Bueno, bueno, bueno, bueno.

Aquí estamos de nuevo, más rápido de lo esperado, pero que puedo decir la inspiración que tengo por Avatar está a flor de piel.

En cuanto a Avatar, hasta ahora llevo viendo hasta el capítulo 21 y vaya, no tengo que decir lo que pienso, un lector de Wattpad lo hizo por mí.

ERI132:

La sensación de un objetivo claro, Anng tenia el peso del mundo en sus hombros para intentar acabar con la guerra y ademas detener al señor del fuego, y para eso tenia que dominar los cuatro elementos y dominar el estado avatar ademas de tener que lidiar con muchas cosas ya que el se culpa mucho por buscar ido y haber durado 100 años en el hielo mientras toda su gente termino masacrada, con Korra no hay nada de esto, no hay el peso que anng tenia ademas de que esta ya domina tres elementos de una vez y eso quita el hecho de aprender los elementos, ademas que muchos personajes estaban y que faltaba ese toque de comedia de la serie que combinaba muy bien la comedia con una trama serie sabia cuando relajarse y cuando no, como zuko que se molesto bastante cuando vio que todos se relajaban en la playa dos dias antes de la batalla final, eso le faltaba a korra y muchas cosas, lo único rescatable y la razon por la vi fue por el pasado de los personajes y sobre la s cosas de porque el avatar era el único que dominaba lo cuatro elementos, nada mas todo lo demas en relleno para mi.

Cuánta razón tienes, y la verdad lo mejor que visto de Korra es la historia del primer Avatar que estuvo de puta madre, lo demás pues no tanto, y de los personajes, bueno, los único que me gustan son la familia de Tenzhin, ojalá la serie hubiera sido de ellos.

Korra hasta ahora no me parece tan mala protagonista, he visto peores, el problema es que tuvo un gran antecesor como Aagn, una vara que esta demasiada alta para ella.

Y qué decir de Amon, dios que forma de desperdiciar un villano con tanto potencial, en vez de la trama del maestro sangre, hubieran hecho que solo un humano roto (Amon) sea tomada por un espíritu oscuro que le hubiera dado el poder de desafiar al Avatar, bueno al menos es lo que yo hubiera hecho, tal vez suene cliché, pero es mejor que el final que le dieron.

Gracias por tu comentario Eri.

En fin, ya me extendí demasiado, ahora solo puede decir, disfruten del capítulo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 13: Caída…

"¿Quieres pescado? ¡Es el mejor del muelle!"

"No gracias"

"¿Niño quieres comprar coles?"

"La verdad, no"

"¡Venta de liquidación! ¡Ropa por kilo!"

"…"

"¡Hamacas! ¡No puede vivir una vida tranquila sin ellas! ¡Solo 10 monedas de plata!"

"Humm… me hubiera gustado comprar una" pensó decepcionado Naruto que miro lo vacía que estaba su amigo sapo, solo tenía unas pocas monedas de cobre y tres de plata, la verdad si quería comprar esa hamaca, nunca tuvo una.

Desanimado continuó caminando por el muelle, al que había llegado esta mañana, luego de separarse del equipo Azula, no había dormido todavía, pero no era como si afectará, tenía un record de 9 días sin dormir cuando era niño, y si lo intentaba ahora estaba seguro que lo rompería.

Pero dejando eso de lado, camino entre la zona comercial del muelle, en que había cientos de puestos de vendedores, y al ver que no había ningún soldado de la nación del fuego que representara algún peligro para el, pudo caminar tranquilo sin usar un henge, aunque de igual manera llamaba la atención de algunas personas.

"Necesito información" él se detuvo a mitad de camino, para recordar que aún estaba en su misión de encontrar a sus amigos, que de seguro estaban ya en el polo norte, tenía un largo camino que recorrer para llegar hasta allá, en un momento pensó en solo ir hasta el norte y tal vez toparse con la tribu, pero era un plan estúpido.

Sería como correr al país del fuego y encontrar Konoha, no era tan sencillo como sonaba, más ahora en plana guerra, necesitaba información y solo sabía de una persona que era hábil en conseguirla.

¿Qué es lo que Ero-sennin aria?

"Soy un viejo pervertido, que le gusta mirar mujeres en los baños termales" algunas personas lo miraron raro por hablar en voz alta, aunque Naruto los ignoro para seguir con una mirada pensativa, pensando que aria el sabio pervertido.

"¡¿Qué estás mirando?!" una joven se exaltó cuando un mocoso tuvo el atrevimiento de mirar sus senos.

"Lindos senos"

*Bofetada*

"Tal vez no debo de pensar como el" murmuró Naruto que tenía una marca roja en su mejilla derecha hinchada, al parecer imitar al pervertido de su maestro no era tan bueno idea como pensó.

O tal vez sí.

Su mirada se dirigió a un cartel, que tenía la palabra 'cantina' marcada en él.

Muy bien, era hora de usar todo lo que aprendió viendo a ese viejo pervertido.

Caminando a la cantina, abrió más puertas de un fuerte portazo, llamando la atención de todos los que estaban adentro, tal vez esa no fue la mejor idea que tuvo hasta ahora, pero manteniendo su rostro más serio y amenazante entro ignorando las miradas penetrantes de la calaña que estaba ahí, piratas, mercenarios y maestros elementales sin bandera.

Llegando hasta la barra, saco las pocas monedas que tenía, "Un vaso de leche por favor"

Bueno, esa no era la manera de dar una buena impresión en lugares, dónde todos tomaban bebidas tan fuertes que te podían dejar ciego a una persona, literalmente.

"¡Jajajajaja! ¿Perdiste tu niñera niño?"

"¿Estacionaste tu carriola afuera?"

"¿Y tú pañal bebé?" Naruto solo parpadeo cuando uno de los sujetos en la barra bajo sus pantalones, dejando que todo mundo viera su ropa interior, haciendo que las risas de todos se volviesen más fuerte.

"Cariño, creo que estás en el lugar equivocado" Cuestiono la chica que estaba como cantinera en la barra, limpiando con pereza uno de los tantos vasos.

"Igual que tú, una mujer tan atractiva en un basurero como este, y más que toda esta gente, que parecen que no han tenido una ducha en su vida" Naruto puso su mejor sonrisa mientras se ponía los pantalones, diciendo una de las frases, que Erosennin mas solía usar, ignorando las miradas peligrosas de los demás presentes, logro su objetivo.

"Ja… eres encantador" sonriendo la cantinera revisó debajo de la barra, para sacar una botella de vidrio y servir un vaso de leche a su cliente, que la tomo más que alegré, "Tu rostro se me hace familiar" pensó en voz alta algo dudosa la mujer de cabello castaño, mirando fijamente al chico, que de por sí ya era raro que tuviera cabello dorado.

"Muchos me lo dicen"

"No cariño, definitivamente te he visto" La mujer apunto a un tablero detrás de ella, dónde había varios carteles de se busca, en que una encabezaba todas las recompensas, con 1.5 millones pieza de oro, muerto, "Espera, ya recuerdo ¡Eres el pilar Naranja!"

Todos los del bar clavaron su mirada en el chico, una recompensa tan grande por un mocoso, sonaba demasiado bueno, tan bueno que uno de los mercenarios arrojó la mesa que estaba usando, y se lanzó contra el chico con una daga en manos.

*Golpe*

Todo fue demasiado rápido, apenas pudieron ver como el temerario mercenario salió disparado del bar, por una patada en su estómago, las miradas volviendo a Naruto que, con una mirada aburrida bajo la pierna, "¿Alguien más?" pregunto con gravedad moviendo la daga del mercenario entre sus dedos.

Ellos solo volvieron a sentarse, con las miradas gachas.

"Mierda, eso fue impresionante" alago la cantinera que lleno el vaso del chico con leche de nuevo.

"Lo siento, no tengo más dinero"

"Cortesía de la casa cariño"

"¡Gracias!" La mujer sonrió con simpatía ante el entusiasmo y alegría del chico, que bebió hasta dejar el vaso vacío.

"¿Y dime qué te trae por aquí?" pregunto curiosa mientras limpiaba uno de los tantos vasos sucios de la barra, sin dejar de mirar al chico que dejó de beber, sin darse cuenta que tenía un bigote de leche en su cara, "Adorable"

"Oh si, busco como llegar al polo norte"

"Hummm, eso es algo difícil cariño, escucho que solo los maestros agua saben cómo llegar ahí, y hacer una búsqueda sin su ayuda es suicidio, el polo norte no es conocido por ser un lugar donde sea fácil sobrevivir, mucho hielo, poco que comer, etc"

"Ohhh"

Ella no pudo resistirse el verle tan desanimado, "Pero oye, tengo una conocida que puede ayudarte"

"¡¿Enserio?!"

"Si, es algo malhumorada, pero creo que puede ayudarte, está por allá en las zonas privadas, puerta tres" Ella señaló a la zona literal a dónde había algunas puertas, zonas VIP, si se lo podía llamar así, cuando iba decirle algo más al chico, fue tomada desprevenida cuando esté casi salto de la barra para abrazarla, levantándola del suelo.

"¡Gracias Nee-chan!" Naruto salto de la barra, para correr a la puerta indicada y entrar, dejando sola a la cantinera con sus demás clientes.

"Oye Nee-chan, me das algo de leche" se burló uno de los clientes, causando la risa de algunos.

"Ve a sacar la leche de las viejas tetas de tu madre"

Vaya forma de responder.

####################

"Ahhh~"

"¿Te gusta?"

"Niisa, no sé si… ahhhh~"

"¿Hum? Siendo que ya estás mojada~" con una sonrisa lujuriosa la nombrada como Niisa, beso el cuello de la chica, bajando una de sus manos acaricio su zona íntima, las yemas de sus dedos se deslizaron por la humedad de la tela, sacando un gemido de la chica.

Sus dedos se volvieron más atrevidos cuando quiso bajar la ropa interior y tener un acceso directo, la tímida chica al principio era reacia a hacerlo, pero su mente fue nublada cuando fue besada en los labios por la lujuriosa mujer, que tenía su lengua dentro de su boca.

Tan envueltas estaban ambas chicas en su momento de morbo, que no notaron que la puerta de la habitación fue abierta, "¡Ahhhhh!" La joven grito cuando vio un chico en la puerta, su grito fue lo suficiente agudo para casi dañar los oídos de las dos personas más cercanas, incluso los que estaban en el bar la escucharon.

Ella se vistió como pudo para salir corriendo de la habitación, dejando a una malhumorada Niisan que le dio una mirada asesina al tonto que interrumpió su diversión, "Oh mierda, eres tú" en un principio estaba tentada a arrancarle la cabeza a quien se atrevió a interrumpir su momento privado, con una bella chica.

Pero al mirarlo de arriba abajo supo quién era, es el mocoso que hace meses le pateo el trasero.

"Sí, soy yo" saliendo de su aturdimiento por lo que acababa de ver, era la primera vez que veía dos chicas mostrarse ese tipo de afecto, "Así que te gustan las chicas…" vaya manera de empezar una conversación.

"A veces, me gustan las dos cosas" dijo sin darle mucha importancia mientras se recostaba en el sillón, pero nunca dejo de ver al chico, había cambiado, eso se veía de lejos, no parecía el mismo niño enclenque de antes.

"Hummm" Naruto no estaba seguro a qué se refería ella, tal vez era de esas personas que le dijo Ero-sennin, empezaba con B, a si, Bisexual.

"¿Qué quieres?" ya no estaba de humor, sentía su ropa interior mojada por el juego previó con esa chica y ahora tenía que cambiarse.

"Tu ayuda" El rubio se acercó para sentarse en la mesa, quedando cara a cara con la maestra agua, que levantó una ceja.

"¿Es una broma? La última vez nos vimos hiciste que no me pueda sentar por una semana, ¡Penetraste mi culo bastardo!" Eso fue uno de los momentos más patéticos de su vida, hasta ahora tenía dolores fantasmales de ese ataque, pero fue sacada de sus pensamientos cuando vio a la cantinera asomarse en la puerta, "Oh genial"

"Yo solo dejaré esto aquí" incómoda la mujer dejo la botella de sake en la mesa, y se retiró de la habitación, no sin antes darle una mirada rara a la maestra agua.

"Tengo que llegar al polo norte" dijo con bastante urgencia, sentía que cada segundo que pasaba importaba.

"¿Polo norte? ¡Ja! Buena suerte niño" ella tomo la botella para abrirla y beber, poniéndose de pie se fue por la puerta, y se dirigió por la salida de atrás del bar.

"Por favor, necesito tu ayuda" para molestia de la maestra agua, el chico venía atrás de ella, al parecer no tomaría un no como respuesta.

"Pues que lastima, porque no te la voy a dar" dando los últimos tragos a su botella la arrojó a un lado, no era suficiente alcohol para ponerla ebria, pero ya era un comienzo, "¿A qué demonios quieres ir a ese lugar? Lo único que hay allá solamente es hielo y personas arrogantes viviendo en un puto iceberg gigante"

"Mis amigos están allá"

"Pues eligieron un mal lugar a donde ir de vacaciones" ellos habían llegado al muelle de la ciudad, y la maestra agua se dirigió a uno de los tantos botes que había flotando sobre la costa, subiéndose desató la cuerda para separarse del muelle.

Aunque su barco se movió cuando el chico de un salto, aterrizó en su barco, "No puedo aceptar un no"

"Chico, una pelea contra mí, en mi territorio no es algo inteligente" el agua de mar empezó a moverse en pequeñas olas, que fueron creciendo a medida que la peli blanca se movía.

"¿Cuánto?"

"¿Cuánto que?"

"¿Cuánto quieres por llevarme allá?"

"Trecientas monedas de oro"

"Hecho"

"¿Tienes esa cantidad?" cuestionó mirando a los ojos del adolescente, que se mantuvo serio.

"Mis amigos lo tienen, cuando llegamos allá te las daré"

"¿Qué me dice que no me estás mintiendo?"

"Te lo juro por mi camino ninja"

"¿Qué se supone qué significa eso?" se preguntó a si misma con fastidio, pero ante la mirada determinada y seria del chico, podía tal vez creerle, "Bien, pero solo te acercare lo suficiente, luego quiero mi oro o te juro que encontrare otra manera de cobrarte"

Naruto tuvo un escalofrío cuando vio que ella tenía la misma mirada, que la otra ves en el torneo, sea lo que sea que quisiera, no quería averiguarlo.

"Ok"

"Bueno, mueve tu trasero, desata las velas del mástil y después ajusta la cuerda de la quilla"

"¿La quilla?"

"Si, la quilla, es aquella cuerda chico"

"Oh"

Niisa se quedó viendo como el niño, empezó a moverse por el barco, preparándolo para partir, una vez desató las velas, una corriente de aire los empujó para empezar a surcar las aguas de mar, este sería un largo viaje.

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Todo se había arruinado y ya no quedaba nada que pudiera remediar esto.

Azula por cada paso que daba, sentía que su corazón golpeaba como tambor y que en cualquier momento saldría de su pecho, hace solo una hora acababa de llegar a su hogar y de inmediato fue llamado para estar en una audiencia de su padre.

Dirigirse al trono del señor del Fuego, nunca fue un camino tan largo como ahora y cuánto finalmente llego, tuvo la desgracia de ver qué alguien estaba junto a la puerta.

"Escuche de tu fracaso"

El solo tono de su voz, hizo que una rabia irracional naciera del pecho de la princesa.

"No veo porque debería importarte… Tía" saludo con sequedad Azula a la mujer ante ella, una joven de veinte y tantos, cabello oscuro y penetrante ojos dorados como los de ella, vestía una de las armaduras de comandante que se asentaba a su figura delgada, pero fuerte.

"Es una lástima, de los hijos de Ursa, tú eras mi favorita" aunque sus palabras sonaban cariñosas, su sonrisa, la sonrisa que adornaba sus labios era burlona y maliciosa, "Pero, ¿Dónde están mis modales? ¿Cómo está la sobrina favorita de la Tía Siu?" pregunto sonriente mientras extendía su mano derecha queriendo acariciar el cabello de su sobrina.

Pero Azula la despreció al darle un manotazo a su mano, no queriendo ser tocada por ella, pero su muñeca fue atrapada en el aire y su rostro iluminado por unas llamas doradas que cubrían la punta de los dedos de la maestra fuego.

Que, con una sonrisa alegre, acerco las llamas casi quemando los ojos de su sobrina, "Aun te falta mucho, tal parece que el talento de salto otra generación, como tú madre, no eres tan especial como todos piensan"

"…" los ojos de Azula se dilataron por la ira que la hizo estallar, sus manos se iluminaron con llamas azules, que desaparecieron cuando la mujer de armadura apretó su muñeca, casi rompiéndola.

"Aunque me gusta tu mirada" Ella disfrutaba viendo la intensidad del odió que había en la mirada de su sobrina, una mirada llena de odio y resentimiento, solo por nombrar a su madre, "Es tan lindo ver qué aún con los años, no la olvides, aun si fuiste tú la que causo que se vaya"

"¿Crees que me importa?"

"No lo sé, ¿Tu dime?"

"…"

"Vamos Azula debes entrar, no queras hacer esperar al señor del Fuego ¿Verdad?" Apretando el hombro de la chica, la empujó a las grandes puertas para que entrara, casi al instante las puertas lentamente se fueron cerrando, dejando que la princesa viera a su tía, que nunca dejó de sonreír.

Con las puertas ya cerradas detrás de ella, Azula empezó a caminar hasta el trono de su padre, adornada con llamas que se avivaban a cada paso que daba, una vez la princesa había llegado ante el trono, se dejó caer de rodillas con la cabeza gacha ante la oscura silueta de su padre.

"¿Sabes por qué estás aquí?" eso ni siquiera fue una pregunta, fue solamente una afirmación de decepción por parte de Ozai, que tenía su mirada fija en su hija.

"Si padre"

"Es señor del Fuego…" las llamas de su trono estaban al borde de quemar a la princesa, que no movió un solo músculo.

"Si… señor del Fuego" con una expresión dura la chica, levantó la mirada para chocar contra la de su padre.

"Has fallado y no tienes ninguna excusa"

"No"

"Sabes algo Azula, no me enoja el hecho de que hayas fallado en el asesinato de ese chico" Azula apenas pudo contenerse para no mostrar confusión en su mirada, su padre se levantó de su trono para poco a poco bajar, "Lo que me enoja es, que estuviste con el cerca por dos días en una cueva y no tienes un solo rasguño, a lo que me lleva a pensar, ¿Qué pasó ahí dentro? ¿Siquiera peleaste con él? ¿Al menos lo intentaste?"

"Padre yo…"

La mirada de Azula se quedó helada cuando sintió una de sus mejillas arder, en shock miro la mano derecha levantada de su padre, que tenía esa mirada de rabia y decepción ardiendo en sus ojos.

"¡Solo dame otra oportunidad padre y no te decepcionare!" la chica golpeó su cabeza contra el suelo, inclinándose ante su padre rogando por una oportunidad más, "¡Te servi toda mi vida! ¡Eh sido la soldado más fiel de tus filmas y nunca te he fallado! ¡Por favor padre! ¡Por favor!"

Su garganta ardía por gritar tan fuerte, rogando por la oportunidad de ganarse la aprobación de su padre, que en toda su vida fue lo único que le importaba, toda su vida lo dio todo para conseguirla.

Ella quería esta oportunidad, la necesitaba y no fallaría.

Ya no intentaría racionar con Uzumaki Naruto, de ser necesario le cortaría la cabeza para traerla a los pies de su padre.

Lo aria.

Levantando la cabeza, sus ojos dorados esperaron encontrar piedad en la mirada de su padre.

Sin embargó, no la encontró.

"No me dirás padre, nunca más" Ozai clavó su mano derecha en la hombrera de la armadura de su hija, levantándola del suelo para que estuviera de pie ante él.

En el oscuro trono del señor del Fuego, solo se pudo escuchar el crujir de la armadura, "…" la chica estaba en shock cuando su padre le quitó una de las hombreras de su armadura.

"No eres digna de llamarme padre…" lo siguiente en ser arrancamos fue la coronilla en el cabello de su hija.

"¡Padre no!" Azula intento en vano detener a su padre, intentar razonar con él, pero grito con agonía cuando sintió como la coronilla en su cabeza fue arrancada, junto con varios mechones de su cabello.

"¡No eres digna de tu título!" El señor del Fuego no tuvo piedad.

Cada parte de su armadura fue rota.

Y toda insignia que alguna vez la llenaba de orgullo, fue arrancada de ella.

Al final solo se quedó de rodilla, con su armadura rota, su cabello suelto y revuelto ocultando su mirada, con lágrimas que luchaban por ser contenidas, con la cabeza baja ni siquiera se atrevió a mirar a su padre.

"Yo Ozai hijo de Azulon, señor del Fuego te destierro a ti… para que jamás vuelvas a este lugar, has perdido tu honor, el apellido de tu familia y haz manchado el legado de nuestra familia con tus acciones, como lo hizo tu hermano"

"…" tuvo que morderse su labio inferior hasta hacerlo sangrar, todo para controlarse, pensando que el dolor podría llegar a sustituir el profundo dolor de su pecho, pero no lo hizo.

"Tienes dos horas para irte, o serás ejecutada"

Su padre al terminar de decir eso, solo se dio la vuelta para volver a su trono, como si lo que acababa de hacer fuera lo más normal del mundo, como si acabará de desterrar a un saldado más de su ejército, cuando era a su propia hija, sangre de su sangre a la que estaba echando.

Por breves segundos, la princesa espero que su padre se diera vuelta y se arrepintiera de lo que acababa de hacer, pero no sucedió, en cambio sólo se sentó en su trono y le dio una mirada de desprecio, cómo si su sola presencia le diera asco.

Dándose la vuelta, no tuvo más alternativo que darse media vuelta e irse a paso lento, el mismo mundo a su alrededor parecía más gris y oscuro de lo que recordaba, pasando junto a su tía está no la miró, como si ni siquiera existiera.

Siguió caminando, solo caminando por el pasillo a paso lento, ni siquiera le importaba cumplir el lapso de tiempo que le dieron, ya nada importaba.

"¿Azula?" la princesa solo dejo de caminar cuando fue tomada de los hombros, levantando la mirada vio a sus dos escoltas de toda la vida, "¿Estas bien?" la chica de circo tenía una mirada preocupada al igual que Mai, al ver el estado de Azula, que tenía una mirada vacía.

"Suéltame"

"¿Qué?"

"¡Suéltame!" Llamas azules envolvieron a la princesa, obligando a sus amigas a retroceder por peligro a ser quemadas.

"¡Azula! ¡Cálmate!" Mai se paró ante ella, cubriendo a una temerosa Ty Lee.

"¡No! ¡No voy a calmar! ¡Lo perdí todo! ¡Todo!" La furia de la chica llegó a las nubes, haciendo que el fuego que la envolvía creciera aún más, "¡Fui desterrada! ¡Por ese mocoso! ¡Tenía que haberlo matado cuando tuve la oportunidad y traer su cadáver aquí! Ahora… por mi debilidad, lo perdí todo, ya no me queda nada"

"Pero…"

"…"

"Aun nos tienes a nosotras… ¡Podemos ir contigo!" Ty Lee recupero su sonrisa y se acercó a Azula, para quedar a pocos pasos de distancia, "Si tú no estás aquí, no veo porque tengamos que quedarnos, ¿Verdad Mai?"

"…" Mai estaba dividida en que decir, y por la mirada que Azula tenía, sabía que lo que sea que dijera sería en vano.

"Tenemos que estar unidas, somos amigas" Ty Lee quiso tomar la mano de Azul, apoyarla en un momento tan delicado y frágil para ella, con su cabello revuelto y despeinado, con su ropa rasgada y armadura rota, y con una mirada… tan…

"No somos amigas" Esas palabras fueron como una bofetada para Ty Lee, que estaba petrificada por la mirada tan fría y seca que la princesa le estaba dando, "Yo necesitaba talento y estatus, llamaste mi atención porque derrotaste a toda una clase de karate, y Mai era ese estatus e influencia que también me servía, la hija de una de las familias más ricas de la nación del fuego"

"Pero yo… pensé" La chica de circo sentía su corazón romperse.

"¿Qué? ¿Qué seríamos amigas hasta el fin del mundo? ¿Qué comeríamos galletas y té en una casa del árbol? ¿Qué nos arriamos trenzas y tejer pulseras de mejores amigas? Ir a la playa a divertirnos y ver chicos, que íbamos a envejecer juntas y contarles a nuestras nietas, nuestras aventuras de jóvenes como mejores amigas… eres una estúpida" escupió con rabia la princesa desterrada, con palabras llenas de veneno.

"…" lágrimas se formaron en los ojos de la chica, que no pudo resistirse, rompiendo en llanto se fue corriendo de ahí, dejando sola a Mai y Azula, que se miraron brevemente a los ojos.

"¿Por qué hiciste eso?"

"¿Por qué no lo aria?"

"Que tengas un mal día, no te da derecho a ser una bruja"

"¿Un mal día? ¿Es eso lo que parece para ti? ¡¿solo un mal día?!" grito con rabia y con llamas saliendo de sus manos, llamas que quemaron a Mai que se vio obligada a dar un paso atrás.

Pero no se fue, se mantuvo firme dónde estaba, sin importarle que su kimono y manos estaban casi quemándose.

"Si…" Mai no se quedaría callada, aún si sabía que Azula podía matarla con solo mover sus dedos, no dejaría pasar esto, "¿No te das cuenta? ¡Tu padre es una de las peores personas que he conocido!"

"No te atrevas a decir eso de mi padre"

"¡Tu padre es un monstruo! ¡Que no duda en hacer cosas horribles! ¡No porque sea lo mejor! ¡Solo porque quiere!" Mai sabía que, si uno de los soldados la escuchaban, sería fusilada por blasfemar contra su líder, pero eso no le importaba.

"¡Cállate! ¡No digas nada de el!"

"¿Por qué lo defiendes? Luego de lo que te hizo a ti y a Zuko"

"Zuko se lo merecía y yo también, falle en mi misión"

"Tu misión… matar a un chico como Naruto, un chico que salva vidas, salvo la mía, pelea por lo correcto, toma buenas decisiones, un chico que te ofreció su amistad, aún si tú escupiste sobre su humildad, el siguió con esa sonrisa y ofreciéndote una mano"

"Y ahora mi vida llegó a su fin por esa tonta decisión"

"No Azula, no llego a su fin… llegó la hora de un cambio"

Parecía una eternidad el tiempo en que ambas chicas se miraron fijamente, ignorando el mundo que los rodeaba, hasta que al final Azula empezó a caminar pasando junto a Mai, rompiendo contacto visual con ella.

"Siempre tuve miedo de que terminarás siendo igual que tu padre" esas palabras hicieron que la princesa se detuviera, aun dándole la espalda a la heredera de la familia más rica del continente, escucho sus últimas palabras, "Pero me equivoqué, no te parecer a tu padre, al dejar ir a Naruto, mostraste ser diferente… y estoy muy feliz por eso"

"…" Azula salió por las enormes puertas de la gran fortaleza, sin mirar atrás.

Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

Cómo siempre me gusta tocar tramas que no sea hayan hecho, o ¿Un que hubiera sucedido sí? No tengo que decir que historia está centrada exclusivamente en Azula y Naruto, como en la serie original la historia giro alrededor de Zuko y Aang.

¿Qué les parece?

Déjenme en los comentarios que les pareció, como siempre les deseo la mejor de la suerte y salud a ustedes y sus familias, recuerden como siempre, mientras más comentarios, más rápido será la publicación del siguiente capítulo.

Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.