Capítulo 9

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Editado: 04/ 06/ 2021

Cuidado con tu primo.

[Suna, Shikadai]

Embobado me quedo mirando su hermoso cabello azul ondear con el aire, y después... a su lado puedo ver a su padre, pero eso no me evita sonreír y dar un paso más cerca de ellos para recibirlos primero, aun cuando les falta un gran tramo por recorrer, entre mi inquietud por verla puedo ver a Sarada detrás suyo junto a la señorita Hanabi; sin dudarlo pedimos que las puertas sean abiertas por completo para los invitados, así que para cuando las puertas son abiertas por completo ellos ya han llegado delante nuestro. Hima sonríe rápidamente quitándose de inmediato el turbante improvisado que traen, casi puedo notar sus ganas de venir a abrazarme, pero entonces su padre da un paso adelante.

—Llévennos de inmediato con Gaara.

Con mi asentimiento Shinki saca su arena de Hierro levantándonos a todos para comenzar a avanzar rápidamente a la torre del tío Gaara, fuimos separados en distintas nubes de arena y por suerte yo voy al lado de Hima mientras Shinki parte junto al señor Naruto que nos mira de reojo... Sarada va al lado de la señorita Hanabi.

— ¿Te sientes bien? —sujeta mi camisa con cuidado —estaba realmente preocupada por ti.

—Estoy bien, Hima... —dedico una sonrisa —te extrañé bastante.

Sujeto su mano por un breve segundo; al llegar la ayudo a bajar de la nube de arena y suelto su mano de inmediato ante la mirada del señor Naruto que no para de analizarnos con detenimiento.

— ¡Vamos Hima! —tiende su mano en espera de ella.

— ¡Gracias por acordarte de nosotras! —expresa enfadada la señorita Hanabi que baja de un brinco — ¡Quítate que voy pasando! —empuja al señor Naruto.

—Vamos pasando de una vez, —dejo que avance Hima con Sarada —tenemos que atacar cuanto antes.

—Esa es una de las razones por las cuales me caes un poco bien niño, —me dedica una sonrisa y luego sujeta a Hima por el hombro —vamos rápido Hima, él tiene razón.

Aunque su rostro trate de demostrar una sonrisa, puedo ver las ganas que tiene de quedarse a mi lado, pero es llevada por su padre... aun así, ella me sonrío al escuchar como su padre me alagaba, así qué... eso es básicamente un punto para mí. Apenas ellos pasan yo les sigo de cerca mirando de reojo como Sarada y Shinki vienen detrás nuestro, sorpresivamente escucho a mi primo iniciar la conversación.

—Sarada ¿Cierto? —tiende su mano —es un gusto.

—Si un gusto, —toma su mano — ¿Tú eres Shinki?

—El mismo, ¿Me conoces?

—Una amiga me ha hablado de ti.

— ¿Amiga?

—Si, bueno...

La puerta de la oficina principal es abierta, el tío Gaara nos mira y da permiso de entrar. Solo faltaba un segundo para que Gaara le contará quién es esa chica.

—Bien Gaara, —sonríe acercándose a su escritorio —espero que ya tengan a todos listos.

—Solo faltamos nosotros, y estaremos listos para partir —informa el tío.

— ¡Bien! —avanza la señorita Hanabi — ¡Vayamos de una vez!

El tío la admira de arriba abajo, da un asentimiento y se encamina junto a ella y el señor Naruto hacia el pasillo, no sin antes despeinar los cabellos de Shinki y tocar mi hombro, los adultos salen... y el suspiro de Sarada es el primero en escucharse.

—Bien, pues vamos —se gira a nosotros.

—Sobre lo de tu amiga... —la sigue.

Ambos salen, y enseguida que quedamos solos Hima se acerca hasta poder tomas mi rostro entre sus suaves manos.

— ¿Qué tal estas? —cuestiona preocupada.

—Genial, ya no duele... —sujeto sus manos con cariño —anda... —beso su palma —vamos.

Ella no avanza, y antes de dejarme hablar se inclina sobre mis labios, mi leve sonrisa crece y sin dudarlo continuo nuestro beso... pero no detenemos al escuchar el rechinido de la puerta, en la puerta mi madre se muestra sorprendida.

— ¿Qué... qué está pasando aquí?

Ella ríe nerviosa —Me tropecé... estoy... —sujeta su cabello —un poco torpe hoy... yo... —me mira y vuelve la mirada a mi madre —me voy yendo... —avanza — ¡A sido un placer verla!

Ella sale con prisa corriendo por el pasillo sumamente avergonzada, y delante de mí, mi madre posa las manos en sus caderas mientras me mira con el ceño fruncido. Estoy en problemas.

—Si... debo de irme, —avanzo sin darle la espalda —o el Hokage y mi tío podrían terminar molestos.

—Naruto es duro de tratar, no hagas enojar al toro... o te podría dar con los cuernos... —exhala un suspiro —ten cuidado.

Tragando grueso me apresuro para abrazar a mi madre, y sin esperar más de sus palabras me apresuro a salir al pasillo; Hima me espero en la salida de la torre y al segundo de salir nos ponemos en marcha hacia la entrada de Suna dónde todos los que participarían en la lucha se reunirían. El Hokage nos explicó todo y dijo que nos dividiríamos en cuatro grupos; tal como estábamos fuimos separados, la señorita Hanabi tomo rápidamente a su grupo causando la exasperación del quinto que golpeo su rostro con la palma de su mano... Hima va detrás tomando a mi grupo mientras Sarada y el quinto hacen lo mismo.

El tío ha venido a nuestro lado mientras comenzamos nuestro recorrido fuera de la villa, estamos cerca del grupo de Sarada donde Shinki avanza al lado de ella, la caminata será un poco larga y en poco tiempo nos dividiremos para cubrir mas campo. Las tropas de Setsus estaban al centro de todas las aldeas, alejados de la arena más que nada. Llegada la noche tomamos un descanso... las tiendas se montaron, para esta hora el quinto y mi tío debían estar en una reunión, y nuestros grupos están juntos frente a la fogata.

— ¡Si, recuerdo los exámenes! —expresa animada —yo pase gracias a mis puños tan potentes, ¡Y tú Shinki! —lo sacude por los hombros — ¡Dios, recuerdo como derrotaste a Choucho! —ríe —pobrecilla, después de eso comenzó a trabajar muy duro.

— ¡Si, si, lo recuerdo! —prosigue sonriente Hima —al menos lograste hacerla ponerse en más condición, ahora es mucho más guapa.

—Ciertamente, —prosigo —ya hacia bastante tiempo que no la veía, y cuando fui...

Mis palabras se detienen ante la voz de mi padre en mi cabeza, al parecer quiere que vaya a dar un informe al tío Gaara y al señor Naruto; Hima se acerca tocando levemente mi mano.

— ¿Acaso es tu padre?

—Me sorprende que lo notarás —añade Shinki.

—Yo no me di cuenta alguna —sonríe apenada Sarada.

—Ahora vuelvo chicos.

Me levanto de la fogata para tomar camino a la tienda de campaña principal; mi padre comienza a dictarme el cómo seria nuestro ataque, así que yo debía informarlo; con mi trabajo terminado salgo de la tienda principal mirando como la mayoría ya han entrado a sus tiendas de campaña, en la fogata solo se encuentra Sarada que ha terminado dormida en el suelo, y Hima con Shinki que aun platican.

Mi sonrisa crece, pero antes de avanzar un grito llama la atención de todos, el grito viene de los guardias del norte... sin dudarlo corro hacia ellos mirando como Shinki y Hima me siguen de cerca, pero al llegar... los guardias no están, era imposible dividirnos ya que Hima es la única con poder ocular. Ella enciende su Byakugan.

—Hay alguien en una bajada... parece que solo cayo, parece herido del tobillo...

—Será mejor ir a ver —opina Shinki.

Comenzando nuestro andar podemos verlo, pero hay dos... el tipo del tobillo torcido y su compañero que parece ayudarlo; les pido un momento y desciendo, pero al tocar el piso firme puedo mirar al señor Naruto llegar con su modo ermitaño activado, tiende su mano detrás de su espalda deteniéndome.

—Espera, te ayudo.

Avanzo y luego me dio una señal para avanzar y ayudarlo, su decisión es enviar al hombre herido con Hima y Shinki para que sea tratado por nuestros médicos, y apenas nos quedamos solos con el otro chico, el quinto hace la pregunta sin dudar, ¿Cómo había ocurrido?

—Escuchamos un ruido señor, caminamos hasta dónde vimos una sombra, pero... entonces ambos caímos, sentí como si alguien me empujara.

—Puedes retirarte, —informa el quinto —yo me quedaré de guardia esta noche.

— ¡Si señor! —se marcha cuidadoso.

—Shikadai...

— ¿Si señor?

—Necesitas... —suspira frotando sus ojos —necesitas no actuar enseguida, —me mira con seriedad —piensa en que talvez esos hombres fueran Setsus, no es bueno atacar acercarse de inmediato, ni entrar en pánico y atacar, necesitas esperar... —observa el obscuro lugar —analizarlo y después avanzar... ¿Te apetece tomar la guardia conmigo?

—Si... perdone.

—No hay nada que perdonar, —descansa su mano en mi hombro —es bueno que tu corazón sea bondadoso, por cierto... ¿Por qué tu padre se comunicó contigo y no directamente conmigo?

—Haa... me dijo que por alguna razón no podía establecer contacto con usted.

—Qué raro... —sujeta su mentón pensativo —necesito que mañana temprano le pidas que se conecte con Hima y luego a Gaara...

—Sabe, lo que pienso es que talvez la señorita Ino no esté bien de salud... y ya sabe usted que ella es la que más controla esto.

Seguimos con una charla de ese tipo hasta que llega la hora de cambiar de turno; con ambos bostezando lo veo detenerse antes de entrar a su tienda.

—Por cierto, sobre Shinki... intenta que no este tan cerca de Hima.

Aunque sorprendido, doy un asentimiento, él sonríe y solo se adentra a su tienda mientras yo sigo mi camino al lugar donde debo dormir, pero unas voces entre los arboles me hacen detener y tomar mis armas, cauteloso avanzo hacia el lugar de donde provienen las voces... abro un poco el follaje de los arbustos... y puedo mirar a Shinki y Hima abrazados, con una manta sobre sus hombros. El enfado me llena y dejando caer mi arma me apresuro a avanzar hasta tomarla por la muñeca y alejarla de ese lugar.

— ¡Alto, Shikadai!

— ¿Qué estaban haciendo? —cuestiono enfadado señalando el camino del cual veníamos — ¡Te tenía abrazada bajo un manta dios mio!

—Cálmate quieres... —sujeta mis brazos —solo hablábamos de Choucho, pero el frío es fuerte... —suspira —solo estábamos cubiertos por una manta, seguro que ni siquiera te diste cuenta que no estábamos abrazados.

—Yo vi claramente que él te abrazaba.

— ¡No lo hacía! —sujeta mis mejillas —Shikadai... —suspira sujetando mis mejillas —solo me gustas tú.

Sus ojos analizan los míos y sus labios avanzan, cerrando mis ojos, continuo el beso posando mi mano sobre su cintura... en un jadeo deseoso continuamos nuestro beso mientras la hago retroceder... su espalda termina contra el tronco de un árbol y su mano se mantiene sobre mi pecho mientras la otra se desliza por mi cabello... nuestro deseo desbordándose me lleva a detenerme jadeando, pero su necesidad por mí me lleva a seguir sobre sus labios... mi mano se aferra a su cintura mientras con la otra acaricio su mejilla con fuerza, sus labios... tan dulces y suaves... su pequeña respiración agitada...

—Hima... —jadeo contra sus labios.

Sus brazos se deslizan sobre mis hombros y sin dudarlo sujeto su cintura levantándola sobre mi pelvis, ella se aferra con sus piernas rodeando mi cuerpo... sé que esta mal, pero este beso va más y mas lejos... no es el momento ni el lugar, me fascina sentir su cuerpo contra el mío, pero... separándome de sus labios puedo observar el sonrojo de sus mejillas, parece algo perdida... negando la bajo.

—Si seguimos esto... —cubro mi boca —no es el momento ni el lugar... vamos, te acompaño a tu tienda.

Ella se mantiene con la mirada baja y sin decir palabra. Al llegar a su tienda ella sujeta mi mano sin darme la cara.

—Te amo... y gracias por detenernos, yo... sabía que no estaba bien, pero aun así... no tenía el valor para decirlo...

—Duerme tranquila.

Con mi beso en su frente ella sonríe y simplemente se adentra en su tienda luego de despedirse con la mano; teniendo mis manos en mis bolsillos dirijo la mirada al cielo mientras inhalo profundamente, sonriendo un poco termino cayendo en cuclillas con mis manos sobre mi nuca mientras niego incrédulo de lo ocurrido.

No puedo creer que nos besamos con tanta intensidad, y mucho menos que ella supiera a lo que íbamos y no me detuviera. Tengo tantas ganas de levantarme y gritar a todo pulmón lo mucho que la amo... brincar, correr, andar de aquí para allá como un loco solo para ella; pero me retengo y tomando una respiración profunda, me levanto para avanzar a mi tienda, con mi compañero dormido solo me adentro y acuesto manteniendo mi mente sobre ella.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro

#shikahima