Editado: 11/ 15/ 2021

[Shikadai]

Los días transcurren con una normalidad muy tranquila, Hima y yo aprovechamos para salir casi cada día, y para este entonces mi madre ya tiene tres meses de embarazo y su estómago crece poco a poco. Al final de cuentas ha resultado que, por suerte, Sarada no esta embarazada, sinceramente... el idiota de Bourto trae una suerte encima, pero... después de todo el pensamiento de casarse si va para algo serío...

Boruto pidió el préstamo a su padre el mismo día que dijo conseguiría trabajo, y lo logró. Hoy Hima me ha pedido que las acompañé y mientras ellas buscan el vestido adecuado para Sarada yo las estoy esperando en un sofá; la boda ha sido prevista para el tres de diciembre, ahora estamos a mediados de noviembre, y ellos ya están arreglando todo, al menos Sarada se ve tranquila y no anda de un lado a otro por prisas ya que... bueno, su madre se esta encargando de todos los preparativos, y la señora Hinata le ayuda. Hima me ha dicho que Mitsuki ya esta enterado de todo esto, y sorpresivamente se encuentra feliz por ambos, aunque eso no cambia el hecho de que se quedará con su padre al menos por un año... Hima sigue preocupada por él pensando que quizá no quiera volver nunca más...

— ¡Shikadai, Vamos saliendo!

Mi mirada vuelve sobre las cortinas delante de mi asiento... oh si, olvide mencionarlo, pero Choucho y Hima serán damas de honor en la boda, aunque a Choucho le fue imposible venir hoy y la única que se esta probando el vestido es Hima; la cortina se corre y ante mis ojos puedo verla con un vestido del color de sus ojos, su busto resalta demasiado y además es algo corto, así que no me fascina tanto, pero al ver a Sarada puedo quedar sorprendido, le luce bastante bien su vestido de color rojo y blanco... luce su cuerpo y además, combina con sus lentes.

—En mi humilde opinión masculina, —ríen ante mi comentario —sinceramente se te ve muy el vestido Sarada, además combina con tus gafas... —dirijo la mirada sobre Hima —por otro lado... a Hima podría quedarle mejor uno un poco más largo que al menos le cubra hasta el cuello.

Sarada ríe rodeando los hombros de Hima — ¿Celoso de que la vean?

— ¡Oh, vamos! Creí que se me veía bien...

— ¡Y sé ve perfecto! Pero no es para que otros tipos te vean llevándolo... —levantándome comienzo a admirar todo el lugar —Déjame escoger uno, sé que podrá gustarte.

Sin esperar sus palabras me dirijo a la parte de atrás de la tienda donde tienen todos los vestidos, parece que Hima y Sarada me lo permiten pues envían a la muchacha de la tienda a ayudarme con las medidas exactas de Hima; apenas encontré un vestido adecuado salgo con toda prisa para entregarle el vestido y hacerla pasar al vestidor, ahora mismo Sarada esta sentada a mi lado esperando entre leves risas a la gran revelación.

—Eres... sorpresivamente muy celoso. —sujeta mi hombro —Shikadai, te puedo asegurar que nadie además del idiota de Inojin se atrevería a fijarse en Himawari, sinceramente... —vuelve la vista al frente —todos le tienen miedo a su padre, y a mi futuro esposo... —sonríe para si misma —esos hombres están verdaderamente locos por protegerla, y ahora que me uniré a la familia... deberían de sentir aún más miedo.

La cortina comienza a correrse y ambos volvemos la mirada al pequeño escenario para poder verla; ahora estoy más convencido que nunca de que ese vestido es perfecto para ella, Hima se muestra muy feliz mirándolo mientras Sarada se levanta sorprendida y entre su emoción se acerca hasta poder verla de frente y comenzar a saltar emocionadas.

— ¡Es perfecto! —tomándola por los hombros la hace girar —Los tonos, el cruzado de la espalda, y el largo... —busca su mirada —me imagino que no te molesta, así que seguro tampoco será un problema para Choucho... —vuelve la mirada a la mujer de la tienda — ¡Sí, este vestido es perfecto! Será este diseño con ambas medidas por favor... —observa a Hima —sinceramente te luce perfecto Hima ¿Qué dices? ¿También te ha gustado?

—Bueno... —inclina el rostro buscando mi mirada —al parecer mi novio es mejor que nosotras para escoger vestidos.

—Tengo un buen ojo para las cosas.

Ella me sonríe y al segundo Sarada la arrastra hacia los vestidores para que se cambien de ropa. Al salir Hima avanza sonriente hasta poder sujetarse de mi brazo y Sarada la sigue entre una risa sujetándose de mi otro brazo, luego de pagar salimos con los vestidos en bolsas y Sarada se adelanta para detenerse frente a nosotros y elevar ambas palmas.

— ¡Muy bien! Solo falta que hagan los ajustes al vestido de Choucho, ella tiene que venir para que le tomen las medidas, —menea la mano —ya después podré encargarme de eso. ¡Ha! Y... —vuelve la mirada sobre mí —por favor, ayuda a Boruto con su traje. Hima ¿Cuándo regresa Mitsuki?

—Dijo que posiblemente para el próximo año.

—Bueno... —sonríe con desanimo —después... quisiera pasarte una carta para que se la enviarás... —retrocede inquieta —Bueno, nos vemos.

Hima es, de hecho... la única capaz de hablar con él desde que se marchó, Mitsuki ha hecho que una serpiente venga cada tanto para poder mantenerse al corriente de las cosas en la villa, la serpiente viene únicamente hacia Himawari quién envía cartas con ella, además de que solo viene cada tanto ha tenido la gran idea de solo hacerla venir por las noches cuando nadie podrá seguirla, y... tiene solo una hora para poder verla, la última vez intenté ver a la serpiente, saliendo detrás de Hima luego de que entregara la carta, pero... la serpiente huyó al segundo. Nadie más que ella puede comunicarse con Mitsuki.

— ¿Qué te ha dicho?

—Um... qué, era bueno volver a casa, que ya extrañaba a los chicos.

—Los que alguna vez formaron equipo con el señor Sasuke ¿No?

—Si, Suigetsu, la señorita Karin y el poderoso Jugo... solo pude conocerlos una vez.

— ¿Y sobre la boda?

—No me ha dicho nada, supongo qué... debe estar... no tan mal, además se encuentra al lado de su padre.

—Sigue siendo Orochimaru, un gran villano en tiempo pasados...

—Pero con Mitsuki es muy diferente, en fin... —sonriente gira hacia mí — ¿Vas a ir a ver lo del traje de mi hermano? ¿O quieres que vayamos a buscar a Choucho para que venga a probarse el vestido?

—Mmm... el traje es muy sencillo, —sonrío —vayamos por Choucho, además tu hermano siempre va por las cosas a última hora.

— ¡Muy bien! Vamos entonces.

Le quito la bolsa con su vestido y nos ponemos en marcha para buscar a Choucho; por mi parte le envió un mensaje a Shinki pidiéndole que nos encontremos en el parque de cerca, ellos siempre andan juntos, así que me quiero suponer que la llevará.

— ¡Vaya! —ríe —tenías razón. —tomándola de los brazos le sonríe —Choucho, debemos ir a que te hagan los ajustes del vestido, nosotros ya tenemos el mío así que solo falta que hagan los ajustes al tuyo y te lo pruebes.

—Sí, vayamos... —abre la bolsa levemente —Mm... de hecho, se ve lindo... —sonríe mirándonos —no tienen tan mal ojo.

—Debo tomar todo el crédito de sus vestidos, yo me encargué de escogerlos.

— ¿Largo? —cruza los brazos elevando la ceja.

—A la rodilla.

— ¿Hombros?

—Uno cubierto y el otro no.

—Bien. —asiente satisfecha —Te llevaré más seguido para que me ayudes a escoger mi ropa.

—Yo tengo curiosidad de saber como te verás... —sonríe levemente inclinándose a su lado.

—Tú haz silencio. —vuelve la mirada a nosotros — ¿Y el peinado?

—Pensaba en una coleta de lado con las puntas rizadas, talvez... algunas flores plateadas pequeñas que harán llegar hasta una gran flor azul que sería nuestro pasador principal.

—Tú vas a peinarme —sonríe inclinándose hacia ella.

—Lo hará mi madre, y mi tía Ino ayudará.

Una vez regresamos a la tienda nos adentramos dejando que Hima y Choucho pasen adelante para hablar con las chicas de la tienda, al instante hicieron los ajustes con pasadores y alfileres, Choucho lo probó y salió; se veía hermosa y con la confirmación de Hima, Choucho aprobó pro completo el vestido... Shinki quedó pasmado, pero entre su quedarse helado puedo ver lo mucho que le fascinó. Al salir de la tienda puedo escuchar como Shinki le susurra a Choucho un pequeño pedimento de que compré más vestidos, claro, ella lo hizo callar de inmediato.