Editado: 04/ 06/ 2021

En camino.

Con los grupos hechos, la hora de partida queda agendada para la tarde. Mi padre dijo que era necesario atacar cuanto antes, he salido junto a Sarada, y mis clones toman camino a otras villas; gracias al tío Gaara ahora mismo estoy yendo a Suna, somos Sarada, un clon de mi padre, la tía Hanabi y yo. Aun cuando suele ser muy necio, me sorprende que no se haya escapado de la torre para venir a seguirme. El sol se oculta y la hora de descansar ha llegado.

— ¡Bien! —grita la tía con las manos en la cintura — ¡A dormir! ¡Clon de Naruto, vigila! —apunta.

—Hanabi, santo cielo... —exhala un suspiro —por eso Hinata no quería que vinieras.

—Um... —Sarada se interpone —tomaré la guardia con usted señor Naruto.

—Yo dormiré con mi tía, —me acerco llevándola lejos de mi padre —con su permiso...

— ¡Vamos mi lindo girasol! —me abraza contra su pecho.

Debía dormir, estar descansada para llegar cuanto antes hacia Suna y verlo.

[Suna, Shikamaru]

Una vez me siento mejor puedo levantarme para revisar con mi tío lo que ha pasado en mis horas de descanso, la información... pude ser que Hima venga a Suna. No creo que sea tan buena idea, pero ahora mismo no puedo evitarlo, además es una orden directa del Hokage... y decisión de toda la junta de los Kages.

— ¿Ya estás mejor? —cuestiona mi primo.

—Si... —suspiro — ¿Y qué tal estás tú? Me imagino que no tuviste problemas.

—De hecho... casi termino igual que tú, pero mi padre llego justo a tiempo para salvarme con su arena.

—Supongo qué... —sonrío levemente —ni siquiera tú puedes con tantos Setsus a la vez.

—Pues... fue uno disfrazado al igual que contigo, la arena de papá paso en medio de ambos y el kunai del tipo salió volando... eso me dio tiempo suficiente para atacarlo.

— ¡Bueno! —deja los papeles de lado volviendo la mirada a nosotros —nosotros también debemos estar en guardia, nos están atacando a todos... no solo a la hoja, así que preparen ninjas por si algo sale mal.

— ¿Nosotros qué haremos? —cuestiono entregado al trabajo —O al menos yo... —poso mi mano en el hombro de mi primo —Shinki siempre va al frente.

—De hecho, por esta vez Shinki pidió ir a tu lado... ambos irán a recibir al clon de Naruto y los demás enviados de la hoja, mientras tanto yo arreglaré a nuestros Ninjas.

—Vamos entonces —sonríe levemente.

—Cuenta con nosotros tío —doy una reverencia.

Ambos salimos en silencio mirando como la gente avanza algo apresurada por los pasillos de la torre. Al salir podemos ver los destrozos causados en la entrada, las piedras que lograron caer dentro devastaron varios edificios.

— ¿No vas a preguntarme por qué vine contigo o algo así?

—Pues ya que no te gusta hablar mucho no quería preguntar, pero si tengo esa pequeña duda... eres un experto en combate Shinki, desde pequeño el tío Gaara te envió a misiones difíciles.

—Bueno... por esta vez quería venir contigo... creo que... bueno, verás...

Mi mirada regresa sobre Shinki que permanece con la mirada baja y las mejillas algo rojas, detengo mi andar al ver su pena mientras que él avanza unos pasos más sin percatarse de que me he detenido; al percatarse regresa la mirada deteniendo su andar, inhala y rascando su nuca trata de mirar mis ojos, aunque su mirada baja rápidamente.

—Me gusta una chica de Konoha, y creo que la conoces.

Fue raro verlo hablar tan rápido, pero entendí perfectamente sus palabras aun cuando intento que no lo hiciera... con las manos tras su nuca se inclina contra su estomago como regañándose por haber hablado. Con las manos en mis bolsillos avanzo hacia él mientras la cuestión sobre aquella chica misteriosa ronda mi cabeza.

—Y bien... ¿Cómo se llama?

—Choucho... Akimichi...

Mis ojos se abren con sorpresa, sin pensarlo dejo caer mi mano sobre su hombro logrando atraer su mirada sobre mí.

—La conocí durante el ataque... ese día todos estábamos rescatando a las personas, y bueno... ella también lo hacía, regreso por unos niños y fue entonces que dos piedras se desprendieron del techo en su dirección... le ayude con una, nos miramos a los ojos... —sonríe levemente —pero enseguida nos separamos, y bueno... —el rojo vuelve a su rostro evasivo —he buscado información de ella, yo creo que... ella me gusta.

Pienso que... mi cara en este momento debe ser la de un total idiota. Shinki esta sonrojado, y la forma en que lo contaba dejando ver una mínima sonrisa en su rostro siempre serio...

—Su cabello... en ese entonces creo que le llegaba a la cintura o un poco menos, tenía... —señala a los lados de su cabeza —dos coletas y un flequillo que cubría su ojo izquierdo gran parte del tiempo... sus ojos son color ámbar, es un color algo extraño, pero... se le ven muy bien, tan lindos... su piel es morena y es muy... muy... —sonríe ampliamente.

— ¡Bien, detente, detente! —expreso incomodo —choucho es mi amiga... la conozco bien... no lo sé, tal vez la veamos... ¡Haaa dios! —niego con incomodidad —jamás... te había visto ni oído de ese modo...

— ¡La... la conoces! —eleva los puños y los contrae marcando el éxito — ¡Genial! Estoy seguro que todo este problema se solucionará pronto, así que necesito que me la presentes —sujeta mi hombro acercándose a mí —no he tenido las agallas para escribirle, pe... pero la tengo entre mis contactos y de verdad quiero hablar con ella...

La sorpresa debe ser clara en mi rostro, él estando tan emocionado mientras habla y brinca frente a mí... sus ojos... dios mío, parecen hasta resplandecer. Dudoso observo en otra dirección y tragando saliva me animo a alejarlo de mí.

—Te la presentaré, está bien, así que aléjate... ahora, vayamos a la entrada, y... creo que sería útil un podo de información sobre ella... ¿Te parece?

Durante nuestro camino a la entrada comienzo a platicarle un poco sobre los gustos de Choucho, todo lo que conozco de mi amiga omitiendo... claro que el hecho de que a ella le gusta él. Vamos, tengo que hacerlo un poco divertido al menos, además, es una ocasión especial el mirar a este frio chico mostrar sentimientos humanos... ella y yo solemos hablar mucho, nos contamos todo, normalmente excluimos al mujeriego de Inojin así que solemos estar solo nosotros dos, aunque finalmente el rubio idiota se muestre ofendido; pero... la verdad es que es muy estresante soportar a todas esas chicas alborotadas que siempre están detrás de él, gritando, empujando, alejándonos de él.

— ¡Entonces Dangos!

—Es su favorito, —doy un asentimiento —además ella es muy buena persona, le gusta ayudar a los demás, pero normalmente le gusta mucho hacer sufrir a un amigo nuestro que fácilmente hace todo lo que ella no quiere hacer, aun así... eso no es porque sea floja o cosas así, simplemente...

—No necesitas decirme, me di cuenta de eso... aquel día ella fue la que más ayudo cuando paso aquel problema en Konoha, de hecho, pude verla regresar muchas veces, y casi dar su vida por esos niños... su... su amiga, esa... esa chica viene ¿Cierto? Himawari.

—Si, —sonrío mas interesado en nuestra platica —ella es un girasol, además... creo que también es su amiga principal, con la que más habla, y claro que Sarada también debe venir con ella ya es una poseedora del Sharingan.

—Hable con el señor Kakuro anoche, me dijo que las amigas son lo principal para poder ganar.

— ¿Ganar? —rio abrazándolo por los hombros — ¿Enserio acudiste a él?

A pesar de aun no tener novia, el tío Kankuro; dice mi madre, que es el más buscado por las mujeres, pero tampoco es el más apuesto... según mi madre es un seductor, pero no se engancha con ninguna mujer, también me pidió que jamás siguiera los pasos del tío Kankuro, qué mejor sea como el tío Gaara.

—Realmente soy muy penoso —confiesa desviando la mirada.

—Aunque no se nota mucho... —bromeo empujando su brazo levemente —digamos que tienes una cara de pocos amigos, sin ofender —nos detenemos en la entrada de la villa.

—De hecho... —traga grueso —sé que es así como me veo, pero la verdad no me gusta tanto hablar con la gente porque no tengo nada que decir... mi sentido del humor es difícil y no soy muy divertido, me siento extraño entre la gente así que cuando los tengo enfrente e intentan hablarme... —suspira —me pongo muy nervioso y trato de evitarlos... contigo es diferente, ya que eres muy serio y no te molesta que yo no hable tanto.

— ¿Pero a qué le tienes miedo? Simplemente finge... —expreso con tranquilidad —si ves que todos se ríen y te sientes raro al no hacer lo mismo... solo ríe junto con ellos, pero lo mejor siempre será ser como eres, en especial frente a Choucho, a ella... que digamos no le gustan las personas falsas, por eso mismo le encanta hacer sufrir a Inojin.

—Tal parece ustedes no lo soportan.

—Suele creerse mucho, es mucho mejor cuando esta callado... además es odioso verlo romperles el corazón a las chicas.

Apenas termino de hablar elevo la mirada con dirección al otro lado de la entrada, es cierto, es de verdad odioso mirarlo jugar con las chicas... tal vez es justo por eso que Boruto lo odia tanto, y siempre procuraba mantenerlo lejos de Hima... además ella tiene tan buen corazón que seguro no se daría cuenta y él jugaría de inmediato con ella... ¡No! Si él le hiciera algo, o alguien más le hiciera algo yo... yo y solo yo me encargaría de hacer terminar su vida de una manera muy lenta y dolorosa.

—Oye, creo que veo algo... vamos afuera.