capitulo 3

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Editado: 04/ 06/ 2021

Un muro de color rubio

[Calles de Konoha, Shikadai]

Después de mensajear y quedar para hoy en nuestra charla de la noche anterior, ahora me encuentro corriendo con dirección a su casa ya que... por culpa de mi padre, que olvido algo en casa, tuve que salir más tarde. En fin, ya he llegado al pequeño parque donde estuvimos ayer, un tramo más y estaré en la puerta de su casa... ¡Y ahí esta Boruto! Rápidamente me escondo detrás de algunos árboles para enviarle un mensaje a Hima, no es que le tenga miedo a Boruto, pero no deseo que mi cabeza sea volada por un rassengan de alguien tan... tonto como él.

=Shikadai Nara=

-Tu hermano esta fuera de tu casa

No creo poder llegar a la puerta sin que me vea.

=HimawariU.Hyuga=

-Estoy yendo, te veo desde mi ventana.

=Shikadai Nara=

-Muy bien, te espero...

Oye ¿Qué tal me veo?

Sin contestación puedo escuchar al segundo como regaña a su hermano reclamando que parece un perro cuidando la casa, después de eso y una pequeña respuesta en defensa, Hima termino mandándolo al interior de la casa... aunque enfadado, Boruto obedeció. Apenas la puerta se cierra ella se gira dirigiendo una sonrisa tranquila mientras eleva su pulgar con discreción; no puedo evitar sonreír ante su acción.

—Disculpa eso, —llega tomándome del brazo para alejarme un poco —mi padre y él están algo locos... y sobre tu mensaje...—baja levemente la mirada —te ves muy bien.

—No hay problema, —sujeto mi nuca —te ves muy linda... ¿Seguimos?

—Si... gracias.

Solo estaba buscando el momento para decirle eso, ya que es la verdad, además... se ve muy linda cuando se sonroja. Anoche, después de que Hima se llevará a Boruto, Choucho me hizo un interrogatorio preguntando más de mil veces sobre mi interés hacia Hima, no importaba cuanto insistiera... mi respuesta sería qué, no me gusta, porque no quiero que vaya y se lo diga. Aunque la verdad es totalmente lo contrario, ella me gusta desde el primer momento en que la ví...

El año pasado vine a Konoha para pasar el tiempo con mi padre, aquel día estábamos dentro de una tienda de videojuegos jugando para pasar el rato, era el turno de Boruto e Inojin así que mi mirada fue hacia la ventana encontrándome con Choucho y Sarada quienes paseaban al lado de una hermosa chica que sonreía radiante... creo que me perdí por completo en sus hermosos ojos azules, y sin darme cuenta escupí las palabras que destruirían mi amistad... "Es hermosa" dije sin pensarlo atrayendo así la mirada de los chicos sobre mí, rápidamente desvíe la mirada, pero Boruto lo había visto y con su usual brusquedad me tomo del cuello de la camisa diciendo claramente "Aléjate de mi hermana, tú estúpido engendro" sin dejarme decir nada me soltó bruscamente contra el asiento y se fue hecho furia; si... fue desde ese momento que ella comenzó a gustarme, simplemente... me enamoré de ella.

Al principio no quise intentar nada con ella por mi amistad con su hermano, pero entonces me llego su solicitud y no pude evitar mi felicidad, comenzaron nuestros mensajes por las noches y mañanas, y finalmente... el conocerla de frente y platicar durante nuestro camino sobre el cómo regañaron a su hermano la noche anterior, el simple hecho de estar a su lado. Al llegar al cine nos percatamos de que no hay películas de risa... mi mirada vuelve sobre él.

— ¿Entramos a la de terror?

—Vamos, —sonríe convencida —y no te preocupes, si te da miedo siempre puedes abrazarme.

— ¿Me ves cara de miedoso? —cuestiono con gracia, al segundo río —lo mismo te digo... —tiendo los brazos —es válido abrazar.

—Viví con las historias del capitán Yamato, —expresa orgullosa —no conozco la palabra miedo en absoluto.

Después de eso ambos nos reímos y avanzamos para pedir las entradas, ella se sostiene animadamente de mi brazo y ambos entramos a tomar asiento. La película pasa de los más normal hasta que me percato de un par de miradas en unos asientos delante nuestro, sus miradas vienen cada tanto y entre mi duda me inclino hacia Himawari susurrando en su oído.

—No te digo que los busques, pero creo que dos chicas están muy atentas a nosotros en unas filas de...

— ¿Enserio Choucho...?

Sus palabras se detienen cuando su rostro gira hacia mí y nuestra distancia es mínima... nuestros rostros están a centímetros de distancia y nuestras miradas varían sobre los ojos contrarios; puedo fácilmente perderme en sus ojos azules que son como un mar de tantas cosas hermosas, tragando saliva intento controlarme, pero... por esta vez yo no soy quién toma la iniciativa. Sus ojos se cierran y sus labios acarician los míos con un suspiro causando me total sorpresa, las quejas en los asientos de enfrente ante la caída de soda y palomitas no me hacen ni dudar de lo que sucede frente a mí... antes de que sus labios se alejen de los míos me atrevo a sujetarla por la mejilla atrayendo su boca para iniciar un beso de verdad, nuestros labios se deslizan sobre los contrarios con lentitud. Y de pronto siento el jalar de mi cabello, me levanto dolido y la fuerza me empuja contra el suelo, las cosas suceden tan rápido que para cuando me percato el primer golpe a caído sobre mi mejilla y ahora me levanta del cuello de la camisa para volver a elevar el puño.

— ¡Ey! —lo empuja aproximándose rápidamente a mí — ¿Estás bien Shikadai? —toma mi brazo ayudándome a ponerme de pie —vámonos de aquí...

Hima le dirige una dura mirada y al segundo lo empuja dejándolo ahí enojado; ella me saca sujetando mi brazo y apenas salimos al sol se ocupa de revisar mi herida... solo tengo un poco de sangre que ha salido de mi labio, no es gran cosa, pero aun así me ha arrastrad a una banca tomando asiento a mi lado.

—Espera un segundo... —limpia la sangre con su dedo —iré por algunas medicinas, espera aquí.

No me permite decirle nada para cuando ella se marcha con dirección a la tienda. Esta tan preocupada por mí, y eso... dios, como me hace sonreír aun con la herida de mi labio roto. Bueno... la besé, creo que lo vale; al rato ella vuelve con algunas cosas para mi labio y comienza a tratar la herida con mucho cuidado mientras me pide que no me mueva.

—Disculpa por aquel beso... no sé qué fue lo que me paso.

—No hay nada que disculpar... —observo su rostro avergonzado — ¿Recuerdas a aquella chica de la cual te hable?

—Si... —contesta algo desanimada —la recuerdo, ¿Qué pasa con ella?

Mi corta risa sale —Hima, esa chica eres tú.

Sin tanta duda me aproximo a ella deteniendo su mano que cura mi herida y besando sus labios, pero... tristemente debo alejarme ante el dolor en mi boca.

—Ay, ay, ay... —divertido sujeto alrededor de la herida —lo siento, mi labio duele un poco.

—Te dije que no te movieras... —exhala un tranquilo suspiro.

—Lo siento, ¿Te molesto que hiciera eso?

—No... —sube la mirada sobre mis ojos — ¿Quieres un helado?

—Si, vayamos.

Me levanto comenzando nuestro andar y de pronto puedo sentir su mano entrelazarse con la mía, aunque algo sorprendido solo sujeto su mano dejando fluir mi sonrisa mientras ella desvía la mirada. Después de comprar el helado salimos a tomar asiento en una banca manteniendo nuestras manos aun unidas, pero un mensaje hace sonar mi celular y por un momento le pido que sostenga mi helado... Es mi tío.

—Mas tarde... —busco su mirada — ¿Te gustaría cenar conmigo y mi tío? Al parecer le dieron ganas de salir a cenar, y bueno... creo que le gustaría más cenar contigo.

—Si, solo debo mandarle un mensaje a mi mamá para avisarle, claro que quiero cenar contigo... —eleva la mirada —digo... amm... —musita avergonzada —ustedes.

Se ve tan linda cuando se pone nerviosa, aunque su cabello le tapa un poco el sonrojo. Sonriendo aparto el mechón de cabello que se ha escapado de su peinado y lo acomodo detrás de su oreja, ella se sonroja manteniendo la mirada sobre mí... dejándola calmarse vuelvo la mirada al móvil respondiendo el mensaje.

—Te ves realmente linda cuando te sonrojas.

Al oírme decir eso intenta ocultar su rostro, pero aun así he logrado admirar su leve sonrisa, siendo tan linda como siempre. Enseguida que le avisa a su madre me dirige una sonrisa mostrando la contestación.

—Al parecer si podre ir a cenar con ustedes.

—Genial, entonces... —me levanto esperando su mano —vayamos por mi tío a la torre del hogake.

—Claro, —toma mi mano —vamos, solo espero que mi padre no me detenga por mucho tiempo.

—Eso mismo espero... —confieso algo apenado —sabiendo lo mucho que te cuidan y quieren, será un milagro salir pronto.

Su risa sale —No es tan lindo cuando lo vives, lo digo enserio... antes, —suspira —no salía salir a menos que fuera con mi madre o mi hermano... o el clon de mi padre y, sobre todo, nunca tuve novio o amigos varones.

—Bueno... eso último no suena tan mal.

Una mujer llega sonriente — ¿Una flor para su novia?

—Igual siempre se puede cambiar eso, —vuelvo la mirada a la vendedora — ¿Cuánto sería?

—Es gratis, ¡Qué pasen una linda noche!

—No creo que ellos estén listos para ello... —contesta a mis palabras.

— ¿Y tú lo estás?

Le entrego la flor y luego de tomarla yo sujeto nuevamente su mano... mi pregunta parece preocuparla un poco, pero finalmente toma un respiro y eleva la mirada a mis ojos.

—Lo estoy, —da un asentimiento —sabes... —ríe levemente —es muy raro esto, apenas y nos conocemos las caras, pero ya pensamos en ser novios.

—Yo creo que fue amor a primera vista... —rasco mi nuca —pero como en aquel entonces no pude hablarte tuvo que suceder hasta ahora, lo creas o no... tus hermosos ojos me atraparon apenas los miré.

—Tus ojos también son lindos... —ríe —Sabes, me pregunto si no enamoraras de mi padre cuando lo veas, después de todo... —me mira —tenemos los mismos ojos.

Mi risa crece —No creo que eso sea posible, tú tienes algo especial que me encanta, qué... —niega —aunque sus ojos se parezcan jamás me podría fijar en alguien más... mucho menos en tu padre.

Con mis palabras nuestra risa crece y tomando nuestras manos seguimos nuestro camino hacia la oficina del Hokage. Apenas llegamos a la torre soltamos nuestras manos para adentrarnos a la torre y subir a la oficina, yo abro la puerta dejándola pasar primero, ambos damos una reverencia en saludo... mi padre, mi tío y el séptimo sonríen mirándonos.

—Por fin llegan chicos, —se acerca sujetando mi hombro — ¿Qué tal tu día hijo?

—Bien... como siempre.

— ¡Mi pequeña! —levantándose extiende las manos.

— ¡Tío Gaara!

Ignorando a su padre se aproxima, con una sonrisa en cara, a los brazos del tío Gaara que la recibe con ánimos para luego rodear sus hombros.

— ¡Haaaa! —finge dolor — ¡Mi corazón! —aprieta el puño hacia el tío — ¡Gaara!

—Tranquilo papá, —se acurruca en el pecho del tío —claro que te extraño en casa, pero a mi tío Gaara lo veo mucho menos que ha ti.

—Yo no tengo la culpa de nada, —suelta el abrazo elevando las palmas abiertas a la altura de sus hombros —ni me veas Naruto, ahora... si no te importa, —sujeta el hombro de Hima — ¿Nos vamos pequeña?

—Disculpa, —sale detrás de su escritorio — ¿A dónde van?

— ¿No te lo dije? —cuestiona mi padre con tranquilidad —irán a cenar ellos dos con Gaara.

—Um... —nos mira — ¿Cuándo ocurrió eso? —suspira acariciando el cabello de hima —soy el hokage y me entero de las cosas al final, y eso que se trata de mi preciada hijita.

—No se preocupe, —me atrevo a hablar —me comprometo en ir a dejarla hasta la puerta de su casa.

—Nadie se la va a robar Naruto, irá conmigo después de todo, —Dice con seguridad —además tengo guardias y a Shikadai conmigo... —toma a Hima por los hombros empujándola fuera —nada le pasará así que nos vamos ahora.

— ¡Oyeee, regresa aquí Himawari! —sale a la puerta — ¡Ni siquiera se despidió!

Nuestras risas se vuelven cómplices entre nuestro avance, y al estar alejados de la oficina podemos avanzar con más tranquilidad, pero no es hasta que salimos cuando el tío Gaara se detiene y vuelve la mirada sobre nosotros.

—Bien, ¿A dónde quieren ir? Hima...

—Creo conocer el lugar perfecto.

Terminamos en un restaurante familiar y con los tres en la mesa pedimos un menú especial, el tío Gaara se encuentra de frente a ambos, pero aun así me he atrevido a tomar la mano de Hima bajo la mesa mientras tenemos una plática tranquila con el tío Gaara. La comida llega y comenzamos con la cena.

—Saben... —apunta con su índice —puedo verlos tomarse la mano bajo la mesa.

Nuestras miradas se abren con sorpresa y rápidamente apartamos nuestras manos mientras el tío ríe.

—La rosa que escondes entre tus ropas debió dártela Shikadai, ¿Cierto?

—Tío... —musito —le pido que no vaya a decirle a nadie... —agacho la cabeza —por favor.

—Se lo ruego tío, si mi papá se entera...

—Tranquilos, —ríe levemente —saben, yo comprendo cómo es Naruto, después de todo siempre me quiere golpear porque Hima me presta más atención que a él... —inhala con una sonrisa —no diré nada, de verdad soy como una tumba, así que... —toma los utensilios —ahora comamos y cuéntenme cómo paso esto en solo dos días de estar aquí.

Aunque algo dudosos, decidimos contarle lo que ha pasado entre nosotros mientras tomamos la cena con tranquilidad. La cena termina y él tío solo se despide acariciando nuestros cabellos para ir directo a casa, yo me encamino tranquilamente junto a Hima hasta traerla a la puerta de su casa como he prometido.

—Realmente este a sido el mejor día de mi corta vida... —da una reverencia entre su risa —digo, gracias... —me mira de frente —por permitirme obtener mi primer beso Shikadai.

—Gracias a ti Hima, —doy una reverencia —por darme tu primer beso, te prometo que no será en vano... así que, antes de que entres a tu casa...

Espero que funcione... inhalando profundamente me pongo de rodillas.

— ¿Qué... qué haces? —sujeta mi brazo mirando alrededor —Le... levántate...

—No antes de decir esto... Himawari Uzumaki —tomo su mano — ¿Quieres ser mi novia?

—Dios... —expresa avergonzada —claro que si...

Con su respuesta dada, me pongo de pie sujetando suavemente su mejilla para poder besar sus labios por última vez en este día.

—Bueno, —cubre su boca —es mejor que te vayas antes de que Boruto salga...

—Por ti correría ese riesgo, pero bueno... te veo mañana.

—Adiós, hasta mañana.

— ¡Oye! —retrocedo a zancadas — ¡Te amo!

Despuésde gritarle eso me apresuro a ir a mi casa, y en mi camino le mando un últimomensaje de buenas noches para dejarla dormir lo más feliz posible.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro

#shikahima