Capítulo #12

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Después de aquel tremendo baile que protagonizaron en la pista y que captó la atención de algunos a su alrededor, la rubia de ojos azules y el castaño de ojos café regresaron con la pelinegra y el foráneo quienes los recibieron con aplausos, dando a entender que les gusto aquella demostración.

Janna: Lo tenías bien escondido, Marco.

Marco: Jejeje.

Tom: Y tu bailas muy bien Star.

Star: Tuve una buena pareja que supo llevarme.

Marco: Y yo una habilidosa bailarina que me acompañó.

Star: ¿Y ustedes? ¿A qué hora?

Tom: Ah, no. Este muñeco irá primero a la barra por algo de tomar.

Janna: Voy contigo; así vigilaré que no te acabes todas las botellas de un solo trago.

Tom: Que chistosa. ¿Qué piensas ordenar?

Janna: ¿Tienes alguna sugerencia?

Mientras aquellos 2 que compartían departamento iban por sus bebidas, Marco y Star se sentaron para tomar un pequeño respiro. Fue ahí que se acercó una chica a ellos, una chica de nivel preparatoria.

???: Vaya que saben bailar. Y muy bien debería decir.

Star: ¿Melissa?

Marco: Así que siempre sí viniste a la fiesta.

Star: ¿Cómo dices?

Melissa: Es que Marco y yo nos encontramos en la facultad hace unos días cuando fuimos a comprar los boletos.

Star: ¿Vienes sola?

Melissa: No, mis amigas están del otro lado del salón. Nos dejaron a todos impresionados con aquellos pasos de baile. Se nota que han bailado por años juntos.

Marco: ¿Qué? No, no. Es la primera vez.

Star: Así es, es la primera vez que bailamos juntos.

Melissa: No les creo. Su coordinación fue tremenda; la verdad tengo algo de envidia.

Marco: No tienes porque. Si gustas bailamos en la siguiente.

Melissa: Yo estaré encantada (siempre que ella no se enoje conmigo). Nos vemos más tarde amigos.

Star: De acuerdo.

Marco: Cuídate.

Después de que la hija de los dueños del Eclipse se fuera a buscar a sus amigas, Marco y Star empezaron a platicar.

Marco: ¿Y qué más bailas?

Star: De todo un poco, aunque me gusta mucho el vals.

Marco: Ya veo. ¿Quieres que te traiga algo de tomar?

Star: Un poco de agua estaría bien, pero voy contigo; sirve que vemos porque Janna y Tom se están tardando.

Marco: Esta bien, vamos entonces.

Y en la barra...

Tom: ¡Rayos! Ya vienen para acá.

Janna: Bueno, supongo que tendremos que intentarlo después. Por cierto ¿sabes bailar?

Tom: Un poco. Si gustas puedes averiguarlo en este momento.

Janna: Eso sí me interesa. ¿A quién piensas sacar a bailar?

Tom: Pues a ti.

Janna: ¡Jajaja! Ese sí es un buen chiste.

Tom: Ven acá.

Janna: ¿Qué te pasa? ¡Suéltame!

Tom sujeto de una mano a Janna y la empezó a llevar contra su voluntad rumbo a la pista de baile, pasando al lado de Star y Marco. La rubia y el castaño solo siguieron con la mirada el andar de sus vecinos para después ir a la barra y pedir un poco de agua. Star trato de localizar a su amiga y cuando lo hizo...

Star: (Jijiji. Esto tengo que grabarlo)

Marco: ¿Qué haces?

Star: Grabando un momento para recordarlo por mucho tiempo.

Y fue entonces que la música hizo acto de presencia; Tom sujeto a Janna de la cintura y la chica se ruborizó un poco ante lo que ella consideraba un acto bastante atrevido de parte de su co-inquilino. El foráneo demostró que no le resultaba desconocida la forma de baile de los mexicanos ya que se movía con soltura y demostraba que sabía seguir el ritmo, cosa que dejo impresionada a Janna aunque no lo demostraba plenamente. La chica solo seguía los pasos de Tom y se le quedaba viendo a su pareja de baile casi sin parpadear, cosa que llamó la atención del chico.

Tom: ¿Qué pasa?

Janna: ... Tú ganas; me convenciste.

Tom: ¿Lo ves?

Janna: ¿Y cómo aprendiste a bailar tan bien?

Tom: Pues creo que aprendo rápido; además de que he tenido muchas maestras y he aprendido de todas ellas.

Janna: (Idiota) ...

Tom: ¿Y qué hay de ti?

Janna: Solía bailar de pequeña con mi papá, aunque los últimos meses que estuve con ellos ya no lo hacía.

Tom: ¿Tuviste algún problema con él?

Janna: Supongo que problemas propios de mi edad. No era culpa de mi papa.

Tom: Supongo lo quieres mucho.

Janna: Bastante, aunque no lo solía expresar; y también quiero mucho a mi mamá. ¿Algún día me contarás que problema tienes en realidad con tu padre?

Tom: ... Quizá.

Janna: ¿Prometido?

Tom: Prometido.

En eso, Tom alcanzó a ver que una "rata" se estaba acercando a donde estaban él y Janna. Afortunadamente la música ya había terminado por lo que no soltó la mano de la pelinegra y fue a buscar de inmediato a sus amigos llevando consigo a su amiga que quedo extrañada por el comportamiento de Tom:

Janna: ¿Pasa algo?

Tom: Camina delante de mí y no te detengas.

Janna: ¿Me vas a decir que pasa?

Tom: Cuando estemos con Marco y Star.

???: (¡Rayos! Me alcanzó a ver)

La "rata", al ver que su presa se había alejado decidió retirarse para probar en otro momento, ya que tenía pensado algo más que solo pasar un rato entretenido.

Cuando llegaron con sus amigos, Janna por fin fue liberada por Tom y empezó a reclamarle por lo sucedido. Ante la situación, Tom se acercó a Marco y le dijo de modo que solo él pudiera escucharlo que Cristian trató de acercarse a Janna mientras estaban bailando; las palabras del foráneo pusieron en alerta a su amigo, quien le sugirió que fueran al piso de arriba para evitar algún problema. Tom hizo la sugerencia a las chicas quienes, sin entender el porqué, terminaron por aceptar y se fueron de ahí. Ya estando arriba...

Star: Wow, se ve muy bien todo esto desde aquí arriba.

Janna: Es una buena vista.

Marco: Ya lo creo (A ver... ¿Dónde se metió?

Tom: (Oh, oh. Pasamos de una mala a una mucho peor)

En eso, se acercaron Claudia y Roy a los 4 amigos.

Claudia: Hola a todos ¿Cómo están?

Tom: Claudia.

Star: Hola Claudia. Todo muy bien, gracias.

Roy: Hola Díaz. No imaginé que vendrías también a la fiesta.

Marco: Pues ya ves, aquí me tienes. Por cierto, llegas justo a tiempo ¿puedo hablar un momento contigo?

Roy: ¿De qué cosa?

Marco: Ven conmigo, no tomara más de 5 minutos.

Roy: ¿Por qué no la dices frente a todos?

Marco: Hay una buena razón para eso.

La mirada de Marco estaba llena de determinación y seguridad, cosa que no escapó de la atención del novio de Claudia. Terminó cediendo a la petición del castaño y se alejaron de los demás para sostener aquella pequeña charla.

Roy: Bien, ahora habla.

Marco: Tom vio a Cristian dentro del salón.

Roy: ¿Ah sí? ¿Y por qué debo creerte?

Marco: Cuando Tom me lo dijo...

Roy: No entiendo cómo es que alguien como él tiene amigos y como alguien como tú aún no ha sido expulsado.

Marco: ¿Qué dices?

Roy: Seguro que aquella vez tú fuiste quien los provocó para empezar a golpearlos. Una persona tan violenta como tú no tiene cabida en la universidad.

Marco: ¿De qué rayos estás hablando?

