuesta de Eddie en su teléfono.

"Lori, hemos logrado convencer a Saul para que colabore, pero Bobby sigue negándose a aceptar ayuda. Estamos trabajando en ello, pero va a llevar tiempo. Mantente fuerte, te mantendré informada"

Lori suspiró y guardó su teléfono. La respuesta de Eddie reflejaba la situación que ella había estado viviendo últimamente. Por alguna razón, desde que se levantó esa mañana, tenía un mal presentimiento acerca de la situación de Bobby.

Intentó llamarle a Bobby solo para cerciorarse de que estuviera bien. Pero el simplemente rechazaba sus llamadas y mensajes. Lori suspiró con frustración, sintiendo la distancia entre ellos cada vez más. Y aunque quería respetar los deseos del mexicano, no podía evitar seguir preocupándose por su seguridad.

Mientras Lori se encontraba sumida en sus pensamientos, Lincoln y Ronnie Anne se encontraban dentro del baño intentando bañar a Ace. Habían preparado la bañera con agua tibia e intentaban darle un buen baño al cachorro. Pero este no parecía muy dispuesto a cooperar. Se revolcaba en la bañera, salpicando agua por todas partes y saliendo de vez en cuando para sacudirse y mojar aún más a ambos adolescentes.


— Ace, ¡no salpiques tanto! — exclamó Ronnie Anne riendo.

— ¡Tranquilo, chico! — agregó Lincoln, intentando enjabonar al travieso cachorro.


Finalmente, lograron enjuagar a Ace y envolverlo en una toalla para secarlo. El cachorro estaba lleno de energía y corría por todo el baño, dejando huellas de patas mojadas por todas partes.


— ¡Creo que vamos a necesitar otra muda de ropa! — dijo Lincoln, riendo mientras se secaba con otra toalla.


Ronnie Anne sonrió, pero en su rostro aún se reflejaba cierta preocupación.


— Lincoln, ¿qué opinas que deberíamos hacer?


Lincoln suspiro y se pasó una mano por el cabello.


— No lo sé Ronnie, en verdad que me gustaría poder ayudar. Pero no hay mucho que nosotros podamos hacer.


Ronnie Anne asintió de acuerdo con Lincoln.


— Lo se Lincoln, pero esto se está saliendo de control. Ojalá, mamá estuviera aquí. Probablemente ella haría todo lo posible para que Bobby entrara en razón. Se que Lori es fuerte, pero esto la está afectando mucho.


Después de bañar a Ace, abrieron la puerta del baño. Dejado que el pequeño cachorro saliera corriendo, pero ellos continuaron hablando.


— ¿Crees que deberíamos hablar con Bobby juntos? — preguntó Ronnie Anne.


Lincoln reflexionó por un momento antes de responder.


— No creo que quiera escucharnos tampoco a nosotros. Pero podríamos intentarlo.

— Ustedes no irán a ninguna parte — se escuchó la voz de Lori detrás de ellos.


Ambos se giraron sorprendidos al escuchar la voz de Lori. La mayor de los Loud estaba de pie en la entrada del baño, con una expresión seria en el rostro.


— Lori, no sabíamos que estabas aquí. ¿Cómo estás? — preguntó Lincoln, preocupado por su hermana.


Lori suspiró y se acercó a ellos.


— Estoy lidiando con todo, chicos. Pero no puedo dejar que ustedes tambien se involucren en este problema. Así que después de tomar una ducha. Regresare a Kalamazoo para intentar hablar nuevamente con él.

— ¿Estás segura de que quieres hacer eso sola, Lori? — preguntó Ronnie Anne con preocupación. — No me gusta la idea de que vayas sola, especialmente si las cosas están tensas entre tú y Bobby. Tal vez deberías esperar a que Eddie regrese e ir nuevamente con él.

— Agradezco tu preocupación, Ronnie. Pero necesito enfrentar esta situación por mi cuenta de una manera diferente y tratar de encontrar una solución. Tal vez él esté más dispuesto a escucharme ahora. Y si no, al menos sabré que lo intenté.


