La nariz de HyunJin picaba tanto que le fue imposible al alfa mantener los ojos cerrados y dormir un poco más. Fijó su vista en el techo mientras sus rasgados ojos enfocaban, los recuerdos de la noche anterior venían a su mente. Después de haber sido besado por Félix y haber caído desmayado, el peligris llevó a HyunJin a su cama y lo vistió con su pijama de ositos, cuando el alfa despertó a media noche vio al omega con la cabeza recostada en su pecho, HyunJin lo despertó e intentó que regresara a su apartamento, pero el omega solo rodó en su cama llenándose de su olor y sonriendo felizmente.

Bajó de su cómoda cama y estiró sus brazos y piernas, dio un bostezo y salió rumbo a la cocina en donde supuso Félix se encontraba cocinando esa delicia que su nariz había captado. Se detuvo en la entrada y recargó su cuerpo en el marco blanco de madera, Félix vestía una de sus camisas que por obvias razones le quedaba algo ajustada pero suficientemente larga cómo para llegar a la mitad de sus muslos y un par de pantalones que a HyunJin le quedaban sueltos, pero en Félix lucían increíbles.

—¿Dejarás de mirar mis piernas y vendrás a desayunar algún día? —Preguntó Félix con una sonrisa de lado y una taza con café en cada mano.

—Eso era justo lo que estaba por hacer —Dijo el rubio antes de sentarse en su silla favorita —. Se ve delicioso, gracias. —Murmuró y comenzó a degustar el delicioso omelette que se encontraba delante de él sobre su plato favorito.

—No es nada, cocinar aquí de verdad es un placer —Se sentó frente al alfa en su mesa para cuatro y comenzó a hacer sonar sus uñas contra la mesa — ¿No hay algo que hayas olvidado? —Preguntó y el alfa negó con la cabeza —. ¿Qué hay de mi beso de buenos días? —HyunJin se atragantó y Félix rio bajito.

—Ni siquiera son días...

—Sabes a lo que me refiero, alfi-

—Ni se te ocurra llamarme así, suena a que soy un bebé. —Lo señaló con su tenedor y su entrecejo fruncido.

—¡Pero, Hyung! —Félix estaba a punto de comenzar un berrinche.

—Ugh, ¡Bien! Pero que esto no salga del apartamento, Félix. —Argumentó HyunJin y el pecoso asintió con una gran sonrisa.

Ambos terminaron sus respectivos desayunos y Hwang HyunJin –como el caballero que es– se ofreció a lavar los platos para que Félix tuviera tiempo suficiente para tomar una refrescante ducha.

Cuando el alfa estaba a punto de lavar la hermosa tetera escucho el sonido de la puerta ser azotada. Eso agudizó su oído.

—¿Jin? ¿Estás en casa? —Se escuchó la voz de MinHo y el rubio salió corriendo de la cocina en busca de su hermano antes de que se le ocurriera entrar al baño, quería evitar que viera a Félix en paños menores.

—¡Hey! —Le lanzó un cojín de uno de los sofás y cayó justo en la nuca del mayor.

—¡Ahí estás! —Se acercó y lo levantó en sus brazos —¡Mi hermano el alfa! —Comenzó a dar vueltas sobre su eje aún con el menor en sus brazos.

—¡Bájame ya, idiota! —Se removió HyunJin y consiguió que el pelirrojo lo dejara en el piso —. ¡¿Cuál es tu problema?! —Reclamó.

—¡Mi hermanito es un alfa valiente! —Despeinó el flequillo del más bajo —Cuéntame, ¿Cómo te fue con Félix anoche? —Le guiñó el ojo y el delgado alfa comenzó a sentir nervios.

—Yo-uhm...

—Jinnie~ ¡Ven a la ducha ya! —Félix entró a la sala de estar únicamente con una toalla blanca enredada en su fino cuerpo —. Oh, lo siento, no sabía que habías llegado, MinHo-Hyung. —Se disculpó con el alfa pelirrojo quien mantenía sus ojos y boca abiertos por la sorpresa.

—Fé-Félix... —HyunJin señaló con la cabeza su habitación y ambos caminaron había ella dejando a un sorprendido MinHo en la sala.

HyunJin entró primero a la habitación y Félix se encargó de cerrar con seguro la puerta para evitar interrupciones.

—¿Qué fue eso? —Habló el alfa y Félix rio.

—Salvé tu trasero, eso fue. —El peligris dejó de sostener su toalla y se cruzó de brazos.

—¿De-De qué hablas? —Evitó mirar cómo la toalla de Félix era suplantada por una sudadera grande que el mayor no usaba desde que se mudó a ese apartamento y se sentó en el borde de su cama.

—¿Planeabas decirle que te desmayaste cuando tu omega te besó? —Cuestionó Félix y HyunJin no supo si llevar su atención al hecho de que Félix se autoproclamó su omega o que su toalla yacía en el piso y su ropa interior ajustada y oscura incitaba al alfa de HyunJin a tomarlo, marcarlo y formar una manada.

—Y-Yo... —HyunJin lamió –no tan inconscientemente– sus labios mientras fijaba su vista en los gruesos muslos del australiano que se acercaban a él más y más.

—¿Vas a responder... alfita? —Preguntó el peligris con una ceja alzada.

HyunJin tomó la cintura de Félix y lo sentó sobre sus piernas pasando una de cada lado de su cadera. Besó su mandíbula e introdujo sus frías manos en la sudadera que Félix portaba, al entrar en contacto con la piel del omega una corriente eléctrica erizó su piel y Félix soltó un pequeño grito.

El rubio se acercó al rostro de Félix hasta que sus labios entraron en contacto con los contrarios. HyunJin apretó el agarre en la cintura del omega y este comenzó a mover su cadera de adelante hacia atrás, lo que logró aumentar las respiraciones de ambos.

HyunJin deslizó fuera su sudadera del cuerpo del omega y sus manos automáticamente fueron tocando el espacio de su torso, a lo que Félix respondía con pequeños suspiros y movimientos de cadera acelerados.

—Hyung... —Dijo Félix intentando hacer que el alfa volviera a prestarle atención a sus labios —Beso~ —HyunJin lo miró y sonrió de lado.

—Claro, bebé. —Dijo y volvió a atacar los labios suaves y rosas de su –ahora– omega.

Así que... la timidez la fingías ¿Eh, HyunJin? ( ͡° ͜ʖ ͡°) ahr JSLDKWLDKWKWJ

Nos vemos en el siguiente capítulo 👋

에이브릴🌹