Roy: Supe por Claudia que el primer día de universidad, tú y Lucitor pelearon y dejaron lastimados de gravedad a un grupo de alumnos.

Marco: ¡Eran 4 contra Tom! Y yo solo fui a defenderlo. Si no estuviste ahí para comprobarlo mejor mantente con la boca cerrada.

Roy: No se cual de los 2 es peor: si tu amigo mujeriego o tu que te encanta vanagloriarte por tus actos de violencia.

Marco: (No sé por qué creí que me haría caso). Ya te dije lo que quería que supieras. Si no piensas hacer algo para evitar que siga molestando a Janna, yo lo haré.

Roy: Piérdete imbécil.

Después de aquel momento que terminó por causar molestias en Marco, el castaño regresó con sus amigos y les dijo que era mejor que regresaran a donde estaban, no sin antes lanzar una mirada de desprecio a la "amiga" de Star; se había dado cuenta de que le había llenado la cabeza a Roy de cosas para desprestigiar a su amigo y eso no lo soportaba.

Star: Marco, ¿Qué ocurre?

Marco: ...

Tom: ¿Qué te dijo Roy?

Marco: Solo confirmo una de mis sospechas: es un autentico imbécil.

Janna: Wow. Y pensar que con esa boquita besas a Star.

Star/Marco: ¡Janna!

Tom: (Supongo que tendremos que estar vigilando nosotros)

De inmediato empezó a sonar la música y esta vez las parejas fueron Janna con Marco y Tom con Star; pese a la presencia de aquel sujeto tan molesto los chicos estaban dispuestos a divertirse aunque se mantendrían vigilantes ante la presencia de Cristian. En algunas ocasiones hasta Melissa y alguna de sus amigas se acercaban para pedirle a Marco o a Tom un baile. Y mientras Marco bailaba con la chica de preparatoria y Tom iba por su segundo trago a la barra...

Janna: Apareció la competencia. ¿Dejaras que te lo quite alguien menor a ti?

Star: No entiendo porque ese afán tuyo de juntarme con Marco.

Janna: Porque te he visto cuando hablas con él, mujer. Se nota que te gusta y mucho.

Star: ¿Ah, sí? ¿Qué pasa con Tom? ¿Por fin aceptaras que sientes algo por él?

Janna: No desvíes el tema hacia mí, Star.

Star: Acepta que tengo razón; no te he visto tan alegre en toda mi vida. Y Tom ha tenido mucho que ver.

Janna: Y a ti te brillan los ojos cuando miras a Marco o cuando hablas de él.

Star: Esta bien, está bien. Lo acepto: el me gusta.

Janna: Ya vamos progresando.

Star: Ahora reconoce que te gusta Tom.

Janna: Esta bien, lo reconozco. Y pensar que solo creí que era un patán bueno para nada.

Star: ¡Lo sabia! Él te gusta, él te gusta.

Janna: ¿Y?

Star: ¿Cuándo le diras?

Janna: No lo haré.

Star: ¿Qué dices? Pero si...

Janna: El que me guste un chico no implica que le diga mis sentimientos.

Star: ¿Estás segura? Podrías arrepentirte algún día.

Janna: No pasará, ya lo verás. Se de que te hablo.

Star: Bueno, si tu lo dices.

En eso tanto Marco como Tom estaban regresando con las chicas; pero cuando el castaño estaba a unos metros de llegar con ellas fue interceptado por alguien que no había visto en varios días, alguien que lucía muy bien y que dejaba a los hombres suspirando cuando la veían.

???: Hola Marco.

Marco: Hekapoo. ¿Qué haces aquí?

Hekapoo: Un amigo que estudia Derecho me invitó para divertirnos.

Marco: Ya veo. Bueno, fue un gusto verte de nuevo.

Hekapoo: Espera un poco, guapo. ¿Por qué no bailas conmigo la siguiente pieza?

La voluptuosa y sensual pelirroja se insinuaba de manera seductora al castaño, el cual trataba de mirar en otra dirección o de continuar su andar para ir con sus amigos. Fue ahí que la música nuevamente empezó a sonar y la chica tomó a Marco de una mano y lo llevo hacia la pista de baile.

Hekapoo: Vamos Marco, aunque sea una vez.

Marco: Si con eso me dejas en paz, de acuerdo.

Hekapoo: (Ahora veras de lo que soy capaz)

Mientras que empezaba a sonar la música para que todos empezaran a bailar, Tom llegó con las chicas sosteniendo un Apple Jack y, al no ver a su amigo...

Tom: ¿Marco no ha vuelto?

Janna: Pues ya se tardó. Seguro se quedó charlando con Melissa y sus amigas.

Star: O quizá fue al baño.

Tom: Bueno ¿quien se anima a bailar conmigo?

Star: Te daré el gusto de bailar con Janna en lo que yo espero a Marco aquí.

Janna: ¡Star!

Star: (Una de tantas que me debes)

Tom: Pues no se diga más. ¿Me concedes este baile?

Janna: Déjate de ridiculeces y vayamos a darles una lección de baile a todos.

Tom: Muy bien.

Y cuando los vecinos de Star se fueron con rumbo a la pista de baile, la rubia empezó a sentirse algo impaciente, tenía un presentimiento que la hacía sentir incomoda y hasta molesta. Se levantó de su lugar y empezó a buscar a Marco aunque entre tanta gente le resultaba complicado tanto caminar como observar. Decidió ir al segundo piso para tener una mejor vista del sitio y encontrar a su amigo.

Star: (Marco... ¿Dónde estás? A ver...)

Y en el instante en que lo vio su corazón sufrió un golpe tremendo que le causó dolor: estaba bailando con la chica pelirroja que había visto en Santa Fe y en Parque Hundido. Lo que no alcanzó a ver era que el rostro del castaño mostraba algo de incomodidad debido a que Hekapoo se acercaba demasiado a él. En eso, su amiga Claudia se acercó para hablarle.

Claudia: Star, ¿Qué haces aquí?

Star: ...

Claudia: ¿Qué ocurre?

La mirada de Star se notaba perdida, como si su alma hubiera desaparecido de repente de su cuerpo. Claudia trató de mirar en la misma dirección que la rubia y pudo ver que Marco estaba bailando en compañía de la voluptuosa chica de cabello rojizo.

Claudia: ¿Ese no es tu amigo Marco? Sí que está muy bien acompañado, aunque a la chica no la conozco. Supongo que será invitada por alguien de la escuela.

Star: ...

Claudia: ¿Qué pasa amiga? ¿Te sientes bien?

Los minutos fueron pasando y la música estaba cerca de finalizar. Y durante el baile protagonizado por Marco y Hekapoo...

Hekapoo: Bailas muy bien, guapo.

Marco: (Su cuerpo está demasiado pegado al mío. Por favor, que la música termine ya) Jejeje... algo.

Hekapoo: No seas modesto Marco. Se supone que es una fiesta, hay que divertirnos.

Marco: Está... está bien.

Hekapoo: ¿Qué tienes? Te noto nervioso.

Marco: Bueno... es que...

Hekapoo: ¿Acaso yo te pongo así? No deberías.

La sensual chica hablaba con un tono seductor que haría que cualquier hombre cayera rendido a sus pies, su exquisito y fresco perfume envolvía al pobre castaño y, para rematar la situación, la chica pegó su cuerpo de diosa al de Marco haciendo que el chico se pusiera más tenso que nunca. La tentación que ponía Hekapoo era tremenda y Marco estaba pasando por una prueba de resistencia física, mental y emocional como jamás la había tenido. Y faltando unos cuantos segundos, la chica pelirroja dio el paso definitivo para cumplir con aquella venganza que había planeado unos días antes, ya que le había pedido un favor a una amiga suya de la facultad de Arquitectura: que le avisara si un chico con la descripción de Marco llegara a comprar boletos para la fiesta. Y lo peor de todo es que había un testigo que podía contemplar todo desde una terrible y privilegiada vista.

Hekapoo: (Ahora caerás rendido a mis pies)

Fue ahí que la chica tomó a Marco de la camisa y lo acercó para depositar un candente beso en los labios del castaño, cosa que muchos vieron y empezaron a vitorear. Aquel ruido llamó la atención de Janna y de Tom, quienes vieron lo que estaba sucediendo. Mientras que desde las alturas...

Claudia: Wow, eso sí que es un beso.

Star: ...

Claudia: ¿Star?

Star: Nos vemos después Claudia. Que tengas feliz navidad y gran inicio de año.

Claudia: Sobre advertencia no hay engaño Star.

Star: ... Gracias por tus palabras.

La chica rubia se sentía fatal. Por fin había admitido su sentir por el chico que le ha dado alojamiento por poco más de un mes y ocurre algo que le ha causado un dolor tremendo en lo más profundo de su corazón. Bajó corriendo los escalones para ir al piso de abajo y esperar a Janna para irse del sitio.

Star: (¡No lo puedo creer! ¿Cómo pude ser tan estúpida?)

Pero mientras ella bajaba, Marco se liberaba de aquel beso que dejó a más de uno sumamente impresionado para después empezar a reclamar.

Marco: ¿Qué ocurre contigo?

Hekapoo: ¿No lo entiendes? Fue mi forma de darte las gracias por bailar conmigo.

Marco: Con decirme "Gracias" habría sido más que suficiente.

Hekapoo: Quise que fuera algo mucho mejor para ti. ¿Qué dices si nos vamos de aquí? Podemos ir a otro lado a divertirnos solo tú y yo.

Marco: Lo lamento, pero vengo con alguien.

Hekapoo: ¿Quién? ¿Aquella chica rubia?

La pelirroja señaló hacia la ubicación de Star, quien miraba fijamente hacia Marco. El castaño alcanzó a ver su expresión y vio que los ojos azules de su compañera de departamento mostraban un conjunto de emociones negativas y vio que algo brilló en una de sus mejillas; se trataba de unas lágrimas. Al ver esto, Marco entró en estado de pánico y se alejo rápidamente de Hekapoo para ir al encuentro de Star sin contar que su camino sería brutalmente cortado por la chica pelinegra.

Janna: ¿Qué fue eso Marco? ¿Cómo se te ocurre?

Marco: ¡A un lado!

Janna: ¡De ninguna forma te vas a escapar de la golpiza que te voy a dar!

Marco: ¡Déjame pasar! ¡Star!

Tom: Janna, espera.

Janna: ¿Cómo te atreviste a hacer esto? Y pensar que Star...

Marco: ¡Luego me reclamas!

Marco por fin pudo esquivar a Janna y pasó frente a Tom, que solo se limitó a ver como su amigo se notaba desesperado; fue ahí que alcanzó a ver que una larga cabellera rubia se movía con rumbo a la puerta del salón.

Tom: (Date prisa Marco)

Y como si de una maldición se tratase, el DJ puso una canción que le solicitaron y que hizo que el dolor que Star sentía en ese momento fuera en aumento.

https://www.youtube.com/watch?v=G_1LP3Z6pW4

La chica no podía soportar el dolor y dejó que las lágrimas aparecieran en sus ojos y cayeran sin parar por sus mejillas hasta tocar el suelo, sus zapatos o su ropa.

Star: (¿Por qué me duele tanto? ¿Por qué pasó esto?)

Y cuando estaba por alcanzar la puerta de salida del salón, la rubia escuchó que alguien la llamaba con una voz que era reflejo de la desesperación que sentía aquella persona en ese preciso momento.

Marco: ¡Star! ¡Espera!

La chica solo se limitó a detener su andar y a no mirar a al chico que venía detrás suyo. Al momento de alcanzarla, Marco empezó a hablar para tratar de explicarle lo sucedido.

Marco: ¿Qué haces? ¿A dónde vas?

Star: Me voy para que te puedas divertir a gusto con esa tal Hekapoo.

Marco: (No puede ser. Seguro ella lo tenía planeado de esta manera) Pero si vengo contigo y no pienso dejarte ir sola.

Star: ¡Déjame en paz! ¡Lárgate de mi vista!

Marco: Star...

Star: ¡Vete!

Marco: ... No.

Star: ¡Vete con ella!

Marco: ¡NO!

Marco elevó su tono de voz de tal forma que Star termino impresionada ante tal acto. La molestia que despertaron los celos y el dolor que se manifestaba en su corazón ahora se combinaban con un creciente sentimiento de coraje ante aquel aspaviento del castaño.

Star: ¡A mí no me hablas de esa manera!

Marco: ¿Y cómo debo llamar tu atención para que me dejes explicarte?

Star: ¿Explicar? ¿Me explicarás con detalle ese beso?

Marco: Fue una trampa de Hekapoo, lo juro.

Star: ¡Pues según lo que yo vi lo estabas disfrutando! ¡Ve y pídele que te de otro beso!

Marco: ¡Ya te dije lo que pasó! Además recuerda lo que te dije en el parque: ella solo lo hace para llamar la atención.

Star: ¿Y por qué no la detuviste?

Marco: ¡Ya te dije que fue una trampa! ¿Por qué no me crees?

Star: ¿Por qué he de creerte?

Marco: Jamás te he engañado, jamás te he mentido. No tengo razones para hacerlo.

Star: Siempre hay una primera vez.

Marco: ¿Qué estás diciendo? No están pensando bien.

Star: ¿Me estás diciendo tonta o estúpida?

Marco: Esa no era mi intención, Star.

Star: ...

Marco: ¿Por qué te pones en ese plan?

Star: (¿Qué rayos esta pasándome? La vez en el parque... Ahora esto... El no solo me gusta, ya es algo más) No lo sé... solo que cuando te vi... besándola...

Marco: Ya te dije que ella no me interesa. Es más, ni siquiera sabía que ella estaba aquí.

Star: ¿Me juras que no hay algo entre ustedes 2?

Marco: Te lo juro con mi vida. A ver, ven acá.

Star: ¿Qué vas a hacerme?

Marco: Creo que necesitas un abrazo.

Star: ¿Cómo dices?

Marco: Mi mamá lo hacía mucho cuando mi hermana lloraba mucho para hacerla sentir mejor. Puedo intentarlo si me dejas hacerlo.

Star: Nomás no te vayas a pasar de listo.

Marco: Te lo juro.

Y fue que ambos nuevamente se unieron a través de un abrazo, uno a través del cual el castaño trataba de calmar a una chica cuyos sentimientos estaban a flor de piel y eran más volátiles que la nitroglicerina. Aquel pesar que estaba en el corazón de la chica estaba desapareciendo poco a poco, se empezaba a sentir contenta, calmada.

Star: Marco... yo...

Marco: Shhh, no hables. Solo... no hables.

Star: De acuerdo.

Y entonces empezó a sonar una canción que inundó con su música el lugar; era una canción que se prestaba a ayudar en la reconciliación entre ambos jóvenes.

https://www.youtube.com/watch?v=izOdvBmTDh0

Los minutos fueron pasando y el abrazo continuaba entre aquellos jóvenes. Ella se aferraba para poder sentir el latir del corazón del chico que aún la sostenía entre sus brazos y él no deseaba dejarla ir ya que se sentía muy a gusto teniéndola a su lado. Fue cuando la música terminó que ellos se separaron.

Star: Marco... lo siento por haberte gritado.

Marco: No te preocupes por eso. Y también lo siento por lo ocurrido.

Star: Está bien.

Ese momento sirvió para que sus corazones se conectaran sin la necesidad de palabra alguna, una conexión que solo podría definirse como mágica. Después de aquel momento ambos decidieron regresar a buscar a sus amigos sin imaginar que pronto estarían metidos en un problema tremendo.

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