Ambos adolescentes asintieron y dejaron que Lori entrara al baño para que pudiera alistarse. Después de un rato, ella finalmente bajo por las escaleras con un cambio de ropa y una expresión decidida en el rostro.


— Estaré de regreso pronto. Cuídense, ¿de acuerdo?


Lincoln y Ronnie Anne asintieron mientras observaban a su hermana mayor con preocupación.


— Por favor, mantennos informados, Lori. En verdad espero que esta vez puedas convencer a mi hermano de volver — comentó Ronnie.


Lori asintió y les sonrió con gratitud antes de salir de la casa. Decidió dejar a Vanzilla y dirigirse a la estación de autobuses, esperando que el trayecto le ayudara a aclarar sus pensamientos y encontrar la mejor manera de abordar la situación con Bobby. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesta a hacerlo de una manera que reflejara su amor y preocupación por su amado.

Mientras Lori se alejaba, Ronnie Anne y Lincoln se quedaron en la sala, compartiendo una mirada de preocupación. Ambos sabían que la situación con Bobby estaba afectando a Lori más de lo que ella estaba dispuesta a admitir.


— Espero que Lori pueda llegar a Bobby. Esto se está saliendo de control, y no sé cómo vayan a terminar las cosas — comentó Ronnie Anne, mirando por la ventana.


Lincoln asintió, pensativo.


— Sí, lo sé. Lori está haciendo lo que cree que es lo mejor, pero no puedo evitar preocuparme por ambos. Ella está dejando de pensar con la cabeza y está comenzando a dejar que sus emociones la guíen. Pero al mismo tiempo, entiendo su desesperación por ayudar a Bobby.


Ronnie Anne se acercó a Lincoln y le tomó la mano.


— Lo sé, Lincoln. Tú y yo pasamos por lo mismo. Solo espero que puedan superar esto juntos.


Mientras tanto, Bobby caminaba por las calles de Kalamazoo con la mente llena de pensamientos y emociones conflictivas. En su mente aun rondaba la noche en la que termino de romperle el corazón a Lori, haciendo añicos el certificado de matrimonio Se sentía atrapado en un remolino de culpa, confusión y dolor, pero sabía que era lo mejor para mantener a Lori y su familia a salvo.

Las cosas cada vez se complicaban más y no estaba seguro de cómo salir de esta situación. Se sentía abrumado por las decisiones que había tomado y por las consecuencias que estaban afectando a todos a su alrededor. ¿acaso su única opción era seguir huyendo hasta encontrar un lugar donde pudiera empezar de nuevo? Pero en el fondo sabía que no podía seguir escondiéndose. Tarde o temprano todos sus problemas lo alcanzarían y tendría que enfrentarlos.

Estaba cerca de regresar al motel cuando en esos momentos escucho el grito de una mujer. Se apresuro a correr hacia el origen del sonido y vio a una joven rodeada por dos sujetos. Los cuales la amenazaban con una navaja. Su instinto protector se activó, y caminó en su dirección, manteniendo la distancia para no alertar a los sospechosos.


— ¡Por favor, déjenme en paz! No quiero problemas — Exclamo la joven sin saber que hacer.


Bobby observó la situación con preocupación. No podía quedarse de brazos cruzados mientras alguien estaba en peligro. Decidió actuar con valentía y se acercó lentamente a los agresores sin hacer ruido. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, saltó sobre uno de ellos y forcejeó por el cuchillo.

La joven, sorprendida por la intervención de un desconocido, aprovechó la oportunidad para huir de la escena. Mientras tanto, Bobby luchaba por controlar al agresor armado.


— ¡Lárgate de aquí, idiota! — gritó el agresor mientras forcejeaba con Bobby.


El forcejeo entre Bobby y el agresor continuaba, con ambos luchando por el control del cuchillo. Bobby, a pesar de la confusión y el peso emocional que cargaba, mostraba determinación en sus acciones. Logró desarmar al agresor y apartarlo lo suficiente como para darle tiempo a la joven de escapar y llamar a la policía.


— Tu eres ese maldito mexicano que siempre está cantando en el bar — comento el otro agresor al reconocer a Bobby.


Bobby mantuvo la calma a pesar de la hostilidad en las palabras del agresor.


— No estoy buscando problemas, solo intenté ayudar a esa chica. Deberían alejarse antes de que la policía llegue.


El agresor, furioso por haber sido desarmado, miró a Bobby con odio.


— Esto no se va a quedar así, mexicano. Has arruinado todo para nosotros. Vas a pagar por esto.


Antes de que la situación pudiera intensificarse aún más, se escucharon sirenas de patrullas acercándose. Los agresores, al percatarse de la presencia policial, decidieron huir del lugar.

Bobby, aún jadeante por la pelea, observó a los agresores mientras se alejaban corriendo. Al escuchar las sirenas policiacas, tambien decidió alejarse del lugar. Lo último que Bobby quería, era lidiar con las autoridades y se dieran cuenta de su situación migratoria o lo reconocieran por el caso de Saul. Pero antes de que pudiera irse, la joven se acercó a él.


— Gracias... gracias por ayudarme. No sé qué habría hecho sin ti.

— No hay problema — respondió Bobby —. Solo estaba en el lugar correcto en el momento correcto. ¿Estás bien?

— Sí, gracias a ti. ¿Y tú? Parece que también te golpearon — preguntó la joven con preocupación.

— Estoy bien, nada serio. Pero debes irte antes de que llegue la policía. No quiero causarte problemas.

— Pero...

— No te preocupes, estaré bien. Solo ve a un lugar seguro. Y si la policía te pregunta, no me viste, ¿de acuerdo?

— ¿Pero y tú?

— Ya me las arreglaré. Solo ve. Y ten más cuidado la próxima vez.


La joven asintió, comprendiendo la situación de Bobby. Con un gesto de gratitud, él se dio la vuelta y comenzó a alejarse del lugar antes de que la policía llegara.

Rápidamente se dirigió al motel y entro a su cuarto y cerró la puerta detrás de él. El sonido de las sirenas policiales lo había inquietado, y no quería que las autoridades se dieran cuenta de su presencia.

Se recostó en la cama de su habitación tratando de calmar su respiración agitada. Su mente estaba llena de pensamientos y emociones conflictivas. Había tomado la decisión de intervenir y proteger a la joven de los agresores, pero al mismo tiempo, sabía que se había expuesto a un riesgo innecesario. La adrenalina de la pelea aún fluía por su cuerpo, y su corazón latía con fuerza.

Mientras se recostaba, su mente se volvió a enfocar en sus problemas personales. La decisión de alejar a Lori de su vida seguía pensando en él. Aun la amaba, pero no podía soportar la idea de ponerla en peligro o de herirla aún más. Cerró los ojos, tratando de encontrar una solución a sus problemas, pero la situación parecía cada vez más complicada.

La frustración y confusión se apoderaban de él al tiempo que las palabras de la rubia resonaban en su mente. Las lágrimas llenaron sus ojos mientras pensaba en la idea de estar sin ella. Necesitaba algo para calmarse y dejar atrás el recuerdo de lo que dejo atrás.

Recordó la botella de tequila que Eddie había dejado la otra noche, y decidió tomar un trago para intentar calmar su mente. Mientras bebía, se sumía en sus pensamientos y emociones, tratando de encontrar una respuesta a la difícil encrucijada en la que se encontraba.

Mientras Bobby reflexionaba sobre todo esto. Un golpeteo suave en la puerta de su habitación lo sacó de su ensimismamiento. Se puso de pie rápidamente, preocupado de que fueran las autoridades que venían por él. Pero cuando abrió la puerta, se sorprendió al encontrar a Lori parada frente a él.


— Lori, ¿Qué haces aquí?


Lori entró a la habitación con una expresión de preocupación en su rostro. Se acercó a Bobby, quien todavía sostenía la botella de tequila en la mano, y respondió con sinceridad.


— Estoy aquí porque me preocupo por ti, Bobby. No puedo simplemente ignorar lo que está sucediendo. Esto es un infierno.

— Pero es mi infierno. Regresa a Royal Woods y no vuelvas más.


Lori se mantuvo firme, mirando a Bobby con determinación.


— No, Bobby. No puedo simplemente darte la espalda y dejarte lidiar con todo esto solo. Eres parte de mi vida, y aunque hemos tenido altibajos, no puedo abandonarte en este momento. No quiero verte sufrir de esta manera.


Bobby dejó escapar un suspiro profundo y la miro con seriedad.


— Lori, las cosas cambiaron. Yo ya no estoy a un par de días o semanas de poder resolver mis problemas. Yo ya no tengo salida.

— Y literalmente, la única que encontraste fue esta, ¿cierto? — comentó Lori mientras le arrebataba la botella de tequila a Bobby.


Bobby observó cómo Lori tomaba la botella de tequila de su mano y la dejaba a un lado. A pesar de la tensión entre ellos, apreció que ella se preocupara lo suficiente como para quitársela.


— Mira Lori, todas las promesas que te hice alguna vez yo ya las rompí. Beber fue una de esas y como puedes ver, no pude mantenerme alejado de esto. Ahora sal de aquí.


Lori miró a Bobby con una mezcla de tristeza y determinación. Ella había estado luchando por mantenerse alejada y darle su espacio, pero verlo en ese estado la hacía sentir culpable y preocupada.


— Bobby, yo... Sé que cometimos errores, pero no quiero verte destruirte así. No quiero que tomes este camino. Te amo, y ver que estás sufriendo de esta manera me está destrozando.


Bobby se acercó lentamente a la rubia y agarró nuevamente la botella.


— Estoy atrapado en una situación complicada y no veo una solución fácil. No quiero arrastrarte a esto.


Se dio media vuelta y le dio un sorbo grande a la botella mientras Lori solo podía mirarlo con una expresión de dolor en el rostro. La situación entre ellos estaba llena de tensión y frustración. Lori quería ayudar a Bobby, pero él se resistía a aceptar su apoyo.

Bobby dejó la botella a un lado y se volvió hacia Lori, con los ojos llenos de tristeza.


— Vámonos Lori, te acompañare a la estación de autobuses.

— ¿entonces definitivamente te vas a separar de mí? — preguntó Lori manteniendo su postura.


Lori miró a Bobby con una mezcla de tristeza y preocupación en sus ojos. Sabía que esta conversación era inevitable, pero enfrentar la realidad de su separación era doloroso.


— Esto se acabó, Lori. Yo ya no tengo nada que ofrecerte, ni presente, ni futuro.

— A mi ninguna de esas dos cosas me interesan.


Lori se mantuvo firme, sin ceder ante la tristeza que estaba sintiendo. Quería ser honesta consigo misma y con Bobby, aunque la situación fuera dolorosa.


— Bobby, yo sé que las cosas se han vuelto difíciles y complicadas, pero eso no significa que no quiera estar contigo.


Bobby estaba comenzando a desesperarse ante la insistencia de la rubia.


— ¿Qué es lo que no entiendes Lori? ¡Carajo! ¡Yo no estoy dispuesto a arrastrarte a una vida llena de miserias y de angustias! — exclamó finalmente el mexicano.


La frustración y el enojo de Bobby se hicieron evidentes en sus palabras. Estaba claro que estaba lidiando con una carga emocional abrumadora y se sentía atrapado en una situación difícil de resolver. Lori, sin embargo, no estaba dispuesta a rendirse tan fácilmente.

Mientras tanto, en Royal Woods. Eddie tras haber pasado la mayor parte del día con Nick decidió dirigirse a la casa Loud para informar sobre todo el progreso que habían tenido a Lori. A pesar de ser un novato, Nick había logrado hacer el trato que le habían prometido a Saul, por lo que ahora solo es cuestión de que Saul cumpla su parte del trato y comience a cantar para quitar las sospechas de cualquier inocente que haya tenido la desgracia de cruzarse con él. Eso incluía a Bobby.

Después de estacionar su auto frente a la casa de los Loud, se dirigió hacia la puerta principal y tocó el timbre. Fue recibido por Leni, quien lo recibió con una sonrisa y le dio un beso en los labios al verlo.


— ¡Eddie! ¡Qué bueno verte! ¿Cómo te fue hoy?


Eddie correspondió al beso y le devolvió la sonrisa a Leni.


— ¡Hola, Solecito! Fue un día agitado hoy. Pero logramos avanzar sobre el caso de Saul. Si todo sale bien, pronto el nombre de Bobby y otros inocentes será limpiado.


Leni asintió emocionada y lo abrazó con cariño.


— ¡Eso es genial, Eddie! Estoy tan contenta de que las cosas estén mejorando para Bobby y para todos nosotros.


Eddie disfrutó del abrazo de Leni y luego entraron juntos a la casa Loud. Al cruzar la sala de estar, notó a Lincoln y Ronnie Anne sentados juntos en el sofá, aparentemente en medio de una conversación. Saludó a ambos con un gesto de la mano.


— ¡Hola, chicos! ¿Cómo están?


Lincoln sonrió y se levantó para saludar a Eddie.


— ¡Hola, Eddie! Todo bien supongo. Estamos un poco preocupados por Lori.


Ronnie Anne asintió en acuerdo con Lincoln.


— Sí, Lori ha estado lidiando con mucho estrés últimamente debido a todo lo que ha estado pasando con Bobby.


Eddie miró a ambos con simpatía.


— Voy a subir a verla, le mande un mensaje en la tarde, pero no me contesto.


Ambos adolescentes se miraron entre sí, preocupados por la situación de Lori. El mexicano miro su reacción y lanzó un gran suspiro.


— Fue nuevamente a ver a Bobby, ¿no es cierto? — preguntó Eddie.


Ambos simplemente asintieron sin decir una sola palabra. Ane la confirmación de los adolescentes, Eddie frunció el ceño al tiempo que se frotaba la frente, estaba preocupado por la decisión de Lori de enfrentar a Bobby nuevamente.


— Esos dos me van a terminar sacando una úlcera. Lori no debería estar lidiando con esto por su cuenta, especialmente en su estado emocional.


Lincoln y Ronnie Anne asintieron en acuerdo, compartiendo la preocupación de Eddie por la situación.


— Intentamos convencerla de que no fuera sola, pero Lori estaba decidida a hablar con él.


Ronnie Anne asintió en acuerdo.


— Sabemos que lo hace porque se preocupa por Bobby, pero la situación es complicada. No sabemos cómo va a reaccionar él, y no queremos que Lori termine aún más lastimada.


Eddie suspiró nuevamente y se pasó una mano por el cabello.


— Sera mejor que vaya por ella, es peligroso que ande por ese barrio a estas horas de la noche.

— ¡Yo voy contigo! — menciono su novia


Eddie se sintió agradecido por el apoyo de Leni, pero negó con la cabeza.


— Gracias, Solecito, pero creo que sería mejor si voy solo en esta ocasión. No sabemos cómo podría reaccionar Bobby, y no quiero poner a nadie más en riesgo.


Leni asintió con comprensión, aunque aún mostraba preocupación en su rostro.


— Está bien, Eddie. Pero por favor, ten cuidado.


Eddie asintió y le dio un beso rápido a Leni antes de irse, prometiendo en mantenerla informada sobre la situación. Luego, se despidió de los dos adolescentes antes de dirigirse a su automóvil y emprender el viaje a Kalamazoo. Estaba preocupado por Lori y por como reaccionaria Bobby al verla, por lo que debía de darse prisa antes de que las cosas se complicaran aún más con ellos.

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