Capítulo .•°•.•°•☆•°•.•°•. 65

_Me duele el trasero -comenté- y tengo hambre. ¿Qué planes tenías?

_¿Planes? ¿De qué planes hablas Jungkook?

_Los planes que dijiste que teníamos y por los cuales no me dejaste ir con Yunho.

_Ah... esos planes -aclaró su garganta- Sí, es que yo como planeador planeé planificando unos planificados planes para nada improvisados.

_Eso es genial, ¿Qué haremos entonces? -pregunté emocionado-

_Contaremos historias de terror en base a hechos reales. Eso haremos.

_Hechos reales -mi respiración se comenzó a volver agitada-

De los creadores de "veamos una película de terror basada en hechos reales" Viene "contemos historias de terror basadas en hechos reales"

_Jungkook estás listo para escuchar la historia más terrorífica de la vida -encendió la linterna de su teléfono y la colocó en su rostro-

Taehyung comenzó a contar no una sino que muchas historias de terror.

Yo solo me limitaba a rezar esperando a que acabe de hablar. Pero cuando acababa contaba otra y otra y otra.

_Es por eso que si caminas de noche por ese barrio, el Lachimolala te va a perseguir para siempre.

_¡Basta! Quiero salir de aquí. 

_No podemos salir Kook, le dije a Yeontan que tendría la casa solo para él y Sook. Ya sabes cómo se pone cuando se enoja. 

_Pero por qué debemos quedarnos en el sótano, no hay camas y debemos sentarnos y por lo visto también dormir en el suelo.

_Debimos haber ido a tu habitación -suspiró- ¿Aún te duele el trasero? -cuestionó-

_Sí -respondí avergonzado- voy a caminar un rato por aquí -me puse en pie-

_Hay fantasmas ten cuidado -bromeó haciendo que detenga mi paso- 

Tragué saliva y decidí encender la linterna de mi celular, esto es una mansión y no hay luces en el sótano. Qué conveniente.

Veamos Tae no se debe dar cuenta que tienes miedo. Vamos endereza la espalda, hombros juntos trasero atrás. 

¡Un fantasma! ¡Tío Yae ayuda!

Solo era la sombra por la linterna. Tranquilo Jungkook, relájate y comienza a cantar para calmarte.

Cálmate mi niño, cálmate ya que sino viene el coco y te comerá... no ayuda.

_Jungkook

_¡Ay mierda! -grité asustado y casi soltando el teléfono que llevaba- 

_No pretendía asustarte -respondió Tae- Ven, encontré una colchoneta mira -la señaló- hace unos días la puse aquí.

_S-sí -me acerqué a paso rápido al sentir como si algo me siguiera para poder sentarme sobre la colchoneta- oye... en este sótano no penan ¿cierto? 

_Esta mansión está construida sobre un antiguo cementerio -habló con una voz misteriosa- y cada noche los fantasmas vienen para robar las almas de chicos guapos.

_¿Q-qué?

_Oh no, Jungkook, qué es eso detrás tuyo. A-a caso es...

_¡Cuidado que viene a robar tu alma Taehyung! -me lancé sobre él- aléjate fantasma del mal, ¡no te atrevas de robarte el alma de Tae! 

Tae comenzó a reír mientras me sostenía. Yo fruncí el ceño antes de encender la linterna de mi teléfono y darme cuenta que no había nadie.

_Taehyung -renegué antes de darle un pequeño golpe en el brazo- 

_¿Enserio piensas que soy un chico guapo? -bajó su vista mientras trataba de calmar sus risas-

_Quien no lo piensa -respondí separándome para acostarme al lado-

_¿Ya dormirás?

_No, pero quiero acostarme. Tengo frío -dije bajo- ¿Hay alguna manta? 

_Déjame ver -se levantó para ir a un lado y buscar en uno de los cajones, se quedó observando algo por un buen rato-

_¿Sí hay?

_No, no hay ninguna manta -respondió nervioso-

_¡Taehyung el fantasma!

_¡No te lleves a Jungkook fantasma del mal! -cerró inmediatamente el cajón, regresó junto a mí y se acostó a mi lado-

_Ya ves que es feo que te asusten cuando estás a oscuras -achiné mis ojos- agradece que no te asusté con el tenebroso Lachimolala

Él asintió mientras soltaba algunas risas por lo ocurrido. 

_Gracias -dijo cuando logró parar de reír-

_¿Por qué Taehyung? Yo no hice nada para que me agradezcas. 

_Siempre que paso tiempo contigo puedo reírme de tus ocurrencias. Me has ayudado tanto con todo lo que ocurrió, fuiste el único que se quedó conmigo.

_No te preocupes, para eso estoy yo. Tú harías lo mismo por mí.

_Eso tenlo por seguro. Ya debes tener sueño -acarició mi cabello- esperaré a que te duermas, descansa.

Asentí mientras cerraba mis ojos, me abracé a mí mismo porque el frío era terrible. 

Comencé a sentir un brazo atrayéndome por lo que me desperté de golpe. 

La oscuridad no me dejaba ver, habían dos opciones. Es el coco que invoqué hace rato o es Taehyung.

Supe que era Tae cuando quedé cerca de su pecho y pude sentir su aroma.

_Espero que así ya no tengas frío. 

_Gracias Tae -solté una sonrisa antes de colocar mi brazo alrededor de su cuerpo-

Mi cabeza estaba sobre su pecho, pude escuchar sus latidos y respiración acelerados. Pobre, también debe tener frío.

Cerré mis ojos y aparecí en el ambiente de siempre. 

_Amo Yeontan, Tae me está abrazando. Se sintió tan bien, lo amo tanto -di un suspiro pesado antes girar a mirarlo-

El amo Yeontan estaba pensativo, no se había movido ni reaccionado.

_¿Amo Yeontan?

_Arruiné mi futuro -soltó- 

_¿De qué está hablando amo Yeontan? 

_Que voy a ser papá. Probablemente de cuatro -llevó su pata a su cabeza- ¡cuatro!

_Amo Yeontan, eso no es malo. Tener cachorritos lo ayudará a ser más independiente, lo hará sentir responsable de unas pequeñas bolas de pelo que lo admirarán.

_Me volverán loco, tendré menos tiempo para ir al spa, me quitarán mi herencia y morderán mis juguetes.

_¿Sabe que ellos no vivirán aquí? Los visitará de vez en cuando y ellos serán adiestrados. 

_Vaya, eso arregla todo. ¿Mis horas en el spa siguen normal entonces?

Yo asentí y él suspiró aliviado. 

_Bueno, ahora sí cuéntame ¿Qué hiciste con mi dueño en el oscuro sótano? -puso una cara rara-

Ya volvió a la normalidad.

_No hicimos nada, pero sí me abrazó -dije alegre- fue tan lindo

_Cuenta a detalle

_Mi trasero se había dormido, luego Tae me contó historias de terror, buscó una colchoneta para no descansar en el suelo, quise una manta y no había por lo que me abrazó y además me agradeció por estar a su lado.

_¡Ya cayó! Ese lento se demoró años para empezar a demostrar lo que en verdad siente. Espero que no se demore tanto para confesar.

_A qué se refiere amo Yeontan.

_Cierto tú también eres ciego. A ver te explico.

Se colocó en frente y aclaró la garganta antes de comenzar a hablar.

_Buscó la colchoneta porque no te quería ver dormir en el suelo. Te contó historias de terror para que lo abraces. En realidad sí había manta, pero prefirió ser él quien te abrigue. 

_Amo Yeontan no vea cosas donde no las hay.

_Si mañana encuentras la manta que buscaba mi dueño me debes premios de pollo.

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