Ufff

Vaya semana.

Una que sintió muy larga la verdad, pero bueno, acá estamos con el siguiente capítulo en esta saga de Ba sing se.

¡Pero antes que avancemos! Quiero darle las gracias a un lector por tomarse el tiempo de hacer un fanart de lo que se viene en los siguientes capítulos.

El momento que los #Team Azula han esperado:

Vayan a Twitter, busquen a Daniel Edevane y vean unos dibujos bien esquisitos Papu~

Dibujos que tienen la aprobación y recomendación de cinco estrellas de Mirio y mía, así que dejen su like y sigan a nuestro amigo.

Broly: Oye wey, también tiene mi aprobación en esto, solo wachen este arte representada en esta imagen Naruto x Azula.

Ahora disfruten del capítulo.

Yo la escucho con la canción de arriba y con esta de aquí.

https://www.youtube.com/watch?v=vyC8dy8qST8

Broly: Ahora si, que comience esta porción de droga que tanto esperaban los del Team Azula prros.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 32: Control…

Los maestros fuego.

Eran conocidos por ser las personas más crueles y violentas del mundo, a su pasó solamente dejaban destrucción y no conocían la palabra piedad.

Jet los llevaba vigilando todo el día, esperando el momento en que esos maestros fuego mostrarán su naturaleza y demostrar que tenía razón, que esa familia eran maestros fuego.

Y aquí estaba, en uno de los techos del vecindario de los barrios bajos, vigilando por la ventana la habitación dónde ellos dormían.

Solo sería cuestión de tiempo.

"Ahí está" el chico de las espadas sonrió, cuando vio movimiento dentro de la habitación.

"La de arriba es mía"

"No veo que tenga tu nombre en ella"

"Yo la pedí primero Azula"

"Pues que pena Zuzu, ahora es mía"

Ambos hermanos se miraron con desafío, la habitación dónde se hospedaban era de solo una habitación, dónde había una pequeña cocina, una mesa, una cama y una litera de dos camas.

Obviamente Iroh no tuvo problema en tomar la cama individual y dejar sus pertenencias en ella.

En cuanto a los dos adolescentes, pusieron su mirada al mismo tiempo en la cama de arriba, que entre las dos camas literas, era la parecía más gruesa y nueva, o no tan sucio al menos.

La batalla de miradas entre ambos hermanos fue larga, hasta que pasaron a hacer lo que todo par de hermanos harían en su lugar.

Empezaron a forcejear.

"¡Ve a la cama de abajo! ¡Eres la hermana menor!"

"¡La cama es mía imbécil!"

Cabe decir que Jet, estaba frustrado de tener que ver a los dos hermanos pelear como niños pequeños.

Los dos forcejeando un largo rato, hasta que Zuko no lo pensó dos veces y tomando a su hermana de sus hombros, como si fuera un movimiento de lucha.

Aprovecho su mayor tamaño y peso para levantarla del suelo a su hermana menor y azotarla contra el suelo.

Tal vez Azula era una maestra fuego mucha más hábil y poderosa que su hermano mayor, pero en cuanto a fuerza física, ella tenía las de perder.

"De todos modos no la quería"

Gruño adolorido la chica en el suelo, aceptando la derrota con un trago amargo, y fulminó con la mirada a Zuko, que se recostó en la cama de arriba con una sonrisa en su rostro.

"Lo que te haga dormir por la noche" la respuesta de su hermana fue lanzarle una almohada a la cara, una dura almohada de un viejo departamento que jamás parecía hacer sido limpiado, "¡Que puto asco!"

El maldecía haber tenido la boca abierta, esa almohada tenía una mancha rara en ella.

"Me iré a dar un baño" con su orgullo vengado, Azula tomo una toalla y decidió que era hora de tomar un baño, le hacía mucha falta.

"¿Baño?"

Tal vez podría parecer una psicópata y maestra fuego, pero esa chica era muy atractiva, con un cuerpo que definitivamente valdría la pena dar un vistazo.

Además, ella podría tener un tatuaje o logo que la identifique como maestra fuego, era una posibilidad, claro que sí.

Jet no dejaría pasar una oportunidad como esta.

El adolescente, no tardó mucho para llegar hasta los baños comunes, detrás de las casas, y sólo había una luz encendida, en uno de los baños.

Con una sonrisa pervertida, no dudo en acercarse y usar una de sus espadas para poder hacer un pequeño agujero en la pared, al final del día, solamente era un adolescente.

Podía escuchar el agua correr y estaba listo para disfrutar del espectáculo.

Al otro lado de la pared, una aburrida Azula estaba apoyada en la pared de madera perezosa cruzada de brazos, esperando impaciente que su tío terminara de bañarse, en el único baño que tenía una regadera con tubería.

Pero su atención fue llamada, y levantó una ceja al escuchar algo raro.

Resultó ser ese chico de las espadas gemelas de antes, que corrió a un callejón, para terminar de rodillas vaciando el contenido de su estómago.

Fue desagradable ver tanto vómito.

"Ahhh~ Nada como una buena ducha" con una gran sonrisa en tu rostro y una vieja bata, el dragón del oeste salió del baño, se sentía renovado luego de una buena ducha.

"¿Ya puedo entrar?" pregunto con impaciencia para darse una buena ducha.

"Todo tuyo, por cierto, creo que hay un agujero en la pared, será mejor que mantengas una toalla a mano, nunca sabes quién puede espiar" alerto mientras usaba un peine para su barba.

Ser pobre no era una excusa, para no verse bien y siempre presentable.

"Romperé el cuello del que se atreva a mirar" Gruño la adolescente, que dio un vistazo a su alrededor, no parecía haber nadie más que su tío y ella.

"Hmmm, nunca fui el tipo de persona que dice 'Mantente pura hasta tu matrimonio', quiero que te divertidas y el sexo es parte natural de la adolescencia, solo ten cuanta que siempre hay métodos anticonceptivos, un hijo no es algo que quieras a la adolescencia"

"No quiero escuchar concejos de sexo de ti anciano, más cuando estás en bata" se quejó Azula, tratando de mirar donde sea que no sea a su tío, "No necesito concejos que no usaré, no me interesa vivir un tonto enamoramiento o sexo de una noche, suena un asco"

"Siempre se necesita de concejos, además… ¿Quién dice que mi sobrina no tiene algún chico enamorado? Sabes, el pilar Naranja parece un buen chico" dijo divertido moviendo uno de sus cejas de forma sugerente.

"Vete al diablo tío" cerrando la puerta detrás de ella, dejó su tío sólo fuera del baño.

"Adolescentes" negando con la cabeza se fue, silbando una tonada alegre, hoy había sido un buen día.

###### Al día siguiente ######

Segundo día de trabajo.

Y Azula ya estaba pensando que volver a la nación del fuego, con la posibilidad de ser ejecutada, no parecía tan malo como sonaba.

Era mejor, que tener que servir té a viejos arrugados que miraban su trasero cada cinco segundos.

"Gracias señorita"

Al menos, no todos los que tomaban té eran ancianos, había algunas madres acompañadas de sus hijos que disfrutaba de un buen té en la tarde.

"Este es el mejor té que eh probado"

"Si, no importa lo decadente que se vea este lugar, el té es de lo mejor"

"Ya lo creo"

"Jajaja, gracias señores, solo me gano la vida con el trabajo que amó, hacer té"

Era extraño para los dos hermanos, ver cómo su tío podía ser tan feliz con tan poco, pasar de ser un general condecorado de la nación del fuego, con todos los lujos y deseos a su alcance, ahora se conformaba, no, le satisfacía el solo hacer y servir té a las humildes personas de la ciudad.

"Tengo que salir, me llevo a Lee para que me ayude a cargar las cajas de mercancía" aviso el jefe del humilde lugar, que salió acompañado por Zuko, dejando sola la tienda con la chica y 'padre', que vieron a varios de los clientes irse.

Al medio día la tienda suele estar vacía.

Habían hecho buen dinero hasta ahora.

De mala gana Azula empezó a barrer el piso, Zuko se encargaba de tomar los pedidos y servirlos a veces, ella tenía que ayudarlo cuando había muchas personas, Iroh de hacer el té, en cuanto a ella, sus tareas no iban más allá de barrer, o pasar un trapo por las mesas, no pensó que su vida fuera ahora tan aburrida.

"Azula, ¿Puedes venir un segundo?"

Ella dejó la escoba de lado y miro curiosa a su tío en la cocina, sin decir mucho se acercó hasta el y no pudo evitar sentirse bien por el aroma que tenía el té, que su tío estaba haciendo.

"¿Qué quieres anciano?"

"Es hora de enseñarte algo muy importante, que desgraciadamente Zuko no pudo aprender"

"¿Oh?" eso sonaba interesante para la ex princesa, que según sabía, su tío le había enseñado una técnica a su hermano mayor para desviar rayos.

¿Acaso le enseñaría a ella una técnica que le permitiera una mejor manipulación de los relámpagos? Sería bueno para su arsenal.

"¡Te enseñaré a preparar té!"

"…"

"¿A dónde vas?" Pregunto confundido al ver cómo su sobrina de daba media vuelta y se iba hacia la puerta.

"A ver crecer el pasto, será más interesante que aprender hacer té"

"Muy graciosa" Iroh tomo a su sobrina de su chaqueta y la arrastró para que estuviera de nuevo a su lado, "Es hora de enseñarte una de las prácticas más antiguas de la Nación del fuego"

"Preparar té…"

"Si, preparar té"

"…" Azula puso sus ojos en blanco, pensando en las formas en que podría escapar de esto.

"Vamos, no pongas esa cara, es divertido, nuestros antepasados fueron los primeros en hacer té, con las propias llamas de sus manos"

"Que interesante" el sarcasmo de la princesa era doloroso de escuchar.

"Búrlate si quieres, pero lo que te voy a enseñar es algo muy valioso para mí… espero lo respetes, porque si no respetas las enseñanzas, significa que no quieres aprender"

Azula al ver la mirada que tenía su tío, una mirada de melancolía y seriedad que hizo que ella se pusiera rígida.

Dando un suave suspiro, miro la vasija agua ser calentada en el fuego y lugar miro a su tío a los ojos.

"Bien, lo intentare anciano"

"Es suficiente para mi" con una sonrisa feliz el anciano destapo la vasija, dejando que el vapor del agua caliente flotara, "Lo que te voy a enseñar se llama Cha Do Yu"

"¿Cha Do Yu?" Repitió confundida la chica, nunca había oído de eso antes.

"Significa 'El camino del Té' se le podría llamar como una ceremonia, o más bien un medio para lograr los cuatro aspectos que se deben de cumplir a la hora de hacer un té" explicó con una sonrisa suave, mientras usaba una pequeña cuchara para mover las hojas dentro de la tetera.

Azula miro curiosa como el fuego, bajo la vasija de porcelana crecía y decrecía ante el suave movimiento de la mano derecha del viejo Dragón del oeste.

"Respeto: El propósito de la ceremonia es siempre honrar al invitado y hacerlo sentir cómodo. Se respetan todas las cosas y se agradece su existencia"

"Armonía: Entre las personas y con la naturaleza, con el lugar, de los utensilios y de la manera como son usados"

"Pureza: El lugar se mantiene lo más simple posible, no se trata de llenar el espacio ni los sentidos. Los utensilios tienen un ritual de limpieza como símbolo de la clarificación de la mente. Pureza interior, pulcritud"

"Paz o serenidad: El puro interés por el Té despierta en nosotros cierta paz ya que debe guardar un tiempo y un lugar, una vez que seguimos los pasos anteriores, logramos tranquilidad y paz mental"

Azula escucho cada palabra, grabándolas en su cabeza, mientras veía como su tío colocaba algunas hojas, de diferentes hierbas.

El le dio algunas para que las olfateara, no parecían la gran cosa.

Pero cuando todas ellas fueron puestas en la vasija, a los pocos segundos se sintió un aroma celestial que hizo que la chica se sintiera… feliz.

"Mi amada me decía… que la casa de té, era lo que todo el mundo deberías aspirar a ser…" lentamente Iroh aumento las llamas de la cocina, para luego apagarlas y dejar que ese aroma celestial invadiera todo el local.

"¿Por qué debería de ser así?" pregunto curiosa Azula, que miro con intensidad a su tío, ansiosa de una respuesta.

"Por qué a la hora de tomar un té 'todos somos iguales', no importa tu bandera, no importa la edad, no importa tu clase social, nada de eso importa cuando solo quieres un momento de paz y seguridad tomando un té con las personas que aprecias"

"…"

"A veces me decepciona ver a tantas personas, perdidas por sus propias inquietudes e ignorancia, por sus metas y obsesiones…" con cuidado Iroh empezó a servir el té en dos tazas.

Y con cuidado Azula tomo uno de ellos, se sentía muy cálido en sus manos, extrañamente su tío había encontrado un punto perfecto en que el té estuviera a la temperatura ideal, para que la porcelana no quemara sus manos, ni que estuviera fría y arruinara el té.

"Muchas personas han olvidado, la fragilidad de la vida y la importancia de vivir a plenitud cada momento, el dejar todo de lado y 'sólo por esta vez', disfrutar de una ocasión que no se repetirá, cada reunión y cada instante en nuestra vida es… único"

"…" con cuidado Azula llevo la taza de té a sus labios, se sintió abrumada por beber algo que solo se lo podría llamar divino, algo perdida, pero con un sentimiento de felicidad naciendo en su pecho, miro a su tío a los ojos.

El tenía una sonrisa confortante y paternal.

Ella no podía evitar devolverle, una gran sonrisa mostrando sus brillante dientes y ojos cristalinos.

Por un momento, todo era paz, todo era maravilloso, todo era…único.

*Golpe*

La atmósfera de paz y tranquilidad se vio quebrada, cuando de forma repentina la puerta del pequeño negocio fue rota de una patada, por un enfurecido Jet, que con pasos pesados aparto todo lo que había en su camino.

"¿Puedo ayudarte?" Iroh no esperaba una interrupción como está.

"No es lo que yo quiero de ustedes, sino que parte" desenvainando ambas espadas curvadas, el adolescente empuño sus dos armas, apuntando contra tío y sobrina, "Yo quiero sus cabezas incrustadas en una estaca de madera"

"Estas en el lugar equivocado joven, no buscamos problemas" el viejo general trataría por todos los medios el evitar que algo malo suceda, pero este chico no lo dejaría fácil para el.

"¡Son ustedes quienes están en el lugar equivocado maestros fuego!"

"…"

"…"

"Si, se quiénes son… ¡Y por eso voy a disfrutar esto!" con ese grito Jet se lanzó al ataque, solo para tener que retroceder cuando agua caliente fue lanzada a su rostro, el agua había alcanzado a salpicar su rostro y lo dejo cegado.

Lo siguiente que sintió, fue el quedarse sin aire cuando recibió una patada que lo mando afuera del local.

"Acababa de barrer este piso" Azula se vio envuelta en un aura amenazante y peligrosa, bajando la vasija de porcelana en una de las mesas, salió afuera para ver cómo el chico poco a poco se recuperaba.

"¡Tu…" el odió en la mirada de Jet no tenía comparación, su rostro se vio levemente quemado con quemaduras de segundo grado en varias partes de su cara, "¡Te matare!" con furia ciega se lanzó contra Azula, dando un corte con sus espadas que obligó a la chica dar un paso atrás.

Tomando una escoba, la princesa la uso para golpear las muñecas de su atacante, haciendo que este perdiera su agarra en sus espadas, y ella no dudo dos veces en dar una vuelta y romper el palo de la escoba en la espalda del chico.

Que dio un grito de dolor por ese golpe, que lo terminó derribando.

Pateando las espadas lejos de él, Azula se quedó viendo como el se intentó levantar, solo para quedar de rodillas.

"¡Ellos son maestros fuego!" al perder sus armas y casi ciego, Jet no tuvo más opción que esperar que sus gritos hicieran que las personas lo ayudaran.

"¿Estás loco? Tu entraste a su local y los atacaste, ellos solo se defienden"

"Si, no son maestros fuego, si lo fueran ya hubieran usado ese fuego para quemarte chico"

"Deberías de avergonzarte de atacar al hombre que hace el mejor té de la ciudad y a sus hijos, mejor llamen a los Dai Li, para que se lleven a este tonto"

Jet quería ahora mismo levantarse y cortar las cabezas de estas personas.

Todos ellos, transeúntes o solo clientes frecuentes de la casa de té, que no entendían lo que sucedía, más allá de que un adolescente armado, que ataco a la hija del maestro de té, era como muchos habían apodado a Iroh.

"¡Ellos son maestros fuego! ¡Tienen que creerme!" grito al borde la desesperación, apenas pudiendo ponerse de pie y con su vista aún un poco borrosa.

Azula se mantuvo en silencio todo el tiempo, tensa de que las personas pudieran creerle a este tonto y hacer que todo esté intento de una nueva vida se vaya a la basura.

"¿Qué pruebas tienes niño?"

Al menos los civiles eran reacios a creer lo que escuchaban, la sola idea de que maestros fuego se infiltren en una de las ciudades, no, la ciudad más segura e impenetrable del mundo, era como un mal chiste.

"Sus ojos…"

"…" Azula se sintió perforada por la mirada de Jet, ahora no había solo odió en sus ojos, sino dolor, mucho dolor.

"Tienes la misma mirada que las personas que me arrebataron todo… mi pueblo… mis amigos… mis padres" cada palabra que salía de Jet, era solo de amargura y resentimiento, "¡Ustedes nos lo arrebataron todo! ¡Ustedes acabaron con la vida de miles y arruinaron la de millones!"

Azula dio un paso atrás por ese grito, que hizo que de forma inconsciente se aferrara con fuerza de su bufanda roja.

"¡No me importa por qué están aquí o por qué decidieron dejar su nación! Pero… sé que un maestro fuego siempre será lo que es… un monstruo" murmuró con veneno, con sus manos rasgando la tierra.

"…" Azula no sabía dónde mirar, sentía las miradas de todas esas personas sobre ella, pero la mirada que tenía este chico, era la que más le afectaba.

"¡¿Qué hemos hecho nosotros para que ustedes nos ataquen?!" Con un grito que casi desgarraba su garganta, Jet se puso de pie, aún con su vista nublada, miro a los ojos a esa chica.

No… a ese monstruo.

"¡Nos aplasten y escupan como basura! ¡Ustedes empezaron una guerra que no terminara hasta que todos nosotros estemos muertos y solo ustedes queden de pie!"

Iroh era testigo al igual que muchos, de como un joven roto y herido, estaba sacando todo su dolor contra una sola persona, que tenía que sostener el peso de los pecados de cien años de dolor y odio contra su nación.

"…" Azula no sabía que hacer o a dónde ir, quería que este chico se callara, que dejará de decir… ¿Mentiras? El agarre sobre su bufanda casi hizo que rasgara la tela, sintiendo una presión en su pecho que no la dejaba moverse.

"¡Ustedes no merecen una segunda oportunidad y vivir como si no hubieran hecho nada! ¡Ustedes merecen lo mismo que el resto de su gente! ¡Morir!" En su último intento, Jet saco de uno de sus bolsillos una navaja, y corrió a toda velocidad hacia Azula, que estaba paralizada.

Ella se quedó viendo los ojos de Jet.

Odió y dolor.

La adolescente sintió el tiempo volverse lento, al ver la navaja ir a su pecho.

Pero Jet no alcanzo a tocarla, cuando unas manos de roca lo atraparon de manos y pies, derribándolo.

De forma silenciosa, entra las personas de la multitud que se habían reunido, aparecieron los Dai Li, que tomaron con fuerza al adolescente, para arrastrarlo hasta una carreta.

"¡Se están equivocando! ¡Yo no soy el enemigo! ¡Son ellos! ¡Ellos son maestros fuego y seguro tienen planeado derribar las paredes! ¡E invadir-" los gritos de Jet llegaron a su fin, cuando recibió un duro golpe en la cabeza, que lo terminó dejando noqueado.

Al final todo termino con Jet aprendido por los Dai Li, y con Azula viendo todo en silencio, para bajar la cabeza y volver en silencio a la tienda de té, dónde lo esperaba un silencioso Iroh, que cerró la puerta detrás de el.

En pocos minutos, todas las personas volvieron a concurrir las calles, como si nada hubiera pasado.

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El día había sido aburrido para ellos.

Mientras sus demás amigos salían, para buscar a Appa en diferentes lugares, o buscar al menos, pistas que le pudieran decir a dónde podría estar.

Dos de ellos se quedaron en la mansión, uno por sentirse incómodo de volver a ver a Joo Dee luego de su estallido, y a la otra simplemente no le interesaba salir afuera.

Toph dio un ronquido sorprendentemente fuerte, estaba teniendo una pequeña siesta, apoyando su cabeza en el estómago del shinobi, que no tuvo problemas en dejar que la chica durmiera cerca de el, o más bien, encima de el.

Acariciando el cabello de la bandida ciega, miro a la nada varios segundos, pensativo de que podría hacer ahora.

Entrenar.

Era algo que estaba obligado a hacer, luego de la batalla contra ese sujeto, no se sentía seguro de su propia fuerza.

Si no hubiera sido por Toph, estaría muerto, eso era algo seguro.

¿Habría más personas como el allá afuera? Esperaba que no.

"Estamos aquí" el resto del equipo Avatar había llegado, y por la expresión en sus rostros será obvio que no habían conseguido nada.

"¿Algo de suerte?" pregunto Naruto, que siguió acariciando el cabello de la niña ciega, mientras Sokka se dejaba caer cerca de el, y parecía también querer dormir una siesta.

"Nada, y este pueblo me pone cada vez más nerviosa" Katara no podía evitar sentir la sensación de que alguien nos estaba espiando.

"Tal vez no estamos buscando en el lugar correcto" Gruño frustrado Aang que mantuvo su mirada en la ventana, podría jurar que había alguien en el tejado de la otra casa.

"Temo que tienes razón"

"Nunca me acostumbrare a esto" murmuró Sokka para si mismo, al ver a uno de los tantos clones del hechicero salir de la cocina, está copia puso un mapa antes ellos.

"Envié varios clones por todo Ba sing se" desplegando el mapa, el clon dejó ver varias marcas rojas por el mapa, eran de las zonas en que los clones habían estado.

"¿Encontrarse algo interesante?" Sokka envidiaba la capacidad de multiplicarse por sí mismo y poder enviarlo a diferentes zonas para explorar, en momentos como este deseaba poder ser el hechicero.

"No, pero cuando uso transformación en los clones y hablo con las personas, todos ellos parecen tener miedo de hablar de todo lo que este relacionado a la guerra o Appa"

"¿Qué crees que pase en este lugar?" pregunto confundida Katara por lo raro que era esta ciudad.

"No lo sé" esta vez tomando la palabra el original, chasqueo los dedos e hizo que Momo volará hasta su brazo, y le entregará un mechón de pelo blanco, "Pero hay más de lo que nos quieren decir"

"¿Eso es…?"

"Es de Appa" Naruto le entrego el mechón de pelo al monje, que miro con tristeza el bulto de pelo, "Tuve que hacer que el número de los clones bajen, ya fueron atacados por estos Dai Li, que la verdad son muy rudos, no queremos que nos tachen de espionaje y nos hachen antes de encontrar a Appa"

"Es extraño verte hablar como una persona inteligente" comento Sokka que miro con sospecha al shinobi, que solo se encogió de hombros.

"Tal vez sea por acariciar a Toph, es muy relajante"

"Naruto, no lo digas así, se puede mal interpretar" Katara estaba considerando seriamente en tomar al chico ninja, atarlo a una silla y enseñarle los modales que necesita para no dar malentendidos.

Aunque tenía que decir, que ese era una de sus mayores encantos.

"¿En serio?" pensativo alejó sus manos de Toph, O al menos lo intentó, ya que su muñeca fue tomada por un duro agarre.

"¿Por qué te detienes?" abriendo sus ojos, la chica le dio una mala 'mirada' a su amigo por detenerse, era la primera vez que alguien acariciaba su cabello y mimaba así, no quería que se detuviera pronto.

"¿No estabas dormida?"

"Desperté hace diez minutos"

"Pues bueno, mal por interrumpir tu diversión, pero tengo que ir al baño"

"Espero que te laves las manos"

"No quiero escuchar consejos de higiene de alguien que corta las uñas de los pies con sus dientes"

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El día continuó para el equipo Avatar, que no tenían mucho que hacer, o a dónde ir en el confinamiento, no podían salir a menos que fueron acompañados, por alguien de Ba sing se, estaban extrañando mucho su vida como era antes, tenían más libertad.

"Cuatro pares de A, supera eso hechicero"

"Ehhh… ¿A qué estábamos jugando?"

"Poker"

"Oh, creo que perdí"

"Vengan con papá" Sokka tomo alegre varias cosas de la que habían apostado, desde kunia del hechicero, hasta los pantalones de Sokka, "¡Espera! ¡Tienes flor hechicero!"

"¿Ah sí?"

"¡Ahhgg! ¡Siempre haces esto! ¡Me ilusionas pensando qué voy a ganar! Pero tú me haces esto, ¡Ghhhhkkkk! ¡Me ahogó con mi rabia!"

Mientras Naruto y Sokka tenían una partida de cartas, Aang usaba aire control para hacer que Momo flotara encima de el, mientras tanto Toph estaba asaltando las alacenas, comiendo lo que sea que estuviera a su alcance.

"¡Chicos tengo buenas noticias! ¡Es… ¿Dónde están tus pantalones Sokka?" Katara se detuvo, la notar que su hermano estaba en una esquina de la habitación, con un rostro abatido y sin sus pantalones.

"Los perdí"

"Te los devuelvo, la verdad no que haría con esto, además apestan" Naruto le arrojó los pantalones de nuevo a su amigo, se conformaba con haber ganado algunas monedas.

"Sokka ponte tus pantalones, y presta atención a esto" ante la mirada de todos sus amigos, la maestra agua les puso la correspondencia sobre la mesa.

"Compre dos por uno en la tiende del loco Billy, oye no es una mala idea" dijo alegre Sokka, que tomo el periódico interesado por las ofertas en le mercado.

"¡Eso no tonto!" Quitándole el periódico a su hermano mayor, apunto a la otra página, "Habrá una gala formal en el castillo del rey, es nuestra oportunidad de hablar directamente con el" La sonrisa de Katara era grande, su hermano mayor no era el único que puede tener buenos planes, "Solo tenemos que infiltrarnos"

"Déjamelo a mi~" en un estallido de humo, una desnuda Naruko hizo acto de presencia, era hora de que ella entrara en acción.

"No creo que funcione, necesitarás más que grandes tetas y un lindo trasero para entrar" Toph no tenía dudas en que la transformación extraña del Uzumaki era efectivo contra los idiotas, pero el castillo del rey era una fortaleza que ni siquiera una mujer de grandes senos e irreverente podría entrar.

"No me subestimes niña" de forma descarada Naruko empujó sus grandes pechos contra el rostro de Toph.

"¡Quítate raro!" de un empujón mando a la transformación a volar, haciendo que Naruto volviera a la normalidad.

"Escuchen, entrar a la fiesta de un rey es más que solo tener dinero, debes tener los modales de alguien de la alta sociedad, algo que ninguno de ustedes, excepto Katara, pueden tener"

"¿Qué tan difícil puede ser? Hola soy Lord Uzumaki, es un gusto conocerlo joven Avatar" tomando el mantel de la mesa, la usa como una capa e imito a los sujetos de la alta suciedad que solía contratarlos a ellos para misiones de baja categoría.

Siguiéndole el juego a su amigo, Aagn como unas cortinas y las uso como capa.

"El gusto es todo mío Lord Uzumaki, tengo que decir que las marcas de bigotes en su rostro hacen que se vea muy distinguido"

"Lo mismo digo de sus marcas de flecha, muy elegantes, ahora sí me disculpa debo sacarme el palo que tengo en el trasero, debo ir al baño"

"Jajaja, lo haces bien hechicero" mientras los chicos se reían, siguiendo su imitación de gente rica, bajo la mirada en blanco de Katara.

"Creo que tengo un mejor plan"

30 minutos después:

"¿Por qué tenemos que tirar del carro? Me siento un caballo" se quejó Naruto junto a sus cuatro clones, todos estaban bajo transformaciones de simple sirvientes.

"Hay que mantener las apariencias" Katara y Toph tuvieron un cambio de imagen, el vestirse de forma más elegante y con maquillaje que le ayudarían a pasar desapercibido.

Ellos habían puesto su plan en acción, y pasaron la primera barrera de seguridad, ahora solo tenían que entrar al castillo.

"Es duro volver a vestir así" se quejó la bandida ciega, que no estaba tan emocionada como Katara de vestirse de esta manera.

"Ya lo creo, pareces un payaso con tanta pintura"

*Golpe*

"Me lo merecía" murmuró de forma torpe Naruto que tenía una marca roja en su mejilla, Toph no se contuvo con esa cachetada.

"Eres un idiota, se supone que debes felicitar a una chica por su apariencia, no burlarte"

"Lo siento, pero con tanto maquillaje, no se, prefiero a las chicas más al natural y más informales"

"¿Ah sí?"

Katara disimulo una sonrisa al ver la pequeña sonrisa en Toph, al parecer le tomaría la palabra al Uzumaki.

"Chicos concéntrese, la infiltración comienzo ahora" Sokka venía vestido de sirviente al igual que Aang, ambos eran los 'escoltas' de las princesas.

"¿Sus invitaciones?" al parecer la infiltración había llegado un punto muerto, cuando uno de los tantos agentes Dai Li se interpusieron en su camino.

"Eh…" Sokka miró a sus compañeros esperando que se le ocurriera algo a alguien.

*Golpe*

El cuerpo del agente Dai Li cayó en un golpe seco al recibir un derechazo en el rostro, todos voltearon para mirar incrédulos a Naruto.

"¡¿Estás loco?!"

"Fue lo primero que se me ocurrió, ahora ayúdame a cargarlo, antes que alguien nos vea" Naruto tomo al sujeto de sus brazos, y lo arrastró antes que alguien lo vea, al menos ahora podrían entrar por la puerta que este Dai Li vigilaba.

Los adolescentes se adentraron al lugar y no tardaron mucho para llegar hasta el salón principal, dónde se llevaba a cabo la gran fiesta y bueno, las cosas se volvieron complicadas.

"¿Cómo se supone que sabremos quién es el rey?" haciendo la pregunta del millón, Aang hizo que sus demás amigos suspiraran, prácticamente todos se veían como personas de mucho dinero a influencia política.

"¿Podemos preguntar?" todos le dieron una mirada en blanco a Naruto, que con una sonrisa torpe desvió la mirada.

"Separemos y busquemos, nos vemos en el centro de la pista en una hora"

"¡Ok!" con todos de acuerdo, empezaron a moverse.

"¿Es usted el Rey?"

"No"

"¿Es usted el Rey?"

"¿Es una broma? Largo de aquí niño"

"¿Tu eres el Rey?"

"Si"

"¿Enserio?"

"No"

Naruto puso mala cara por ese último sujeto, tomando una manzana de una de las mesas, la arrojó al techo, y sonrió al ver que cayó justo en la bebida del sujeto, haciendo que de derramará sobre su costosa ropa.

Continuando con su búsqueda, preguntando a personas al azar.

Hasta que tuvo que dar un paso atrás, cuando el suelo se sacudió, y el mármol del suelo, se elevó para empujarlo a una habitación lejos de la sala principal de la fiesta.

Aterrizando de pie, Naruto reacciono para esquivar un puño de roca, que casi le da en la cara.

Por reflejo se movió para atrapar la muñeca de uno de los agentes Dai Li, qué le intentó dar una patada en el estómago, pero fue bloqueada con facilidad y lanzado a un lado como un muñeco de trapo.

Naruto se mantuvo en guardia, hasta que cinco de los agentes cayeron del techo sobre el, y uno más lo abordo empujándolo hacia una puerta, que ni bien la atravesó, se cerró detrás de ellos.

La fiesta continúo sin notar la pelea en uno de los pasillos.

Con esposas de rocas en sus muñecas, el Uzumaki aún se defendió, usando su fuerza superior para empujar a los agentes y estrellar a dos de ellos contra la pared, saltando se estrelló contra el techo para sacarse a otro de encima.

Con los últimos aun sosteniendo sus brazos, corrió a toda velocidad contra una pared, que termino atravesando.

Adolorido se levantó y sintió las rocas en sus muñecas caer, eso fue intenso.

"Su reacción hace justicia a su leyenda, joven guerrero"

Naruto levantó la mirada confundido, para ver qué estaba acostado en una habitación, donde estaban sus demás amigos y un desconocido, que vestía de la misma forma que los Dai Li.

"¿Y tú quién eres?" el chico sacudió el polvo de su ropa, mirando con sospecha al sujeto que estaba sentado frente a una hoguera, no tuvo que mirar hacia arriba para saber qué había decenas más de esos agentes Dai Li escondido entre las sombras.

"Soy Lord Feng, soy el que está a cargo de la seguridad Ba sing se"

"¿Entonces tú puede ayudarnos? ¡Darle esto al Rey!" Sokka saco el pergamino con las notas del eclipse y quiso acercarse al jefe de los Dai Li, pero Toph lo tomo de su chaqueta y no le dejo acercarse.

"La información que tú tengas para nosotros es irrelevante, nadie habla de lo que sucede fuera de las paredes de esta ciudad, todo sea para mantener la paz en nuestra humilde ciudad"

"¿Escondidas como ratas?" se burló Naruto por la postura de Lord Feng, que mantuvo una expresión dura.

"Por favor, no confundas la cobardía con precaución, el reino no está interesado en participar en guerras políticas ni actividades de guerra"

"¿Guerras políticas? Hay gente muriendo allá fuera en una guerra que ha durado 100 años. ¡¿Cómo puede decir eso?!" grito enojada Katara, que no era la única en mostrarse enojada.

Pero sus gritos no hicieron nada a Lord Feng que aún se mantenía serio, "El rey solamente tiene una tarea, preservar la cultura de paz y todo lo que representa, ser un símbolo de esperanza para todas las personas en este pueblo, que jamás caerá, en cuanto a las demás decisiones políticas y de la guerra, yo tomo las decisiones"

"¿Qué clase de Rey solo sonríe diciendo que todo está bien? Mientras el mundo se va al diablo" dijo muy enojado Sokka, que ya tenía su mano en la empuñadura de su Boomerang.

"Joven de la tribu agua, creo que usted no lo entiende, pero ser el líder de un pueblo implica tomar decisiones duras, nosotros decidimos solamente salvaguardar a nuestra gente y nuestro hogar, qué es más importante que el bienestar de demás naciones, ser un líder es cuidar de tu pueblo, aún si tienes que dejar perecer a otros"

Ser un líder.

Eso fue como una cachetada de realidad para Naruto, que dudo en que decir y por la expresión de sus demás compañeros…

El ser Hokage era su sueño, ser lo suficientemente fuerte para tomar el mando de la aldea y obtener por fin ese reconocimiento y cariño que siempre anhelo de niño, pero también dar la vida por ellos.

Pero… ¿Y si tomaba una mala decisión?

Qué podría poner en riesgo su propio pueblo y terminar acabándolo, tomando una decisión que pensaría que estaba bien según su propia moralidad, pero desde un punto de vista frío y calculador sería estúpido.

No, no tenía que ser así.

"Lo que ustedes hacen aquí… está mal, muy mal" Naruto apretó sus puños, le dio una mirada penetrante al líder de los Dai Li, "El hacerse creer que ustedes no están en esta guerra, todos estamos en ella y el no hacer nada, solo hará que jamás termine"

"¿No es hipócrita que tú me pidas pelear? ¿Cuándo tú no lo has hecho?"

"¿Qué está diciendo? Naruto a peleado más que muchos en esta guerra y salvando muchas vidas" defendió Aang al shinobi.

"¿Y qué más? Eh escuchado de sus capacidades, sé que tiene una habilidad de clonarte y ser el ejército de un solo hombre, sé que tiene la fuerza de 10 hombres y la velocidad de 100, sé que puedes transformarte e infiltrarte en cualquier lugar que tú quisieras y nadie se daría cuenta… pero aquí estás, jugando y perdiendo el tiempo con estos niños, si tú lo quisieras podrías haber terminado con esta guerra cuando quisieras"

"No, yo no-"

"Veo la duda en tus ojos, no eres más que un niño pequeño y patético, qué va predicando sus palabras de un lado a otro, tu quieres ser una especie de salvador o símbolo de esperanza para estas personas, cuando no tienes el valor de hacer lo que muchos queremos, matar al señor del fuego y darle fin a esta guerra"

"…"

"¿Tienes las agallas niño? ¿Tienes el valor para ir ahora mismo a la nación del fuego y terminar con esto?"

"No…"

"Ya lo creí-"

"No iré solo…" Naruto interrumpió a Long Feng, "Que yo terminé esta guerra así… sería injusto, injusto para todas esas personas que pelearon en esta guerra y murieron en ella, yo no soy su salvador, no soy nadie, nadie para tomar el papel del que derrote al señor del fuego"

"Eres un cobarde"

"No, soy alguien que no solucionará sus problemas con un genocidio, entre tanto derramamiento de sangre y dolor… ¿Es tan malo solo querer ayudar a las personas?"

Él no quería hacerlo, no quería ir de esa forma y armar una masacre en la nación del fuego.

¿Quién aseguraba que matar al señor del fuego terminaría con esta guerra?

¿Y si todos los demás maestros fuego se negaban a bajar sus armas y se veía obligado a enfrentarse a ellos también?

¿Tendría que matarlos a todos ellos también?

No quería hacerlo, no podía.

Nunca podría hacer algo como eso.

Obviamente su respuesta, hizo que el jefe de los Dai Li le viera como un rasgo de debilidad.

"En la guerra no hay lugar para esos pensamientos, solo te hacen débil a la hora de tomar una decisión"

"Yo ya tomé una decisión… ahora mismo iré ante el rey a decir la verdad, y si no les gusta, pues qué pena" Naruto ya estaba listo para salir y buscar al supuesto Rey, para decir toda la verdad.

Sin embargó, Long Feng tenía otros planes.

"Para ser tan fuerte, sigues siendo un niño, un niño que condenará a la familia que los acompaño hasta aquí"

La atmósfera parecía congelarse, cuando lentamente Naruto se dio la vuelta, para mirar sobre su hombro a Long Feng, que saco tres formularios de su manga.

"Yo mismo me encargue de recibir a esa pequeña familia, que ahora vive en los suburbios de la clase media, tienen una linda casa, trabajos productivos y parece que la joven Yoru está interesada en estudiar en nuestra universidad"

Long Feng no se vio afectado, por el instinto asesino que salía del muchacho, que tenía su rostro ensombrecido por su cabello.

Segundos y minutos.

El tiempo fue pasando y el silencio más incómodo para todos.

Con el resto del equipo Avatar, mirando preocupados la reacción del miembro más fuerte del grupo.

Que para sorpresa se todos ellos, bajo la cabeza y no hizo nada.

"…" Por primera vez en mucho tiempo, Naruto supo que no podía hacer nada, aún si atacaba al sujeto y le rompía la cara, y creaba miles de clones para buscar a la familia de Yoru, temía que les hicieran algo.

Viendo que el pilar Naranja ya no sería una amanezca, el maestro tierra se puso de pie y quedo cara a cara con el.

"Te daré mi palabra, está familia tendrá todo lo que necesite para vivir una vida cómoda y prospera, solo si mantienes la cabeza baja y no dicen nada, lo misma va para ti Avatar, se que buscas a tu bisonte, a su debido tiempo aparecerá, eso te lo garantizo"

"…" Los adolescentes se miraron entre ellos, inseguros de qué hacer o decir ahora, pero al final tuvieron que aceptar los términos, al menos por ahora.

"Ahora por favor vuelvan a su hogar, Joo Dee los acompañara"

"Pero… ella no es Joo Dee" murmuró asustada Katara al ver a una mujer completamente diferente, a la que los acompaño estos días.

"Claro que soy Joo Dee, ahora por favor síganme, los niños buenos no deben de estar despiertos a esta hora" la sonrisa eterna de esa mujer, fue ensombrecida por varios de los agentes Dai Li, que los escoltaron hasta la salida.

No sin antes, Naruto y Long Feng cruzarán miradas una última vez, antes que las puertas finalmente se cerraron.

Este último, lentamente fue ganando una sonrisa arrogante, mientras se daba la vuelta para mirar las llamas.

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Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les pareció?

Espero poder publicar el capítulo la siguiente semana, mismo día a la misma hora.