Capitulo XXVI: Reencuentro, Amor y Promesas

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Después de una larga suspensión, Lincoln y Ronnie Anne estaban emocionados de regresar a clases y reencontrarse con la pandilla. Las últimas tres semanas habían sido demasiado intensas con la llegada de Adelita y sus terapias con la Dra. Lopez. Pero ahora, finalmente estaban listos para retomar sus actividades normales y disfrutar de la compañía de sus amigos.

Al llegar a la preparatoria, lo primero que vieron fueron a todos sus amigos. Quienes los esperaban ansiosos en la entrada de la escuela. Clyde inmediatamente se abalanzó hacía su amigo para darle un fuerte abrazo.


— Lincoln, pensé que nunca te volveríamos a ver — exclamó con lágrimas en los ojos.

— Clyde, ¡qué bueno verte! — exclamó Lincoln, un poco incómodo ante la reacción de su mejor amigo.


Clyde se separó del abrazo y secó sus lágrimas.


— Lo siento, Lincoln. Es solo que te extrañé mucho durante éstas tres semanas. Sin ti, la escuela no era la misma. Me alegra verte de nuevo.


Sid y Stella se acercaron a Ronnie Anne con una sonrisa y la abrazaron cálidamente.


— Ronnie Anne, ¡qué alegría tenerte de vuelta! Te extrañamos mucho en la escuela —dijo Sid emocionada.


Ronnie Anne devolvió el abrazo y sonrió.


— Yo también las extrañé, chicas. Estoy feliz de estar de regreso y reunirme con todos.



Mientras tanto, Zach, Rusty y Liam se acercaron tambien a Lincoln para darle la bienvenida.


— ¡Lincoln, estás de vuelta! Nos alegra tenerte de regreso en la pandilla completa —dijo Zach entusiasmado.


Lincoln asintió emocionado y agradecido.


— Gracias, chicos. Realmente extrañé estar con todos ustedes. Estoy listo para retomar nuestras aventuras en la escuela.


Con la pandilla reunida nuevamente, caminaron por los pasillos de la preparatoria para dirigirse a su primera clase. Al tiempo que Lincoln y Ronnie Ane caminaban, podían notar como el resto de los estudiantes murmuraban entre ellos. Estaba claro que la pelea con Chandler y la declaración de amor de Lincoln, aún estaba fresca en la memoria de todos.

Ronnie Anne se sentía demasiado incómoda entre tanta mirada y murmullo. Lincoln al notar la incomodidad de su novia, la tomó de la mano para ofrecerle apoyo y tranquilidad. Le sonrió cálidamente y le susurró al oído:


— No te preocupes por lo que piensen los demás, Ronnie Anne. Somos fuertes juntos, y lo que importa es lo que sentimos el uno por el otro. No dejemos que los chismes o las miradas nos afecten. Vamos a disfrutar de nuestro regreso a la escuela y de estar con nuestros amigos.


Ronnie Anne asintió, sintiéndose reconfortada por las palabras de Lincoln. Se apoyó en él, sintiendo su amor y protección.


— Tienes razón, Lincoln. No voy a dejar que esto me afecte. Estoy aquí contigo, y eso es lo que importa.


Lincoln le dio un beso en la mejilla y la abrazó con ternura.

Claramente, este momento no había pasado desapercibido por todos sus amigos. Los cuales solo intercambiaron sonrisas al ver la gran conexión que tenían sus dos amigos.

Sid no pudo contenerse y fue la primera en preguntar.


— Entonces, ¿ya se besaron en los labios?


Lincoln y Ronnie Anne se separaron inmediatamente ante el comentario de la asiática, claramente habían olvidado nuevamente la presencia de sus amigos


—¡Sid! ¡No es asunto tuyo! —exclamó Ronnie Anne, sintiendo cómo se ponía roja por la vergüenza.


Los demás amigos soltaron risas, viendo la reacción de los dos. Lincoln también estaba sonrojado y trató de disimular la situación.


— Eh, sí... bueno, ya sabes cómo es Sid. Siempre metiendo su nariz en todo —dijo Lincoln tratando de quitarle importancia al comentario.

— ¡Hey! Solo estaba curiosa, eso es todo. Ustedes dos se ven muy lindos juntos, eso es innegable—. respondió Sid con una sonrisa traviesa.


Lincoln carraspeo su garganta en un intento de cambiar de tema.


— Bueno, supongo que toda la escuela lo sabe, ¿verdad? — preguntó Lincoln, aun sonrojado por aquel momento incómodo.


Todos sonrieron ante la pregunta de Lincoln y asintieron. Stella fue la que se encargó de responder la pregunta.


— Créeme, Lincoln, después de semejante declaración aquel día, ustedes son la pareja del momento. Todos están emocionados por ustedes y los apoyan.


La filipina tomó su celular, y les mostro un remix del video de la pelea con Chandler de aquel día. Específicamente era la declaración de Lincoln.

"¡No te atrevas a amenazar a Ronnie Anne de nuevo! Nadie toca a Ronnie Ane para hacerle daño ¿entendiste? Hare todo lo que sea para protegerla, ya que ella es la mujer a la que yo amo"

Claramente el sonrojo regreso al rostro del albino mientras recordaba cada momento de aquella pelea. Aunque sabía que lo había dicho con total sinceridad y que era lo que sentía, no pudo evitar sentirse incómodo al verlo nuevamente frente a sus amigos.

Ronnie Anne, por otro lado, no pudo evitar sonreír y sentirse conmovida al ver el video. Sabía que Lincoln había hecho esa declaración en un momento de impulso y preocupación por su bienestar, y eso solo fortaleció los sentimientos que ya tenía por él.


— Wow, eso fue... directo y sincero —dijo Lincoln, riendo nerviosamente —. No recuerdo que haya sido así.

— Definitivamente fue muy directo y sincero, pero también fue hermoso —respondió Ronnie Anne, mirando a Lincoln con cariño—. Sabía que te preocupabas por mí, pero escuchar esas palabras en medio de la pelea fue algo que nunca olvidaré. Me hizo sentir especial y protegida.


Los amigos asintieron en acuerdo, disfrutando del momento y la cercanía entre la pareja.


— Así es, Lincoln. Fue un gesto muy romántico y valiente —dijo Stella conmovida—. No todos los chicos estarían dispuestos a enfrentar a alguien por la persona que aman.

— ¡Es verdad! ¡Nunca había visto a Lincoln expresar sus sentimientos de una manera tan clara y valiente! — Exclamó Sid con su característico entusiasmo.


Lincoln se rascó la nuca, sintiéndose un poco menos incómodo con los comentarios de sus amigos.


— Gracias, chicos. Supongo que en medio de la ira y la adrenalina que tenía en el momento, mis sentimientos simplemente salieron a flote. Pero, saben qué, no me arrepiento de haberlo dicho. Ronnie Anne significa mucho para mí y no me importa que todos lo sepan.


Ronnie Anne le tomó la mano y le sonrió.


— Eso es lo que más me gusta de ti, Lincoln. Eres genuino y sincero en tus emociones. Esa es una de las razones por las que me enamoré de ti.


Los amigos se miraron unos a otros con una expresión de alegría y complicidad. Era evidente que todos estaban encantados con la relación de Lincoln y Ronnie Anne y los apoyaban incondicionalmente.


Sid no pudo contenerse y se acercó a la pareja con una sonrisa pícara.


— Bueno, esto se pone cada vez más romántico. Deberían besarse y sellar todo este amor en un momento épico.


Lincoln y Ronnie Anne intercambiaron miradas avergonzadas ante el comentario de la asiática. Aparentemente no solo tenían que soportar la intromisión de sus hermanas en la casa. Si no tambien la de sus amigos en la escuela. Aunque sabían que la pandilla solo estaba jugando y bromeando, no podían evitar sentirse incómodos con tanta atención sobre su relación.


— Sid, déjalos en paz —intervino Stella, riendo suavemente—. No es momento ni lugar para eso.

— Sí, Sid, ya es suficiente —agregó Zach, asintiendo con una sonrisa.


Sid se encogió de hombros, pero su sonrisa traviesa seguía presente.


— Está bien, está bien. Solo quería ver su reacción. Pero en serio, ustedes dos son adorables juntos.


Ronnie Anne sonrió, sintiéndose un poco más relajada con la reacción de sus amigos.


— Gracias, Sid. Sabemos que lo dices con cariño.


La campana sonó, anunciando el inicio de las clases, y la pandilla se dispersó para dirigirse a sus respectivas aulas. Lincoln y Ronnie Anne se despidieron de sus amigos y se encaminaron juntos hacia sus clases.

Las horas transcurrían con normalidad. A Ronnie Anne no le costó nada reincorporarse a las clases gracias a que ella si realizaba las tareas que les enviaban durante la suspensión. Pero Lincoln por otra parte se encontraba un poco rezagado en sus tareas y lecciones. Las horas que pasaba en vela investigando sobre la familia de Ronnie Anne, el tiempo que pasaba con sus cuñados, y el tiempo que dedicaba a las sesiones de la doctora Lopez, finalmente estaban comenzando a darle factura.

Apenas podía mantenerse concentrado en clase, y se sentía agotado física y mentalmente. Y lo peor fue cuando les hicieron un examen sorpresa, el cual resultó ser un reto aún mayor para Lincoln dada su falta de preparación. A pesar de sus esfuerzos, no pudo responder adecuadamente muchas de las preguntas y se sintió frustrado consigo mismo.

Al finalizar las clases, Ronnie Anne notó la preocupación y el cansancio en el rostro de Lincoln.


— Lincoln, ¿estás bien? Pareces agotado y preocupado —le preguntó con delicadeza mientras caminaban juntos hacia la salida.


Lincoln suspiró y miró a Ronnie Anne con sinceridad.


— La verdad es que estoy agotado y preocupado. No he podido ponerme al día con mis tareas y estudios, y hoy en el examen... fue un desastre. Me siento frustrado conmigo mismo.


Ronnie Anne frunció el ceño aún más y cruzó los brazos.


— ¿Estás diciendo que no has estado dedicando suficiente tiempo a tus estudios? Lincoln, esto no suena como tú.


Lincoln bajó la mirada, sintiéndose avergonzado.


— Sí, lo sé. Me he distraído mucho últimamente y no le he dado la importancia que merecen a mis estudios —respondió sinceramente—. Con todo lo que ha estado pasando, me he dejado llevar por las emociones y he perdido el enfoque. Pero ahora me doy cuenta de que debo corregirlo y ponerme al día lo más rápido posible antes de que Lori se entere.


Ronnie Anne suspiró y su expresión se suavizó.


— Lincoln, entiendo que has pasado por mucho últimamente y que ha sido difícil para ti. Pero creo que esta vez yo no te puedo ayudar. Luan y Lori me estuvieron ayudando a mí con varias de las tareas. Así que supongo que tendrás que buscar ayuda externa.


Lincoln suspiro, comprendiendo la posición de Ronnie Anne.


— Tienes razón Ronnie Anne. Supongo que tendré que estudiar el doble si no quiero quedarme atrasarme más.


Ronnie Anne asintió y lo tomó de las manos.


— Sé que puedes hacerlo, Lincoln. Eres inteligente y capaz. Solo necesitas organizarte y dedicar tiempo a tus estudios.


La joven pareja se detuvo cerca de la salida de la escuela, sosteniéndose de las manos mientras conversaban.


— Gracias por entender, Ronnie Anne. Sé que ha sido mucho para ambos, y no quiero que te sientas abrumada por mis problemas académicos también —dijo Lincoln, mirándola con aprecio.


Ronnie Anne le sonrió dulcemente y acarició suavemente su mejilla.


— No tienes que preocuparte por eso, Lincoln. Somos un equipo, ¿recuerdas? Estamos aquí el uno para el otro en las buenas y en las malas. Te apoyaré en lo que necesites, y juntos encontraremos una solución para que puedas ponerte al día en tus estudios.


Lincoln asintió, sintiéndose reconfortado por las palabras de Ronnie Anne.


— Gracias, Ronnie Anne. Eres increíble y siempre estás ahí cuando más te necesito.

— Y tú también eres increíble, Lincoln. A veces todos pasamos por momentos difíciles, pero lo importante es enfrentarlos juntos y apoyarnos mutuamente.


Ambos estuvieron a punto de fundirse en un beso cuando notaron que estaban siendo espiados por su amiga asiática. Quien los observaba emocionada con una sonrisa de oreja a oreja.


— ¡Oh, no puedo creerlo! ¡Este es el momento más romántico de todos! —exclamó Sid emocionada, interrumpiendo el posible beso de Lincoln y Ronnie Anne.


Lincoln y Ronnie Anne se separaron rápidamente, sonrojados por la intromisión de su amiga.


— Sid, ¿Cuánto tiempo llevas espiándonos? —preguntó Lincoln, algo incómodo.

— Oh, solo un rato, no se preocupen —respondió Sid con una sonrisa traviesa—. Solo quería ver cómo se desarrollaba este momento romántico.


Stella se acercó en ese momento ante el alboroto de su amiga.


— ¿En serio se besaron? ¡Quiero todos los detalles! — comentó Stella con una sonrisa pícara en su rostro.

— No, no nos besamos —dijo Ronnie Anne, tratando de ocultar su sonrojo para después voltear donde la asiática —. Eres una metiche, Sid. Deja de espiar a los demás, ¡es muy incómodo!


Sid se rió y levantó las manos en señal de inocencia.


— Lo siento, lo siento. No pude resistirme. Pero en serio, ustedes dos se ven adorables juntos.


Ronnie Anne sonrió y le dio un golpecito juguetón en el brazo a Sid.


— Gracias, Sid. Apreciamos tu apoyo. Pero la próxima vez, por favor, no nos espíes.


Sid levantó las manos en señal de rendición.


— Está bien, está bien, no lo haré de nuevo. Promesa de amiga. Por cierto, Lincoln, no pude evitar escuchar de tus problemas académicos.


Lincoln asintió y suspiró.


— Sí, estoy un poco atrasado en mis estudios y necesito ponerme al día. Estaba hablando con Ronnie Anne sobre buscar ayuda externa, tal vez de un profesor o un tutor.


Stella frunció el ceño un poco pensativo antes de hablar.


— Tal vez cada uno de nosotros pueda ayudarte a en ponerte al corriente. Pero, si necesitas ayuda externa, podrías hablar con la directora Rivers para que te asigne algún tutor de un grado superior. Se que muchos lo hacen por créditos extra.

— Gracias Stella, pero después de la pelea con Chandler, me siento un poco apenado de acercarme a la directora — comentó Lincoln.


Ronnie Anne frunció el ceño ante el comentario de su novio.


— ¡Lincoln Albert Loud! No debes dejar que el incidente con Chandler te impida buscar la ayuda que necesitas.

— Si lo sé — la interrumpió Lincoln —. Pero...


Ronnie Anne lo interrumpió nuevamente, firme en su postura.


— Pero nada, Lincoln. No puedes dejar que eso te detenga. Y si tu no vas a hablar con ella, entonces yo misma llevare tu patético trasero a su oficina.

— De acuerdo mamá, mañana hablare con la directora — respondió finalmente resignado ante la postura de su novia.


Lincoln sabía que no podía discutir más con Ronnie Anne cuando ella tomaba esa actitud firme y decidida. Por su parte, Stella y Sid solo rieron ante la dinámica de la relación entre sus amigos. Estaba claro quién era la que tenía los pantalones en la relación. Pero después de todo el daño emocional que le había hecho Chandler se sentía felices de que Ronnie Anne poco a poco vuelva a ser la de antes, y estaba claro que Lincoln estaba muy involucrado en su sanación.

— Oye Amiga, deberías aflojar un poco la correa de Linc — comentó Sid en tono burlón.

— Si Ronnie Anne. No seas tan mala con el— agrego Stella.


Ronnie Anne sonrió y miró a sus amigas con complicidad.


— Lo siento chicas, pero a veces alguien tiene que asegurarse de que Lincoln no se descarrile demasiado. Después de todo, somos una pareja y nos apoyamos mutuamente.


Las chicas rieron y siguieron bromeando sobre la dinámica entre Lincoln y Ronnie Anne mientras caminaban hacia sus respectivos hogares.


— Está bien, está bien, entendemos el punto — dijo Stella, aun riendo —. Parece que tienes todo bajo control, Ronnie Anne. Lincoln está en buenas manos.

— Gracias, Stella. Eso espero. Solo quiero asegurarme de que Lincoln esté bien y pueda concentrarse en sus estudios nuevamente.

— Lo sé, Ronnie Anne. Es bonito ver cómo se preocupan el uno por el otro —dijo la filipina con una sonrisa—. Son una pareja realmente especial.

— Bueno, ¿por qué no vamos a Gus para celebrar? — sugirió Sid.

— Lo siento chicas, pero esta vez no podré ir — comentó Lincoln —. Le prometí a Eddie y a Bobbie que los ayudaría en el taller.


Ronnie Anne frunció el ceño por un momento.


— Lincoln, fue gracias a esas distracciones que te atrasaste en la escuela.


Lincoln asintió y admitió su culpa.


— Tienes razón, Ronnie Anne. Pero también les prometí que los ayudaría, y no quiero fallarles. Puedo hacerlo rápidamente y después ponerme a estudiar.


Ronnie Anne asintió y le dio un último abrazo a Lincoln.


— Está bien patético, nos vemos más tarde entonces. No te preocupes por tus estudios, estoy segura de que te pondrás al día pronto.


Sid se unió al abrazo y soltó una risita.


— ¡Nos vemos luego! diviértete en el taller.


Lincoln les dio una sonrisa y se despidió mientras Ronnie Anne, Sid y Stella se dirigían hacia donde estaban los demás. Una vez que estuvo solo, se dirigió hacia el taller donde Eddie y Bobby seguramente seguían con las reparaciones de Vanzilla.

Al llegar, encontró a los mexicanos trabajando en un viejo coupé que reconoció inmediatamente de su vecino gruñón.


