capítulo 20

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Editado: 15/ 11/ 2021

[Hima]

Sarada ya se encuentra lista y puede verse a simple vista la emoción que desbordaba por sobre su nerviosismo. Ya todo esta listo, la boda será bajo aquel árbol en el cuál su equipo se conoció... nosotras llegáremos en un carruaje, unas niñas llevarán pétalos de rosas que tirarán tras nuestro andar una vez bajemos del carruaje. El carruaje se detiene y la música inicia, hemos llegado.

—Estoy lista. —sonríe —Vayamos chicas.

La puerta se abre y las niñas bajan para esperarnos, Choucho sale y yo la sigo para luego tender las manos en ayuda a Sarada... unos pasos adelante y podemos dejar sus manos al cuidado de su madre, el camino da inicio. Entre nuestro andar por el pequeño pasillo de tela puedo ver, frente al atar, a Shikadai parado al lado de Boruto con su traje limpio y precioso... las mariposas se emocionan en mi estómago...

Es como si fuera yo quién estuviera a punto de casarse; mi mirada viaja sobre mi madre que esta en las primeras filas hasta el frente, y después observo directamente a Shikadai quién me sonríe levemente. Al llegar Choucho golpea mi brazo para despertarme de mi transe y al segundo la sigo para detenernos del lado de Sarada, la ceremonia da inicio. Los votos y el colocarse los anillos, apenas el padre estaba por declararlos marido y mujer... cuando llego el momento de la pregunta más incomoda.

— ¿Alguien se opone a este casamiento?

Observo todo el lugar con un poco de duda y... en la parte de atrás, a la lejanía... puedo ver su cabello celeste entre la gente, Mitsuki avanza por todo el camino blanco y se detiene frente a los futuros esposos para... sonreír y tomar sus manos, las manos de ambos, separándolas en el proceso.

—Sinceramente, les deseo lo mejor.

Dando una leve reverencia une las manos de ambos y simplemente se aparta para dar media vuelta en busca de un asiento; al verlo tomar su lugar el cura da un arreglo de voz y simplemente continúa declarándolos marido y mujer... ellos se besan y antes de pensar en moverse del podio Sarada eleva la mano con entusiasmo anunciando el lanzamiento del ramo.

—Vamos ahora.

Choucho me toma de la mano antes de poder dejarme pensar y para cuando me doy cuenta ambas estamos al frente de toda la fila de mujeres en espera de la suerte con el ramo... los empujones llegan de todos lados y mientras mi mirada busca a Shikadai puedo escuchar los gritos a mi alrededor además de las palabras de Sarada... mi mirada vuelve al frente cuando siento un fuerte empujón que casi me hace caer de rodillas al suelo, los tacones me hacen perder el equilibrio y entre el intentar sostenerme de algo extiendo los brazos a ambos lados siendo sostenida por Shikadai y... sujetando el ramo con mi mano libre; mi sonrisa crece hacia Shikadai y apenas me incorporo gracias a su ayuda simplemente me sostengo de su pecho admirando las rosas.

— ¿Estás bien? Pensé... —inclina el rostro hacia mis tobillos —que doblarías tu pie...

—Estoy bien, gracias por sostenerme.

— ¡He aquí a los próximos casados!

Ante el grito de Choucho vuelvo la mirada a todo el publico que ahora nos observa, mi madre y mi padre se encuentran abrazados entre toda la multitud mientras nos dirigen una cálida sonrisa, mi hermano y Sarada se acercan a nosotros de inmediato y nos toman por los hombros, Sarada se inclina sobre mí.

—Yo te ayudaré a organizar todo.

—Yo me aseguraré de llevarte por el vestido hermanita, —ríe entusiasta ajustando el agarre sobre los hombros de Shikadai — ¡Vamos todos a festejar!

Todos se mueven entre el gozo del momento, nos movemos hasta el lugar de la celebración y todos toman sus mesas que ya han sido asignadas, el menú de comida llega y todos comienzan a charlar entre el acomodarse y esperar la comida mientras la música da inicio y la pareja de casados inicia con el baile en el centro de la pista. Shikadai me abraza por la cintura mientras nos dedicamos una mirada.

—Hacen una linda pareja, —sonríe llegando a nuestro lado —tanto ellos como ustedes, pero... —debo irme, Jugo y mi padre vendrán en cualquier momento para que volvamos, —saca un regalo —traje este obsequió para ellos, les pido por favor que lo entreguen a ellos.

Sujeto su brazo —Volverás después ¿Cierto?

—Claro que lo haré.

—Intenta comunicarte un poco más con nosotros —golpea suavemente su hombro.

—Lo intentaré. —nos mira —nos vemos.

Él se despide con la mano y apenas nos da la espalda guarda sus manos en sus bolsillos para seguir su camino; no sé la razón, pero... presiento que él no va a regresar pronto.

— ¿Quieres que entremos a la pista y bailemos un poco?

—Claro que sí.

Al entrar a la pista dirijo mi mirada a los alrededores notando como mi padre esta bailando con Sarada haciéndola reír y avergonzarse un poco, Boruto esta con mi madre, y puedo apreciar a la señora Sakura en una mesa a la distancia apreciando con orgullo la felicidad de su hija, creo que quiere llorar un poco, pero lo esta resistiendo bien. La gente esta feliz, Choucho toma ponche al lado de Shinki, todo... todo esta bien ahora.

— ¿En qué piensas?

Elevo la mirada hasta sus ojos —En que todos están felices.

— ¿Y tú como te sientes?

—Yo también estoy... muy feliz.

—Sabes... —ríe levemente avergonzado —cuando sea nuestra boda, te prometo que será de lo mejor, yo mismo te ayudaré con todos los arreglos.

—Estoy... de verdad ansiosa por eso, el día que tú y yo nos casemos será el primer día en que nuestra felicidad se una por completo, y nuestra vida juntos de inició.

—Yo pensé que ya había comenzado.

—Sí, pero no por completo, —río —no hasta el día que coloques un anillo en mi mano.

—Escuchaste a tu madre, hasta que... al menos cumplas la mayoría de edad.

—Lo sé, lo sé. —palmeo su pecho —así que tendremos que pasar algunos años más sin ser marido y mujer.

— ¡Ey! —eleva la mano apareciendo a nuestro lado — ¿Me prestas a mi hijo para un baile?

—Es todo suyo... —entrego la mano de mi amado.

— ¿Me permites una pieza? —sonríe extendiendo la mano hacia mí.

—Claro que si, señor Shikamaru.

—Sabes, —sujeta mi cintura con cuidado —Temarí ha estado pensando en vivir definitivamente en Konoha, solo... —rasca su sien —iríamos a Suna de vacaciones o por festividades, pero se mudarían aquí definitivamente... y, —observa los alrededores —se viene una pequeña niña.

Mis lágrimas fluyen mucho antes de mis pensamiento y palabras, el señor Shikamaru me toma de la cara limpiando las lágrimas entre el pedirme calma y darme un pequeño abrazo, pero no puedo evitarlo... estoy feliz, Shikadai y yo no estaremos lejos por más tiempo, él va a vivir aquí... me aferro a su padre dándole las gracias.

— ¡Oye Hima! —grita Boruto desde la mesa de los aperitivos — ¡Ven a ayudarnos con el pastel!

Choucho hace su aparición a mi lado y me toma de la mano llevándome con mi hermano y Sarada entre el limpiar de mis lágrimas, Sarada me sonríe y al segundo acerca a Shikadai para dejarlo detrás de mí mientras Boruto me entrega el cuchillo... cuestiono a Shikadai con la mirada y entre su encoger de hombros me señala a Choucho y Shinki quienes también reciben un cuchillo... los recién casados con los primeros en cortar y luego nosotros junto a Choucho y Shinki. La comida fue deliciosa, la fiesta fue completamente perfecta, y ahora mismo estoy sentada en el pasto mirando al atardecer desaparecer poco a poco... se ve tan lindo.

—Hima... —sonríe acercándose —Mi pequeña bebé —besa mi frente — ¿Qué estás viendo?

—El atardecer... es muy lindo. —vuelvo la mirada sobre ella — ¿Y mamá?

—Esta charlando con Shikadai, encontraste... un chico muy bueno. —suspira —Sabes, estuve platicando con tú madre antes y... me enteré que te quieres casar cuanto antes.

—Mi mamá dijo que debo esperar al menos hasta que cumpla dieciocho.

—Claramente yo te entregaré ante él. —expresa orgulloso para abrazarme por los hombros —Por el momento disfrutaré estar con mi familia al menos por algunas semanas, el próximo mes van a comenzar las clases para Sarada.

— ¿Clases? —cuestiono sorprendida — ¿Acaso...?

—Los altos mandos ya han decidido al siguiente Kage, y teniendo en cuenta que ninguno de mis hijos están interesados en el puesto... —sonríe —parece que Sarada tomará clases conmigo.

—No puedo creerlo, ese siempre ha sido su sueño desde la academia papá, ella tiene mucha suerte... ha, por cierto, el tío Sasuke... ¿A caso él sabe de esta boda?

—Creo que Sakura se encargó de enviarle un mensaje, pero no estoy seguro de si ya lo sabe... supongo que ya debió recibir el mensaje y si no ha llegado debería venir en camino, lo normal hubiera sido que llegará a impedir la boda.

— ¿Qué? ¿Impedir? ¿Pero qué dices?

—Veamos... es su única hija, y aunque él quiere a Boruto, sinceramente no creo que quisiera entregar a Sarada tan pronto.

—Pero... tú si vas a entregarme ¿Cierto?

—Claro, todo mientras mi bebé sea inmensamente feliz.

Su brazo descansa sobre mis hombros mientras nos quedamos mirando el atardecer... un rato después ayudamos a los recién casados para que lleguen a su último regalo, de parte de mi padre. Al llegar Sarada no oculta su emoción mientras se sujeta al brazo de Boruto y lo jala con entusiasmo... Boruto deja su sorpresa de lado para acercarse a nuestro padre brindándole un fuerte y gran abrazo, ahora tendrían su propia casa.

— ¡De verdad se lo agradecemos muchísimo séptimo Hokage! Muchas gracias.

—Vamos a pasar, —pide Sakura entre el llevarla dentro —Hinata me ayudo a decorar la mayoría del espacio, aunque las fotos importantes llegarán hasta mañana.

—Pero tenemos algunas de ustedes cuando eran pequeños —sonríe entusiasta.

—Gracias de verdad viejo, —chocan los puños —aunque te dije que rentaría un apartamento...

—Deben disfrutar su luna de miel hijo, además, ya están casados así que no pueden vivir separados por el momento.

— ¡Oye, hermano! —acercándome le dedico una gran sonrisa —Disfruta y sé muy feliz.

—De verdad son los mejores, —nos mira a ambos —de verdad los quiero mucho, los amo bastante.

Sus brazos nos rodean a ambos mientras no puede evitar el caer de sus lágrimas. Extrañaré la presencia de mi estúpido hermano mayor en la casa, lo voy a extrañar demasiado, pero estoy sinceramente muy feliz por ellos. Apenas nos libera de su fuerte abrazo vemos salir a Mamá junto a la señora Sakura y Sarada, dimos un pequeño recorrido por la casa y apenas terminamos les deseamos una buena noche, algo qué... logra avergonzar a Sarada, aunque Boruto se muestra feliz; antes de marcharnos puedo ver como la toma en brazos para meterse a la casa con ella, la puerta se cierra y aunque sé que nuestra relación cambiará un poco de ahora en adelante, sigo el camino junto a mis padres hacia nuestra casa mientras les cuento la maravillosa sorpresa que el señor Shikamaru me había dicho.

—Eso es muy bueno, él cumplió su palabra al final de cuentas.

—Podrán verse todos los días... sinceramente ambos se complementan muy bien.

—Al igual que Hinata y yo. —la rodea por los hombros entre una risa —Es decir, solo debes mirarte en un espejo a su lado, él era muy serio en el pasado, pero apenas comenzaste a salir con él... —ríe negando con diversión —ahora no deja de sonreír en todo momento.

—En el pasado yo era la seria y temerosa, —sujeta el brazo de mi padre —y tu padre fue mi luz, así que... —sonríe manteniendo su mirada de frente a mí —ahora te has convertido en su rayo de sol.

—Bueno, creo que tu madre y yo nos vamos a adelantar, y... —señala el camino con el mentón —creo que alguien te esta esperando en los columpios.

Sus risas se complementan en un tono bajo mientras siguen su camino manteniéndose abrazados al otro. Mi sonrisa crece al encontrar su mirada sobre mí mientras me encamino a los columpios donde el amor de mi vida se encuentra esperando por mí. Al tenerme cerca se levanta con una sonrisa en cara mientras me analiza de pies a cabeza causando mi leve vergüenza.

—Es cierto que tengo buen gusto con la ropa para mujeres. Te ves hermosa.

Mi sonrisa crece llena de agradecimiento, él se acerca y, rodeando mi cintura se agacha hasta permitirme rodear su cuello para unirnos en un abrazo. Mi risa fluye.

—Gracias por los halagos.

—Tal vez aun falta para nuestra boda, pero...

Su cuerpo se aleja y sin previo aviso se hinca sobre su rodilla izquierda. La impresión me lleva a cubrir mi boca mientras él sonríe sacando una pequeña caja de sortija del bolsillo interior de su saco.

—Cuando tengas la edad suficiente, y yo tenga las bases solidas para poder hacerme cargo de ti y de nuestra familia.... ¿Quisieras casarte conmigo Himawari Uzumaki?

Mi asentir sucede en silencio haciéndolo sonreír con diversión, él se levanta y tomando mi mano comienza a colocarme el anillo mientras las lágrimas de felicidad comienzan a resbalar por mis mejillas... al elevar mi mirada hacia sus ojos, simplemente me quedo sin palabras, la emoción me llena y me lanzó a su cuello llena de felicidad.

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