Prólogo

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Me levanté casualmente tarde, , organice mi cama para luego bañarme, pensé " que aburrido será este día " era normal, el fin de semana de una chica sin amigos, sin novio y sin planes, aunque no se porque digo eso sí en realidad si tengo amigos, aún así, un domingo normal sería no hacer nada, salí de mi baño aún en toalla, me cambié y fui a verme en el espejo, solo para arreglarme un poco mi cabello marrón, probablemente una de las cosas que más me apenaba mostrar de mi, no me gustaba nada mi cabello, era liso y bastante largo pero nunca encontraba como acomodarlo y me parecía que siempre estaba desordenado, era de esas chicas que siempre que escuchaban una risa a lo lejos creía que solo se reían de mi , ya se, soy super insegura, pero ya me había acostumbrado a ser la ignorada, la que no es importante, la invisible, no le interesaba a nadie por más que lo intentará, por lo tanto, poco a poco me importaba menos, aunque es curioso que al final, mi mejor relación terminará siendo una que fue super natural, que no forzé, fue hermoso, fue maravilloso

Tocaron el timbre de mi casa y baje a abrir la puerta

Si, el amor está subestimado y a la vez sobrestimado, no es que deba ser tu razón de vivir, pero al menos en mi caso . . .

- Aam, , hola

Me sonroje al verlo, como siempre, su cabello medianamente largo de color negro era hermoso

- h - hola

No se me ocurrió nada que decir si no era eso

- estee, , te traje una rosa, o - ojalá te guste

Me sonroje más, solo la tome sonriendole

- gracias

Miro abajo sin decir mucho

Mierda, había olvidado completamente que recién me bañaba y no había terminado de acomodarme el cabello, seguro estaba desordenado

Aunque bueno, siendo el quien era seguro ya se había acostumbrado

Volvió a subir la mirada, viéndome a los ojos dudoso de si hablar o no

- tu cabello se ve hermoso hoy, bueno, siempre está hermoso en realidad

Decir que me puse roja sería poco, me tape la cara y mire hacia abajo para disimular

- g - gracias

Me sonrió

Cómo decía, el amor no tiene que ser tu razón de vivir pero en mi caso, era mi razón de sonreir

Confirme en ese momento lo mucho que lo amaba, aún con todo lo que nos
había pasado

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