.Día 16 de Julio del año 2010.

.Ciudad de Kuoh - Club del Ocultismo.

—No toleraré que vuelvas a desobedecer mis órdenes, Blake Valler. —dice Rías con un tono autoritario y severo, mientras Blake se cruza de brazos, y hace una ligera sonrisa de lado, mostrando una actitud burlona y desafiante, al parecer, le divierte toda esta situación— ¿Qué es lo que te causa tanta gracia?

—El verte tan arrogante y engreída, creyendo que puedes darme órdenes, y que yo las acataré como si mi vida dependiera de ello. —contesta Valler, negando ligeramente con la cabeza, expresando su incredulidad y desprecio— Siento decepcionarte, princesita, pero... no tienes el poder ni la autoridad para obligarme a cumplir tu voluntad. Si presto atención a lo que dices, es sólo porque me resulta conveniente y beneficioso.

—Fui yo quien salvó tu miserable e infeliz vida. —dice la demonio Gremory, con una mirada seria y fría, imponiendo su presencia y su jerarquía— Te convertí en mi torre, eres mi esclavo, y obedecerás a lo que te yo te ordéne. Tú me debes tu existencia.

—Te recuerdo que yo no solicité que salvaran mi "miserable e infeliz vida". —dice el evolucionado del Redlight, borrando su sonrisa de su rostro. Su expresión se vuelve seria y tensa— Ya te lo dejé claro, sólo somos aliados con un objetivo en común, nada más. Eso no te convierte en mi dueña, ni a mí en tu esclavo. Puede que forme parte de tu pequeño grupo de ajedrez, pero eso no te otorga el derecho ni la autoridad de darme órdenes. No esperes que sea un lacayo obediente y sumiso, ya renuncié a eso hace mucho tiempo. ¿Lo entiendes?

"Vaya, vaya, parece que las cosas están muy agitadas por aquí".

Dice una voz masculina, mientras, a la izquierda, en la entrada del club, un sello mágico de color blanco se forma en el suelo, anunciando la llegada de alguien importante. Acto seguido, aparecen una mujer con ropas elegantes y de aparente sirvienta de clase alta, junto a un hombre, de traje formal. Lleva una camisa negra por encima y un chaleco verde debajo. Su cabello es tan rojo como el de Rías Gremory, y una sonrisa leve con los ojos cerrados está presente en su rostro, reflejando su amabilidad y simpatía.

—¿Estás participando en algún tipo de evento? —pregunta, abriendo los ojos, con una mirada tranquila y curiosa—

—¿¡He-hermano?! —pregunta Rías, sorprendida y nerviosa, retrocediendo ligeramente, como si quisiera alejarse de él—

—¿¡Rey demonio?! —pregunta Issei desconcertado y asustado, mientras Kiba, Akeno y Koneko se arrodillan casi al instante, mostrando su respeto y lealtad. Hyoudou sigue la acción segundos después, imitando a sus compañeros—

"Así que él es Sirzechs-Lucifer, el Rey Demonio. Y el hermano mayor de la presidenta".

Piensa Asia con una mirada de asombro, impresionada por la presencia del rey. Su expresión cambia cuando el rey le habla directamente.

—Tú debes ser Asia Argento, ¿cierto? —pregunta el hombre de cabello carmesí, reconociéndola por su aspecto. La alfil asiente, nerviosa y tímida— Gracias por cuidar de Rías. —dice, con una ligera reverencia de cabeza, agradeciendo su labor— He oído que eres una monja excepcional, con un gran poder de curación.

—N-no lo soy, y-yo... —balbucea Asia, sin saber qué decir, avergonzada por el halago—

—Por favor, relájense. No he venido por asuntos oficiales, sino personales. —dice el rey demonio, con un tono calmado y amistoso, tratando de disipar la tensión—

—¿"Asuntos personales"? —pregunta Rías, con curiosidad y recelo—

—Así que usted es el Rey Demonio. —dice Xenovia, acercándose a Sirzechs, y haciendo una reverencia, mostrando su respeto— Es un honor conocerlo, mi nombre es Xenovia.

—El honor es mío. —dice el rey demonio, con cordialidad— Me sorprendió mucho cuando me enteré de que la legendaria portadora de "Durandal", la espada sagrada, era una pieza del séquito de mi hermana. Es realmente asombroso. —Sirzechs dirige la mirada hacia el evolucionado, su expresión cambia repentinamente a una de seriedad y sorpresa— Pero hay alguien que me sorprende aún más. —dice, con una ligera sonrisa de lado, mientras se acerca a Blake, quien le mira con indiferencia— No me habías mencionado nada de él, hermanita. —dice, con un tono de reproche— No tenía idea de que habías utilizado a tu Torre en un nuevo humano.

—E-es nuevo. —dice Rías, nerviosa de que haya un conflicto entre la personalidad irascible e incontrolable de su torre y la autoridad de su hermano— S-se unió hace relativamente poco.

—¿Cómo te llamas? Si no te molesta decírmelo. —dice el rey demonio, con amabilidad, mientras extiende la mano, ofreciendo un saludo—

—Blake Valler. —saluda el evolucionado, estrechando con ligera desconfianza la mano del rey demonio, con fuerza considerable—

—Wow, tienes mucha fuerza, chico. Es un buen apretón. —dice con una sonrisa, admirando su vigor— Así que, eres la torre de mi hermana. Espero que puedas protegerla tan bien como lo hacen los demás. Confío en que harás un excelente trabajo.

—Sí, eso espero. —le dice Blake, con incomodidad, mientras suelta la mano—

—Hermano, ¿puedes explicarme a qué has venido? —pregunta Rías, interviniendo, para cambiar el tema—

—Tenía planeado hacer la "Cumbre de Líderes", en el edificio nuevo de esta academia. —dice el rey demonio, con naturalidad—

—¿¡A-aquí?! ¿E-en la academia Kuoh? —pregunta Rías, desconcertada y alarmada— ¿P-por qué razón?

—Es un lugar bonito y tranquilo. —dice Sirzechs, con una sonrisa— Además, teniendo en cuenta la situación actual, preferimos hacerlo en un sitio discreto y que no llamase demasiado la atención. Reunirnos en el Vaticano no era una opción negociable, pero ya sabes cómo es Miguel, siempre apegado a las tradiciones. Sugerí este lugar, y lo aceptaron bastante bien.

—¿"Cumbre de Líderes"? ¿Qué es eso? —pregunta Issei, ligeramente desconcertado y curioso—

—Es una reunión entre los líderes de las Tres Facciones: Miguel, representante del Cielo y de los Ángeles. Azazel, líder de los ángeles caídos y yo, representante de los Demonios y Rey del Infierno. —dice el rey demonio, con naturalidad— Es una reunión para firmar un nuevo acuerdo de paz para cesar las pequeñas escaramuzas que han estado sucediendo alrededor del mundo. Miguel se interesó en el tema luego de la escena con Kokabiel y las espadas sagradas.

—Interesante. —dice Xenovia, llevándose la mano a la mandíbula, pensando— La paz entre las tres facciones, no creí que sería posible.

—Ya nadie respeta los "Acuerdos de Icklanis", por eso preferimos hacer nuevos tratados. —dice Sirzechs-Lucifer— Pero... eso no es todo. Hay algo más que quiero decirte, hermanita.

—¿Hay más? —pregunta Rías, alzando sus ojos azules hacia su hermano mayor, que la observa con una sonrisa enigmática—

—¿No crees que es tiempo de liberar a tu otro alfil, hermana? —pregunta el rey Demonio, Sirzechs Lucifer, con un tono casual que contrasta con la seriedad del tema. Rías ahoga un suspiro, sabiendo que su hermano no le dará opción de negarse—

—¿"Su otro alfil"? —pregunta Asia, la inocente sacerdotisa rubia, volteando su cabeza hacia Issei—

—No tenía idea de que hubiera otro. —responde el portador del dragón emperador rojo, con una expresión de sorpresa y curiosidad— ¿Quién es?

—Fue encerrado. —dice Rías, con un deje de tristeza y culpa en su voz— Sus habilidades eran demasiado peligrosas y difíciles de controlar para mí. Lo consideraron una amenaza inestable, que podía poner en riesgo a todos. Fue tu decisión, hermano, sellarlo en ese lugar.

—Sí, es cierto. —admite el rey demonio, asintiendo con la cabeza— Pero lo he estado pensando, y lo terminé de reconsiderar cuando te vi enfrentarte a Raiser Phoenix, y a Kokabiel hace un tiempo. Eso terminó de hacerme creer que ya estas lista, que has madurado como líder y como rey de tu séquito. Tu familia ha crecido exponencialmente, al igual que tu poder. Considero que ahora, ya eres capaz de manejar al Alfil, y su poder, sin que te consuma o te lastime.

—Como digas, hermano. —dice Rías, haciendo una reverencia ante el rey demonio, sin poder ocultar su nerviosismo—

[...]

La condición de sellado sobre el Alfil fue levantada por el rey demonio Sirzechs-Lucifer, argumentando que, debido a las situaciones recientes, su hermana menor, Rías, era capaz de controlarlo ahora. Por eso, la totalidad del club del Ocultismo se encuentran parados enfrente del cuarto sellado con magia, pero hay algo más, una cinta, que tiene escrito un mensaje claro: "NO ENTRAR". La misma estaba pegada junto con varios sellos mágicos que impedían que el Alfil escapase por sus propios poderes, aunque nunca lo había deseado.

—Está aquí. —dice Rías, mirando la puerta con seriedad, sintiendo una mezcla de emociones— Durante el día, el Alfil vive encerrado en este cuarto. Pero al caer la noche, sus poderes son liberados, y puede moverse libremente por el edificio. Antes no podía salir del club debido al sello, pero sí era capaz de abandonar la habitación... aunque... se rehúsa a hacerlo. Prefiere quedarse solo, aislado del mundo.

Esas fueron las palabras de la presidenta, quien, llamó a la puerta con tres golpes consecutivos, esperando alguna respuesta. Nada ocurrió, y entonces, se empezó a expandir el círculo mágico. ¿Estaba liberando el sello? Pues, sí. Aunque, planteando la teoría de Rías, algo incoherente se formaba: si alguien fuera sellado en ese reducido espacio, incluso durante el día, ¿no se volvería loco con el paso del tiempo y la soledad? Blake pensaba en ello, a él le había ocurrido lo mismo hacía tiempo atrás, y no se volvió loco de milagro, sino que se volvió más fuerte y más frío.

—Es un asocial, ¿no es así? —pregunta Blake, mirando a la demonio mujer de cabello carmesí, con una mirada penetrante— 

—Lo es. —asiente la presidente, mientras hace un movimiento de cabeza hacia las cintas, indicando que las quiten—

Kiba se acercó hasta la puerta, y comenzó a remover la cinta con sus manos, con cuidado de no dañar los sellos. Akeno le siguió, ayudándolo en la misma acción, removiendo el sello entre los tres, con una sincronización perfecta.

—El alfil es quien más contratos ha ganado de todos nosotros. —dice Akeno, con una sonrisa leve, que oculta un dejo de admiración—

—¿El que más ha ganado? —pregunta Issei, celoso y confundido, sin entender cómo es posible— ¿Cómo es eso posible si está encerrado? ¿Cómo hace para cumplir los deseos de los humanos?

—Lo hace a través de una computadora. Hace pactos especiales con los humanos, que no requieren su presencia física. Francamente, es una persona que no quiere estar con nosotros, ni con nadie. Ese tipo de gente negocia de una manera diferente y hace relaciones de igual manera. Resuelve cosas a través de la computadora, usando su inteligencia y su astucia, incluso siendo un sirviente demonio, este alfil consigue suficientes números como los de rango superior, sin esforzarse demasiado. —relata la sacerdotisa del rayo, con tranquilidad, como si estuviera hablando de algo trivial—

—Voy a abrir la puerta. —dice Rías, con determinación—

"¡¡¡NOOO!!!".

Se escuchó un estruendoso grito detrás de las puertas, que hizo temblar las paredes. Todos se sorprendieron ante semejante ruido, excepto por Blake, Rías y Akeno, las dos últimas suspiraron agotadas, como si estuvieran acostumbradas a esa reacción.

—¡Este lugar está bien, no quiero salir! ¡No quiero ver a la gente, quiero estar aquí! —grita la voz a través del cuarto, su tono es agudo y casi llorando, como si se tratase de un infante asustado, que se niega a salir de su cuna—

—¿Un niño? ¿Es enserio? —pregunta Blake con seriedad hacia Rías, frunciendo el ceño— ¿Tu Alfil es un niño asocial, que se esconde del mundo?

—Parece un niño, pero no lo es. Posee la misma edad que Koneko-chan. —dice Rías, mientras abre la puerta con cuidado, sin hacer ruido—

Asia e Issei intercambiaron miradas, e inclinaron las cabezas, sin comprender la situación. Xenovia también parecía tener una mirada de intriga, como si quisiera saber más sobre el misterioso alfil. Solo Kiba y Koneko parecían entender las circunstancias, y no parecían muy contentos al respecto. El caballero rubio está sonriendo amablemente, como siempre lo hacía. La torre de cabello blanco dejó escapar un suspiro de cansancio, como si estuviera harta de esa actitud infantil.

Las cortinas estaban cerradas estrechamente, no dejando pasar ni un mísero rayo de luz del sol, creando una atmósfera oscura y lúgubre. El cuarto está decorado de manera linda y delicada, pareciéndose más al cuarto de una chica infantil, adornado con varios muñecos de peluche, de colores pastel y formas tiernas. Pero en el centro, hay un ataúd de madera cerrado, de esos que se utilizan para los funerales, que contrasta con el resto de la decoración, y que genera una sensación de horror y misterio.

Rías y Akeno estaban dentro del cuarto, los demás le siguieron, con cautela y curiosidad. La tapa del ataúd se movió gracias a la reina del séquito, que la levantó con suavidad, revelando lo que había dentro. Era predecible que el alfil estaría dentro, y así fue, había una hermosura muy joven, con apariencia de noble, cabello rubio muy claro, y ojos rojos, que parecían de muñeca más que de un ser humano. Sentada en el suelo del ataúd, en una postura corporal cerrada y llena de miedo, como si quisiera escapar de las figuras de Rías y Akeno, que la miraban con compasión y reproche. Estaba temblando demasiado, y tenía puesto el uniforme de la academia Kuoh, pero la versión para mujeres, mismo que Xenovia, Asia, Koneko y las demás chicas del séquito, que se sorprendieron al verlo.

—Es hermosa. —dice Issei, con una mirada de bobo, enamorado de la alfil, sin darse cuenta de su verdadero género—

—Es un chico. —le dice Blake, con seriedad, rompiendo su ilusión— Pero se viste como mujer, por alguna extraña razón.

—Es su pasatiempo. —dice Akeno, con una sonrisa de lado, que muestra cierta diversión— Le gusta vestirse con ropa femenina, y jugar con sus muñecos. Es un hobby muy peculiar, ¿no crees?

—¡Uwaa! —grita el alfil travesti, muerto del miedo, cubriéndose la cara con sus manos— ¡Déjenme en paz, no me molesten! ¡Váyanse de aquí, déjenme solo!

—Te presento a Gasper Vladi. —dice Rías, señalando al chico que se esconde en el ataúd— Es mi segundo alfil, una pieza muy especial. Actualmente, está matriculado como estudiante de primer año de la Academia Kuoh, aunque no asiste a clases. Su origen es muy peculiar: antes de ser reencarnado como demonio, era un híbrido de humano y vampiro. ¿Qué te parece, Gasper? ¿No quieres salir y saludar? Ya no tienes que vivir aislado, eres libre ahora. —le dice ella, con una sonrisa leve y amable—

—¡No, no, no! —grita el alfil, mientras abraza a su peluche con fuerza— ¡El mundo exterior es imposible de ver para mí! ¡Estoy asustado! ¡Me aterra el exterior! —su voz suena entrecortada, como si estuviera al borde del llanto— En cualquier caso, incluso si salgo, ¡Solo les causaré problemas a los demás! ¡Soy un estorbo!

—Esto es ridículo. —dice Blake, negando con la cabeza y volteándose hacia el pasillo— No puedo creer que este sea el alfil de la presidenta. Parece un niño asustadizo y llorón.

—Blake, ¿puedes ayudarme a sacarlo? —pide Rías, tomando la mano del evolucionado— Por favor, sé paciente con él. Ha sufrido mucho y necesita apoyo.

Valler aprieta los dientes, camina nuevamente ingresando al cuarto, su mirada es de enojo, claro que aterra al pobre alfil travestido. Entonces, el evolucionado le toma fuertemente del brazo, y lo obliga a levantarse de su ataúd, arrastrándolo hacia la luz.

—¡Ya sal de ahí! —grita Blake, con voz autoritaria—

—¡Waa, da miedo! —grita Gasper, mientras cierra los ojos y se tapa la cara con las manos—

Repentinamente, Vladi desaparece de la vista de todos. ¿Desapareció? ¿Cómo, en qué momento? El miedo activó uno de sus muchos poderes, y el tiempo se detuvo a su alrededor. Cinco segundos después, todos voltearon a ver que una caja parecía emitir ruidos raros, Gasper estaba encerrado allí, llorando.

—¡No te enojes, no te enojes! ¡Por favor no me lastimes! —grita el alfil, cubriéndose la cabeza con las manos, mientras solloza—

—¿Cómo lo hizo? —pregunta Valler, ligeramente sorprendido— ¿Cómo se metió en esa caja?

—Ese niño posee una Sacred Gear que le permite detener el tiempo de todo lo que esté en su campo de visión por un intervalo de tiempo, cuando está exaltado o asustado. —explica Akeno, con calma— Es una Sacred Gear muy inestable, y más en manos de Gasper. El miedo siempre activa sus poderes, sin que él pueda controlarlos.

—Debido a que no puede controlar su Sacred Gear, por órdenes del Archiduque y del Rey Demonio Sirzechs, fue sellado en este cuarto. —explica Kiba, con seriedad— "Forbidden Balor View", ese es el nombre de la Sacred Gear que posee Gasper. Es muy poderoso e inestable, como dijo Akeno. Puede alterar el flujo del tiempo a su antojo, pero no sabe cómo usarlo correctamente.

—Detener el tiempo, ¿no es contra las reglas? —pregunta Issei, con curiosidad— ¿No creará paradojas o algo así? ¿No afectará al equilibrio del mundo?

—Sí, es verdad. Pero... ¿sabes? Tu duplicación de poder, y la reducción del Dragón Emperador Blanco también van contra las reglas. —dice Rías, con ligera indiferencia— Hay muchas cosas que no se pueden explicar con la lógica común. El problema es que, él no es capaz de manejarlo a su voluntad. Es por eso que estaba sellado... hasta ahora. Activar inconscientemente su Sacred Gear fue visto como un problema para los líderes del Inframundo. Temían que causara algún desastre.

—Gasper es una pieza mutada. —dice Kiba, con admiración— Al igual que Blake. Son muy raros y valiosos.

—¿"Pieza Mutada"? —pregunta Issei, con confusión—

—Es diferente de la Evil Piece usual. Cuerpos que claramente necesitan más de una pieza para ser reencarnados pueden reencarnar con una sola pieza, modificada y alterada. Es gracias a ella que puede ocurrir ese suceso. —explica Kiba, con conocimiento— Es como si la pieza se adaptara al potencial del cuerpo, y le otorgara un poder especial.

—La presidenta poseía dos piezas mutadas. —dijo Akeno, con orgullo— Usualmente, entre los demonios de clase alta, uno de cada diez posee al menos dos piezas mutadas. Es una irregularidad creada cuando el sistema de las Evil Pieces fue creado. Como un fallo, pero parece ser que fue mantenido como diversión. Gasper-kun es el que usa esa pieza. Es un alfil muy especial.

—El problema es la habilidad de Gasper. —dice Rías, con preocupación— Necesita aprender a controlarlo, y para eso, necesita salir de su caparazón.

—Presidenta, ¿a qué se refiere? —pregunta Issei, con intriga—

—Él posee una habilidad rara y muy peligrosa, y parece ser que el poder de su Sacred Gear se potencia cuando está inconsciente o asustado. Tal vez se deba a eso que su poder está creciendo con cada día que pasa. Es una situación crítica que debemos resolver. —explica Gremory, con seriedad— Sin embargo, debido a que mi evaluación fue aceptada por los altos mandos, parece que consideraron que soy capaz de controlar a Gasper y enseñarle a usar su poder. Tal vez se deba a que hice que Issei y Kiba consiguieran el "Balance Breaker", la forma definitiva de sus Sacred Gears.

—N-no me g-gusta que ha-hablen de mí como si fuera un mo-mo-monstruo. —dice Gasper a través de la caja de cartón, con voz temblorosa—

—A juzgar por la habilidad que acaba de mostrar, tal vez él sea el siguiente después de Akeno y Blake en cuanto a poder dentro de mi grupo. Incluso si dije que es mitad vampiro, el viene de una familia de vampiros pura sangre con un buen linaje, y tiene una poderosa Sacred Gear debido a su mitad humana. Está bien dotado de habilidades vampíricas, como la manipulación de las sombras y la transformación, y su especialidad es la magia humana usada por hechiceros. Al ser así, no hubiera sido capaz de hacerse alfil con una sola pieza, ya que su potencial es demasiado alto. —explica Rías, con orgullo— Por eso decidí utilizar mi "Pieza Mutada", una pieza especial que se adapta al cuerpo del reencarnado y le otorga un poder extra.

—Presidenta, los vampiros son débiles contra el sol, ¿verdad? ¿Él estará bien si sale de día? —pregunta Issei, con preocupación—

—Él posee la sangre de un vampiro especial conocido como "caminante diurno", que le permite moverse durante el día sin sufrir los efectos del sol, así que no hay problema. —comenta Rías, con tranquilidad— Sin embargo, le disgusta la luz, y prefiere la oscuridad.

—¡Odio la luz del día! ¡Sería mejor si el sol desapareciera! —grita Vladi, con rabia—

—¿Dices que es estudiante de primer año? ¿Cómo es eso posible? —pregunta Blake, con incredulidad— Un asocial como él no sería capaz de ir a clases sin morirse del miedo. ¿Cómo se relaciona con los demás?

—¡E-estoy bien dentro de esta caja! ¡El aire y la luz del exterior son mis enemigos naturales! —grita Gasper, con pánico— ¡¡Por favor déjenme seguir como un chico que vive en una caja de cartón!! ¡No quiero salir!

—Si es vampiro, entonces necesita sangre para sobrevivir, ¿me equivoco? —pregunta Xenovia, con curiosidad—

—Ya que es medio vampiro, no necesita la sangre tan a menudo como los vampiros puros. Si bebe sangre una vez cada diez días, no tendrá problemas de sed. Aunque... a él no le gusta beber sangre. —dice Akeno, con compasión—

—¡Odio la sangre! ¡También odio el pescado! ¡Y el hígado! —grita el vampiro travesti, con asco—

—Vaya vampiro inútil. —dice Blake, sin mostrar ni una pizca de misericordia— No puedo creer que hayas utilizado un Alfil mutado en él. Fue un desperdicio de una pieza tan valiosa.

"¡Uwaaah! ¡El tipo de ojos raros es malo! ¡Me va a hacer daño!"

Dice Gasper, casi a punto de llorar... otra vez.

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Apariencia de Gasper Vladi:

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