— ¡Hey, chicos! ¿Qué están haciendo con el auto del Sr. Grouse? — preguntó Lincoln, curioso.


Eddie levantó la vista y sonrió al ver a Lincoln.


— Hola, niño. Estamos haciendo unas reparaciones en el motor de "Elisa". Parece que necesita un poco de amor y cuidado.


Bobby asintió y se limpió el sudor de la frente.


— Sí, pensamos que sería una buena forma de devolverle el favor al Sr. Grouse por todas las veces que nos ha ayudado.


Lincoln se acercó y examinó el motor. Eddie al ver que el albino se acercó, sonrió para luego preguntar.


— De acuerdo niño, veamos que tanto has aprendido hasta ahora. El Sr. Grouse menciona que escucha un ruido al momento de cambiar de velocidad. ¿Qué crees que pueda ser?


Lincoln escuchó atentamente y se agachó para examinar el motor más de cerca. Observó cuidadosamente los componentes y trató de identificar la posible causa del ruido.

Después de unos minutos de inspección, Lincoln señaló hacia una parte del motor.


— Creo que el ruido podría estar relacionado con la transmisión. Parece haber desgaste en algunos de los engranajes. Eso podría ser la causa del ruido que escucha el Sr. Grouse


Eddie y Bobby intercambiaron miradas sorprendidas.


— ¡Vaya, niño! Parece que realmente has estado prestando atención en nuestras lecciones de mecánica —exclamó Eddie, impresionado —. Afortunadamente, tenemos uno de repuesto en el taller.


Bobby asintió, mostrando su acuerdo.


— Sí, definitivamente estás aprendiendo rápido. Estoy seguro de que contigo pronto terminaremos el proyecto de Vanzilla.


Lincoln sonrió, contento de haber podido aplicar lo que había aprendido. Se colocó uno de los overoles con los que sus cuñados trabajaban y se puso manos a la obra.

Durante las próximas horas, los tres se sumergieron en las reparaciones del vehículo. Lincoln se sintió emocionado y comprometido mientras ayudaba a desmontar las partes afectadas y reemplazarlas por nuevas. Eddie y Bobby le brindaron orientación y consejos, pero también le dieron espacio para que Lincoln demostrara su habilidad y conocimientos recién adquiridos.

Finalmente, después de varias horas de trabajo arduo, lograron solucionar el problema en la transmisión. Lincoln encendió el motor y escuchó satisfecho mientras el ruido desaparecía por completo.

Eddie comenzó a secarse la grasa de las manos y se acercó a Lincoln para darle una palmada en la espalda.


— Bien hecho niño, realmente has demostrado una nueva pasión por los autos.


Lincoln sonrió, agradecido por los elogios de Eddie.


— Gracias, Eddie. Realmente he disfrutado estos momentos que he pasado con ustedes. Aprendí mucho y me emociona seguir aprendiendo y trabajando en proyectos como este. Desgraciadamente creo que ya no podré pasar tanto tiempo con ustedes.


Eddie frunció el ceño, confundido por el comentario de Lincoln.


— ¿A qué te refieres, Lincoln?


Lincoln suspiró y explicó su situación.


— Bueno, como mencioné antes, estoy atrasado en mis estudios y necesito ponerme al día. Ronnie Anne me convenció de hablar con la directora Rivers y buscar un tutor en la escuela para recibir ayuda adicional. Eso significa que tendré que dedicar más tiempo a estudiar y poner mi enfoque en la escuela.


Bobby asintió, comprendiendo la importancia de los estudios.


— Entiendo, Lincoln. Tus estudios son importantes y es crucial que te pongas al día. No te preocupes, nosotros entendemos. Siempre estaremos aquí cuando quieras pasar el rato en el taller, pero prioriza tu educación.


Eddie asintió en acuerdo con Bobby.


— Sí, definitivamente. Estamos aquí para apoyarte en lo que necesites. Entendemos que tus estudios deben ser tu principal enfoque en este momento. Además, no queremos que Lori se enoje con nosotros por hacerte reprobar el semestre.


Lincoln rió ante el comentario de Eddie.


— Sí, definitivamente quiero evitar eso. No quiero lidiar con la furia de Lori. Pero en serio, aprecio mucho su comprensión y apoyo. Significa mucho para mí.


Eddie sonrió y le aventó las llaves del auto a Lincoln.


— ¿Qué te parece si te doy una última lección niño?


Lincoln miró las llaves del auto que Eddie le había pasado y levantó una ceja con curiosidad.


— ¿Una última lección? ¿Qué tienes en mente?


Eddie sonrió y se acercó al automóvil reparado.


— Creo que es hora de que te enseñe cómo manejar adecuadamente este bebé. Ya has aprendido mucho sobre motores y reparaciones, pero también es importante saber cómo conducir y cuidar un vehículo.


Lincoln se emocionó ante la idea de aprender a manejar.


— ¡Eso suena genial! Estoy listo para aprender.


Eddie le indicó a Lincoln que se sentara en el asiento del conductor mientras él se ubicaba en el asiento del copiloto y Bobby en la parte trasera.


— Primero, debes ajustar adecuadamente el asiento y los espejos retrovisores para tener una buena visibilidad. Recuerda que la seguridad es lo más importante al volante. Ahora, coloca tu pie derecho en el pedal del freno y tu pie izquierdo en el embrague. Vamos a practicar el cambio de velocidades. Presiona el embrague y coloca la palanca de cambios en punto muerto.


Lincoln siguió las instrucciones y se familiarizó con los pedales y la palanca de cambios.

Eddie explicó las diferentes marchas y cómo cambiar de una a otra.


— Ahora, suelta el freno y pisa suavemente el acelerador. Recuerda, debes tener un control suave sobre el pedal para evitar arranques bruscos.


Lincoln siguió las indicaciones de Eddie y comenzó a mover el automóvil lentamente. Después de un par de intentos, logró dominar el control del acelerador y el embrague, cambiando de marcha sin problemas.

Eddie lo elogió.


— Muy bien, Lincoln. Parece que tienes buenos reflejos y estás captando rápidamente los conceptos. Ahora, vamos a dar una vuelta por el vecindario.


Mientras tanto, Ronnie Anne se encontraba junto a Sid y Stella en una tarde de chicas disfrutando de unas malteadas en Gus. Ronnie Anne se sentía relajada y feliz de estar con sus amigas. Después de todo el estrés y los problemas que habían enfrentado recientemente, este momento de tranquilidad era justo lo que necesitaba.

Ambas chicas tambien estaban felices de que Ronnie Anne poco a poco este olvidando todo el tema que sufrió con los chantajes de Chandler. Mientras disfrutaban de sus malteadas en Gus, la mexicana compartió con Sid y Stella lo que había estado experimentando en sus terapias con la Dra. Lopez.


— La Dra. Lopez ha sido realmente increíble — dijo Ronnie Anne, sonriendo —. Me ha ayudado a entender mejor mis propias emociones y a lidiar con situaciones difíciles. A veces, siento que estoy desenterrando cosas del pasado que no quería enfrentar, pero sé que es parte del proceso de sanación.


Ronnie Anne le dio un sorbo a su malteada antes de seguir hablando.


— No solo me a ayudado a lidiar con todo el trauma que me causo Chandler. Tambien me ha ayudado a lidiar con bueno...la desaparición de mamá y la ausencia de papá.


Stella tomó la mano de Ronnie Anne con ternura.


— Ronnie Anne, es admirable que estés dispuesta a enfrentar tus emociones y trabajar en tu sanación. No es fácil lidiar con la pérdida y la ausencia, pero estoy segura de que encontrarás la fortaleza dentro de ti para seguir adelante.


Sid asintió en acuerdo.


— Exactamente, Ronnie Anne. A veces, enfrentar esos sentimientos dolorosos puede ser abrumador, pero es parte del proceso de crecimiento. Estoy orgullosa de ti por buscar ayuda y por permitirte sanar.


Ronnie Anne agradeció el apoyo de sus amigas y les dio una sonrisa sincera.


— Gracias, chicas. Aún tengo mucho que trabajar con la Dra. Lopez. Pero gracias a Lincoln he podido enfrentar mis miedos y buscar la ayuda que necesitaba. No sé qué es lo que hubiera hecho sin él.


Stella y Sid sonrieron e intercambiaron miradas cuando Ronnie Anne mencionó a Lincoln.


— Cambiando de tema amiga. ¿Qué tal tu relación con Lincoln? — preguntó Sid emocionada.

— Si, aun no podemos creer que se haya atrevido a golpear a Chandler por ti. Y nos sorprendió más que declarara sus sentimientos en medio de la pelea.


Ronnie Anne sonrió y se ruborizó ligeramente ante las preguntas de sus amigas.


— Bueno, que puedo decir. Lincoln ha sido un apoyo increíble para mí, especialmente después de todo lo que pasamos con Chandler. No puedo evitar sentirme agradecida por tenerlo en mi vida. Y sí, lo que pasó durante la pelea con Chandler fue... inesperado. Me sorprendió mucho que Lincoln fuera tan valiente y expresara sus sentimientos en ese momento.


Sid y Stella sonrieron emocionadas.


— Es tan dulce. Definitivamente se nota que se tienen mucho cariño el uno al otro —dijo Sid.

— Sí, y es lindo ver cómo se cuidan mutuamente. Tienen una conexión especial, eso está claro —añadió Stella.

— Y entonces ¿ya se dieron su primer beso? — Volvió a preguntar Sid, insistente en ese tema.


Ronnie Anne se ruborizo aún más ante la pregunta de Sid. No entendía la insistencia de su amiga con ese tema. Se quedo callada por unos momentos mientras jugueteaba con su pajilla antes de responder a la insistente pregunta de Sid.

Aunque sentía confianza y cercanía con sus amigas, el tema de su relación con Lincoln aún la ponía un poco nerviosa.


— Uh, bueno, sí... Nos besamos, Fue... un momento intenso. —admitió Ronnie Anne con una sonrisa tímida—. Fue después de que todo se calmó con Chandler y estábamos hablando de lo que sentíamos el uno por el otro.


Sid y Stella se emocionaron y comenzaron a dar pequeños grititos de alegría.


— ¡Eso es tan romántico! —exclamó Sid.

— ¡Ay, es adorable! —añadió Stella.


Ronnie Anne se sintió un poco avergonzada por toda la atención que estaba recibiendo, pero al mismo tiempo estaba contenta de compartir ese momento con sus amigas.


— Bueno, gracias por su entusiasmo. La verdad es que me siento muy feliz con Lincoln. Ha estado allí para mí en los momentos difíciles, y me ha demostrado que realmente le importo.


Sid no pudo contener su emoción y comenzó a hacer preguntas juguetonas.


— ¡Cuéntanos más! ¿Cómo fue el beso? ¿Fue romántico? ¿Se sintió como en las películas?


Ronnie Anne se rió tímidamente ante las preguntas de Sid.


— Bueno, fue un poco inesperado, y fue muy breve ya que fuimos interrumpidos por Leni. Pero aun así fue un momento muy especial.


Sid y Stella continuaron emocionadas y ansiosas por escuchar más detalles.


— ¡Oh, por favor, cuéntanos más! ¿Cómo fue ese momento? ¿Qué pasó después de que Leni los interrumpiera? —preguntó Sid emocionada.

— Bueno, estábamos hablando después de todo lo que había sucedido con Chandler y cómo nos sentíamos al respecto. Ambos estábamos un poco nerviosos, pero también emocionados por lo que estábamos compartiendo. Y de repente, nos miramos a los ojos y simplemente sucedió. Nos dimos un beso...y bueno, Leni tomó una foto en ese momento.


Ronnie se tapó la cara para cubrir su vergüenza al recordar ese momento

Sid y Stella se rieron aún más ante la adorable reacción de la mexicana y su incomodidad por la fotografía de Leni.


— ¡Oh, no puedo creerlo! ¡Leni los pilló en el acto! ¡Eso es tan gracioso y vergonzoso al mismo tiempo! —exclamó Sid, riendo.


Stella asintió, divertida.


— Es cierto, pero esas son las situaciones que hacen que los momentos sean aún más especiales y memorables.


Ronnie Anne, aunque un poco avergonzada, se río con sus amigas.


— Sí, definitivamente fue vergonzoso, pero también fue un momento que siempre recordaré. Sus hermanas son expertas en aparecer en el momento menos oportuno


Sid y Stella asintieron en acuerdo, disfrutando de la historia.


— Bueno, al menos ahora tienen una foto para el recuerdo, ¿verdad? —dijo Stella, bromeando.


Ronnie Anne sonrió y se relajó, disfrutando del ambiente ameno con sus amigas.


— Sí, supongo que es una foto que siempre nos recordará ese momento tan especial.


Sid continuó con su curiosidad juguetona.


— Y después de eso, ¿qué pasó? ¿Cómo se sintieron después del beso?


Ronnie Anne sonrió mientras recordaba ese momento especial.


— Bueno, la verdad que estábamos un poco avergonzados tras la interrupción de Leni. Pero fue un momento único y reconfortante. Fue como si ese beso hubiera sido el comienzo de algo más profundo.


Stella y Sid intercambiaron miradas de complicidad y sonrieron.


— Eso suena increíble, Ronnie Anne. Parece que encontraste a alguien especial. ¿Cómo te sientes al respecto? — preguntó Stella.


Ronnie Anne reflexionó por un momento y luego respondió con sinceridad.


— Me siento muy feliz y agradecida de tener a Lincoln en mi vida. Ha demostrado ser un compañero confiable y cariñoso. Estamos pasando por momentos difíciles juntos, pero eso solo ha fortalecido nuestra conexión. No sé qué depara el futuro, pero estoy dispuesta a explorar esta relación y ver a dónde nos lleva.


Sid sonrió y asintió.


— Eso suena como una actitud positiva, amiga. Disfruta de cada momento y sigue siendo sincera con tus sentimientos. Siempre estamos aquí para apoyarte en lo que necesites.


Ronnie Anne asintió, agradecida por el apoyo de sus amigas.


— Gracias, chicas. Significa mucho para mí tenerlas a mi lado. Ahora, hablemos de algo más ligero. Cuéntenme, ¿cómo les ha ido a ustedes últimamente? ¿Qué ha pasado en la escuela durante éstas semanas?


Las tres amigas continuaron disfrutando de su tarde juntas, compartiendo risas y conversaciones animadas mientras fortalecían su amistad y apoyaban mutuamente en sus diferentes caminos de crecimiento personal.


Mientras tanto, Lincoln disfrutaba de estar tras el volante del automóvil junto a Eddie y Bobby. Después de haber practicado los cambios de marcha y el control del acelerador, Lincoln se sentía cada vez más cómodo al manejar.

Decidieron hacer una parada rápida en la casa de su mejor amigo. Inmediatamente Lincoln saco su teléfono y le hablo a Clyde para que saliera.

Clyde recibió la llamada de Lincoln y salió corriendo de su casa emocionado por ver a su mejor amigo. Se dirigió rápidamente hacia el automóvil donde Lincoln, Eddie y Bobby lo estaban esperando.


— ¡Lincoln! ¡No puedo creer que estés conduciendo! — exclamó Clyde mientras se acercaba al automóvil.


Lincoln sonrió y abrió la puerta del copiloto para que Clyde pudiera subir.


— Sí, Clyde, Eddie y Bobby me están enseñando a manejar. ¿Quieres dar una vuelta con nosotros?


Clyde asintió emocionado y se acomodó en el asiento del copiloto. Eddie, que estaba sentado en el asiento trasero, bromeó.


— Clyde, asegúrate de sujetarte bien. Lincoln todavía está aprendiendo, así que podríamos dar algunos giros un poco bruscos.


Clyde río y se colocó el cinturón mientras Lincoln arrancaba el automóvil y comenzaba a moverse lentamente. Lincoln recorrió las calles del vecindario con confianza, mientras Clyde se emocionaba con cada giro y aceleración.


— Aprendiste muy rápido Carnalito — comenzó a hablar Bobby —. En dos años sin problemas podrás sacar tu permiso de conducir.

— Un año con nueve meses — corrigió Lincoln.


Ante el comentario de Lincoln, Bobby comenzó a hacer cuentas. Ya habían pasado tres meses desde que llego a Royal Woods junto a Ronnie Anne. Y hasta ahora no tenía pistas del paradero de su madre o de sus abuelos.

Eddie notó la expresión preocupada en el rostro de Bobby y decidió preguntarle qué le sucedía.


— Oye, wey, ¿estás bien? Pareces preocupado — preguntó Eddie con preocupación.


Bobby suspiró y miró a Eddie.


— No sé, Eddie. Han pasado tres meses desde que llegué a Royal Woods y aún no tengo ninguna pista sobre mi madre o mis abuelos y tíos. Estoy empezando a perder la esperanza de encontrarlos.


Eddie puso una mano en el hombro de Bobby, tratando de brindarle apoyo.


— Entiendo que estés frustrado, Bobby, pero no pierdas la esperanza. A veces, estas cosas toman tiempo. Tal vez necesitemos buscar en otros lugares o ampliar nuestras opciones de búsqueda. No debes rendirte, estamos aquí para ayudarte en lo que necesites.


Lincoln y Clyde escucharon la conversación. Ellos junto con el resto de la pandilla tambien llevaban su propia investigación. Pero ya llevaban investigando la mitad de Michigan y tampoco ellos habían logrado encontrar alguna pista de la Sra. Maria o de algún miembro de su familia.

Pero Lincoln no se rendiría tan fácil. Su objetivo era ver feliz a Ronnie Anne y no descansaría hasta verla reunida con su madre.

Lincoln se unió a la conversación con determinación en su voz.


— Eddie tiene razón Bobby. No hay que perder la esperanza. Te aseguro que tú y Ronnie Anne muy pronto estarán reunidos con su madre y su familia — comentó sin apartar la vista del camino para después hacerse una promesa silenciosa —. No descansare hasta que así sea. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro