3IP: El escondite de Sam

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Habían pasado seis semanas ya, nadie sabía nada de Sam más que los mensajes que le dejaba a Camren ocasionalmente.

A decir verdad Camren se había vuelto más unido a mi, comíamos juntos después de clases y a veces comíamos en la escuela juntos.

Claro cuando no se ponía de irritante.

Hoy estábamos juntos en nuestra mesa de siempre, ahora él tomaba el lugar de Sam.

—Solo digo que Chris Evans es más guapo que Chris Pine —dije molesta.

—Yo creo que necesitas lentes —atacó Ellen mirándome más molesta.

Ambos miramos a Camren, Sam siempre solía decidir quién tenía la razón.

—No haré esto —exclamó molesto.

—Oh por favor —dijo Ellen— Sam lo haría por nosotros.

—Pero yo no soy Sam soy Camren —comentó poniendo los ojos en blanco— ahora me voy.

—¿A dónde? —pregunté confundida.

—A recuperar mi hombría —aseguró levantándose— y Chris Hemsworth es mejor.

Él se fue y nos quedamos ahí riendo, todo estaba "normal" hasta que Lita llegó a sentarse, nos quedamos en silencio.

—Se donde está Sam —dijo de pronto.

—¿Qué?, ¿Dónde? —pregunté sin más.

—En mi casa —contestó preocupada.

—Lo secuestraste... —exclamó Ellen asombrada.

—No —dijo extrañada— hace tres semanas lo encontré en un parque y lo llevé a mi casa.

—¡¿Por qué no dijiste nada?¡ —le grité molesta.

—Escúchame bien Tesla, vuelves a levantarme la voz y te parto la cara —aseguró diciendo un par de groserías en su idioma —ahora necesito que lo saquen de mi casa o mis padres se enterarán.

—De acuerdo —acepté algo aterrada— ¿Qué hacemos?

Ella escribió algo en una hoja de papel que sacó de su mochila.

—Ahí a las cinco —ordenó para dejarnos solas.

Fuimos a las cinco, llevamos a Camren por si algo sucedía, la única razón por la que fue era por que tenía curiosidad de ver su habitación.

—Yo digo que tiene un cadáver ahí —insinuó Camren emocionado, Lita no tenía una buena reputación.

—Si tuviera un cadáver dudo que nos trajera a su casa —contesté mirándole para rodar los ojos.

—Y si es una trampa —exclamó Ellen asustada.

Frene el carro de pronto pues lo que dijo me aterró.

—Es solo una chica —comenté para calmarlos.

—Una que mando a un chico al hospital —reiteró Ellen.

—Estaremos bien —exclamé esperando fuera verdad.

Llegamos a la parte rica de la ciudad, estábamos ahí esperando ver una casa negra con cuervos sobre ella, pero nos equivocamos pues su casa era una muy bonita.

Ella estaba afuera de su casa molesta.

—Hola Lita —saludé sonriendo.

—Llegan tarde —exclamó molesta— entren ya.

Entramos y me decepcione más pues su casa era muy bonita y elegante.

—Está en el sótano —dijo guiándonos.

—¿Y tu habitación? —preguntó Camren sin previo aviso.

—En la parte de arriba —contestó confundida.

—¿No la veremos? —preguntó él arqueando la ceja.

—No después de la tercera cita —conté guiñándole un ojo.

—Bien entonces cuando será la primera... —dijo riendo.

Lita solo le sonrió para posteriormente levantarle el dedo medio.

—Caminen ya —ordenó molesta.

Bajamos para encontrarle ahí, acostado en un sofá rodeado de comida chatarra.

—Ya despierta —dijo Lita lanzándole lo primero que encontró.

Él despertó y nos miró confundido.

—Dijiste que no les dirías nada —exclamó molesto.

—Y tu que limpiarías esto —se quejó— los dejo y espero verlo fuera de mi casa ya.

Lita se fue para dejarnos con Sam.

—Sabes cuán preocupadas estábamos por ti —arremeto Ellen contra él.

—Les dije que estaba bien —respondió arqueando la ceja.

—Un mensaje no es suficiente —me quejé molesta— ahora muévete antes de que Lita nos asesine a todos.

—No volveré —aseguró molesto— me iré de casa de Lita pero no volveré.

Nos acercamos confundidos a él.

—¿Por que? —pregunté preocupada.

—No quiero vivir más en mi casa, estoy harto de todo —aseguró frustrado.

—Todos nos hartamos y no por eso huimos —exclamó Camren con su voz molesta.

—Ah si dime de que puedes estar harto tu, de tener que cambiar coche cada mes, de tener a la chica que quieres —atacó mirándome.

—No tengo todo lo que quiero —contestó molesto— y Tess no es mi chica.

—Ah no —dijo Ellen confundida.

—No me ha pedido —comentó cruzándose de brazos de manera burlona.

—¿Quieres ser mi novio? —pregunté riendo.

—No, no me agradas —aclaró él con sinceridad— podrían dejarnos a solas un momento.

Salimos sin entender nada, aunque tratamos de escuchar la puerta era muy ancha así que no entendimos nada.

Yo estaba un poco molesta con él, estaba harta de no saber que era para él.

Un par de minutos después terminaron por salir.

—Muy bien vamos —dijo Camren.

Los cuatro salimos de el sótano, Lita nos estaba esperando afuera.

—Gracias Lita —agradeció Sam sonriéndole— si hay algo que pueda hacer por ti.

—Salir y no volver —pidió seria.

Estábamos por salir cuando Camren entró.

—Entonces lo de tu habitación...

—Largo —gritó ella.

Salimos de su casa, después de llevar a Sam y Ellen a su casa terminamos por ir a Blue's.

—Te llevaré a un lugar especial —dije pues tenía que saber que éramos.

—¿Está lejos? —preguntó mientras terminaba de comer.

—¿Por? —pregunté confundida.

—Tengo sueño —contestó él.

—Solo ven —dije irritada.

Salimos del restaurante para caminar un rato por la montaña, todo el camino estuvo molestando.

—Ya vamos a llegar —dijo cansado.

—Deberías hacer más ejercicio —me queje tomándolo de la mano.

—Olvídalo mi único ejercicio es de mi cama a la nevera y de la nevera a mi cama —respondió mirándome enojado.

—Adivinare tomas el ascensor —comente riendo.

—Eso no... —dijo pensándolo— Olvídalo.

Yo sonreí, cinco minutos después estábamos ahí, en la cima de todo.

—Es lindo —comentó él.

—Aún no lo ves bien —dije sonriendo.

Nos acercamos para que pudiera ver mejor el lugar.

En la cima de esa montaña había una pequeña banca con dos árboles los cuales daban una buena sombra, daba la vista a esa pequeña ciudad.

—Mejor de lo que esperaba —exclamó entándose en esa banca.

—Oh por favor es bellísimo —dije mirando mi lugar.

—Es bello por qué no conoces otro lugar —contestó sin mirarme.

—Siempre tienes que arruinar todo —me quejé cruzándome de brazos.

—Si así es —contestó triunfante.

Nos quedamos en silencio por unos minutos.

—¿Qué somos? —pregunté mientras le miraba confundida.

—Bueno algunos dicen que somos materia —dijo él, enseguida recibió un golpe de mi parte.

—¿Qué somos? —pregunté de nuevo.

—No somos novios —aseguro— creo que empezamos a ser amigos.

—Amigos que se besan —comenté confundida.

Él suspiro, seguía sin saber qué ocurría entre nosotros.

—No puedo ser tu novio —confesó seguro.

—Tu me gustas y yo te gusto, así que por que no —exclamé molesta.

—Por que no —gritó él— solo déjalo si.

—Eres un idiota —dije molesta.

—Pero eso ya lo sabes —contestó levantándose— No puedo ser tu novio por que soy como este lugar para ti y eso no es suficiente para mí ni para ti —él me miró con un dejo de nostalgia —por eso no quiero ser tu novio y mucho menos tu amigo.

—En serio, sabes yo tampoco —dije molesta— eres un idiota que solo piensa en si mismo, eres nefasto.

—Lo soy —aceptó riendo— pero aún así me amas y por eso quiero que me dejes en paz.

—Estoy bien con eso —acepté levantándome— por que estoy feliz de que esto termine.

Di la vuelta sin antes decir algo de lo que me arrepentiría.

—Ojalá no te hubiera conocido —dije para irme.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro