capítulo 21

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Editado: 15/ 11/ 2021

[Shikadai]

Ante mis ojos solo estábamos ella y yo... me es imposible mirar a alguien más cuándo estamos juntos. Los pétalos de los cerezos caen con una belleza tan hipnotizante como la de su hermosa sonrisa... mi pecho esta acelerado y por un segundo bajo la mirada hacia su precioso vestido que me deja admirar parte de su pierna; siempre ha sido tan... coqueta... mi mirada sigue a sus tacones plateados de ajuga, y luego sube sobre su hermoso cabello aqua peinado de una hermosa manera; ella ríe levemente y sus mejillas se tornan rojizas, sus labios rojos se abren levemente y luego se unen en una presión nerviosa mientras sus manos aprietan el ramo con algo de fuerza.

Apenas llega cerca de mí me atrevo a tomar la mano que su padre me cede, siento el toque de su padre sobre mi hombro y aunque lo veo sonreír simplemente regreso la mirada sobre ella, ella que ahora esta a mi lado en el altar. Sus ojos azules brillan llenos de emoción, y yo pongo el anillo nuevamente en su dedo.

—Puede besar a la novia.

Para cuando mis oídos captan esas palabras puedo sentir sus labios ya haciendo presión sobre los míos, ella se lanzó a mis brazos en un abrir y cerrar de ojos iniciando nuestra unión; cierro los ojos y simplemente continuó con lo nuestro mientras los gritos, risas y aplausos de los invitados llenan mis oídos... al alejarse me sonríe y yo tomo su mano para que ambos regresemos la mirada hacia nuestros invitados, mi mano rodea su cintura... y yo me siento en el cielo al estar a su lado.

—Qué linda novia tienes —empuja mi cuerpo.

—Gracias Shinki. La tuya también es muy linda.

Sus padres son los primeros en venir. El señor Naruto me abraza con fuerza y confianza mientras la señora Hinata se une lo más que puede también tomándome entre sus brazos, entre mi emoción puedo ver a mi primo con la sorpresa pintando su cara cuando la madre de Choucho se acerca para abrazarlo. Hima sonríe y entre su leve risa se mantiene tomando mi mano.

—Oye aburrido, —sonríe acercándose entre el palmear mi espalda —por fin tienes a mi hermana, felicidades.

—Cuida de mi pequeña.

—No dejes que su sonrisa se apague nunca Shikadai, te estamos dejando a nuestro mayor tesoro en tus manos.

—Gracias por tanto amor mamá —expresa en una queja Boruto.

Entre mi risa sujeto las manos de sus padres —Yo nunca dejaría que eso pasará.

— ¡Oye, Choucho! —grita con entusiasmo elevando la mano — ¡Tiremos juntas el ramo! Y... Mamá, papá, él nunca dejará que eso suceda... —me mira —estoy completamente segura de eso.

Nuestros ojos se analizan con cuidado y mientras yo sigo repitiendo una y otra vez lo hermosa que se ve ante mis ojos, puedo sentir el brazo de Boruto rodear mis hombros mientras que Shinki se detiene a mi lado empujándome un poco con su hombro... la cuenta regresiva da inicio y las chicas se miran con complicidad y alegría preparándose para lanzar el ramo, mientras las solteras pelean por las rosas Sarada llega a nuestro lado con su pequeña hija Mei en brazos, nos saluda elevando el pequeño brazo de la niña y pasa directo hacia sus amigas para iniciar un plática muy animada.

—Y pensar que ahora me caes tan bien. —ríe ajustando su agarre sobre mí —Ahora somos oficialmente familia.

—Debo decir que yo tampoco me lo esperaba Boruto, pensé que tu padre y tú me matarían mucho antes de que esto pudiera ser...

Entre su risa vuelve la mirada a mi lado — ¡Y tú Shinki! Santo cielo, pensé que Choucho no encontraría a alguien de su gusto, ella siempre los rechazaba a todos.

— ¿Qué puedo decir? —encoge los hombros con orgullo —No fue capaz de resistirse a mis encantos.

Nuestras risas fluyen en conjunto al saber perfectamente la manera de ser de mi primo, un chico muy antisocial y demasiado serio para poder creérselo. Las chicas llegan a nuestro lado, Choucho se detiene al lado de mi primo recargándose de su hombro mientras Hima se sostiene de mi brazo con cariño... Boruto toma a su hija en brazos.

— ¡Deberíamos de ir todos a cortar el pastel como en tú boda Sarada!

—Yo opino igual que Hima, —palmea la espalda de su pareja —vamos Shinki, anda que ya tengo un poco de hambre.

—Anda Sarada, también únete a ellas.

— ¡Oigan! —sonríe elevando la mano en un saludo —Llego un poco tarde, pero también quiero partir el pastel y salir en la foto junto a todos ustedes, chicos.

Hima suelta mi brazo al instante y corre junto a Choucho hasta poder abrazar a Mitsuki, sinceramente todos lo echábamos de menos, hace tanto que no veíamos su rostro sonriente. pero... aunque todos lo extrañamos, nos detenemos, dejamos que Sarada sea la primera en ir a su lado, él sonríe con más sinceridad.

—Hola Mitsuki, hace mucho tiempo que no te veo.

Las emociones la llenan y en un segundo lo rodea del cuello en un fuerte abrazo, él corresponde el abrazo mostrando esa sonrisa diferente, más sincera. Boruto suspira y se encamina al lado de ellos dos con la niña en brazos, Mitsuki suelta a Sarada para ver a la pequeña.

— ¿Es suya? —les cuestiona a ambos.

—Así es, se llama Mei. ¿Quieres cargarla, amigo?

—Si me la prestas...

Boruto no duda en dejarle cargar a la pequeña, la niña sonríe al instante comenzando a reír, y nosotros nos acercamos para comenzar una charla con él. Aun recuerdo el día que regreso el padre de Sarada, al parecer no recibió la carta sobre la boda de su hija, pero le llegó la noticia de su futura nieta, noticia que lo hizo correr hacia la villa. Los recuerdos me llenan de felicidad... luego viene el recuerdo del nacimiento de mi hermanita, mi madre siempre nos dejaba a cargo de ella...

—Entonces ¿casi lo mata? —ríe burlón.

— ¡Sí,sí! —ríe emocionada a su lado —De hecho mi padre salió corriendo detrás de él con la intención de matarlo.

— ¡Dejen de bromear con eso! Tú de verdad casi me mata... —traga grueso ante su recuerdo.

—Fue de verdad gracioso Mitsuki —ríe a su lado.

—Suena a que de verdad lo fue.

Su sonrisa crece mientras juguetea sobre el estomago de la pequeña con su dedo índice hasta hacerla reír. La mirada de Hima vuelve con gracia sobre su hermano.

—Lo siento Boruto, pero es verdad lo que dicen. Cuando saliste corriendo y terminaste cayendo al suelo con aquella piedra... —ríe cubriendo su boca levemente —Lo siento, de verdad lo lamento hermano, pero... —niega entre su risa.

—Y luego te llevaron al hospital para atenderlos juntos, —finalizo —Al final de cuentas ella esta aquí con ustedes, y su abuelo por la mesa de banquetes, feliz.

—Él tiene razón. —sonríe entregando a la pequeña —Pero bueno... —observándonos inspira con fuerza — ¿Nos tomaremos la foto o no?

Nuestra sonrisa crece y al segundo comenzamos a avanzar entre una calmada plática hacía Mitsuki sobre todo lo que había pasado mientras no estaba. Nos detenemos detrás de la mesa con el pastel y con Hima y Choucho tomando los cuchillos los demás nos acomodamos detrás de ella, Shinki y yo tomamos sus manos para partir el pastel con ella y los chicos permanecen a nuestro lado para la fotografía.

—Felicidades a los novios —susurra cerca de nosotros.

La foto es tomada y enseguida cortamos el pastel. Las copas de vino son entregadas en nuestras manos y nuestros padres se acercan con la emoción pintada en el rostro dispuestos a iniciar con el brindis. Verlos a todos juntos es algo increíble, nosotros vamos a nuestra mesa para tomar asiento junto a nuestros amigos y vemos como el primero en dar un paso al frente es el señor Naruto.

— ¡Muy bien! —atrae la atención de todos —Quiero su atención sobre el atractivo Hokage que les habla. —las risas fluyen ante su comentario, y entre un asentir divertido pide calma elevando las palmas abiertas —Primero que nada, felicidades a ambas parejas por su unión, Choucho, sinceramente te deseo lo mejor hija mía, y te digo hija porque has pasado al lado nuestro muchas cosas, eres la mejor amiga de mi hija y para mí, casi una segunda hija... —asiente con orgullo —Shinki, debo decir frente a todos que eres un peleador increíble, y sé que tú y ella lograrán ser un dúo imparable... —ambos se miran con ternura para agradecer en un asentimiento —ambos son parte de mi familia y lo seguirán siendo, les deseo lo mejor.

Choucho eleva la copa y Mitsuki hace lo mismo mientras se acercan con cariño entre ellos. El padre de Hima suspira y luego de relamer sus labios y bajar un poco la mirada, observa a Hima.

—Y... para mi pequeña niña hermosa, mi niña, tú misma me pediste conceder esta unión y por eso mismo accedí a ello, pero nunca olvides que yo soy tu padre... de verdad espero que no me dejes en el olvido ahora que has conseguido pareja. —nuevamente ríen y él hace lo mismo —Te quiero Hima, y sabes que siempre voy a desear lo mejor para ti. —me observa sonriendo —Shikadai, has sido capaz de protegerla aun si eso significaba arriesgar tu vida, y por ello fui consciente de lo merecedor que eres de vivir al lado de mi hija... sé que serán muy felices, —eleva la copa observando a todos — ¡Y brindo por ellos, porque vivan felices por siempre!

La mano de Hima toma la mía bajo la mesa y al volver la mirada su rostro puedo ver una lágrima fluir por su mejilla, yo me acerco limpiando la lágrima con cuidado entre el acercarme a su oído.

—Si lloras tu hermoso maquillaje terminará destruido.

Ella sonríe enternecida —Lo sé, pero no puedo evitarlo. —ajusta su mano contra la mía —Estoy muy feliz.

—Oye Shikadai, —eleva el dorso de su puño —Ahora somos hermanos de diferentes padres...

—Pero hermano a final de cuentas. —sonríe Choucho que se inclina hacia nosotros desde su asiento —Vayamos a bailar un poco tortolitos.

Al verlos ponerse de pie soy el primero en seguirlos, luego de arreglar mi traje tiendo mi mano hacia Hima en espera de ella, ella sonríe y limpiando un poco su cara asiente para tomar mi mano y levantarse. En la pista de baile rodeo su cintura y ella rodea mi cuello con algo de dificultad, la canción da inicio y mientras nuestros ojos se pierden en los contrarios... puedo perderme de nuevo; ante mi no hay nadie más que ella, solo ella entregándome todo su amor, nuestros labios se unen entre la pieza de baile y al volver a abrir los ojos puedo ver como muchas otras parejas nos siguen en la pista de baile.

—Por fin nos casamos. Y... por fin vamos a vivir juntos.

—Por fin eres... completamente mía.

La fiesta continúa siendo tan perfecta como nuestra felicidad nos permite apreciar. Apenas llega la hora de irnos me ocupó de llevarla a nuestra casa, no es tan grande, pero me esforcé lo más que pude para darle un techo en el cual vivir. Entramos con una sonrisa entre nuestra charla sobre el banquete y la boda en sí, y antes de llegar a las escaleras decido tomarla en brazos para subir al segundo piso como es debido, ella ríe y se abraza a mi cuello mientras me mira de una forma... de una forma indescriptible, como si me estuviera agradeciendo estar con ella... y mientras me pierdo en su mirada lo único que puedo pensar es en cuanto podré llegar a amar el hecho de que nuestros hijos tuvieran su sonrisa. Delicadamente la recuesto en la cama y me subo levemente sobre ella hasta poder besar sus labios... ella comienza a desabotonar mi camisa...

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Hola!
Lo estuve pensando seriamente, no soy muy buena escribiendo escenas así pero ¿Hard o no Hard? Esa la cuestión....

Si quieren Hard lo podría añadir en un capítulo extra y si no pues me iría a avanzar con otras de mis historias ustedes deciden...

bye bye

Y espero les haya gustado...

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