capítulo 14

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Editado: 15/ 11/ 2021

[Himawari]

Eran las siete de la mañana cuando escuché la puerta de la casa sonar con insistencia y fuerza, al bajar con prisa lo primero que me encuentro al otro lado del umbral es... a Shikadai con la inquietud llenando su rostro.

— ¿Qué ocurre? —cuestiono con prisa sujetando sus brazos.

—Mi madre esta enferma, necesito... —exhala un suspiro pasando la mano entre sus cabellos —tengo que irme antes de lo previsto.

Inhalo profundamente antes de cualquier cosa y al segundo me acerco a su cuerpo atrayéndolo para poder darle consuelo entre mis brazos, al apartarme un poco acaricio su mejilla.

—Esta bien. ¿Cuándo te marchas?

—En este momento Shinki debe de estar esperando por mí en la entrada de la villa, seguro también pasará a despedirse de Choucho.

—Vamos, anda que te acompaño.

Rápidamente le doy un aviso a mi madre de que voy a salir, apenas tomo una sudadera tomo su mano y camino a su lado guiándolo a la salida de Konoha; de verdad no quiero que se vaya, pero su madre esta enferma y no tengo ningún derecho de detenerlo, además... a mí no me dejan viajar sola y Boruto no estará dispuesto a acompañarme por algo así.

—Te escribiré por la noche.

—Esta bien, —expreso con calma —solo espero que tu madre se recuperé.

Él sonríe aun entre su inquietud —No te vayas a acercar a Inojin, —sujeta mi rostro —y si ese idiota te trata de besar una segunda vez, solo debes avisarle a Boruto cuanto antes.

—Claro, —sujeto sus manos —y yo no dejaría que lo hiciera de nuevo si es que te lo preguntas.

—Lo sé, —sonríe con seguridad —pero si lo vuelve a intentar quiero que Boruto vuelva a mandarlo directo al hospital.

—Estás loco Shikadai. —analizo su mirada —Yo le diré, así que no tienes de que preocuparte.

—Te amo.

—Yo también te amo.

Sus brazos me rodean y los míos se aferran a su torso por un breve momento en que nos entregamos por completo al otro, luego de mirarnos y asentir para el otro decidimos continuar nuestro camino hacia la salida de la villa; entre las vendas puedo ver a Shikadai y Choucho charlando a la distancia, caminamos hacia ellos y una vez llegamos me aferro con fuerza a la mano de Shikadai.

—Nos veremos pronto.

Puedo sentir su mano deslizarse en una suave y lenta despedida, apenas puedo verlos dar media vuelta para marcharse no puedo evitar quitarme las vendas del rostro dejando salir mis lágrimas llenas de preocupación. Ellos se alejan en una carrera rápida y simplemente puedo verlo irse, nuevamente.

[Shikadai]

Entre mi carrera mis lágrimas fluyen sin un sentido especifico o con dos sentidos muy específicos, estoy preocupado por la salud de mi madre, pero simplemente no quiero dejar ir a Hima así como así, sin ella... el simple hecho de separarme de ella hace que un sentimiento de que algo me falta me consuma por completo, ella es el sol que siempre todos buscan... y ahora nos están separando por una u otra razón.

—Hombre, puede mirarse a simple vista que ella es una chica genial, pero... —frota su nuca — ¿Es tan necesario llorar? Me das un poco de pena.

—No lo entiendes Shinki, —froto mis lágrimas con mi antebrazo —cuando te enamores más de Choucho comprenderás lo que siento, además, creo que es muy claro que ella es la chica que siempre habían buscado conseguirme.

—Bueno, sí. —sonríe —Eso lo acepto, ella de verdad te ha hecho cambiar demasiado, además en estos días has sonreído mucho más de lo normal, pero aun así... —ríe levemente —pueden enviarse mensajes cada día, llamarse, y vas a ir a verla cada tanto... yo iré contigo.

—No es lo mismo, quisiera poder verla cada día, abrazarla... —sonrío —cenar con ella, y... —observo de reojo la mirada burlona de Shinki —mejor ya no hablo o sentirás aun más pena por mí.

—Se nota que es del tipo serio, una chica que se toma con calma las cosas.

—Fue lo que pensé... —froto mi cuello mostrando mi amplia sonrisa —y estuve a punto de...

—No me digas que ella... —gira bruscamente la mirada sobre mí.

—No me intento detener, pero... —bajo la mirada —aun así, yo tengo un gran autocontrol...

—Tanto que casi matas a Inojin.

—Yo no lo dejé tan herido, Boruto termino con él.

Nuestro avance subió de nivel, corríamos lo más rápido posible brincando de un árbol a otro; mi padre me dijo que mamá había perdido mucha sangre y que se encontraba en urgencias, lo único que tengo claro es que la estaban revisando... avanzó lo más rápido posible para llegar con ella.

— ¡Demonios Shikadai, estoy de verdad cansado! ¡Solo vamos en mi arena por el último tramo!

Él hace emerger su arena y de un salto subo para verlo subir después de mí, nos toma mucho menos tiempo llegar y apenas puedo tocar la arena de Suna con mis pies me lanzó en una carrera hacia la enfermería principal.

— ¡Temari Nara!

—Tranquilo chico, ella está bien.

—Quiero saber el lugar en el cual esta, su estado y cómo demonios llego a estar herida.

Ella ríe —Tú madre esta embaraza —sujeta mi hombro —tuvo una complicación con el niño debido a todo el movimiento que ha hecho últimamente.

—Emba... ¿Embarazada?

Mi boca permanece abierta de la sorpresa y solo mantengo la vista sobre la doctora que ríe levemente dando un asentimiento muy tranquilo; parpadeo un par de veces para recomponerme.

—Así es, tal parece ella no llevo a cabo el chequeo y continuó trabajando de manera muy laboriosa y pesada, pero no tienes que preocuparte, ambos están bien. —sonríe ampliamente —Ella esta en la sala B segundas cortinas.

—Gra... —avanzo atontado —gracias.

Mis pasos mecánicos me guían a seguir las instrucciones de aquella mujer hasta poder ver a mi madre recostada en una cama de hospital, ella tiene un gran montón de documentos a su alrededor y una computadora portátil sobre su estómago mientras escribe acostada.

— ¿¡Qué haces!? —avanzo rápidamente —Tienes un niño ahí dentro, no pongas esa máquina sobre tu vientre.

—Ey, —sonríe entusiasmada —has vuelto.

Cerrando el aparato lo dejo aun lado para luego mirarla, ella sonríe con cariño, pero yo...

— ¿¡Cómo demonios es posible que estes embarazada!?

—Bueno, eso ya te lo había explicado en el pasado... —eleva los dedos índices —cuando un hombre y una mujer se quieren demasiado, pues ellos... —une los índices.

— ¡Ya lo sé! —expreso avergonzado para después desviar la mirada — ¿Cuándo fue que mi padre y tú lo hicieron?

—Pues cuando fui a la villa —dice con calma apilando los documentos.

—Dios. —exhalo un suspiro sujetando mi cabeza — ¿Al menos le has dicho a él?

—Me acabo de enterar ayer, —suspira —seguro Gaara se enterará apenas en unos segundos más.

— ¡Temari! —entra con prisa — ¿¡Qué tal estás!? —toma su mano buscando respuestas en su rostro —Oh... —vuelve la mirada —Shikadai, bienvenido de regreso.

—Bueno, pues al parecer está embarazada, tío.

—Me lo han dicho recientemente, —toma asiento mirándola con enfado — ¿Por qué no me dijiste nada? Es seguro que por el exceso de trabajo hayas terminado en este estado.

—Estoy bien. —observa su vientre —Estamos bien... —eleva la mirada sobre mí —en fin, deberías de llamar a tu padre y decirle lo que ha ocurrido, pero... —sonríe ampliamente elevando el mentón —primero cuéntame lo que ha ocurrido con Himawari.

—Mi padre te debió platicar un poco de mi idea, pero... —froto mi nuca agachando el rostro —no lo haré, Hima... ella me pidió que viniera y me quedará a tu lado.

—De hecho, tú y yo iremos a vivir en Konoha hasta que tu hermano o hermana nazca.

La sorpresa que invade mi rostro se clava sobre ella quién termina de apilar los documentos para luego dirigirme la mirada, y apenas puedo ver sus ojos siento que mi cuerpo colapsa, mi sonrisa crece y entre una risa me lanzo a sus brazos. Suavemente me alejo para observar su vientre.

—Te estoy amando mucho antes de que nazcas.

La risa de ambos invade mis oídos y luego de un abrazo a mi tío salgo con prisa de la habitación para poder llamarle a Hima antes que a mi padre.

— ¡Voy a vivir allá! ¡Mi mamá está esperando un hijo así que viviré allá por el momento junto a ella! Y a ti....

La línea queda en silencio y los pasos rápidos de ella se escuchan descendiendo, ella grita con entusiasmo y comienza a llamar a su madre que sin idea de lo que ocurre solo cuestiona en alerta.

— ¡Yo... yo de verdad estoy muy feliz! Shikadai... —expresa directo en la bocina —tienes que decirme cuando vienen, ¡No! es más, iré a limpiar su casa para que puedan llegar y estar muy a gusto ahí, ha... y... y... Te amo y te enviaré un mensaje más tarde.

—Yo también te amo. Espera por mí...

Entre el frotar de mi nuca por la emoción de escucharla así, puedo oír como cierra una puerta y termina la llamada luego de gritar que viviré allá. Mi entusiasmo emerge en un grande y profundo suspiro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro

#shikahima