Capítulo 12: Atrapado con el enemigo... parte 2

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Bueno, bueno, bueno y bueno.

Gente estamos aquí reunidos para seguir con una historia con un potencial de ser infinitamente mejor de Ronin, si ustedes piensan lo contrario, pues díganme fecha, hora y lugar para ir a cagarnos bien a trompadas.

Si ustedes deben de estar como, 'Epa Zero baja un cambio'

No bajo nada, estoy algo neurótico, la historia de Ronin quedó estancada (me quedé sin inspiración) en su más reciente saga y yo estoy aquí ya publicando la nueva 'temporada' de 'Una llegaba inesperada', y ahora la inspiración está por los cielos, me acabo de terminar ver avatar y uffff, su puta madre que buena sería, de las mejores jamás vistas.

Incluso tengo el interés de ver Korra, ya que Avatar me dejó tan alegre y feliz, que tal vez le dé una oportunidad a la niña del agua, y si, no hace falta que lo digan, ya que sé que es mala, muchos lo dicen, pero solo después de verla, sabré decirlo.

En fin, solo disfruten del capítulo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 12: Atrapado con el enemigo… parte 2

No sabía cuántas horas estuvo caminando en círculos pensando en todo lo que había sucedido en los últimos minutos, era la primera vez en mucho tiempo que se sentía tan perdida en sus propios pensamientos.

Cuando ya estaba lo suficiente calmada y cansada, decidió que ya era hora de solo volver, dando un suspiro Azula se detuvo para mirar las eternas paredes a su alrededor que no parecían tener fin.

Necesitaba dormir un poco.

Volvió al campamento siguiendo el rastro quemado que dejó para volver, no tardó mucho ya que en poco tiempo llegó al improvisado campamento, dónde vio que sus dos escoltas estaban durmiendo juntas en las bolsas de piel.

"Te estaba esperando" pero alguien la estaba esperando junto a la fogata, un sonriente Naruto que estaba sentado en un tronco con unas tazas de té humeantes en sus manos.

"…" ella ya no tenía las energías para discutir, así que solamente se sentó frente a él para tomar una de las tazas y beber en silencio.

"Espero te guste, está hecha de hierbas que el viejo me dijo que crecían en este tipo de lugares bajo tierra, hacen un buen té" él no era fanático de este tipo de cosas como el, eran aburridas, pero no sé quejaba, era una buena manera de pasar el tiempo.

"Suenas como mi Tío"

"Debe ser genial"

"Lo fue en el pasado, ahora solo es un anciano patético que pasa todo el tiempo bebiendo té y parlotear cosas inservibles" odiaba a su tío, su manera tan calmada de ser, era tediosa de soportar, demasiado pacifista y blando para alguien de la gran familia del fuego, debería de actuar.

Tampoco era estúpida, su tío era poderoso, más poderoso que cualquier persona que pudo conocer, muchos soldados corrían la voz diciendo, que nadie vio al legendario maestro fuego Irho en acción, porque nadie vivió para contarlo.

Pero… tenía otra razón para odiar a su tío.

Parpadeando confundido por la expresión molesta que tenía la chica, Naruto quedó en silencio unos segundos, hasta que hablo de nuevo, "No suena tan mal" encogiéndose de hombros el simplemente siguió bebiendo, "Nunca fui fan del té, pero el viejo Tenzo dijo que es bueno para relajarse, tuve suerte de encontrar varias raíces en esta cueva que son perfectas para eso"

"…" siendo sincera ella no estaba escuchando, solo estaba mirando fijamente al chico, ¿Cómo alguien tan fuerte, rápido y determinado podía ser tan tonto? su sonrisa y forma de ser, no coincidían con lo que había demostrado en batalla.

Mucho menos las supuestas leyendas que cargaba en su espalda, el guerrero definitivo, imparable como una tormenta y veloz como un relámpago.

Por qué alguien con tanto potencial… ¿actuaba como un patético perdedor ingenuo?

"Así que… ¿Eres una princesa?" pregunto algo incómodo Naruto, que tenía que lidiar con la mirada penetrante de la chica, sentía que cada cosa o gesto que hacía era estudiado por los ojos dorados de la maestra fuego.

"Soy la princesa de mi nación y la primera a la línea al trono, que lo tomare, cuando mi padre no pueda cumplir con sus obligaciones… o muera" la sonrisa que ella embozo al decir eso último, definitivamente estaba preocupando a Naruto, pero pudo disimularla.

"Oh… bueno nunca conocí una princesa como tú antes, las que he conocido no son tan rudas… o violentas" dijo con una sonrisa algo temerosa, al ver que la mirada de intensidad se volvía más dura.

"Lamento no llevar un vestido rosa y cantar con pájaros que bailen a mi alrededor" Oh como ella odiaba esas historias de princesas que su madre solía leerle cuando era niña, ser delicada y suave… nunca fue su estilo.

"¡No! ¡No! ¡No! ¡No quise decir eso!" tuvo que negarlo con pánico por pensar en dar la idea equivocada, aunque tuvo que taparse la boca cuando escuchó un quejido de Ty Lee que se acercó más a Mai para acurrucarse con ella y seguir durmiendo, "De hecho me encanta cuando una chica sabe usar sus puños, es genial"

"¿Tienes un fetiche dónde una chica te domine?" pregunto con burla la princesa al ver el intenso sonrojo en su cara.

"¿Qué estás diciendo?" avergonzado desvío la mirada por la baja risa de la princesa que mantuvo su mirada en él, "¿Cómo es ser una princesa? Vivir en un gran castillo y lujos" cambiando la pregunta busco un nuevo tema que siempre le interesó.

"Aburrido, prefiero más el exterior" murmuró apuntando a su alrededor, acampar o está en zonas exterior, "Naruto… ¿Puedo ser sincera contigo?" En un cambio de 180° la conversación se tornó sería, con Azula dándole una mirada penetrante al pre adolescente.

"¿Eh? Sí, claro"

"Te deseo…"

"Oh…" el rubor que domino las mejillas del Uzumaki hizo que se pareciera mucho a una conocida Hyuga, el parpadeo algo perdido por lo directa que era la peli negra, "Yo ya quiero a una chica, se llama Sakura-chan y-"

"No me interesa quien sea esa don nadie" sus palabras estaban llenas de veneno, por escuchar el nombre de una chica, que la verdad no le importa,

"Ella no es un don nadie" Naruto perdió su sonrisa cuando la princesa de atrevió a decir eso, pero está última ni siquiera se inmutó.

"Lo que yo te propongo, no hay lugar para 'el amor', yo soy clara con mis deseos y te quiero a ti" cruzando sus piernas la chica mantuvo una sonrisa 'suave' casi encantadora, "Un día seré la Señora del fuego, y solo el hombre que cumpla mis expectativas debe estar a mi lado, estoy segura que nuestra unión dará una descendencia fuerte, la más fuerte de la historia"

La sola idea de imaginarse a una primogénita, con su talento e inteligencia, más la vitalidad, fuerza, agilidad y esa rara energía que el tenía, hacía que ella se sintiera casi eufórica, ni siquiera el Avatar sería un obstáculo, estarían en la cima de todo y todos.

"No"

Una respuesta tan obvia, para un niño tan predecible, al menos eso era lo que pensaba ella.

"¿Tu no lo entiendes verdad? Yo puedo darte todo lo que deseas" La sonrisa de Azula creció al ver la duda en los ojos del Uzumaki, "¿Cuáles son tus más profundos deseos? Dinero, fama, honor… tal vez mujeres" los ojos de la chica se movieron a sus dos amigas que estaban durmiendo a su lado, "Podrías desahogar tus oscuros deseo con otras mujeres y no me molestará, por qué a fin de cuentas serías solo mío… con solo pedirlo, yo podría hacer que tengas a decenas de hermosas chicas a tus pies"

"No quiero nada de eso, no puedes obligarlas a algo así" Naruto tenía una mirada de piedra, ante las seductoras palabras de la princesa, que dio un bufido, burlándose de su supuesta caballerosidad.

"Lo que tú dijiste antes, todo ese honor y camaradería, ¿Amistad?, Mi querido Naruto… todo hombre tiene un deseo, que, aunque lo niegan, lo tienen, solo es cuestión de buscar…" cerrando los ojos unos segundos, ella tuvo una idea que la hizo sonreír, "Tu dijiste que querías ser Hokage, ¿Es como un líder o jefe de clan? Pues, yo puedo darte el respeto y gloria de todo un continente"

"…" Naruto no pudo evitar tener un cambio en su mirada, un cambio que ella noto.

"¿Oh? Parece que di en el clavo, es eso lo que tanto deseas, respeto y gloria, únete a mí y te aseguro que de daré el respeto que tanto anhelas"

"El respeto… no se da, se gana"

"…" la sonrisa de Azula desapareció, apretó sus puños por la mirada que el rubio tenía, una mirada penetrante y determinada, "¿Por qué? ¿Por qué ganar respeto? Cuando puedes tomarlo"

"Porque quiero demostrarlo…"

"¿Demostrar que?"

"Que ellos estaban equivocados…" con duda Naruto lentamente desabotono su chaqueta, y levantó su ropa para dejar ver su estómago, dónde se hizo aparecer una compleja marca, una marca que lo seguiría toda una vida.

"…" Azula no comprendía a qué se refería, pero ese raro grabado en su estómago era la respuesta.

"De niño… muchos me llamaban monstruo o demonio, había otros que me ignoraban como si no existiera, pero…" con una mirada sombría el bajo su playera y cubrió el sello en su estómago, varios recuerdos poco agradables vinieron a su mente, recuerdo que deseaba olvidar, "… había otros que fueron más crueles, y me decían yo era un don nadie, solo un mocoso sin valor, que si muriera, a nadie le importaría, que no tenía una razón para existir… que mis padres me dejaron, porque… ¿Quién podría amar a alguien como yo?"

"…" Azula se mantuvo en silencio mirando fijamente a los ojos del chico, que tenía un brillo sombrío y vacío en sus ojos.

"Yo quiero demostrarles… a todos" con una chispa de brillo en sus ojos, el volvió a sonreír de manera brillante, "Quiero que todos vean que, si importo, que mi vida vale tanto como cualquiera, quiero borrarles sus sonrisas hipócritas, al hacerlos ver qué estaban equivocados…"

"…"

"Porque yo importo, mi vida importa… porque un día seré alguien, alguien que se gane el respeto de todos, alguien en quien puedan confiar, alguien… que importa"

"¿Por qué?" ella no lograba comprender, porque luchar tanto, porque tomar tanto tiempo en buscar algo de personas tan horribles y estúpidas, "¿Por qué lo haces?"

"Porque ese es el camino que eh elegido, ¡El camino del ninja numero 1! ¡Uzumaki Naruto!"

"…" Azula ni siquiera noto que las horas pasaron, cuando ya estaba recostaba en su bolsa de dormir con su mirada perdida, tratando de entender lo que ese chico tonto y cabeza hueca quiso decir, que estaba durmiendo a unos pocos metros de ella, "El camino que he elegido…" esa frase no dejaba de repetirse en su mente, poco a poco concilio el sueño.

####################

"…"

"…"

"Azula"

"…"

"Azula"

"…"

"¡Azula!"

"¿Qué?" la princesa de la nación del fuego salió de su estado de trance, por los constantes llamados de la chica del circo, qué estaba moviendo su mano frente a su rostro, queriendo llamar su atención, esta al ver que había logrado captar su atención, le dio una sonrisa brillante.

"Tenías una mirada rara, ¿Acaso ves algo que te guste?" la sonrisa de Ty Lee se volvió mas juguetona, al dar ligeros golpes a los brazos de su amiga, las dos dirigieron sus miradas a la curiosa escena que se estaba desenvolviendo.

"¿Esto qué es?"

"Jabón"

"Pero es rosa… ¡No quiero usar jabón de niñas!"

"¡Pues lo vas a usar! ¡Apestas y me niego seguir caminando junto a un mocoso apestoso!"

"¡Oye! ¿Cómo que mocoso apestoso?"

"¡Quítate esa ropa! Tengo que lavarla, es un asco"

"Bien, bien, bien…" Naruto al final termino cediendo en su riña contra Mai, que al parecer estaba harta de verlo a él tan sucio y sudado, no era su culpa, estuvieron casi dos días en la cueva y él era quien dio más esfuerzo físico hizo en los últimos días.

Quitándose su chaqueta, playera, pantalones y sandalias, al final quedó con sus calzones que tenían dibujos de ranas, algo que hizo que Ty Lee le diera un ataque de risa, para vergüenza de el, que solo bajo la cabeza.

"Bien" Mai se mantuvo como siempre con una mirada de piedra, a ella no le importaba si el chico estaba desnudo, tenía un hermano menor, no había nada del cuerpo masculino que no haya visto antes, "Ahora toma esto y date un baño" ordenó señalando a una fuente de agua que lograron encontrar en la cueva.

"Hmm… mandona" gruño entre dientes Naruto, solo para arrepentirse cuando la chica le dio una mirada oscura y fría.

"Quítatelos"

"Ya me quité todo"

"No todo"

"…" Naruto trago en seco cuando ella apunto a su ropa interior.

"Tengo que lavar eso también, no quiero imaginar cuando fue la última vez que los lavaste" Dijo con calma mientras tomaba la demás ropa del niño, lo mínimo que podía que hacer por él era lavar su ropa, le debía su vida, era una buena manera de empezar a compensarlo, aunque él se lo estaba poniendo difícil.

"Pero…"

"Si eres un chico, lo sabemos, todas nosotras tenemos más de 15, sabemos lo que es un pene" explico ya con impaciencia, odiaba ver a la gente sucia y este chico estaba cubierto de tierra, suciedad y sudor, apestaba, "Todas hemos visto uno"

"Yo no" Azula fue la primera en negarlo, ella nunca vio uno antes, ni siquiera recordaba haber visto el de Zuko, y eso que se bañaron juntos hasta los cuatro años.

"Yo tampoco" tomando una postura pensativa Ty Lee, salto para quedar de cabeza sosteniéndose con un solo dedo, la sangre en su cabeza le ayudaba a su memoria, "Pero uno de mis hermanas decía que es como la tropa de un elefante… ¿Podemos verlo?"

"¡¿Qué?! ¡No!" Naruto quiso por impulso tomar su ropa y vestirse, no se sentía seguro con ese brillo en los ojos que tenía Ty Lee, incluso Azula lo tenía y eso ya le dio miedo, pero antes que pudiera tomar su ropa para vestirse, recibió un manotazo de Mai, "¡Auuuu! ¿Qué te pasa?"

"Deja de ser un bebé, dije que te fueras a bañar, no hablar tonterías con Ty Lee" la mirada que Mai tenía prometía mucho dolor, por lo que resignado Naruto tuvo que aceptar, "Ahora quítatelos o yo lo haré"

"…"

"Es más pequeño de lo que pensé"

"¡Hace frío y tengo doce años!" Naruto quería que la tierra se lo tragara, tomando la toalla de las manos de Mai, se cubrió lo más rápido que pudo, ignorando las miradas curiosas de Ty Lee y Azula.

"¿Qué esperabas ver?" pregunto curiosa Azula a Ty Lee que seguía mirando fijamente a Naruto, con una mirada curiosa y pensativa.

"Una de mis hermanas decía que los hombres que tienen pene, normalmente es del tamaño de una salchicha"

"¿Esperas que un chico de 12 tenga un pene de 12 centímetros? ¿Sabes lo estúpido que suena eso?" la pregunta de Mai fue suficiente para hacer pensar a Ty Lee, "Es obvio que su tamaño no será grande, es solo un niño de doce, ni siquiera tiene vello púbico"

"Tienes razón Mai, ¡Eres muy inteligente! ¡Felicidades Naruto! ¡No tienes un pene pequeño y además es bonito!"

"Gracias…" pocas veces Naruto se sintió tan avergonzado o raro, no sabía que sentir, "Creo"

"Ya basta de perder el tiempo" Mai no entendía por qué tanto escándalo, ella se mantuvo de brazos cruzados con una mirada férrea esperando que el niño entrara en el agua y diera un baño., "Si no te bañas bien, te aseguro que usaré un cepillo de acero para lavarte yo misma"

"Hummm" un escalofrío recorrió la espalda del Uzumaki por esa amenaza, cubriéndose se fue a la fuente, no sin ante mirar sobre su hombro, "¿Puedo tener algo de privacidad?" pregunto algo molesto por sentir la mirada de las tres chicas clavadas en el.

"No"

"Nop"

Al parecer ni Ty Lee ni Azula querían perderse del espectáculo, una por curiosidad y la otra porque se negaba a obedecer órdenes.

"…" dando un suspiro Mai apretó el puente de su nariz, "Te dejaremos solo y recuerda lo que te dije"

"Usa jabón y cepíllate bien, si lo se…"

"Bien" satisfecha la mayor del grupo tomo a Ty Lee del brazo y la jalo para darle privacidad al muchacho, detrás de ella una silenciosa Azula las siguió, dejándolo solo.

Esperando hasta que las locas estuvieran fuera de su vista, Naruto se sintió más tranquilo para dejar caer la toalla y empezar a lavarse en la fuente de agua, "¿Así se sentirá tener una hermana mayor?" pensó con una sonrisa pequeña, recordaba haber visto una vez a Hana, la hermana mayor de Kiba, arrastrarlo de la academia a casa, porque el se negaba a tomar un baño en casi una semana.

Pues ese día todos vieron a la furiosa Inuzuka arrastrar a su hermano, prometiéndole que usaría una esponja de acero para limpiarlo cómo se debe.

No pudo evitar sonreír por eso, tal vez Mai solo era estricta porque se preocupaba por el.

Casi se rio de sí mismo por pensar así, ella hace solo unos días quería matarlo, por más que lo deseara las personas no cambian tan rápido, encogiéndose de hombros arrojó agua a su rostro, si tenía que bañarse, lo aria, aunque tuvo que mirar dos veces el jabón con forma de flor.

Esperaba que ninguno de sus amigos en casa se enterara de esto.

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"Costará sacar la peste" Mai estaba frotando los pliegues de la chaqueta, para quitar toda mancha y rastro de hedor que puedan tener, ya había lavado sus pantalones y ahora chaqueta en uno de los cascos que estaban en la silla de montar en la que vinieron.

"Esto es adorable" Ty Lee tomo los calzones del rubio y tuvo que resistir el impulso de sonreír, por los dibujos de sapos infantiles marcadas por toda la tela.

"Dame eso" Mai se la quito de las manos antes que ella los rompiera, "Apesta" frunciendo el ceño tuvo que alejarlo de su rostro, con un suspiro tuvo que mojarlo en el agua enjabonada y empezar a lavarlos.

"¿Por qué haces esto? No recuerdo que seas tan servicial, ni siquiera lavarías la ropa de tu hermano menor, ¿Por qué la de el si?" Azula estaba sentada contra la pared de la cueva viendo como su amiga lavaba la ropa del mocoso, nunca en su vida pensó verla hacer algo como eso.

"Porque lo respeto"

"¿…?" la princesa de la nación del fuego levantó una ceja por esa respuesta tan rápida.

"El salvo mi vida, y la Ty Lee, a dos personas que lo buscaban para capturarlo y luego posiblemente matarlo, eso era lo que tú padre quería ¿No?"

"Entonces ¿Qué? ¿Haces esto por uno una deuda?" cuestionó mirando como ella, sólo seguía lavando con cuidado la ropa del chico.

"No, porque él es un bueno chico, que aún ahora nos ayuda para salir de aquí, alguien así… merece mi respetó" con esas últimas palabras, la delgada adolescente, siguió unos minutos más tallando y lavando la ropa, hasta que finalmente termino, tomo la ropa mojada y la apoyo en unas rocas, sería un problema secarla, pero ya se le ocurriría algo.

Mai tuvo que retroceder cuando una bola de fuego paso sobre su cabeza, levantando una ceja la adolescente miro con extrañes a Azula, que usaba sus llamas azules para en pocos segundos secar la ropa.

"Tienes razón, es un bueno chico" Mai solo se quedó de pie, mirando con preocupación la sonrisa que la princesa tenía, con fuego azul corriendo por sus dedos ella mantuvo esa sonrisa arrogante y elegante que Mai siempre odió, "Un chico joven, inocente y manipulable"

"El nunca seguirá a alguien como tú"

"¿Tú crees?"

"Yo creo que… el puede cambiarte a ti" la sonrisa de Azula desapareció y gano una mirada penetrante, que no intimido a su amiga y se mantuvo firme.

La tensión entre ambas chicas, fue roto cuando escucharon una risa extraña, las dos levantaron la mirada para ver, a una divertida y sonriente Ty Lee en el borde de una pared, viendo a través de un hueco en la pared.

"Qué lindo trasero tiene" ella no perdió detalle en ver cómo su pequeño amigo se estaba bañando, ignorando que ella estaba viendo todo, aunque el espectáculo termino cuando una cuchilla se clavó junto a su cabeza, perdiendo la concentración termino cayendo de la pared, hasta estar a los pies de sus dos amigas, "Hola" con una sonrisa torpe saludo a sus amigas, sintiéndose pequeña ante la mirada que las dos tenían.

"¿Qué se supone que haces?" la castaña se estremeció por la mirada autoritaria que Mai tenía.

"Aprendiendo del cuerpo humano masculino" la sonrisa de la chica despareció cuándo recibió un golpe en la cabeza con el mango del abanico de Mai, "Auch…" no podía evitarlo, sentía curiosidad, era la primera vez que tenía la posibilidad de ver un chico al natural.

Y para rematar ¡Él era adorable!

Tan lindo, que no pudo controlar sus hormonas adolescentes, sea que lo sea eso, solo repetía lo que escucha de otras chicas mayores.

"Mantén tu libido bajo control" ordeno Mai, sosteniendo entre sus dedos sus cuchillos

"¿Qué es libido?"

"Cuanta hasta diez Mai, cuánta hasta díez" La adolescente sintió que se iba arrancar la nariz por la forma en que la apretaba, con tal de controlarse.

Los minutos pasaron y las chicas vieron como Naruto se vestía, él se sentía como nuevo luego de un bueno baño, "¿A dónde van?"

"Es nuestro turno" dijo con sequedad Mai que empezó a quitarse su pesado Kimono, y sacando las agujas de metal en su cabello.

"Oh, bueno, iré a dar una vuelta" sabiamente Naruto dio un paso atrás cuando vio como la chica jugaba con esa afilada aguja, una indirecta clara que entendió muy bien.

"¿Estás seguro?" Ty Lee se quitó la parte superior de su traje, dejándola sola con su sostén de tela.

"…" Naruto no pudo evitar quedarse mirando el estómago plano y pequeña cintura de la chica, además del generoso escote, oigan no era como si pudiera evitar mirar, la chica era sexy.

"Si, está seguro" aunque tuvo que irse cuando la aguja de Mai estaba apuntando a su entrepierna, levantando las manos Naruto se dio vuelva y se fue.

Vaya que esas chicas estaban locas.

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"Este lugar es raro" Naruto hizo un experimento con sus clones, mando más de dos docenas a correr a direcciones aleatorias para ver si alguno llegaba a una salida, fue un gran descubrimiento que los recuerdos de sus clones pudieran venir a él cuándo desaparecían.

Aunque demonios, le daban un dolor de cabeza increíble, debía tomar nota de no desaparecer varios clones al mismo tiempo, pero hubo una memoria que le llamo la atención, uno de sus clones se encontró con algo que lo golpeó, no sabía explicarlo, era como si el mismo túnel de rocas lo hubiera atacado.

"Tengo hambre" sacando de una de sus bolsas, saco lo último que le quedaba, dos bolas de arroz, bueno era mejor que nada, ansioso iba a dar la primera mordida, pero paro cuando sintió un extraño temblor, que solo duro unos breves segundos.

Confundido levantó la mirada y casi dejo caer la bola de arroz cuando vio a enorme animal, que parecía la fusión de un oso hormiguero y un topo, fácilmente alcanzaba unos diez metros de algo, tal alto como el túnel en sí.

La bestia se mantuvo en silencio mirándolo fijamente, por lo que parecieron horas, el animal erizo su pelaje cuando vio que el Shinobi saco de bolsa un arma.

"…" sosteniendo el kunai unos segundos, Naruto la volvió a guardar, en este mundo los animales parecían ser más amistosos que en el suyo, al menos eso quería pensar, "Oye amigó…" si Appa podía comprender en cierta forma a las personas, podía ser que esté también.

Al parecer si, ya que dejo de mostrar sus dientes, para volver a mostrarse sumiso, olfateando el gran animal enfoco su atención en las bolas de arroz.

El Uzumaki tomo una de ellas para lanzarla al gran animal, que abrió su gran mandíbula, dejando salir su larga lengua que la tomo en el aire y la devoro, tentando su suerte él se acercó para extender su mano derecha, pero tuvo que detenerse cuando lo vio levantarse del suelo.

Lentamente la bestia se acercó, para acercar su nariz contra la palma del adolescente, que sonrió cuando sintió la respiración cálida rozar sus dedos, "Tu… ¿Sabes cómo salir de aquí?" cuestiono dudoso mirándolo fijamente, esperando su respuesta.

El guardián de la cueva de los enamorados dio un suave gruñido, y movió una de sus patas, causando que toda la estructura de la cueva de agitará, pasaron algunos segundos hasta que un corredor se abrió entre las paredes, dejando ver un pasillo, iluminado con cristales en el techo.

"¡Gracias!" Naruto no se resistió al impulso de saltar y abrazar el asico del animal, que solo gruño y sacudió su cabeza, haciendo que el rubio cayera, "Adiós" él se quedó viendo como el animal se dio media vuelta, para dar una fuerte pisada que le abrió un camino para que pudiera irse en silencio.

Emocionado Naruto salió disparo para decirle a las chicas que al fin encontró una salida, llagando hasta la última curva derrapó para llegar hasta donde estaban ellas, "¡Chicas encontré la salida! ¡Es…" al parecer en su alegría de encontrar la salida, se había olvidado que ellas estaban teniendo un momento de privacidad.

Un momento donde las tres estaban completamente desnudas, bañándose en un estanque no mayor de dos metros de ancho, algo que no les dejaba estar muy separadas.

Mai estaba lavando su cabello, con el agua apenas llegando a su cintura, dejando sus modestos senos a la intemperie, con una mirada aburrida ella dejo de tallar su largo cabello para mirar al chico ruidoso que estaba a pocos metros de ella.

Azula ni siquiera dejo de pasar el paño alrededor de su pecho, ignorándolo mientras estaba sentada en el borde de la fuente, dándole la espalda dejando expuesto su espalda y zona baja, dónde estuvo clavada la mirada de Naruto varios segundos.

Por última, pero no menos importante estaba Ty Lee, "¿Encontrarse la salida?" ella que estaba de espaldas parada junto a la fuente de piedra, que, al escuchar al chico, se dio media vuelta arqueando su espalda como si fuera de goma, para mirar a Naruto que estaba demasiado callado, lentamente el solo se dio la vuelta, con su rostro ardiendo en rojo.

"Si…"

"Menos mal, ya no aguataba un segundo más estar aquí" él pudo escuchar claramente el salpicar del agua cuando cada chica dejo la fuente, seguido de sonidos de pisadas ligeras, acompañadas del sonido de ellas vistiéndose, pasaron casi cinco minutos hasta que Naruto las vio caminar a su lado ignorándolo

"¿No están enojadas?" Naruto pensó realmente que ellas enloquecerían, y no sé, tal vez le quitarían el pellejo para hacer de el una alfombra, eso sonaba como lo menos doloroso que ellas pudieran hacerle.

"¿Fue un accidente?" pregunto con frialdad Mai que se cruzó de brazos frente a el, esa postura autoritaria ya estaba siendo una costumbre para ella al parecer.

"Si, yo describí la salida gracias a un topo gigante, y me emocioné tanto que vine corriendo olvidando que ustedes estaban, bueno ya saben" sabía que su explicación era poco creíble, y no le quedó más que sonreír con nerviosismo.

"Bien, solo fue un accidente"

"Wow"

"¿Qué?"

"Pensé que iban a golpearme"

"Golpearte sería un acto barbárico sin sentido" Mai se encogió de hombros no muy preocupada, aunque, "Además… sé que no dirás nada, un caballero no tiene memoria ¿O sí?"

"Creo que no"

"Bien, porque los cadáveres tampoco hablan, así que será mejor que actúes como un caballero ¿No te parece mejor?"

Mierda, está chica daba más miedo que Sakura, asintiendo con la cabeza de manera frenética, el se sintió tan pequeño e insignificante bajo la mirada fría y amenazante de Mai, que tuvo que sonreír al final, "Es un buen chico" pensó para si misma al ver liderar el camino, guindolas a la salida.

"¡Vamos a la libertad gatito!"

"¡Oye bájate!"

"¡No!' Ty Lee envolvió brazos y piernas alrededor del Uzumaki, negándose a soltarlo mientras caminaban por el túnel iluminado por los cristales.

"Ya puedes caminar, no estar herida"

"No sé, aún siento algo de dolor en mi espalda"

"¿Me estás mintiendo verdad?"

"¿Yo? Claro que no"

"…" con resignación Naruto tomo las piernas de la chica, para cargarla en su espalda con más comodidad, esto hizo sonreír a la chica del circo, que lo abrazo con más fuerte.

"Oye hueles a flores y fresas, ¡Cómo Mai!" dijo alegré al sentir el aroma del cuello del adolescente, que se detuvo en seco.

"Solo es el jabón"

"¡Hueles como niña!"

"¡No es cierto!"

"¡Si lo es!" sonriente ella se acercó a su cuello para apoyar su pequeña nariz en su cuello, causando que el tuviera un escalofrío, "Hasta me dan ganas…" su cálido aliento golpeó la oreja de Naruto haciendo que este se detuviera en seco, "De comerte" ella se inclinó contra el, para atrapar su oreja entre sus dientes y darle una suave mordida.

"¡Ya estuvo! ¡Bájate!"

"¡No!"

"¡Que te bajes!"

"¡Oblígame!"

Mai y Azula se quedaron atrás caminando a paso lento, viendo como el chico saltaba y corrió por las paredes, haciendo de todo para que Ty Lee lo soltará, sin éxito ya que la chica se adhirió a él como pegamento.

"¡Bien te soltaré!" Naruto se detuvo aliviado cuando la chica al parecer había cedido, aunque no fue el caso, fue tomado por sorpresa cuando ella serpenteo alrededor de su cuerpo, para de alguna manera ella, ahora sea quien la cargara, "¡Ahora yo te llevaré a ti!"

"Me parece bien" el sonrió cuando la niña de rosa corrió con el en su espalda, sería la primera vez que una chica la cargaba así, sería divertido. Mientras ellos dos jugaban, atrás las dos chicas tuvieron un momento de privacidad.

"¿Te sorprende?" Mai miro a su lado, era la primera vez en dos días que Azula le dirigía la palabra.

"¿Sorprenderme qué?"

"Su forma de ser" dijo con duda Azula que veía, como el se aferraba la espalda de Ty Lee, cuando está hizo unos saltos y piruetas en el aire, las risas de ambos llegaban a todo el túnel.

"Es interesante" continuando caminando a paso lento, ambas no se molestaron en mirarse, aunque la charla aún seguía, "Tiene una manera de ser, tan alegre y segura, tiene un efecto casi magnético en el"

"Juega e interactúa con Ty Lee como si fueran amigos de toda la vida" murmuró con sequedad, sin perderse como los dos seguían jugando, ahora con el cargándola a ella sobre sus hombros. "Incluso formo un vínculo contigo…"

"Puede ser" Mai no lo negaría, aunque el chico fuera torpe, tonto e hiperactivo, le caí bien, mucho más que muchas personas que ha conocido toda una vida, "¿Aún lo quieres para ti?"

"Más que nunca"

"¿Por qué?"

"Porque esa forma de ser es la que lo retiene" la mirada Azula se tornó más fría y amenazante, "Esa sonrisa, esa bondad, su modo de pensar, son grilletes que apresan todo su potencial, solo imagínalo como alguien más centrado, serio, calculador, con una mirada hambrienta de poder, mas…"

"Más como tú…" ella no podía hacerse la idea de ese modo de ser en alguien, como el maravilloso chico que estaba viendo, tan feliz y vivo, tan puro, ser convertido en todo lo que la princesa quería era algo, casi repugnante para ella.

"…" Azula no respondió nada a eso, solo siguió caminando hasta que los cuatro vieron la luz al final del camino, llegando hasta la salido todos ellos suspiraron con alivio al ver el cielo naranja del atardecer.

"Wow que gran vista" Naruto se quedó mirando fijamente al sol que poco a poco se ocultaba en el horizonte, Ty Lee que estaba sobre sus hombros estaba igual de encantada que el, y en menor medida Mai, que salió de sus pensamientos cuando vio las manos de Azula encenderse con fuego.

"Supongo que nuestro tratado de paz término" la princesa sonrió cuando vio al chico hacerle frente.

"Al parecer si" Naruto dejo que Ty Lee bajara de su espalda, y está en silencio volvió alado de Azula, que apunto sus puños contra el.

"…" discretamente Mai saco unas cuchillas de su manga, y entrecerró sus ojos al ver lo que se desataría, no quería hacer esto, pero ya hizo su elección.

"…" en cuanto a la niña de circo, estaba en un debate mental en que miraba a Naruto y Azula.

"No voy a pelear contigo" pero la batalla no iba a suceder, Naruto levantó sus manos y solo se quedó de pie, se negaba a pelear con ellas, aún si las llamas de los puños de Azula estaban casi rozando su cara.

"Pues que lastima" el fuego se transformó en electricidad y los ojos dorados de la chica estaban fijos en su objetivo. Pero Naruto se mantuvo firme en su decisión y no movió un solo dedo, "Pero…" la electricidad desapareció y la mirada de la chica se 'suavizo', "Sé que Mai intentara apuñalar mis costillas, para que luego Ty Lee me inmovilice, todo eso cuando sucederá cuando te intenté atacar…"

Las dos chicas quedaron frías ante esa acusación, pero no tuvieron que decir nada, Mai tenía cuchillas asomándose debajo de sus mangas, y la chica de circo estaba con sus músculos tensos, con sus manos apretadas para sellar los canales de presión.

"…" Naruto frunció el ceño al darse cuenta de esto, y odiaba ver que estaba dañando ese vínculo que ellas compartían, "Ellas no lo arrían"

"Oh sí, claro que lo arrían, porque en estos dos días contigo significa más para ellas, que diez años de servicio y lealtad que tuvieron conmigo" explico como si nada, haciendo que Naruto apretara sus puños.

"¿Servicio y lealtad? Así es como llamas su amistad"

"Si"

"Estas enferma"

"No, soy realista" corriendo su cabello detrás de su oreja, Azula miro el cielo ya oscuro y con pocas estrellas brillando en el cielo, "Podría pelear contra ti, darlo todo, incluso pelear contra ellas al mismo tiempo, y sabes algo… yo ganaría"

"…"

"Porque yo no temo usar cualquier medida" levantando su mano derecha Azula, apunto sus dedos al rostro de Ty Lee, que se quedó fría cuando los dedos de la princesa fueron envueltos por electricidad, todos estaban putrefactos y la miraron con incredulidad, "Ríndete, entrégate o ella terminará sin cabeza, tu elección"

"¡Tu ganas! ¡Déjala en paz!" Naruto no dudo en hacerlo, y eso hizo que la sonrisa de la princesa creciera.

"Ahora lo entiendes, tu debilidad es tu propia bondad, si tuvieras valor hubieras atacado de todas formas, para romperme el cuello antes de siquiera poder disparar contra Ty Lee" bajando su mano ella se cruzó de brazos, "¿Tu crees que soy una maldita bruja verdad?"

"…"

"Pues adivina niño, haya afuera hay personas peores que yo, y si sigues siendo el niño con corazón de oro, te aseguro que vas a acabar mal, si quieres sobrevivir en este mundo, tienes que ser como yo"

Para Naruto y Azula parecía que pasaron horas, mientras se miraban a los ojos, un lapso de tiempo donde los dos se estudiaron, cada gesto y rasgo que tenían, parecía decirlo todo, al final el Uzumaki fue el que bajo la mirada.

"Tienes razón, soy un idiota, que hace las cosas estúpidas antes de pensar, y jamás seré como tú… y estoy orgullo de ser quien soy"

"…"

"¿Crees que voy a fracasar? ¿Qué al día siguiente solo seré uno más que muerda el polvo? ¿Qué voy a rendirme? ¡Te equivocas! ¡Soy el cabeza hueca número uno en sorprender a la gente! ¡Tú no disides mi destino! ¡Yo lo hago! ¡Y si hay personas como tú ahí afuera! ¡Te juro que les voy a patear el trasero antes que se atrevan a hacer algo!"

"…" Azula dio una profunda respiración, quedando varios segundos en silencio.

"Ese es mi camino…"

"…" Azula se dio la vuelta para empezar a irse a paso lento, para confusión de los demás, ella sólo se alejó, dudosas Ty Lee y Mai la siguieron, poco a poco ambos lados se fueron alejando.

"¡Azula!"

"…" la chica se detuvo, para mirar sobre su hombro al chico, que se quedó de pie dónde estaba, con una sonrisa imborrable en su rostro.

"¡Sé que algún día seremos amigos! ¡Aún si eres una tonta, arrogante y loca princesita!... ¡Me gusta cómo eres!" flexionando sus piernas, Naruto dio un fuerte salto que lo hizo caer entre la maleza del bosque y perderse a la distancia.

Volviendo con las chicas, Ty Lee y Mai se quedaron mirando a Azula, que tenía su mirada ensombrecida por su cabello, sin decir nada, ella continúo caminando, sin que nadie pudiera ver la pequeña sonrisa que adornaba sus labios.

Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les parece?

Déjenme en los comentarios que les pareció, como siempre les deseo la mejor de la suerte y salud a ustedes y sus familias, recuerden como siempre, mientras más comentarios, más rápido será la publicación del siguiente capítulo.

Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.

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