5

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Abrió los ojos y miró a su alrededor... era hermoso, una pradera llena de flores hermosas.

Sentía paz... paz que nunca había sentido...

Eso lo trajo de golpe a la realidad, nunca tuvo paz.

—No... no estoy muerto... quiero volver.

Habló mirando a la nada, totalmente desconcertado.

—No... ¡Quiero volver!

Miró alrededor esperando respuesta.

No la consiguió.

—¡No quiero estar aquí!

Gritó lo más fuerte que pudo, inmediatamente el ambiente cambió, guardó silencio... observó su alrededor... todo se había oscurecido, las flores se habían marchitado...

Retrocedió, el suelo estaba cubierto de sangre, miró con atención el suelo... ahí... habían partes mutiladas de cadáveres incluso vísceras, era demasiado, de repente el olor nauseabundo de la putrefacción inundó sus fosas nasales, tuvo que taparse la boca para evitar vomitar, aún así el olor llegaba, se agarró su propio cuello sintiéndose asfixiado, calló de rodillas al suelo, lo que estaba sintiendo era peor que cualquier cosa que hubiera sentido.

—A-ayud-a.

Habló con dificultad mientras seguía tomándose su propio cuello, siempre estaba en contacto con cadáveres, sabía perfectamente que un cuerpo nunca oleria de esa manera tan asfixiante y tortuosa.

Sea lo que sea, lo estaba matando, otra vez.

Sin poder evitarlo empezó a vomitar sangre, respiraba con mucha dificultad... se arrastró en el suelo buscando algún tipo de consuelo, las partes de los cadáveres eran demasiados.

—A-yu...da.

Susurró desesperado, lo que sea que tuviera ese lugar lo estaba matando, pero... en si, no estaba muriendo, simplemente sentía que moría, sus ojos y nariz sangraban, tenía miedo, estaba asustado.

—¿Necesitas ayuda?

Una voz lo hizo sobresaltarse, miró al dueño de esa voz, era un hombre alto, con alas negras, ambas distintas pero mal cuidadas, una emplumada y la otra escamada, lo miró a los ojos, esos ojos tan... extraños... eran igual de raros que los de Moscovia, sumándole a que los ojos de ambos estaban sangrando por el efecto del lugar... era... extraño, todo ahí era extraño.

—¿Que si necesitas ayuda?

Repitió, el moscovita al estar tan perdido en los ojos del otro había olvidado el olor, pero, cuando ese ser extraño lo sacó de su mundo tomó una bocanada de aire e inmediatamente volvió a asfixarse por el aire tóxico.

—Supongo que es un si.

Miró como Moscovia estaba a nada de arrancarse la garganta.

—Hey, escúchame, todo está en tu mente, relájate, acepta tu destino, estás muerto.

El ser alado se agachó para tomar la cabeza de Moscovia.

—No... n-no.

Susurró negando, no, el no podía estar muerto, menos de esa manera...

—Rápido, acéptalo.

Sacudió sus alas desesperado, miró con atención al moscovita, parecía no escucharlo, definitivamente estaba perdido.

—Ayuda...

Susurró con una voz más firme pero aún seguía asfixiandose, menos que antes, eso lo aliviaba.

—No puedo ayudarte, llevas siglos en este lugar, tu... llevas atrapado mucho tiempo en este lugar.

¿Mucho tiempo? Solo llevaba 20 minutos ahí... o eso creía.

—Es increíble lo que la mente humana puede lograr, creaste este lugar... te reviviria y te sacaría de aquí, pero ya no queda nada de tu cadáver, solo queda tu alma...

—S-saca...me.

Murmuró suplicante.

Me sacó de ahí... el era y es bastante peculiar, decía ser un dios, parecía serlo... pero no lo era, los dioses no se preocupan por los humanos...

—¿Cuál es tu nombre?

Moscovia preguntó, estaban en la pradera.

—¿Mi nombre? ¿Es necesario decírtelo?

Murmuró el humanoide, no parecía humano, eso le quedaba claro a Moscovia.

—Si.

—Oh, pues... me tengo que ir.

Se levantó de donde estaba y miró al moscovita.

—Tú... ten cuidado, en algún momento nos encontraremos...

Cuando le iba a reclamar, se fue de ahí, y me dejó solo, disfruté mis últimos momentos en paz en esa pradera...

Todo iba a ser muy devastador después de eso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro