CAPÍTULO V

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Un buen día para leer :D

#Charny


Cuando ya estuve lista para otra fiesta, con un vestido straplees negro hasta arriba de las rodillas y por detrás largo hasta los tobillos y que lucía un corsé blanco con escote de corazón, muy elegante, que Tony había conseguido para mí, y que ahora esperaba en la sala de estar hasta que "por fin", como él dijo, terminé de arreglarme. Me está poniendo de malas al hacer notar mis atributos con sus piropos de la alta sociedad que parecían más bien intentos de piropos de hombres ricos con exceso de tiempo libre, cuando al caminar con las zapatillas negras de tacón de aguja me hacía moverme más.

—Lo hiciste a propósito, ¿verdad? —digo señalando mi escote con ambos índices. Estaba un poco ajustado y parecía notarse demasiado. Él me mira inocente, después al escote y luego otra vez a mi rostro. 

—No sé de qué estás hablando.

—¿¡Estás loco!? No puedo salir así, ¿Qué van a decir Clint, o Bruce, o Steve, o Thor?

—Que tengo mucha suerte —dice contento y mostrando una orgullosa y sexy sonrisa. Eso me hizo enrojecer—. Mírate. Estas espectacular y sin duda ese par de...

—Vuelve a hablar así de mí y te juro que no tendrás descendencia, Stark —le amenazo y él levanta las manos en señal de rendición. 

—No metas a nuestros niños en esto —dice y de inmediato abro la boca para replicar, pero él sella mis labios con su índice y estira su otro brazo a mí para que lo tome—. Vamos, quiero enseñarte algo antes de ir a la fiesta —dice juguetón y levanta una ceja de modo que al sonreír se nota insanamente satisfecho.

No puedo evitar que mis pensamientos me traicionen y de inmediato me noto asombrada. 

—¿¡Cómo puedes pensar en eso ahora!?

—Yo hablaba del proyecto en el que estoy trabajando —comenta mostrándose ofendido —. Ahora que, si quieres, yo no tengo objeciones, pero te aseguro que después no querrás bajar a la fiesta —mientras hablaba había comenzado a quitarse su elegante saco negro. 

—Tony, no —le advierto de nuevo y él se detiene.

—Tony, no... —repite en señal de acatar lo que digo y asiente. Se vuelve a componer su traje y me lleva a la salida. 

Llegamos al laboratorio de trabajo donde él estuvo toda la mañana y parte de la tarde hasta que salió a solicitar un vestido para mí y me sorprendo de ver el lugar oscuro. De inmediato se enciende una luz naranja eléctrico que comienza a iluminar el laboratorio desde el centro de éste. 

—¿JARVIS? —cuestiono al lugar, que emite un sonido hasta que comienza a hablar y a formar ondas de luz resplandeciente en el espacio.

—Hola, Charly —me saluda—. Has vuelto. Justo como le dije al señor Stark. 

Sonreí asombrada, no pude evitar sentir que estaba presenciando unos de los mayores proyectos de Stark Industries. 

—¿En qué estás trabajando? 

—Eso no te lo puedo decir, pero sin duda, será grandioso —me presume orgulloso—. Lo que sí puedo decir es que quiero un mundo donde estés a salvo.

Eso me dejó sin palabras. Tony quería hacer todo para que yo estuviera bien. Y yo no podía corresponderle correctamente. 

—Es la hora de la fiesta. Deberían bajar —comenta JARVIS poniendo un reloj enorme en una pantalla de cristal—. Continuaré ejecutando variaciones en la interfaz y le avisaré si hay alguna novedad. 

—¿Interfaz? —pregunto curiosa, Tony casi me arrastraba para salir del laboratorio—. ¿Estás haciendo un nuevo programa? Tony, déjame verlo...

—Acabas de decir que no piense en eso y tú no me lo dejas fácil —reclama infantilmente—. Gracias, amigo.

—Que se diviertan.

—Obviamente, es que no has visto cómo luce Charly esta noche— y cierra la puerta de entrada, antes de que yo pueda volver a entrar.

Unos pisos más abajo, se desataba la más rara fiesta con gente de muchos lugares, empresas, continentes y mundos. 

Thor contaba sus historias Asgardianas a los héroes de guerra retirados; Clinton Barton ya estaba en un rincón charlando animadamente con la doctora Helen Cho; Steve Rogers jugaban una partida de billar por una apuesta con Sam-Falcon-Wilson; y Bruce Banner y Rody "Máquina de guerra" mantenían una charla amistosa de cómo ha disminuido el crimen en la ciudad contra las pesimistas ideas de Hulk sobre cómo él ha aterrorizado a la misma.  

Tony Stark entra a la estancia con su brazo entrelazado al de Charlotte Hendricks, haciendo que poco a poco las miradas estuvieran enteramente en ellos dos. 

—Te acostumbrarás —le dijo inclinándose un poco a ella.

—Contigo, a nada podría acostumbrarme —le responde también en susurro. 

—Y por eso es que yo soy mejor para ti.

Se acercó Romanoff y la elogió por el gran esfuerzo que tuvo qué hacer para para usar ese vestido e ir en compañía de Iron Man, comentario que desconcertó a Tony y después ella le sonrió en complicidad.  

—Gracias —respondió amable y luego agregó—: sólo tuve qué depilarme todo el cuerpo —le dirigió una mirada reprobatoria a Tony por la elección del vestido y junto con Natasha se rieron de la expresión del hombre.

Thor la ve e inmediato deja a los hombres con quienes estaba platicando y se dirige hasta ella, alzándola como acostumbra: abrazándola por la espalda, haciendo que emita un grito de terror y sorpresa ante las carcajadas del dios del trueno. 

—¡Charly! —dice efusivo.

—Uy, no, no, no... —interviene Stark tomándola de la mano—. Ponla en el suelo muy suavemente —ordena—. Lleva un corto vestido y no quiero que nadie más vea ese lindo escote —comenta observando a unos hombres que servían las copas y que no dejaban de mirar a la muchacha. 

—Claro, pero tienes que bailar conmigo —dice sonriente una vez que la baja y se miran de frente, más o menos—. Aprendí una danza con movimientos pélvicos rápidos y luego lentos que son extremadamente útiles para la fertilidad de la mujer.

Mientras explicaba hacía extraños movimientos con su cuerpo intentado mostrar el tipo de danza de la que hablaba, dejando a la mayoría avergonzados y sin palabras por su representación y, de pronto, un hombre delgado y mayor con bigote corto y blanco, comenta:

—A eso le llamamos apareamiento, hijo —caminó hasta la barra de bebidas entre las risas que provocó a los invitados.

—Lo siento, pero ella me prometió que bailaría conmigo si me recuperaba pronto —recuerda Clint desde detrás de ellos. Ella le sonríe y toma el brazo que él le ofrece, dejándolos mirando. 

—Hay demasiada testosterona aquí —comenta una vez que comenzaron a bailar al ritmo del jazz.

—Sí, y tú tienes la culpa —señala al darle una vuelta—. Eres adorable.

—No soy adorable —contradijo—. Soy sexy —añadió orgullosa haciéndolo reír.

—Esta es la razón por la que no debes bailar con nadie más —interrumpió Stark, llegando a ellos.

Clint le ofreció su mano y le advirtió que lo estaría vigilando y, después besó la frente de la muchacha y le susurró en su oído: "Gracias por devolvernos a Stark".

Él y Charly mantenían una buena, saludable y sólida relación de buenos amigos, como familia. Y ella estaba contenta de que el arquero entrara a su vida.

Bailaron juntos un par de piezas antes de ir por algo de bebida, donde ya platicaban Bruce y Natasha muy cercanos, por lo que Charly decidió que no estaba bien interrumpirlos. Platicaron animadamente con Steve, quien de nuevo les recordaba la primera vez que la más joven tomó una escopeta automática erróneamente y aun así desmayó a un elemento entrenado. Cuando ya la mayoría de la gente se estuvo yendo, se sentaron cerca para relajarse, beber y seguir platicando.

—¿Saben? —dijo Hill—, últimamente he leído un juego en las redes sociales sobre elegir a dos de los vengadores para protección, mientras el resto los intenta asesinar.

—¿Qué clase de juego es ese? —indagó Stark—. Obviamente todos me elegirían.

Los demás se quedaron en silencio incómodo unos instantes, haciendo que el genio frunciera el entrecejo aturdido por su comportamiento. Observa a Charly y ella se encogió de hombros y susurró un "lo siento, pero no".

—¿Qué quieres decir con "no"? 

—Hay un dios en el grupo, un inteligente científico que cuando se enfurece es sumamente fuerte y no le teme a nada —dijo contando con los dedos—. Un súper soldado que sabe de estrategias y dos maestros asesinos expertos en combates y, además Nat, tiene más oportunidades de sobrevivir.

—¿Por qué?

—Porque es mujer. Y no quisiera que ninguno de ellos fuera a asesinarme. 

—Eso quedó claro, pero ¿por qué no me eliges a mí? —preguntó, confundido. 

—Conflicto de intereses —responde Natasha con una sonrisa antes de beber de su botella de cerveza, haciéndolos reír y a Tony, dejándolo satisfecho. 

Comenzaron a retarse para ver si podían levantar el Mjolnir, donde uno a uno se probaba a sí mismo las fuerzas que tenían. Charly sabía que era inútil, por lo que ella decidió no hacerlo y mejor burlarse de los vanos intentos de los demás. Al final todos se rieron y Charly sintió un nuevo calor familiar. 

Todo se sentía muy bien. Era como la extraña calma antes de la tormenta y, como si tuviera un sexto sentido que detecta problemas, hubo un ruido de cristales rompiéndose y metal arrastrándose. 

—¿Cómo podrían ser dignos de gobernar? —Dijo una voz robótica—. Todos son asesinos —señaló con su brazo metálico desecho. 

Los vengadores, María Hill, la doctora Helen y Charly se levantaron de los sillones impresionados por lo que veían, y escuchaban. 

—JARVIS —llamó Stark mirando su pantalla táctil en su mano izquierda y sujetando fuertemente a Charly con la otra, llevándola hacia atrás de él—. Reinicia el sistema.

—Había algo enredado —volvió a hablar como si fuera alguien con resaca—. Estaba dormido y, tuve que matarlo.

—¿Alguien murió? —inquirió Steve a la armadura desecha de Stark.

—No era mi primera opción, parecía un buen tipo.

—¿Quién te envió? —cuestionó Thor, moviéndose lentamente al frente hasta que Charly ya no estuvo a la vista. 

Entonces el traje hueco reprodujo un audio de Stark hablando con Banner acerca de una armadura para el mundo. Charly lo observó y apretó su mano, y Tony la miró con culpabilidad. De nuevo la puso en una situación de peligro. 

—Ultrón —dijo Banner, asustado.

—En carne y hueso. Bueno aún no. No en esta crisálida... —le costaba hablar y caminar y aun así dijo—: Pero estoy listo y tengo una misión. 

—¿Qué misión? —se atreve a preguntar la ingeniera en robótica, levantando la voz. Sintió cómo el robot acabado y maltrecho de Iron Man, podía verla a través de Thor y Tony, y se sintió aterrada. 

—Paz en nuestros tiempos. 

Y la guerra por sobrevivir se desató en aquel edificio. Volaron trozos de madera a causa de los trajes controlados por Ultrón que los atacaban, se escuchaban disparos de las agentes Romanoff y Hill; Steve hizo una barricada con objetos para proteger a Charly y a Helen, mientras los demás se combatían con media docena de trajes de Iron Man.

La suit de fiestas era un caos, vidrios rotos por todos lados y vengadores sin traje volando por los aires y cubriéndose de los golpes. 

—¿Ultrón es el programa del que hablaba JARVIS? —preguntó la castaña desde detrás de la barra de bebidas a la que tuvo que llegar cuando la mesa estalló en filosos trozos de madera. Tony asintió a su lado—. ¿Y por qué quiere matarte? —preguntó histérica y luego exigió—: ¡Dame un arma!

—¡Obviamente no! —respondió el millonario, aún sin soltarla.

—Tony, no llevas tu traje y van a encontrarnos en cualquier momento —y en lo que decidía, ella se quitó el calzado y los lanzó con fuerza a una de las armas, dándole con el filoso tacón en el ojo de la careta cuando iba a disparar a Bruce, "no queremos que se ponga verde", comentó con voz entrecortada.

Tony sabía que era cierto. Tenía qué pensar en algo rápido. Sacó un arma que estaba escondida debajo de las bebidas y la miró un segundo.

—¿Ya no tienes más zapatos? —cuestionó irónico, ofreciéndole por fin el arma corta—. No hagas nada estúpido —le pidió mostrando una media sonrisa que ella correspondió. 

—Solo si tengo que salvar tu vida —comentó recordando aquella ocasión. 

—Está será una buena historia para los niños —Tony Stark besó sus labios rápidamente y salió de un brinco, aún antes de que ella reaccionara. Tenía que alejarlos de ella y si podía, llegar a un traje que no estuviera manipulado.

Mientras Thor se encargaba de dos armaduras manipulados, Steve terminaba con otro, Natasha y Barton con un tercero, y Tony peleaba con uno más intentando romperle el cuello metálico, se aproximaba uno más con Helen, quien, asustada, estaba detrás de un hermoso piano. Rody, Sam y Hill yacían desmayados y recostados en el suelo en distintos lugares. Nadie más podía ayudarla.

—¡Oye! —gritó Charly haciendo que volteara y cambiara de dirección a ella. Visualizó rápidamente las partes del robot y entonces disparó asertivamente donde tenía una falla, volándole un brazo metálico.

Pero el robot seguía yendo hacia su dirección y los siguientes disparos no daban a ninguna parte de éste. Y se detuvo solo por una señal que le hizo Ultrón.

—Vaya —susurró acercándose a ella. Charly sintió escalofríos al instante—. ¿Quién eres tú? No puedo encontrarte en el sistema... Y eso es aún peor —sentenció.

Y antes de que dijera alguien algo más, sonó el eco de un disparo.

—¡No! —gritó Tony al ver a una mitad superior de armadura se había arrastrado hasta conseguir el arma de Hill que estaba en el suelo.

Charly abrió los ojos en sorpresa y comenzó a temblar al darse cuenta que le habían dado en la espalda. Dio una última mirada a Tony y le mostró una mueca en un intento de decirle que estaba bien. Ella cerró lentamente los ojos y cayó al suelo, rodando por una rampa hasta la estancia contigua. Todos estaban horrorizados y, al segundo siguiente el Capitán América lanzaba con fuerza su escudo hasta dejar en pedazos el robot que había disparado a Charly.





****

Recuerdo haber visto varios memes acerca de ese juego que propuso Hill... Y ustedes, ¿A quién elegirían como protector?

Espero hayan disfrutado de la lectura C:
Hasta la próxima actualización.

Saludos cibernéticos desde el otro lado de la pantalla.

Jessy's کτγℓع

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