Capítulo #26

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Una hora y media después

Tom: ¿Por qué tardan tanto?

Janna: Por favor, cálmate.

Tom: No puedo. Pese a todo, es mi padre.

Marco: Ojalá y atrapen al sujeto que los asaltó.

Star: Miren, ahí viene el médico.

Médico: Familiares del señor Lucitor.

Tom: Soy su hijo. ¿Cómo esta mi padre?

Médico: Afortunadamente no hubo daño en algún órgano vital ya que la bala no se alojó en el cuerpo, pero perdió mucha sangre. Necesitamos un par de donantes de sangre tipo O negativo.

Tom: Yo puedo donar sangre.

Janna: Yo también tengo el mismo tipo de sangre. Con gusto lo haré.

Médico: Bien, vengan conmigo para una revisión rápida.

Marco: Los vemos más tarde.

El médico condujo a Tom y Janna a una habitación donde un par de enfermeras acudieron a hacer un examen médico rápido, incluida una pequeña extracción de sangre para su análisis. Mientras hacían las pruebas...

Tom: ¿Estás segura de esto?

Janna: Soy estudiante de medicina y cuando ejerza mi profesión no importará si se trata de una persona que me agrade o no, mi deber será salvar vidas. Además, se trata de tu papá y sé que no quieres que esté en esta situación.

Tom: ... Gracias.

Cerca de media hora después, el médico llegó con los resultados del análisis de sangre de los jóvenes para informar que no había problemas. Posterior a eso, fueron llevados a la habitación donde estaba el padre de Tom. Al verlo, el joven universitario soltó unas cuantas lágrimas al ver que su padre estaba en una situación crítica y con rastros de sangre en el vendaje. El médico pidió que uno de ellos se recostara en la cama que estaba al lado; Janna se ofreció para ser la primera. Unos minutos después la transfusión estaba en proceso.

Tom: Papá...

Janna: Tranquilo, estará bien.

Tom: ¿Por qué habrá ido a alcanzarnos?

Janna: Lo sabremos cuando reaccione.

Tom: Es anormal que haga algo como eso, él no es así.

Janna: Además, le tenemos que dar gracias.

Tom: Es verdad, el nos salvó de ese tipo.

Janna: Ahora debemos enfocarnos en ayudar a tu papá y para eso debemos estar en calma.

Tom: Esta bien. Y de nuevo... gracias.

Tom se acercó y se colocó sobre una rodilla para acercarse a su novia y darle un beso en la mejilla. La chica se sonrojó un poco y le correspondió con una sonrisa llena de cariño. La transfusión duro cerca de unos 20 minutos para después cambiar de donante. Al cabo de unas horas, el hombre de negocios por fin dio señales de recuperación al intentar hablar.

David: Hmmmm...

Médico: No se mueva, señor Lucitor.

David: Donde... ¿Dónde estoy?

Médico: En el hospital 26 del IMSS.

David: ¿Cuánto... llevo... aquí?

Médico: Ya pasan de las 2 am. Como unas... 6 horas.

David: Mi... mi hijo...

Médico: Debe estar en la sala de espera.

David: Entonces... está bien...

Médico: Y no solo eso, el y su novia ayudaron a salvar su vida.

David: Ya... ya veo... Puedo... ¿puedo verlos?

Médico: Iré a buscarlos, pero no debe hacer esfuerzo alguno o su herida puede abrirse.

David: ... Gracias, doctor.

Unos minutos después el médico llevó a Tom y a Janna a la habitación donde estaba David. El foráneo sintió algo de alivio al saber que su padre ya había reaccionado. Antes de entrar al lugar...

Médico: Solo tienen unos minutos para hablar con él.

Tom: Esta bien, doctor.

Janna: Le agradecemos lo que ha hecho por él. ¿Estás listo?

Tom: La verdad es que no, pero quiero saber que fue lo que lo hizo irnos a buscar.

Janna: Solo hay una forma de saberlo.

La chica sujetó a su novio de una mano y le sonrió con cariño; al ver esa imagen el chico se consideró muy afortunado por tenerla a su lado, ya que ella no solo le había dado alegría a su vida sino también apoyo y estabilidad en la misma. Tom abrió la puerta de la habitación y vio a su padre recostado en aquella cama de hospital; y poco a poco se acercó a él.

Tom: Padre.

David: Hijo... como... ¿Cómo estás?

Tom: ... Bien. ¿Y tú?

David: Estoy... en un hospital... y con un agujero de bala... ¿Cómo crees... que me puedo sentir?

Tom: En eso tienes razón.

David: El doctor... me dijo que tú... y la señorita Ordonia... me ayudaron...

Janna: Solo dígame Janna, señor Lucitor.

David: El tipo... que los estaba... asaltando...

Tom: No sabemos de él.

David: Bueno... eso... no es problema. Hijo... yo...

Tom: No te fuerces, padre. Lo mejor es que te dejemos descansar; estaremos en la sala de espera un rato más antes de irnos.

Y al momento en que Janna y Tom se dirigían a la puerta para dejar descansar al empresario, el alcanzó a escuchar unas palabras que lo dejaron sumamente impresionado, unas palabras que jamás había escuchado de parte de un hombre que durante toda su vida jamás le expresó algo parecido.

David: ... Lo lamento mucho... Tom...

Tom: ¿Qué dijiste?

David: ...

Tom: Padre...

Janna: Parece que se quedó dormido. Mejor vámonos, necesita descansar para recuperarse.

Tom: ... Muy bien.

Después de eso, Janna y Tom regresaron a la sala de espera donde estaban Star y Marco; se pusieron de acuerdo y optaron por irse a descansar un poco a los departamentos ya que también debían continuar atendiendo las clases en unas cuantas horas. Mientras tanto, en otro punto de la zona oriente de la ciudad en la casa de un alumno de la facultad de Química de último año estaba pasando un momento muy candente en compañía de una chica de segundo año de Psicología que se mostraba muy diestra al momento de tener relaciones intimas. La chica disfrutaba cada instante pero aún no estaba satisfecha.

???: ¡Mas!

???: Oye... Violeta... aahh... aahh... ¿No te cansas?

Violeta: Pero si apenas estamos empezando, guapo. Quiero mucho más de ti.

???: Aahh... aahh... como tú quieras...

Pero en la mente de la chica empezaba a surgir algo sumamente peligroso.

Violeta: (Tom... quiero sentirte dentro de mí... quiero que me hagas tuya... y así te haré mío... para siempre...) Aahh... Aahh... ¡Más! ¡MÁS! ¡AAAAAAHHHHHH!

A la mañana siguiente los 4 amigos se dirigieron a la universidad. Tom se notaba un poco menos preocupado después de haber dormido un poco; fue cuando estaban cerca de llegar a la entrada de Ciudad Universitaria que les dijo algo a sus amigos.

Tom: Las llevo a la facultad y de ahí me regreso al hospital.

Star: ¿Estás seguro de hacerlo?

Marco: Comprendo que estés preocupado por tu padre, pero después de lo que hizo...

Tom: Pese a lo que hizo sigue siendo mi padre; y no tiene a nadie más aquí. Además, aún hay que aclarar el por qué fue a buscarnos.

Janna: Si esa es tu decisión, adelante.

Marco: Entonces yo avisaré a los maestros de lo ocurrido.

Star: ¿No tendrás problemas?

Marco: Seguramente pensarán que se trata de alguna mentira, pero haré lo que esté en mis manos para convencerlos.

Tom: Te lo agradezco mucho, hermano. Y de paso si puedes pasarme después las notas del día.

Marco: No te preocupes por eso.

Janna: Quiero ir contigo.

Tom: Te lo agradezco, pero no quiero que te metas en líos por estar conmigo. Esta vez quiero que te quedes aquí y atiendas las clases.

Marco: ¿Quién eres...

Star: ... y qué le hiciste al verdadero Tom Lucitor?

Tom: Jejeje.

Janna: Esta bien, pero ten mucho cuidado.

Tom: Lo tendré.

Al llegar a la facultad de Medicina, los 3 amigos del foráneo bajaron del auto para después dirigirse al edificio; mientras que Tom se encaminó con rumbo al hospital. Marco se despidió de las chicas y se fue del sitio para ir a su facultad en el autobús de la universidad. Al ver que estaban solas, el amigo de Janna se acercó para saludarlas.

Gustavo: Hola chicas.

Star: Hola Gustavo.

Janna: ... Hola.

Gustavo: ¿Esta todo bien? ¿Pasó algo malo?

Star: Bueno, es que ayer...

Janna: Mejor vayamos a los salones, te cuento más tarde.

El chico se colocó al lado de Janna y la observó detenidamente por unos segundos; logró darse cuenta de que estaba un tanto preocupada. Al llegar al piso donde les correspondía tomar clase, Star se separó de Janna y Gustavo. Fue ahí que la pelinegra empezó a contarle lo sucedido a su amigo. Al escuchar la parte de las agresiones del padre de Tom...

Gustavo: ¿Cómo se atrevió a hacerte algo así?

Janna: ¿Verdad? Pero el karma ya se hizo cargo de darle su merecido... aunque...

Gustavo: No tienes que sentir lástima por él. Lo que le haya pasado se lo tiene más que merecido. Mira que atreverse a golpearte... ¡Yo nunca haría algo así! ¿Qué hacía tu... novio... para impedirlo?

Janna: Enfrentar uno de sus mayores obstáculos.

Gustavo: Seguro se portó como un cobarde, por eso dejó...

Janna: No te atrevas a hablar así de Tom. Ni siquiera sabes los problemas por los que ha pasado y lo estas juzgando.

Al decir esas palabras, la pelinegra se mostraba un poco molesta ya que ella conocía mejor la situación. Pero a pesar de ese sentir, su mirada se notaba calmada. Al notarlo, Gustavo no tuvo de otra más que retractarse.

Gustavo: Lo lamento mucho. Es que no puedo creer que...

Janna: Es mejor que lo olvides, es un problema que seguramente está por resolverse (y confío en que será a favor de todos). Ya llegó la doctora, mejor ponemos atención o nos convertirá en parte de las prácticas de cirugía.

Gustavo: (Yo jamás permitiría que te tocaran de esa forma. Ya verás maldito...)

2 horas después

Tom se encontraba en la puerta de salida tratando de comunicarse con su madre pero todo era inútil, ya que aún desconocía que ella estaba delicada en Rumania...

Tom: ¿Por qué no responde? Lo intentaré mas tarde.

... y después regresó a la habitación para ver si su padre había recobrado el conocimiento. Cuando llegó a la puerta de la habitación, se topo con el médico con quien hablo por unos minutos. Según el galeno, el empresario ya estaba fuera de peligro y que necesitaría permanecer en cama un par de días más; al escuchar eso, el chico se sintió un poco más tranquilo. Pidió permiso al médico para entrar a ver a su padre.

David: Adelante.

Tom: Bueno días, padre.

David: Pasa hijo.

Tom: ¿Cómo te sientes?

David: Aun me duele pero el médico me dijo que estaré bien en poco tiempo.

Tom: Son buenas noticias.

David: ¿Sabes? Estuve pensando en lo que me dijeron tú y la señorita Ordonia y creo que tienes razón.

Tom: ¿A qué te refieres?

David: Cuando era un poco más joven que tu ya había tomado la decisión de continuar con el trabajo de mi padre y llevaría a la compañía por nuevos rumbos y la haría famosa e importante en toda Europa para hacerlo sentir orgulloso de mi. Pero cuando él murió y tomé las riendas me empecé a exigir tanto para que todo saliera bien... y dejé de lado las cosas que consideraba que me frenarían.

Tom: Entre ellas... nosotros.

David: Exactamente. Mi sueño era hacer que la empresa llegara a nuevos niveles para que mi padre se sintiera orgulloso de mi. Uno de ellos... lo cumplí pero sacrificando mi tiempo en familia. Y el otro...

Tom: Seguramente mi abuelo ya estaba orgulloso de ti.

David: Quiero pensar que sí. Además, yo tomé mis decisiones, enfrenté muchos problemas al principio pero poco a poco fui aprendiendo. No creas que fue fácil llegar a la posición que tengo en este momento.

Tom: Nada en esta vida es fácil, pero cuando uno cumple una meta se siente muy bien.

David: Es cierto. Y por todo lo que hice y deje de hacer... lo siento mucho.

Tom: No solo me lo tienes que decir a mí sino también a Janna y a mi madre. Por cierto...

Cuando Tom mencionó a su madre, David recordó la razón del porque fue a alcanzar a Tom y se alteró un poco.

David: Hijo... recibí una llamada cuando saliste del hotel y era de un médico en Bucarest.

Tom: ¿Qué? ¿Le pasó algo a mamá?

David: Solo me dijo que... estaba delicada de salud.

Tom: ¿Qué cosa? ¿Qué más te dijo?

David: Solo eso.

Tom: (Por eso no me ha contestado)

David: ¿Puedes pedirle mi teléfono al médico? Ahí está el número para comunicarnos al hospital.

Tom: Voy a ver. No me tardo.

El chico salió con prisa de la habitación para buscar al doctor que atendía a su padre; al encontrarlo pidió el teléfono de su padre. Unos minutos después el médico se lo entregó y fue de regreso a la habitación del empresario.

Tom: Padre.

David: ¿Lo tienes?

Tom: Aquí está.

David: Es el último número recibido.

Tom: Deja llamo con el mío. A ver...

Después de un par de intentos la llamada entró por fin y Tom fue atendido por el mismo médico que había llamado a su padre el día del asalto. Tom trató de mantenerse tranquilo mientras escuchaba la información del médico; la madre del foráneo estaba recibiendo un tratamiento un poco más agresivo para tratar de disminuir el terrible mal. Afortunadamente estaba respondiendo bien al tratamiento y su condición empezaba a dar señales de mejora, cosa que hizo sentir un poco de alivio al chico. Tom le pidió al médico que informara a su madre la situación de su padre. Poco después de eso terminó la llamada y le contó a su padre lo que le habían dicho.

David: Es una buena noticia.

Tom: Así es.

David: Por cierto... ¿no deberías estar en la escuela?

Tom: Preferí darle prioridad a algo más importante.

David: ... Gracias, hijo.

Mientras padre e hijo sostenían aquella conversación, su mejor amigo estaba en la cafetería de su facultad comiendo algo. En eso se acercó Violeta al lugar donde estaba sentado.

Violeta: Hola Marco.

Marco: Violeta, buenos días.

Violeta: ¿Estas solo? ¿No has visto a Tom?

Marco: Tuvo un asunto importante que atender y por eso no pudo venir.

Violeta: ¿Sabes si está bien?

Marco: Esta bien. No tienes de que preocuparte, seguramente lo verás mañana.

Violeta: De acuerdo. Por cierto ¿podrías ayudarme? Es que me cuesta trabajo lo de psicobiología.

Marco: Por mí no hay problema.

Violeta: (Creo que antes de Tom...) Que bueno, Entonces...

Pero mientras trataba de llamar la atención del castaño pensando que tendría una nueva presa, Violeta no se dio cuenta de que alguien se acercaba por otra parte de la cafetería; se trataba de Jackie.

Jackie: Hola Marco, Violeta.

Marco: Ah, Jackie.

Violeta: (Maldición): Hola.

La expresión de la chica de cabello oscuro mostró un poco de molestia ya que su cacería había sido interrumpida por la hermosa chica de cabello platinado; Jackie era inteligente en varios aspectos y ya había observado el comportamiento de Violeta en ocasiones anteriores: como se acercaba a otros hombres, como se dirigía con ellos, entre otras cosas. Ella tomó asiento al lado de su amigo.

Marco: ¿Esta todo bien?

Jackie: Marco, necesito tu ayuda. ¿Puedes ayudarme con lo de Neurocognicion? No entendí lo que nos dejaron investigar para el viernes.

Marco: Bueno, no tendría problema pero...

Violeta: Por mí no te preocupes, podemos resolver ese asunto después. Yo te veo en clase después; nos vemos.

Marco: De acuerdo, nos vemos después.

Jackie: Adios.

Cuando Violeta se levantó lanzó una mirada hostil hacia la chica de ojos verdes quien se percató de inmediato y le respondió de la misma manera.

Jackie: (No creas que no me doy cuenta, bruja)

Violeta: (Creo que dejaré que te quedes con ese delicioso entremés, Jackie)

Marco: ¿Pasa algo?

Jackie: No, para nada. Por cierto no he visto a tu amigo Tom ¿Le ocurrió algo malo?

Marco: No te preocupes, fue a atender un asunto importante. Seguro lo veremos mañana por aquí.

Jackie: Esta bien. ¿Te parece si me ayudas con ese tema a la hora de la salida?

Marco: Esta bien.

Jackie: Ah y una cosa más: yo tendría mucho cuidado con Violeta.

Marco: ¿Por qué lo dices?

Jackie: No me inspira confianza.

Marco: ¿Sabes algo de ella?

Jackie: Llámalo intuición. Además, sabes que no te mentiría.

Marco: Eso es verdad. Bueno, ya es hora de irnos o no llegaremos a tiempo.

Jackie: De acuerdo.

Los amigos se fueron de a cafetería conversando a gusto con dirección a los salones de clase; pero no se dieron cuenta de que alguien les tomó una fotografía.

???: (Pero no creas que te voy a perdonar por quitarme a ese lindo castaño. Me dieron ganas de profanarlo, pero creo que haré algo mucho más divertido)

Mientras tanto, en la facultad de Medicina Star y Janna iban regresando a los salones de clase después de comer algo.

Star: Que rico estuvo.

Janna: ...

Star: ¿Janna?

Janna: Ah, sí; estuvo muy bueno.

Star: ¿Sigues preocupada por Tom?

Janna: La verdad es que sí. Sé que la relación con su padre no es la mejor pero cuando se fue a verlo... lo noté preocupado y triste.

Star: ¿Cómo te sentirías si tu papá o tu mamá estuviera en un hospital pese a que la relación no sea muy buena?

Janna: Probablemente muy mal.

Star: Entonces entiendes de qué estoy hablando. Descuida, seguro está bien.

Janna: Lo voy a llamar para saber cómo sigue su padre; ahora regreso.

Mientras que la pelinegra fue a otra parte para hacer la llamada, Raul se acercó a la rubia.

Raúl: Star.

Star: ¿Sucede algo Raúl?

Raúl: Busco a Claudia ¿la has visto?

Star: No, pero supongo que ha de estar en el laboratorio; le toca clase ahí.

Raúl: Entonces la iré a buscar. Por cierto, para el trabajo en equipo que nos dejaron para la próxima semana ¿te gustaría que trabajáramos juntos?

Star: Mmmmm... claro; estaría bien.

Raúl: Perfecto. Bueno, voy a ver si encuentro a Claudia; te veo después para ponernos de acuerdo.

Star: Esta bien.

Y mientras el primo de Roy caminaba en dirección del laboratorio para encontrarse con Claudia, en su mente seguía trazando aquel plan con el cual pensaba quedarse con Star y de paso humillar a Marco como venganza.

Raúl: Ya verás que la pasarás mejor conmigo, preciosa Star.

Y cuando llegó el final de las clases, los 4 amigos sostuvieron una breve charla por mensajería instantánea.

Marco: Hola Tom

Tom: Hola a todos.

Star: ¿Cómo está tu papá?

Tom: Ya está un poco mejor.

Marco: Que bueno.

Janna: ¿Ya vienes?

Tom: Aun sigo en el hospital, estoy esperando al médico para hablar con él.

Marco: Entiendo.

Star: Por cierto Marco, me quedaré un rato más para atender lo de un proyecto para la próxima semana.

Marco: Entiendo. ¿Cuánto tiempo estarás ocupada?

Star: Como una hora.

Marco: De acuerdo. Mientras aprovecho para atender un asunto.

Janna: ¿de qué asunto hablamos?

Marco: Jackie me pidió ayuda con una materia que se le está complicando; así aprovecho para repasar un poco el tema.

Janna: ¿Ya vas a empezar de infiel?

Marco: Jackie es una amiga, ya lo dejamos claro.

Star: Y yo confío en mi querido Marco.

Tom: Son tan dulces ustedes dos que ya estoy empalagado.

Janna: ¿Cuánto crees tardar Tom?

Tom: Espero que no mucho. De todos modos les aviso cuando este a 5 minutos de Ciudad Universitaria.

Janna: De acuerdo. Mientras voy a investigar algo a la biblioteca.

Tom: ¿Qué cosa?

Janna: Si hay libros cómodos para usarlos de almohada.

Star: No cambias amiga. Entonces nos vemos después.

Marco: Si termino antes voy para allá, chicas.

Janna: Y nada de ponerle los cuernos a Star; recuerda que estas advertido. Sirve que pongo en práctica lo que vi en un libro de cirugía.

Marco: Nada va a pasar.

Tom: Bueno, ya llegó el doctor; hablamos más tarde.

Fin de la conversación

La convivencia que estaban sosteniendo Marco yStar con sus compañeros de escuela pronto causaría algunos conflictos quederivarían en situaciones bastante dolorosas. Y lo mismo aplicaría con Janna yTom.

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