Capítulo #30

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El vigésimo octavo simposio de ciencias médicas especializadas, uno de los eventos más esperados por estudiantes de diferentes universidades de la Ciudad de México y del Estado de México. Esta vez fue organizado por las consideradas 4 universidades más importantes de México y reconocidas a nivel internacional junto con varios patrocinadores de renombre global. Los organizadores, con tal de liberar un poco a los participantes de niveles universitarios y de posgrados, así como a médicos que querían ponerse al día, de sus complicadas vidas en la capital mexicana, optaron por llevarlo a cabo en la ciudad de Toluca, Estado de México, la cual estaba a una hora y media de distancia de la Ciudad de México. Y el sitio donde se llevaría a cabo sería el Centro de Convenciones del Estado de México; se trataba de un edificio de varios cientos de metros cuadrados pero bastante bien estructurado y con capacidad para albergar al mismo tiempo a más de 1000 personas sin inconvenientes de espacio, con salas lo suficientemente grandes para grupos numerosos de personas y un espacio al aire libre muy grande. El evento iniciaría el jueves de esa semana a las 10:00 am por lo que los 4 universitarios tendrían que salir de viaje muy temprano para evitar problemas como el tránsito en la autopista o la confirmación de su inscripción al evento. Cerca de las 6:00 am se podía ver a Marco, Star, Janna y Tom llevar algunas maletas a la camioneta que había rentado el foráneo.

Star: Por fin llegó el día.

Marco: Así es.

Janna: Hay que darnos prisa si queremos evitar líos en la pista.

Tom: ¿Qué tanto llevas, Janna? Esto pesa una tonelada.

Janna: No querrás saberlo.

Star: Vaya... y aun me falta una maleta más.

Marco: Llevas equipaje como para un mes, Star.

Star: Nunca se sabe (Espero... que valga la pena)

Tom: No hay que olvidar la hielera.

Marco: Ahora la traigo.

Janna: Valió la pena estar casi toda la tarde preparando lo que comeríamos en el camino.

Star: Por supuesto. Y también el pastel que fuimos a recoger al Eclipse.

15 horas antes

Melissa: Entonces no los veré sino hasta el lunes. Que envidia me dan.

Jaime: Ya te tocará ir a ese tipo de eventos cuando entres a la universidad.

Melissa: Pero me habría gustado ir con ustedes.

Star: Ay, linda; quizá no será en esta ocasión pero un día lo haremos.

Janna: Aunque sea a Six Flags.

Melissa: Por mí, encantada de ir.

Emilia: Aquí tienen su encargo muchachos. Llegando a casa colóquenlo en el refrigerador o se va a deshacer.

Tom: Muchas gracias, señora.

Marco: Te traeremos un recuerdo del evento.

Melissa: Muchas gracias. Y por favor, tengan cuidado en su viaje.

Janna: Te aseguro que lo tendremos. ¿Verdad Tom?

Tom: Jejeje... je... je.

Star: (Tengo miedo)

Marco: (Les mandaré mi testamento a mis padres por adelantado)

En el presente

Marco: Y... listo. Creo que ya es todo. ¿Janna?

Janna: Nosotros también estamos listos.

Star: Antes de irnos...

Star le pidió a sus amigos que se juntaran para tomar una foto para recordar el inicio de aquel viaje. Los 4 se juntaron y la rubia tomó la foto. Al verla todos sonrieron. Y al momento de abordar...

Tom: ¿Listos?

Janna/Star/Marco: ¡Listos!

Tom: Perfecto. ¡Allá vamos!

El foráneo encendió el vehículo y empezaron la travesía con dirección a aquella ciudad que se caracterizaba por ser una de las más frías del país. Durante el viaje estuvieron revisando una lista de las conferencias y ponencias que se estarían llevando a cabo durante los 4 días que duraría el evento: había algunos donde estaban especializados para ciertas carreras, por lo que se tendrían que separar por espacio de una o dos horas. Pese a todo se sentían bastante contentos por asistir al simposio. Mientras tanto, en uno de los hoteles cercanos a la sede del evento...

Hekapoo: Bien, solo espero que todo salga bien; no quiero que todo se arruine y se manche la reputación de la empresa al ser parte de los organizadores. Seguramente Marco y sus amigos ya deben estar aquí; y con esto te volveré totalmente loco.

La voluptuosa y sexy pelirroja sacó de un cajón de la habitación del hotel donde se hospedaba un frasco de color marrón de forma extraña con un líquido que había encargado. Ese líquido, de acuerdo a la persona que se lo dio, es uno que si no se maneja con cuidado causaría un tremendo desastre; pero bien manejado...

Hekapoo: Ya quiero verte, mi querido Marco. Bueno, tengo que elegir que vestido llevaré a la fiesta y dejar como idiotas a los hombres que me vean con él.

En otra parte de la ciudad sede del evento, una linda y curvilínea chica de cabello platinado se estaba preparando en la habitación de un hotel pequeño pero limpio y acogedor para ir al Centro de convenciones. Tenía una mochila de buen tamaño donde estaba guardando unos alimentos que había preparado con antelación, ya que sabía que sería una jornada maratónica.

Jackie: Bien... algo de fruta, 2 botellas de agua, los sándwiches, yogurt para beber, los pañuelos. Me falta mi chamarra. Brrrr, que frio hace en esta ciudad, no entiendo porque lo hicieron hasta acá, pero bueno. Tengo que tener cuidado de que esa bruja haga de las suyas con Tom. Y Marco... ay Marco... si tú supieras...

La chica ya no podía negar lo que sentía por su amigo de la infancia pero sabía que el ya no estaba disponible y deseaba respetar su relación aunque su corazón pegaba de gritos pidiendo una simple oportunidad para demostrar que podía hacerlo feliz. Con algunos sentimientos encontrados y esperando toparse con aquel chico del cual estaba enamorada, Jackie tomó su chamarra de color gris y se puso en marcha para ir a confirmar su inscripción al evento.

Jackie: Dejaré aquí mi vestido, espero hacer latir su corazón aunque sea un poco.

Al norte del Centro de convenciones, un joven que no quería admitir que la chica que le gustaba tanto estaba con otro también se preparaba para asistir al evento. Dentro de él crecía un sentimiento un tanto peligroso que lo abrumaba en ocasiones pero que lograba controlar de una u otra forma. Y mientras pensaba en su amada pelinegra se preparaba para irse del lugar que lo albergaba.

Gustavo: Sé que vienes con tu novio, Janna querida; pero quiero que sepas que desde aquella vez que me dijiste que no me propuse a conquistar tu corazón... ¡Y no pararé hasta que pueda conseguirlo! Sé que puedo hacerte mucho más feliz que ese extranjero que seguramente se la pasa jugando con el corazón de todas las chicas con las que se topa. El no te merece y además te probaré que en verdad soy alguien mucho más digno de ser el amor de tu vida, ya lo veras. Me costó mucho trabajo encontrar algo adecuado para la fiesta, solo espero no verme ridículo.

Y en el mismo hotel donde esta hospedada la pelirroja estaban 2 parientes hablando de algunas ideas que tenían para comenzar con aquella venganza personal contra alguien que solo ayudó a sus buenos amigos sin intención de humillar a alguien.

Raúl: Entonces ¿crees que con esto estaré listo?

Roy: Por supuesto. Además, dices que tienes puestos los ojos en su novia.

Raúl: Yo soy mucho mejor que ese sujeto y soy más que perfecto para una bella chica como Star.

Roy: ¿Y qué piensas hacer para quedarte con ella?

Raul: Eso será una sorpresa. Ya después te estarás enterando de todo. ¿Vas a quedarte aquí?

Roy: Yo me voy en la tarde, solo quería asegurarme de que tienes en verdad un plan pero te veo muy seguro.

Raul: Vaya confianza que me tienes, Roy.

Roy: Claro que confío en ti, primo. Y recuerda darle un buen golpe a ese malnacido bastardo de Díaz.

Raul: Lo dejaré como trapo viejo y listo para que lo tires a la basura.

Roy: Bien, te lo encargo. Ah, y como te lo prometí aquí esta.

Raul: A ver... Sí, esta más que perfecto. Bueno, ya me voy porque no quiero llegar tarde. Nos vemos el martes.

Después de 2 horas de viaje y de pasar por uno de los parques naturales más visitados de la región, ya se podía ver la ciudad de Toluca a lo lejos. Janna, que hacía de copiloto, le decía a su novio por donde debía ir ya que el hotel no quedaba muy lejos.

Janna: Bien, en el siguiente retorno tienes que dar vuelta.

Tom: Bien.

Star: ¡Que frio hace!

Marco: Toma, sabía que estarías sufriendo.

El castaño sacó de una mochila un cobertor y se lo dio a su novia.

Al colocarse aquella hermosa pieza de tela, la chica rubia empezó a sentirse mucho más cómoda. Y en eso...

Star: Que bien se siente. ¿Sabes cómo me sentiría todavía mejor? Ven aquí, amorcito.

La chica mostró nuevamente esa coqueta expresión hacia su novio quien cayó casi de inmediato y se acercó a la rubia. De repente la chica se arrojó de modo que ella quedó encima de Marco y ambos cubiertos por el cobertor. Fue ahí que Star empezó a besar con amor a su novio quien le correspondió de la misma manera.

Tom: Oigan, ¿Los dejo en este motel?

Janna: Déjalos. Luego nosotros...

Tom: Ehm... bueno...

Janna: Si no quieres, aquí lo dejamos.

Tom: Sí quiero.

Marco: Hasta acá los escuchamos.

Star: Y será mejor que ustedes se vayan al motel.

Janna: Ya tienen una habitación con sus nombres.

Marco: ¡Janna!

Janna: Ya casi llegamos.

Y unos 3 minutos después llegaron al magnífico hotel que el padre de Tom había reservado a nombre de su hijo. Al estacionar la camioneta, un miembro del personal del hotel se acercó para darles le bienvenida y ayudarlos con el equipaje para después conducirlos a la recepción; ahí Tom confirmó la reservación para después ser llevados a las suites.

Tom: Que elegancia la de Francia.

Janna: Ese chiste no aplica aquí.

Star: Pero no puedes negar que todo se ve muy bien.

Marco: Yo jamás podría pagar por una noche en este hotel.

Tom: Quizá no ahora pero cuando seas un psicólogo de éxito...

Marco: Confío en que así va a ser.

Star: Miren, hay una alberca (debí traer un traje de baño)

Janna: "Debí traer un traje de baño". Eso pensabas ¿verdad?

Star: ¡Janna!

Janna: Lo sabía. Tú quieres enloquecer a Marco luciendo esa figura que tienes.

Star: ... Cállate.

???: Sus habitaciones, señores.

Tom: Muchas gracias. Ahora...

Marco: Vamos a ver como son.

Y al entrar en la suite se toparon con una sorpresa un tanto incomoda: solo había una cama king size. Cuando todos la vieron, dedujeron que la otra habitación sería idéntica. Fue ahí que entraron en conflicto con pensamientos, sentimientos y lógicas.

Tom: Lo más... conveniente...

Marco: Creo que lo mejor sería que...

Star: Bueno, supongo que...

Janna: ¡Ya basta! Tom y yo nos vamos a la otra suite. Ustedes, par de tórtolos, se quedan aquí. ¿Entendido?

La expresión de los 4 amigos se distinguía por un notable sonrojo, sobre todo la de Janna quien solo actuó por mero impulso al decir aquellas palabras. La pelinegra tomó de la mano a su novio y de inmediato salieron de la suite para tomar sus cosas e irse a su respectivo sitio de hospedaje. Y cuando se dieron cuenta de que estaban solos en aquella hermosa habitación...

Star: Ehm... bueno...

Marco: Deja... traigo... el equipaje.

Star: Te ayudo... con eso.

Marco: (No puedo creerlo)

Star: (Siento que voy a explotar)

... y ya con el equipaje dentro de la suite...

Marco: Creo... que debemos darnos prisa...

Star: Cierto, no hay... que llegar tarde.

Marco: Oye... ¿no estás molesta?

Star: ¿Por qué lo dices?

Marco: Digo... estaremos... en este lugar... y... y... por la noche...

Star: No... no lo estoy. Es solo que estoy un tanto... sorprendida por cómo se está dando todo esto.

Marco: Si... si quieres... te dejo la cama y yo... duermo...

Star: ¡No!

Marco: ¿Eh?

Star: Si estamos... juntos... no tendremos frio... Y no quiero que te enfermes por mi culpa.

Marco: ¿Segura?

Star: Claro que lo estoy. Dormiremos juntos... estos días.

Marco: (¿Por qué estoy imaginando ese momento?)

Star: (El y yo... juntos en la cama... Ay no... ¿acaso... pasará?)

Ambos tenían en sus mentes un pensamiento similar y como consecuencia sus rostros se pusieron rojos a más no poder. Y en eso sus miradas chocaron para después girar la cabeza y evitar verse de nuevo. Aquel paso que consideraban arriesgado estaba en sus mentes.

Por otra parte, en la habitación de enfrente...

Janna: (Creo que debí decir Star y no Tom)

Tom: Vaya, está bastante cómoda. ¿Pasa algo?

Janna: No, no. ¿Por qué lo dices?

Tom: Tu expresión dice que algo te sucede.

Janna: Bueno... es que...

Tom: ¿Sabes? Creo que será la primera vez que estemos juntos... desde aquella vez.

Janna: ¿Y no te incomoda?

Tom: Pues a decir verdad... sí. Y me imagino que pasa lo mismo contigo.

Janna: ... Sí.

Tom: ¿Quieres ir con Star? Supongo te sentirás más a gusto estando con ella en la habitación que conmigo.

Janna: ... Te prefiero a ti.

Tom: ¿Segura?

Janna: Pero... pero... ¡Mas te vale no pasarte de listo!

Tom: ¡Oye!

Janna: (Se que en algún momento... puede suceder... y me da algo de miedo... pero tratándose de Tom...)

Tom: (Esto no está bien; tendré que hacer un enorme esfuerzo para no faltarle al respeto. Aunque... quizá...)

Janna: Mejor no perdamos mas el tiempo; hay que acomodar el equipaje y sacar lo que vamos a necesitar para más tarde.

Tom: De acuerdo.

Janna: Y si veo que una chica se te acerca...

Tom: De acuerdo, de acuerdo. Mejor démonos prisa.

15 minutos después

Star: ¿Todo listo?

Janna: Más que lista.

Marco: Cuando ustedes digan.

Tom: Entonces vamos.

Los 4 amigos, ya a bordo de la camioneta conducida por Tom, se dirigieron al Centro de Convenciones y Exposiciones Toluca. El lugar tenía poco tiempo de haber sido construido pero ya había sido sede de diferentes congresos y eventos importantes. Al llegar al recinto, se podía ver que había muchísima gente a la espera de poder entrar para confirmar su inscripción.

Star: Wow, sí que hay mucha gente.

Marco: Debemos tener mucho cuidado al estar ahí dentro.

Janna: Cuando termine la primera conferencia quiero recorrer bien este lugar.

Tom: ¿Por donde está el estacionamiento?

Marco: Por allá se ve una caseta.

Al estacionar la camioneta, los 4 amigos cargados con sus mochilas fueron a las mesas de registro para confirmar su inscripción; luego los pasaron a unas carpas de color blanco donde les tomaron una fotografía y 5 minutos después les entregaron un carnet como los que usa la prensa en eventos deportivos o políticos. Ya llevando la acreditación, fueron a la entrada del edificio donde estaban entregando programas con las conferencias y demás eventos relacionados con el simposio.

Star: Veamos... la noche disco será en... el salón Huitzilopochtli. Aquí hay un mapa para poder llegar.

Marco: Y la fiesta será... el ultimo día... en... ¿nuestro hotel?

Janna: Ahora entiendo.

Tom: Al llegar vimos que estaba restringido el acceso a una parte del hotel; supongo que están preparando todo desde ahora.

Marco: Entonces será una fiesta que valdrá la pena.

???: Tienes mucha razón en eso, guapo.

Fue ahí que todos escucharon la voz de una chica; Star y Marco reaccionaron con esas palabras y empezaron a buscar de donde venia aquel sonido. Y al ver de quien se trataba, la rubia de inmediato cambio su mirada tranquila a una un poco más amenazante y la expresión de Marco se mostro molesta.

Hekapoo: Hola a todos. No pensé que estarían aquí, es una verdadera sorpresa.

Star: ¿Qué haces tú aquí?

Marco: Este evento es de ciencias médicas; tú no estudias nada de eso.

Hekapoo: Es verdad, pero resulta que uno de los mayores patrocinadores del este evento es la empresa de mi padre. Y estoy aquí para asegurarme de que todo salga perfecto.

Star: (Maldita)

Marco: (Ahora no podré estar tranquilo con ella cerca)

Janna: Más te vale no acercarte a nosotros.

Hekapoo: ¿Por qué no? ¿Acaso no puedo darles unas palabras de cortesía?

Star: No creas que he olvidado lo que hiciste en la fiesta de fin de año.

Hekapoo: Solo fue un besito (uno muy rico por cierto).

Marco: Basta, Hekapoo. Mejor vete.

Hekapoo: Solo porque tú me lo pides. Si hay oportunidad en la noche disco o en la fiesta de cierre bailas conmigo ¿De acuerdo? Nos vemos después.

La chica pelirroja lanzó un guiño con su ojo izquierdo hacia el castaño que aún se mostraba molesto. Star estaba a punto de ir detrás de ella y desatar todo ese enojo que sentía contra ella.

Star: Ahora me las pagará.

Pero Marco intervino sujetándola de una mano para hacer que se tranquilizara un poco.

Marco: No tiene caso que vayas detrás de ella; solo hay que ignorarla.

Star: Pero es que esa vez que te besó... y además frente a mí...

Marco: Ya olvídalo. A ver...

Fue que Marco se animó a darle un beso lleno de ternura a Star para lograr calmarla. La chica poco a poco sentía que la paz y la alegría llenaban su interior. Al cabo de unos segundos, el castaño se separó de la rubia.

Star: Marco... yo...

Marco: ¿Ya estas más tranquila?

Star: ¿Me das otro?

Marco: Creo que tendrá que ser mas tarde, ya están entrando todos.

Star: Mmmmmm...

Janna: Hay que evitar que esa tipa se acerque a ellos.

Tom: De acuerdo.

Al ingresar al edificio se podía ver que había muchos carteles colgando en el techo del sitio haciendo promoción a ciertos eventos y conferencias; también se mostraban los rostros de los conferencistas que participarían en el simposio. Los 4 amigos se separaron un poco de la multitud y se pusieron de acuerdo para ir a determinadas charlas. La más próxima empezaría a las 10:30 con temas sobre psicología infantil, cosa que interesó al castaño. Al mismo tiempo se estaba dando una plática sobre ciencias forenses, lo que captó el interés de la pelinegra; a Star le llamó la atención un tema sobre la tecnología aplicada en las cirugías a corazón abierto y Tom se vio tentado por un tema sobre terapias psicológicas en deportistas. Como cada uno de ellos tenía un interés en particular se pusieron de acuerdo para reunirse en un punto determinado. Janna vio un letrero de color morado que decía COMEDOR y lo sugirió como el lugar para poder encontrarse al terminar las conferencias. Todos accedieron para después irse a los auditorios correspondientes no sin antes despedirse cada pareja con tremendos besos.

NOTA DEL AUTOR

Lo que viene a continuación ocurre al mismo tiempo

** TOM **

Al pasar por la puerta, el foráneo miró el lugar y parecía como una enorme sala de cine, ya que detrás de lo que se supone sería una especie de escenario había una pantalla. Empezó a buscar un sitio donde sentarse; pero no sabía que alguien a la distancia lo había reconocido y se dispuso a cazarlo.

¿???: ¡Tom!

Tom: ¿Violeta?

Violeta: Que bueno es verte. Creí que estaría aquí sola.

Tom: Pues ya ves que el mundo es pequeño. ¿Hace cuanto que estas aquí?

Violeta: Llegué a Toluca desde ayer en la tarde.

Mientras tenían esa charla, ambos ocuparon unos lugares en una de las filas centrales del lugar.

Tom: No me refería a eso.

Violeta: Ah, desde las 8. Pensé que habría mucha gente y así era; nos hicieron esperar 2 horas y mis pies ya me duelen.

En eso, la chica, que lucía una falda de color azul muy claro que le llegaba por encima de las rodillas, una playera de color morado con negro, una chamarra blanca y zapatillas negras, en un acto un tanto descarado recargó su cuerpo sobre el foráneo para quitarse una de las zapatillas. El acto puso un poco tenso a Tom.

Violeta: Mira, esta algo rojo.

Tom: Quizá... no debiste... traer algo así.

Violeta: Supongo que tienes razón. ¿Viniste solo?

Tom: No. Janna, Star y Marco vinieron conmigo, solo que cada uno eligió una conferencia diferente y nos separamos.

Violeta: (Así que no vino solo. Bueno, eso no me va a detener; cuando muy tarde te tendré en mis manos en la fiesta).

** STAR **

Star: Decía... auditorio 6. Aquí es.

La rubia entró al lugar y se veía un tanto imponente el sitio, ya que jamás había visto una pantalla tan grande en su vida. Pero pronto se dio cuenta de que había pocos lugares, ya que el médico que iba a dar la conferencia era muy conocido entre la comunidad médica mexicana y mundial. Alcanzó a ver que en una de las filas de la parte de atrás había algunos asientos, por lo que se dio prisa para ocupar uno de ellos; pero alguien más se estaba acercando por el otro lado para ocupar el mismo lugar que ella. Resultó ser Raúl.

Raúl: ¿Star?

Star: ¿Qué haces aquí Raúl?

Raúl: Pues vine tan rápido pude. Siéntate tú.

Star: Gracias.

El chico ocupó el asiento de al lado y comenzó a platicar con la chica que tenía como objeto de su deseo.

Raúl: ¿Piensas ser cardióloga?

Star: Todavía no lo sé, pero puede ser una posibilidad. ¿Y tú?

Raúl: Quiero aprender de todo un poco; quien sabe si en algún momento me pueda ser útil todo lo que logre aprender.

Star: Es un buen punto.

Raúl: ¿Vienes... con tu novio?

Star: Así es, solo que él está en otra conferencia.

Raúl: No debió dejarte sola en este sitio, hay demasiada gente aquí y algo le puede pasar a una linda chica como tú; creo que fue un poco irresponsable de su parte.

Star: No digas esas cosas; Marco sabe que me puedo cuidar y que le puedo llamar si estoy en algún problema. Además, también están Janna y Tom.

Raúl: De todos modos, Star. Yo no te dejaría sola ni un instante.

El chico trataba de portarse muy galante ante la rubia a la vez que ocultaba sus verdaderas intenciones.

** MARCO **

Marco: Creo que esta en el segundo piso.

Cuando Marco estaba caminando rumbo a unas escaleras eléctricas que lo llevarían al piso donde se daría la conferencia, alcanzó a escuchar que alguien estaba molestando a una chica. Por su mente cruzó la idea de ignorar lo que estaba pasando, ya que creía que se trataba de una discusión sin sentido...

???: Oye ¿Qué sucede contigo?

???: No te enojes, muñeca. Ven conmigo, te vas a divertir más que estando aquí.

???: ¡Mejor lárgate!

... y la chica atacó al sujeto que la estaba incomodando dándole una cachetada. El tipo enfureció y le dio un empujón bastante fuerte haciéndola caer sobre el castaño, quien alcanzó a reaccionar y la sujetó evitando así un golpe más fuerte.

???: Disculpa, ¿estás bien?

Marco: J-Jackie.

Jackie: ¡Marco!

Marco: ¿Qué te pasa, amigo?

???: ¿Tienes algún problema, imbécil?

Marco: Ninguno. Ven, Jackie; salgamos de aquí.

???: Ella no se va de aquí sin que me ofrezca una disculpa.

Jackie: Ni loca.

???: Estúpida, ahora verás.

El tipo se lanzó contra la chica de cabello platinado con la intención de darle un golpe con la mano cerrada. En eso, Marco se colocó delante de Jackie y con gran habilidad detuvo el ataque sujetando al sujeto por la muñeca para después empezar a hacer presión en la zona donde se toma el pulso. La presión que ejercía el castaño era muy fuerte, lo que ocasionó que el tipo empezara a perder sensibilidad en la mano.

???: ¡Sueltame!

Marco: No hasta que prometas dejarla en paz.

???: ¡Esta bien!

Marco liberó al sujeto y éste último salió corriendo como alma que lleva el diablo. Los ojos verdes de la chica empezaron a brillar ante la escena de gallardía de Marco, además de que sus mejillas obtuvieron un hermoso color rojizo. Si en su mente estaba el tratar de liberarse del sentimiento que tenia por Marco, esto vino a arruinar ese plan.

Marco: De que los hay, los hay. ¿A dónde vas, Jackie?

Las palabras de Marco sacaron del trance a la curvilínea chica, ya que aun se sentía como en las nubes después de ser salvada por el que consideraba su héroe.

Jackie: Al... auditorio 12.

Marco: Yo también. Hay que apurarnos o no entraremos.

Jackie: ... Sí.

** JANNA **

Janna: A ver si no me duermo en plena conferencia, me está dando sueño solo de esperar a que esto empiece.

La pelinegra ya estaba en su lugar a la espera de que se llenara el lugar y así diera comienzo la conferencia sobre medicina forense. Mientras revisaba algunas publicaciones en las redes sociales en su teléfono, el auditorio se fue llenando poco a poco. Y estaba tan distraída que no se había dado cuenta de que alguien le estaba llamando; la voz provenía de alguien que estaba en la fila de atrás.

???: ¡Janna!

Janna: ¡Aaahhh! ¿Qué te pasa? ¿Eh? Gustavo...

Gustavo: Por fin me haces caso. ¿Qué tanto haces?

Janna: Revisaba lo que había subido un amigo en su cuenta de Instagram, mira.

Gustavo: El Zombie Fest... Aun recuerdo esa vez cuando eramos niños y te disfrazaste de zombie y espantaste a todo aquel que pasaba enfrente de ti.

Janna: Jajaja, así es. Creí que no te interesaba la medicina forense.

Gustavo: Un amigo de Celaya me recomendó ver a este doctor; me dice que es muy bueno que incluso ha ayudado en casos importantes a la policía y al ejército.

Janna: Creo que estas exagerando un poco.

Gustavo: ¿Estás sola? ¿Y Star?

Janna: Ella fue a ver a un cardiólogo. Seguro para que le ayude con su problema del corazón.

Gustavo: ¿Es que está enferma?

Janna: Si, enferma de amor.

Gustavo: Ah, ya entendí. Y supongo que vienes también con Tom y Marco.

Janna: Así es. Vaya, por fin vamos a empezar. Luego hablamos.

Gustavo: Sí... claro (Ojalá no hubieras venido Tom, pero es lo de menos. Te haré ver lo mucho que de verdad valgo como hombre, Janna; ya lo verás).

Las piezas estaban en el tablero y el destino era quien las manejaba a su antojo sin importar si con ello causaba alegría, tristeza, dolor, regocijo. Toda la mezcla que se estaba formando tendría un resultado de grandes proporciones.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro