Capítulo #38

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Después de revelar lo sucedió aquella noche infame, la relación de los 4 amigos se estaba cayendo a pedazos, ya que durante los siguientes 6 días, ninguno de los 4 se dirigió la palabra. Star y Janna no salían de sus habitaciones mas que para ir a comprar cosas para comer como comida chatarra o comida rápida o para ir al baño; no estaban asistiendo a la escuela para evitar ver a sus agresores. Marco y Tom se tomaron un día para arreglar las cosas que traían de Toluca así como para regresar la camioneta rentada. Ellos si continuaron asistiendo a la escuela y con tal de darles espacio a las chicas, se quedaban a comer en el Eclipse. Melissa los vio muy decaídos y estaba preocupada de no verlos con Star y Janna, pero nunca se armó del valor suficiente para preguntarles qué es lo que estaba pasando.

Star sentía su corazón hecho pedazos, Marco continuaba llamándose miserable, Tom se encerraba en ocasiones en su habitación recriminándose por lo ocurrido con Violeta y por lo que le pasó a Janna y la pelinegra no solo se sentía engañada por el chico que amaba sino humillada por los sucios actos de Gustavo. Había ocasiones en que Marco intentaba tímidamente hablar con Star cuando se cruzaban en el comedor o se topaban en la puerta del baño mas las palabras no salían; además Star lo evitaba lo más posible aunque a veces sentía un pequeño impulso de hablar con él. Tom, en varias ocasiones, se quedaba de pie frente a la habitación de Janna para tocar y tratar de hablar con ella pero se arrepentía en el último momento, ya que no quería agravar el dolor que le había causado a su amada. Janna no podía perdonar a Tom por lo sucedido y aquello que consideraba la peor traición de todas le traía algunos recuerdos bastante amargos de algunos años atrás.

JANNA – RETROSPECTIVA

Nota: Janna narra lo que viene a continuación.

J: Hubo un tiempo en el que detestaba a los hombres salvo a los de mi familia; los consideraba locos, inmaduros y egoístas. No entendía a mis amigas de la escuela quienes se la pasaban hablando de ellos como si fueran lo máximo; me daba un asco tremendo. Cuando terminé la secundaria, una muy querida amiga mía se enteró de que su novio la estaba engañando con una mocosa de primer año y estuvo llorando por varios días; y un día me lo encontré en la entrada de un supermercado acompañando a su nueva chica y a quien supuse era la mamá de ella. Mi rabia estalló cuando el bastardo tomó de la mano a aquella estúpida y fui a confrontarlo sin importarme las consecuencias. Al tenerlo frente a mí comencé a gritarle todas las groserías que me sabía y hasta inventé algunas; su novia le preguntó de qué se trataba todo esto y le dijo que yo solo era una loca. No soporté aquella expresión en su cara, parecía estarme diciendo "basura" pero lo disfrazaba con un tono de voz y palabras que lo hacían parecer inocente. Terminé por arrojarme contra él y empecé a golpearlo con todas mis fuerzas a la vez que le reclamaba por lo que le había hecho a mi amiga En eso, uno de los policías que cuidaba el lugar fue a detenerme; logró separarme de aquel miserable pero no pudo evitar que sacara mi teléfono y le mostrara a la chica una foto de su novio besando a mi amiga. Después de hacer eso, opté por irme y no puse más atención a lo que podría pasar. Esos eventos dejaron una marca en mi corazón, pero no tan grande como lo que me pasó un tiempo después.

Al entrar a la preparatoria, un sujeto se acercó a mí pidiéndome ayuda con unas notas ya que había perdido las suyas; me lo pidió con mucha amabilidad y me resultó imposible negarme. Conforme fueron pasando los días me fui sintiendo cada vez más alegre de tener a aquel chico como mi amigo: me hacía reír, era simpático, un poco torpe en algunas cosas y, según yo, muy honesto. Un día, mientras regresábamos a casa, nos detuvimos en una tienda para comprar unas paletas de hielo y mientras las comíamos se me declaró con una expresión llena de vergüenza; fue un acto un tanto bobo pero me sorprendió muy agradablemente, me hizo sentir muy bien. Le contesté diciéndole que sí y dándole un beso en la mejilla, pero todo eso se desmoronó rápidamente ya que al mes de relación, mientras caminaba frente a la puerta de uno de los baños de hombres de la escuela, alcancé a escuchar su voz diciendo "Te amo" y luego se escucho la voz de una chica diciéndole las mismas palabras. Si había una mujer con él debía averiguarlo por lo que entré sin importar lo que podría pasar; y al entrar al lugar vi a ese idiota besando a esa tipa al mismo tiempo que llevaba sus manos al interior de la blusa de la chica. La escena me asqueó y, para llamar su atención, comencé a aplaudir y a decirles "Adelante, continúen. Hagan de cuenta que no estoy aquí". De inmediato se separaron y él se acercó con el típico y absurdo cliché de "No es lo que tu crees" y, en lugar de llorar, le di una patada en la espinilla y luego una cachetada bastante fuerte. No solté palabra alguna pero mis ojos decían hasta de que se iba a morir y no dejé que se acercara a mí. Salí del lugar y fue ahí que reventé: comencé a llorar mientras caminaba con dirección a mi salón de clases; nada me importó en el resto de ese día. En ese instante decidí no volver a fijarme en alguien. Y años después, en una ciudad diferente, en un ambiente diferente y con personas diferentes, apareció ese idiota extranjero.

Fin de la retrospectiva

Janna: ... Y vaya que sí caí. Soy tan estúpida.

En eso, recibió una llamada de su vecina.

Janna: Dime.

Star: ¿Cómo te sientes?

Janna: ... Adivina.

Star: Lo supuse; yo sigo igual.

Janna: ¿Sabes? Estuve pensando un poco y... creo que deberíamos ir con el Sr. Mendoza y preguntar si tiene algún sitio disponible para nosotras.

Star: No suena tan mal esa idea.

Janna: ¿Has hablado con Marco?

Star: No, y ahora no quiero verlo ni escucharlo.

Janna: ¿Qué te parece si vamos en este momento? Necesito salir de esta pocilga.

Star: Te tomo la palabra, además de que también necesito tomar aire fresco.

Janna: Bien. Te veo en 10 minutos.

Los minutos pasaron y Janna salió de la habitación; fue ahí que el foráneo se acercó nuevamente a ella en un nuevo intento de hacer las paces con la que todavía era su novia.

Tom: ... Janna...

Janna: Quítate de mi camino.

Tom: Por favor, quiero arreglar todo esto.

Janna: Déjame pasar; Star me está esperando.

Fue ahí que ambos se miraron a los ojos después de varios días: la de Tom mostraba un claro y profundo arrepentimiento y la de Janna un gigantesco y terrible resentimiento. Tom dio su brazo a torcer y cedió el paso a la pelinegra.

Janna: (Espero que todo esto salga bien. Y de ser así...)

Pero la chica tuvo un ligero descuido, ya que su pensamiento se fue directamente a la boca y de ahí salieron algunas palabras que expresaron algo bastante doloroso.

Janna: ... terminaré contigo.

Tom: ... ¿Lo dices en serio?

Janna: ¿Eh?

Tom: De verdad... ¿De verdad piensas terminar conmigo?

Esas palabras llegaron al corazón de Tom como si fueran un par de flechas; el dolor fue tremendo y causó que el universitario soltara algunas lágrimas.

Tom: Si... si eso es lo que deseas...

Janna: ... Deja de hacer drama; ahora déjame pasar.

Al mismo tiempo, en el departamento vecino.

Star: (Ojalá haya donde quedarnos, ya no soporto esto)

La rubia salió de su habitación e iba directamente a la puerta pero no le fue posible dar el ultimo paso y poder abrirla ya que el castaño la tomó de la mano; ella solo miraba en dirección de la puerta al mismo tiempo que recordaba el doloroso momento de sinceridad de su novio. Marco, en cambio, miraba hacia el piso con los ojos a punto de liberar lagrimas y sentía una gran tensión en su alma. El chico por fin logró hablarle a la rubia.

Marco: Star... por favor...

Star: ... Suéltame, Marco.

Marco: Por favor... te pido perdón...

Star: Ya lo has hecho muchas veces... y no pienso cambiar de opinión.

Marco: Te lo ruego... te amo...

Star: Y vaya que lo probaste.

Marco: ...

Star: Ahora suéltame, que Janna me está esperando.

Marco: ¿A dónde irás?

Star: Eso no es asunto tuyo.

Marco podía sentir en cada palabra que escuchaba la molestia, el enojo y la decepción de Star; todo era bastante comprensible ya que la había traicionado. Fue entonces que la soltó y ella continuó con su camino. Un par de minutos después Janna la alcanzó en la planta baja del edificio; ambas continuaban sintiendo dolor en sus corazones pero trataban de mantenerse firmes. Aún había algo de ese gran amor en su interior por sus novios y no deseaban que se terminara.

Janna: Si todo sale bien... terminaré con Tom. Y creo que tú deberías...

Star: Lo haré también. Y no me importa si debo dormir en la calle, me iré de su departamento.

Janna: Entonces estaré contigo.

Poco más de 30 minutos después llegaron al edificio donde vivían hasta hace poco mas de 5 meses. Fueron a buscar al dueño para preguntar por algún departamento libre pero se toparon con un problema cuando estaba por cruzar el umbral de la puerta: Jackie.

La chica de ojos verdes se puso pálida al ver a Star de frente, pero quien tuvo una reacción más notoria y violenta fue Janna, quien se acercó con plena intención de lastimar, ya sea física o psicológicamente, a la chica que se había metido con el novio de su amiga.

Jackie: ... Hola...

Janna: Perra desgraciada... ¡¿Cómo te atreviste?!

Jackie: Es que... yo...

Fue entonces que la chica de ojos azules se colocó delante de su amiga con su mirada apuntando a los ojos verdes de Jackie. Los ojos de Star se mostraban frios, furiosos; parecían mostrar odio hacia Jackie y tenía motivos muy fuertes para sentirlo. Fue ahí que Star sintió un impulso muy fuerte de liberar todo su dolor y le dio una cachetada a Jackie; el golpe fue demasiado fuerte y dejó la mejilla de la chica de ojos verdes con un tono rojo vivo. Jackie solo regresó a mirar a las visitantes sin mostrarse contrariada o molesta por aquella agresión.

Star: Llegué a pensar que eras un buena persona; vaya que me equivoqué.

Jackie: Yo... ¡Lo siento! ¡De verdad lo siento mucho!

En el corazón y mente de Jackie estaban presentes la vergüenza, el arrepentimiento y muchas otras cosas; y como resultado de toda esa horrenda mezcla de sentimientos terminó explotando y comenzó a llorar desconsoladamente. Janna continuó increpando a Jackie.

Janna: Ni creas que con eso nos harás cambiar de opinión; eres una maldita desgraciada.

Jackie: ¡No sé que me pasó en ese momento!

Star: Ve y dile eso a otra. Ah, y pronto te dejaré a Marco.

Jackie: ¿Qué dices? Piensas...

Star: Después de todo, Marco mostro de que está hecho y...

Jackie: ¡No digas eso de Marco! El es un hombre muy bueno y...

Star: ... precisamente. Todo el tiempo se la pasó mintiéndome con su actitud tan amable y cariñosa.

Jackie: ¡Todo el tiempo se la pasaba hablando de ti! Se le notaba sumamente enamorado de ti. Y lo mismo pasa con Tom; siempre hablaba de Janna.

En eso, algunas personas se les quedaban viendo ya sea de fuera del edificio como algunos de los que ahí vivían. Jackie tomo una decisión un tanto ilógica y hasta loca.

Jackie: Creo que es mejor que hablemos en otra parte. Vengan conmigo.

La sugerencia de la chica ojiverde cayo como sorpresa para Star y Janna, quienes aceptaron pese al enojo que estaban sintiendo. Resultó que Jackie era la persona que ahora se quedaba a vivir en el antiguo departamento de las chicas.

Jackie: ... Pasen.

Janna: ¿No es... irónico?

Star: Y pensar que aquí pasamos tantos buenos y malos ratos juntas.

Jackie: ¿Quieren algo de tomar?

Star: No.

Janna: ...

Jackie: Entiendo. Siéntense, por favor.

Star: ¿Para qué nos trajiste aquí?

Jackie: Supongo que te diste cuenta... o fue Marco quien te contó lo ocurrido.

Star: Él me lo contó.

Jackie: Ha pasado un largo tiempo y sigue siendo el mismo chico con corazón de oro.

Star: ¿De qué estás hablando?

Jackie: Él y yo nos conocemos de hace años... y no pienso ocultar que siento algo por Marco... algo grande e intenso. Pero él siempre fue respetuoso; no te haría un daño como este a propósito.

Janna: Pero lo hizo y no merece perdón... y mucho menos tú.

Jackie: Entiendo. Es que sucedió algo esa noche mientras bailaba con Marco: de repente comencé a sentirme rara, mareada...

Janna: (Suena parecido a lo que dijo Tom)

Jackie: ... y la temperatura de mi cuerpo iba en aumento.

Star: ¿Y qué más?

Jackie: Y cuando estuve a solas con el... sentí como si deseara comérmelo a besos y jamás soltarlo. Me descontrolé por alguna razón... y luego todo esta revuelto, como si fuese irreal. Sé que ambos...

Star: Solo dices estupideces.

Janna: ¿Y qué más?

Janna estaba intrigada con la explicación de Jackie, ya que había demasiadas similitudes con lo que le contó Tom aquel día. Comenzó a cuestionar si en verdad todo era una simple coincidencia.

Star: Janna, ¿Qué haces?

Jackie: Solté todos mis sentimientos sin medida.

Janna: Junto con un comportamiento "salvaje".

Jackie: Sí, así fue.

Janna: Eso fue... lo mismo que dijo Tom.

Star: Entonces...

Janna: ¿Qué pasó antes de eso? ¿Recuerdas haber hecho algo?

Jackie: Bailar con Marco.

Janna: ¿Y antes?

Jackie: Tomé un vaso con refresco de una mesa y junto había un bolso de los costosos. Cuando lo bebí sentí un sabor fuerte a tequila.

Janna: Y por casualidad... ¿estaba cerca una chica de cabello oscuro y ojos azules?

Jackie: Violeta.

Star: ¿Esa loca?

Janna: Hora de irnos, Star.

Star: De acuerdo, vayamos a buscar al señor Mendoza y...

Janna: Lo haremos después.

Jackie: ¿Qué ocurre?

Star: (Se dio cuenta de algo) Está bien. Luego nos vemos, Jackie.

Jackie: ¿Eh? Sí, claro.

La actitud de Janna cambió radicalmente dejando perpleja a Jackie y extrañada a Star. Ambas se despidieron y se fueron del lugar para irse de regreso a los departamentos.

Janna: Mañana nos vamos de regreso a la escuela, pero primero pasamos a la facultad de Psicología.

Star: Bien (Ya entiendo que pretende hacer).

Cuando ambas chicas regresaron se mantuvieron lejos de Tom y Marco, ya que ambas continuaban sintiendo decepción y dolor con solo verlos. Al día siguiente las 2 amigas salieron muy temprano de los departamentos para ir de regreso a Ciudad Universitaria con la intención de regresar a estudiar pero, sobre todo, buscar a Violeta para terminar de armar el complejo rompecabezas.

Janna: ¿Segura que quieres hacerlo?

Star: Las 2 estamos metidas en este asunto. Y si piensas hacer lo que me estoy imaginando, vas a necesitar ayuda.

Janna: Eres la mejor de todas.

Al llegar a Ciudad Universitaria fueron a la facultad de Psicología para esperar a la chica de cabello oscuro. Como era de mañana se sentía un poco de frío pero ambas lo soportaron mientras esperaban en un lugar donde no eran vistas por aquellos que entraban a las instalaciones. Pasaron varios minutos y de uno de los autobuses del campus vieron bajar a Violeta portando un vestido de color verde claro. Janna, al verla, se sintió muy enojada y empezó a caminar para enfrentarla; Star alcanzó a detenerla.

Star: Espera, todavía no.

Janna: Pero...

Star: Mira hacia allá.

Por el lado del estacionamiento iban llegando Marco y Tom. Star prefería no tener testigos y mucho menos ellos; deseaba resolver esto con Janna.

Janna: Muy bien, vendremos más tarde.

Star: Vayamos a la facultad.

Una hora antes

Marco: Star... ¿estás despierta?

El castaño tocó algunas veces a la puerta de la habitación de la chica que continuaba considerando el amor de su vida mas no hubo respuesta. Y en un acto de valor decidió abrir la puerta con la esperanza de que pudieran hablar y entenderse; pero al ver la habitación vacía se sintió triste.

Marco: Supongo que... me odia por completo.

Después de eso tocaron a la puerta y fue a ver quién era; resultó ser Tom, quien tenía una expresión llena de amargura.

Marco: Hola. ¿Qué pasa?

Tom: Ella... se fue.

Marco: Star igual. Y me supongo que lo tenemos bien merecido.

Tom: No debió pasar, pero no se qué fue lo que me sucedió. Ella me besó y luego... todo fue borroso y...

Marco: Sucedieron muchas cosas en ese momento, pero ya nada se puede hacer; salimos perdiendo...

Tom: ... y quizá las perdimos para siempre.

Marco: Pasa. ¿Quieres desayunar?

Tom: Gracias, hermano.

Marco: Pero no olvides que sigo sin estar muy contento contigo.

Tom: Tú estuviste peor que yo.

Marco: ... Es verdad.

Tom: A ver si Violeta se aparece hoy en la facultad, tengo que hablar con ella.

Marco: Yo igual con Jackie. Además... hay que atender un par de asuntos pendientes.

Tom: Cuenta conmigo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro