Capítulo #34

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La fiesta transcurría de buena manera, con Star, Marco, Janna y Tom conversando amenamente, bailando y tomando de vez en cuando. En ocasiones Violeta, Gustavo, Raul o Hekapoo pasaban cerca de ellos tratando de encontrar el momento ideal para actuar y de paso arruinar la noche para los 4 amigos.

Janna: Tengo hambre, iré a servirme algo de ese cóctel de camarón.

Star: Voy contigo.

Tom: Tengan cuidado.

Marco: Ten calma, Tom; no creo que les pase algo. Además, estamos a menos de 25 metros de la mesa de los cócteles; si vemos algo vamos rápido.

Tom: Esta bien. Mejor vayamos a la barra, se me antoja algo de tequila.

Mientras que los chicos se iban a la barra por un par de bebidas, Star y Janna se estaban sirviendo a gusto de aquellos platos de deliciosa comida que había en la mesa. Al ver que su objetivo se había separado de su novio, Gustavo se abrió paso entre las personas y fue a alcanzar a Janna, quien se había separado momentáneamente de Star.

Janna: Vaya que se lucieron, y esto para nada está mal.

Gustavo: Lo mismo pienso de ti.

Janna: ¿Qué...?

La pelinegra, al escuchar aquella voz giró de inmediato y vio a su ex amigo demasiado cerca; dejó caer el plato con comida que sostenía en su mano y su rostro cambio de uno alegre a uno temeroso. Empezó a gritar el nombre de su mejor amiga.

Janna: ¡Star!

Gustavo: ¿Para que la quieres? Deberíamos aprovechar para...

Janna: ¡STAR!

Star: ¡Aléjate de ella, miserable!

El sujeto ignoró las palabras de la rubia y continuó su acecho hacia Janna; su mirada se había tornado extraña, como si estuviese poseído y el color de sus ojos cambio a un tono rojo sangre.

Gustavo: Hay que continuar donde nos quedamos hace 2 días. Verás que te haré feliz.

Pero el sujeto fue traído a la realidad de forma dolorosa, ya que Star lo golpeo en la cabeza con un plato que tenía en sus manos. Dicho plato terminó roto en el suelo y Gustavo solo se limitó a mirar hacia la rubia.

Star: Más vale que te largues de aquí. ¡Ahora!

Gustavo: Ah... Star...

Star: ¿Estás bien, Janna?

En eso, Tom y Marco, que habían alcanzado a escuchar el grito de Janna, llegaron al sitio. La pelinegra vio a su novio y se acercó para abrazarlo; Marco se colocó entre Gustavo y sus amigos con Star a su lado. Tom se separó un instante de Janna y empezó a caminar hacia aquel sujeto; Gustavo empezó a temblar de forma notoria, ya que la expresión y mirada de Tom eran, por decirlo de alguna manera, amenazantes.

Tom: Esta vez no vivirás para contarlo.

Gustavo: Solo sabes hacer eso ¿Verdad? Pura violencia.

Tom: Solo contra el bastardo que se metió con mi novia.

Marco: Espera, Tom. No vale la pena que te ensucies con este idiota.

Gustavo: Gracias... gracias...

Marco: Mejor lárgate de aquí o seré yo quien termine por matarte.

Las palabras de Marco fueron claras y su mirada era penetrante y contundente; Gustavo no paraba de temblar ante aquel sentimiento que ambos chicos mostraban con su comportamiento. Poco a poco se fue caminando hacia atrás y terminar corriendo para salvar su miserable vida.

Tom: Debiste dejarme.

Marco: ¿Y perdernos el resto de la noche? Mejor déjalo; total, si vuelve a acercarse, lo acabamos.

Star: Gracias...

Janna: ... a los dos.

Marco: Mejor vayamos a otro lado.

Los 4 amigos fueron a otro sitio con más personas y estuvieron hablando por un rato con otros estudiantes sobre lo que les había gustado del simposio. Nuevamente la música empezó a sonar y era un tema que invitaba a todos a pasar a la pista de baile.

https://youtu.be/-UVZm9azbgg

Fue que los 4 amigos se mezclaron entre toda la gente que gozaba del momento. Y mientras todos bailaban, cierta chica pelirroja empezó a ejecutar su plan: se acercó a la barra, pidió un vaso de tequila con refresco de toronja. Cuando recibió el vaso se lo llevó de vuelta a su lugar y estando ahí sacó aquel frasco y le agregó unas cuantas gotas al mismo. Pero mientras lo hacía captó la atención de una chica de cabello oscuro quien se acercó a Hekapoo sin dejarse ver. Al estar detrás de ella...

Violeta: Oye...

Al escuchar aquella voz, Hekapoo se exaltó un poco y estuvo cerca de dejar caer el frasco.

Violeta: ¿Qué es eso?

Hekapoo: (Uff, estuvo cerca) ¿Qué? No sé de qué hablas.

Violeta: ¿Piensas matar a alguien?

Hekapoo: ¿Estás loca?

Violeta: Solo dime que es lo que tiene ese frasco, es todo.

Hekapoo: ¿Para qué lo quieres saber? No tengo por que decírtelo.

Violeta: Adivinare: es algo para "amarrar" a un hombre.

Hekapoo: ...

Violeta: Creo que di en el clavo; aunque no entiendo porque alguien tan hermosa como tú necesita de algo así. ¿Acaso es alguien que tiene novia?

Hekapoo: Pues sí, es alguien con novia. Él me encanta pero esa rubia sin chiste...

Violeta: ¿Rubia? ¿Hablas de Star Butterfly? O sea... te gusta Marco Díaz.

Hekapoo: ¿Y a ti que te importa?

Violeta: No te negaré que es muy guapo y que en algún momento me interesé en él; pero creo que su amigo es mucho mejor.

Hekapoo: ¿Ese tipo? No tiene nada de agradable.

Violeta: Es mi gusto. ¿Sabes? Mejor me voy; y ten mucho cuidado con eso, no vayas a matar a alguien con ese "veneno" (tengo que ir por ese frasco).

El baile continuaba y un par de sujetos mayores llevaron a la pista a varias chicas que estaban cerca de la pista de baile. Uno de ellos incluso fue a sacar a algunos otros más que estaban en algunas mesas, incluida Hekapoo, quien dejó abandonados el vaso y el frasco. Dicho recipiente en realidad contenía un potente afrodisíaco que le habían conseguido de uno de los mercados más populares de la Ciudad de México. Le habían comentado que con solo una pequeña dosis, el afrodisíaco era capaz de volver a la persona más tímida o retraída en alguien verdaderamente apasionado. La música no paraba y así fueron pasando 15 minutos donde todos los que bailaban gozaban del pegajoso ritmo sin sentirse cansados, salvo por algunos que decidieron tomarse un pequeño descanso, entre ellos Jackie.

Jackie: Uuufff... Vaya que estuvo bastante bien.

En eso, vio una mesa que estaba sola y había un vaso con refresco de toronja que parecía intacto. La chica estaba un tanto sedienta por lo que fue por aquella bebida abandonada.

Jackie: Supongo que nadie se enojará si me lo llevo. Además, seguro pueden servirse un poco más después.

Pero no tomó cualquier vaso sino aquel que contenía el afrodisíaco, el cual Hekapoo planeaba entregarle a Marco cuando terminaran de bailar. Violeta estaba cerca del lugar y alcanzó a mirar la "fechoría" de la chica de ojos verdes; fue ahí que se acercó a la mesa.

Violeta: Mmmmm... creo que habrá un problema con Jackie más tarde. Pero bueno, eso no es asunto mío; aquí esta el premio mayor.

Violeta rápidamente tomó el frasco y se lo llevó sin que nadie sospechara. En eso, Jackie le dio un trago al vaso para refrescarse; el fuerte sabor a tequila logró disfrazar el sabor del afrodisíaco. Mientras tanto, los 4 amigos se reunieron después de aquel duradero y tremendo baile.

Tom: Uf, nada mal.

Janna: Tenía mucho que no bailaba esa canción, fue genial.

Star: Y veo que lograste calmarte.

Janna: Supongo que me ayudó bastante. Ven conmigo, Star.

Star: ¿A dónde vamos?

Janna: A atender una emergencia.

Star: De acuerdo. Regresamos en un momento.

Marco: Vayan con cuidado.

Después de dar un beso a sus novios, las chicas fueron al baño que estaba al otro lado del salón de fiestas. Tom y Marco estaban compartiendo puntos de vista sobre la fiesta; en eso, Jackie se acercó a sus amigos sin saber que el efecto del afrodisíaco estaba a punto de mostrarse.

Jackie: Hola amigos.

Tom: Hola, Jackie.

Marco: ¿Pasa algo?

Jackie: Vengo a que cumplas con tu palabra.

Tom: Marco... ¿Qué hiciste?

Marco: Se refiere a que bailemos.

Tom: Aaahhh, ya veo. Entonces no me meto, pero ten cuidado.

Marco: Solo somos amigos, nada malo pasará con que bailemos.

Jackie: Entonces vamos; esa canción me gusta bastante.

Ambos amigos se fueron a la pista de baile dejando solo a Tom. Fue entonces que la chica de cabello oscuro y vestido rojo se lanzó para ir por su presa, solo que ahora estaba mucho más confiada ya que tenia con ella algo que le ayudaría.

Violeta: ¿Te dejaron solo?

Tom: Hola, Violeta. Te ves muy hermosa con ese vestido.

Violeta: ¿De verdad te gusta? Muchas gracias. ¿Y Janna?

Tom: Fue al baño con Star.

Violeta: Entiendo. Oye... ¿Qué tal si bailas conmigo? Solo una vez.

Tom: Por mí no hay problema. Solo que prefiero esperar a que empiece la siguiente canción.

Violeta: Bueno, está bien; puedo esperar un par de minutos (ya esperé mucho, puedo esperar un poco más).

De repente la música cambió; fue ahí que Violeta tomó a Tom de la mano y se lo llevó a la pista de baile. Mientras tanto, Marco aún continuaba bailando con Jackie.

Jackie: Bailas muy bien.

Marco: Gracias; igual tu.

Jackie: Seguro Star... está feliz de ser tu novia... ¿verdad?

Marco: Jejeje, supongo que sí.

Jackie: Es... una lástima...

Marco: ¿Eh? ¿A qué te refieres?

Jackie: Me siento... rara...

Marco: ¿Qué tienes?

El rostro de Jackie, se notaba un tanto enrojecido y su mirada estaba extraña. Mientras continuaban bailando, la chica perdió el equilibrio y Marco alcanzó a sostenerla para evitar que Jackie cayera.

Marco: ¿Estás bien?

Jackie: Estoy... mareada...

Marco: Ven, te llevaré a mi habitación.

Jackie: ¿Eh?

Marco: Es que estoy hospedado aquí.

Marco ayudó a Jackie a incorporarse, pasó el brazo de su amiga por sus hombros mientras que él la sujetaba por la cintura. A paso lento, el castaño llevó a la ojiverde del salón de fiestas a su habitación sin imaginar lo que estaba por ocurrir en un momento más. Ya estando en la habitación...

Marco: Bien, recuéstate.

Jackie: Gracias... Marco.

Marco: Bueno, yo regreso en un rato; tu descansa.

Cuando Marco dejó a Jackie en la cama de la suite, la chica, al ver que el castaño estaba por dejarla sola, lo alcanzó a sujetar de una mano y logró detenerlo. La habitación tenía la luz apagada pero alcanzaba a recibir algo de la luz que venía del pasillo del hotel. Jackie miraba a Marco con cierta dosis de amor y una expresión que la hacía lucir hermosa.

Jackie: No... me dejes... sola...

Al mirar el semblante de la rubia platinada, Marco se sonrojó. Y fue entonces que, impulsada por el afrodisíaco, que ya había hecho efecto, Jackie liberó lo que contenía su corazón con voz baja.

Jackie: ... Te amo...

Marco: ¿Eh? ¿Qué dijiste?

Jackie: Yo... te amo... Marco... desde que éramos niños...

Marco: ¿Qué dices? Pero si tu y...

Jackie: Esa fue... una tontería... pero yo siempre... siempre...

Marco: Pero Jackie... yo...

Jackie: ... y también supe... que yo te gustaba. Cometí un error... pero... ahora...

Marco: ...

Jackie sujetó fuertemente la mano de Marco y lo jaló hacia ella provocando que el castaño le cayera encima. Marco quedó un tanto impactado ante tal acto; y al tratar de levantarse la chica de ojos esmeralda lo abrazó con pasión y le dio un impactante beso. El castaño no salía de su asombro al tiempo que trataba de separarse de Jackie, pero era inútil; era su "prisionero".

5 minutos antes

La música continuaba sonando y Tom seguía bailando con Violeta, quien continuaba causando estragos en aquellos hombres y mujeres que alcanzaban a verla: ellos quedaban embobados y ellas la envidiaban. Ambos se mostraban hábiles en la pista de baile.

Violeta: Eres genial, Tom.

Tom: Bueno, hago lo que puedo.

En eso, chocaron con otra pareja por accidente y la chica del vestido rojo dio un "mal paso" y se dobló el pie derecho causándole algo de dolor.

Violeta: Ay... mi pie...

Tom: ¿Estás bien?

Violeta: Sí... no te preocupes...

Pero al tratar de continuar con el baile, la chica no pudo con el dolor y terminó en el suelo. Tom se hincó para ver que le ocurría; ella le dijo que se había lastimado el pie y que le dolía un poco. El foráneo, en un acto de caballerosidad, se acercó y cargó al estilo princesa a la chica de cabello oscuro. Eso causó un leve sonrojo natural en Violeta, ya que nadie se había comportado antes de esa manera con ella. Tom no dijo palabra alguna y empezó a caminar con rumbo a la suite que compartía con Janna.

Violeta: ¿A dónde me llevas?

Tom: Tengo una habitación en el hotel; vamos para allá para poder revisarte el pie.

Violeta: De acuerdo (esto está saliendo mejor de lo que tenía pensado)

Al llegar a la puerta de la habitación, Tom alcanzó a ver que la puerta de la suite de Marco y Star estaba entreabierta pero no le dio mucha importancia. Tom pidió a Violeta que abriera la puerta para poder entrar; y ya estando dentro del lugar, el foráneo coloco con cuidado a la chica en la cama. De alguna manera, Tom pudo cerrar la puerta.

Violeta: Que caballeroso.

Tom: No lo menciones. A ver... ¿Qué pie fue?

Violeta: Fue el derecho.

Tom empezó a revisar el pie de la chica, quien sabía que tenía a su merced a su presa y empezaba a sentirse ansiosa de deleitarse con Tom. Fue entonces que sacó de su escote aquel frasco que le había robado a Hekapoo y tomó un poco del afrodisíaco mas no se lo bebió por completo. Tom terminó de revisarla.

Tom: Parece que solo es el dolor, no encontré algún daño en tu pie. Si gustas te dejo para que descanses...

En eso, Violeta se sentó en la cama y esperó el momento para tomar de las mejillas a Tom y así darle un beso en los labios de modo que pudiera "compartir" aquello que tenía en su boca. Tom quedó impactado ante el acto mostrado por la que consideraba su amiga; en eso resonaron las palabras de Jackie donde le decía que debía tener cuidado. Pero el daño ya estaba hecho. El foráneo se separó abruptamente de la chica.

Tom: ¿Qué ocurre contigo?

Violeta: Lo siento, pero ya no me pude contener. Es que yo... no sé cómo fue que pasó pero...

Tom: Tú sabes que yo tengo novia y que la quiero mucho.

Violeta: Pero esto que siento es demasiado fuerte y ya no pude contenerme. De verdad lamento mucho todo esto.

Tom: Créeme que me siento muy halagado, pero debes entender que solo te veo como una amiga.

A diferencia de Jackie, que tomó el afrodisiaco combinado con otro líquido, en Tom y Violeta el efecto fue más rápido y fuerte. El foráneo empezó a sentirse mareado al igual que la chica, quien sabía perfectamente lo que estaba a punto de desatarse.

Tom: (¿Qué está pasando? Me siento... mareado)

Violeta: (Creo que esto es bastante... fuerte...)

Y entonces Tom trató de recostarse en la cama al lado de Violeta, quien se movió para dejarle algo de espacio. El efecto del afrodisiaco empezaba a mostrarse en ambos. Tom miró hacia la chica y Violeta le correspondió; fue ahí que ambos perdieron la fuerza de voluntad. Lo primero que hicieron fue intercambiar miradas para después pasar a un beso en extremo pasional.

* NOTA DEL AUTOR *

Contenido +18 – Léanlo bajo su propio riesgo

Del otro lado del pasillo, Jackie continuaba besando a Marco como jamás se había imaginado; el castaño hacia todo lo posible por liberarse pero no quería lastimar físicamente a Jackie. Fue entonces que la chica logró abrazarlo para después dar una vuelta sobre la cama para quedar ella sobre Marco y continuar con aquella muestra de amor fuera de control.

Marco: (No... esto no está bien, aunque debo admitir que sus besos son geniales)

La chica de ojos verdes se separó un momento del hombre del cual está enamorada y con una mirada que manifestaba su sentir potenciado por el afrodisiaco empezó a hablarle a Marco

Jackie: Marco... mírame solo a mí...

Marco: Jackie... yo tengo a Star...

Jackie: ¿Y por eso no puedes amarme también?

Marco: Es que...

Jackie: ¿Quieres ver de lo que soy capaz por tener tu amor?

En eso, la chica empezó a buscar la forma de quitarse el vestido y empezó a bajarlo por la parte de arriba. Un minuto después, Jackie le estaba mostrando sus pechos al natural a Marco. Él solo quedó anonadado ante la imagen que tenía frente a él y su fuerza de voluntad empezaba a flaquear ante la belleza de la chica de cabello platinado.

Jackie: ¿Te gusto así?

Marco: ...

Jackie: Dicen que el que calla otorga.

Jackie nuevamente se lanzó a besar con una enorme pasión a Marco quien continuaba luchando contra la tentación que tenia al frente, pero terminó por ceder a los encantos de la chica ya que su miembro empezaba a reaccionar.

Marco: (No... no puedo más con esto. Tengo que soltarme...)

Jackie empezó a acariciar el rostro de Marco para después ir bajando con suavidad hasta su torso y después bajar hasta la entrepierna del castaño donde ella sintió algo duro.

Jackie: Oh, parece ser que sí te gusto después de todo.

Marco: Jackie... basta...

Jackie: No te resistas, amor mío. Vamos a disfrutar este momento.

La chica continuó con los besos al mismo tiempo que empezaba a desabrochar el cinturón del pantalón a Marco para después meter su mano al interior y tocar el miembro de Marco. El castaño, al sentir la suave mano de Jackie en su pene, sintió un espasmo que le recorrió el cuerpo de forma placentera; pese a todo, continuaba resistiéndose.

Jackie: Esta grande.

Marco: Detente... por favor...

Jackie: No pienso hacerlo... y mucho menos ahora que estamos listos.

Jackie sacó su mano del pantalón de Marco para después sujetar las manos del chico y colocarlas sobre sus pechos. La sensación tan suave que Marco percibió en sus manos lo comenzó a excitar. La ojiverde empezó a mover las manos de Marco para sentir más placer en sus pechos de buen tamaño y forma; la chica se sentía cada vez mas excitada y empezó a soltar algunos gemidos.

Jackie: ¿Qué pasa, Marco? Solo quiero que me ames como yo te amo.

Marco: Por favor... Jackie...

Jackie: Mientras más te niegues, más deseo que me quieras. Solo déjate llevar.

Jackie continuaba con los besos mientras que Marco cedía cada vez más ante el momento y comenzó a mover sus manos sobre los hermosos pechos de la ojiverde, lo cual la hacía temblar de la emoción y placer que sentía. Hábilmente, la chica empezó a desabotonar la camisa del castaño para después abrir la camisa y mirar el cuerpo del castaño. Después de eso le empezó a dar besos en el pecho y el abdomen, lo cual hacia que Marco se excitara todavía más. Jackie se separó un poco de Marco y empezó a quitarse el vestido hasta quedarse con una sexy lencería de color claro que le cubría su zona intima. Marco, al ver nuevamente a Jackie no pudo evitar la excitación que sentía.

Marco: (Ya... no puedo... más)

Jackie: Dime algo... por favor...

Marco: Te ves... hermosa...

Jackie: Marco...

La chica continuaba con la iniciativa y fue entonces que desabrochó el pantalón del castaño y vio un bulto que trataba de salir de la ropa interior del universitario. La chica le bajó aquella prenda y pudo ver que el miembro de Marco estaba erecto en su totalidad.

Jackie: ¿Qué te parece... si comenzamos?

Marco: (Star... Star...)

Jackie empezó a dar un suave masaje al pene erecto de Marco con sus manos; la sensación de suavidad que sentía el castaño hacia que flaqueara y empezara a seguirle la corriente a Jackie; pasó de sujetar los pechos de la chica para tomarle el rostro y acercarla a él para darle un beso. Luego con una de sus manos empezó a acariciar una de las piernas de Jackie haciendo que la chica se sintiera correspondida. Pasaron un par de minutos y luego Marco pasó su mano hacia el trasero de Jackie; ella, al sentir la mano de Marco, soltó un gemido como respuesta a la excitación que sentía.

Jackie: Aaahhh... Aaahhh...

Marco: (Star... Star...)

Jackie: Que bien... Aaahhh... lo haces...Marco...

Jackie se arrojo nuevamente a besar el cuerpo de Marco con pasión al mismo tiempo que empezaba a quitarse aquella delicada prenda de lencería que cubría su zona intima para quedar totalmente desnuda frente al castaño. En ese instante Marco quedo totalmente embelesado ante el encanto natural de la chica de ojos verdes pero aún tenía un poco de conciencia y estiró su brazo para alcanzar un pequeño mueble que estaba al lado de la cama ya que ahí estaban los condones que Tom le había dado. Abrió aquel paquete y sacó uno de los preservativos, rompió el envoltorio y trató de ponérselo. Jackie vio lo que trataba de hacer Marco y le quitó el condón para ser ella la que se lo pondría. Y después de colocarle la protección al universitario, Jackie se colocó encima de él y bajó poco a poco. Ambos empezaron a sentir un tremendo placer, pero Marco se mantenía sin decir palabra alguna.

Jackie: ¡Ooohhh! ¡Marco! ¡Se siente genial! ¡Aaahhh!

Marco: ...

Jackie: ¡Más! ¡Más! ¡Más!

Muy a pesar de que tenía una sensación que lo llevaba al cielo, Marco se mantenía con una sola persona en su mente: la chica de la cual estaba verdaderamente enamorado; sabía que la había traicionado y empezaba a sentirse mal por eso.

Marco: ...

Jackie: ¡Marco! ¡Mételo más! ¡Más!

Y en un acto conducido más por el arrepentimiento y la vergüenza, el castaño con sus manos empezó a levantar a la chica de cabello platinado para poder salir del interior de ella. Jackie quedó extrañada ante lo que hacía Marco y empezó a cuestionarlo.

Jackie: Marco... ¿Qué pasa, amor mío? ¿No te gustó?

Marco: Yo tengo novia... y la amo de verdad. Y esto que hice...

Jackie: Pero... ¿y yo?

Marco: Yo te aprecio mucho, Jackie. Pero esto que estamos haciendo... no está bien...

Ambos se notaban cansados, en especial la chica cuya energía ya estaba casi en cero. Fue entonces que Jackie cayó rendida sobre Marco y de inmediato se quedó dormida. Marco la movió con delicadeza y la colocó a su lado, después fue al baño de la suite para limpiarse los rastros de labial que Jackie había dejado sobre su cuerpo, tirar a la basura aquel preservativo y vestirse para rápidamente ir de regreso a la fiesta y buscar a Star. Marco se sentía en verdad muy mal y empezó a derramar algunas lágrimas. Había traicionado a su novia y pensaba lo peor.

Marco: (Star... lo siento mucho... siempre te tuve en mi mente pero... pero...)

Al salir del baño trató de vestir a Jackie de la mejor forma posible para después cubrirla con una manta para que no sintiera frío. Y cuando puso un pie fuera de su habitación alcanzó a escuchar un grito de una chica que veía del piso de arriba. Era una voz que conocía.

???: ¡Auxilio! ¡Por favor!

Marco: ¡¿Star?!


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