Capítulo 43: Esperanza...

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Lectores en el capítulo 42: ¡nO! ¡NaRuTO tIEnE QuE gANar! ¡Shòukǔ eSTa mUy OP!

Zero: Haber dilo sin provocar cáncer, boludo de mierda.

Josef: Déjalos, no tienen vida social y la mayoría por no decir todos esos comentarios son de fanfiction y no de Wattpad, los de Wattpad somos personas con modales - dice con un traje elegante.

Zero: No puedo evitar pensar que muchos tienen que aceptar, que no siempre se va a ganar, aún con todo lo que tenemos podemos ser aplastados cómo basura.

Sí, me gustan las obras que te tiran la dura realidad a la cara.

Y lo diré ahora.

Naruto no puedo ganar contra Shòukǔ.

¿Por qué?

Simple.

Naruto aún tiene 14 años, solo un año y algo después de lo del valle del fin, aún con todo lo que vivió y aprendió en el mundo de Avatar, no es suficiente.

El solo hecho de usar el manto de segundo grado de cuatro colas ya es demasiado a mi parecer, considerando que, en la batalla del valle del fin, Naruto ya estaba siendo consumido y lastimado por el manto de una cola.

Lo diré de nuevo, Naruto solo tiene 14 años.

Josef: Pero los niños rata no entienden eso, son la generación de cristal y no los chavo rucos de la vieja escuela.

Zero: Asi es pero.... Otro punto.

Shòukǔ no es un shinobi, como lo deje claro varias veces, es el guerrero definitivo.

No tenemos una historia fija de el, ni siquiera saben cuál es el secreto de su poder o que tipo de técnica uso para parecer un personaje de Dragón ball.

Josef: Con técnicas que hacen referencia a Zeus de SNV :v

Zero: Pero escuchen, yo les prometo que a futuro todo tendrá sentido, Shòukǔ tendrá su propia saga o historia por así decirlo, dónde se aclararan todas las dudas que tenemos.

Josef: Para que al rato no anden saliendo con sus mamadas y pregunten por ello por favor.

Zero: Sin más, empecemos de una vez.

Josef: Perate deja doy un aviso.

Zero: Okey mi hermano.

Josef: Quiero avisarles a todos nuestros lectores y seguidores, que a más tardar el lunes o martes, saldrá el nuevo capítulo de "Un Chapulín en un Mundo de Héroes" para que estén atentos.

Zero: Chido bro.

Josef: Lo sé, ahora sí, disfruten de la historia mientras yo me voy hacer edits de mi rostro con videos de personajes famosos o actores chingones.

Zero: Como la de Terminator y John Wick queme mostraste?

Josef: Sí, la neta me divierto haciendo esos edits con mi imagen, pues digamos que me dsn inspiración para escribir por mas estúpido que les suene a los lectores.

Zero: Entiendo, bueno sigamos... Ya de paso digan si quieren que Josef o Broly muestre su cara y un edit de los que le gusta hacer xd.

Josef: Hijo de... - desaparece.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 43: Esperanza…

La legendaria ciudad de Ba sing se, un lugar legendario por sus murallas y ser una de las ciudades más grandes y poblada del mundo.

Fue reducida a ruinas, partes de la ciudad inundadas, otras zonas destrozadas e incluso hundiéndose bajo tierra en las cuevas, en el medio de todo eso había un gran cráter, en el que estaban las personas que habían causado todo ese desastre.

Una corriente de aire levantó el polvo entre ambos lados, que no despegaron la mirada del otro.

Estaban en sus límites.

Estaban heridos.

Estaban cansados.

Naruto estrecho su mirada, al ver a su 'hermano' de clan, pasar su mano por la herida en su pecho, de la que no dejaba de brotar sangre, extrañamente podía notar, como los tejidos y músculos parecían palpitar alrededor de la herida.

Como si quisieran cerrarla.

"¿Qué demonios eres?"

Se preguntó con furia el shinobi de la hoja, que no podía creer que ese sujeto siguiera de pie, en todo este tiempo que estuvo entrenando en este nuevo mundo, aprendiendo y fortaleciéndose.

Estaba seguro de que le daría una bueno pelea incluso a Kakashi-sensei.

Pero este sujeto, estaba en un nivel diferente.

"Ha sido divertido hermano…" la sonrisa del guerrero definitivo era de diversión, había tenido uno de las mejores y más difíciles peleas de su vida, nunca tuvo tantas heridas en su vida, y el dolor, apenas podía mantenerse de pie.

Era glorioso.

"…" lástima que Naruto no compartirá su forma de pensar, su mirada era cansada, y su cuerpo parecía que sucumbiría ante sus heridas en cualquier momento.

"Pero hasta aquí llega tu camino"

Y Shòukǔ lo sabía, todo lo bueno tenía que terminar, su sonrisa de desvaneció y su rostro se oscureció, dejarlo vivir, luego de lo que vio, ya no era una opción.

Naruto no dijo nada, su mirada se centró en una callada Azula, que había llegada como la última invitada, sin embargó solo se mantuvo detrás y en silencio.

"…" Azula desvió la mirada tan pronto, como se encontró con los ojos del Uzumaki, sin querer verlo a los ojos.

La expresión del chico, era difícil de descifrar, pero había una chispa de dolor en sus ojos, por la forma en que la princesa, no se atrevió a devolverle la mirada.

Bajando la mirada, el shinobi vio como Toph aún luchaba para mantenerse despierta, pero ya ni siquiera parecía poder escuchar lo que pasaba.

Appa se mantuvo en guardia detrás de él, con sus pelos erizados y cola en alto, listo para pelear hasta el final.

Incluso el pequeño lémur tenía su pelaje erizado y mostraba sus colmillos.

La lealtad de los animales, podía superar a los de los humanos, eso era algo seguro.

Sonriendo Naruto paso su mano dónde tenía la herida de su estómago, y se quedó mirando la sangre que escurría entre sus dedos, ya ni siquiera sentía la herida, la pérdida de sangre y adrenalina, lo hacía sentir como si yo hubiera puesto un pie en su tumba, no se sintiera tan doloroso, como hubiera pensado.

Su mirada era sombría, y su expresión de derrota, sus opciones se habían terminado, por primera vez en mucho tiempo, ya no sabía si podría sonreír.

Siento pensó que, de niño, sin importar las adversidades, nunca debía de dejar de sonreír, no darle ese gusto a las personas que querían verte fracasar, aun cuando sentía, que el mundo se desmorona va sobre ti.

Sí sonreía, podría superar lo que sea.

"Yo… ¿Puedo despedirme?"

Sus palabras apenas fueron un murmuró, que solo fueron escuchados por las únicas personas ante el, que levantaron una ceja por un pedido como ese.

¿Acaso ese era su último deseó?

"Solo muere" la general no le interesaba tal sentimentalismo, con sus manos cubiertas de fuego los iba a incinerar a todos, pero su mano fue tomada bajo un agarre que casi le quiebra la muñeca.

"Puedes hacerlo" Shòukǔ no le dio el gusto a la general, casi rompiendo su muñeca hizo que las llamas de sus manos se apagaran.

"…" con una mala mirada, Siu se calmó y fue liberada del agarre del guerrero definitivo, que se enfocó ahora en solo Naruto.

Sus miradas chocaron, en una tensión pesada, que fue disipada rápidamente por el gigante, que asintió con la cabeza.

Él le iba a permitir cumplir su último deseó.

"Gracias…"

Lentamente Naruto se dio la vuelta, de forma temblorosa, pero segura camina hacia donde estaba el equipo avatar y con pesadez se dejó caer sobre sus rodillas.

Con cuidado y suavidad tomo entre sus brazos a Aang, y aunque fue difícil, lo subió en la silla de montar del bisonte, que se dejó caer, para que el shinobi pudiera subir a su mejor amigo.

Siu tenía sus ojos fijos en la enorme bestia, si intentaba volar, solo le costaría un disparo de su relámpago para derribarlo.

Ellos no tenían escapatoria.

No había esperanza para ellos.

Mientras la general esperaba de forma impaciente.

Naruto repitió el mismo proceso con los hermanos de la tribu agua, llevarlo entre sus brazos como al último maestro aire, y acomodados uno junto al otro en la silla de montar.

Azula sintió una rara presión en su pecho, al ver cómo Naruto se arrodilló, para acariciar con cuidado el cabello de la niña ciega.

El la trato como si ella fuera de cristal, tomándola con cuidado, levantarla del suelo entre sus brazos, y como pudo la subió en su silla de montar.

"Naruto" Toph fue despertada por el movimiento, confusa escucho los débiles latidos del corazón del Uzumaki, que la dejo con cuidado en el asiento de montar de Appa, "¿Ganaste?" pregunto esperanzada de que todo había terminado, y ahora se estaban yendo lejos de ahí.

Todos juntos.

"Eso ya no importa…" Naruto froto con cuidado la frente de la niña, quitando el cabello que cubría su frente y se quedó mirando varios segundos eso ojos blancos, "Lamento no haberte llevado… a la cita que querías"

"Siempre podemos tener otra" murmuró con una sonrisa suave la maestra tierra, que sentía su corazón latir con alegría, por la forma tan cariñosa que el chico acariciaba su mejilla, "Podría ser una cita a ciegas…"

"Ja…" con un nudo en la garganta, Naruto río entre dientes, mirando sobre su hombro, vio la impaciencia en los ojos de la general y el guerrero definitivo, "Sera una gran cita…"

"¿Lo prometes?"

Por un segundo los ojos de Naruto se cristalizaron, conteniendo sus lágrimas por la expresión suave y feliz de Toph, pero se contuvo y negó con la cabeza.

"¿Sabes qué? Haremos esto oficial"

"…" Toph se mostró confusa, cuando sintió que el tomaba su cabeza, para poner algo alrededor de su cuello, con la poca fuerza que ella tenía, tomo el pequeño objetó entre sus dedos.

Era una piedra, un cristal colgando de una delgada cuerda suave.

"Esto… es muy especial" Naruto apretó su mano alrededor de la pequeña mano de Toph, que sostenía el cristal del collar que le fue dado por una de las personas que más apreciaba en el mundo.

Tsunade Senju.

"¿Especial?" murmuró curiosa Toph, que acarició con cuidado el cristal, no se parecía a nada que allá tocado antes, ni los diamantes más caros ni las gemas más raras de su familia, se parecían a lo que tenía.

"Si… me la dio… una abuela muy gruñona" riendo entre dientes, apretó con la poca fuerza que tenía, la pequeña mano de la niña, que tenía una sonrisa en sus labios, "Esto es algo muy especial… tuve que esforzarme tanto para ganármelo…"

"…"

"La abuela Tsunade… solo dejaba que este collar sea llevado por las personas eran especiales para ella… ahora yo hago lo mismo"

"Je… primero invítame a cenar, antes de declararte…"

Aunque ella se burlara, un pequeño sonrojo se formó en las pálidas mejillas de Toph, que, con su mano libre, apretó la mano de Naruto contra la suya.

Un gesto tan simple, como tomarse de la mano con el cristal de por medio, hizo que los dos sintieran como sus corazones se aceleraran.

"Siempre voy por todo, no puedes culparme"

"…" Toph abrió sus ojos con sorpresa, cuando él se inclinó, para darle un suave beso en su mejilla, demasiado cerca de sus labios, ella por primera vez en mucho tiempo, no tenía nada que decir, por los sentimientos que nacían de su pecho.

Toda la escena fue vista por los pocos testigos.

Siu arañaba sus uñas contra sus brazos, casi sacando sangre, por la ansiosa que se sentía de disparar un rayo contra ese mocoso, y reducirlo a cenizas.

Shòukǔ, el se mantuvo callado, sin mover un solo musculo, esperando de forma paciente la despedida de su 'hermano' con sus amigos, el podía ser muchas cosas.

Pero, como alguna vez dijo su maestro, un verdadero guerrero debe de respetar el último deseo de su oponente.

Por última, Azula sentía el fuego ardiendo en sus manos, celos y despreció por sí misma, eran las confusas emociones que sentía por mirar a Naruto mostrar ese afecto por esa chica.

Al final, las llamas se apagaron y bajo la cabeza, ella había perdido el derecho de sentir esas emociones, cuando tomó la decisión que la llevo a estar junto a su tía, y le dio la espalda a todos los demás.

Ya era tarde.

Naruto levanto la mirada, y encaro a los tres, asintiendo con la cabeza, dio a entender que estaba listo.

"Tu muerte no será en vano hermano… fuiste un gran Guerrero" con pasos pesados el guerrero marcado se acercó al niño, lo haría rápido a diferencia de la general que los quiera quemar vivos.

Una muerte rápida, era lo que le daría a la persona que consideraba su rival, y como favor también le daría el mismo destino a sus amigos, no sentirían nada y se reunirán en el otro mundo de forma pacífica.

"¿Guerrero?"

Sin embargó, Naruto tenía otros planes, su sonrisa hizo que Shòukǔ se detuviera.

"Te equivocas"

"¿…?"

Riendo entre dientes Naruto se levantó un poco, para mirar a todos los presentes, con una expresión alegra y sonrisa juguetona, "Yo no soy un guerrero, soy un shinobi, y un shinobi nunca sigue las reglas… ¡Appa Yip Yip!"

Con un rugido que estremeció a todos, la gran bestia golpe su cola contra el suelo levantando una nube de polvo, de un salto empezó a elevarse sobre el suelo y poco a poco empezó a elevarse.

Siu ya había previsto esto, y se burló por tal intento patético de huida.

"¡No van a huir!" el fuego amarillo en las manos de la maestra fuego, se convirtió en electricidad, con su mano apuntando contra el bisonte, Siu iba a derribarlo de un solo disparo.

Pero, una roca golpeo su mano derecha y se escuchó el doloroso tronido de los huesos de su mano derecha romperse, la mirada de rabia y pudo odio se enfocó en el Uzumaki que tenía su mano derecha levantada, con la sonrisa más descarada que la general haya visto en su vida.

Él lo planeo todo.

Ignorando los gritos dolor e irá de la general.

Shòukǔ empezó a caminar, por un momento su cuerpo se quedó rígido por el dolor latiente de la herida en su pecho, pero lo tolero para poder seguir moviéndose.

El doblo sus piernas y salto hacia la bestia voladora, saliendo disparado del suelo como una bala de cañón, se dirigió directo al bisonte, para derivarlo de un solo golpe.

Sin embargó, perdió potencia cuando recibió un demoledor golpe contra su rostro.

Los ojos de Toph, se abrieron de inmediato cuando sintió la mano de Naruto soltar suya, "¿Naruto?" ella murmuró su nombre confundida cuando lo sintió, se estaba alejando.

"¡No… los tocaras!"

Con un grito que casi desgarro su garganta, Naruto salto del asiento de Appa, con su estómago derramando sangre, sus músculos desgarrándose por la ruptura de varias de sus huesos por el movimiento brusco y repentino.

Para dar el cabezazo más duro que jamás dio en su vida, directo contra el rostro del guerrero definitivo, que fue arrastrado hacia atrás, alejándose del bisonte que continúo volando a lo alto del cielo.

Naruto clavó con todas sus fuerzas sus manos contra los hombros del guerrero, e incluso mordió su cuello con tal de aferrarse a él y no dejarlo seguir a sus amigos.

La gravedad hizo lo suyo, y ambos empezaron a caer al vacío.

Desde el suelo, Siu y Azula vieron incrédulas como el chico se había lanzado, para interceptar al guerrero marcado, y alejarlo de sus amigos que se iban alejando en el bisonte.

"El…" Shòukǔ empezó a forcejear, pero el mocoso se negaba a soltarlo, con su mano libre estrelló su puño contra su rostro, un golpe que le hubiera destrozado la cabeza a cualquiera.

Solo hizo que Naruto se aferrara con más fuerza, aún con la sangre que bajaba de su ojo derecho, dónde recibió ese golpe, siguió aferrado del guerrero definitivo.

"¡Naruto!" Con el crujido de su brazo derecho, Toph se arrastró hasta la orilla del asiento del bisonte, "¡No te vayas!" sus latidos se iban a alejando más y más, el viento sacudió el cabello de la niña ciega que se dio cuenta del plan del shinobi.

Y no le gustó nada.

"¡Naruto!" Ella sintió un hueco en su pecho al dejar de escucharlo, sus latidos los había dejado de escuchar, mientras más ascendía Appa, "¡NARUTOOOOO!" con un último grito desgarrador, ella rompió en llanto al dejar de escucharlo.

Appa voló con todas sus fuerzas, más lo que jamás lo había hecho, escuchando los gritos de llanto de Toph, el enorme Bisonte, no miro atrás, no dejaría que el sacrificio del shinobi sea en vano.

De vuelta en la tierra.

Naruto y Shòukǔ se estrellaron contra el suelo en un doloroso golpe, dejando un cráter debajo de ellos.

Naruto rodo encima del guerrero, y cuyo con pesadez contra el suelo, boca arriba y mirando hacia el cielo.

"¡No! ¡No! ¡No!" Siu entro en pánico al ver cómo el bisonte se alejaba a cada segundo, con su mano derecha rota no podía disparar un relámpago tan preciso, los que disparaba con su mano izquierda, fallaban por mucho, y sus llamas no llegarían hasta esa distancia, "¡Azula no te quedes parada niña estúpida! ¡Derríbalos!"

La princesa salió de su estado de parálisis, y empezó a moverse con los mismos movimientos que había hecho toda una vida, la flexión en sus piernas, la energía que recorría todo su cuerpo y se dirigía a sus dedos.

Con la electricidad acumulándose en sus dedos, se quedó mirando lo que parecía una eternidad para ella, el bisonte que casi se perdía en el cielo azul.

Estrechando su mirada y apretando los dientes, finalmente disparo un poderoso relámpago, que viejo por sus cielos yendo directo al bisonte, que ni siquiera pudo reaccionar.

Los ojos de Siu se agrandaron cuando vio el rayo falló en su objetivo, que se elevó tanto que ya había llegado hasta las nubes.

Tendido en el suelo, apenas consciente.

Naruto se quedó mirando con una sonrisa, como el bisonte seguía subiendo, volando suavemente entre las nubes.

"Sube… sube…" con la poca energía que le quedaba, solo disfruto del cielo naranja del atardecer, dónde se vio al bisonte volar hasta perderse a la vista.

Se habían ido.

"¡Tu!" con su mano sana, la general tomo del cuello a su sobrina y la hizo que la mirara a los ojos, "¡¿Qué sucedió?!" Gritó con pura furia, por perder una oportunidad tan grande como está.

"Falle" esa fue la única respuesta de Azula, que le devolvió la mirada a su tía, que con grito de frustración la empujó al suelo.

Pasaron varios segundos, hasta que se escuchó el ruido de maquinaria, en el borde del cráter estaban los tanques de la tropa recién llegada, que bajaron por el cráter para estar ante su general.

"¡General Siu! Tenemos información de que se han visto barcos cruzar la frontera, deben de ser todos los habitantes de la ciudad, aún desconocemos a dónde irán"

"¡Tenemos noticias de la nación del fuego! No podemos ir en su persecución, hay barcos de nuestra nación que fueron tomados por maestros agua, hay toda una flota de guerra de la tribu del norte"

"¡Hemos contado las pérdidas! ¡Nuestro ejército ha perdido un 87% de la cantidad total de soldados! ¡Y más del 83% de nuestros vehículos, barcos y dirigibles!"

"¡Tenemos un halcón directo de la nación del fuego! ¡El señor del fuego pide respuestas de la invasión de Ba sing se!"

Siu sentía que la vena de su frente iba a estallar.

La población casi total de Ba sing se había ido, solo dios sabe dónde.

Barcos robados y el dominio del mar por parte de la tribu agua del norte.

Un gran golpe a sus fuerzas armadas y ejército.

Y Ozai gritando como perra por explicaciones.

Los soldados de alejaron cuando su general, dio un grito lleno de frustración y furia, Incluso liberando un aliento de fuego que se elevó varios metros sobre el suelo.

"¡Tráiganmelo! ¡Ahora!"

Los soldados casi corrieron asustados, para tomar el cuerpo mal trecho del pilar Naranja, que parecía haberse desmayado.

Shòukǔ se quedó mirando el cielo, con una expresión en blanco, estaba agotado, de forma lenta se puso de pie y con un temblor en sus piernas, vio como al chico ninja fue arrojado a pies de Siu.

"¡Despierta sucio demonio!" la general clavo su bota contra la herida abierta en su estómago, sacando un quejido de dolor del adolescente, que abrió un poco sus ojos, y apenas poder ver a la general, que lo tomo del cuello e hizo ponerse de pie.

"Ahgg…" el rubio apenas se movió, cuando recibió un duro golpe en su rostro.

Los soldados tuvieron que desviar la vista, cuando vieron como su general, empezó a golpear de forma salvaje al niño, no se detuvo aun cuando la sangre manchaba su rostro y manos.

"No te duermas…" respirando con pesadez, Siu golpeó al chico de nuevo, para que no cerrará los ojos, "Quiero hacerte sentir el verdadero significado de dolor, y ver cómo el brillo de vida en tus ojos se ap-"

La general se detuvo se forma abrupta, cuando recibió un cabezazo por parte del shinobi, la fuerza del golpe derribo a la maestra fuego, que incrédula levantó la mirada.

Con sus piernas temblando como gelatina, y mirada gacha, Naruto se inclinó y casi cayendo tomo del suelo, una roca del tamaño de su puño, tambaleándose retrocedió varios pasos, casi cayendo al río que estaba a pocos pasos detrás de él.

"Bla… bla… ¿No sabes cuándo callarte?"

Todos los presentes se congelaron, cuando lo vieron.

A ese chico, en un estado que mucho lo darían como muerto, se mantuvo de pie con la frente en alto, una sonrisa desafío y único ojo visible brillando con una voluntad inquebrantable.

Un cálido líquido que bajaba de su frente, hizo que la general se pusiera de pie, incrédula miro la sangre que bajaba de su frente.

El acababa de humillarla.

El que estuviera de pie, pareciendo que caería por la más débil brisa, tomando como única arma una roca, que se tiñó de su propia sangre.

"¿Por qué?" mordiendo sus labios hasta hacerlo sangrar, los ojos de Siu reflejaban incredulidad y frustración.

No lo entendía.

No podía.

"¡¿Por qué no caes?!" con su mano izquierda disparo una gran llamarada de fuego, que dio de lleno contra el chico, que fue empujado hacia atrás en llamas, el ataque exploto en su cara y lo termino arrojando a la orilla del río.

Siu sonrió pensando que lo había matado por fin, el ver su cuerpo quemado flotando le hizo sentir un gran alivio.

Un alivio que se transformó en pánico, al ver cómo ese mocoso se levantaba de nuevo.

Con grabes quemaduras que se extendían por todo su cuerpo, el fuego quemo la mitad de su rostro y cabello, hasta el punto de dejar solo piel negra y carbonizada.

Aun así, Naruto se levantó de nuevo, el olor a carne quemada hizo que todos sintieron sus estómagos revolverse.

Los soldados retrocedieron al ver la sonrisa del shinobi, que tenía una mirada penetrante, que hizo que sintieran sus almas ser atravesadas.

"¡Es un demonio!"

"¡Que los cañones apunten a él!"

"¡Hay que matarlo! ¡Ahora!"

El pánico entre los soldados eran más que notorios, llegando hasta el punto de apuntar todo un arsenal de cañones, contra un niño moribundo.

"Por favor… solo cae" Azula no quería seguir mirando, solo quería que todo terminara, que el chico cayera y dejara de sufrir.

Pero, el seguía de pie.

Con ese fuego en sus ojos.

Incluso Shòukǔ, miro con incredulidad tal voluntad, que hacía que el se mantuviera de pie, aún con todo el daño de su cuerpo.

"¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?!"

Sin importar cuántas veces Siu se lo preguntaba, simplemente no encontraba una respuesta.

¿Para qué se levanta?

¿Para qué seguir luchando?

¿Acaso pensaba que está peleando por algo aparte de su supervivencia?

"¡¿Dime por qué no caes?! ¡Ya has perdido! ¡Estás solo! ¡Y solo será cuestión de tiempo para que busquemos al Avatar y los demás, para que le hagamos lo mismo que a ti!"

La garganta de la general estaba a punto de romperse por sus fuertes gritos.

Ella quería verlo caer, quería ver el miedo en sus ojos.

Quería quebrarlo.

Verlo desmoronarse.

"¡Deberías de saberlo Naruto! ¡Es inútil seguir luchando!... ¿Por qué?... ¡¿Por qué persiste?! ¡Ya fuiste derrotado!" grito lo último con todas sus fuerzas, en un último intento de verlo caer en la desesperanza.

El silencio fue sepulcral en el cráter, esperando la respuesta del pilar Naranja, que solo cerro los ojos, para dar la sonrisa más pacífica y pura que cualquiera haya visto en su vida.

"No perdí…"

Todos se quedaron mirando, como el chico tuvo un cambio tan extremo, no había dolor ni odio en su mirada, solo tranquilidad, con la puesta de sol asomándose detrás de el, como si el sol estuviera de su lado.

"Yo… logré salvar personas… salve a mis amigos… aún si perdimos la batalla… esos soldados… esos maestros tierra… yo… si morimos aquí y ellos lograron huir a salvo… significa que ganamos…"

"…" Siu ya podía sentir las uñas de sus dedos hundirse en la carne de sus manos, haciendo que la sangre brotará y goteara, todo por el odió que sentía hacia ese chico, que se atrevía a sonreír y decir que han ganado.

"…"

"…"

"…"

Siu dejo de temblar de enojo y dando un largo suspiro de resignación, miro a ese niño a los ojos.

No sé puede quebrar lo inquebrantable.

"Azula…" llamando a su sobrina la tomo de su ropa y sin cuidado la empujó hacia al frente, "Mátalo…" su voz se había vuelvo fría y seca, dando una orden muy clara.

"…"

Azula se quedó mirando al shinobi, y volteo para mirar a su tía, que ya se estaba yendo a uno de los tantos tanques, no sin antes detenerse en la puerta y darse la vuelta, para mirar a la princesa a los ojos.

"¿Qué estás esperando? ¡Mátalo!" la paciencia de la general se había agotado hace mucho.

"…" la adolescente no sabía hacia dónde mirar, por un lado, estaba Naruto, y por el otro su tía.

Al ver la duda en los ojos de la princesa, Siu apretó los dientes e hizo un gesto de dedos a dos soldados.

Azula sintió su corazón casi detenerse, cuando esos dos soldados arrastraron a su hermano mayor herido, ante su tía, que, de forma brusca, tomo el cabello de Zuko.

"¿Te recuerdo por qué haces esto? ¿Quieres la verdad de tu madre? ¿Quieres que todo vuelva a ser como era antes? O…"

Los dedos de la maestra fuego brillaron con fuego apuntando al rostro del príncipe marcado, que dio un quejido cuando sintió el ardor de las llamas contra su mejilla.

"…" la respiración de Azula se estaba volviendo errática, ante la posición que estaba siendo puesta.

"Puedes quedarte aquí, y enfrentarte a todos nosotros, enfrentar cargos de traición contra tu nación, y en el imposible caso de que huyas, ¿A dónde irías? Haremos que todo el mundo reconozca el rostro de la princesa Azula, la que será cazada noche y día por su gente y el enemigo, ¿Vivirás una vida así? Por intentar salvar la vida de ese demonio"

Azula sentía su mente volverse una tormenta, dos lados y solo una decisión que cambiaría toda su vida para siempre.

Bajando la mirada, la chica miro el brazalete en su muñeca, y luego el brazalete de la muñeca de Naruto.

Ambos artilugios tenían un débil brillo, debido a la cercanía entre ambos adolescentes, que se miraron mutuamente a los ojos.

Muchos recuerdos pasaban por la mente de ambos, que parecían compartir sus pensamientos.

"Hola…"

"Al parecer tienes competencia Ty lee, nunca vi a nadie usar sus puños tan bien"

"¡Wow! ¡Wow! ¡Tiempo fuera!... Yo solo me defendí de ellos, no tengo nada contra ustedes"

"Tal vez, pero hace tiempo no tengo un buen desafío y tú eres perfecto"

"Bueno… ustedes me obligaron a usar mi arma secreta... ¡Les presento mi técnica definitiva!"

"Sexy no jutsu~"

"¿Tú crees? ¡Nos vemos tontas!"

Su primer encuentro.

"Pudiste haber lastimado a tu amiga por solo atraparme, ¿No te parece que estas exagerando?"

"En un combate lo último que debe de preocuparte son tus aliados, lo importante es solo ganar, deberías de saberlo, puedo ver que esta no es la primera vez estas una batalla, ¿verdad?"

"¿Quién te enseño esa basura?"

"Mi padre"

"Pues es un imbécil y como consecuencia tú también"

"Como te atreves…"

"Pensaba que esta pelea era tonta, pero ahora veo que es una pérdida de tiempo… No me molestare en pelear… no lo vales"

Su primer desacuerdo.

"Me presento, soy Azula…"

"Uzumaki Naruto…"

"Bien ya nos presentamos… ahora tú me vas a decir todo lo que sabes, ¿Qué eres? ¿Cómo haces esos trucos? ¿Y de qué lado estas?"

"Yo tengo una pregunta… ¿Qué clase de chica tiene cadenas colgando en su habitación? ¿Y me decías a mí un pervertido?"

"Sabes yo respeto el poder y la fuerza, tú tienes ambas cosas sin duda, no solo derribaste un comboi de soldados de mis filas a puño limpio, sino que también fuiste capaz de darnos problemas a nosotras y eso nunca suele pasar… no sé si sentirme excitada o… enojada"

"Eres una de las personas más molestas que he conocido"

"Me gustaría matarte, pero eres alguien especial y sería un desperdicio… ¿Te interesaría luchar por nuestra causa?"

"¿Tu causa?"

"Debes de saber que la nación del fuego está en guerra contra las otras tres naciones, ¿sabes por qué? Porque es hora de que una nación tome la batuta para gobernar a las demás, es tiempo de que el viejo mundo arda y que de esas cenizas resurja un nuevo mundo… guiado por nosotros obviamente"

"Para eso necesitamos alguien que esté dispuesto a lo que sea para cumplir nuestra meta… mi padre Ozai será el gobernante de todo y yo seré su mano derecha…"

"¿Un mundo mejor?"

"Yo… no sé lo que es estar en una guerra, ni siquiera me e atrevido a matar a alguien, soy un idiota y a veces inocente… pero sé que destruir los demás pueblos solo para tener el control, está mal y por eso no me interesa tu causa"

"Tienes razón… eres un idiota e inocente, es una lástima eres fuerte y tienes potencial como para quien sabe, desposarte conmigo, toda emperatriz merece al menos al hombre más poderoso de todos"

"Incluso puedo decir que eres lindo…"

"Veremos si estar encerrando durante algunas semanas sin comida ni agua hace que consideres mi propuesta…"

"Mientras tanto me quedare con esto"

Ese fue el comienzo de todo.

De algo más grande, que entrelazo el camino de ambos.

"¡Ella es tu amiga y tu… las tratas de esa manera! ¡Luego de lo que hiciste te atreves hablar de esa manera! ¡Ibas a dejarla morir! ¡La dejaste atrás!"

"¡Cómo si ella no valiera nada! ¡¿Qué clase de persona eres?!"

"…"

"¿Cómo puedes hacerle eso…?"

"¡Soy Uzumaki Naruto! ¡Mis gustos son comer ramen y jugar bromas! Me disgustan muchas cosas, como esperar los cinco minutos para que el ramen esté listo y las personas que no valoran los lazos que tienen… ¡Y mi sueño es ser Hokage! ¡El más grande de todos los tiempos y demostrarles a todos que yo puedo ser alguien! ¡Alguien importante! ¡alguien que podrá proteger a quien sea que necesite ayuda! ¡Incluso si eso me cuesta la vida! ¡Dattebayo!"

"Eso es interesante… yo me llamo Azula, me disgustan muchas cosas y no hay nada que me guste en especial… mi sueño es ser la próxima líder de mi nación"

"Solo me dijiste tu nombre…"

"Pero… es un gran sueño… ¡Espero que lo logres!"

"Aunque tienes que mejoras ese carácter y pensar en tus amigas, recuerda esto princesa mandona…"

"¡Los que rompen las reglas son basura! Pero… ¡Los que abandonan a sus amigos son peor que la basura!"

"¡Tu… no sabes qué tanto eh sacrificado para llegar hasta aquí! ¡No sabes las cosas que he hecho para que mi padre se enorgullezca de mi! ¡Sólo nací con un solo propósito y ese es reinar sobre los demás! ¡Solo yo puedo guiarlos! ¡Solo yo puedo superar a mi padre para ser reconocida por mi nación! ¡Por todo el mundo!"

"¿Y luego?"

"¿Qué?"

"Qué suceder una vez que logres tu sueño… si no tienes a nadie que lo célebre contigo"

"No lo entiendes… no sabes lo que es tener que estar en las expectativas que todos quieren que tengas, tengo que ser la mejor, ¡Tengo que ser perfecta!"

"No tienes que ser perfecta… solo tienes que ser tu"

"¡Sé que algún día seremos amigos! ¡Aún si eres una tonta, arrogante y loca princesita!... ¡Me gusta cómo eres!"

"No eres un monstruo"

"Tu… no… no has visto lo peor de mi…"

"Tal vez… Tal vez no…"

"Yo sé que los monstruos no sienten culpa…y al escucharte, sé que la sientes Azula, sé que, si tú pudieras viajar al pasado, si pudieras, sé que tú lo hubieras cambiado todo"

"¿Por qué creerías eso?"

"Porque yo creo en ti, creo… no, estoy seguro de que eres una buena persona"

"Wow…"

"Si… wow"

Su primer beso…

Azula cerro los ojos por un momento, apretando sus puños hasta el punto de sacar sangre, volvió a abrir los ojos, para devolverle la mirada a Naruto, que, con una sonrisa cansada, se dejó caer sobre una de sus rodillas.

Su respiración era demasiado lenta, y su piel pálida por la pérdida de sangre.

"Yo…" la princesa mordió sus labios, tantas emociones que la agobiaban, hacían que su mente sea un caos, "… yo…"

"Te equivocaste Azula…" el rostro de Naruto se tornó sombrío, haciendo que ella se quedará rígida dónde estaba.

"…"

"Lo tuviste todo… tu tío… tu hermano… tu nueva oportunidad… ¡Lo tiraste todo a la basura!" grito con furia y dolor, el ver a ella junto a esos monstruos, hizo que quisiera golpearla.

"…" Azula había esperado ver esa mirada en sus ojos, pero que la haya anticipado, no quería decir que le dolería menos.

"¡¿Por qué?!" tambaleándose tosió sangre, que casi tocó los pies de la princesa, "¡¿Por qué lo hiciste?!" ya ni siquiera podía hablar, sin que más sangre brotará de su boca.

Pero eso no le importaba, quería escucharla, quería que le respondiera, quería saber… ¿Por qué?

La maestra fuego podía sentir las miradas de todos sobre ella, pero la única mirada que le interesaba era la de él, que tenía unos ojos que ardían en furia y frustración.

Él quería una respuesta, de por qué tiro todo por la borda, una segunda oportunidad, que muchos en el mundo harían lo que sea por tener.

"No lo sé"

Ella también quería una respuesta a esa pregunta, el secreto detrás de lo que le sucedió a su madre, ahora era tan poco, pensando en todo lo que había hecho.

Traicionó a su tío.

Le dio la espalda a una nueva vida.

Rompió todos los lazos que había formado con tantas personas, a lo largo de su viaje en el destierro.

¿Todo había valido la pena?

"Azula…" el apenas pudo murmurar su nombre, mientras otra de sus rodillas caía contra el suelo teñido de rojo, por su propia sangre, "Yo…"

"…"

"Yo… siento… tanta lastima por ti…"

"¿Qué?" Azula se sintió sacudida, como si le hubieran dado un golpe en la cara, ¿Por qué se sentía paralizada ante esa expresión? ¿Por qué la miraba… con pena?

"Siendo que esto ya lo viví…" murmuró entre dientes Naruto, que lentamente paso su mano por su cabello, al menos el poco cabello que no estaba quemado, "El tener que ver personas que lo tienen todo, pero se niegan a disfrutarlo por vivir en el pasado… je… ya tuve un amigo que cometió el mismo error… y… ahora… y ahora tú… aun así… no pudo puedo creer, que no pueda odiarlos"

Los ojos del Uzumaki se empezaron a cristalizar, por las pequeñas lágrimas que bajaban de sus ojos, lloro por saber que había vuelto a fracasar, en evitar que otra persona más cayera en la oscuridad.

Era una sensación tan amarga, como sus lágrimas.

Que se detuvieron, cuando su expresión se volvió más sombría, y volvió a levantar la mirada, chocando con la de ella.

"Yo solo puede sentir pena… por saber… todo lo que perdieron antes… y perderán después… hasta que al final… no tendrán nada"

Sus palabras…

Esas palabras, hicieron tanto daño a Azula, que apretó sus dientes y sintió el picor de las lágrimas en sus ojos, el nudo en su garganta hacia que le fuera tan doloroso y difícil el respirar.

"Anoche… fue una buena cita ¿No?"

"…" Esa pregunta tomo desprevenida a Azula, que no entendía como ahora, el tenía una pequeña sonrisa en sus labios, y un brillo pequeño en sus ojos nublados que empezaban a cerrarse.

"... para mí… fue muy divertido" susurro en voz baja, mientras lentamente se volvía a poner de pie, como podía.

"Por favor…"

"Me da gusto… haberte conocido"

"Para…"

"Lamento… que todo tuviera que terminar así"

"Detente…"

"Tranquila… yo…" la sonrisa que Naruto era grande, aún con las quemaduras de su rostro y sangre que brotaba de su boca, no evito que pudiera sonreír, "Lo entiendo…"

Él sabía lo que ella haría, y aun así no la culpaba.

Elegir entre su vida o la de su hermano mayor.

Naruto sentía que tenía las de perder, y aun así no estaba enojado.

De todas formas, con sus heridas, su estado, la muerte era lo único que le esperaba.

Azula empezó a temblar, sus uñas se tiñeron de sangre, por clavarlas en sus manos con tanta fuerza, con sus hombros temblando sin control, empezó a moverse.

Repitiendo los mismos pasos que había hecho tantas veces de niña.

Las pequeñas llamas azules en sus manos, se empezaron a transformar en electricidad, que bailaba alrededor de sus dedos.

La luz del sol, que se ocultaba en entre las montañas en el horizonte, se vio opacada por el brillo electrónico en las manos de la princesa, que siguió moviéndose lentamente, arrastramos sus pies por el suelo y apuntando sus dedos contra el.

"…" Azula sentía el tiempo detenerse, mirando el rostro de Naruto, que seguía con una sonrisa juguetona y cariñosa, esa sonrisa hizo que la chica sintiera su garganta cerrarse, y un dolor insoportable en su pecho.

Él tenía la misma sonrisa de aquella noche.

"Adiós… Azula"

Todo había sido demasiado rápido.

Un rayo había impactado contra el pecho del Uzumaki, que salió disparado hacia atrás y como si fuera una roca, se hundió en el río subterráneo detrás de él.

En cuanto Azula, se quedó de pie dónde estaba, con una mirada mortalmente fría y dura, que la caracterizo de niña y de la adolescente, una mirada que fue lo último que tanto enemigos como aliados vieron por última vez.

Esa era la mirada perfecta, que podría representar a una asesina fría.

Una mirada, que se veía arruinada por las lágrimas que bajaron de sus ojos.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Final de la saga de Ba sing se.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro