Los festivales escolares eran demasiado enérgicos, demasiado para su gusto. Y es que no entendía como sus compañeros se mostraban tan alegres por realizar algo que tardan más en armar que desarmar.

"La emoción esta en armarlo y disfrutarlo en equipo"

Simplemente no comprendía tales palabras, el solo quería dormir, descansar, no hacer nada, jugar videojuegos, y definitivamente -No quería estar más tiempo en la escuela- Sus compañeros iban y venían con el material, algunas de sus compañeras estaban siendo demasiado ruidosas a su alrededor y no le dejan dormir

—Vamos Kuro-San, debes participar más ¡Únete a la diversión!—sus ojos denotaban el fastidio que esas palabras causaban en el ¿Qué no veían que estaba cómodo en su pupitre? El chico de extraño cabello celeste se paró de su asiento, la chica se mostró animada al ver la acción del mayor, ladeando la cabeza confundida segundo después, el chico se rasco detrás de su nuca bostezando abiertamente

—Me voy—susurro aburrido, la chica frunció el ceño y coloco sus manos en sus caderas mirando con molestia al chico

—No puedes irte, aun no terminamos nada—

—Pues deberían apresurarse—

El chico llevaba casi tres años compartiendo salón con esa chica, era la delegada de la clase, la chica responsable que todo lo lograba...pero no recordaba el nombre de la fémina, de hecho, no sabía el nombre de ninguno de los que estaban en su salón. Y no le importaba.

—Déjalo, tal vez podamos hacer que trabaje en el festival—otra chica apareció detrás de la delegada, bajita y con lentes circulares mirándole atreves de sus lentes con malicia, Kuro sintió un escalofrió recorriendo su espina dorsal, pero no le importó y abandono el salón para irse de una vez por todas a su casa.

Claro que no espero encontrarse con una persona tan molesta como agradable

— Buenas Kuro-Sempai—siempre tan formal, y con esa sonrisa radiante que podría exorcizar hasta aun demonio, el mayor suspiro cansado, simplemente no podía contra las energías ni entusiasmo que en ese niño había por montón— ¿Ya se va?—

—Me escape—aseguro sin importancia, el castaño pronto frunció el ceño, el chico sabía lo que venía—ahórrate el sermón MahiMahi—

— ¡Nada de MahiMahi! —Kuro se encogió de hombros reprimiendo sus ganas de reír, él era un chico apático y holgazán y no planeaba derrumbar eso— ¿Kuroh-Sempai?—el castaño le llamo, por lo que consiguió nuevamente la atención del mayor, sus mejillas se colorearon de rojo y su mirada café viajaba nerviosamente entre el suelo y su sempai

— ¿Ocurre algo?—Kuro no era alguien que se preocupara por los demás, raras veces lo hacía con sus familiares, pero fuera de ese pequeño círculo...la gente no le importaba en lo más mínimo, claro hasta que llego ese chico a la escuela, ese odioso pero lindo castaño.

—N-no, no es nada—vio la mentira en sus ojos, pero él no preguntaría nada que el chico no quisiera decirle, después de todo; No le interesaba.

Claro que eso cambio cuando vio aproximarse a la distancia a un chico con un color de cabello más extravagante que el de él; y es que venga ¿Por qué verde?

—Eso me recuerda—hablo el mayor, mirando desinteresadamente el nerviosismo del castaño— ¿Qué harán en el festival de terror?—pregunto curioso, y es que ver al tipo de cabello verdoso vestido con un extraño vestido de maid le erizaba los pelos...y no en el buen sentido. La alegría se mostró en los ojos del castaño, que con entusiasmo dijo las palabras que lo sentenciarían a una semana de trabajo duro.

Y es que venga. Sino hacia nada sería obligado por la delegada de su clase a participar en el festival, tal vez sea obligado a ser uno de esos que se disfrazaran o el que estará en taquilla entregando los boletos (aunque esto puede que no, ya que corren riesgos de que se duerma y muchos terminen colándose).

—Harán un café de cosplay terrorífico...o algo así dijo la clase—susurro lo último, Kuro lo comprendió al instante y supo que quería ver al castaño con un extraño disfraz encima. Y es que, Mahiru podía llegar a ser molesto, pero no negara que el chico es bastante lindo

— ¿Te vestirás de chica?—pregunto burlón, la alegría en los ojos del castaño se esfumo y ese potente sonrojo en sus mejillas le hizo saber que si, efectivamente. Mahiru se vestiría con traje de chica.

Definitivamente debía trabajar ahora y disfrutar del festival en su momento, se despidió de Mahiru diciendo que había olvidado algo, en ese preciso momento llego Sakuya callando cualquier cosa que Mahiru quería decir.

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Kuro Servamp; el chico más famoso de toda la preparatoria, las chicas amaban todo de él, tal vez por esa aura de "chico malo" que mostraba, aunque realmente era "Holgazanería"

Sleepy Ash era su apodo, amado por casi todas las chicas, envidiado por todos los hombres...y odiado por los maestros.

Su primer encuentro con el chico de sonrisa exorcizadora fue cuando como todos los días decidió saltarse las clases y dormir en la azotea, el castaño había tenido un mal primer día y decidió ir a la azotea, un lugar prohibido de visitar (el castaño supo eso más tarde). Su primer encuentro fue ¿Cómo describirlo? Un poco agridulce, quizás, pues ambas personalidades chocaron como las olas contra las rocas, juraron que sería imposible que ellos pudieran llevarse bien, y después de eso Mahiru bajo escaleras abajo jurando ignorarlo por lo que le quedaba de vida...pero esa misma noche mientras compraba los ingredientes de la cena termino siendo acorralado en un callejón por un excéntrico hombre de risa maniaca y extraña vestimenta, su salvador fue ni más ni menos el chico que vio en la azotea, su relación no mejoro en ese momento. Pero pudieron por lo menos no ignorarse en lo que les quedaba de vida.

Saludándose las pocas veces que se veían, encontrándose en la azotea debes en cuando, mayormente porque Mahiru era el encargado de evitar que Kuro se saltease las clases, o porque quería paz y tranquilidad. Y eso solo se podía lograr al lado de Kuro, pues el chico era callado la mayoría del tiempo y exigía que todos callaran mientras él dormía. Sip, paz y tranquilidad a base de miradas glaciares y mala reputación.

Kuro no supo desde cuándo comenzó a sentir esa extraña atracción por el chico "simple", por eso le invitaba cada vez que podía a comer Ramen, Mahiru siempre le reprochaba eso: "Come más sano" le decía siempre, pero jamás se negaba a ir con él, ese era su único movimiento y aunque interiormente se decía que debía ponerle más esfuerzo...simplemente no lo hacía.

Supo que en el primer día del castaño recibió una confesión gritada a los cuatro vientos, y esa misma persona ahora era ya su amigo ¿Y el que era? Fácil; solo era su Sempai problemático y holgazán.

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La semana previa al festival fue sumamente agotadora, su cuerpo quedaba totalmente adolorido y se quejaba constantemente frente al castaño que posiblemente quería (No tenía nada claro aún), Mahiru simplemente le escuchaba atento, soltando una risilla de vez en cuando.

La popularidad del de cabello celeste subió aún más, pues ver al chico sudoroso y con camisetas negras dejando ver un cuerpo esbelto y perfectamente tonificado, eso era algo que nadie esperaba, pues el chico era demasiado flojo como para imaginarlo un poco musculoso ¿Hacia pesas o qué? Las chicas babeaban aún más por el chico.

Mahiru se mostraba un poco malhumorado por razones desconocidas, Kuro no indagaría en el tema por cuestiones de flojera.

Cuando al fin el momento llego, Kuro tuvo que hacer tres cosas, la primera: "Alejar a toda su familia de él, quienes iban juntos a todos los festivales que podían" segundo: "Intentar de sacarse de encima a todas esas chicas que le pedían compañía con desesperación ¿Es que acaso no sabían el significado de "No"? y tercero: "Buscar a MahiMahi"

Inexplicablemente lo más difícil fue encontrar a Mahiru, el cual portaba un traje de sirvienta de color naranja, con encajes de color negro y unas extensiones puestas en su cabello...Kuro quedo perplejo, casi jurando que era una chica, aunque tal vez lo sea, es decir, el castaño tenía un complejo de ama de casa ¿Y si realmente era una chica con una extraña tradición?

Se golpeó mentalmente por pensar esas cosas, esta no era ninguna historia ficticia, ni mucho menos un manga...era la vida real, Kuro pensó que debía dejar de leer cosas raras.

Se acercó al chico que sonreía angelicalmente y atendía a un grupo de chicos que se mostraban más que embelesados por "ella" se recargo en el marco de la puerta haciendo que Sakuya frunciera el ceño.

Kuro entro al local pidiendo a Mahiru como sirvienta, la cual estaba demasiado ocupada como para atenderle de inmediato, Kuro no le dio importancia al tiempo, pues el menú mostraba demasiadas delicias...que no se le antojaban

—Tal vez debí dejar que Old Child me acompañara—susurro para si después de cinco minutos

Un carraspeo le hizo dejar de maldecir a su hermano menor, levanto la mirada y encontrándose con el castaño totalmente sonrojado

—Kuroh-sempai ¿Q-que hace aquí?—

—Solo vine a verte—anuncio restándole importancia—estaba curioso de tu apariencia—

—Bien ¿Y qué vas a pedir?—Kuro conocía un poco a Mahiru, cuando deja la formalidad es porque estaba molesto...jamás sabia la razón, pero no negara que le gustaba cuando Shirota dejaba de lado sus modales

El joven de tercer año lo pensó detenidamente, Mahiru agitaba su pie con insistencia sonrojándose cuando sentía la mirada del mayor, hasta que al final Kuro checo su teléfono sonriendo divertido, Shirota se sonrojo por ese acto, rara vez podía verle sonreír

—Un parfait de chocolate, si puedes ponerle jarabe de fresa te lo agradecería y un parfait de mango... ¿Qué más?—Kuro volvió a ver su teléfono, frunció el ceño cansado—aquí está todo lo que quiero—el celular fue entregado a Mahiru quien frunció el ceño por la pereza de su sempai, el castaño comenzó a anotar lo que venía en los mensajes

"Ya deberías saberlo ¡Que por algo soy tu gemelo!"

"¡Ni-san! yo quiero lo mismo pero con mangoooooooo"

"Un café estaría bien para mí, con dos de azúcar"

"pastel"

"¡Pide todoooooo!...oh espera, yo ni fui"

"Yo me fui, así que no vuelvan noche...o los mato"

Mahiru termino de anotar los pedidos...o al menos los que entendió entregándole de nuevo el celular al chico

— ¿Gemelo?—bien, Mahiru era curioso...pero Kuro sabía que debía decirle eso en algún momento, quería evitar la confusión.

—Sí...aunque realmente somos trillizos—Mahiru sonrió, cubriendo sus labios—Diferentes gustos, diferente personalidad—aclaro con diversión, Shirota suspiro aliviado, al parecer imaginar a tres "Kuros" holgazanes no parecía buena idea para nadie

Una plática comenzó desde ahí, hasta que ciertas personas se quejaron de que acaparara a la mesera estrella, solo así ambos decidieron separarse...por el momento.

Media hora después Mahiru llego con los pedidos del mayor, quien estaba fastidiado en su mesa la cual estaba rodeada de chicas que Mahiru jamás había visto, suspiro intentándose dar valor y acercarse

— ¿Eres de esta escuela?—hablo una de ellas, cabello negro largo y ciertamente una chica hermosa, a primera vista parecía ser la de mas edad

—Si—respondió simple, Mahiru supo que no importaba la respuesta...los resultados serían los mismos

—Entonces ¿Por qué no quieres darnos un recorrido?—hablo otra, castaña y más bajita que la primera

—Porque no quiero—tan directo que Mahiru casi sintió pena por ello

—Aquí tiene su pedido—a Mahiru no le intereso interrumpir, ni tampoco le intereso todas esas miradas que le asesinaban

—Gracias—susurro Kuro incomodándose y sin saber la razón

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Mahiru no lo admitiría en voz alta, pero estaba perdidamente enamorado de su Sempai "rebelde" pero no había sido su culpa caer en el amor; sino fuera por la noche en la que Kuro tuvo que salvarle...sino fuese por eso seguiría ignorándolo pensando que era un dolor de cabeza que arruinaría su simple vida

Había acertado, pero no negara que Kuro es ese dolor de cabeza que añora tener...aunque de cierta forma suene masoquista.

Sus celos eran más evidentes para su amigo Sakuya, quien se le había declarado el primer día ¿Qué hubiese pasado si quien le hubiera salvado fuera Sakuya en vez de Kuro? Ciertamente por lo menos sabría que sus sentimientos son correspondidos...pero incluso Mahiru sabía que su amor por el chico mayor no se debía únicamente a eso, sabía que eso solo había sido el inicio para comenzar a notarlo.

En fin, Kuro había mostrado ser un completo misterio y ahora resultaba que tenía dos gemelos ¿Y si en algún momento hablo con el Kuro que no es Kuro? eso le aterraba demasiado, y verdaderamente jamás sintió diferente al chico.

Las chicas que revoloteaban alrededor del mayor parecieron más animadas de lo normal, Kuro le dio una mirada que decía expresamente: "Quítame a estas locas" y por supuesto que le ayudaría

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Kuro ya había enviado su mensaje de auxilio, solo esperaba que Mahiru u otra persona las captara, ya en este punto no le interesaba quien

Las señales de alerta comenzaron a sonar en su cabeza cuando una de ellas agarro el parfait de chocolate, genial, las mujeres son más problemáticas de lo que recordaba.

—Debería sentirme molesta de que hayas pedido tanto ¿Es que acaso sabias que vendríamos?—

—No—respondió lo más serio posible, iba a hablarle cortante y lanzar a todas esas chicas de su mesa, pero recordaba que no podía hacer nada malo durante los festivales...tal vez jamás debió hacer esas bromas anteriormente, al menos así sería libre de ser grosero y bastante agresivo

Estúpida chica que termino en el hospital por una de sus travesuras juveniles, estúpida ex vida de delincuencia.

—Te sugiero que te alejes del amor de mi vida—

Todos los presentes posaron su mirada en los recién llegados, Mahiru quedo perplejo por lo que acababa de escuchar

El recién llegado asesinaba visiblemente a la chica la cual se mostró asombrada, Kuro cubrió su rostro avergonzado de cómo se estaban dando las cosas...y más por el malentendido que sería una molestia explicar, tanto que podría morir.

La chica se paró de su asiento mirando con furia para nada contenida al chico, de extraña piel blanca (como la de Kuro), cabello negro medianamente largo y ondulado...y lo más extraño eran esos ojos carmesí (Como los de su Sempai)

—Intenta alejarme de él—el chico rio, casi todos los presentes se sonrojaron por la sonrisa del chico ¿Cuántos años tenía? ¿Quince? ¿¡Porque andaba con un chico de prepa!?

—Querida, por tu bien aléjate de mí parfait—todos sintieron el miedo a flor de piel, el extraño y jovial chico de pronto pareció aterrador, con un aura tan oscura que apartaron la mirada de él por temor a salir heridos...en cambio Mahiru casi cae ante su propia estupidez

-"Diferentes gustos, diferente personalidad"- eso le había dicho Kuro, pero... ¡No se parecían en nada! ¿¡Realmente era uno de sus gemelos!? Bueno, puede que si se parecieran un poco... ¡No! ¡No se parecían en nada!

Mientras Mahiru insultaba y no insultaba a su sempai, este suspiro al ver a un rubio entrando al lugar, las chicas corrieron por el nuevo y atractivo hombre

—Interesante—pensó Kuro

—Como miel a la abeja—pensó Hugh comenzando a comer su parfait, Kuro sonrió al ver la cara de su hermano menor (por dos minutos)

—Eres adorable—molesto con un tono monótono, Hugh casi escupe su parfait...le miro con molestia

—Y tú eres molesto—

—Enano—

—Perezoso—

—Soy un gato—anuncio haciendo pose gatuna flojamente, Hugh casi ríe

—Oigan ya dejen de molestar a mi hermano—otra voz hizo que todos los comensales giraran su atención a otro recién llegado, excéntrico pero no más lindo que el pelinegro

Mahiru sintió como su corazón se resquebrajaba cuando Kuro limpio la mejilla del supuesto gemelo, el Servamp mayor miraba con casi ternura a su gemelo...y todo empeoro cuando él cuatro ojos se lanzó a los brazos de Kuro

¿Cuántos más querían a Kuro?

...

Kuro vio como Mahiru abandonaba la "cafetería" con semblante serio...pudo jurar ver lágrimas en el castaño, su mirada más aterradora se posó en el cabello de lechuga, quien parecía mirarle de igual forma

—Nadie digo que muestres tu amor fraternal tan despreocupadamente—Hugh le sonrió con burla escondiendo la preocupación que sentía

Pues los sentimientos que Kuro parecía tener por el castaño, parecían más claro en Hyde y Hugh...no por nada eran trillizos.

...

Mahiru había salido con vestido de su salón, los pasillos estaban atestados de personas y cuando al fin se dio cuenta que su acción imprudente ya era tarde, intento avanzar a trompicones entre esas personas que se arremolinaban como zombis por carne fresca, sus lágrimas ya habían cesado, tal vez porque estaba más concentrado en salir de ese mar de cabezas que de otra cosa.

Sintió como alguien sujetaba su mano, su pulso aumento pensando que era un pervertido, giro con miedo logrando que su corazón se detuviera...ahora prefería al pervertido.

Kuro le miraba, Mahiru aparto su mirada viendo hacia otro lado, comenzando nuevamente a sentirse patético. Se soltó o al menos lo intento, la gente comenzó a conspirar en su contra empujándole hasta literalmente llegar a los brazos del mayor. Sus mejillas se tiñeron de rojo.

Estúpida conspiración humana.

— ¿Te ocurre algo?—pregunto Kuro débilmente, intentando que solo él le escuchara.

-"Tú me ocurres"- pensó Mahiru con furia, toda dirigida hacia el mismo, pues se dio cuenta que tan débil era al estar en los brazos del mayor. Kuro le separo un poco, solo para hacer que sus miradas se encontraran, el castaño sintió nuevamente la necesidad de llorar

Kuro le pertenecía a otro hombre.

Kuro abrazo a Mahiru tomándole de sorpresa, justo cuando Mahiru caería en el egoísmo de corresponder el abrazo, el mayor lo alejo de él y sujetándole la mano lo arrastro hacia otro lado, Mahiru se dejó hacer, estaba curioso por la acción del mayor

...

Su larga cabellera castaña se mecía por el viento, y fue ahí cuando Mahiru se percató que aún tenía traje de mujer, sonrojándose con violencia

—Tal vez debas quitártelo—

— ¡Pervertido!—grito mirando al mayor ruborizado y molesto

— ¿Qué? ¿No tienes nada debajo?—

— ¡No-no es de tu incumbencia!—Mahiru golpeo a su Sempai cuando este se atrevió a querer ver debajo de sus faldas

—Cuanta agresividad, mira que golpear a tu lindo sempai de esa forma—

— ¡De lindo no tienes nada!—

—Entonces guapo—Mahiru planeo ignorarlo, iba a ignorar todo lo que saliera de su boca— ¿Estás enojado?—

— ¿Por qué he de estarlo?—adiós al plan de ignorar

—No lo sé, dímelo tú—Mahiru suspiro rendido, no caería en las trampas dadas por el chico, aunque ya había caído.

Mahiru recorrió la azotea, el lugar prohibido...que casi siempre visitaba, cuando quiso salir de ahí aprovechando que Kuro estaba atendiendo una llamada, grande fue su horror cuando se dio cuenta de que la puerta estaba cerrada...su estúpido Sempai no la había trancado.

Estaban encerrados...

Él estaba encerrado junto al chico que quería

—Esto es tan cliché que podría morir—hablo el mayor detrás de él, el castaño sintió como sus bellos se erizaban al sentir el cálido aliento chocar en su hombro, y se estremeció al sentir como Kuro le abrazaba por la cintura

— ¿Q-que haces?—

—Mi hermano nos encerró—el mayor mostro su teléfono, dejando ver solo un mensaje mostrando una carita sonriente, de un tal "Old Child"

— ¿Realmente es tu gemelo?—

—Si—

— ¿Por qué no se parecen?—Mahiru parecía estar hablando normalmente, incluso para alguien que tenía el aliento del mayor en su cuello, pero la realidad es que estaba tan nervioso que soltaba lo primero que le venía en la mente

Benditos nervios

—Solo espera que mi cabello se destiñe—

— ¿Tu cabello no es azul?—

—Ni los pitufos tienen ese color de cabello ¿Por qué creerías que yo sí?—

Punto para el Sempai

Mahiru estaba perplejo, incluso su posición junto al mayor paso a segundo plano, y es que se sentía tan bien que no dudo en recargarse un poco en el pecho del mayor, claro que el corazón de Kuro se detuvo por una fracción de segundos para después pensar que Mahiru se estaba vengando por algo...porque venga, lindo y todo pero para un flojonazo como él, Mahiru era pesado.

—Trillizos ¿eh?—

— ¿Es que acaso no nos parecemos?—

Solo en esa vez Mahiru se apartó del chico encarándole frente a frente

—No...bueno si...pero no—Kuro resoplo, y es que se suponía que las mujeres son las difíciles de comprender—Es que...se parecen pero no se parecen—incluso Mahiru tuvo que morderse la lengua para no seguir soltando disparates

—Hugh y yo nacimos con el cabello negro, Hyde es rubio, tenemos diferentes estaturas por los diferentes hábitos alimenticios...o eso fue lo que dijo el doctor—susurro lo último—y...creo que eso es todo—

Mahiru se cruzó de brazos, enarcando una ceja totalmente serio, como si su Sempai ganara algo con mentirle...termino suspirando por ello

—Me habían dicho que había gemelos que no se parecían en nada, jamás lo creí...hasta ahora claro está—

—Si te sirve de consuelo, cuando cumplimos trece años nos fugamos para hacernos un análisis, creíamos que éramos adoptados—Mahiru rio con ganas—Lo somos, pero por lo menos si somos trillizos—Mahiru no supo si eso ultimo era una broma...pero se rio de nueva cuenta

—Hermoso el día de hoy ¿No les parece?—el castaño se sobresaltó mientras Kuro saludaba estoico a sus hermanos—Llevamos aquí parados durante cinco minutos, en este agradable ambiente y aun no hay beso ¿Qué es lo que esperan?—Kuro casi gruñe por eso ¿Por qué diablos no los noto antes?

—Si tanto quieres beso. Bésate la mano—soltó el más alto del lugar...Mahiru se estremeció por el tipo de voz...por la estatura monstruosa, por los ojos asesinos...por esas dos armas que cargaba en los costados de su cadera...iban a ser masacrados

—Tranquilo, solo es un maestro de universidad—quiso tranquilizar Kuro, pero solo logro que el castaño se replantara la idea de ir a la universidad

—Las armas son falsas—aseguro el trillizo de cabello negro sin teñir

—Están tan bien hechas que no pudo resistir en comprarlas—le secundo el trillizo rubio con una mancha negra.

Otro rubio rio bajito divertido por eso, Mahiru tenía que admitir que ese rubio era tan lindo que casi parecía mujer

Hugh suspiro aburrido de todo eso— ¿¡Cuando es que se besaran!?—Mahiru se atraganto con su saliva, Hyde cubrió los labios del segundo en nacer

— ¡Shh! ¡No ves que primero deben decir sus sentimientos después viene el beso!—Mahiru se sonrojo hasta los tobillos

— ¿Por qué?—pregunto Hugh confundido, casi como un niño de cinco años...Mahiru casi se ablando por eso...casi.

—Porque primero deben liberarse—el rubio que parecía ser el más decente demostró que no lo era cuando dio amago de desvestirse

—Oh—y nuevamente estaba esa mirada inocente digna de un niño, miro al castaño—Desvístete—

— ¡No lo hare!—Chillo cubriéndose y sin saber el motivo, Kuro palmeo su frente, eso estaba saliéndose de control debido a la ayuda no solicitada de sus hermanos

—No lo entiendo—hablo esta vez Hugh, su inocencia era tan palpable que todos sintieron ternura

—Y se supone que tú eres el genio de la familia—hablo molesto Hyde, incapaz de hablar más del asunto, Hugh sonrió con orgullo y todos supieron que ahí se había acabado esa pelea

—Bien, nos vamos...lamentamos la intromisión—hablo el rubio exhibicionista

—Los golpeare cuando llegue a casa—amenazo Kuro con monotonía, Mahiru sintió pena por esas personas...pero sintió más pena cuando se quedaron solos nuevamente—entonces—empezó Kuro rascándose detrás de la nuca, con un nerviosismo muy bien disimulado

— ¿Entonces?—Mahiru miro a su Sempai con paciencia, Kuro carraspeo

— ¿Realmente debo decirlo? ¿No puedo saltarme a la cita?—Mahiru rio nuevamente, sintiendo como la tensión abandonaba su cuerpo

— ¿Este sábado?—

Kuro formo una diminuta sonrisa

—Realmente creo que me gustas demasiado MahiMahi—el aludido se sonrojo con violencia

— ¡No-no me llames MahiMahi!—su nerviosismo llego con eso, Kuro casi ríe por ello, pero Mahiru volvió a la calma como si una idea cruzara su mente—O tal vez yo deba ponerte un sobre nombre... ¡Kuu-chan!—sus ojos brillaban con entusiasmo, pero Kuro simplemente sintió como se avergonzaba por eso

— ¿Ku-Kuu-chan?—

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Unos meses después de su primera cita y todo fue viento en popa

Hugh sonría con entusiasmo al descubrir que su hermano ya no mostraba celos de hermano soltero, ya podía mostrar cariño a su propio novio sin temor a que los seis hermanos sacaran armas punzo cortantes y amenazaran a su novio...ahora solo lo hacían cinco...todo un avance.

Los demás le felicitaban y Kuro pensó que moriría

Primero tuvo que aguantar los consejos sexosos de Lily, después la mirada asesina de su única hermana amenazándolo que usara protección porque aún no estaba preparada para ser tía...ni con todas las explicaciones del mundo, su hermana seguía convencida de que Mahiru podría quedar embarazado... ¡Era hombre! Podría tener complejo de ama de casa ¡Pero era hombre!

Además, aún no habían hecho nada.

Pero lo peor de todo es que tenía que aguantar al rubio novio de su segundo trillizo...siendo el único que se contenía en amenazarlo con alguna arma falsa que parecía verdadera. Pero no lo era.

Bien se lo habían dicho sus hermanos: "Si descubre que tienes pareja ya no podrás amenazar a su novio sin que él amenace al tuyo. Recuerda, él es el genio detrás de la extinción de los dinosaurios"

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Mahiru se miró al espejo por quinta vez en ese minuto, faltaba poco para que Kuro llegara, decir que estaba nervioso era decir poco, estaba entrando en pánico.

Y es que es en serio, tres meses saliendo, dos meses como novios, tres meses de solo contactos inocentes y de pronto de la nada Lili hermano mayor de Kuro le regala un montón de películas que si bien se ven juntas podrían tardar un día en verlas completas, y es que Kuro demostró ser un amante de lo terrorífico, aunque esa cara de póker no lo demostrara

Así que debido a que las teles que tenían en la casa de Kuro resultaron mágicamente robadas por el unicornio de Hugh, Mahiru no tuvo de otra que ofrecer su casa para el maratón que sabía que su novio se echaría, el castaño descubrió que prefirió ver algo de terror a estar algunos días indeterminados sin su novio, porque sabía que Kuro podría desaparecer por días y nadie sabría donde se encontraría.

Eso lo descubrió la primera vez que pelearon, Kuro desapareció por días y aunque Mahiru estaba preocupado sus hermanos restaban importancia susurrando un: "Aparecerá cuando tenga hambre" en algún momento de esas dos semanas en las que el chico desapareció los hermanos ya se habían puesto como detectives, interrogando a todo ser que se cruzara en su camino, terminaron encontrándolo en un cine que había hecho una convención de maratón de películas de terror por el día de Halloween pasado, Kuro había estado pobre durante unas semanas pero aseguro haber ido al paraíso...Mahiru casi le termina por la angustia que le hizo pasar, pero cuando Kuro dijo: "Te deje un mensaje en tu celular".

El castaño casi llora por su estupidez, y golpeo a Kuro por hacerlo estúpido...su celular había quedado descargado y olvidado en una esquina desde el día de la pelea...ya decía el castaño que le faltaba algo pequeño y necesario.

Pero eso era divagar en un tema trivial sin importancia, lo que importaba es que su timbre estaba siendo tocado incesantemente durante segundos atrás, Mahiru respiro hondo y lo primero que encontró al abrir la puerta era a una niña exploradora vendiendo galletas

Mahiru compro tres cajas solo porque la niña no aceptaba un no por respuesta, y cuando pidió una la niña solo le miro como si fuera un tacaño, pidió dos y la niña sonrió como si dejara: "Compra la otra y te dejare en paz...pobre pero en paz"

Mahiru aventó las cajas en la cocina intentando procesar lo que ocurrió con su billetera, el timbre sonó de nuevo y Mahiru palmeo su frente ¿Ahora quién era?

Al abrir la puerta olvido como respirar...encontró a Kuro con su cabello largo y mal peinado como siempre, solo que su cabello era negro, su piel pálida y esos extraños pero atrayentes ojos rojos, el castaño se quedó sin habla

—Lo siento, Hugh me tiño mientras dormía—Mahiru dejo pasar a su novio mientras intentaba recordar cómo hablar

—Te-te ves bien—alcanzo a decir, Kuro le miro sonriendo como pocas veces lo hace y lo que siempre logra que el corazón del castaño se acelere, sus labios fueron apresados por los del mayor quien había agarrado al castaño

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Nightmare on Elm Street era una película antigua, Mahiru casi podía reírse de los malos efectos...pero le estaba entrando miedo ¡Era de día! ¡De día! Sin contar que era una película estadounidense...pero ese hombre quemado le daba miedo hasta la medula, joder ¿Y si soñaba con él?

Kuro casi ríe por los brincos que daba su novio, cinco horas de estar metiendo a su novio de películas de terror, antiguas y del mismo sujeto ¿Acaso Mahiru no se enojaría con él después?

Antes de comenzar a ver la séptima película Kuro pidió un receso, Mahiru no se negó, habían comido en cuanto Kuro llego, pero tanto miedo le hizo tener hambre de nuevo, así que se enlisto un mandil para comenzar a hacer la comida, Kuro intento ayudar, pero fue mandado a la sala por estar manoseando la comida

—Si querías que te manoseara a ti solo debiste pedirlo—Kuro lo dijo con burla, simples palabras que para él eran tan inocentes como malévolas.

Mahiru casi se corta el dedo con el cuchillo por esa frase, sus mejillas se tiñeron de un carmín adorable que el mayor no pudo ver

—I-idiota—sus últimas palabras antes de seguir con lo suyo

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Ninguno de los dos entendía como habían llegado a eso, con un Mahiru siendo aplastado por el cuerpo del mayor unidos por un apasionado beso que prometía convertirse en algo más.

—Ca-cama—y eso fue el detonante de la pasión contenida que ambos no sabían que tenían

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Si Lili estuviera observándolo ahorita, seguramente Kuro lo hubiera echado de la habitación, pero sabía que el rubio estaría sonriendo...mierda, no era tiempo para pensar en lo que todos sus hermanos harían si lo encontraran ahora. No estaban en su casa...aunque bueno, Hugh tampoco había estado en casa cuando ocurrió y ellos llegaron a tiempo antes de que cualquier cosa se diera, pero eso era diferente, Kuro era Kuro, Hugh era el pequeñín de la casa.

— ¿Kuro? —pregunto preocupado Mahiru

—Lo siento, divague—anuncio para seguir comiéndole la boca, Mahiru ahogo una risa al sentir nuevamente los labios ajenos sobre él, colocando sus manos alrededor del cuello del mayor mientras este metía mano por debajo de su ropa, su pierna derecha la coloco entre las piernas del castaño, al tiempo que levantaba la camisa del menor, acariciando la tersa piel del chico castaño, quien sintió una leve corriente donde los dedos del chico se posaban, dejando un cosquilleo, Mahiru jadeo por ese minúsculo toque, el mayor sonrió dentro de sí mientras con su pierna tocaba "accidentalmente" el miembro del menor, este soltó un gemido, sonrojándose al instante y cubriendo su rostro, Kuro dejo de hacer lo que estaba haciendo, saco sus manos de donde las tenía y miro con detenimiento al castaño

—Eres hermoso—dijo sin más al sujetarle de las mejillas y dándole un beso casto, que el castaño no tardo en transformar a deseoso

— Y tu muy guapo—el mayor casi ríe por eso, Kuro beso al chico de nuevo y pasando un rato se pasó al cuello del chico, el mayor con toda la calma comenzó a quitarle la playera a su chico, el castaño gruño por la lentitud del mayor, casi jurando de que era apropósito— Lo haces apropósito—se quejó al tiempo que le quitaba la camisa al contrario, Kuro sonrió al tiempo que colocaba una de sus manos debajo de pantalón de Mahiru, acariciando el semi despierto miembro del menor por encima de los calzoncillos, Mahiru gimió aferrándose al mayor con fuerza

— ¿Te pones así con un simple roce?—Mahiru se separó ligeramente solo para verlo con molestia

—Cállate—

Kuro rio por lo bajo, dejando al castaño desnudo antes de que se diera cuenta, lamiendo con delicadeza el cuello del castaño, bajando lentamente hasta el ombligo, Mahiru le sujeto de los cabellos cuando se percató lo que su Sempai planeaba hacer, el mayor le miro, quedando encendido por la vista erótica que daba un Mahiru desnudo, sudoroso y con las mejillas encendidas, sin esperar un reclamo o una muestra de que el menor se negara dirigió su boca al miembro del menor, lamiéndole el miembro por el largo desgastando de la vista que tenía desde ahí debajo de su novio virginal, su lengua pasaba por todos los rincones del miembro, escuchando esporádicos suspiros y ahogados gemidos que el castaño se negaba a soltar, de un movimiento engullo el pene del chico y Mahiru pareció tensarse, no hubo reclamo pues el de cabellos negros se apresuró a succionar

—Kuro—escucho que el tierno chico le llamaba, pero solo estaba concentrado en las expresiones que su novio podría poner desde ese punto—detente, yo...—Kuro sabía lo que estaba intentando decir, pero decidió ignorarlo, aun cuando sintió como las temblorosas manos del chico se posaban en sus hombros, intentando apartarle débilmente

El chico detuvo sus movimientos bucales, el castaño no tardo en quejarse, se sonrojo por su acto inconsciente

— ¿No querías que me detuviera MahiMahi?—el castaño frunció el ceño, Kuro decidió besarle con toda la lujuria y amor que podía demostrar, sus labios se separaron quedando conectados por una suave línea de baba que en otro momento y con otra persona daría asco, el mayor miro a su novio de nueva cuenta debajo de él, acaricio la esbelta figura del castaño, deteniéndose en los pezones que no tardo en masajear, Mahiru estaba sonrojado, mirando el rostro de su novio, Sempai y amigo, embelesado por la belleza holgazana que era normalmente.

Kuro saco un frasco de los bolsillos de su pantalón, quitándoselos después, dejando expuesto su miembro despierto y en busca de un lugar donde esconderse, era tímido después de todo.

Mahiru soltó un gemido, sonrojándose por su propia reacción, Kuro en cambio se ahorró los comentarios que podrían molestar a su pareja

—Seré lo más cuidadoso posible—le susurró al oído, Mahiru asintió entrando en trance, su cuerpo se tensó al sentir un líquido escurriendo por sus glúteos, Kuro rio—lo he roto—Mahiru casi entra en pánico a entender de otra forma esas palabras—Bien, a la antigua—

Mahiru no entendía nada de lo que su novio balbuceaba, un movimiento del mayor hizo que sus piernas se enroscaran en la cintura del pelinegro, ambos gimieron por el contacto que ambos miembros hicieron, Kuro sujeto los glúteos del menor, abriéndolas un poco y sujetando con sus dedos el líquido que en su nerviosismo tiro, llenando sus dedos de ellos, guio su mano en la entrada de Mahiru, masajeándole con movimientos circulares, Mahiru suspiro, quejándose por la tardanza que daba Kuro en hacer lo que debía hacer, Kuro no negaría que le encantaba saber que Mahiru le deseaba igual que él.

Introdujo el primer dedo en la pequeña entrada, Mahiru se quejó por la extraña intromisión a su ser, después de unos cuantos segundos metió el segundo, excavando más profundo en Mahiru, haciendo cortes de tijera para ampliar el lugar, Mahiru se retorcía debajo de él, susurrando su nombre con añoranza, pronto tres dedos estuvieron en el interior del castaño, haciendo que el castaño se acostumbrara

—Por favor...Kuro,...solo mételo—

Kuro casi se sintió motivado a hacerlo suplicar, pero el mayor estaba ansioso de hacérselo desde que entro al edificio, así que tampoco se haría esperar

Su miembro palpitaba ansioso por atención, comenzó a introducir su miembro en la entrada del menor de una manera tortuosamente lenta, Mahiru mordió su labio inferior acallando ese gruñido, pero el grito salió de sus labios cuando Kuro decidió que debía mandar al diablo la lentitud y metérsela rápido, unos segundos solo estuvieron así, Kuro ya dentro de Mahiru pero sin moverse, buscando los labios ajenos y besarse con la pasión desmedida que se tenían y el amor que profesaban.

Mahiru meneo sus caderas en medio del beso, lo cual consiguió que Kuro dejara de enrollar su lengua con la ajena, sus embestidas comenzaron, fuertes y firmes, Mahiru se aferraba a la espalda del mayor, encajando las pocas uñas que tenía, Kuro busco el cuello del chico ocultando su rostro en el hueco de este, unos segundos después Mahiru aumento el volumen de sus gemidos, Kuro sabia la razón, llenándose de orgullo al descubrir el punto de Mahiru en la primera vez.

Unos cuantos minutos más y ambos llegaron al clímax, manchando las sabanas en el proceso, quedando exhaustos pero no disgustados

—Kuro...pesas—se quejó el castaño, pues el mayor ni bien acabado se dejó caer aún más encima de él

—ah~, ya no puedo moverme—Mahiru frunció el ceño

—bájate de encima gato perezoso—

—Nop. Estoy muy cómodo aquí—

Después de unas cuantas palabras de Kuro al fin accedió a quitarse de encima, abrazando por la cintura al castaño

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La mañana siguiente llego tan tarde para ambos chicos, quienes decidieron no bañarse juntos solo porque a Mahiru le dolía su zona baja y a Kuroh todo el cuerpo

—Eso es porque eres un holgazán, tus músculos están oxidados—

—Si eso hacen mis músculos oxidados no quieres saber lo que hago cuando tengo energías—esas palabras seguidas de un guiño y una sonrisa coqueta basto para que Mahiru sacara del baño a un Kuro con solo una toalla

— ¡Eres un idiota!—grito desde adentro el castaño, Kuro sonrió divertido, se fue a la recamara tan pronto como sus músculos se lo permitieron, comenzando a vestirse con su ropa, la cual estaba tirada en el suelo, se dirigió a la sala una vez que termino, preparando unos ramen instantáneos para su chico y él, camino a paso perezoso hacia el sofá dejándose caer pesadamente, escucho una puerta abrirse, suponiendo que Mahiru ya había salido

— ¿¡Quien, quien eres tú!?—el grito molesto y aterrado de un hombre castaño le estremeció— ¿¡Un ladrón!?—

— ¿Qué? No, yo...—antes de que pudiera terminar su frase una escoba casi golpea su cansado rostro, lo esquivo—Esto están problemático que moriré—susurro cansado

— ¿¡Cómo es que has entrado a mi casa!?—

— ¿Cómo es que usted ha entrado?—el hombre mayor volvió a sujetar la escoba como si quisiera golpearlo de nuevo

— ¡Tío espera!—y eso basto para que Kuro corriera detrás de su novio

— ¿Mahiru? ¿Quién es ese chico? ¡Oye! ¡Aléjate de mi sobrino!—el castaño había salido únicamente con una toalla que le cubría su hombría, Kuro le tenía firmemente agarrado de la cintura y no parecía tener intenciones de soltarlo

—Espera tío, él es Kuro...un mmm—el castaño parecía tener dudas de como presentar a Kuro, no temiendo a la reacción de su tío al descubrir que tenía novio, sino a si debía hacer su noviazgo formal ¿Kuro estaba de acuerdo?

— ¿Qué son esas marcas en tu cuello?—

—Fue bueno conocer al tío de Mahiru, ahora supongo que debo marcharme—

—No-no es nada, son mosquitos—

—Un mosquito muy grande—Mahiru fulmino con la mirada a su novio, sus palabras no ayudaban en nada

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Mahiru tuvo que salvar a su novio de una muerte segura a manos de su tío

Su relación fue descubierta por la sutileza del mayor, el castaño tuvo que ponerse al día con su tío, Kuro fue amenazado cada cinco segundos, pero al final ambos terminaron durmiendo en la misma cama después de que el tío de Mahiru se marchara de urgencia, no sin amenazar de nuevo al mayor

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En fin, ambos estaban felices y contentos y esperaban estar así siempre.

Uno al lado del otro.

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Debo admitir que este capitulo lo tenia desde hace mucho tiempo, pero el "porno" lo acabo de terminar hoy :D ¡Soy asombrosa! ajajaja no :v