Editado: 04/ 06/ 2021

Setsus

[Suna, Shikadai]

Al despertar, no esperaba ver lo que vi. Miré a Hima sentada a mi lado sujetando mi mano mientras sus ojos permanecen cerrados, su ceño muestra la preocupación de su persona.

— ¿¡Qué haces aquí...!? ¡Ha! —me encorvo del dolor.

—No te levantes tonto, —sujeta mi brazo con cuidado ayudándome a recostarme —vas a lastimarte aun más... —suspira con más calma —estoy en Konoha, no he salido de allá, de hecho, hasta estoy segura dentro de la torre con Boruto... —sujeta su nuca —soy un clon, vine a verte y para atrapar a los Setsus que se hayan mezclado entre tu gente.

— ¿Solo has venido aquí? ¿Por...? No, me supongo que tu padre te ha dado entrenamiento especial y todo eso... —froto mi rostro algo conflictuado con todo.

—Si, sé que no lo habíamos hablado antes Shikadai, pero tengo en mi poder un poco del chakra de Kurama además de una conexión directa con él... y tienes razón, mi padre me ha entrenado especialmente para poder controlar este poder... amm... tengo dos clones más fuera, han ido a Kumogakure e Iwagakure que han sido atacados al igual que nuestras villas.

— ¿Tierra y nube también?

—Si... solo quería ver qué estuvieras bien, pero Boruto tuvo que elegir los lugares y termino viniendo aquí, así que... —une las manos bajando la mirada con incomodidad —sin su permiso cree un clon de más para venir a verte... si quieres puedo desaparecer el clon, aunque no creo que sea la gran cosa... —observa su cuerpo —no me siento cansada ni nada, de hecho, mi charka ésta muy bien dividido.

—Nada que ver con tú lamentable estado —cruzándose de brazos se recarga del marco de la puerta — ¿Cómo dejaste que un Setsu te hiriera?

—Boruto... —suspiro —lo lamento si no pude diferenciar a un aliado y un enemigo con la misma cara.

—No te levantes, —expresa preocupada posando sus manos en mi pecho —te lastimarás.

—No enserio, —enfadado sigo mi mirada sobre Boruto —disculpa el haber bajado la guardia al ver la cara de un aliado... ¡No todos poseemos la suerte de ustedes, fuerza más allá de lo normal que los ayuda a ver a través de quién sea!

—Esta bien, —avanza frunciendo el ceño y alistando el puño — ¿Quieres que te lastime más o qué es lo que buscas?

— ¡Cálmate de una vez Boruto! —me interpongo.

— ¡Busco! —bajo los pies de la cama —Bueno... —sonrío altanero —pues busco que me dejes de molesta, yo no soy tan excelente ninja como tú... que tuvo que utilizar un artefacto ninja para pasar las pruebas de ascenso...

— ¡Eso quedo totalmente en el olvido! —trata de avanzar furioso — ¡Así que supéralo de una vez Nara, fue un error que cualquiera pudo haber cometido! ¿¡Quién no se iba a dejar llevar por algo tan genial!?

—Creo que cualquier Ninja no rompería las reglas por ser un... —mis palabras se detienen al sentir las palmas de Hima en mi pecho, pero vuelvo la mirada a su hermano —en fin... escupes tanto odio solo porque sabes que le gusto a tu hermana, déjala en paz de una vez, ¡Ella merece vivir su vida! —pongo presión con el índice sobre su pecho —si ella decide escogerme en lugar de a cualquier otro, si quiere ser feliz al lado de alguien solo déjala en paz, tienes derecho a protegerla, pero no ha decidir su vida por ella, nunca le preguntaron lo que quería ¿¡O si!? En todo caso cuando te lo dijo seguro tu contestación fue un rápido No... ¿¡Algún día la dejaran pensar por ella misma!?

— ¡Ya basta, ambos! —enfadada aprieta los labios —ambos son unos tontos, esta pelea es estúpida... —me observa con severidad —tú recuéstate para mejorar tu salud, —se gira hacia su hermano — y tú... espero que ya hayas terminado con todos los setsus, esa es tú responsabilidad aquí.

—Ya lo hice —se inclina sobre ella retando su presencia.

Hima permanece mostrando su control sobre si misma, pero entonces parece ver algo y al segundo sale corriendo siendo rápidamente siendo seguida por Boruto, aunque me cuesta un mundo, les sigo el paso hacia el pasillo en donde puedo verlos en plena batalla... el con de Hima desaparece mientras Boruto permanece atento a la lucha contra dos Setsus sin percatarse de la presencia de un tercero que se arroja desde arriba, el tipo se lanza con un Kunai en mano y sin dudarlo me lanzo hacia él derribándolo, al segundo Boruto repele el ataque de sus dos atacantes... pero me contraigo sintiendo la herida abrirse, con toda la fuerza en mis piernas arrojo lejos al Setsu que derribe y hago presión sobre la herida comprobando que la sangre a comenzado a fluir fuera de mi cuerpo. Boruto llega y da un golpe final al setsu que derribe para acercarse con prisa e hincarse a mi lado.

— ¡Demonios! ¡No era necesario que hicieras eso!

—Si, pues... —aprieto el rostro con dolor —si no me hubiera aventado por ese Setsu, seguro tú hubieras regresado con el original y lo hubieras hecho enfadar aun más... —contengo mi dolor —en fin, ¿Te quedarás viendo como me desangro o me llevaras a la camilla y pedirás ayuda profesional?

—Te podría dejar desangrar, y deshacerme rápido de ti...

Aun manteniendo su estúpida sonrisa me ayuda a ponerme en pie y me acerca a la camilla. Apenas acostado me dijo que avisaría a un ninja medico y luego iría a verificar que ningún otro Setu estuviera por la villa.

[Konoha, Himawari]

Mi clón regreso. Mi furia está presente, pero debo concentrarme en desaparecer a todas esas cosas de las villas; en un rato más vuelve mi clon de Iwagakure, la Tsuchikage tenia la mano dura sobre su gente así que la búsqueda y exterminación termino muy rápido gracias a un plan muy sencillo... todos los guerreros y el pueblo fueron citados frente a la torre con la excusa de iniciar un ataque, ante mis indicaciones sus propios ninjas avanzaban entre las filas deshaciéndose del enemigo, la única vez que mi clon tuvo que actuar fue cuando uno trato de huir. Por otro lado, en Kumogakure todo es muy ordenado, así que mis áreas fueron muy fáciles y rápidas de tratar. Terminado mi trabajo observo a mi hermano delante de mí, y exhalando un suspiro me levanto para salir de la habitación con dirección a la oficina de papá.

Al abrir la puerta de la oficina me percato de una reunión en marcha, Kakashi, Tsunade y Shikamaru san están teniendo una plática llena de seriedad.

—Disculpen la molestia... —doy una reverencia —ya acabé con mi trabajo padre, he regresado mis clones, espero que no haya problema con eso... y, por cierto, —sonrío aligerando el ambiente —la nube y la roca son muy organizados.

Su leve sonrisa se muestra junto a un asentimiento —Qué bien que hayas terminado rápido, si quieres puedes quedarte aquí por el momento.

—Si, —suspira lleno de seriedad —para que desde ahora tengas la información clara sobre lo que estamos viviendo... —finalmente Kakashi san eleva la mano en saludo mientras entrecierra los ojos.

—Setsu Blanco, —doy un asentimiento —mejor conocido como parlanchín, fue utilizado por el señor Obito en la antigua guerra cuando nos intento atacar... el pensamiento de todos era que había sido erradicado, pero tal parece por el ataque reciente, no fue así. —aprieto los labios —pueden tomar la apariencia de cualquier ninja mientras obtengan su chakra absorbiéndolo, y finalmente... se convierten en arboles cuando terminas con su vida.

—Veo que hiciste tu tarea —menciona orgullosa la legendaria sanin.

—Un poco si, —sujeto mi mejilla con vergüenza —claro que debía.

—Bueno, —prosigue Kakashi —en teoría nos estamos enfrentando a eso, pero... debe haber alguien que los este guiando en este ataque, no creo que ellos lo estén haciendo por su cuenta.

—Entonces estamos buscando a otra persona, y si ellos no hablan... —busco la aprobación en sus miradas —seria bueno seguir a un que este por el bosque...

—De hecho, —me apunta incrédula de mi idea —justo eso teníamos pensado... —dirige una sonrisa a mi padre mientras me apunta.

—Si lo sé, —ríe y dirige la mirada sobre mí —estoy orgulloso de mi bebé.

—Bueno... —habla por primera vez el señor Shikamaru —dejamos uno vivo en la aldea, al parecer va cada tarde fuera de la villa... pero es perdido de vista en cuanto entra al bosque.

— ¿Puedo seguirlo? —me ofrezco segura.

—No estoy... —arrastra las palabras notando las miradas de los otros adultos —muy seguro de ello...

—No te preocupes, —sonrío tranquila —enviaré a un clon para seguirlo lo más posible, si él lo descubre y el clon desaparece, —me encojo de hombros —al menos ya sabremos un punto más de su avance, ya luego podremos enviara algún otro ninja para seguirle el paso.

—De hecho, —sonríe posando su mano sobre mi cabello —no es una mala idea.

—Estoy de acuerdo con Shikamaru, creo que la idea de tu hija funcionara —da un asentimiento Kakashi.

— ¿Cómo se siente... —empuja el brazo de mi padre con burla —que tu hija sea más lista que tú?

—Tranquila abuela Tsunade —ríe mi padre.

— ¡Qué no me llames así!

—Esta bien, esta bien... —eleva los brazos cubriéndose de los golpes de la señora Tsunade —la dejaré ir, así que... —me mira —prepara tus cosas, él sale cada tarde a eso de las tres en punto... Shikamaru te mostrara el camino.

Después de mostrarme el rostro de la persona, me dan algunos datos extras y dadas las tres en punto me embarco en la misión; tal cual les dije me posiciono en un lugar seguro con vista al bosque y dejo que mi clon de sombra le siga por el camino que mis ojos no pueden ver... hasta perderlo bajo la tierra, sin ninguna compuerta o algo para pasar, solo... bajo la tierra, como si fuera tragado por ella.

De pronto se aparece en la parte trasera de mi escondite en el bosque y atrapa a mi clon para desmayarlo quitándole el oxigeno en el cuerpo. Todo llega a mi mente de inmediato y me apresuro para ir a informar a mi padre lo sucedido mientras otro clon mío se pasea por la ciudad fingiendo esconderse. Al llegar a la oficina les doy la ubicación exacta y me piden que permanezca a su lado mientras tanto; pasa un rato y mi hermano se presenta en el lugar donde me pidieron quedarme.

—Hima, necesito... —sujeta su nuca con pena —pedirte disculpas por lo que paso en la arena... —suspira dejándose caer en el sofá a mi lado —tal vez el idiota de Shikadai tenga algo de razón...

— ¡Prepárate a morir Setsu! —me levanto elevando los puños — ¡No me podrás engañar!

— ¡No, no para, detente! —cae sentado al suelo — ¡Yo soy Boruto, tu hermano! ¡Soy yo, de verdad Hima! ¡El que rompió tu panda cuando éramos pequeño! —cierra sus ojos esperando el golpe.

—Aun te sigo odiando por eso, —exhalo un suspiro volviendo a mi asiento —En fin ¿Qué ocurrió? ¿Por qué me estás diciendo eso?

—Porqué... de cierta forma es verdad, —suspira volviendo a su asiento —papá y yo reaccionamos antes de tiempo cuando se trata de protegerte, pero... ¡En nuestra defensa sabemos cómo son los hombres!... y no queremos que te lastimen.

—Si, y como la vida es solo rosas y chocolates... —niego con enfado — ¿Por qué simplemente no me dejan por una vez sentir el dolor o el amor de parte de otra persona? —cuestiono duramente — ¿Acaso creen que yo jamás he deseado tener novio? Y... —inhalo dándome valor —por fin tengo la oportunidad con Shikadai, yo sé que él es una buena persona, entonces... ¿Por qué te tienes que meter entre nosotros? Él no me hace ningún mal... de hecho, me protege.

—Lo sé, lo sé... —descansa los codos sobre sus piernas y pasa las manos entre sus rubios cabellos — ¡Te juro que le daré la oportunidad!

—Además es lindo y considerado... —detengo mis palabras para volver la vista a mi hermano — ¿¡Espero qué!?

—Qué... —suspira elevando la mirada —te dejaré intentarlo con ese idiota, pero... —frunce el ceño —si te llega a lastimar talvez un ranssengan caiga accidentalmente sobre él —sonríe.

¿Estoy soñando? Creo que si... doy unos golpes sobre mis mejillas... si de verdad es un setsu necesito acabar con él.

— ¡No soy ningún Setsu! —exhala un suspiro rascando su nariz —deja de intentar matarme.

— ¿Te sientes enfermo o algo?

— ¡Estoy hablando enserio! ¿Lo tomas o lo dejas?

—... ¡Lo tomo, lo tomo!

¿Acaso esto es un sueño? Mi hermano mayor me está dejando tener novio... ¡Genial! Necesito decirle cuanto antes a Shikadai, pero... ¿Cómo lo haré si ni siquiera puedo salir de aquí? Además, quiero decirle de frente.

— ¡Reunión de emergencia en la sala de Hokages!

— ¡Maestro! —se levanta sonriente.

—Tranquilo Boruto, vamos ya.

La mirada emocionada de Boruto viene sobre mí, y enseguida seguimos al señor Sasuke admirando como las pantallas comenzaban a encenderse, los kages aparecían entre charlas con su gente.

— ¿Qué pasa Naruto? —cuestiona el raikage Darui.

—Ya sabemos de dónde están saliendo esos Setsus, y... no sé si la teoría de Kakashi sea cierta, pero... existe una posibilidad de que podamos vencerlos.

— ¿Y esa es? —cuestiona la Tsuchikage con más calma.

—Mis hijos y yo.

— ¿Có... cómo es eso? —cuestiona sorprendido Chojuro san.

— ¿Estas seguro de mandar a tus hijos —prosigue Gaara sama —a la guerra? ¿A Hima?

—Gracias por la preocupación sobre mí tío Gaara... —bromea Boruto.

— ¡Explícate Naruto! —exige el Raikage Darui.

—Somos los únicos que podemos percibir si son Setsus o aliados, esa es una buena explicación ¿Qué no?

—De hecho, —asiente el tío Gaara —tienes mucha razón Naruto... —observa a mi hermano —y Boruto, no es qué no piense en ti, es que eres más fuerte en lucha y por eso me preocupa más Himawari en lucha.

—Por mí esta bien, —eleva la mano la Tsuchikage —tienes razón, —descansa los brazos sobre el escritorio —solo tú y tus hijos tienen esa habilidad y poder.

—Si crees que es lo correcto por mi esta bien, —informa chojuro con algo de duda —pero ¿Cómo sabrás dónde se esconden los de nuestras aldeas?

—Todos están bajo tierra, —informa Sasuke san —un usuario del Byakugan fácilmente puede encontrarlos.

—Otra vez tendremos un problema, —suspira el Raikage Darui —ustedes son los únicos con usuarios del Byakugan y dos del Sharingan...

—Por eso mismo acudirá un usuario del Byakugan con un clon de Naruto —prosigue el tío Sasuke —Himawari o Boruto a cada aldea, y yo junto con mi hija nos dividiremos entre la roca y la nube.

—Con eso esta bien ¿O no? —cuestiona satisfecho nuestro padre.

—Está bien —asiente Chojuro.

—Bien, pero quiero pedir algo... —me observa y vuelve la mirada a mi padre —quiero que mandes a Hima para ayudarnos en Suna, aunque solo sea un clon me encantaría verla.

—Bien... —alarga sus palabras el Raikage —la idea también me parece bien.

— ¡Muy bien! —expresa la Tsuchikage —Aun así, buscaré entre los exiliados al culpable, el culpable pagará lo que hizo.

Las pantallas se apagan y Sarada no duda en sujetar la camisa de su padre mostrándole una amplia sonrisa llena de entusiasmo; Boruto y yo estamos igual de emocionados, pero nos mantenemos firmes esperando las ordenes de mi padre.

— ¡Bien! —termina sus anotaciones y gira su silla hacia nosotros —Hablen a Hanabi, necesitamos su presencia para esto.

— ¡No es necesario, —recarga su antebrazo del marco de la puerta —viejo, ya estoy aquí! —sonríe ampliamente cruzándose de brazos.

—Se entera muy rápido, —sonríe apenado Konohamaru —afuera ya están las personas que eligió y... ella tiene una petición.

Veo a mi madre entrar en la habitación con el ceño algo fruncido, su mirada va sobre la tía Hanabi.

— ¡Hanabi, no hagas esta locura! —reprende en un susurro a la tía —eres la cabeza del clan, no te puedes poner en riesgos innecesarios.

—Por eso irás conmigo hermana —sonríe juguetona inclinándose hacia mi madre.

—Wow wou wou... —se levanta mi padre —no, Hinata no irá ¿En qué piensas Hanabi? Apenas estoy pensando en dejar ir a mis hijos ¿Y piensas llevarte a mi esposa hacia otra guerra?

—Tranquilo si, —pide exhausta del comportamiento rígido de mis padres —tú esposa ya es mayorsita, —sujeta los hombros de mi madre —sabrá defenderse sin problemas.

—Si, claro que lo sé... —aprieta la boca desviando la mirada.

—Iré yo, —aparta a la tía — ¡Pero tú no puedes ir Hanabi! ¡Te debes de quedar!

—Sabes que soy tan necia como mi padre —canturrea divertida.

— ¡Ya te dije que no!

Ellas abandonan la habitación entre gritos mientras Konohamaru rasca su nuca sonriendo con nerviosismo; mi padre suspira y se deja caer en su asiento descansando los brazos sobre el escritorio... mi mirada vuelve hacia Boruto qué solo se encoge de hombros tomándole poca importancia, y los gritos vuelve, mi madre y la tía pasan frente a la habitación discutiendo.

El tío Sasuke abraza a Sarada chan mientras todos esperamos a que la tía y nuestra madre vuelvan a pasar, ellas regresan, pero esta vez mi madre se detiene en el marco de la puerta y con una leve sonrisa nos mira.

—Iremos.

Mi tía Hanabi regresa sonriente para abrazar a mi madre de un salto que logra hacerlas caer al suelo, el tío Konohamaru rápidamente aparta a la Tía Hanabi para luego cerrar la puerta de la oficina.

—Bien, a dividir grupos, —suspira mi padre —aun así, Hima... a petición de Gaara ya esta decidido que vayas a la arena, los demás... ¿Vemos como nos formamos? Shikamaru...

—Voy yendo...