Dairiki46 Aka Dyrroth

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Dairiki: *Ve a Yami durante 0.0000001 segundos*
Ymir Ō: ¡HIJO DE PUTA! ¡TE VOY A MATAR!

Narrador Omnisciente

El castillo de Ymir Ō se alzaba majestuoso bajo la luz plateada de la luna, sus torres y almenas se recortaban contra el cielo nocturno, Ymir, Eren y Mikasa emergieron de sus imponentes puertas, ataviados con ropajes elegantes que ondeaban suavemente con la brisa nocturna, Ymir Ō lucía radiante, su mirada centelleaba con emoción contenida

¿Te agrada tu regalo de cumpleaños, Ymir? -- Inquirió Eren con una sonrisa, sus ojos brillando con complicidad

Una cena tan refinada cortesía de Eren Jaeger... diría que sí -- Respondió Ymir Ō con una chispa traviesa en sus ojos -- No esperaba este gesto de ti -- Añadió, esbozando una sonrisa que iluminaba su rostro

Me sorprende que Eren sea capaz de algo así -- Comentó Mikasa con una sonrisa cómplice -- Pensé que vendrías vestido como un vagabundo -- Bromeó con suavidad

No puedo permitirme parecer un vagabundo en el cumpleaños de Ymir -- Replicó Eren con una pizca de humor en su voz

Por eso te apreciamos tanto -- Intervino Ymir Ō con gratitud en su tono

Eres nuestro suicida favorito -- Añadió Mikasa con una sonrisa cálida, sus ojos brillando con complicidad mientras compartían un momento de complicidad entre ellos

{Habitación de Yami}

En el castillo de Ymir Ō, en la recién decorada habitación de Yami, la atmósfera era serena y elegante, Yami, con su cabello oscuro cayendo en suaves ondas sobre sus hombros, estaba sentada en un sillón frente a una mesa de madera finamente tallada, la luz de la luna se filtraba a través de las cortinas de encaje, bañando la habitación en un resplandor plateado

Sra. Ōtsutsuki, ¿me ha llamado? -- Annie pregunta con un tono respetuoso, pero firme mientras entra en la habitación

Si,, por favor, toma asiento -- Responde Yami con una sonrisa amable, indicando la silla frente a ella

Annie se sienta con gracia, manteniendo su mirada fija en Yami, lista para abordar cualquier asunto que se presente

La luna es hermosa, ¿no lo crees? -- Comenta Yami, desviando su mirada hacia la ventana donde la luna brillaba en todo su esplendor

Por favor, vayamos directo al punto -- Responde Annie, sin perder tiempo en formalidades

Yami sonríe con complicidad

Ah, siempre tan directa -- Dice Yami con una chispa traviesa en sus ojos -- Sé lo que hiciste -- Continúa, su tono de voz cambiando ligeramente, insinuando un juego entre ellas

¿Qué? -- Pregunta Annie, visiblemente sorprendida por la acusación inesperada

Te come la culpa -- Murmura Yami en un tono apenas audible, su sonrisa se amplía ligeramente -- ¿Verdad? Apenas puedes contener la culpa -- Agrega, observando la reacción de Annie con diversión

Annie se queda atónita, sin poder creer lo que está escuchando, la habitación se llena de una tensión palpable mientras las dos mujeres se enfrentan en un silencio cargado de significado

¿De qué hablas? -- Pregunta Annie, su incredulidad evidente en su voz y en su rostro

Mira -- Dice Yami, colocando una fotografía en la mesa frente a Annie

Annie observa la foto con ojos entrecerrados, su expresión pasando de la incredulidad a la sorpresa y finalmente a la resignación

¿Estuviste ahí? -- Annie pregunta, su voz apenas un susurro, incapaz de ocultar su asombro

Sí, joven Leonhart -- Responde Yami con calma -- Dime... ¿te arrepientes? -- Pregunta, fijando su mirada en la de Annie, buscando la verdad en sus ojos

Por supuesto -- Responde Annie, bajando la mirada, incapaz de sostener la intensidad de la mirada de Yami

Te daré una semana para tomar tu decisión -- Anuncia Yami, su tono firme pero compasivo

¿Le dirás a alguien? -- Pregunta Annie, con temor evidente en su voz

No -- Responde Yami con seriedad -- Esa es tu decisión, por eso te daré una semana -- Continúa, levantándose de su asiento -- Si no se lo dices en ese tiempo, lo haré yo -- Agrega, su sonrisa tenue pero llena de significado

Lo entiendo -- Murmura Annie, levantándose con una mezcla de alivio y preocupación en su rostro

Annie sale de la habitación de Yami, con la promesa de una semana pesando sobre sus hombros, su mente llena de dudas y temores

Yami salió de su habitación con paso firme, el suave tintineo de sus botas resonando en los pasillos del castillo, al llegar al comedor, fue recibida por Dairiki, quien la saludó con una sonrisa burlona

Hola, Yami-Chan -- Dijo Dairiki con un tono juguetón -- ¿Qué haces despierta a estas horas? -- Pregunta viendo fijamente a Yami

Yami frunció el ceño, su expresión cansada pero determinada

Necesitaba amenazar a alguien, y Leonhart me dio motivos para hacerlo -- Respondió Yami mientras se dirigía hacia la mesa -- Necesito un maldito café -- Murmuró para sí misma, anhelando la energía que solo la cafeína podía proporcionarle

Pero si no puedes cansarte -- Bromeó Dairiki, observando con diversión la expresión de Yami

En este mundo, casi todos son hipócritas o ignorantes... o ambos -- Suspiró Yami, dejando escapar su frustración -- Ahora dame mi maldito café -- Exigió con molestia, su voz cargada de agotamiento y desdén

Dairiki observó fijamente la taza que sostenía en sus manos

¿Ahí dice 'la mejor madre del Multiverso'? -- Preguntó Dairiki con una sonrisa traviesa

¡Sí, y ahora dame mi maldito café! -- Replicó Yami, su paciencia llegando a su límite

Dairiki no pudo contener una risa y, finalmente, le sirvió café a Yami en la taza, sabiendo que, a pesar de su aparente dureza, la líder del grupo también necesitaba momentos de cuidado y complicidad

¿Mejor? -- Preguntó Dairiki con sarcasmo, desafiando a Yami

En efecto -- Respondió Yami, tomando unos sorbos de su taza de café con satisfacción

Yami se dio la vuelta para irse, pero Dairiki la detuvo acercándose a ella

¿Sabes algo? -- Preguntó Dairiki, rodeando la cintura de Yami con un abrazo -- Eres muy irresistible -- Dijo con una sonrisa pícara

Eres muy valiente para hacer eso -- Respondió Yami con sarcasmo -- La última persona que hizo eso perdió sus brazos -- Agregó, su sonrisa burlona revelando un atisbo de peligro

Dairiki se mantuvo firme, acercándose aún más a Yami

Lo he hecho muchas veces y aún no he perdido mis brazos -- Dijo Dairiki con confianza -- No matarás al padre de tu hija, ¿verdad? -- Preguntó con una sonrisa desafiante

Sabes que Ymir Ō intentó matarte -- Respondió Yami con una sonrisa burlona, recordando el pasado con ironía

Auch -- Dijo Dairiki riéndose -- ¿Y si le damos un hermanito a Ymir Ō? -- Le susurró a Yami al oído, con una chispa traviesa en sus ojos

Si tuviéramos un hijo, Ymir Ō te mataría -- Respondió Yami con seriedad, aunque una pequeña sonrisa se asomaba en sus labios

Vale la pena el riesgo -- Dijo Dairiki, besando la mejilla de Yami con ternura

Si te atreves a tocarme de forma inapropiada, te lanzo el café en la cara -- Advirtió Yami, con un tono entre serio y juguetón

¿Cómo esto? -- Preguntó Dairiki con una sonrisa desafiante

Ahora Dairiki estaba abrazando a Yami, sus brazos justo debajo de los pechos de la pelinegra, en una posición que desafiaba los límites de su relación

Idiota con suerte... no quiero desperdiciar mi café -- Murmuró Yami, aunque una pequeña sonrisa se asomaba en su rostro

Lo sé -- Respondió Dairiki, abrazando a Yami con más fuerza, disfrutando de su complicidad

Te quiero, idiota -- Susurró Yami, dejando entrever su lado más vulnerable

Lo sé -- Dijo Dairiki con una sonrisa, sabiendo que, a pesar de todo, su conexión con Yami era única e inquebrantable

{Con Eren, Mikasa e Ymir Ō}

Ymir Ō, Mikasa y Eren salieron del restaurante, la luz de la luna bañaba el entorno con su resplandor plateado, creando una atmósfera mágica y serena, el suave murmullo del viento nocturno acompañaba sus pasos mientras se alejaban del bullicio del lugar

Eren... estoy increíblemente orgullosa de ti -- Expresó Ymir Ō con una cálida sonrisa, acercándose a él para depositar un beso en su mejilla -- Tu comportamiento esta noche fue impecable, elegante, prudente, y sobre todo, demostraste una educación exquisita -- Elogió, sus ojos brillando con admiración

Era lo mínimo que podía hacer, Ymir, después de todo, hoy es tu cumpleaños, y mereces lo mejor -- Respondió Eren con humildad, sintiéndose agradecido por las palabras de elogio

Ymir tiene razón, Eren, eres realmente excepcional -- Intervino Mikasa, acercándose para también dejar un beso en la mejilla opuesta de Eren

Eren, con una mirada reflexiva, tomó un momento antes de hablar

Sé que a veces actúo de manera impulsiva, y entiendo que eso puede preocuparos, a veces, incluso yo mismo me siento como si estuviera jugando con fuego -- Confesó Eren con sinceridad -- Pero prometo que intentaré cambiar, por ustedes y por mí mismo, quiero ser mejor, lo juro -- Afirmó con determinación en su voz

Mikasa, con una expresión suave, tomó las manos de Eren entre las suyas

Por favor, Eren, no cambies demasiado, eres quien eres, y eso es lo que nos hace quererte aún más -- Expresó Mikasa con ternura, transmitiendo su apoyo incondicional

Ymir Ō asintió con seriedad, sus ojos reflejando una mezcla de preocupación y afecto

No podemos protegerte si no te metes en problemas innecesarios, Eren -- Advirtió con franqueza, su tono revelando que quiere que Eren se meta en problemas para poder protegerlo

Está bien -- Dijo Eren mientras abrazaba a Mikasa y a Ymir Ō con firmeza, buscando transmitirles su gratitud y afecto

Ambas mujeres correspondieron al abrazo, compartiendo un momento de complicidad y cariño

Volvamos al castillo -- Propuso Eren, rompiendo el abrazo para iniciar el camino de regreso junto a sus amigas hacia el imponente castillo de Ymir Ō, cuyas torres se alzaban majestuosas en la distancia

Mikasa, con una sonrisa traviesa, dirigió unas palabras a Eren

Pensé que estarías quejándote toda la noche sobre lo incómodo que es tu traje -- Bromeó Mikasa con complicidad

Por supuesto que es incómodo -- Admitió Eren con una risa suave -- Pero como dije antes, no podía permitirme lucir descuidado en el cumpleaños de Ymir -- Explicó con determinación, demostrando su compromiso con la ocasión

Gracias, Erencio-Kun -- Expresó Ymir Ō con una mezcla de diversión y gratitud, utilizando el apodo con cariño

La pregunta de Eren sobre la opinión de la madre de Ymir Ō lo dejó algo nervioso, pero necesitaba saber

¿Qué piensa tu madre de mí? -- Inquirió Eren con cierta aprensión

Ymir Ō respondió con una sonrisa, aliviando la preocupación de Eren

Sabe que a veces eres impulsivo, imprudente e incluso un poco temerario -- Admitió Ymir Ō con franqueza -- Pero, aprueba nuestra relación -- Añadió con una mirada cómplice, transmitiendo su complicidad con Eren

Gracias a Dios -- Suspiró Eren, visiblemente aliviado al escuchar las palabras de Ymir Ō

La aprobación de la madre de su amada significaba mucho para él, y saber que tenía su respaldo le reconfortaba en gran medida

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