Capítulo 6: El color que nos define...

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Si, se que todos esperaban una actualización de 'Un Sennin entre héroes', pero les seré sincero, el universo DC esta muerto en el cine, aunque la película del Joker es lo mejor que les pudo pasar en los últimos años. En fin sin inspiración yo no funciono.

De hecho la historia de un Sennin entre héroes fue inspirada luego de ver Wonder Woman (2017) ese fue el comienzo de todo y lastimosamente luego de algunos años DC no le fue muy bien, solo en películas animadas y obviamente The Joker.

Pero bueno volviendo al tema central por ahora seguiré con Avatar, ya que siento que será más fácil de seguir que con DC, espero que les guste y bueno solo disfrútenlo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar)palabras del autor o aclaraciones.

"Hablar" comunicación atreves de teléfonos o comunicadores.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 6: El color que nos define…

"¡Vamos! ¡El cargamento tendría que haber llegado ayer!" grito un soldado de la nación del fuego que abrió las puertas de uno de las fortalezas mas grandes de la nación del fuego.

Bǎolěi (La fortaleza)

Era uno de los primeras estructuras que se levantaron fuera de la nación del fuego y en el territorio del reino tierra, su construcción fue hace casi 80 años pero seguía siendo el orgullo para la nación del fuego, una estructura que podría ser una pequeña ciudad en si misma.

Hecha de acero y concreto, contaba con cinco torres principales de treinta pisos y con una circunferencia de 200 metros, estas torres formaban un circulo que era completado con titánicos muros tan altos como las torres, eso solo era el caparazón de algo mayor.

Una prisión de acero que se dividía en varias partes, kilómetros y kilómetros de terreno solo usado para contener a los miles de esclavos que fueron llevados ahí, gran parte eran maestros tierra que fueron atrapados en el campo de batalla o solo arrancados de sus hogares y familias, otra parte eran también del reino tierra, pero solo eran civiles que se vieron envuelto en todo este caos.

"*Shff* *Shff*"

"Deja de llorar Suni"

Dentro de una gran carroza metálica estaban siendo transportados los nuevos prisioneros, todos ellos mantenían la cabeza baja y una mirada sombría, ya resignados al terrible destino que les aguardaba.

"*Shff* ¡Lo siento-o!" la persona que lloraba era solo una niña de tal vez 11 años, pequeña y de piel pálida con unos temblorosos ojos oscuros, aunque su apariencia era común, destacaba que tubería una mancha en su mejilla derecha que se asemejaba a kenji de siete, la pequeña trataba de dejar de llorar, pero las lagrimas seguían manchado su kimono azulado.

"Por favor… solo trata de no llorar" a su lado había un joven de tal vez 17 años, que tenia una gran similitud con la niña dando a entender que podrían ser parientes, el chico tenía la cabeza rapada y unos ojos afilados de color marrón, el solo vestía ropa que parecían ser un herrero, "Todo estará bien…" si no tuviera las cadenas en sus muñecas sostendría las manos de su hermana menor que solo asintió con la cabeza.

"¡Todos abajo!" la carroza se detuvo de forma precipitada y la puerta trasera cayó, varios soldados entraron y sacaron con rudeza a todos los prisioneros que les costaba moverse por tener cadenas en sus manos y piernas.

Siendo sacados de la carroza vieron que estaban ya dentro de la fortaleza, todos fueron empujados y puestos en fila, había al menos unos 50 prisioneros.

"Al parecer tenemos nuevos reclutas" llamando la atención de todos, alguien se puso al frente de los prisioneros, este era un comandante de la nación del fuego por su armadura condecorada, era alto y delgado, con cabello canoso que estaba atado en una cola de cabello y un poblado bigote, finalmente tenia una cicatriz que llegaba de su frente a su mentón.

"…" varios de los prisioneros se tensaron cuando el comandante saco un látigo de su cinturón.

"Soy Hanzuke Tao y es mi deber hacer que sus estancias sean la mas placenteras posibles" sonriendo con burla camino junto a cada prisioneros mirándolos a los ojos y todos desviaban su mirada por miedo a las consecuencias, "Ustedes estan aquí por estar en contra de la gran nación del fuego que no solo les ofrece control y paz, sino también protección de ustedes mismos, pero decidieron revelarse y… bueno los que sobrevivieron estan aquí" sujetando su látigo se tomo un momento para mirar a una niña, "Numero"

"¿eh?" la pequeña retrocedió unos pasos ante la orden y sin saber que hacer miro a su hermano mayor.

"¡Numero!" ese grito hizo que la pequeña se estremeciera y temblara sin control, las lagrimas no tardaron en agruparse en sus ojos, "Pequeña basura del reino tierra, ni siquiera sabes un maldito numero" gruño con fastidio para tomar su látigo y maniobrarlo iba darle una lección a la mocosa.

"¡3-8-9-2-3-5!" el comandante se detuvo cuando un muchacho a su lado grito el numero de la placa de las esposas de la niña.

"¿Acaso la pregunta fue para ti muchacho?" Hanzuke no lo pensó dos veces y su látigo golpeo el rostro del hermano mayor que dando un grito de dolor cayo en el suelo sosteniéndose la cara.

"¡Hermano!" la pequeña Suni intento acercarse, pero otro soldado la tomo y la empujo.

"Ya veo" el viejo soldado se mostro disgustado con esa muestra de afecto, tan débil y predecible, "Ustedes dos tendrán una estancias muy difícil aquí…" sonriendo uso su látigo para dar un fuerte golpe en la espalda del chico que grito con fuerza.

"¡Déjenlo en paz!" Suni pataleo y se sacudió con violencia, para era en vano.

Todos los prisioneros desviaban la mirada ante la escena tan cruel.

Jajajaja

Todos, tanto soldados como prisioneros dejaron de hacer lo que estaban haciendo cuando escucharon una fuerte risa, y el mas molestos de todo era Hanzuke, el tenia que demostrar disciplina y miedo, pero alguien se estaba riendo.

Caminando con fuerza llego hasta el final de la fila de prisioneros y vio a un mocoso entre 12-13, de cabello oscuro y alborotado, era delgado pero fuerte ya que mostraba tener algo de musculatura, sus ojos eran extrañamente azules.

"¿Algo gracioso mocoso?" cuestiono el comandante mirando a los ojos al niño sucio que no dejaba de sonreír.

"¡Oh! Lo siento es que pensé algo gracioso" sonriente el no se estremeció ante la mirada de furia del comandante.

"Deberías de compartirlo con todos, tal vez nos parezca gracioso"

"Bueno es que de donde yo vengo existe una palabra que no se si tu lo conoces Hanz… uke"

*silencio*

Todos los soldados, prisioneros y quien sea que haya escuchado estaban en shock.

"Parece que si lo entiendes" sonriente el pre adolecente le pareció divertido la reacción del comandante.

"¡Mocoso!" el látigo se encendió en llamas y voló contra el mocoso.

Pero incrédulo vio como su látigo fue atrapado por la mano del chico y fue arrastrado para recibir un duro cabezazo que le destrozo la nariz, cayendo de espaldas miro con furia como el niño solo miro con fastidio la quemadura en su brazo por haber tomado el látigo con la mano desnuda.

"¡No todos actuaremos como niños buenos viejo de mierda!"

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El cuerpo del pre adolecente fue arrojado junto en el medio de la zona llena de prisioneros, varios se acercaron para ver su estado, el comandante grito a los cuatro vientos que el chico sea tomado y castigado por su ofensa de atacarlo, varios guardias salieron y lo tomaron para arrastrarlo hasta dentro de un calabozo.

Los sonidos de golpes y estruendo fueron escuchados por casi horas.

"Vuelve a tratar de ser un comediante y la próxima no saldrás bien librado" uno de los maestro fuego escupió sobre el cuerpo mal trecho del pre adolecente, pero grito cuando un escupitajo de sangre golpeo su frente.

"Y no decir mis mejores chistes, no lo creo" con una sonrisa desafiante el peli negro vio como el guardia se fue maldiciendo en lo bajo, "Esto será difícil" pensó para mantenerse tirado en el suelo, esos guardias tenían la mano pesado, pero no era nada como cuando Sakura-chan se enojaba, ella si que golpeaba fuerte, con un suspiro comenzó a recordar como comenzó todo…

Flash back:

Habían pasado varias horas desde que Naruto acompaño a las guerreras Kyoshi en su travesía y tenía que decirlo.

"¡No siento las piernas!"

Grito en su mente el preadolescente que abrazaba con fuerza la cintura de la gemela menor, montar a este león/lobo o lo que sea que fuera era una tortura en especial para alguien que estaba acostumbrado a correr por los arboles.

Era un ninja, ¡no un jinete!

"¡Chicas no siento las piernas!" cuando por fin se detuvieron a descansar, las dos guerreras tuvieron que ver como el chico ninja se arrastraba por el suelo.

"Te acostumbraras" la gemela menor solo paso a su lado y atendió a su fiel corcel.

"Tranquilo ya pasara" con una sonrisa mas amable Yuei ayudo al rubio para sentarlo en un tronco, "Pondremos un campamento aquí y pasaremos la noche, encenderé fuego"

Al paso de los minutos el campamento ya estaba instalado y la noche había caído, y las dos guerreras tenían que admitir que el niño era útil.

"¿¡Que diablos?!" Yui casi dejo caer la cacerola con agua cuando vio a dos mocosos iguales que el que viajaba con ellas llevando un gran tronco.

"Increíble" Yuei era mas curiosa al respecto, con un brillo en sus ojos miro maravillada a las al menos siete copias del niño ayudar a terminar el campamento.

Luego de una larga explicación y algunos tropiezos las chicas se pusieron al corriente de las habilidades extrañas del Shinobi, estar sorprendidas era poco decir.

"Esto es tan raro" incómoda Yui vio una copia de ella misma, el chico podía cambiar de apariencia.

"Te sorprenderías" sonriendo Naruto solo volvió a su forma original en un estallido de humo, ya era cerca de la media noche, "Bueno… buenas noches" dando un bostezo el Uzumaki fue el primero en irse a dormir, mientras que las dos guerreras solo se mantuvieron despiertas mirando la fogata.

"No estoy segura de esto"

"El se ofreció y sus habilidades son muy útiles"

"…" frunciendo el ceño Yuei no pudo evitar pensar que estaban tomando una mala decisión, el solo era un niño, debería de estar jugando con otros niños de su edad e ir a la escuela, no estar en peleas clandestinas como en las que se conocieron.

"Mañana hablaremos con el y será su decisión al final del día"

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Naruto estaba de pie recto bajo la mirada minuciosa de la gemela menor, ya estaba amaneciendo y sol poco a poco se asomaba en el horizonte.

Era algo incómodo.

"Tu cuerpo es saludable para un joven de tu edad" Yui no tuvo muchos problemas con el estado de su nuevo aliado, ya lo vio combatir y tenia la fuerza, destreza y velocidad… pero, "Aunque eres algo bajo para tener solo 13 años"

"Tengo 12" respondió con una sonrisa torcida Naruto tan pronto cuando su estatura fue puesta en duda, ese fue un golpe grabe a su orgullo.

"Te falta mas solidez en tus músculos" ignorando al mocoso, se arrodillo para levantar la camisa y ver su estomago, "¿Un tatuaje?" extrañada se encontró con un tatuaje bastante grande y detallado, pero bueno eso no era relevante.

"Oye… ¿Qué haces?" Naruto tuvo que resistir el impulso de reír cuando la mano de la guerrera recorría su estomago y pecho.

"Lamento si los hice esperar" Yuei se acaba de levantar y algo adormilado tuvo que salir a buscar a su hermana, ya que según ella hoy pondría aprueba al niño, "…" su mandíbula se afloja cuando vio al pre adolecente de espaldas que tenia un temblor de hombros y bueno también podía ver a su hermana de rodillas ante el niño, pero dio un suspiro de alivio cuando vio que a su hermana ponerse de pie y ver que el niño aun tenía sus pantalones puestos.

"Tienes algunas fallas, pero nada que no pueda ser arreglado" ya terminando de examinar al chico, la guerrera se cruzo de brazos, "Primero que nada antes que comenzar con esto… atácame"

"¿Qué?"

"Ya escuchaste, tengo que asegurarme de algo"

"…" viendo que no llegarían a ningún lado si no hacia nada, Naruto le lanzo un derechazo a la gemela menor, "¡Ahg!" en menos de un segundo estaba en el suelo con su brazo derecho detrás de su espalda bajo el agarre de Yui que estaba sentada en su espalda.

"En la pelea del torneo mostraste tu fuerza, tu voluntad, destreza y velocidad, pero nada de eso sirve si no cuantas con la disciplina y la técnica" hablo con gravedad para soltarlo y ponerse de pie.

"Nunca de fue mi estilo tener esas cosas" gruño Naruto que se frotó la muñeca con una mueca.

"Entonces siempre perderás"

"¡Ya las vencí a ustedes y a varios mas!" odiaba ser subestimado y rebajado, ya tuvo que lidiar con todo eso en su infancia.

"Cierto, pero solo por tu fuerza bruta" frunciendo el ceño la guerrera mantuvo su postura, "¿O acaso me equivoco?"

"…" Naruto no pudo argumentar una respuesta, en su pelea contra Zabusa fue salvado por Kakashi por ser débil, contra Haku solo pudo derrotarlo porque perdió el control, contra Kiba solo fue suerte, contra Neji… el zorro fue un gran factor en su batalla, contra Gaara, contra Kimimaru, todas esas peleas las hubiera perdido si no hubiera tenido al Kyubi, "Cuando el Kyubi me dio su poder… pelee contra Sasuke y el no era tan fuerte o rápido como yo… pero el aun si me supero" pensó con mas detalle, recordaba muy bien esa pelea ahora.

"Al parecer te diste cuenta" Aun cruzada de brazos Yui miro con seriedad al niño ninja, "No puedes depender siempre de tu fuerza y aunque me cueste admitirlo eres muy impredecible, la forma que venciste a la maestra agua… fue extraña pero efectiva" admitió entre dientes, fue raro ver como en una pelea un pre adolecente le metió los dedos en el trasero a su oponente.

"Gracias… supongo"

"Escucha con atención, en dos meses llegaremos a nuestro destino y quiero saber si estas comprometido, necesito que me prometas que aras todo lo que yo diga…" su mirada penetrante choco contra la del mocoso que le devolvió la mirada.

"Lo prometo"

"Estoy dispuesta a entrenarte y quiero que me jugares que darás siempre el 100%, para que seas un gran guerrero"

"Lo prometo"

"Bien… ¡300 lagartijas pequeña sabandija!"

"¡Hai-i!"

"Ay hermana" Yuei solo suspiro y se sentó en el césped para ver como el niño ninja obedeció las ordenes de su nueva maestra, "Te deseo suerte Naruto, la necesitaras"

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"Gai-sensei y Lee me disculpo por tacharlo de raritos y locos"

"¡Mas rápido insecto miserable!" bromo con fuerza Yui que estaba de pie sobre un gran tronco que bajaba y subía, debajo del tronco de al menos una media tonelada estaba Naruto que cargando el tronco en su espalda estaba haciendo lagartijas, "¡Solo faltan unas 100 mas! ¡Si no lo logras no habrá lugar donde tu trasero este a salvo de mi!"

"¡Hai sensei!" sudando a mares, con sus músculos palpitando de dolor y con un ardor en su garganta por cada vez que respiraba, Naruto siguió con sus sentadillas y una vez las termino, bajo el tronco de su espalda y trato de recuperar el aliento.

"Ya terminamos por hoy, puedes descansar" con calma Yui solo paso junto a su alumno que cayo de espaldas agotado, pero sonriente por sobrevivir a otro día de entrenamiento con su nueva maestra, que era una completa sádica, ni Ero-sennin fusionado con Kakashi-sensei llegarían a los talones de lo estricta que es su nueva sensei.

"Impresionante" por su lado Yuei estaba preparando la cena con un venado-alce, un gran animal para una cena para tres personas, pero teniendo en cuanta cuanto comía su ya no tan pequeño amigo, esta comida era poco, "Naruto por favor ve al lago aquí cerca y date un baño mientras la cena se enfría un poco"

"¡De acuerdo Yuei-nee!" ganando una sonrisa el rubio se levanto en un salto como si todo el agotamiento se hubiera desvanecido.

Yuei solo sonrió ante el honorifico, el niño era muy alegre e introvertido, alguien que con su sola sonrisa iluminaba el día para cualquiera, aunque era algo denso y a veces torpe, era un buen niño.

En los dos meses que llevaba con ellas se había desarrollado de forma excelente, bajo el entrenamiento de Yui y la alimentación variada de vegetales y carne que le daba Yuei, Naruto paso de ser un niño bajo de 145 cm a una estatura alta de 155 cm para orgullo del Uzumaki que decir que ahora era mas alto que incluso un tal Shino, en cuanto a su físico, perdió todo rastro de grasa de bebe de su rostro y cuerpo, ganando una musculatura bastante marcada, era encantador ver el paquete de seis en el alegre ninja.

Pero…

"¿Qué pasa?" Yui se detuvo de su trabajo de afilar las hojas de su abanico cuando su hermana se paro frente a ella.

"No quiero que el lo haga"

"No de nuevo" con los ojos en blanco la Yui se puso de pie para irse a caminar, no quería repetir la misma charla de siempre.

"Yui es solo un niño" tomando a su hermana de su brazo la detuvo.

"Un niño con muchas bolas y que se ofreció a esto"

"Pero…"

"Yuei" deteniendo a su hermana salió de su agarre con brusquedad, "Estamos en guerra y sin importar que tanto creas tu en tu pequeña fantasía de que todo se arreglara de un día a otro es solo eso… una fantasía"

"¿Eso es tan malo? Entre tanta muerte querer paz y mantener la vida de todos"

"La paz no se gana con fantasías" la mirada de ambas guerreras no daban tregua.

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"Estamos aquí" unos días después de la charla que tuvieron las hermanas, habían llegado a su destino.

Naruto cargaba una gran mochila que llevaba varias cosas que fue recolectando en estos dos meses de entrenamiento, ahora camino con cautela al ver que habían llegado a una pequeña ciudad, que desgraciadamente parecía abandonada y desolada, "…" frunciendo el ceño Naruto levanto unos escombros de madera para ver un casco fácilmente reconocible.

La nación del fuego había estado aquí.

"Esta era una de las ciudades en los limites del reino tierra y la nación del fuego" Yui se bajo de Fang junto a su hermana para mirar la ciudad, "Para estar en una zona muy peligrosa se mantuvo de pie casi 85 años luego del estallido de la guerra, la principal razón fue porque esta ciudad estaba custodiada por un clan, 'Los Yata'" nombro mientras apuntaba a lejos un gran complejo con un cartel de madera que tenia el kenji de 'voluntad'.

"El clan para no ser dobladores, eran conocidos por ser los mejores en lucha cuerpo a cuerpo" continuando con el relato esta vez Yuei, fue seguida por Naruto hasta el gran complejo, "Dice la leyenda hace unos mil años un ejercito de dos mil maestros tierra buscaban derrocar al rey de Ba sing se, nuestro pueblo estaba en su camino y ellos quisieron arrasarlo, pero el líder del Clan en ese tiempo se negó a dejar que pueblo sea destruido por razones egoístas"

"El peleo solo durante dos días y dos noches sin descanso y no dejo que nadie pasara…" dijo con orgullo Yui mirando con melancolía el símbolo del complejo.

"Wow" asombrado Naruto solo pudo sentir respeto por alguien así, pensar que alguien fue lo suficientemente fuerte como para pelear tanto tiempo y ganar.

"Si wow…" sonriendo la gemela mayor acaricio la vieja madera de las puertas, "El solía tener la frase de… 'Para mí, la valentía es levantarse para defender lo que uno cree'" sonriendo Yuei miro la inscripción que estaba sobre una roca ceremonial que estaba en la entrada del complejo, "Él se levantó contra un ejército porque creía que valía la pena defender este pueblo… el creía que la vida de cada persona de este pueblo, valía mucho más que la suya"

"…" asintiendo con la cabeza el Shinobi miro un momento el kenji de 'Valentía'.

"Has viajado con nosotras dos meses y es hora que lo sepas todo" tomando la palabra Yui entro al compuesto para caminando dirigirse a patio de atrás, de cerca la seguían su hermana y Naruto, finalmente la chica se detuvo ante una gran roca que tenia una inscripción, "Nosotras nacimos aquí…" comenzó lentamente para darse la vuelta y mirar a los ojos al rubio que se mostro curioso.

"¿Entonces ustedes…?" no tuvo que pensar demasiado para saber a donde iría la historia.

"Nosotras somos parte del clan Yata y nuestro padre era el líder del clan en ese entonces, cuando nuestro pueblo fue atacado el lo defendió junto con mi madre y todos los que pudieran pelear, desafortunadamente no éramos rivales para el ejercito de miles de soldados de la Nación del fuego…" contó con amargura.

"¿Y el reino tierra no los ayudo?" Naruto sabia que la guerra abarcaba todo el continente y que el pilar de la guerra era actualmente la nación del fuego contra el reino tierra, ya que las tribus del agua eran reacias a participar, solo algunas tribus valientes se unieron a la batalla con el reino tierra, según le contó el viejo si el reino tierra y las tribus del agua se hubieran unido luego del genocidio de los nómades del aire, la guerra hubiera acabado hace mucho tiempo.

"El reino tierra solo se centra en proteger sus principales capitales, pueblos como estos no son relevantes para ellos" fue la simple respuesta de Yuei, ¿Para que dispersar recursos salvando pequeños pueblos en las fronteras? cuando lo esencial son las capitales como Ba shin se, ese tipo de pensamiento la enfermaban.

"…" frunciendo el ceño Naruto se mantuvo en silencio, ¿Cómo que un pueblo como este no era relevante? ¿Y su gente? ¿Qué clase de líder deja en bandeja de plata a su propia gente al enemigo?

"¿Cómo piensas que la nación del fuego llego tan lejos?" Sonriendo con frialdad Yui solo podía sentir un desagradable sensación en su pecho, "El gobierno del reino tierra solo se centra en proteger su nobleza, lo demás no importar y eso el señor del fuego lo sabia muy bien, siempre habrá mas pobres que ricos y los pobres como nosotros carecemos de protección, en solo algunas décadas la nación del fuego ya tenia un 70% del reino tierra en sus manos"

"Eso esta mal"

"Así es la vida" encogiéndose de hombros Yui lo dejo pasar, si por ella fuera ya estaría cortando la garganta al rey del reino tierra, ese bastardo dejo que su reino fuera invadido y devastado, solo para que el estuviera en su castillo bebiendo vino y comiendo banquetes, era una puta mierda, "La política es una mierda" con un suspiro tuvo que calmarse.

"Nuestro pueblo soporto las primeras oleadas, pero al paso de los días no podíamos seguir, muchos perecieron…" con una expresión mas triste la gemela mayor se acerco a la roca para arrodillarse y quitar el musgo que cubría el tallado de la roca, "Pero pelearon con honor asta el final"

"…" Naruto agrando sus ojos con sorpresa cuando vio cientos de nombres talladas en la roca, mirando con mas cuidado vio como Yuei acariciaba con cuidado uno de los nombres, "Yukki Yata" leyó en voz baja.

"Ella era nuestra madre" Yui mantuvo la compostura y respondió la duda de su alumno, "Vino de una isla de guerreras Kyoshi, ella salió de esa isla para buscar aventuras, pero al final se quedo aquí cuando conoció a nuestro padre"

"Lamento escuchar eso" fue lo único que se le ocurrió para decir.

"Si…" Yui camino hasta su alumno y lo tomo con fuerza sus hombros, "Hace 15 años nuestro pueblo fue conquistado por la Nación del fuego y varios de los nuestros fueron capturados y llevados a la fortaleza Bǎolěi… quiero que escuches, tu ofreciste tu ayuda y te entrene para que estés preparado para lo que sigue… te encargo esta misión"

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"Parece buena mercancía" Un soldado de la nación del fuego miro curioso la oferta.

"Lo capturamos en un bosque, es un salvaje" Yui y Yuei estaban vestidas y pintadas con las respectivas características de una guerrera Kyoshi, ambas tenían ante sus pies a un joven pre puberto que no superaba los 14 años, estaba encadenado y con una mordaza, "Te aseguro que te servirá para los trabajos mas pesados… además se que a ustedes les gusta trabajar con mocosos que se burlan de la gran nación del fuego" dijo lo ultima de forma provocadora.

"¿Así?" el soldado no dudo en sacar varias monedas de plata y lanzárselas a las gemelas, "Se donde mandarte para solucionar eso, ¡Súbanlo!" varios soldados siguieron las ordenes de su capitán y tomaron a la nueva adquisición para lanzarlo en una carrera metálica.

"…" Las dos hermanas miraron en silencio como la carreta se alejaba, no sin antes vieron al 'prisionero' que vendieron sonreír desde la pequeña ventana, "Ahora todo depende de ti… Naruto" fue el susurro de Yui para darse la vuelta e irse, el primer paso del plan ya dio comienzo.

Fin de flash back:

"…" sonriendo debajo de su henge Naruto se levanto lentamente del suelo, limpiando la sangre que bajaba de su boca miro a su alrededor, "Bien ahora donde puedo encontrar… a Tai Yata" debía de ayudar a las chicas para seguir con su camino para buscar la forma de volver a su hogar.

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La rutina era simple.

Levantarse a las cinco de la mañana, luego de pasar unas horas donde eres obligado a dormir entre cuatro paredes con otras decenas de desconocidos más, mujeres, ancianos, niños, no importaba.

No había baños, solo tenias que hacer tus necesidades como un animal en una de las esquinas de la habitación. Para los recién llegados era incómodo hacerlo frente a otras personas, desconocidos que solo tienen una mirada perdida.

Te arrebataban todo lo que tenias, si llegaban a este lugar con algún colgante u objeto no dudaran en quitártelo, tu ropa era confiscada por ellos y solo te daban una muda de ropa sucia y vieja, un pantalón y camisa, nada mas, si tenias frío lo único que tenias que hacer era soportarlo.

"Estas perdiendo el tiempo" Naruto abrió los ojos cuando escucho esa voz, mirando a su lado vio a un hombre adulto de cabello oscuro y barba que llegaba hasta su cuello, "El no sobrevivirá mucho" dijo con insensibilidad para mirar al anciano que estaba en el suelo durmiendo junto al mocoso, el chico nuevo le entrego su camisa para abrigarlo en la fría noche.

"…" frunciendo el ceño Naruto solo miro al anciano, toda la noche estuvo temblando y tosiendo, estaba débil y desnutrido, "No si yo puedo evitarlo" dijo con firmeza para solo sentarse contra la pared y esperar, no tenia ánimos como para dormir.

"Estúpido" el sujeto no se molesto en seguir hablando con el mocoso, ¿se creía acaso un salvador?, veremos cuánto le duraba esta faceta.

"…" el Shinobi no tuvo que decir nada, solo miro a su alrededor y vio que unos metros estaba ese chico mayor que el, que vino con en la misma carroza, "…" mirando a su pies vio que estaba una niña que dormía plácidamente.

"Oye…" saliendo de sus pensamientos, Naruto miro al joven que acariciaba con cuidado el cabello de su hermana menor, "Gracias… por dar la cara y evitar que la lastimen" el Shinobi se sintió mal cuando vio la marca que dejo el látigo del soldado de la nación del fuego en el.

"Cuidar de los niños… es crucial" sonriendo Naruto le resto importancia.

"Tu eres un niño" Naruto solo sonrió, "Me llamo Miho… ¿Cómo te llamas?"

"Naruto…" Dudaba que Azula estuviera tan al pendiente de el, además los guardias de este lugar solo llamaban a los esclavos por números, así que los únicos que sabrían su nombre son ellos.

"¡Todos muévanse!" la puerta del oscuro cuerda fue abierta con brusquedad por varios guardias armados con lanzas, "¡Es hora de trabajar!" todos los esclavos se levantaron con temor y salieron en silencio.

Tortuosos segundos pasaron cuando todos fueron sacados de las oscuras mazmorras y pronto gran parte de los prisioneros estaban siendo reunidos bajo las miradas de cientos de soldados que estaban en todas partes.

"…" Naruto movió sus ojos de un lado a otro, había al menos 589 arqueros separados en las cinco torres, ellos eran buenos y seguro apuntarían a matar si alguien intentaba algo, y los guardias, bueno era difícil contar a tantos. Tuvo que salir de sus pensamientos cuando alguien se paro enfrente de todos.

"¡El trabajo se divide en solo dos cosas! ¡Así que espero que tengan el suficiente cerebro para entenderlo!" el comandante Hanzuke miro con desprecio las caras nuevas que estaban ante el, para ser mas exactos su mirada caía en el mocoso que le dio un cabezazo ayer, "Transportar el carbón y quemarlo en los hornos, otros trabajaran en las minas de carbón algo simple que hasta un niño logra entender…"

"…" las miradas de los prisioneros mas antiguos solo reflejaba fatiga y cansancio, y los nuevos solo podían limitarse a escuchar.

"Si alguien quiere pasarse de listo o falla en estos trabajos tan simples… serán castigados con las medidas necesarias y si intentan escapar, no duden que solo se podrán ir de aquí… junto con ellos" sonriendo con arrogancia dio una señal a uno de sus soldados y este asintió con la cabeza.

Todos vieron como una carrera era arrastrada entre ellos, muchos apretaron sus puños, desviaban la mirada y otros solo podían lamentarse en silenció, "No mires" Miho cubrió los ojos de su hermana menor y el mismo tuvo que desviar la mirada.

"…" Naruto tuvo que ver como varios cuerpos apilados eran arrastrados, uno sobre otro, mujeres, ancianos, hombre e incluso pequeños que parecían ser niños, estaban desnutridos y deteriorados, fueron puestos a trabajar hasta su muerte, "No sirve de nada enojarte y perder el juicio…" las suaves palabras de Yuei resonaron su mente, dando una profunda respiración mantuvo su mirada en la carreta que saco los cuerpos de la fortaleza, seguro para solo tirarlos en algún lugar del bosque.

El Uzumaki tiño sus puños de rojo por apretarlos con tanta fuerza, ¿Por qué ellos sonríen?, fue la única pregunta que pasaba por su mente, el comandante y varios mas tenían una sonrisa arrogante, gozando el ver la desesperanza en los ojos de los demás prisioneros que no se atrevían a siquiera levantar la mirada.

"¡Todos a trabajar!"

###### 10 días después ######

Fueron días difíciles para Naruto, donde tuvo que suprimir su furia para seguir con su misión, tuvo que tolerar el ver el infierno por la que estas personas estaban pasando.

Todos los días tenían que levantarse antes que el sol saliera por el horizonte, eran sacados de las mazmorras a veces a empujones ya que algunos aun no se adaptaban a tantas horas de trabajo y tan poco descanso.

El trabajo solo se lo podría llamar una tortura para algunos.

Donde tenían dos opciones, trabajar en las minas de carbón donde tenían que bajar por los túneles subterráneos y seguir con las excavaciones, la temperatura ahí abajo podía llegar a los 45° y polvo que flotaba en el aire solo hacia que el respirar sea doloroso y peligroso, no era una sorpresa si alguno ya no salían de esas minas.

El segundo trabajo era tal vez el mas difícil, tenían que trabajar en las grandes fraguas en la zona industrial donde había que cargar carbón en las llamas para avivarlas y mantener el calor, la temperatura fácilmente llegaba hasta 54°, mas de uno de los prisioneros se desmallaban el solo estar ahí, el estar deshidratado y trabajar sin descanso era una sentencia de muerte.

Poco después del medio día se llegaba a tener un descanso, donde todos eran reunidos en el centro de la fortaleza en una planicie que era puro concreto, obviamente para evitar que los maestros tierra usen su poder.

En este descanso se repartía la poco agua y comida que se daba, no era sorpresa ver si los prisioneros se peleaban entre ellos por la comida, fue un alivio para Naruto ver que el trabajo de repartición de comida y agua se le encargaba a los niños pequeños, no quería ni pensar en verlos trabajar en algunos de los dos centros de trabajo.

Aunque desgraciadamente los niños tenían la tarea de mover equipo como herramientas o tratar de ayudar a los prisioneros que caían exhaustos por le trabajo, ver a niños de solo cinco arrastrar una carreta con acero para trabajar, verlos en pánico tratando de dar agua o ayudar a los prisioneros era una imagen que nunca saldrían de su cabeza.

Las mujeres la tenían mas difícil, hace unos días Naruto tuvo de ayudante a una chica de 16, era delgada y de brillantes ojos verdes, ella a penas podía cargar el carbón en las fraguas y el Uzumaki tuvo que ayudarla cuando ella se desmayo del cansancio.

El tuvo que ver como la chica fue llevada por los guardias… según ellos le encontrarían un mejor uso a una niña tan 'bonita', esa vez fue la ultima que Naruto vio a la chica, ni siquiera sabia su nombre y el solo pensar que le esperaba solo hizo que se sintiera enfermo.

Mas de una vez Naruto pensó en solo mandar este acto de infiltración al diablo y crear miles de clones para acabar con todos los soldados de la Nación del fuego, pero…

"¿Por qué no hacen nada?" la pregunta de naruto fue dirigida a un grupo de maestro tierra con quien estaba sentado, era hora del descanso y el Uzumaki necesitaba una respuesta.

"¿…?" el mas viejo de todos de ellos era un anciano de gran musculatura que tenia una larga barba blanca y, el viejo tenia sus cicatrices de batallas pasadas y el ojo derecho faltante era prueba de ello, "¿Por qué pelear una batalla perdida?" respondió con otra pregunta en un tono mas apagado y vacío.

Esa respuesta enfureció a Naruto que apretando sus puños miro a las personas que acompañaban al anciano, eran hombres y mujeres que estaban cansados y desmoralizados, varios de ellos ya lo habían perdido todo, amigos, familia, sus hogares, ya no tenían nada.

"¿Solo eso?" con un nudo en la garganta el chico solo miro el suelo.

"Ya perdí a mi hijo en la ultima revuelta que hicimos hace algunos años… no puedo pedirle a nadie que arriesgue lo poco que tenemos entre estos muros" hablo con calma el anciano mirando a una mujer a su lado que cargaba con un niño pequeño de solo unos meses de vida.

"¿Entonces solo te quedaras sentado sin hacer nada? Dejando que uno a uno vallamos muriendo por estar aquí"

"…" El anciano no se inmuto, solo se sentó y bajo la mirada.

Naruto solo pudo alejarse de ellos y dejarlos en su desolación.

En estos diez días interactuó con varios y nadie quería pelear, solo querían vivir y proteger lo que tenían entre estas paredes, y la prueba viviendo de estos era Miho, Naruto conoció al chico, era fuerte y determinado dignas virtudes de un maestro tierra, pero el solo estaba enfocado en cuidar a su hermana menor.

Una dulce niña que aun con esta atmósfera tan deprimente era capaz de sonreír de vez en cuando.

¿Tal vez por eso todos eran traídos aquí? Por eso no separaban a los niños de los adultos o familiares, era parte de un plan maligno de que si alguien se relevaba ponía en peligro a sus seres amados.

Este lugar… rompía toda esperanza de salir.

*Golpe*

Con un suspiro Naruto sostuvo la pala con la que estaba cargando carbón a unos gigantes hornos metálicos, según le dijeron algunos de los esclavos estos hornos eran usados para la creación de metal que serian transportados a la capital de la nación del fuego donde dicen estan creando mecanismos complejos que les darían la ventaja en la guerra.

La verdad eso no le interesaba mucho al Uzumaki.

"Señor Naruto…" el rubio salió de sus pensamientos cuando alguien tiro de sus pantalones, mirando abajo vio una cubeta de agua sostenida por las pequeñas manos de Suni, la niña que tenia esa marca de siete en su mejilla, "Es para usted señor" que la pequeña sonriera y le dijera señor mientras estaba algo roja por el calor infernal y sudando, fue una proeza.

"Gracias" aunque era raro que le dijeran señor, al parecer la niña le tenia mucho respeto por ayudarlos el primer día, devolviendo la sonrisa se sentó un momento para tomar agua y descansar un poco, siguiendo su ejemplo la pequeña se sentó a su lado para solo mirar al frente, "¿algo nuevo que haya pasado?" pregunto tratando de romper el silencio tan tenso.

"Bueno… hice algunos amigos" sonriendo comenzó a contar como conoció a niños de su edad que hacían lo mismo que ella, llevar agua y asistencia a los demás prisioneros, que ella sonriera al contar todo eso, provoco una sonrisa pasiva en Naruto.

"Eso es bueno" con cuidado revolvió el cabello de la niña.

"Señor Naruto…" bajando la mirada el Shinobi vio la mirada sombría de la pequeña, "¿Nunca saldremos de aquí?" esa pregunta provoco un nuda en su garganta, "Miho no quiere decirlo, porque no quiere hacerme sentir mal… pero yo se que nadie sale de este lugar y que tarde o temprano moriremos aquí" su voz se volvía mas frágil y débil ante cada palabra.

"…"

"Yo… quiero ir a casa" con lágrimas que amenazaban salir, la niña se limpio los ojos y tomando el balde se levanto rápidamente, tenia que seguir trabajando para no ser castigada otra vez.

"Suni…" La niña con la marca en su mejilla se detuvo cuando una mano cayo en su hombro, mirando hacia arriba vio los brillantes ojos azules del Uzumaki, "Te prometo que volverás a tu hogar… tu y tu hermano, los dos volverán a su hogar, lo prometo" juro con la mejor sonrisa brillante que pudo embozar.

"…" en silencio Suni solo asintió con la cabeza y se fue en silenció, justo a tiempo cuando un guardia se acerco y casi la derriba al empujarla, esto hizo que la mirada de Naruto se oscureciera.

"¡Oye tu! ¡Sigue trabajando bastardo de mierda!" el maestro fuego que empujo a la niña al ver que el mocoso nuevo solo estaba de pie apunto su lanza contra el para que siguiera trabajando..

"Ya termine…" fue la respuesta reseca de Naruto que dejo caer la pala mirando a los ojos al soldado que miro con incredulidad el contener de carbón vacío.

"Es imposible"

"Tu cara es imposible, nadie puede ser tan feo" se burlo Naruto dejando que toda la fundidora quedara en un silencio muy denso, pero algunos de los prisioneros no pudieron evitar mirar preocupados al nuevo.

"¡Tu pequeña basura!"

"Señor el comandante lo llama" el soldado estaba a solo unos centímetros de atravesar la cabeza del mocoso con su lanza, pero se detuvo cuando un esclavo anciano se le acerco.

"…" apretando los dientes el soldado miro con furia al sonriente mocoso, dándose la vuelta se fue.

"No los provoques" Naruto reconoció al anciano, era el mismo que había ayudado hace algunos dias, "Hay una diferencia entre ser valiente y estúpido"

"No creo poder diferenciar" encogiéndose de hombros Naruto soltó la pala, esto extraño al anciano ya que lo vio cuando la tiro, pero ahora estaba en su mano, si solo supiera que el shinobi tenía pensando usar la pala para golpear al guardia si intentaba atacarlo.

"Si sigues así solo conseguirás perjudicarte, no solo a ti… sino a todos nosotros" la ultima frase hizo que la sonrisa de naruto desapareciera, "Varios como tu han venido aquí, pensando que nunca serán dominados, en su egoísmo de hacerse ver como los rebeldes, solo provocan que todos seamos castigados"

"…"

"No seas estúpido, solo cierra la boca y mantener la cabeza baja" con un suspiro el anciano se dio la vuelta como empujar una carretilla llena de carbón.

"Oye abuelo…" el viajo se detuvo cuando varios soldados pasaron junto a el y rodearon el mocoso que se mantuvo de pie, con esa sonrisa pegada en su rostro, "Si es inteligente mantener la cabeza abajo y dejarse escupir por los demás… ¡Entonces estas ante el idiota mas grande del mundo!"

"¡Cierra la boca!" uno de los guardias de le dio un fuerte golpe en las piernas del pre adolecente obligándolo a caer de rodillas y el sonido de grilletes resonaron cuando los soldados le colocaron grilletes en sus manos y pies, "¡Veras lo que le suceden a los boca floja como tu!"

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"Sin importar que tan dura sea algo… siempre se lo puede romper a fin de cuentas" Hanzuke se mantuvo impasible mirando al nuevo alborotador, ahora estaba en el medio del campo de concentración con todos los esclavos y soldados solo como espectadores.

"…" Naruto no dijo nada, solo se mantuvo de pie sosteniendo sobre sus brazos un tronco, el castigo era simple, solo estar de pie con esa cosa sobre su cabeza, el estar quieto durante horas hace que los músculos se acalambren y si su inmovilidad sigue los músculos se sobres forzaran, o al menos eso era para la mayoría, "¿No es pensado en sacarte ese bigote? No puedo evitar pensar que tomaste una brocha de pintura y la pegaste en tu cara"

"Tu no aprendes ¿verdad?" en solo un instante el latido cubierto de fuego golpeo el pecho del pre adolecente, "¿…?" frunciendo el ceño el comandante no escucho un grito.

"¿Eso tenia que dolor?"

"…" una sonrisa siniestra se formo en el rostro del comandante.

Todos escucharon el sonido de cada golpe, cada latigazo que cortaba la carne del chico que se mantuvo firme de pie sosteniendo el tronco sobre su cabeza, el fuego que envolvía el látigo solo empeoro las heridas. Varios minutos después todo era silencio.

"Llévense a esta basura al calabozo, sin comida ni agua por una semana" dos soldados rápidamente tomaron a Naruto de cada brazo e intentaron llevárselo, pero este no se movió, "¿Qué esperan?" furioso miro como el niño seguía sosteniendo el tronco y sin importar que tanto los dos soldados lo intentaran no podían moverlo.

"El viejo… el viejo me contó de los maestros tierra" sonriendo Naruto planto sus pies con firmeza contra el suelo, impidiendo que sea movido aun cuando mas y mas soldados trataban de moverlo, "Que son gente que nunca retroceden, que una vez se plantan nunca serán movidos… que son como una montaña, grandes e imponentes"

"…" gran parte de los esclavos que eran maestros tierra solo desviaron la mirada.

"…" Miho que seguía sosteniendo la pequeña mano de su hermana miro fijamente al nuevo como aun seguía imperturbable, "¿Cómo es que…?"

"¿Esto es todo lo que arán? Solo ser esclavos de estos hijos de puta" apretando la madera en sus manos, naruto miro con furia al comandante que rabioso tomo su látigo que fue envuelto en fuego, "¡Pensé que ustedes tenían valor!"

"¡Suficiente!" Hanzuke no quería oír más, lanzando el golpe con su látigo espero darle en el cuello al mocoso y arrancarle la cabeza.

El látigo fue atrapado en el aire.

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Otro día, otra situación extraña.

"Ouch" Naruto se quito el ultimo fragmento de madera que quedo en su cabello, esas mujeres sabían como hacer de un balde de madera un arma mortal, apenas logro escapar de la turba de mujeres furiosas.

"¡Cuanta inspiración!" una vena palpitante apareció en el frente de Naruto cuando escuchaba a Ero-sennin anotar con euforia en una libreta, así es, el se vio involucrado en la investigación de su supuesto sensei que estaba espiando en los baños termales femeninos, "¡Mi próximo numero saldrá muy pronto!" el sabio de los sapos aun teniendo lesiones por las cosas que las mujeres le arrojaron no le impidió seguir con su gran obra.

"No es como si alguien la estuviera esperando"

"¡Silencio niño irrespetuoso!" gruño Jiraiya que se sintió insultado por lo que le mocoso le dijo, tenia millones de seguidores de su libro en todo el mundo, o bueno al menos tenia a Kakashi y otros mas por algún lado.

"Ero-sennin en vez de perder el tiempo, porque no mejor me entrenas ¿no supone que eres mi maestro?" Cuestiono Naruto, desde que volvieron a la aldea luego de traer a Oba-chan se sentía estancando, aprendió el rasengan, pero solo podía usarlo con ayuda de sus clones o su otra mano, aun le faltaba mucho camino para vencer a oponentes como el cejotas, teme o Neji, ya que este ultimo solo lo venció con la ayuda del zorro y no por su propia cuanta.

"No todo es romperte la espalda entrenando niño, hay mas cosas que solo la fuerza bruta" respondió con pereza Jiraiya que guardo su libreta de notas, "Oye como estas en cuanto a soportar la seducción, eso es importante para la vida shinobi, conozco un burdel donde las chicas te…"

"…" La mirada en blanco de Naruto fue suficiente para que Jiraiya se quedara callado, bueno pensándolo bien si llevaba a cabo su plan había una posibilidad del 98% que Tsunade lo descubra y bueno la senju le tomo aprecio al mocoso así que no seria buena idea llevarlo a ese tipo de lugares… todavía.

"Bueno… ya que estamos aquí tendremos algo mejor que entrenamiento, ¡te voy a compartir mi gran sabiduría!" con una pose digan de un raro el sabio de los sapos sonrió de forma brillante, "¡Oye a donde vas!" solo para que su estudiante se alejaba de el.

"No te ofendas Ero-sennin pero no te veo como alguien de gran sabiduría" con sus brazos detrás de su cabeza el rubio solo se fue pensando en ir por un gran tazón de ramen, lastima que una gigantesca lengua lo atrapará y lo llevara de nuevo ante Jiraiya que estaba sobre un gran sapo.

"¡Mocoso! ¡Te recuerdo que estas ante el gran Jiraiya-sama, el sabio del monte de los sapos! ¡No solo soy un gran ninja! ¡Soy un sabio! ¡Oíste!" varios minutos después cuando todo se calmo, vemos a ambos ninjas a las afueras de la aldea, para ser mas exactos en un pequeño templó junto a un río.

"…" Naruto sintió un extraño sentimiento de paz al estar sentado en la entrada del templo mirando el fluir del río que tenia abundantes peces, no sabia que había un lugar tan bonito como este cerca de la aldea.

"Ahhhh que relajante" con un gran suspiro Jiraiya salió del templo y se sentó junto a su estudiante para mirar el río, "¿Qué te parece este lugar? Lo encontré cuando era un mocoso como tu y desde ese tiempo vengo de vez en cuando, cuando estoy estresado…" Naruto miro extrañado al anciano, era raro verlo ser tan ¿maduro?, "… o ver mis revistas porno, creo que tengo algunas escondidas por aquí aun"

"…" ese respeto se fue por ventana para el Uzumaki, "Oye Ero-sennin… ¿puedo hacerte una pregunta?"

"Ya lo hiciste pero puedes hacer otra" sonriendo con diversión solo se apoyo en el pilar junto a la puerta.

"¿Crees que sin el zorro… yo aun seria fuerte?" la sonrisa de Jiraiya se borro tan rápido como escucho esa pregunta, mas serio vio a su alumno estar con la mirada perdida solo mirando el fluir del río, "No soy estúpido, se que sin el no hubiera llegado hasta aquí, su poder me salvo cuando iba a ser asesinado por Haku, me permitió al menos enfrentarme a Orochimaru, gane contra Neji y Gaara solo porque use su poder…" apretando sus puños miro su reflejo en el río, "¿Cómo puedo ser fuerte cuando dependo de un poder que no es mío?" pregunto en voz baja con un destello triste en sus ojos.

"¿Terminaste de lloriquear?" levantando la mirada Naruto se encontró con una mirada que nunca vio en el sennin, decepción y enojó, "¿Eso es lo que piensas? Que solo eres un peso muerto sin el Biju en tu interior, mocoso no digas estupideces, porque si lo que dijiste es en serio no vales mi tiempo" guardando un momento silencio Jiraiya solo miro al frente, ignorando la mirada de enojo de Naruto, que estaba por levantarse y solo irse, "¿Dime quien venció a Kabuto?"

"…" El Uzumaki se volvió a sentar cuando escucho la pregunta del sabio que siguió mirando el río.

"¿Quién salvo el trasero de Tsunade? ¿Quién tuvo las agallas para levantarse y pelear contra alguien que fácilmente es tan fuerte y hábil como Kakashi, uno de los mejores Jounin de la aldea? ¿Dime mocoso quien lo hizo?"

"…"

"Nunca te subestimes niño, deja eso para tus oponentes" sonriendo dio unas palmadas en la espalda del mocoso, "Sabes que veo yo cuando te veo a ti"

"¿Qué?"

"Un horrible color naranja que me hace tener dolor en los ojos" riendo por la expresión del Uzumaki siguió, "Pero eso es bueno, ¿sabes que significa el naranja?"

Negando con la cabeza el rubio miro curioso a su maestro.

"El naranja es uno de los siete colores de la vida, y significa valentía… tu tienes el valor para enfrentarlo todo y no temer a lo que venga aunque siempre luches tu solo, plantarle cara hasta a las mas grandes bestias y ejércitos, siempre dispuesto a dar tu corazón en las batallas y nunca retroceder…" Jiraiya no dudo en tomar con fuerza el hombro del chico y acercarlo a el, era lo más cercano a un abrazo que podría dar.

"…" manteniendo la mirada baja Naruto solo siguió en silencio.

"Cuando te veo no puedo evitar pensar… Que el naranja te queda bien" dijo con una gran sonrisa para dar unas palmadas en la espalda de su estudiante, que siguió mirando hacia abajo. Para que no vieran las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

Eso fue lo más gentil que le dijeron en muchos años…

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"…" Todos estaban en shock, los maestros tierra, los civiles, Miho, Suni, el anciano, incluso los maestros fuego que intentaban mover a Naruto retrocedieron con incredulidad.

El había solo atrapado el látigo y lo estaba sosteniendo en su mano.

"…" Hanzuke sintió que su cuerpo completo temblaba ante la mirada del mocoso, que no se inmutaba por el fuego que quemaba su mano, "Sus ojos" el comandante comenzó a sudar cuando vio esos ojos azules, que parecían brillar con furia y poder, ¿Qué era esta niño?

"Todos… ¡son unos tontos!" el grito fue escuchado en toda la fortaleza, cada soldado y prisionero fue sacudido por ese grito, "¿¡Creen que esto es todo?! ¡Solo dejar que ellos nos traten como basura y solo aceptarlo!" con una voz algo quebrada Naruto recordó cada día y como todos eran tratados, "¡Si esta es la vida que quieren tener es mejor que estuvieran muertos! ¿Cómo pueden solo ver lo que sucede y no hacer nada?"

"…" El gran anciano maestro tierra sintió como si una montaña le hubiera caído encima.

"¿Y si siguiente en morir es su amigo, hermana, padre o madre? ¿Solo lo aceptarían?" apretando sus puños el Uzumaki miro ahora al comandante, jalando el látigo lo arrastro hasta el y tomo del cuello de su armadura, "¡Yo no estoy dispuesto a solo ver esto! ¡Si ustedes no desean pelear por ustedes mismos! ¡Entonces háganlo por el que esta a su lado!"

"¡Arqueros! ¡Arqueros!" Hanzuke salió de su estado de shock cuando vio como su armadura se estaba agrietando ante la fuerza monstruosa del mocoso, en pánico hizo que todos sus arqueros sobre los muros apuntaran contra su prisionero, "¡Sera mejor que me sueltes o ya veras las consecuencias!" con una voz cargada de miedo el maestro fuego levanto la mano y todos los arqueros ya estaban apuntando.

"…" la respuesta de Naruto fue tomar el cuello del comandante que sintió como su cuello tentaba ser roto como una simple rama.

"¡Si no me sueltas… ellos apuntaran a los niños-s!" logro decir Hanzuke mirando a los ojos a Naruto que apretando sus dientes con frustración soltó al maestro fuego, "¡Tu! ¡Mañana al medio día serás ejecutado por esta insolencia!"

Todos vieron como el Uzumaki fue escoltado por los guardias hasta el calabozo para su ejecución, no paso mucho para que los prisioneros se fueran dispersando, cada uno con sus propios pensamientos.

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Caminando por los largos pasillos de concreto, Naruto fue escoltado por dos guardias que en silencio solo lo guiaron a su destino, tras tortuosos minutos de silencio, llegaron hasta una gran puerta metálica y abriéndola el Uzumaki solo entro.

"¿Cómo fue todo?" pregunto a la nada Naruto que solo miro las cuatro paredes que lo rodeaban, el dolor de la quemadura en su brazo derecho se estaba volviendo incomoda, pero gracias al zorro en unos días desaparecerá como si nunca hubiera estado.

"…" los guardias se miraron entre ellos, uno de ellos cerro lentamente la puerta detrás de el y el silenció se volvió pesado.

*Pufff*

En unas explosiones de humo los dos guardias se transformaron en unos adolescentes rubios de ojos azules, no hacia falta pensar mucho el que estaba sucediendo.

Las dos copias solo miraron al original para después en otra explosión de humo solo desaparecer como si nunca hubieran existido.

"…" la mirada de Naruto se oscureció cuando todos los recuerdos de los clones volvieron a el.

Desde que llego a esta fortaleza tuvo que buscar información de donde sea, y el primer paso que dio fue provocar una distracción, insultar al comandante y no hacer notar que debajo de la carroza que lo trajo salió un clon que hizo varios copias de si mismo y se transformaron en diferentes guardias.

Mientras los clones pasaban desapercibidos entre los guardias y soldados, el Naruto original se quedó entre los esclavos, para ver que tan mala estaba la situación y ahora lo sabía.

Naruto se levanto del suelo para mirar los barrotes, corriendo contra ellos los derribo de una patada. Ante su fuerza los barrotes cedieron y salieron del marco de la puerta de entrada, saliendo del calabozo vio a un guardia al final del pasillo, sonriendo el rubio vio una gran llamarada de fuego venir a el.

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Yuei y Yui miraron las llamas de la fogata con calma, ya habían pasado casi 11 días desde que su acompañante se infiltro en la fortaleza Bǎolěi, y tras cada día la preocupación de ambas estaba creciendo mas y mas.

Fang el gran león/lobo dio un bostezo mientras se despertaba cuando los primeros rayos de luz del amanecer golpearon sus ojos.

"Aun no llega" la gemela mayor lamentaba el dejar que este plan estúpido siguiera, hoy era el día limite en el tendría que llegar aquí, antes del amanecer tendría que estar aquí para decir si la misión fue un éxito o en el peor de los casos, "…" abrazándose a si misma la guerrera miro el solo asomándose en el horizonte.

"Te fe en el" Yui se mantuvo impasible mirando las brasas del fuego apagarse.

Entre los arbustos se escucharon ruidos y las dos guerreras reaccionaron sacando sus abanicos con cuchillas, pero lo bajaron cuando vieron quien era.

"Naruto" aliviada Yuei bajo su arma al ver al estudiante de su hermana, el había cancelado su henge recuperando su cabello rubio y marcas de bigotes.

"…" Yui no lo diría pero se sentía igual de aliviada que su hermana, al parecer el no tuvo problemas en escapar de la fortaleza, tenia algunos raspones y quemaduras en su ropa nada mas, era impresionante, "¿…?" se sintió extrañada cuando el rubio solo se mantuvo en silencio y sombrío, normalmente era mucho mas animado.

Las dos guerreras vieron como en la espalda el chico cargaba un gran bulto envuelto en telas y con el mayor cuidado lo dejo en el suelo, "…" en silencio el solo retrocedió cuando ambas chicas se acercaron.

Yuei cayó de rodillas para mirar el bulto, lentamente quito las telas de uno de los lados, "…" cubriendo su boca con ambas manos ahogo el grito y con sus ojos abiertos en shock tembló sin control, todo mientras las lágrimas se formaban en las esquinas de sus ojos.

"…" La gemela menor no reacciono al ver el cuerpo en mal estado que estaba a sus pies, su descomposición… parecía que había fallecido hace ya varios años, "Padre…" cayendo de rodillas junto a su hermana rompió en llanto.

Tanto tiempo.

Tanto trabajo.

Tanta espera.

"El quiso encabezar una rebelión hace 13 años" hablo con lentitud Naruto que vio como las dos hermanas seguían llorando en silencio, "Mis clones hablaron con guardias y otros prisioneros que estuvieron ahí, el peleo junto a otros prisioneros, pero eran demasiados soldados y guardias, el… murió peleando no solo por su libertad, sino por la de todos"

Naruto escucho lo que los prisioneros habían dicho, ese hombre que comenzó con la revuelta, al ver que no podía ganar, dio la cara para que solo el sea castigado, desafortunadamente el comandante Hanzuke no lo dejo. Muchos murieron.

"…" la gemela menor solo cubrió el rostro de su padre, con cuidado lo levanto con la ayuda de su hermana que lo subieron a la espalda de Fang.

"Gracias por ayudarnos Naruto…" fueron las simples palabras de Yui que junto a su hermana solo se subieron al lobo/león, esto descoloco a Naruto.

"¡Esperen! ¡¿Es todo?!" colocándose en el camino las detuvo.

"Si" con una mirada sombría Yui solo miro el bulto, "Ahora solo daré un entierro digno a nuestro padre" dijo con una voz baja y desolada.

"Pero… ¿y ellos?" solo iban a irse, dejando a todas esas personas aun encerradas.

"No podemos hacer nada por ellos" Con una mirada comprensiva Yuei tomo la palabra, la única razón de entrenar todos estos años y sobrevivir solo fue para la liberación de su padre, ahora que estaba muerto, solo les quedaba… seguir, "Puedes venir con nosotras si quieres"

"No" respondió Naruto que miro a las dos hermanas con furia, "¿Qué paso con todo eso de la valentía? Se supone que su clan…"

"El clan esta muerto" Ganando una mirada mas fría la gemela menor se mostro indiferente por la mención de su clan, "Solo quedamos nosotras dos y en esta guerra es imposible que podamos levantar nuestro clan… se acabo"

"…" La gemela mayor solo bajo la mirada para acariciar el cuerpo de su padre, era obvio que ya pensaba igual que su hermana.

"Tu me enseñaste a pelear como ustedes, me dijiste… me dijiste que… ¡La valentía es levantarse para defender lo que uno cree! ¡Tu padre pelea por lo que creía! ¡El creí en la libertad! ¡Que nadie merecía estar en ese infierno! ¡El…"

"¡El esta muerto!" interrumpió con furia Yui que sentía que su temperamento iba a explotar, "¡Bienvenido al mundo real niño estúpido! ¿Qué creías que nosotros tres solo iríamos a pelear y liberar a todos esos pobres diablos? ¿Qué al final del día estaríamos festejando la caída de ese lugar con alegría y felicidad? Eres tan…. Estúpido" escupió lo ultimo con casi odio.

"…" los puños de Naruto sangraron ante la fuerza con la que los apretaba y la furia que sentía subía por su garganta, no siquiera podía dar una palabra.

"Naruto" la suave voz de Yuei izo que Naruto levantara la mirada, "No tiene caso… Solo ven con nosotras… por favor" extendiendo su mano hacia el rubio sonrió con suavidad, quería solo irse y llevárselo de este lugar, dejar todo atrás.

"…" El Uzumaki solo miro un segundo a las hermanas, acercándose a ellas paso junto a la mano de Yuei y tomo su mochila de la silla de montar de la bestia, "No… no los dejare atrás" tomando su mochila se la coloco y lentamente se alejo de las dos gemelas.

"Morirás" El Shinobi se detuvo cuando escucho esa fría palabra que Yui dijo, "Tal vez seas fuerte, pero piensas enfrentarte a uno de las fortalezas más grandes de la nación del fuego, tienen miles de soldados y guaridas, muchos de ellos maestros fuego que han estado en el campo de batalla que no le importara reducir a cenizas un mocoso como tu, ¿Enserio iras solo?" cuestiono con burla, el niño era fuerte, pero contra un ejercito, eso era un mal chiste.

"Si" sonriendo el rubio le dio una sonrisa brillante a las dos guerreras, "Por qué si yo no lo hago… ¿Quién lo ara?" encogiéndose de hombros solo se dio media vuelta para caminar al bosque con un solo destino en mente.

En silencio las dos guerreras vieron como el rubio desapareció entre la maleza.

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Esto era inaudito.

Hanzuke apretó el agarre de su látigo cuando le dijeron que uno de los esclavos que iba a matar se escapo, escapo de los profundos de los calabozos dejando a decenas de sus soldados con huesos rotos e inconsciente, luego se encargaría de que ellos también paguen por su desempeño tan lamentable.

"Se que alguien lo ayudo" susurro con furia mirando a los cientos de sus prisioneros frente a el, había ordenado que todos los prisioneros del ala norte estén en el patio principal para asegurarse de que los que planearon este escape lo paguen muy caro.

"Señor… nadie dice estar implicado en la fuga del prisionero #1870" informo uno de los guardias que desvío la mirada ante los ojos penetrantes de su comandante que dio un bufido.

"Nadie admitirá que lo ayudo estúpido" dando un profundo suspiro miro la larga fila de esclavos, lentamente camino junto a ellos, "Todos habrán escuchados rumores de que alguien escapo la noche anterior y tal vez piensen 'si el pudo huir ¿Por qué nosotros no?'" deteniéndose ante una mujer vio al niño pequeño que cargaba, "Déjenme decirles que su esperanza esta muy errada, porque yo mismo iré de ser necesario a buscar ese mocoso, lo traeré para llevarlo hasta el más profundo de los calabozos y teñir las paredes con su sangre" la mujer solo apretó su hijo contra ella y se hizo lo mas pequeña que pudo ante el maestro fuego que extendió su mano para acariciar la espalda del bebe que tentaba llorar, "Y lo are con cualquiera que lo haya ayudado" su mano libre fue envuelta por fuego y se fue acercando peligrosamente ante el pequeño que comenzó a llorar con fuerza ante el calor doloroso que estaba mas y mas cerca.

"¡Déjalo en paz! ¡Eso le duele!" el comandante se detuvo cuando escucho esa voz y volteando vio a una mocosa sobresalir entre los demás esclavos, "¡Eres un hombre malo y la gente mala siempre obtiene lo que merece!"

"Suni" Miho sentía su corazón llegar a su garganta cuando escucho el grito de su hermano menor, tan pronto como vio al comandante venir iba a hablar pero una lanza fue puesta en su cuello por un soldado que estaba detrás de el.

"¿Un hombre malo?" Hanzuke sonrió con burla al mirar a la niña marcada con el siete en su mejilla, caminando con pasos pesados llego hasta ella, "¿Así que soy un hombre malo eh?" tomando su látigo este fue iluminado por llamas.

"Si… y mama decía que las personas como tu siempre tendrán su merecido" la pequeña aun cuando sus piernas temblaban sin control y su voz tartamudeaba mantuvo la mirada contra el maestro fuego.

"Tu madre era una estúpida" todos los prisioneros vieron como el látigo de fuego iba directo contra la niña y la sangre salpico el suelo, "…" levantando una ceja Hanzuke vio al hermano de la mocosa estar de rodillas usando su cuerpo como escudo.

"Hermano" la pequeña se horrorizo al ver la gran herida en la espalda de su hermano mayor que tenia sus brazos envueltos a su alrededor, "¡Miho!"

"¡#1356 será mejor que te muevas o seguiré hasta que te parta a la mitad!" bromo el maestro de fuego con furia y su rabia solo creció al ver como el mocoso siguió protegiendo a la niña, "Dije…"

*Golpe*

"… que…"

*golpe*

"¡Apártate de mi camino!"

*Golpe*

*Golpe*

*Golpe*

"¡Ahhhhhh!" Miho grito con agonía ante cada golpe que estaba rasgando la carne de su espalda, pero se negó a soltar a su hermana menor, con sangre que salpicaba el suelo y los sonidos de cada golpe hicieron que todos los prisioneros se sintieron impotentes.

"¡Basta!" la pequeña solo pudo ser testigo de todo y solo podía abrazar con fuerza a su hermano y rezar a cualquier deidad que esto parara, que todo este sufrimiento se detuviera.

"¡Comandante Hanzuke!" el maestro fuego se detuvo cuando escucho a uno de sus soldados gritar.

"¿Por qué la interrupción?" gruño el anciano que tomo su látigo manchado con sangre y lo coloco en su cintura, mirando al soldado a sus pies espero que este tuviera una muy buena razón para interrumpir su lección de disciplina.

"¡Hay un intruso señor!" el maestro fuego frunció el ceño con molestia, ¿la interrupción fue solo por un solo intruso? Pasando junto al soldado subió las escaleras para estar sobre la muralla y una vez ahí tomo un telescopio.

"…" buscando al intruso Hanzuke encontró una silueta en la cima de una colina y enfocado mejor el telescopio lo vio, "¿Qué?" parpadeando confuso vio un mocoso de cabello dorado y marcas extrañas, pero al ver sus ojos, esos ojos, lo reconoció al instante, "Así que vuelves a la boca del lobo…" sonriendo de forma perversa bajo el telescopio.

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Hoy era un hermoso día…

Pensó con tranquilidad Naruto que estaba de pie en la colina observando a una solitaria mariposa volar cerca de el, levantando su mano derecho dejo que el pequeño y bello animal se posara sobre uno de sus dedos.

La brisa se sentía gentil contra su rostro y el solo estaba brillando con fuerza.

La pequeña mariposa salió volando cuando una flecha cayó a los pies del Uzumaki, que miro a la distancia cientos de arqueros en los muros de la fortaleza.

"¡Saldrán algunos soldados que te escoltaran hasta aquí! ¡Intenta algo y mis arqueros no dudaran en atravesar tu cabeza!" fue el grito de Hanzuke a través de un alta voz metálico y seguido de eso todos los arqueros prepararon sus arcos listos para disparar ante el menor movimiento sospechoso.

"…" manteniendo un rostro impasible Naruto tomo su mochila y la dejo caer a sus pies, arrodillándose en el césped la abrió para sacar varias cosas, primero se colocó su preciado collar que había le ganado a la abuela Tsunade, luego quitándose las prendas sucias de prisionero las arrojo al suelo y tomando la chaqueta naranja que Mío le había dado hace tiempo, en silencio solo la miro un momento.

"El naranja es uno de los siete colores de la vida, y significa valentía… tu tienes el valor para enfrentarlo todo y no temer a lo que venga aunque siempre luches tu solo, plantarle cara hasta a las mas grandes bestias y ejércitos, siempre dispuesto a dar tu corazón en las batallas y nunca retroceder…"

Colocándosela remango las mangas y tomo unos trozos de papel que tenían unos dibujos, con unas vendas se las ato en sus muñecas.

"Cuando te veo no puedo evitar pensar… Que el naranja te queda bien"

Mirando el brillante color naranja de su chaqueta sonrió, y por un momento creía que alguien lo empujo, mirando detrás de el reconoció ese cabello blanco y marcas rojas debajo de sus ojos, sonriendo aun mas comenzó a correr.

En la fortaleza el comandante frunció el ceño cuando vio al mocoso correr, era una lastima le hubiera gustado acabar con su vida el mismo, "Mátenlo" con esa orden solo se dio la vuelta para irse.

Todos los arqueros no dudaron en disparar y pronto el cielo para el rubio fue oscurecido por cientos de flechas, dejando de correr Naruto se planto en el suelo y miro los proyectiles que venían contra el.

"Funciona…" cerrando los ojos el Shinobi llevo su mano derecha a su muñeca.

Todos lo que estaban sobre la muralla vieron como las flechas fueron rotas o rechazadas por un gran escudo metálico que tenia forma de circulo, que era cargado por Naruto que bajo el escudo para que esta desapareciera en un estallido de humo.

"…" cabe decir que ninguno pudo decir una palabra, todos estaban en shock.

"Mi turno" sonriendo Naruto formo un sello de manos y cientos de explosiones de humo hubo a su alrededor, en solo segundo mas de cien copias estaban formando una larga fila ante la gran muralla. "Me costo mucho que esto funcionara… pero vale la pena" en otra nube de humo arcos y flechas aparecieron en las manos de cada clon.

"…" sudando a mares Hanzuke salió del shock, "¡No se queden de pie estúpidos! ¡Es un truco ataquen! ¡Ataquen!" sus ordenes fueron seguidas por sus hombres que formaron una larga línea de ataque en las murallas, "¡Fuego!" las flechas y las bolas de fuego estaban a punto de ser lanzadas.

"¡Agh!" varios soldados fueron derribados por flechas, y las que fallaron dieron contra la muralla, "¿…?" una maestra fuego que evito ser golpeada por la lluvia de flechas observo con incredulidad como varias de las flechas en explosiones de humo se transformaron en el mismo mocoso, "¡Alto!" sin pensarlo intento quemarlos, solo para que recibiera una dura patada en el rostro que la noqueo.

"¡Vamos!" al menos 15 clones llegaron a las murallas y estos atacaron a todos los que se le ponía al frente, uno a uno los soldados fueron cayendo ante las copias que tenían una fuerza monstruosa, "¡Sorpresa hijo de puta!" uno de los clones corrió por las paredes para llegar hasta Hanzuke y pateándolo en el pecho lo derribo.

Pero no pudo dar otro paso cuando desapareció en una nube de humo cuando una flecha se clavo en su espalda.

"¡Reorganícense y disparen a matar!" el que parecía ser el capitán de los arqueros disparo varias flechas en solo segundos y los clones poco a poco fueron borrados en explosiones de humo.

"¡Todos…" el comandante se logró recomponer del golpe y se levanto para mirar sobre la muralla como el mocoso original seguía disparando flechas contra la fortaleza, "… vallan por ese niño!" grito con furia para disparar de sus manos una gran llamarada de fuego que logró desaparecer a todos los clones que estaban sobre la muralla, junto con otros soldados que no alcanzaron a reaccionar ante el ataque de su propio comandante.

Naruto vio como la gran puerta de la fortaleza se fueron abriendo y cientos de soldados salieron corriendo en busca de su cabeza.

"¡Formación Alpha!" un total de 80 soldados se formaron en una fila y con los mismos movimientos expulsaron de sus puños llamaradas de fuego, que todas juntas dieron como resultado un gran tsunami de fuego que consumió gran parte de la planicie verde.

Hubo silencio entre los soldados que vieron como todos los clones fueron despareciendo, sin embargo solo quedo una silueta ennegrecida, que comenzó a moverse.

"¡Aquí voy!" levantando un gran escudo Naruto corrió a toda velocidad contra el ejercito que impactados dispararon de nuevo, pero las llamas no detuvieron al Shinobi que a través del mar de fuego llego hasta el gran ejercito.

Y lo inevitable sucedió, soldados fueron mandados a volar por ser atropellados por el gran escudo que no dejaba de avanzar, soldado tras soldados fueron aplastados o sacados del camino como si solo fueron muñecos de trapo.

"¡Alto!" un soldado joven dio un salto evitando ser atropellado por el escudo y en un giro en el aire disparo una bola de fuego que iba a la parte descubierta del enemigo.

Sin embargo Naruto freno y lanzo su escudo contra el soldado que quiso atacarlo por la espalda, con éxito lo golpeo y lo dejo fuera de combate, pero ahora se vio rodeado del resto del ejercito que lo rodearon en un circulo.

"¡Fuego cruzado! ¡Emplear combate mano a mano!" la que dirigía parte del ejercito era una mujer de armadura negra con destellos rojos que cargaba unas dagas gemelas, que al ver a su enemigo acorralado dio la orden de un ataque cuerpo a cuerpo para evitar que los soldados bajo su mando se quemen entre ellos.

"¡Ahhhhhh!" decenas corrieron contra el mocoso con sus armas en alto para acabarlo.

Naruto al ver lo que se avecinaba tomo aire, sus brazos y piernas se flexionaron un poco, separando sus piernas se agacho un poco más y sus manos se cerraron en puños que apuntaban al frente y su brazo derecho permanecía sobre su cabeza.

Los maestros fuego no le dieron importancia al cambio de postura y atacaron, eran cientos contra uno, "¿Qué posibilidades había de que el mocoso-

La capitana se atraganto con sus palabras cuando vio como uno de los cascos de sus soldados fue destrozado por el puño del niño dejándolo fue de combate en solo un instante.

"…" Como si el tiempo se hubiera detenido, todos miraron en shock al soldado caído que estaba a decenas de metros ahora lejos del intruso, pero no tuvieron tiempo de pensar cuando el rubio dio ahora el primer paso para atacar.

Naruto incrusto su puño contra uno de los soldados y lo derribo junto a varios mas que estaban detrás de el, esquivando una lanza que paso junto a su cabeza contrataco con un opercout que noqueo a su atacante.

Rompiendo la lanza en dos se lanzo contra el ejército.

Golpes.

Patadas.

Bloqueo.

Derrapar.

Vencer.

Naruto fue dejando un rastro de decenas de soldados fuera de combate a puño limpio.

"¡Ahg!" uno de los maestro fuego le dio con puñetazo en la frente del mocoso, pero solo consiguió que sus dedos se rompan.

Gruñendo por el golpe Naruto salto para dar una patada de mula que mando a volar al soldado, pero en su distracción recibió un golpe en la cara, "…" pero no cayo, en cambio tomo el brazo del que le dio el golpe y giro con el.

Mas soldados fueron cayendo cuando uno de sus compañeros fue usado como un maldito tronco.

Soltando al soldado dio un salto para evitar ser acribillado por varias cuchillas, cayendo entre los demás maestros fuego saco de su bolsillo una esfera roja y la lanzo contra el suelo.

Una gran nube roja exploto en el medio del campo de batalla.

"¡Quema!" todos los soldados que estaban en el rango de la nube fueron cegados por el humo de pimienta que le quemaba los ojos y garganta, "¡Ahhhh!" el maestro fuego no pudo ver cuando un puño abollo la placa de armadura de su pecho y solo termino en el suelo con algunas costillas rotas.

"¡Equipo beta reorganícense y pheta prepárense para atacar con fuego control!" la capitana al ver que su ejercito estaba siendo aplastado, dio nuevos ordenes, "¡…!" pero se alarmo cuando vio como entre el humo surgió un arma gigante voladora con forma de estrella que venia directo a ella.

La fuma-shuriken voló contra la capitana que vio como esas afiladas cuchillas iban seguro a cortar su cabeza.

*Pufff*

Pero a solo centímetros de que la tocara, el arma se transformo en el chico y todo fue oscuridad para la maestra fuego que recibió un derechazo que la derribo.

"…" El comandante Hanzuke fue testigo al igual que todos sus hombres el como cientos de soldados fueron aplastados y derrotados solo por un niño… con rabia y temor el anciano miro a sus soldados, "¡Cierren la puerta principal! ¡El no debe entrar y llamen a mas soldados!"

"¿Cuántos-s señor?"

"¡Llámalos a todos!"

Afuera de las murallas Naruto corría a toda velocidad de un lado a otro esquivando los ataques de fuego que los soldados le iban arrojando, pero el Shinobi paso entre cada ataque para llegar hasta ellos y vencerlos con demoledores golpes que dañaban sus armaduras y rompían sus huesos.

"¡No tengo tiempo para esto!" derribando a los últimos soldados el rubio vio como las grandes puertas metálicas de la fortaleza se fueron cerrando. Dejando a los pocos soldados que aun quedaban, corrió a toda velocidad contra la puerta.

En un estallido de humo un clon apareció a su lado y extendiendo su mano derecha poco a poco una esfera de chakra fue creciendo en su mano, "¡Vamos!" concentrado Naruto se esforzó aun más y el rasengan algo desestabilizado creció de forma apresurada hasta ser tan grande como el mismo. "¡Toc toc bola de bastardos!" con una sonrisa salvaje estrello su ataque contra la gran puerta.

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"¡Wow!" Suni se exalto cuando escucho un fuerte estruendo, gran parte de los prisioneros seguían esperando que el comandante apareciera para dar comienzo al día de trabajo, pero el no aparecía y podían ver como muchos de los guardias y soldados se estaban movilizando, "¿Qué fue eso?" se pregunto la niña que estaba cargando un tazón de agua para su hermano mayor.

"…" Miho estaba siendo vendado por otra prisionera que estaba asiendo lo mejor que podía para suturar las heridas y limpiarlas, haciendo lo posible con lo poco que tenia.

"¿Qué crees que sea?" cuestiono un anciano al líder de los maestro tierra que función el ceño al ver como humo negro salía de donde debía estar la puerta principal, que estaba cerca de una guardias las principales armerías de la fortaleza.

"Algo grande…" en gran maestro tierra solo siguió observando al igual los demás los acontecimientos.

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Con un tembló en su mano derecha y respirando de forma agitada, Naruto logro destruir una puerta de acero que tenía 15 metros cuadrados y dos de grosor, pero a un gran costo, "Aun debo de manejarlo mejor" pensó en voz alta mirando su mano derecha, que tenia leves quemaduras y heridas, producto de su propia técnica, el Odama-Rasengan aun tenia que ser perfeccionado.

*Track*

El sonido metálico y chasquidos hizo que Naruto levantara la mirada, poco a poco la nube de humo que levanto se fue asentando y el rubio trago en seco.

Sobre un palco de concreto Hanzuke estaba cruzado de brazos con una sonrisa arrogante pegada en su rostro, debajo de el y a su alrededor estaban los cientos de soldados que estaban bajo su servicio, pero lo que mas llamo la atención fueron las decenas de cañones y uno mucho más grande que estaba a los pies del comandante, todos apuntando a un solo objetivo.

"Una lección de vida chico" levantando su mano el comandante hizo que el chasquido de carga de los cañones se escucharan, con una sonrisa de superioridad se burlo de la mirada tan seria y determinada del mocoso, "Lo que importa en una batalla no son los soldados, sino quien tenga la mejor arma, ¡fuego!"

Desde todas las direcciones las explosiones de los cañones fueron el principió de un largo y tortuoso minuto entero de continuo disparos y explosiones, todas contra un solo blanco, cuando las explosiones terminaron solo quedaba una gran nube de humo que poco a poco se fue asentando.

El goteo de la sangre, fue dejando una gran mancha en el suelo que crecía a cada segundo.

De rodillas Naruto dejo caer dos escudos hechos pedazos, los escudos metálicos apenas pudieron resistir las balas de cañón, respirando con pesadez y con dolor miro su hombro izquierdo que estaba dislocado y fuera de lugar, en solo segundos se torno morada.

"Bien…" satisfecho Hanzuke pudo sentirse aliviado, no sabía quién era este niño, pero algo era seguro, el señor del fuego estaría alegre de saber que una gran amenaza como el fue exterminada, "¡Recarguen!" todos los soldado empezaron a recargar y preparar los cañones para el golpe de gracia.

Pero no esperaron que el mocoso cargara contra ellos, mas bien no pensaron que siquiera pudiera moverse.

"¡Kage bushin no jutsu!" ignorando el dolor de su hombro cruzo sus dedos y en varias explosiones de humo aparecieron varios clones, que tomaron al mas cercano a ellos para lanzarse justo a tiempo cuando los cañones fueron disparado de nuevo.

Pasando entre las balas los clones y el original llegaron hasta las murallas que dividían por dentro la fortaleza y atacaron a los soldados que manejaban los cañones, "¡Uno, dos, tres!" entre dos o mas clones tomaron los cañones y con esfuerzo los levantaron para desviar los disparos contra los mismos artilleros que fueron sometidos por los clones.

"¡No! ¡No abandonen sus puestos!" Hanzuke observo con furia como las copias de ese mocoso poco a poco iban pasando las defensas, encabezados por el original que peleaba mano a mano contra varios soldados que intentaron detenerlo, "¡Que alguien lo detenga!" el pánico se comenzó a apoderar de el y sintió la mirada penetrante del niño que estaba mas y mas cerca, "¡Disparen de una vez!"

"¡Pero señor-r! ¡Nuestro soldados!" uno de los soldados respondió tan rápido como escucho que tenían que disparar contra sus mismos compañeros.

"¡Dije que disparen! ¡Ahora!" grito el comandante que estaba desesperado por matar al Shinobi, su paciencia se termino al ver que sus propios soldados dudaban, sin pensarlo levanto su mano y disparo una llamarada de fuego que encendió la mecha del gran cañón.

El combate entre los soldados y los clones se detuvo cuando vieron que arma mas grande estaba apuntando directamente contra ellos, "¡No!" Naruto sin pensarlo tomo a dos soldados y los arrojo fuera del camino del disparo, esto fue imitado por sus clones que golpearon o empujaron a todos los que estuvieran en el rango de la explosión.

Un joven soldado dejo caer su lanza cuando vio el gran cañón apuntar contra el y solo pudo esperar su final, "¿…?" pero sorprendido vio en cámara lenta la silueta de su enemigo rubio empujarlo fuera del camino.

La explosión fue escuchada en toda la fortaleza.

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"¡Todos cuidado!" los prisioneros se alteraron cuando sobre sus cabezas paso algo grande que paso y se estrello contra los almacenes de carbón, todos retrocedieron y se alejaron cuando toneladas de carbón surgió del edificio que se desmorono.

Todos estaban confundidos, hace varios minutos que escucharon explosiones y caos proveniente de la entrada principal de la fortaleza y la última explosión que acaban de escuchar acaba de demoler el almacén y entrada de una de las minas de carbón, era una suerte de que nadie hubiera estado trabajando ahí.

Tosiendo por el polvo oscuro del carbón en el aire, Suni vio confundida una silueta salir de entre el carbón, "¿Tu eres…?" la pequeña estaba confundida al ver a alguien cubierto de pies a cabeza de carbón, pero el lentamente sacudió su cabello dejando mostrar algo de amarillo y unos brillantes ojos azules, "… Naruto?" aunque tenia el cabello y tono de piel diferente, ella jamás olvidaría ese color azul tan brillante en sus ojos.

"…" Naruto se tambaleo al salir de entre los escombros y el carbón, en su brazo derecho colgaba lo que quedo del ultimo escudo que tenia sellado, ahora solo era un pedazo de metal deformado que había salvado su vida, por que de recibir ese disparo a quemarropa no hubiera sobrevivido, "…" respirando de forma agitada cayo de rodillas, ya no sentía su brazo izquierdo y el derecho apenas le respondía.

Con sangre bajando de sus heridas el shinobi se trato de levantar, pero sus piernas fallaron.

Sin embargo nunca llego a tocar el suelo.

Varias manos lo sostuvieron y lo ayudaron a mantenerse de pie, los prisioneros aun confundidos se dieron una idea de que estaba pasando, pero ahora solo podían ayudar al niño que parecía iba a desmayarse en cualquier momento.

El viejo maestro tierra aun trataba de comprender que pasaba, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el retumbar de cientos de pasos.

Desde el ala norte de la prisión llegaron cientos de soldados de la nación del fuego encabezado por el comandante Hanzuke, que se detuvo al ver que todos los prisioneros seguían en zona de concentración, "Imposible…" sus ojos se agrandaron al ver al mocoso de pie aun respirando.

¿Qué demonios era este niño?

"¡Todos ustedes háganse aun lado!" pero no tenia porque pensar en eso ahora, lo mas importante era matar al niño a toda costa, "¡Ese chico debe de ser ejecutado por su atrevimiento de atacar una de las mas grandes estaciones de reformación de la nación del fuego!" el grito del viejo soldado era claro.

Los originarios del reino tierra se miraron aún más confundidos ¿Ataque contra esta fortaleza?

Todos tuvieron que dejar eso de lado cuando escucharon unos pasos.

Entre los prisioneros Naruto camino en el silencio con la cabeza baja, con una cojera siguió pasando junto a las personas con que había estado en ese infierno, siendo tratados como basura y esclavizados para solo esperar una muerte prematura.

Pronto el Uzumaki estuvo entre los dos grandes grupos, guardias y prisioneros.

"…" Hanzuke sonrió al ver el estado deplorable del niño, habían ganado, levantando su mano derecha todos sus soldados comenzaron avanzar lentamente, con el niño rendido seria crucial desmoralizar a los demás prisioneros con una prueba de que sucedía si se rebelaban contra la gran nación del fuego.

*Silbido*

Todo el tiempo pareció detenerse cuando se escuchó el caracterizado sonido de un arma ser desenvainada.

"…" Naruto levanto un kunai con su mano derecha apuntando directamente contra el gran ejército que se había detenido, levantando la mirada todos vieron sus ojos azules.

La rabia inundo la mente del viejo comandante al ver esto.

Suni apretó la mano de su hermano mayor al ver al igual que todos los demás como el Shinobi tomo posición de pelea con su única arma, un simple kunai. El gran maestro tierra junto con el anciano estaba desconcertado por tal escena.

¿Qué estaba haciendo ese niño? ¿Planeaba enfrentarse a todos ellos? ¿Por qué? ¿Por qué aun en su estado siquiera lo intentaba?

"¿Por qué?" las mismas preguntas pasaban por la mente del maestro fuego que temblaba con ira, "¿Por qué sigues insistiendo? ¡Tú no vas a ganar! ¡Es inútil seguir peleando! ¡Y nadie saldrá de aquí!" el no podía entenderlo, porque no solo caía, "¡¿Por qué razón aun sigues peleando por ellos?!" grito con odio ante la terquedad del mocoso que solo seguía de pie.

"Yo…" Naruto se dio la vuelta un momento para mirar los rostros de cada uno de los prisioneros, para luego darles una brillante sonrisa y volver a mirar a los soldados, "… ¿necesito una razón para proteger a quienes necesitan ser salvados?" pregunto con una sonrisa, solo una sonrisa sincera cargada de felicidad por estar haciendo lo que creía correcto, pelear por las razones correctas.

Nadie dijo nada.

Nadie sabio que decir.

Todos sentían un nudo en la garganta y un hueco en el corazón.

"¡No se queden parados! ¡Mátenlo!" o al menos la mayoría, el comandante aun seguía arraigado a su odio por el mocoso que atravesó las defensas de su fortaleza que estuvo a su cargo desde décadas atrás, "¡No me oyeron!" su furia aumento al ver que ninguno de sus soldados se movió un solo centímetro.

"…" uno de los soldados dejo caer su lanza, era el mismo soldado que Naruto había sacado del rango de disparo del cañón, "Yo… no quiero hacerlo" lentamente el joven maestro fuego se quito su casco y solo lo dejo caer, como podría intentar matar a la persona que salve su vida y estaba peleando por una causa justa con tanta determinación.

"¡Soldado tome su arma o me asegurare que sea ejecutado por revelarse contra mi autoridad! ¡Ustedes sirven a la nación del fuego y ahora por el bien de nuestra nación hay que matar a esa amenaza!" bromo Hanzuke que apunto contra el Shinobi.

"No" fue la simple respuesta del soldado que se dejo caer de rodillas y ser firme con este decisión.

Tras un largo minuto de silencio, se escucharon el caer de más armas, poco a poco varios soldados dejaron caer sus armas y se quitaron sus cascos dejando mostrar sus rostros, siguiendo el ejemplo de su compañero se pusieron de rodillas y no se movieron.

En pocos segundos más de la mitad del ejercito se había rendido.

"¡Ustedes…!" el odio de Hanzuke llego a si limite, ¿Cómo era posible que estos bastardos se rindieran? ¿¡Por las simples palabras de un mocoso?!, "¡Pagaran por esto!" de sus manos salieron grandes llamaradas de fuego, sin pensarlo se lanzo a atacar al niño que causo todo esto, pisando con fuerza y extendiendo sus manos disparo una gigantescas bola de fuego.

Naruto se cubrió con sus brazos, no tenia la energía para siquiera esquivar ese ataque.

Para sorpresa del rubio una pared de carbón se formo frente a el, "Niño…" girando la cabeza se encontró con el viejo maestro tierra, que con una mirada dura camino seguido de cientos y cientos de los demás prisioneros, "Gracias…"

Los soldados que aun no rindieron y quieran seguir luchando, sintieron miedo al ver como todos los esclavos, caminaron para estar junto al shinobi, todos listos para pelear, ahora el numero ya no estaba de su lado, ese chico venció tres cuartas partes del ejercito y otra buena cantidad se había rendido.

Los números eran claros, por cada soldado había cien esclavos que estaban determinados a ganar.

"¿Qué?" aturdido y anonadado Hanzuke vio como el resto de ejercito se estaba rindiendo, "no no no no no" el pánico y el miedo nublaron su juicio, sin pensarlo se levanto para correr, tenían que irse y llegar ante el señor del fuego y decirle… "¡Ahg!" el viejo termino cayendo cuando un Kunai atravesó la armadura y se incrusto en su espalda, con un dolor agonizante intento ponerse de pie, solo para ser pisado.

Levantando la mirada vio al Shinobi estar sobre el, "¿Me vas a matar?" gruño con dolor.

"No…" Naruto dejo de pisar al maestro fuego que aliviado suspiro, pero se altero cuando fue tomada de su armadura y lanzado, con rudeza cayo ante los pies de los prisioneros, "Ellos deciden…"

Los prisioneros fueron rodeando al maestro fuego que intentaba levantarse, pero la herida en su espalda se lo impedía, iba a usar su fuego control para al menos defenderse, pero sus manos fueron cubiertas por carbón y fueron aplastadas contra el suelo, Hanzuke se vio ensombrecido por la silueta del viejo maestro tierra.

Este piso y levantando sus manos levanto una gran cantidad de carbón que se comprimió para ser más denso, "Esto es por mi hijo" el viejo maestro no lo pensó dos veces antes de aplastar la cabeza del comandante dejando solo una mancha de sangre.

"…" frunciendo el ceño Naruto no dijo nada, no podía decir nada, ellos sufrieron durante años por ese hombre, si su muerte significa que ellos estén mas tranquilos, que ha si sea, "¿Qué harás con los demás?" pregunto con calma al referirse a los demás soldados que se habían rendido.

"…" mirando los ojos del shinobi, el anciano supo que el no disfrutaba de esto, "¿Solo quedan ellos?"

"No, fuera de las paredes hay muchos mas que ya derrote, pero…"

"Entiendo" al niño no le gustaba matar, era algo obvio aun era solo un niño de 13 años, "…"

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Colocando la última roca, Yui y Yuei terminaron con el entierro de los restos de su padre, lo habían enterrado en los terrenos del clan, junto a la tumba de su madre, era lo mínimo que podían hacer.

"…" ambas hermanas miraron las dos tumbas un momento, para luego mirarse entre ellas.

"Nunca necesitamos hablar para saber lo que la otra piensa ¿verdad?" sonriendo con suavidad la gemela mayor tomo con fuerza la mano de su hermana que le devolvió una sonrisa mas débil.

"Si… vamos por nuestro pequeño estudiante" si tenían suerte alcanzarían al niño antes de que se lance al suicidio al atacar esa fortaleza, y si fue capturado entonces lo liberarían o morirían en el intento, después de todo, ¿Qué les quedaba?

"…" la gemela mayor frunció el ceño cuando pensó escuchar algo, "¿Oyes eso?"

"¿…?" Yui se detuvo para estar en silencio y escuchar lo que parecían ser…

"¡Yui-sensei! ¡Yuei-nee!" las dos guerreras corriendo al bosque cuando reconocieron la voz del niño rubio, subiendo por una colina escucharon que los grito se volvieran mas claros, finalmente las dos llegaron hasta la cima de la colina, "¡Chicas lo logre!"

"…" ambas guerreras sintieron que sus corazones se detuvieron al ver el estado de su estudiante que estaba muy herido, pero con una sonrisa dibujada en su rostro.

"¡Y traje compañía!" detrás del Shinobi venían miles de personas, todos los esclavos que estuvieron en la fortaleza lo estaban siguiendo, detrás de ellos cientos de soldados que habían abandonado sus armaduras y otros que estaban encadenados.

Una gran batalla se había librado y su victoria podría significar mucho mas de lo que muchos podrían llegar a imaginar.

Chan

Channnn

Channnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les pareció?

Si sintieron que la trama fue muy apresurada tienen razón, ya que esto originalmente iba a ser una saga de cuatro capítulos y yo tenia los primeros dos y medio ya terminados.

Imagínense tenia casi 35 mil palabras entre todo lo escrito y lo perdí cuando mi computadora fue dañada hace tiempo. Pero bueno pude al menos darle fin a la saga y dar comienzo con lo que todos quieren ver.

Próximo capitulo: Shinobi vs Avatar

Espero para las próximas dos semanas publicar el siguiente capitulo, déjenme sus comentarios y recuerden mientras mas comentarios mas rápido sacare los siguientes capítulos. Sin mas CHAUUUUUUUUUUUU y que les vaya bien.

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